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Nicolás RETES 1

El Movimiento profético en Israel


P. Armando Collin

Objetivo General
Dado que el "Corpus profético", es uno de los bloques más importantes de la historia de Israel, en el
contexto del anuncio mesiánico; es importante que el alumno conozca y profundice el sentido histórico y
teológico del profetismo de cada etapa. El alumno deberá conocer que el profeta es aquél que anuncia la
salvación y denuncia las injusticias, sociales, políticas, económicas y religiosas. Por otra parte, el alumno al
concluir el curso tendrá los fundamentos necesarios sobre el sentido de la salvación que en Cristo se da, ya
que con él ha llegado a su plenitud.

Bibliografía básica
1. CANTO Rubio, J., "Los profetas", Ed. Euramerica, Madrid 1965.
2. SICRE, J.L., "Los dioses olvidados", Ed. Cristiandad, Madrid 1979.
3. SCHOKEL A. - SICRE J.L., "Los profetas", Vols. I-II, Ed. Cristiandad, Madrid 1979.
4. HESCHEL, A., "Il Messagio dei profeti", Ed. Borla, Roma 1981.
5. CONROY, Ch., "Absalom, Absalim!", Ed. PIB, Roma 1978.
6. AA.VV., "Comentario Bíblico Sán Jerónimo", Vols.I-II A.T., Ed. Cristiandad, Madrid 1971.
7. SICRE, J.L., "Profetismo en Israel", Ed. Verbo Divino, Navarra 1992.
8. SALAS A. - MARTIN Juárez M.A., "Los profetas", Ed. Paulinas, México, D.F. 1992.

Introducción.
El material que encontramos en el Corpus Profético es un material acequible a todos los estudiosos, más se
enfrenta a ciertas confusiones dentro de algunos textos. Por otra parte, en la medida en que se van
abordando cada uno de los temas que los profetas pronunciaron en determinada época, es necesario tomar
en cuenta el ambiente en que vivieron, su historicidad, etc.
Si hablamos de los autores es necesario tener en cuenta dos cosas: su personalidad y el mensaje profético
que dejaron escrito, algunos muy extensos como Isaías y Jeremías, y otros, muy pequeños como Amós y
Miqueas.
Algunos de estos autores en el encabezado de su obra sitúan al tiempo al que se refieren, mencionando
alguno de los reyes de su tiempo, dato que nos ayuda a ubicarlos en la historia. Sin embargo, algunos otros
no se sitúan por la ausencia de datos históricos en sus obras.
Otro aspecto importante es el material literario que cada uno de los libros contiene. Por ejemplo, la obra de
Isaías en sus tres etapa abarca muchísimos tintes literarios: oráculos de salvación, oráculos con tinte
apocalíptico, himnos, etc. Jeremías por su parte, nos presente su autobiografía a lo largo de toda su obra.
Algunos nos presentan sístesis históricas en forma de oráculo, reflejando el tiempo en que se pronunció el
oráculo. Otros se nos presentan en forma de himnos de acciòn de gracias, de petición de perdón, etc.
Estos autores han dejado su huella en la historia de Israel, puesto que han desarrollado una visión
específica. Por un lado anuncian la salvación y denunciar las injusticias, y por otro, ser profetas escritores,
escritores de un mensaje, de una serie de oráculos.
Algunos de estos profetas fueron predicadores solitarios, y otros ejercieron este ministerio en grupos, en
comunidad. Esto lo comprendemos más con la figura de Amós (cap.7), que ha sido enviado al Reino del
Norte ha predicar las injusticias, y que ha tenido que decir: "Yo no era profeta, ni hijo de profeta...",
entendiendo con esto que en alguna etapa de la historia había grupos de profetas, trabajo que se iba
transmitiendo de generación en generación. Más no todos surgieron de esta manera; Amós es quien da el
cambio entre el profetismo comunitario y el profetismo solitario.
La mayoría de estos personajes sufre el drama de la incomprensión; son recibidos como enfermos mentales
o desadaptados sociales, pues denuncian las injusticias, se presentan con actitudes similares tanto en su
forma de vestir como en su forma de hablar. El pueblo los considera como desadaptados sociales o
charlatanes; y esto mismo sigue sucediendo en nuestros días, cuando se habla de la salvación en Cristo y se
denuncian las injusticias sociales, políticas, económicas y religiosas.
Estos hombres para pronunciar su mensaje utilizan hecho simbólico, que en algunas ocasiones hace más
difícil entender su mensaje. Algunos de estos personajes pronuncian su profecía cerca de los templos,
palacios o en los lugares donde se reúne el pueblo. Se presentan saltando, cantando alabanzas a Dios,
lascerándose la carne, para que el pueblo entienda que son mensajeros de Dios.
En este contexto es necesario franquear estos problemas para poder entender mejor el mensaje que los
profetas nos presentan.
¿Quiénes son estos personajes que van realizando el movimiento profético en Israel? ¿Antes de ellos no
hubo ningún profeta? ¿Los pueblos antiguos no tenían ningún movimiento profético?

