Professional Documents
Culture Documents
Casos resueltos
Autores: García Mediavilla, L. y Martínez González, M. C.
Dykinson, Madrid, 2003, págs. 15-28
ISBN: 978-84-9772-087-8
Esta obra está protegida por el derecho de autor y su reproducción y comunicación pública, en la
modalidad puesta a disposición, se ha realizado en virtud del artículo 32.4 de la Ley de
Propiedad Intelectual. Queda prohibida su posterior reproducción, distribución, transformación
y comunicación pública en cualquier medio y de cualquier forma.
LUIS GARCÍA MEDIAVILLA
, , ,
Ma DE CODES MARTINEZ GONZALEZ
,
ORIENTACION EDUCATIVA
EN LA FAMILIA
Y EN LA ESCUELA
CASOS RESUELTOS
DYKINSON
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro, incluido el diseño de la cubierta, puede
reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación
magnética o cualquier almacenamiento de información y sistemas de recuperación, sin permiso escrito del AUTOR
y de la Editorial DYK!NSON, S.L.
© Copyright by
Luis Garcia Mediavilla
M" de Codés Martínez González
Madrid, 2003
ISBN: 978-84-9772-087-8
Depósito Legal: SE-4940-20 1O
Preimpresión por:
iCuboS.L.
http://www.icubo.com e-mail: info@icubo.com
Teléfono (91) 855 14 64
Impreso por:
PUBLIDJSA
CAPÍTULO!
LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA EN LA FAMILIA Y EN LA
ESCUELA: FUNDAMENTOS, FUNCIONES Y ÁREAS DE
INTERVENCIÓN
De los principios derivan los supuestos que son principios de carácter más
concreto; se aproximan más a la práctica y sirven de referencia para la planifica-
ción, desarrollo y evaluación de la orientación educativa en cualquier contexto,
en nuestro caso en la institución escolar y familiar. Se caracterizan por ser am-
pliamente generalizables y por lo tanto susceptibles de servir de guía en entornos
diversos. A continuación desarrollamos brevemente los que consideramos que
más se adecúan al concepto de orientación educativa que defendemos.
l. La familia tiene derecho a participar en la educación que se les da a los hi-
jos en la escuela. Es este un derecho emanado de la propia naturaleza de la pater-
nidad/maternidad que reconoce cualquier sociedad democrática; en nuestro país
ha sido recogido en el artículo 27,7 de la Constitución de 1978; posteriormente
ha sido desarrollado en los artículos 4.1, 5.2 y 42.2 de La Ley Orgánica del Dere-
cho a la Educación de 1985; también en los Reales Decretos de 1986 sobre Aso-
ciaciones de Padres y Alumnos.
La familia puede ejercer dicho derecho de formas diversas; tradicionalmente lo
ha hecho desde el momento en que le ha sido posible elegir el centro educativo para
sus hijos; otras formas de ejercer el derecho es a través de las asociaciones (APAs-
AMPAs) colaborando en actividades complementarias y extraescolares o ejercien-
do funciones como toma de decisiones en todos aquellos aspectos en los que la le-
gislación les atribuye competencias. En los centros en los que se ha creado la figura
del padre-madre tutor/a, la participación ha sido mucho más activa en aspectos or-
ganizativos, funcionales e incluso académicos. Desde los modelos (conductuaV
cognitivo y sistémico o ecológico) en los que contextualizamos el trabajo que pre-
sentamos en esta obra, la familia y la escuela constituyen un todo integrado, organi-
zado en subsistemas íntimamente relacionados, de fonna que lo que acontece en
uno influye de forma más o menos relevante en los otros; familia y escuela se com-
plementan a través del ejercicio de las funciones que le son propias.
2. La orientación educativa es un proceso dirigido a las personas individual-
mente consideradas, a los grupos, a los sistemas (familia y escuela) y a los subsis-
temas en los que se estntcturan los sistemas (equipos docentes, equipos directivos,
alumnos, padres-madres, hijos, hermanos, pareja, etc. ) a lo largo de toda la vida o
ciclo vital. Este supuesto se fundamenta en el principio del desarrollo y en la teoría
sistémica. Desde la práctica de la orientación familiar y escolar, implica la ayuda a
todos los individuos y a los grupos en los que aquellos se constituyen a lo largo de
toda la vida y en todas las situaciones: sujetos individualmente considerados en
cada una de las etapas evolutivas: infancia, adolescencia, juventud, adultez, vejez;
20 M" de Codés Martínez y Luis García Mediavilla
1. La familia tiene derecho a participar en la educación que se les da a los hijos en la escuela.
2. La orientación educativa es un proceso dirigido a las personas individualmente considera-
das, a los grupos, a los sistemas (familia y escuela) y a los subsistemas en los que se estructu-
ran los sistemas.
3. La orientación educativa ha de basarse en una rigurosa evaluación del contexto, detección de
necesidades y diagnóstico de problemas y de situaciones de riesgo.
4. Las actuaciones profesionales de orientación educativa en la familia y en/a escuela, así como
los proyectos, servicios y programas tienen que elaborarse e implementarse enfimción de los
destinatarios.
5. Las actuaciones profesionales de orientación educativa, los proyectos y programas han de
implementarse sobrepasando los límites materiales de la familia y de la escuela.
6. Prevalencia de lo preventivo sobre lo remedia/ en las actuaciones profesionales, los proyectos
y los programas.
