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Dentro de la psicología, el termino fue utilizado por Cannon (1932) c.p. Sierra, Ortega y
Zubeidat (2003) aunque no hacía descripción de lo que significaba, sostenía la idea de que
el organismo es un sistema encargado de mantener el equilibrio interno u homeostasis,
mediante mecanismos de feedback, hizo referencia a que sus pacientes se encontraban
bajo niveles de estrés, dando a entender de esta manera que el estrés podía ser medido.
Selye (1936, c.p. Sierra, Ortega y Zubeidat, 2003) fue el primero en dar una definición
propia del término descubriéndola como “conjunto coordinado de reacciones fisiológicas
ante cualquier forma de estímulo nocivo”.
Lazarus y Folkman (1986) consideran el estrés como una relación particular entre el
individuo y el entorno, que es evaluada por aquel como amenazante o desbordante de sus
recursos y que pone en peligro su bienestar. Por su parte, Labrador y Crespo (1993)
consideran que el estrés constituye una categoría de respuesta, donde la reacción de que
está expuesto a situaciones estresantes, genera un significativo aumento de la actividad
fisiológica y cognitiva, y en la preparación del organismo para la actividad motora del
individuo, de igual manera, Ivancevich y Matteson (1989) realizan su definición donde
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consideran que no importa cuál sea la definición debe contemplar tres categorías basadas
en el concepto de estímulo, de respuesta o basada en estímulo y respuesta.
Según Sierra, Ortega y Zubeidat (2003) el estrés se puede conceptualizar desde tres
grandes perspectivas teóricas (como estímulo, como respuesta, y como la interacción
estímulo-respuesta). Como estímulo; Miller (1997, c.p. Sierra y cols., 2003) definió el estrés
como cualquier estimulación vigorosa, extrema o inusual que, ante la presencia de una
amenaza, causa algún cambio significativo en la conducta. Mientras que Basowitz, Persky
Korchin y Grinker (1995) c.p. Sierra y cols. (2003) definieron el estrés como aquellos
estímulos con mayor probabilidad de producir trastornos. Burchfiel (1979) c.p. Sierra y cols.
(2003) definió el estrés como estímulo cuando un suceso da lugar a una alteración en los
procesos homeostáticos, mientras que Appley y Trumbull (1977) c.p. Sierra y cols. (2003)
hicieron uso del término refiriéndose a aquellas situaciones novedosas, de carácter
cambiante, intensas, inesperadas o repentinas, incluyendo aquellas que superan los límites
de la tolerabilidad, así como el déficit estimular, la ausencia de estimulación o la fatiga
producida por el ambiente. Como respuesta; Kals (1978) c.p. Sierra y cols. (2003) definió el
estrés como una conducta que aparece cuando las demandas del entorno superan la
capacidad del individuo para afrontarlas. Mientras que Selye (1980) c.p. Sierra y cols.
(2003) conceptualizó el estrés como aquella respuesta no específica del organismo ante
cualquier demanda. Como interacción estímulo-respuesta; según Sierra y cols. (2003).
Autores como Cox (1978), Lazarus y Folkman (1986), Mechanic (1976), McGranth (1970)
entre otros, afirman que la perspectiva transaccional permite controlar una serie de
variables intermedias entre el sujeto y el entorno, motivo por el cual aseveran que el estrés
no pertenece a la persona o al entorno, ni tampoco es un estímulo o una respuesta, mas
bien se trata de una relación dinámica, particular y bidireccional entre el sujeto y el entorno.
glucosa, que constituye una fuente de energía para el corazón y otros órganos. Se
observa aumento del ritmo respiratorio, aumento de la frecuencia cardíaca,
disminución del proceso digestivo, aumento de la coagulación, hiperactivación de
los sentidos, incluyendo la dilatación de la pupila (Selye, 1976 c.p. Uzcanga, 2001).
2. Fase de resistencia: se inicia cuando el evento estresor no se extingue, y se genera
el aumento de la resistencia al estresor, se caracteriza por la identificación del
órgano con mejor capacidad para afrontar el evento estresor. Las alteraciones
ocurridas durante la fase de alarma, se modifican de acuerdo con el estilo que el
sujeto adopta para afrontar el o los eventos estresores (Selye, 1976, c.p. Uzcanga,
2001).