Parte I.
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Origen y esencia del profetismo hebreo.


Tema 1. El profetismo hebreo en la investigación profética de este siglo.
1.1 Antecedentes.
Las investigaciones de los últimos años han sido de suma importancia para interpretar y estudiar la
problemática del mensaje profético en Israel. Un mensaje en el que la mayoría de los estudiosos coinciden
en que el movimiento profético de Israel hunde sus raíces en las grandes culturas del Antiguo Oriente.
La existencia del movimiento profético fuera de Israel es un hecho que nadie pone en duda. En los últimos
años se han estudiado insistentemente las relaciones del profetismo hebreo con el de las grandes culturas
circundantes del antiguo oriente. Se ha incrementado por los descubrimientos literarios, arqueológicos y
científicos, haciendo posible esa identificación y distinción. Estos indicios de los albores del profetismo son
para los exegetas, punto de partida para afirmar las líneas de relación con los países circunvecinos de las
antiguas culturas como son: Egipto, Mesopotamia (Babilonia, Nínive), Mari, Canaan (esta última es la
región que mejor ilustra este aspecto).
A través de estas grandes culturas se nota que hay puntos similares en relación a la profecía hebrea, que se
desarrollaron desde la antiguedad y que Israel retoma dándole un nuevo valor y vigor.

1.2 Las culturas circundantes: Egipto, Fenicia, Mesopotamia, Mari, Grecia,


Canaán, beduinos, etc.
1.2.1 Egipto.
Una de las tesis que más auge ha tenido en nuestro tiempo es la idea de que la tierra madre del profetismo
es Egipto, y que Israel no hizo otra cosa más que ampliar y profundizar los esquemas ya desarrollados en
Egipto.
Uno de los indicios sugestivos para afirmar esto es un papiro que se encontro en Carhak, a finales del siglo
pasado, en donde se presenta a un Mesías egipcio que es salvador de Egipto. En el Valle de los Reyes y de
las Reinas en la tumba de Nefertari se encuentra en forma de jeroglíficos una inscripción, que habla
también de un salvador de Egipto, que presenta un esquema típico de oráculos, comprendiendo tres
partes: 1. la mención de una época de desgracia; 2. la venida de un rey, y; 3. la época de salvación. Esquema
que aparece en la literatura hebrea en diferentes ocasiones.
La mayoría de los autores opina que en la literatura egipcia no aparece el término profeta (ne'bim), sino
simplemente se habla de sabios.
Por otra parte, estos textos están relacionados a las diferentes divinidades existentes en las diferentes
dinastías egipcias.
Muchos de estos escritos van dirigidoss a situaciones históricas concretas y no trascienden como en la
profecía de Israel, ya que esta implica la fe del pueblo, y en la profecía egipcia se queda únicamente en la
historia y lo terreno. Estas tres características distinguen la profecía hebrea de la profecía egipcia.