7. Todo cuanto acontece en la institución escolar y familiar ha de comprenderse, analizarse y
enfrentarse como un sistema total.
22 M" de Codés Martínez y Luis García Mediavil/a
En este apartado nos referimos a las funciones generales derivadas del con-
cepto de orientación educativa que hemos defendido en el apartado anterior así
como de las responsabilidades que han de asumir los orientadores que trabajen
bajo la cobertura de los modelos sistémico y conductual-cognitivo; son funcio-
nes que guardan entre sí una fuerte interdependencia aunque en ocasiones se pue-
den ejercer con cierta independencia. Las describimos brevemente obviando las
múltiples clasificaciones que pueden verse en la bibliografía especializada, en
manuales y monografías; nos referimos a las siguientes: prevención, asesora-
miento, apoyo, información, diagnóstico-evaluación, información, coordina-
ción, planificación, mediación.
La función prevención se concreta en acciones encaminadas a dificultar o re-
ducir la aparición de problemas; se lleva a cabo mediante el diagnóstico precoz,
la detección de dificultades, situaciones de riesgo, entornos deprimidos, etc. tan-
to en la familia como en la escuela, y el desarrollo de habilidades o competencias
con las que poder enfrentar los posibles problemas. Los destinatarios son los in-
dividuos, los distintos grupos en los que se estructura la comunidad escolar y la
familiar, la propia familia y la escuela consideradas como instituciones y siste-
mas de comunicación e interrelación. Se actúa, por Jo tanto, sobre los sujetos, los
sistemas y subsistemas institucionales, los entornos comunitarios y sociales.
Ejemplos de la concreción de la función de prevención son los planes y progra-
mas de apoyo a las familias, los proyectos de prevención de drogas dirigidos a ni-
ños y adolescentes, el desarrollo de habilidades sociales en la familia y en la es-
cuela, los programas de formación de padres, la formación permanente del
profesorado o los planes para el acercamiento familia-escuela. La mayor pmte de
las estrategias que describimos en el apartado modelos pueden emplearse como
instrumentos.
La función asesoramiento se ejerce en los contextos familiar y escolar consi-
derados ambos como instituciones o sistemas, con las personas (niños, adoles-
centes,jóvenes, adultos, etc.) y con los grupos o subsistemas en los que se organi-
zan (equipos docentes, padres, hijos, alumnos, pareja, etc.); también con las
instituciones sociales con responsabilidades en temas de familia. Ejemplos de
concreción de esta función pueden ser, entre otros: sugerir planes de actuación
general, elaborar y aplicar programas específicos para necesidades educativas
especiales, aconsejar la derivación a otros profesionales o servicios sociales de
Orientación educativa en la familia y en/a escuela. Casos resueltos 23
aquellos casos que exceden las competencias del orientador escolar y familiar.
La entrevista, las técnicas de grupo y la consulta son los medios más comunes
utilizados por los orientadores como instrumentos para ejercer la función de ase-
soramiento.
La función apoyo a los centros escolares y a las familias se lleva a cabo a tra-
vés de acciones concretas de asesoramiento sobre servicios sociales de ayuda o
planes de actuación, colaboración en la detección de necesidades o elaboración y
ejecución de programas, diseño y evaluación de planes, programas e intervencio-
nes. La función de apoyo no es exclusiva del orientador; con frecuencia éste se
convierte en mediador entre las familias y la escuela y entre ambas y los servicios
que la comunidad (ministerios, municipalidad, empresas, etc.) pone a disposi-
ción de las personas, las familias y los centros educativos.
La función información corresponde ejercerla fundamentalmente al orienta-
dor; es básica y puede concretarse en actividades muy diversas en función de las
características de la institución familiar y escolar. Algunos ejemplos pueden ser
estos: proporcionar datos de interés para mejorar la calidad de vida de las fami-
lias, de las relaciones institucionales o interpersonales, informar sobre servicios
sociales públicos y privados de ayuda a las familias, sobre opciones profesiona-
les para los jóvenes, programas de formación de padres-madres, solución de pro-
blemas. En los centros educativos la información a los equipos directivos sobre
necesidades de los distintos colectivos, dinámica de las interacciones entre los
distintos estamentos y resultados de las evaluaciones son actividades muy de-
mandadas a la vez que necesarias para mejorar el sistema educativo.
La función diagnóstico-evaluación es una de las básicas para el buen desarro-
llo de cualquier proceso educativo que se lleve a cabo en la familia, la escuela o
en la interacción escuela-familia. Se concreta en actuaciones que varían en fun-
ción de quién sea el destinatario: sistema-institución, grupo-subsistema, persona
individualmente considerada, etc.; también según las características del contexto
y los objetivos que se persigan; algunos ejemplos son la detección de familias y
escolares en situaciones de riesgos (paro, violencia, indisciplina, drogadicción),
necesidades educativas especiales, evaluación institucional .
En cualquier caso el diagnóstico-evaluación implica un proceso de tres fases
con objetivos específicos en cada una de ellas. En la primera fase o evaluación
inicial se detecta el estado de "la cuestión", las necesidades a las que atender, los
problemas sobre los que se va actuar; es el punto de partida para cualquier tipo de
intervención posterior. La segunda fase o evaluación formativa tiene carácter au-
24 M" de Codés Martínez y Luis García Mediavilla