3. Fase de agotamiento: si la activación, los estímulos y demandas no disminuyen, el
nivel de resistencia termina por agotarse y comienzan a surgir problemas físicos y
psíquicos, a tal punto que el sujeto puede, inclusive, enfermarse (Selye, 1976, c.p.
Uzcanga, 2001).
Según Rodríguez (2010 c.p. Frascali, 2014), para diferentes estudios se ha observado
que para aproximadamente el 75% de la población, el dinero y el trabajo son las principales
fuentes de estrés en los individuos.
Frascali (2014) agrega que la crisis económica mundial no sólo afecta el tamaño de la
billetera y de la cuenta de ahorros, sino además afecta el estado de salud y de bienestar
personal y de la sociedad en la cual vive. El factor causal de mayor relevancia en esto es
el estrés crónico, el cual puede conducir a una amplia gama de condiciones y
enfermedades, desde cansancio hasta enfermedades de tipo cardiovascular. Además,
acota que según encuestas realizadas por la Asociación Psicológica de Estados Unidos,
las principales causas de estrés a finales del 2008 fueron: el dinero (81%), la economía
(80%), el trabajo (67%) y problemas de salud en la familia (67%).
García (2012, c.p. Ramírez, 2012) indica que en las sociedades contemporáneas el
factor económico mediatiza en gran medida la satisfacción de necesidades. Por lo que, una
presión excesiva de estrés por falta de solvencia económica puede desencadenar en
problemas cardiovasculares, afección del sistema respiratorio, del sistema
inmunológico, neurológico, de las vías gástricas, patologías que sin duda podrían llevar a
la muerte.
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De acuerdo a las últimas cifras oficiales suministradas por la Directora del Programa
Nacional de Salud Mental, Suárez (2015, c.p. De La Rotta, 2015) las consultas en el área
se han incrementado en los últimos años, alcanzando aproximadamente dos mil consultas
al mes, originadas principalmente por síntomas de ansiedad y estrés.
Hoy día se ha demostrado que estas esencias provocan efectos más allá de aromas,
puesto que han permitido el desarrollo de una disciplina conocida como “aromaterapia” que
constituye el uso de aceites esenciales cuando son utilizados como una herramienta
complementaria de carácter terapéutico (Avello, Pastene, Fernández y cols. 2006). En el
mismo orden, Werner (2009) indica que los aceites esenciales son, de forma simultánea,
aromas y medicinas de origen vegetal. Cada gota contiene un gran potencial concentrado,
por lo que casi siempre, se usarán dosis reducidas.
El empleo de los aceites esenciales tiene sus raíces en algunas prácticas curativas más
antiguas de la humanidad (Avello, Pastene, Fernández, Vargas, Rioseco, Libante, Castillo,
Monsalve, Guíñez e Inzunza, 2006). Las sustancias aromáticas ocuparon un lugar
predominante en la medicina de los hebreos, así como también en las culturas árabe e
india. Para los egipcios, por ejemplo, la aromaterapia era parte fundamental de la vida
cotidiana; usaban sustancias balsámicas tanto para rituales religiosos como para objetivos
medicinales (Ryman, 1995). Los egipcios atribuían la eficacia de las medicinas aromáticas
a que habían sido usadas por algunos de sus dioses. Los griegos, por su parte, asignaban
un origen divino a todas las plantas aromáticas. La mitología griega atribuye a sus dioses,
la invención de los perfumes (Tisserand, 2007).
Avello, Pastene, Fernández y cols. (2006) explican que las reacciones en el organismo
de dichos aceites, pueden clasificarse en terapéuticas o tóxicas y esto depende de la forma
de administración del aceite, dosis y susceptibilidad del paciente. Los aceites esenciales,
en general, comparten ciertas propiedades terapéuticas como antisépticas,
antiinflamatorias y cicatrizantes, sin embargo, cada esencia destaca por alguna propiedad
de carácter único y va a depender de la interacción molecular de sus componentes.
orgánicos que tienen multitud de efectos sobre el organismo. Se pueden obtener a través
de distintas partes de las plantas que los contengan como flores, frutos, semillas y raíces,
bien sea por destilación en agua o por hidrodestilación ya que tienen la propiedad de ser
consumidos por el vapor de agua (Avello, Pastene, Fernández y cols. 2006).