1.2.2 Profecía en Israel.


En los albores del profetismo encontramos buen grupo de profetas, ya sean verdaderos o falsos,
pertenecientes quizá a una familia profética o como trabajo oficial. No eran amorfas pues contaban con una
seria organización.
El término ne'bim es aplicado a este grupo de profetas en el Oráculo de Natan.
El profetismo hebreo es un fenómeno religioso y típicamente cultual. Por otro lado, Israel toma algunas
características de estos personajes de las culturas circundantes pero las hace suyas con sus características
propias, como son el hecho de que surjen de la comunidad ante problemas concretos, y su mensaje está
asociado a la comunicación directa o indirecta de parte de Dios en un monoteísmo puro, el Yahvismo. Una
característica propia es que el Espíritu de Dios es el que invade al profeta, lo trasforma y lo obliga a
profetizar.
a. Dios toma la iniciativa y elige.
b. El llamado se resiste.
c. Dios insiste ante la resistencia del que ha sido llamado.
d. El que recibe esa misión sucumbe ante la insistencia de Dios.
e. El que es llamado se convierte en el difusor más comprometido.
En el momento en que es poseído por el Espíritu de Yahvé, el hombre ya no puede hacer nada.
Los profetas de Israel están en el ambiente religioso, pero no se quedan allí, sino que van más allá de esas
fronteras religiosas, de acuerdo a la misión que han recibido. Pensemos en Amós que ha sido enviado al
Reino del Norte ha denunciar las injusticias, tarea que realiza en el santuario, pero también en el palacio.
Aparecen la mayoría de los profetas denunciando la corrupción de los monarcas, la corrupción de la clase
alta, ya sea local o nacional. Vibran o se compadecen de la precaria situación de los pobres o de los
humildes.

1.4 Los géneros literarios.


1.4.1 Oráculo.
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Esta forma literaria es la más común en el movimiento profético de Israel. Tiene toda una estructura típica
o concreta que la mayoría de los profetas aplican. Tiene una invitación a escuchar, una acusación, una
fórmula de parte del profeta que se va repitiendo y un anuncio del castigo.
Estos oráculos generalmente se refieren a las trasgresiones que el pueblo ha realizado en contra de su Dios,
a la corrupción, haciendo una denuncia de esta por sus pecados concretos. Es allí donde el oráculo contiene
la acusación y normalmente el anuncio del castigo. La condena generalmente va dirigida a la comunidad,
pero también es dirigida a un grupo o una persona. Este tipo de oráculo es de condena y castigo, pero
también encontramos oráculos de salvación, siguiendo la misma estructura, menos en la última parte
donde se anuncia la salvación (Am. 9).

1.4.2 Elegías. Lamentos. "Ayes".


Normalmente contienen el mismo esquema, solo que las elegías introducen una acusación en forma de
advertencia o de elegía (Is.5,8-10; Am.6), caracterizándose también por el lamento.
Entre estos encontramos el llamado el día del Señor que es presentar el oráculo aplicado al tema de el día
del Señor; para algunos profetas este día es día de castigo, de destrucción, mientras que otros añaden la
esperanza mesiánica o la salvación (Am.5,18ss).

1.4.3 Doxologías.
Son reconocimientos y alabanzas a Dios. Hay muchas doxologías en el corpus profético (Am.4,13).

1.4.4 Hecho simbólico.


El mensaje profético es el hecho simbólico. Aparece en todos los profetas. Es una forma literaria para que
el mensaje impacte al auditorio al que se dirige. Cada uno de los oráculos, normalmente aparecen en forma
de hecho simbólico (Am.9; Is.5).

Tema 2. Características generales del profeta de Israel.


