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INTRODUCCIÓN

Se habla de la existencia de unas 6000 lenguas en el mundo. En América


Latina, en mayor o menor grado de contacto con el español y portugués, se
han identificado alrededor de 500 lenguas. En el Perú, en la zona amazónica,
se cuenta con al menos 40, pertenecientes a 16 familias lingüísticas; y, en los
Andes, se encuentra el quechua, la lengua geográficamente más extendida y
la que cuenta con el mayor número de hablantes, y el aimara, presente sobre
todo en el altiplano del sur peruano.

Este trabajo invita a realizar una serie de reflexiones en relación al estado


actual y al futuro de las lenguas de nuestro país, y habla acerca de algunos
retos que comprometen a todos aquellos que valoran la diversidad lingüística
y cultural como uno de los indicadores fundamentales de la riqueza de un país.
Muchas preguntas surgen a medida que uno va leyendo este trabajo. ¿Cómo
responder a la exigencia reiteradamente planteada de ampliar la cobertura de
la educación bilingüe en el Perú? Si se trata de definir prioridades, ¿qué
criterios deben ser considerados en un primer momento? Lo escrito nos
confronta con realidades que merecen atención urgente. Por un lado está la
situación de niños monolingües al momento de ingresar a la escuela, quienes
tendrán serias dificultades para construir aprendizajes significativos porque no
entienden a su maestro que es castellano hablante.

Por último añadiremos que además de los argumentos ofrecidos, a fin de


justificar la importancia del interlecto como una variedad de la dialectología
del español peruano, se cree que conviene insistir en su doble carácter o
bivalencia funcional. Esto es, que de un lado opera como un mismo sistema y
realidad lingüística concretos; pero, de otro, debe vérsele como un estadio
transitorio hacia las variedades regionales de los hablantes maternos o hacia
el posible surgimiento de las lenguas criollas, en uno y otro caso , pues se
trata de una variedad sociociolectal de muy amplia propagación entre los
dialectos del castellano del Perú, a pesar de ser una variedad de hablantes
no maternos y de circunscribir su prestigio al ámbito de los monolingües de
las lenguas vermiculares.

1
DEDICATORIA.
Dedicamos este trabajo a todos los libres
pensadores, estudiantes y docentes de la
universidad Alas Peruanas y a nuestros padres
día a día apoyan incondicionalmente y a todas
las personas que apoyaron en la investigación
de este trabajo, para darnos mayor
conocimiento.

2
ÍNDICE

3
CAPÍTULO I
EL MULTILINGÜISMO EN EL PERÚ

1. INTRODUCCIÓN
El Perú es pues un país multilingüe y pluricultural. También queda claro
que el peligro es grande por las desventajas comunicativas y a falta de
una educación acorde a nuestras realidades humanas, culturales e
infraestructurales. La mayoría de estas lenguas nativas no se han
estudiado, nadie fomenta su vigencia y su estudio, en el interior del país
el castellano tiene más adeptos cada vez; en nuestras fronteras, por
ejemplo con las lenguas aborígenes les queda una inminente
desaparición que ya le paso a muchas de ellas. Ante todo ello, es decir,
ante la misma jerarquía que existe entre el inglés, el castellano o las
decenas de lenguas nativas como el aimara y, ante otras tantas
interrogantes, quedan las siguientes preguntas. ¿Cómo eliminar los
enormes muros que dificultan una información y una comunicación plena
por lo menos entre todos los peruanos? ¿Qué hacer antes las lenguas
dominantes? ¿Debemos eliminar solo para comunicarnos, por decir, en
el castellano, estas decenas de lenguas que tienen tanta riqueza y
cultura?

1.1 DEFINICIÓN
Se designa con el término de Multilingüismo a aquel fenómeno suscitado
a raíz del uso de varios idiomas en un contexto determinado, es decir,
varias lenguas coexisten en un mismo ámbito y a un mismo nivel. Por
ejemplo, el Perú es uno de los tantos países que presenta entre sus
características fundamentales esta cuestión, el idioma oficial que allí se
habla y enseña es el español, pero también como consecuencia de la
gran variedad de culturas, especialmente en la serranía y selva del Perú
también se hablan otros lenguas tales como el amara, shipibo, campa,
entre otros. En tanto, podría decirse que a esta instancia, con la increíble
globalización que hace posible que las personas estén viviendo hoy en

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un continente y mañana en otro, el multilingüismo resulta ser una
cuestión importante y evidente en varios lugares del mundo y que debe
ser tenida en cuenta también como proyecto como consecuencia de
estos movimientos poblacionales que existen. Porque los idiomas si bien
son un reflejo de la diversidad de culturas e identidades, también son
aquellos que nos permiten entendernos, por ello, fomentar el
multilingüismo en las condiciones actuales del mundo realmente sería
un acierto. Las personas que hablan y comprenden diversos idiomas,
además del propio, está probado que no solamente tendrán mejores
posibilidades laborales, sino que además se integran mejor en las
sociedades por las que van pasando.

1.2 MULTILINGÜISMO EN EL PERÚ.


Multilingüismo en el Perú, este es un país en el que además del
castellano se habla aproximadamente unas 60 lenguas. Con esto se
quiere decir que nuestra realidad es multilingüe y pluricultural.

Por ejemplo el castellano hasta en 1975 era la única lengua oficial del
Perú. Tradicionalmente ha funcionado como instrumento de
discriminación y marginación de la población nativa, debido al prestigio
y privilegio del que se le ha dotado.

Por otro lado, el quechua es la lengua autóctona más importante, por el


número de hablantes y por la extensa área geográfica que abarca. Está
muy dialectizada, así tenemos que el quechua del norte, del sur, del
centro, selva son diferentes entre sí.

Le sigue el aymara, ya que es la segunda lengua aborigen más


importante, junto con el hagaru y kauki. Actualmente se concentra en el
departamento de Puno, en zonas de Tacna, Moquegua y Arequipa (al
sur del país). En la antigüedad fue la lengua que competía con el
quechua. El jakaru se habla en Tupe (Yauyos), convertido en una

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especie de isla idiomática y cultura,(2000 personas). El kauri es una
lengua de las tantas que está en vías de extinción (1500 personas).
La mayoría de las lenguas que están en vías de extinción, llegan a ese
estado por distintos factores, entre ellos la alienación cultural; los padres
ya no enseñan más su lengua nativa a los hijos porque éstos ya asisten
a escuelas normales y se desenvuelven en el ámbito citadino, donde su
lengua materna no es más que discriminada.
Se dice que cuando muere una lengua, muere toda una cultura.