El sentido del olfato, según alude Werner (2009), a nuestros instintos y subconsciente.
Todo lo que percibimos olfativamente se transforma en información que llega al cerebro en
fracciones de segundo. Esto va enseguida al sistema límbico, que es la parte
evolutivamente más antigua, que influye en la interrelación de las multifunciones del
organismo y que, probablemente, regula el subconsciente y las emociones. En el mismo
orden de ideas; las teorías de la aromaterapia tiene una sólida base neurobiológica. Los
estímulos olfativos llegan al sistema límbico del cerebro, donde se localiza la memoria, los
instintos básicos (hambre, sed, sexo, supervivencia) y el olfato. Se trata de una de las partes
más primitivas de nuestro cerebro y ejerce una poderosa influencia en el comportamiento,
aunque siempre de forma subconsciente (Open-Senses, 2016).
Werner (2009) señala que los aceites esenciales tienen un ingrediente y principal y, por
consiguiente, un efecto principal. Es importante mencionar, que este, puede estar influido
también por muchos otros ingredientes. Debido a esta interacción es que los efectos son
tan variados y sobre todo, completos.
reposo que permite al cuerpo recuperarse del estrés y, por consiguiente, recuperar energías
(Escuela de Aromaterapia, 2014).
Según Soto y Alvarado (2015) los aceites esenciales en la aromaterapia han sido
ampliamente estudiados encontrándose que su uso puede contribuir a la reducción de los
niveles de ansiedad y estrés, especialmente, los aceites de lavanda, naranja y menta.
Por ejemplo, Peña (2004) realizó una investigación donde examinaba los niveles de
estrés en alumnos de cuarto grado de primaria en Venezuela. Percibió que tales alumnos
tenían conductas caracterizadas por estrés y para su posterior reducción utilizó como
método la terapia con aromas y notó que estos disminuían en forma notable, sobre todo,
cuando se les proporcionaba aromas como la vainilla y el sándalo.
En otro orden de ideas, Irazoque (2012) señala que se ha desarrollado una ciencia de
carácter similar, solo que se encarga de evaluar los procesos psicológicos implicados en la
percepción de los olores. Esta es llamada “aromacología” y es, básicamente, el estudio de
la interrelación entre la psicología y las fragancias para obtener una variedad de emociones
y sentimientos específicos como son: relajación, sensualidad, alegría, y bienestar, mediante
olores que estimulan las vías olfativas, las cuales a su vez estimulan al cerebro. Es una
ciencia en sentido estricto, porque busca establecer relaciones verificables mediante la
experimentación, y se expresa cuantitativamente. Su significado estadístico se puede
determinar. Utiliza como indicadores la actividad eléctrica en el cerebro, el ritmo cardíaco,
la conducción de la piel, los cambios en las funciones cognoscitivas tales como la memoria
y comportamiento voluntario e involuntario, ante estímulos de los diferentes aromas que
pueden ser agradables y desagradables.
Dada la importancia biopsicosocial que tienen los aumentos de los niveles de estrés en
el organismo y dado el caso venezolano donde la crisis socioeconómica se eleva en cifras
de escasez e hiperinflación exorbitantes, es pertinente implementar una técnica que
disminuya los niveles de estrés.
Por lo tanto, se plantea la aromaterapia como dicha estrategia para la reducción del
estrés económico, con miras a responder la interrogante sobre la cual va dirigida esta
investigación: ¿La estrategia de aromaterapia aplicada a amas y jefes de casa con edades
comprendidas entre 35 y 60 años del Área Metropolitana de Caracas, reducirá sus niveles
de estrés económico?
I. OBJETIVOS:
General:
Específicos
Medir el nivel de estrés en amas y jefes de casa que habitan en el área Metropolitana
de Caracas.
Comprobar si la aromaterapia es eficaz como método para la reducción de estrés
económico en amas y jefes de casa del Área Metropolitana de Caracas.
Comparar los niveles de estrés económico obtenidos por los grupos control y
experimental (tanto el pretest como en el postest) de amas y jefes de casa del Área
Metropolitana de Caracas luego de la exposición a la técnica de aromaterapia en el
grupo experimental.