2.1 La profecía en Israel y la personalidad del profeta.
¿Quién es el profeta de Israel? En primer lugar, podemos decir que el pueblo de Israel es el mensajero de
Dios; un mensajero que surge del pueblo, vibra con la problemática de su pueblo y la conoce, se siente
sensibilizado. Es la voz misma del pueblo y a su vez, comunica al pueblo la voluntad de Dios, y a la vez
recibe el mensaje de Dios para comunicarlo a su pueblo.
Normalmente estos profetas se encuentran asociados a un lugar religioso o a un hecho religioso, aunque no
siempre será el santuario, sino puede ser también un lugar santo.
El profeta, hablando de su personalidad, se presenta ante el pueblo de diferentes maneras: una sugestiva
forma de vestir (piensa en Juan el Bautista), su forma de alimentarse (ayunando, no participando en los
grandes banquetes), etc.
Estos mensajeros en muchas ocasiones se encuentran denunciando los abusos del rey o de la corte. En
algunas otras ocasiones el profeta es perseguido por los poderosos, porque a los a denunciado su mala
manera de vivir, y se esconde fugitivo, ya sea en medio del pueblo o en el desierto. En otras ocasiones estos
profetas son torturados por parte del rey, por denunciar la corrupción. También en algunas ocasiones estos
profetas se desaniman porque sienten que su mensaje no ha llegado al corazón de su auditorio y se sienten
fracasados. En algunas otras ocasiones por denunciar las injusticias es expulsado de la comunidad o de la
corte.
Otro aspecto es que el profeta ciertamente es consciente de haber sido elegido y llamado por Dios y se
siente obligado a ejecutar acciones concretas y a proclamar esas ideas que le han sido sugeridas por parte
de Dios en forma de Revelación.
Otro aspecto importante de la personalidad del profeta es su vocación, que podemos encontrar en todos los
profetas clásicos; cada uno ha recibido una vocación específica. Es una llamada que El ha hecho a alguno
de sus elegidos. Esta vocación nace en el interior del pueblo que también ha sido elegido. Por otra parte, el
sentido de la vocación profética es guiar a Israel para que camine según los preceptos divinos.
Ante esto tenemos que decir que Dios es el que ha tomado la iniciativa, dejando a un lado la libertad del
hombre. Sin embargo, el profeta rechaza esta iniciativa de Dios, y desde su interior es consciente que no
puede hacer caso de lo que Dios le pide, porque es una carga muy pesada. Sin embargo, Dios insiste para
que cumpla esa misión y no se ande con miedos. Ante esto, el profeta no tiene otro remedio que hacer caso
de Dios. Y, finalmente, se convierte en proclamador incondicional de Dios e inicia prácticamente su pasión.

2.2 Función del Profeta en Israel.


El profeta es mediador entre Dios e Israel. Además, el profeta es el intérprete, por un lado del
mensaje divino y, por otro lado, de los signos de los tiempos.
Si hablamos de Miqueas que pronunció su mensaje en el 745 a.C. nos encontramos que se basa en los
signos de los tiempos para hablar del Salvador, interpretando los acontecimientos de su tiempo. Es la
misma conciencia de la comunidad, no únicamente para desvelar el futuro, sino para restaurar las
instituciones corruptas (templo, sacerdocio, gobernantes).
La función del profeta es que no habla en provecho propio, pues su meta es llevar al pueblo a Dios,
y esta función es fundamental en todo el cuerpo profético, pues cuando el profeta habla, no lo hace en bien
propio, sino a favor de la comunidad. Siente querer llevar al pueblo a la santidad, aún cuando se tenga que
pasar por un vía crucis o un calvario.
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En cuanto a la función del profetas, estos personajes utilizan un lenguaje negativo y simbólico, y la claridad
del mensaje se va dando en la medida en que se acerca la plenitud de los tiempos. Con frecuencia su
mensaje es rechazado particularmente por los gobernantes, y desde el punto de vista psicológico son
catalogados como desadaptados sociales.
Podemos distinguir dos tipos de profetas que anuncian su mensaje en tiempos distintos. Uno de ellos se
refiere a los profetas oradores (Samuel, Elías, Eliseo) y otros, los llamados profetas escritores, que
nos dejaron una colección de oráculos. En estos se reúne las características que fueron también oradores,
no así los primeros que no se dedicaron a escribir.
Ellos, los profetas, utilizan el hecho simbólico para que su mensaje impacte más (1 Re.11,29-41; Is.20,1;
Jer.19,1ss). El hecho simbólico va unido al mensaje o a la personalidad del profeta.
Otras características que podemos anotar son: 1. El movimiento profético de Israel se encarga de dar una
profunda espiritualización e interiorización de la actividad religiosa moral. 2. Otro aspecto importante es el
refinamiento de los criterios morales, partiendo de que el pueblo hebreo tiene que ser fiel al pacto de
alianza con Dios, y a partir de esar alianza ser agradable a los ojos de Dios. 3. Anuncio de la esperanza
mesiánica ya próxima.