Y en el caso de las lenguas selváticas, en la región amazónica se hablan


muchas lenguas, cuyo número es difícil de establecer por proceder de
distintas etnias amazónicas. La mayoría de etnias que pueblan la selva,
no tienen contacto con la civilización, lo cual se da en su mayoría de
casos, porque las comunidades han tenido un primer acercamiento
traumático con la sociedad; han contraído enfermedades, se han visto
invadidos, han irrespetado su espacio, su hábitat. Algunas de las lenguas
selvaticas son: Achual, Aguaruna, Amuesca, Amuesha, Arabela, Bora,
Candoshi, Campa, CAshibo,Cocama, Huambisa, Huitoto, Iquito, Jíbaro,
Machigüenga, Ocaina, Omagua, Piro, Shipibo, Yagua, etc.

1.3 FAMILIAS LINGÜÍSTICAS


El manifestar la existencia de muchas lenguas implica la existencia de
un número considerable de Familias Lingüísticas.

Entonces una Familia Lingüística vendría a ser el conjunto de lenguas


que tiene un origen común llamado Tronco Lingüístico o Lengua madre,
que es toda lengua que haya sido la base de otras lenguas, y que
aparecen dentro de una región determinada. Lamentablemente, no se
puede tener a disposición el conocimiento de la evolución de una lengua
que delate su desarrollo íntegramente, y hay que conformarse con los
datos ambiguos que nos reporta el estudio de los distintos idiomas, del
hombre anterior; estudio comparativo, que compara viejos resquicios

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lingüísticos con material de primera mano como lo son las lenguas que
aún están vivas.
Advertimos que es importante no confundir con el término "lengua
materna", que designa la lengua mediante la cual se ha relacionado
determinado individuo o grupo con su entorno inmediato, con su mundo.
Como por ejemplo: el euskera para algunos naturales del país Vasco, o
el inglés para los nacidos y criados en Washington.

Una familia de lenguas es un grupo de lenguas emparentadas


históricamente y que parecen derivar de una lengua más antigua que por
diversificación dialectal dio lugar a diferentes lenguas, normalmente
ininteligibles entre sí. En sentido estricto, una familia de lenguas es una
unidad filogenética, es decir, todos sus miembros derivan de un ancestro
común.

La comparación sistemática de las lenguas del mundo mediante los


métodos de la lingüística histórica ha permitido probar que la mayoría de
lenguas no están aisladas, sino que entre ellas forman grupos o familias,
para las que puede reconstruirse fidedignamente un origen común.

El estudio sistemático de muchas familias ha permitido reconstruir las


diversas lenguas ancestrales que por diversificación habrían dado lugar
a la familia y a las similitudes observadas entre las lenguas de una
misma familia.

Ejemplo:
En el caso del latín, que es la fuente de la que derivan las lenguas
romances (castellano, francés, rumano, catalán, etc.) y el caso de las
lenguas indoeuropeas, base del latín y de casi la totalidad de los idiomas
europeos actuales. El castellano, el italiano, el portugués, el provenzal,
entre otras; son lenguas que pertenecen a la familia de las lenguas
romances porque provienen del Latín vulgar (Tronco Lingüístico).
1.4 COGNADO

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Son las características comunes que presentan las lenguas que
provienen de una misma Lengua Madre. En lingüística histórica, se
llama cognados a aquellos términos con un mismo origen etimológico,
pero con distinta evolución fonética.

Según el lingüista venezolano Trajano Spartaco Ulises Barrios Arias


definió más laxamente cognado como el término que se utiliza para
denominar a una palabra de una lengua “X” que guarda cierto parecido
y comparte significado con una palabra de una lengua “Y”.

El vocablo se deriva del latín “cognatus” de co (con) y gnatus (natus),


participio del verbo latino nasci (nacer). Su traducción literal sería
consanguínea, con un mismo antepasado, o relacionado por una
misma naturaleza, característica o función análoga a veces pueden
escribirse largas series de términos cognados dentro de una misma
familia de lenguas.
Ejemplo:
mare ….( italiano)
Cognados Latín vulgar (Lengua Madre)
mar …..( castellano)

1.5 CAUSAS DEL MULTILINGÜISMO.


1.5.1 Causas Lingüísticas:
 La dialectización de las lenguas.
Ejemplo: la dialectización del latín vulgar en la península Ibérica dio
lugar a las lenguas romances.

 La fragmentación (generalmente remota) que sufren las lenguas.


Unas de las causas de la fragmentación vendría hacer la acción del
substrato, que son las lenguas que había antes de la romanización.
El substrato tendrá una gran importancia en el desarrollo de la
lengua latina. El substrato de cada región determinaría cómo será el
tipo de lengua que a cada región se desarrolle. También está la

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antigüedad de la colonización ya que en principio, cuanto más
antigua sea una colonia más arcaica ha de ser la lengua que se
habla. Para que este factor funcione es necesario que después de la
colonización no haya factores de nivelación, es necesario que la
región quede aislada. Si hay mucha comunicación hay mucha
nivelación. Se encuentran además de ello los cambios lingüísticos
surgen de la metrópoli. El alejamiento o proximidad de los centros
innovadores, en un territorio lingüístico determinado los cambios
lingüísticos se producen en la metrópoli y desde ella se extienden a
los lugares con más facilidad de comunicación. En el caso del latín,
Roma era esa metrópoli. Y por último, las diferencias sociales de los
colonizadores, determina cómo evoluciona el latín en una región o
en otra.

1.5.2 Causas Extralingüísticas


La concentración de lenguas (hablantes) de origen diverso en un
mismo lugar debido a diversos factores.
Las invasiones, conquistas geográficas y político-económicas (el
proceso de pluriculturización).

CAPÍTULO II

LAS FAMILIAS LINGÜÍSTICAS ANDINAS Y AMAZÓNICAS

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2. LENGUAS EN EL PERÚ

Las lenguas habladas dentro del marco geográfico del Perú han sido
agrupadas, según criterios lingüísticos, antropológicos e históricos, en
dos grandes grupos: lenguas amerindias y lenguas no amerindias. En el
grupo de las lenguas amerindias se distinguen, a su vez, dos subgrupos:
lenguas amazónicas y lenguas andinas. El territorio (o áreas dialectales)
de algunas lenguas andinas y amazónicas comprende también los
dominios políticos de más de un país sudamericano. En el grupo de las
lenguas no amerindias, la lengua española es la más importante
sociopolíticamente. Junto a ésta figuran las lenguas: portuguesa,
japonesa, china y otras sin trascendencia en la configuración del
plurilingüismo o multilingüismo y –sobre todo- del fenómeno del
bilingüismo en el Perú.