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General
H1: Si la técnica de aromaterapia es efectiva para reducir el estrés, entonces, los niveles
de estrés serán significativamente menores en el grupo experimental y el grupo control.
H2: No hay diferencias significativas entre los niveles de estrés del grupo experimental
expuesto a la aromaterapia y grupo control no expuesto.
Específicas
Estadísticas:
Según los criterios expresados por Noguera (1984) esta es una investigación
Experimental, ya que es:
Fáctica, al recolectar directamente los datos en la interacción con la muestra de
individuos, registrando directamente los cambios en el fenómeno.
Hetero-observacional, por investigar el fenómeno en una muestra externa al
sujeto.
Las Variables son especificadas: Tipo de estrategia de reducción del estrés es la
aromaterapia (VI) y el estrés económico (VD).
Prospectivo y manipula una VI: Se busca estudiar los efectos de la estrategia de
una VI (Aromaterapia) sobre una VD (estrés económico) para intentar explicar el
comportamiento de esta última.
Con un alto control de las variables extrañas: implementando diferentes
mecanismos de control para 4 variables extrañas identificadas como relevantes,
además de la inclusión de un grupo control para asegurar que los cambios en la VD
se producen a raíz de la manipulación de la VI.
V. VARIABLES:
Dependiente: Estrés
Definición teórica: Cohen (1983) plantean que “el estrés es lo que surge cuando
el individuo evalúa una situación como amenazante o demandante y no tiene una
respuesta de afrontamiento apropiada”.
Definición operacional: se medirá con la Perceived Stress Scale (PSS) de Cohen,
Kamarck, y Mermelstein (1983), en su versión adaptada al español por Remor
(2001). Esta escala es un instrumento de auto-informe que evalúa el nivel de estrés
percibido durante el último mes, consta de 14 ítems con un formato de respuesta de
una escala likert de cinco puntos (0 = nunca, 1 = casi nunca, 2 =de vez en cuando,
3 = a menudo, 4 = muy a menudo). Mientras mayor puntuación obtengan los sujetos,
mayores serán los niveles de estrés percibido.
Independiente: Aromaterapia
Definición teórica: según Romero (2004) “es la ciencia que utiliza y aplica los
aceites esenciales (principios activos) que se extraen por arrastre de las plantas
aromáticas (aromas naturales) con fines terapéuticos” (p. 15).
Definición operacional: se aplicará al grupo experimental a través de aceites
esenciales colocados en un vaporizador luego de haberles presentado el estímulo
estresor.
Género: Doyle (2015) sostiene que las mujeres perciben mayor estrés que los
hombres.
Nivel Socioeconómico: el nivel socioeconómico influye directamente en los niveles
de estrés que puede tener un sujeto. El estrés económico decrece a medida que el
nivel socioeconómico se incrementa (Redolosi, 2011). .
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Extrañas No Controladas
VI. MUESTRA:
Se utilizará una n=80 participantes (40 por cada grupo), amas y jefes de casa con edades
comprendidas entre 35 y 60 años, hombres y mujeres, que sean responsables económicos
directos de su hogar.
VII. MUESTREO:
VIII. PROCEDIMIENTO:
Etapa Pre-Experimental:
y, las demás tendrán los enunciados dispuestos de forma aleatoria para el postest.
Esto con la finalidad de evitar efectos de la memoria en las respuestas de la
posprueba.
5. Preparar una bolsa con la repetición de un par de números (1 y 2). 1 corresponderá
al grupo experimental y 2 al grupo control.
6. Dividir aleatoriamente a la muestra (n=80) mediante la escogencia de un papel que
obtendrá de una bolsa de tela, descrita anteriormente.
7. Se utilizará la técnica de control de variables extrañas de emparejamiento, de modo
que en ambos grupos, exista la misma cantidad de hombres y mujeres.
Etapa experimental:
Siguiendo los postulados expuestos por la APA (Coolican, 1997) y los artículos
dispuestos en el Código de Ética del Psicólogo en Venezuela (Federación de Psicólogos
de Venezuela, 1981), se tiene que esta investigación se respeta el principio de
confidencialidad y de consentimiento valido, además de dar cuenta de los objetivos de la
investigación a sus participantes.
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CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
investigación
Búsqueda de difusores y esencias
X. FACTIBILIDAD
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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