2.3 Singularidad del profeta hebreo.


La profecía primitiva hunde sus raíces en la figura de Moisés. Ante este hecho tenemos que clarificar dos
cosas:
a. El contexto histórico de Moisés.
b. El contenido del libro de los Números en el Cap.11.
En su contexto, Moisés reúne los requisitos para ser un verdadero profeta, aunque en el libro de los
Números se muestre así, por haber sido redactado en tiempo de Elías y Eliseo.

2.3.1 Nashir.
Significa Nazareno (Jue.13,1ss; 1 Sam.1,1ss). Son intermediarios de Dios y los hombres. Estos están
relacionados al culto, más nunca denunciando. No se encuentra en ellos el Espíritu de Yahvé que los hace
profetizar. Son ofrecidos como Nashir por sus padres.

2.3.2 Ro'eh,
Es el famoso vidente. En los albores de la profecía el término es usado indistintamente (Samuel es
reconocido por el pueblo como el elegido de Dios). El vidente es el portador de la voluntad de Dios. Están
en contraposición de los sacerdotes de Baal. Tampoco denuncian las injusticias, sino que están vinculados
al Santuario. Se va a consultar al Ro'eh para que prevea el futuro, pues tienen la sensibilidad de sacar
conclusiones lógicas de la historia que se está viviendo. El vidente es reconocido por la comunidad como un
sabio, al que se debe consultar. No es poseído por el Espíritu de Dios como los profetas (Nebim).

2.4 El mensajero de dios e intermediario, el hombre de Dios.


2.5 El verdadero profeta de Dios.
Algunas características del falso profeta:
a. Pertenecen a grupos, ya sea de hombres o de mujeres.
b. El falso profeta habla a través de sueños o visiones.
c. Dicen poseer la Palabra de Dios, mientras que el verdadero profeta la posee realmente.
d. Para pronunciar su mensaje introducen en el mismo algunas palabras dirigidas a Dios, mientras que el
verdadero profeta habla palabras de Dios.
e. Muchos dicen estar poseídos del Espíritu de Dios. El verdadero profeta actúa se ve empujado por El para
denunciar y anunciar.
f. Aparecen frecuentemente en medio de la clase dirigente, para dar autoridad a su mensaje.
La falsedad de su mensaje consiste en:
a. Roban las palabras de los profetas verdaderos.
b. Andan al pueblo en falsas seguridades religiosa, política, social...
c. Confirman al pueblo en el pecado.
d. Hablan al pueblo para que se olviden del Señor, llevándolos a profesar una religión sincretista,
olvidando la vivencia de la ley, impidiendo la conversión y desvían al pueblo hacia la ruina (Jer.28,1-9).
Anuncian lo que les conviene, porque el verdadero profeta anuncia, aún a pesar de su sufrimiento, el
mensaje del Señor.
e. Quieren agradar a los hombres. No es capaz de denunciar la manera corrupta de vivir, sino prefieren
adular a los destinatarios de su mensaje.
f. Son explotadores del pueblo (Ez.13,19; Miq.3,11). Explotan al pueblo no sólo en el aspecto económico,
sino también en el poder, en sus sentimientos religiosos.
g. Son amantes del soborno, de la mentira (su mensaje lo construyen en actitudes mentirosas) y la
inmoralidad.

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