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FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA

1. Crecimiento y desarrollo psicológico del paciente.


2. Aspecto Psicológico del paciente infantil en la
consulta dental.

PERIODO LECTIVO CICLO I 2019- 2020


PARALELO 8 - SEMESTRE 7
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

MISIÓN

Generar, difundir y preservar conocimientos científicos, tecnológicos, humanísticos y

saberes culturales de forma crítica, creativa y para la innovación social, a través de las

funciones de formación, investigación y vinculación con la sociedad, fortaleciendo

profesional y éticamente el talento de la nación y la promoción del buen vivir, en el

marco de la sustentabilidad, la justicia y la paz

VISIÓN

Ser una institución de Educación Superior con liderazgo prospectivo nacional e

internacional en el campo de sus dominios científicos, tecnológicos y humanísticos;

comprometidos con la democracia cognitiva, el diálogo de saberes, el desarrollo

sustentable y la innovación social.


FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA

MISIÓN

La Facultad de Odontología de la Universidad de Guayaquil, es la entidad con alto

grado de excelencia académica y formación interdisciplinaria en salud, que a través de

la docencia, investigación y su vinculación con la comunidad, se encarga de la

formación integral de profesionales con alta capacidad científica y humanista para la

resolución de los problemas de salud buco dental y con la coordinación de los

programas de salud y para mejorar la calidad de vida de toda la comunidad.

VISIÓN

La Facultad de Odontología de la Universidad de Guayaquil, será la institución líder en

manejo de los conocimientos específicos del sistema estomatognático y en relación con

el resto del organismo. A través de la información de recursos humanos mediante

programas de educación continua, postgrado, investigación y extensión para la

prevención, promoción, protección de la salud y resolución de los problemas que allí se

presenten, con los valores éticos y con alto compromiso social.


Perfil de Egreso

El egresado de la Facultad Piloto de Odontología de la Universidad de Guayaquil tiene

una sólida formación humanística, científica y técnica, acompañada de los más altos

valores éticos y morales, altamente responsables y comprometido con el desarrollo

social, dueño de un gran espíritu de vocación de servicio, contribuye a la defensa de los

derechos de la naturaleza. Su más importante ámbito de acción es la salud bucodental,

como aporte importante para mejorar el proceso biopsicosocial de las personas, a través

de la prevención, diagnóstico, tratamiento de los problemas que afectan a la boca y la

cavidad bucal.

• Poseer conocimiento actualizados sobre las diferentes áreas de la odontología,

teniendo la capacidad de aprender a aprender de manera continua y sistemática.

• Mantener una actitud receptiva y positiva frente a los nuevos conocimientos y avances

tecnológicos de cada una de las especialidades de la carrera de odontología.

• Ser competente en una extensa área de habilidades, incluyendo búsqueda,

investigación, análisis, solución de problemas, manejo de bio-materiales y nuevos

equipos e instrumentos, planificación, comunicación, coordinación y trabajo en equipo.

• Fomentar el conocimiento sobre cómo prevenir las enfermedades bucales, conocer

cuáles son las enfermedades que presentan manifestaciones sistemáticas o que sean

manifestaciones bucales de estas últimas.

• Tener una práctica basada en la evidencia científica apartándose del empirismo y mala

práctica.

• Conocer ampliamente y aplicar las normas de bioseguridad para prevenir

enfermedades transmisibles a través de su práctica.


CASO CLÍNICO

Paciente femenina, estudiante de 8 años de edad que acude a consulta presentando


apatía, anergia, presenta letargo, es impulsiva y no acata órdenes del odontólogo ni de la
madre. No presenta antecedentes quirúrgicos; en cuanto a los antecedentes
heredofamiliares su madre sufre diabetes tipo I, los antecedentes no patológicos revelan
que su cuadro de vacunas es completo, en cuanto a los antecedentes patológicos
presenta adenoiditis, astigmatismo miópico y pie plano. El motivo de la consulta fue
que el Servicio de Otorrinolaringología la remitió para valoración de la ATM por referir
hipoacusia bilateral.

En el caso clínico se emplearon los criterios de investigación diagnóstica propuestos por


Dworkin en 1992 (RDC/TMD):
1. Aplicación de un cuestionario de antecedentes.

