Cuarta via de conocimiento de Dios: PERFECCIÓN. Por Juan Carlos Restrepo V.

La perfección existe pero solo en el plano de la existencia espiritual, de donde

podemos decir que las cosas creadas y tambien las cosas materiales pueden llegar
a ser maravillosamente hermosas, como un ángel, un ser humano en su condición
como tal en la tierra, una flor o un diamante, pero su condición de ser susceptibles
a la contaminación, ser afectadas, manchadas por el pecado, las convierte en
imperfectas, no por causa del diseño y propósito de Dios, sino por la acción
degenerativa y contaminante del pecado, o como en el caso de Jesucristo, que
siendo en sí mismo sin pecado, por nosotros él haya sido hecho pecado para
salvarnos.

Los ángeles mismos son susceptibles a ser afectados por inclinaciones que llevaron
a algunos a tomar decisiones alejados del propósito de Dios para ellos, lo que se
convirtió en pecado.

Para ser moralmente perfecto en un sentido supremo es necesario carecer de

inclinaciones o reciprocidad interior al mal, que le hagan llegar a ser tentado o
influenciado por el pecado, en este caso la perfección moral se haya en Dios..

La perfección de Dios se percibe en su amor perfecto, el perdón perfecto que nos

ofrece, su bondad perfecta, su santidad perfecta, su justicia perfecta, la gracia
perfecta para salvación. Su conocimiento es perfecto, su sabiduria es perfecta, su
poder es perfecto.Su gloria es perfecta, su caracter es perfecto, Su eternidad y su
inmensidad muestran un Dios perfecto. Su voluntad es perfecta, su ley es perfecta,
su palabra es perfecta.
Dios es la fuente primaria de todo lo bueno, santo, puro, y justo.

De Dios emana hacia el hombre todas las cualidades y atributos de un Dios

maravilloso, quien comparte de si mismo con el hombre. Atributos con los cuales él
nos bendice, nutre e inspira.

Todas las perfecciones, Todo aquello moralmente bueno, en carácter y propósito,

tiene su origen en Dios, por eso entendemos que todo aquello virtuoso con
características especiales, que podemos ver en la creación, no son características
inherentes de ellos, no brotaron de ellos mismos, si no que son los reflejos de las
caracteristicas existentes en Dios las cuales Dios impregna en sus obras creadas.

Entonces contrario a la idea propuesta por algunas personas pesimistas, de que

todo tiende a degenerarse, apuntando de este modo a que todo va a terminar en un
caos absoluto, esta perfección de Dios nos muestra un camino diferente y un final
distinto, puesto que detras de la creación, está Dios con el suficiente poder para
llevar todo lo creado a un destino diseñado por él en amor.