El actual perfil multilingüe y pluricultural del Perú se debe, pues, a la


coexistencia de muchas lenguas y culturas dentro de su dominio
territorial como consecuencia de intensos y variados eventos históricos,
políticos, sociales y económicos.

Debido a factores extralingüísticos, las lenguas y culturas establecidas


históricamente en el Perú mantienen una relación asimétrica. La lengua
española y la cultura occidental se hallan en una situación privilegiada
frente a las lenguas y culturas amerindias o nativas, que viven al margen
de las decisiones y la aceptación social.

Desde el punto de vista histórico, el territorio nacional fue y es –


actualmente- el área dialectal de muchas lenguas que se expandieron,
diversificaron y se extinguieron debido a factores políticos, sociales,
religiosos y económicos.

2.1 CLASIFICACIÓN DE LAS LENGUAS EN EL PERÚ


2.1.1 LENGUAS NO AMERINDIAS
Las lenguas no amerindias constituyen el grupo de lenguas que
ingresaron a territorio peruano desde aproximadamente la tercera
década del siglo XVI hasta nuestros días. De todas ellas, la más

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importante desde el punto de vista histórico-cultural y político es la
lengua española. Otras lenguas, como la portuguesa, la china y la
japonesa, no tienen, como ya dijimos, mucha relevancia en la
configuración del plurilingüismo y –sobre todo- del fenómeno del
bilingüismo en el Perú.

2.1.2 LENGUAS AMERINDIAS


Las lenguas amerindias –denominadas también vernáculas, nativas,
aborígenes, oprimidas- son aquellas que tienen presencia en el
territorio nacional desde antes de la llegada de las lenguas no
amerindias, que ocurrió aproximadamente a comienzos de la tercera
década del siglo XVI.

2.1.3 LENGUAS ANDINAS


En el Perú, las lenguas andinas forman parte de las dos familias
lingüísticas amerindias importantes: la quechua y la Aru.

2.1.3.1 Familia Quechua. Esta familia lingüística está constituida por


varias lenguas, conocidas todas ellas con el nombre de quechua o
runa shimi (o runa simi). En el Perú, las variedades quechuas
tienen mayor distribución geográfica ya que cubren los dominios
políticos de veinte de los veinticuatro departamentos. Los únicos
departamentos en los que no se han encontrado quechua
hablantes nativos son Tumbes, Piura, La Libertad y Tacna.
Fuera del territorio peruano, existen variedades quechuas en
Bolivia (departamento de Potosí, Cochabamba, Oruro, Santa Cruz
y La Paz), Argentina (provincias de Santiago del Estero, Salta,
Jujuy y estribaciones andinas de Tucumán y Catamarca), Chile
(Región II: Antofagasta), Ecuador (Sierra: Imbabura, Pichincha,
Tunguruhua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Loja; Selva: Pastaza y
Napo), Colombia (en torno al río Putumayo) y Brasil (orillas del río
Chandless en la región del Acre, y en la zona del Tabatinga ubicada
cerca del río Amazonas).

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Desde el punto de vista histórico y por el número de sus habitantes,
la Familia Quechua es la más importante entre las familias
lingüísticas amerindias. En el Perú, la población quechua hablante
(monolingüe y bilingüe) de más de cinco años asciende a 3 199
474, según el censo del INEI (Instituto Nacional de Estadística e
Informática) de 1994. Entre todas las variedades, es el Quechua
sureño el que se halla más expandido y tiene el mayor porcentaje
de hablantes, pues, según el INEI, éstos serían 2 395 007.

A pesar de su relativa vitalidad, también los integrantes de esta


familia lingüística, al igual que los de otras familias amerindias,
vienen siendo suplantados, aceleradamente, por dialectos
regionales de la lengua española, principalmente en las zonas
urbanas.
Actualmente, las variedades de la Familia Quechua habladas en el
Perú se distribuyen como sigue (Pozzi-Scot, 1998):
 Quechua norteño.
 Quechua de Chachapoyas
 Quechua de Cajamarca
 Quechua de Ferreñafe (Incahuasi-Cañaris)
 Quechua de Lambayeque
 Quechua central
 Quechua de Conchucos
 Quechua del Callejón de Huailas
 Quechua del Alto Pativilca
 Quechua Huánuco-Huallaga
 Quechua Yaru
 Quechua Huanca
 Quechua de Yauyos
 Quechua costeño central
 Quechua de Pacaraos
 Quechua sureño

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 Quechua ayacuchano (Chanca)
 Quechua cusqueño (Collao)
 Quechua de la selva
 Quechua del Napo
 Quechua del Pastaza
 Quechua de San Martín (Lamas)
 Quechua santarrosino
 Quechua del Tigre

2.1.3.2 Familia Aru. Esta familia lingüística andina está constituida


actualmente por las lenguas, aimara y cauqui.
1. La lengua aimara
Esta lengua. Conocida también como aimara sureño o aru
sureño, es, por su trayectoria histórica y por el número de
hablantes que posee, una de las lenguas amerindias más
importantes de América del Sur, después de las variedades
quechuas y del guaraní (Familia Tupi). En el Perú, sus dialectos
se hallan expandidos en los departamentos de Puno (provincias
de Huancané, Moho, Puno, El Collao, Yunguyo y Chucuito),
Moquegua (provincia de Mariscal Nieto) y Tacna (provincias de
Candarave, Jorge Basadre y Tarata). También existen dialectos
de la lengua aimara en los dominios políticos de Bolivia
(departamentos, de La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba), y
Chile (en la Región I: provincias de Arica, Parinacota, Iquique y
en la Región II: El Loa (Antofagasta)).

Estadísticamente, según el INEI, los peruanos aimara hablantes


(monolingües y bilingües) de más de cinco años ascienden a
420215. La mayor distribución de esta lengua está en el lado
boliviano, ya que en este país, la población aimara hablante de
más de seis años alcanzaría a 1 237 628.

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La lengua aimara, como las demás lenguas amerindias, está
asimismo, en proceso de extinción, pues viene siendo sustituida
de su rol sociolingüístico por dialectos regionales de la lengua
española, y también, aunque en poca escala, por el quechua
cusqueño.
2. La lengua cauqui
Ésta es otra de las lenguas amerindias que se halla en proceso
de extinción, pues viene sustituida por una variedad regional de
la lengua española. Sus hablantes, que ya son bilingües, se
encuentran en los pueblos de Tupe, Colca, Aiza, Catahuasi,
Chavín y Chanchán, todas ellos pertenecientes a la provincia
limeña de Yauyos. Actualmente, la población cauqui hablante
estaría constituida por alrededor de 800 individuos.