2. Exploración clínica.

3. Valoración psiquiátrica (DSM IV).

4. Valoración del nivel socioeconómico

De acuerdo a la valoración psiquiátrica, el reporte fue: que desde hace un año presenta
tristeza, labilidad emocional, apatía, astenia, adinamia, sentimiento de minusvalía,
desesperanza e ideas de muerte mal estructuradas. Presenta baja tolerancia a la
frustración, impulsiva, oposicionista, no acata órdenes. Es frecuente la rumiación
suicida. De unos años a la fecha es miedosa, no acepta quedarse sola. Hace 5 meses su
sueño es inquieto, presenta bruxismo y noctilalia.

De acuerdo al DSM IV.

Dx: Trastorno depresivo moderado con síntomas ansiosos de inicio en la infancia y


coeficiente intelectual medio alto. Además presenta un trastorno temporomandibular.
CRECIMIENTO Y DESARROLLO PSICOLÓGICO DEL

PACIENTE

 INTRODUCCIÓN

Las características personales que presentamos durante la vida se dan gracias al entorno

en el que crecemos y la dotación genética. Desde el punto de vista clínico, nos permite

observar y determinar las características personales de cada niño en cada etapa de su

vida; la forma de expresar sus sentimientos y la forma en que se relacionan con las

demás personas. Estas características son importantes tanto para el conocimiento de los

padres, así como para los cuidadores de la salud, en nuestro caso, la odontopediatría.

Es así como el dentista desempeña un papel importante en la vida del niño, debido a

que no sólo se trata de conseguir comunicación y cambios de conducta que permitan

realizarse el tratamiento, sino también representar una figura importante en la vida del

niño que le permita superar con éxito las barreras interpersonales, como ejercicios de

adaptación social, emocional y también de aquellas más primarias y básicas

relacionadas con la adaptación y la supervivencia. Si el odontólogo consigue lo antes

establecido, podrá ser una figura importante en el universo del paciente infantil.

La odontología se relaciona con la psicología, debido a que estas constituyen las bases

para las relaciones entre el profesional y su paciente, la comunicación con los padres y

las técnicas para la conducción del niño en cualquier situación clínica.


 CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL DESARROLLO

El desarrollo infantil o crecimiento del niño se puede describir por un lado como un

crecimiento y desarrollo afectivo o emocional, y por otro lado como un desarrollo y

crecimiento cognitivo - biológico. Ambos tipos de crecimiento van a influenciarse el

uno con el otro y van a tener un desarrollo que no es lineal, sino que se basa en crisis,

períodos de evolución y regresión. Cada niño va a tener un desarrollo particular pautado

por:

- El ambiente.

- La familia.

- La cultura en la cual se desarrolla.

- Aspectos biológicos

Áreas del desarrollo normal del niño

El desarrollo de los niños no es unidireccional ni lineal, ya que puede haber retrocesos o

regresiones durante el mismo. Las principales áreas de crecimiento y desarrollo infantil

son las siguientes:

 Área de conducta adaptativa

Los reflejos indispensables para la supervivencia son, al principio, la infraestructura de

las primeras adecuaciones. El reflejo de rotación y succión se presenta desde la edad

fetal y es una respuesta reflejo que significa que el infante tiene el deseo de ser

alimentado del seno materno. El seno materno no solo brinda leche, sino que también

brinda al infante un reforzamiento de contacto, calor y ternura. Por ser la boca el primer

órgano sensible, será utilizada para obtener experiencias táctiles, es una forma básica de

conducta adaptativa en el primer mes de vida. Así mismo, puede dominar la motilidad

ocular para explorar el mundo como si fuera con las manos.


Para Piaget la secuencia del desarrollo adaptativo se establecen en cuatro periodos:

1. Inteligencia sensomotriz (0-2 años): al nacer, se cuenta con esquemas sensorio

motrices congénitos, que se van coordinando, constituye como en los animales

una organización adaptativa elemental, que se perfecciona y abre a niveles

superiores por medio de las acomodaciones y asimilaciones.

2. Pensamiento Preoperacional (2-7 años): desarrollo gradual del lenguaje y

capacidad de pensar de forma simbólica.

3. Operaciones concretas (7-11 años): el niño realiza operaciones mentales con

objetos, conservando el volumen, la masa y el peso, necesarias para el

aprendizaje, correspondiendo al periodo escolar. Se preocupa mucho del

presente.

4. Pensamiento lógico (12 años en adelante): capacidad de resolver de forma

lógica los problemas. Se preocupa del futuro.

