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• Para hace la equivalencia de los pesos en cocido sólo hay que tener en cuenta que, el arroz al cocerse multiplica su peso por
2, la pasta por 3, las legumbres por 2,5 y la patata mantiene su peso. Estos cálculos podrían variar según el tiempo de cocción.
• 20 g de pan fresco equivalen a 15 g de biscotes integrales. 10 g de pan fresco se pueden cambiar por 1 galleta. Los cereales y
alimentos derivados de la harina integrales son muy recomendables porqué enlentecen la absorción de la glucosa.
• 200 ml de leche equivalen a 200 ml de bebida de soja enriquecida, a 2 yogures desnatados naturales, a media terrina de
queso fresco, a 2 lonchas de queso, a 1 cucharada sopera de queso rallado. Se aconsejan los productos lácteos desnatados.
• Los primeros días, es recomendable usar la balanza. Podemos tener una libreta a mano para apuntar a qué equivalen los
pesos con nuestras medidas caseras, en crudo y en cocido, de modo que cada vez nos resulte más fácil transformarlos.
• Deberán distribuirse 30 ml (equivalente a 3 cucharadas soperas) de aceite vegetal (oliva o girasol) a lo largo del día.
• Para endulzar los alimentos, se aconsejan los edulcorantes artificiales. Para elaborar productos de pastelería, se pueden utilizar
edulcorantes que no pierdan su poder de endulzar con el calor.
• Los alimentos con azúcares añadidos deben evitarse; existen diversas opciones de alimentos y bebidas sin azúcares. No se
recomienda el consumo de productos de bollería industrial y pastelería.
• Si no existen contraindicaciones, se puede sazonar con sal moderadamente, pero se recomiendan el uso de hierbas, especias,
ajo, cebolla, perejil, limón y vinagre para hacer los platos más sabrosos.
• Las cocciones más aconsejables son aquellas que requieren de poca adición de aceite como: a la plancha, saltear, al vapor,
hervir, o al horno. Cocinar en casa nos permite controlar el aporte de grasas saturadas, cosa más complicada en el caso de
platos precocinados; si ocasionalmente se consume algún tipo de comida así, optar por aquellos productos en cuya etiqueta se
señale que son bajos en grasas saturadas, libres de grasas trans y que utilizan aceite de oliva o girasol para su elaboración.
• Se aconseja retirar la piel del pollo y del pavo, o la grasa visible de las carnes antes de cocinarlas.
• La ingesta de los hidratos de carbono deberá sincronizarse con el ejercicio físico y la insulinoterapia (en caso de ser necesaria).
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