2.2 LENGUAS AMAZÓNICAS


Han sido agrupadas en dieciséis familias lingüísticas:
 Familia Arahua  Familia Bora
 Lengua culina  Lengua bora
 Familia Arahuaca  Familia Cahuapana
 Lengua campa  Lengua chayahuita
ashéninca  Lengua jebero
 Lengua campa  Familia Candoshi
caquinte  Lengua candoshi-
 Lengua chamicuro shapra
 Lengua iñapari  Familia Harakmbut
 Lengua  Lengua
machiguenga harakmbut
 Lengua campa  Familia Huitoto
nomatsiguenga  Lengua huitoto
 Lengua piro  Lengua ocaina
 Lengua resígaro  Familia Jíbaro
 Lengua yanesha  Lengua achuar-
(amuesha) shiwiar

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 Lengua aguaruna  Familia Peba-yahua
 Lengua huambisa  Lengua yahua
 Familia Pano  Familia Shimaco
 Lengua  Lengua urarina
amahuaca  Familia Tacana
 Lengua  Lengua ese eja
capanahua  Familia Ticuna
 Lengua cashibo-  Lengua ticuna
cacataibo  Familia Tucano
 Lengua cashinaua  Lengua orejón
 Lengua matsés-  Lengua secoya
mayoruna  Familia Tupí-guaraní
 Lengua  Lengua cocama-
sharanahua- cocamilla
marinahua  Lengua omagua
 Lengua shipibo-  Familia Záparo
conibo  Lengua arabela
 Lengua  Lengua iquito
yaminagua  Lengua taushiro
 Lengua nagua

Estas cuarenta y dos lenguas están distribuidas en el vasto sector de la


amazonia peruana. Dialectos de algunas de estas lenguas se hallan
expandidos en los dominios políticos de Brasil (p.e. la culina, la cashinahua,
la matsés-mayoruna, la yaminagua, la yahua, la ticuna y la omagua),
Colombia (p.e. la bora y la huitoto), Ecuador (p.e. la achuar-shiwiar y la
secoya) y Bolivia (p.e. la yaminagua).

Ahora bien, debido a factores sociales, económicos, políticos y religiosos,


fundamentalmente, las lenguas amazónicas, igual que las lenguas andinas,
están en proceso de acelerada extinción, pues vienen siendo sustituidas de
sus roles sociolingüísticos por variedades regionales de la lengua española.
Algunas de ellas, como la chamicuro, la iñapari, la resígaro y la taushiro ya se

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encuentran casi extinguidas. La aguaruna, la ticuna, la shipibo-conibo, la
huambisa, la machiguenga y la chayahuita son las que presentan el mayor
porcentaje de hablantes. Se estima que la población total de habitantes de las
lenguas amazónicas, de más de cinco años, ascendería, actualmente, sólo a
170 000.

CAPÍTULO III

EL CASTELLANO HABLADO EN EL PERÚ

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INDICIOS HISTÓRICOS: “LA LENGUA ESPAÑOLA DEL S. XVI Y EL
CASTELLANO DEL PERÚ”
3.1 Concepto:
Pizarro y sus tropas además de asentarse en nuestros territorios e
imponernos sus costumbres trajeron algo más, una lengua en común: el
castellano.

Desde ese instante empezó una interacción entre la sociedad inca y el


mundo prehispánico y por consiguiente también el contacto entre ambas
lenguas. Aunque el nivel lingüístico sólo es una dimensión de dicho
proceso, constituye una ventana singular en el empeño de aproximarnos
a los fenómenos sociales que conducen a nuestra realidad global
contemporánea. Sin embargo vale recordar que la lengua venida con el
invasor ejército español poseía entonces caracteres distintos de los de
hoy apreciamos en el castellano o español, (cualquiera sea el termino
que usemos).

Hay un acuerdo acerca del estado del castellano en el S. VXI y existe


una documentación más precisa con respecto de la inmigración, origen
y variedad idiomática de los nuevos pobladores (españoles) e incluso de
los establecidos en lima. Por ello no puede ignorarse, que la lengua de
los conquistadores reflejó la fase del castellano del S. XVI ni tampoco
que la migración hispánica se compuso tanto de los que llegaron en las
primeras horas del descubrimiento como de los que vinieron después
desplazando las ideas visionarias y actos aventureros por los del
burócrata y el administrador, tal y como sucedía allá en el país europeo.
Y con respecto a las peculiaridades lingüísticas se puede resaltar que en
aquellos años, ni en la península ni en alguna región hispánica se había
perdido vigencia la oposición sistemática y constante entre los sonidos
de la “ll” y la “y”. Ambas grafías y pronunciaciones reflejaban una
característica originada en el proceso formativo del castellano como
lengua romance, procedente del latín vulgar. En efecto, la primera
provenía, históricamente, del cambio fonético experimentado por los

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grupos pl, cl y fl latinos y de la ll del latín. La segunda, remontaba su
origen a los fenómenos inducidos por la yod que antecedía a d y g en el
idioma latino. Dicho en otras palabras, el castellano que se propagaría
en nuestras tierras a partir de 1532 mostraba una opción fonológica entre
las consonantes ll y y; lo que equivale a postular que una y otra
consonante eran fonemas, es decir unidades diferenciadoras de
significado; y que la pronunciación y la escritura traducían el correlato
etimológico de dichas voces con sus étimos latinos. Como natural
consecuencia, las pronunciaciones evitaban su confusión y, al hacerlo,
subrayaban con su distinto sonido dicho deslinde entre orígenes y
unciones. De modo que mientras gallinas, lluvias y llama eran
prolongaciones romances que denotaban una base latina con ll; de otro
lado yo, ayudar o raya lo eran de formas que acreditaban una base latina
con y. siglos más tarde se hace patente que en distintas áreas
hispánicas, se estima muy posible que pro la misma época, hubiera
empezado a vacilar la tajante y regular diferenciación entre dichos
fonemas y sus respectivas representaciones sonoras y gráficas. Una
serie de investigaciones ha documentado la paulatina pérdida de ese
distingo y la subsecuente propagación del nuevo fonema. De modo que
hay evidencia bastante para afirmar que éste se originó en más de un
foco irradiador y se fue expandiendo de las ciudades, centros cortesanos
y urbanos, para ganar aceptación en la provincia, en el campo y los
poblados rurales.