Las demás teorías como la de Freud y Erikson, se basan en la premisa que la conducta

de los niños está motivada por la necesidad de satisfacer necesidades instintivas.

En los siguientes intervalos de edades se han establecido una serie de límites temporales

poco rígidos, de tal forma que en términos generales una desviación en estos patrones

puede considerarse un motivo de valoración más detallada del niño por parte de un

psicólogo.

 Entre los 2 y los 3 años el niño va adquiriendo cada vez más independencia por
la aparición de comportamientos motores-posturales y cognitivos que facilitan la
exploración del entorno y su manejo. Su comunicación y lenguaje se va
haciendo más instrumental para conseguir lo que desea y expresar sus
sentimientos y emociones. Va adquiriendo la representación del mundo a través
de la comprensión de sus elementos, objetos y eventos y las relaciones que se
establecen entre ellos.
 En la etapa de los 4 a los 6 años el niño puede realizar tareas manipulativas que
requieren una mayor coordinación y concentración. A esta edad les gusta
simular en sus juegos escenas de la vida cotidiana, vividas o inventadas.
Paralelamente, en el lenguaje comienzan a aparecer las narraciones: dicen lo que
han hecho en el colegio y cuentan historias a su manera. Comienzan a
comprender las normas de conducta respetándolas y van siendo más
independientes en el aseo, vestido y alimentación.

 Desde los 7 a los 9 años se consolida la lateralidad y la motricidad, de manera


que los niños pueden iniciarse en algún deporte. Su capacidad de atención
sostenida y memoria son cada vez mayores y va adquiriendo un conjunto de
conocimientos generales que le permite establecer relaciones de cierta
complejidad entre conceptos sencillos. El desarrollo de la lectura y la escritura le
facilita la adquisición de conocimientos y suponen también una actividad lúdica.
Va adquiriendo un fuerte sentido de la intimidad, la amistad, la autoestima y se
muestra sensible a las consecuencias que sus conductas tienen en los demás.

 Desde los 10 a los 12 años el niño empieza a interesarse por las historias de
aventuras (novelas, películas, videojuegos). Su nivel de abstracción es mayor y
puede sacar conclusiones sobre semejanzas o diferencias entre elementos de
distintas categorías. La relación con los amigos cada vez es más placentera y se
da más importancia a la lealtad. Sus habilidades de autonomía personal le
permiten hacer pequeños recados o prepararse algún alimento (desayuno o
merienda). Comprende las normas sociales como necesarias para el bien común
y no solamente como impuestas por los adultos.

 A partir de los 12 y hasta los 14 años, su desarrollo motor le facilita participar


en juegos o competiciones donde son necesarias importantes capacidades de
coordinación y equilibrio. Le gusta mucho conversar tanto con iguales como con
adultos. Comunica sus sentimientos y experiencias y sabe cómo conseguir lo
que desea utilizando estrategias de persuasión con los padres. Se muestra
cooperativo, respeta las reglas del juego y sabe perder. Se preocupa por su
apariencia y aspecto personal.
DESARROLLO PSICOLÓGICO DE LOS NIÑOS, PASO A PASO

No sólo crecen en estatura, sino también interiormente. Conocer cuáles son las etapas
por las que pasan tus hijos durante su desarrollo psicológico hacia la edad adulta puede
resultar de gran ayuda para educarles.

De hecho, los niños progresan gradualmente en el ámbito cognitivo, afectivo, sexual y


social. Os explicamos cómo evolucionan según su edad.

De 0 a 2 años, primera infancia: “yo y mis padres”

 Descubrimientos: el bebé tiene ante sí un mundo totalmente nuevo, y


manifiesta interés por los objetos y las personas que le rodean. Incluso su propio
cuerpo es una herramienta que todavía no conoce ni sabe controlar bien.
 La figura materna: durante esta etapa, el recién nacido considera a la madre
como una prolongación de su cuerpo. Su presencia constante, además de sus
intervenciones positivas cada vez que se topa con una dificultad, le ayuda a
superar los miedos y favorece la estabilización del sentimiento de seguridad.
 Sonrisas: aparecen como una expresión de alegría del bebé en relación a un
objeto externo. A partir de los 2 o 3 meses, las sonrisas son un indicador
importante para saber si el niño o la niña son feliz.
 El padre: se incorpora al espacio psicológico del bebé de forma lenta y
progresiva. Su importancia en su desarrollo aumentará en la medida que él
comparta tiempo y actividades con el pequeño.
 Empezar a recordar: entre los 10 y los 12 meses, el bebé ya es capaz de pensar
en los objetos y en las personas que conoce. Esto le permite empezar a asociar
cada cosa con un nombre o un sonido que los identifique.