3.2 SITUACIÓN DEL CASTELLANO MATERNO DEL PERÚ


La pregunta que surge ahora es saber cuál es la situación del castellano
usado por los hablantes maternos en nuestro país. Veamos a
continuación la tipología, las variedades, y la zonificación.

3.2.1 TIPOLOGÍA:
Estamos de acuerdo con que un tipo de lengua responde a un criterio
clasificatorio formal, independiente por tanto de los aspectos históricos
de la evolución de la misma. Es decir que la tipología que a
continuación vamos a tratar tiene un valor eminentemente sincrónico

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3.2.2 VARIEDADES:
Entendemos por variedades los subsistemas identificables en una
comunidad idiomática, en base a un conjunto de lectos, que según
Charles-James N. Bailey utiliza esta denominación para referirse a un
haz o conjunto de fenómenos exclusivamente lingüísticos, que en
nuestro caso serán en lo esencial fonológicos. Por lo tanto, variedades
o dialectos son términos equivalentes que denotan la peculiaridad de
las formas que la lengua asume ante el análisis lingüístico, pero
preferimos usar variedades para subrayar su connotación
dominantemente sociolingüística y eludir los malentendidos que
circulan con la voz dialecto.

3.2.3 ZONIFICACIÓN:
Por zonificación se comprende el intento de demarcar
aproximadamente las áreas espaciales en las prevalece un
determinado tipo o una especifica variedad. Significa lo anterior que en
ciertos dominios geográficos se reconoce la prevalencia de algunas
formas o haz de lectos o rasgos lingüísticos; pero, de ningún modo
implica ello que dicha conjetura excluya la coexistencia de hablantes
que utilizan variedades o tipos de castellano distintos. En verdad, de lo
que se trata es de señalar la trama de notas, comunes o sociales, que
nos permite definir el perfil predomínate en las comunidades
enmarcadas dentro de un espacio geográfico.

3.2.4 DOS TIPOS DE CASTELLANO EN EL PERÚ:


Lo que se intenta aquí es reconocer como punto de partida que el
contraste entre el ll y y es un elemento funcional de importancia en la
dialectología hispánica y, además, un rasgo de diferenciación útil para
establecer una tipología de español peruano. de una parte se ubicará
los hablares en que ll y y funcionan como fonemas diferenciados y, de
otra parte, aquellos en los que habiéndose desfonologizado ll, ll y y se
convierten en un único fonema /y/. De lo anterior, y de una manera más
sencilla, se dirá que el propósito tiende a deslindar las hablas en las

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que ll y y se pronuncian de manera diversa y tienen
independientemente capacidad para distinguir significados, de aquellas
otras en las que ambas se fusionan en una sola unidad y pronunciación,
al margen del origen etimológico que resalta la escritura.Si adoptamos
como base este criterio que es fundamental en la dialectología, según
Escobar, estaremos en condiciones de proponer dos tipos de
castellano en el Perú. El primero, o sea el que mantiene la diferencia,
se designa con el nombre de castellano andino; y el segundo, o sea es
aquel que ha fusionado en un solo fonema la ll y y, se identifica con el
nombre de castellano ribereño o no andino. Aunque sea en verdad muy
simple este planteo, no es por ello menos importante, pues se apoya
en el único caso de modificación del inventario de fonemas
segmentales producido por reducción de una de las identidades. De
otro lado este indicio enlaza y ubica la caracterización que se hace del
castellano del Perú, respecto de los trabajos que en este campo existen
en otras áreas del dominio hispánico.

3.2.5 TIPO 1 Ó CASTELLANO ANDINO


Este tipo mantiene la diferencia entre el fonema /λ/ y el fonema /y/, en
consecuencia equivale a insistir en que la variedad andina propiamente
dicha, la altiplánica y del litoral y de los Andes occidentales subsiste el
contraste. Sin embargo, en un área de esta última vigencia de ese
contraste se circunscribe a hablantes de más de 50 años, mientras que
en promociones de menor edad se propaga y generaliza la unificación
de las antiguas unidades bajo la forma de /y/.

3.2.5.1 CARACTERÍSTICAS:
En el castellano andino se conserva la oposición de las formas de ll
y y; y ya sabemos que ese contraste data de las primeras jornadas
de la colonización y dominio españoles en América.

La s no desaparece nunca en este tipo, de manera que las “eses”


de alumnos y cajas se escucharán de modo muy nítido.

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A lo que se refiere a la producción de las vibrantes simples y
múltiples como lo son la /r/ y /r⁻/ se reducen a un rasgo que se
denomina asibilación. Y depende del grado de urbanización y del
nivel socioeconómico del hablante.

Además de ello se debe de advertir que la vibrante simple adquiere


un valor diagnóstico ante una pausa, y ello se da cuando aparte de
asibilarse se ensordece y retrae, convirtiéndose en [ŝ]: señorsh.

La articulación de la /x/ (pronunciación que adquieren la j y la g) es


fuerte, velar y estridente, en las variedades andina propiamente
dicha y altiplánica, mas no en la variedad del litoral y andes
occidentales sureños.

La articulación de /ĉ/ permite deslindar igualmente variedades. En


este tipo, esta africada (/ĉ/) se produce con mayor resonancia del
momento fricativo en la secuencia [tŝ].

3.2.5.2 VARIEDADES Y SU ZONIFICACIÓN GEOGRÁFICA


El castellano andino está compuesto por tres variedades:
 ANDINA:
Es el castellano andino propiamente dicho y cubre
aproximadamente los valles andinos e interandinos de norte a
sur, incluyendo por razones migratorias a Madre de Dios.
 ALTIPLÁNICA:
El castellano altiplánico corresponde en sentido amplio al
departamento de Puno.
 VARIEDAD DEL LITORAL:
Como nombre completo variedad del litoral y de los andes
occidentales sureños, se extiende en la superficie de
Moquegua y en partes de Tacna.

3.2.6 TIPO 2 O CASTELLANO RIBEREÑO


Llamado también como no andino. Este tipo no diferencia entre el
fonema /y/y el fonema /λ/. Entonces recordamos que en el dominio que

21
corresponde a la variedad del litoral norteño y central, así como en el
castellano amazónico, no se debe olvidar que la norma es la existencia
de un solo fonema /y/.

3.2.6.1 CARACTERÍSTICAS:

En el castellano no andino no diferencia entre el fonema /y/y el


fonema /λ/ pero sin embargo cabe fijar una distinción entre el
castellano del litoral norteño y central y el castellano amazónico. En
efecto, el primero de éstos al fonema /y/ es representado en el habla
de varias maneras (variantes alofónicas), que son las siguientes:
(y~ž~Ø). Lo que quiere decir que una palabra como silla puede ser
producida en tres versiones fonéticas: (síya, síža, sía), donde [y] y
[Ø]son los alófonos más difundidos en la variedad del litoral norteño
y central. En cambio en la región amazónica encontramos una
situación parecida peo también dispar, a modo de ejemplificarlo, en
el caso de olla y hoya suenan igual, ya sea como [oĵa] o como [oža],
aunque en la primera forma está más extendida. Palabras como
caballo,llorar y Trujillo se pronunciarían regularmente en la
variedad amazónica como [kabaĵo, yorar, Truxiyo]~[kabayo, yorar,
Truxío], en ambos casos, las realizaciones fonéticas de la superficie
corresponden sin embargo a un solo fonema /y/.

En las variedades dialectales del tipo 2 la /s/ se articula, primero,


con el proceso de la lengua y tiende a adelantarse de los alvéolos
hacia los dientes y, segundo, que puede ser sustituida por una leve
aspiración, especialmente en posición final absoluta que puede
incluso convertirse en cero [Ø]. Entonces en el castellano ribereño
en vez de escucharse una “s” nítida se podrá advertir un
relajamiento que es mucho más imperceptible en sílaba interna,
dado que en emisiones como Pasco y Cusco oiremos el alófono
aspirado [pa ⁿ ko, ku ⁿ ko], salvo en el hablar cuidadoso o afectado.

Con referencia a la producción de las vibrantes simple y múltiple


como lo son la /r/ y /r⁻/ se reducen, como en el tipo 1, a un rasgo

22
que se denomina asibilación, sin embargo en este tipo éste es un
rasgo eventual.

Con respecto a la pronunciación que adquieren la j y la g, en el


castellano ribereño o no andino hay dos alófonos, uno de los cuales
es fricativa palatal y el otro una fricativa laríngea; pero, además, el
primero nunca es fuerte ni estridente. La segunda variante alofónica
se suele pensar como exclusiva de la variedad amazónica, aunque
en verdad también existe muy difundida en ciertas áreas del litoral
norteño y central. Así tenemos que peje, caja, aguajina se
pronuncian pe[h]e, ca[h]a, agua[h]ina.

No debe omitirse, sin embargo, que el castellano amazónico se


distancia ente este punto de la variedad del litoral norteño y central
por haber constituido un archifonema que neutraliza ciertas
funciones de los fonemas /x/ y /f/. Es decir una unidad en la que
algunos rasgos distintivos de /x/ y /f/ dejan de contrastar. El
contraste con la variedad norteña y central se advierte de inmediato
cuando reconocemos que la deslabialización se fijas en formas del
tipo: pues> [pé], estas peculiaridades determinan pues otro rasgo
justificatorio del deslinde, en el tipo 2, entre el castellano del litoral
norteño y central y el castellano amazónico.

De pasada se agrega que la articulación de la /f/ es en la variedad


amazónica bilabial y no labiodental, en contraste con lo que ocurre
en el litoral norteño y central, en el que adopta esa articulación sólo
cuando el ambiente condiciona su asimilación, en este preciso
aspecto el castellano amazónico coincide más bien con las
variedades del tipo 1, en las cuales la /f/ es normalmente
representada por la /φ/.

Con respecto a la articulación de /ĉ/, esta africada se produce de


manera inversa al del tipo 1 con dos comportamientos que
corresponden a las preferencias del litoral norteño y central, en el
que predomina la fase oclusiva, en tanto que en la variedad

23
amazónica prácticamente se ha iniciado un proceso de
desafricación de la /ĉ/.

CAPÍTULO IV

LA ENSEÑANZA DEL CASTELLANO COMO L1 Y L2 EN EL PERÚ

INTRODUCCIÓN
La lengua que se adquiere los primeros años se denomina lengua
materna, la cual fundamentalmente cumple una función práctica de
comunicación, esta lengua posibilita la libertad de pensamiento y la
capacidad de expresarse ante los demás. A parte de la lengua materna,
existe la posibilidad de adquirir una segunda lengua, a la cual se le da

24
por nombre lengua secundaria. Cuando esto ocurre, a la persona que
hablas dos lenguas se dice que es bilingüe, y en general a este
fenómeno se le denomina bilingüismo.

El bilingüismo debe diferenciarse del uso de dialectos, porque el hecho


de saber dos dialectos no quiere decir que se dé el bilingüismo, dado
que estaríamos hablando de un mismo idioma. Para que se dé el
bilingüismo es necesario que las lenguas en mención muestren
marcadas diferencias en su estructura. Mientras que el bidialectalismo,
es el fenómeno por el cual un hablante tiene la habilidad de manejar dos
a más dialectos. Con respecto a los dialectos, debido a diversas razones
extralingüísticas, que pueden ser de orden social, político o de otra
índole, se establece una forma estándar de variedad dialectal que se ha
impuesto a los demás dialectos. Se acostumbra a decir que una de las
muchas ventajas de la lengua estándar, es que garantiza la unidad en el
territorio donde esta es hablada.

Cuando existe un contacto entre lenguas y culturas, se suele adoptar


como lengua oficial, a la lengua del pueblo dominante, dejando en un
segundo plano a la lengua del pueblo dominado, la cual se le
denominará, lengua vernacular. Otra de las situaciones que se puede
dar cuando existe un contacto entre pueblos diferentes, y se requiere
una comunicación entre dichos pueblos, se lleva a cabo un sistema de
comunicación utilitarista.
4.1 ESPAÑOL GENERAL, ESPAÑOL AMERICANO, ESPAÑOL
PERUANO
El español general, también conocido como el sistema lingüístico que
rige en España y en todos aquellos países que fueron colonias de dicho
país. A todos los países que tienen como principal instrumento de
comunicación el idioma español, se les denomina mundo
hispanoparlante. Si bien es cierto que el hecho de que la mayoría de
países del mundo hispano parlante, sea hasta cierto punto beneficioso,
puesto que existe una relación socio-cultural y económica más estrecha,

25
no podemos ocultar que existe una minoría que conserva un idioma
nativo y oriundo de su región, el cual entra en conflicto con el español.

El español utilizado en los distintos países de América latina presenta


variaciones en relación a los rasgos privativos que lo diferencian del
español hablado en España.

Si bien el español general o español de América presenta una


intercomunicabilidad relativa entre sus hablantes, esto solo ocurre con
un sector minoritario, y sobre todo a nivel de la lengua escrita, este
español de América no recoge los rasgos peculiares y particulares de la
lengua oral en todos sus niveles y estratos.
En lo que respecta al español que se habla en el territorio peruano, este
viene a ser una variedad de las muchas que conforman el español de
América, por esta razón presenta fisonomía propia y rasgos que lo hacen
singular. No es del todo correcto pensar en la unidad del español
hablando en el Perú, pues éste presenta variedades regionales que se
manifiestan en los famoso “acentos” o “dejos”; es así que nos damos
cuenta que no todos hablamos de la misma forma.
Identificando la heterogeneidad de nuestro idioma español, podemos
afirmar que el español estándar es el que se habla en la capital, a causa
del centralismo. Si bien la mayoría de peruanos aspira a adquirir ese
español “limeño” por el hecho de que es el español estándar, no hay que
menospreciar las diferentes variedades regionales del español que se
dan en distintas provincias de nuestro territorio.

4.2 SISTEMAS CRIOLLOS

En el país existen variedades lingüísticas, en especial en nuestra región


andina, las cuales se constituyen en dialectos del español. Pero si se
analizan profundamente nos podremos dar cuenta que reúnen rasgos de
verdaderas variedades criollas o cuasicriollas. El léxico es de origen
español, pero en lo que varía es en la sintaxis que es evidentemente
quechua, lo que origina ese acento peculiar que lo caracteriza. Ante esta

26
situación, no se le puede considerar como “español”, porque entraría en
conflicto con su propia gramática, al nivel de su organización interna.
Para poder entender mejor esta situación, la que se denomina mutatis
mutandis, a continuación presentaremos algunos ejemplos del “español”
hablado en el valle del Mantaro:

• De mi mamá en su casa estoy yendo.


Voy a la casa de mi mamá.
• Mañana a Huancayo voy a ir.
Mañana voy a ir a Huancayo.
• ¿Qué diciendo nomás te has venido?
¿A qué viniste?

A primera vista los ejemplos presentados en letra negrita pueden parecer


“español”, dado que están compuestas por palabras propias del castellano; no
obstante en su estructura y organización gramatical existen rasgos que dan
cuenta que no pertenecen propiamente al “español”. Comparando con las
oraciones que están debajo de éstas, las cuales representan la forma
estándar del español. Entonces de qué tipo de estructura estamos hablando,
la respuesta a esta interrogante se resuelve a partir de relacionar dicha
estructura con la estructura del quechua. Para dejar en claro este punto
observemos al detalle las estructuras en mención:
• mamaapa wasintam liyaa.
`de mi mamá en su casa estoy yendo´
• walaman wankayukta lisra.
`mañana a Huancayo voy a ir´.
• Ima nikul-llam srakamulaa.
`qué diciendo nomás has venido?´

Construcciones como esas, son empleadas en el habla diaria, por los


habitantes del valle del Mantaro. Es clara la influencia del quechua en el
español hablando en esta zona, que si bien utilizan palabras que pertenecen
al castellano, su estructura es propia del quechua, por lo tanto estaríamos
hablando de una variedad criolla del español.

27
Contemplando este panorama lingüístico, tenemos que admitir que estas
variedades lingüísticas no se encuentran aisladas, por el contrario están en
constante competencia con demás variedades regionales tanto del español
como del quechua. Ante la existencia de dichas variaciones criollas de la
lengua castellana, se origina un problema para la enseñanza del castellano
en nuestro país, pues si en muchos casos (en su mayoría en la capital) se
habla un español estándar, también debemos tener en cuenta la existencia de
las anteriormente mencionadas variedades criollas, y lo que originaría más
dificultades, la existencia de hablantes que solo manejan una lengua
autóctono y aborigen distinta al español. Teniendo como punto de partida esta
situación debemos diseñar y delimitar las bases para una correcta enseñanza
del castellano, respetando las lenguas aborígenes de las diferentes zonas del
país.

4.3 LA ENSEÑANZA DEL CASTELLANO

Ante el hecho inobjetable de la heterogeneidad de una lengua. Partiendo


de esta verdad podemos afirmar que la lengua concibe un conglomerado
de dialectos de orden regional o social. Es así como decimos que los
hablantes de una determinada lengua son bidialectos, en otras palabras,
tienen la capacidad para comunicarse en más de un dialecto, por medio
de esta capacidad un hablante puede comunicarse en leguaje coloquial,
formal; o puede adoptar una variación regional distinta la estándar. Ante
la existencia de estas variedades regionales, debemos analizar y
contemplar diversos factores, como la capacidad personal de cada
hablante para aprender una segunda lengua, esta capacidad tiene
mayor relevancia en los 10 primeros años de la persona, porque su
potencial adquisitivo innato todavía no está muy desgastado. Se debe
poner énfasis en la enseñanza de las variedades sociales del castellano.
Es importante emplear las variedades sociales y dialectales del español
en su respectivo contexto. Pero cuando nos referimos al nivel dialectal
de las distintas regiones, hay que aclarar que los hablantes del
castellano estándar pueden desenvolverse normalmente y sin

28
inconvenientes en regiones donde se hable una variación dialectal del
castellano.
Para tener una mejor idea acerca de la enseñanza del castellano
abarcaremos dos actitudes de enseñanza con claras diferencias pero
que han sido difundidas de manera desigual. Las dos actitudes de las
que estamos hablando son: la actitud normativista y la actitud relativista.

4.3.1 LA ACTITUD NORMATIVISTA


Representa la actitud tradicional, esta actitud plantea la existencia de
un castellano “correcto” o “bueno” y de un castellano “incorrecto” o
“malo”. El denominado castellano correcto es aquel de habla culta, de
corte aristocrático y literario. Al poseer estas características
estaríamos hablando de un castellano inmutable de carácter
dogmático.

Todo lo anteriormente mencionado da lugar a que la enseñanza del


castellano, según la actitud normativista, tenga el objetivo de eliminar
el denominado castellano “incorrecto” e implantar el denominado
castellano “correcto”, el cual se basa en patrones provenientes
directamente de España. Para determinar el castellano “correcto” se
emplea fundamentalmente el lenguaje escrito pues este lenguaje está
regido en su totalidad por reglas, lo cual hace más preciso diferenciar
lo correcto de lo incorrecto.

Pero al analizar la actitud normativista como método de enseñanza se


crea un conflicto y una contradicción entre el castellano “correcto” y el
castellano estándar, puesto que el castellano estándar es el que se
habla comúnmente en el quehacer diario de las personas, razón por
la cual presenta muchas diferencias con respecto a ese castellano
culto y literario que representa al castellano “correcto”.

4.3.2 LA ACTITUD RELATIVISTA


En esta actitud ya no se tiene la idea de un castellano “correcto” e
“incorrecto”, ahora siguiendo los lineamientos de la actitud en mención

29
decimos que el castellano es “adecuado” o “inadecuado”, según la
situación, el contexto o el tiempo en el que nos encontremos, es así
como una forma del castellano puede ser “correcto” en un lugar o
tiempo determinado pero “incorrecto” en un lugar o tiempo distinto.

Ante lo descrito anteriormente podemos notar que la actitud relativista


está estrechamente relacionada con la realidad, pues se basa en las
normas de la lengua hablada en el contexto de la vida cotidiana, a
diferencia de la actitud normativista que se basa en las normas del
castellano escrito de España. Por eso afirmamos que la actitud
relativista se desenvuelve en el campo de lo real, mientras que la
actitud normativista se desarrolla en el campo de lo ideal,
generándose una confrontación entre lo científico frente a lo
dogmático.

La enseñanza del castellano desde el planteamiento de la actitud


relativista, va a descartar como únicos puntos de referencia lo “bueno”
y lo “malo”, ahora se tiene que analizar el contexto para poder utilizar
la lengua adecuada y descartar la inadecuada solo en ese momento
determinado por el contexto. Se debe estimular la competencia del
hablante para manejar las distintas formas del castellano, de acuerdo
a las circunstancias. Desde el punto de vista del hablante se recupera
confianza y seguridad hacia la lengua materna, dejando de lado
cualquier tipo de alienación lingüística.

4.3.3 LA ENSEÑANZA CONTRASTATIVA


Es un método de la lingüística aplicada. Consiste en la enseñanza de
una segunda lengua empleando un método muy sofisticado. Este
método consiste en la comparación de los sistemas lingüísticos
nativos y extranjeros para reconocer sus semejanzas y diferencias. A
partir de aquí se pone mayor énfasis y a la vez cuidado en las
diferencias antes que en las semejanzas. Se debe poner especial
atención en las diferencias puesto que éstas son las que originan los
conflictos en la adquisición de una segunda lengua.

30
Para hacer posible la enseñanza del castellano debemos hacerlo
como si enseñáramos una lengua secundaria, tomando como
referencia la forma estándar del castellano, contrastándolo con el
dialecto oriundo de los alumnos.

Lo mencionado en el párrafo anterior originaría la interrogante acerca


de qué enseñar a los hablantes de la forma estándar del castellano,
como sabemos que el lenguaje es innato en cada persona, los
hablantes que vivan y se desenvuelvan en una comunidad de habla
estándar adquirirán esta lengua sin necesidad de una enseñanza
estricta, esto se dará de manera natural, ahora bien esta enseñanza
del castellano estaría basada fundamentalmente en la gramática, es
decir en la adquisición de reglas a nivel sintáctico, morfológico y
semántico.

En el caso específico de la enseñanza del castellano estándar a los


hablantes de otros dialectos, lo que se hace es contrastar la forma
estándar con su dialecto, para así poder insertarle la competencia de
desenvolverse satisfactoriamente en relación a las dos formas del
castellano, la estándar y la dialectal. De este modo se trata de no
erradicar la forma dialectal natural de los hablantes de una
determinada zona, por el contrario se busca un dialectalismo
funcional.

Uno de los puntos más complicados a tratar en la enseñanza del


castellano a hablantes de lenguas aborígenes, tales como el quechua,
aymara, etc., es acerca de cuál debe ser la forma del castellano que
debemos emplear para su enseñanza. Lo más idóneo en la
enseñanza del castellano como segunda lengua a hablantes de otras
lenguas nativas, es usar como médium su lengua aborigen y partir de
ahí introducirle gradualmente los conceptos del castellano, que en un
primero momento adoptaría la forma regional de su respectiva zona,
para finalmente desarrollar el castellano estándar.

31
CONCLUSIONES

Se puede desprender que la base articulatoria del castellano andino enfatiza


el consonantismo, en su tendencia posterior y tensa. En cambio lo que
prevalece en el castellano ribereño o no andino es la proclividad hacia el eje
anterior y la articulación libre y relajada, enfatizando el vocalismo.

Luego de haberse revisado los criterios descriptivos e históricos que desde el


punto de vista lingüístico nos permiten identificar, a través de la suerte de la
“ll” y de la “y”, dos tipos de castellano en el Perú (el 1 o andino y el 2 o no
andino y ribereño).

Estos mismos criterios nos sirven para comprender la distribución de las dos
variedades del tipo 2 o no andino e su deslinde común frente al tipo 1, así
como para reconocer la caracterización del tratamiento de ll y y en ambas

32
variedades del tipo 2: la norteña y central amazónica. De este modo teniendo
una base lingüística suficiente.

La enseñanza del castellano como L1 y L2 representa un aspecto muy


importante en la educación, pues diseña las bases de cómo enseñar la lengua
castellana a hablantes que manejan otro dialecto o quienes hablan una lengua
nativa. Esta enseñanza tiene como misión analizar al castellano desde todas
las perspectivas y formas que adoptan según las distintas zonas donde se
desarrollen, para determinar según el contexto la forma adecuada que debe
adoptar el castellano y así de esta manera posibilitar su correcta enseñanza.

El Perú es uno de los tantos países que presenta entre sus características, el
multilingüismo, debido a la gran variedad cultural que posee el país. El
multilingüismo es un fenómeno social al cual se le debe dar mucha
importancia pues representa la identidad cultural de un país, en este aspecto
son las regiones andinas y amazónicas las representantes de dicho
multilingüismo, pues presentan una gran variedad de lenguas nativas y
aborígenes, las cuales debemos conocer y preservar.

Finalmente, después de haber desarrollado este trabajo monográfico,


nosotros creemos que el reto consiste en ir más allá y reconocer las maneras
como la lengua, en sus distintas variedades y contextos, hace posible la entera
interacción social.

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BIBLIOGRAFÍA

 http://separatasudep.blogspot.com/2007/11/situacion-linguistica-del-
per-
l2.htmlhttp://nilavigil.wordpress.com/2008/04/09/%C2%BFcuantas-
lenguas-indigenas-existen-en-el-peru/
 http://www.campus-oei.org/tres_espacios/icoloquio13.htm
 Pozzi – Escot, Inés (1998): Multilingüismo en el Perú. Cbc-proeib,
Cusco, Perú.
 Escobar, Alberto (1978): Variaciones sociolingüísticas del Castellano
en el Perú.

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