De 2 a 5 años, segunda infancia: “yo y los otros niños”

 Pequeños exploradores: el niño explora todo lo que le rodea de forma


relativamente autónoma. Tiene curiosidad por conocer el porqué de las cosas y,
ante sus preguntas, hay que argumentar las respuestas de forma sencilla,
comprensible y lógica, para que aprenda a dialogar.
 Diferencias sexuales anatómicas: su interés por lo que le distingue de los niños
del sexo opuesto está motivado exclusivamente por la curiosidad y, una vez
satisfecha, tanto niñas como niños suelen olvidarse del tema.
 Relaciones afectivas: el niño ya se relaciona con sus hermanos y otras personas
de la familia, que se convierten en compañeros de juegos si tienen su misma
edad. De esta manera, se amplía el círculo afectivo primario del niño.
 Creatividad: la actividad fantástica, a través de la fabulación o la lectura de
cuentos, contribuye al desarrollo de su pensamiento. Es normal que a veces los
más pequeños confundan la realidad con la fantasía.
 Egocentrismo: el niño sólo percibe el mundo a través de sus propios ojos.
Todavía no es capaz de ponerse en el lugar de los demás, una perspectiva que se
adquiere progresivamente durante el proceso de maduración cognitiva.
 Socialización: la etapa preescolar facilita las relaciones sociales. Además, las
nuevas figuras de adultos que coordinan la convivencia de los niños en la
guardería les empujan a seguir las primeras normas sociales.
 Control de las necesidades fisiológicas: este es un avance importante en la
autonomía del niño. No se le debe regañar si el esfínter se retrasa ni por
pequeños accidentes, ya que puede sentir frustración e inseguridad.
 ¡No quiero! ¡Yo! ¡Mío!: no es egoísmo ni mal genio, sino que el niño está
buscando cuáles son los límites a su voluntad. Los padres deben marcar esos
límites, esto pueda significar alguna rabieta.

De 5 a 11 años, tercera infancia (o niñez): “voy a la escuela: maestros y


compañeros”

 La vida como una aventura: el pensamiento del niño es cada vez más flexible,
y ya es capaz de relacionar ideas y conceptos nuevos.
 La entrada a la escuela: se trata de un contexto más estructurado con respecto
a la guardería, con normas sociales necesarias para que todos los alumnos
aprendan. El profesor se convierte en una nueva figura de adulto significativo
para el niño.
 Tiempo libre: los niños necesitan jugar con sus amigos y correr al aire libre. No
se deben sobrecargar con exigencias de adultos. En su tiempo de ocio, hay que
ofrecerles alternativas y ayudarles a descubrir sus posibles intereses.
 El juego en equipo: en esta etapa aprenden a tener empatía y a cambiar su
perspectiva para ponerse en el lugar de otra persona. Los grupos de juego en la
niñez no suelen ser mixtos, ya que no tienen especial interés en los niños del
otro sexo.
De 11 a 16 años, la primera adolescencia: “yo, mis amigos y el mundo”

 Transformación: se vuelven cada vez más independientes, a la vez que se


desarrollan físicamente. Los adolescentes querrán poner a prueba sus propias
capacidades y forjar una personalidad autónoma.
 Interés por el otro sexo: la atracción, la curiosidad y los enamoramientos lo
descolocan. Las pruebas de relaciones de pareja, a partir de los 15 o 16 años,
tienen para los adolescentes una gran trascendencia, ya que les ayudan a
madurar una identidad propia y definida.
 Cambio de mentalidad: desarrollan la lógica por deducción y la creación de
hipótesis. Los adolescentes lo cuestionan todo y, a la vez, son idealistas. A las
puertas de la edad adulta es cuando alcanzarán una posición definida y
relativamente estable en cuando a sus ideas.
 Definición de la identidad: hacen nuevas amistades, cultivan ciertas pasiones o
intereses o incluso cambian su estilo de vestir. La búsqueda de su propia
identidad les hará capaces de relacionarse con los otros de manera crítica y
creativa.
 Responsabilidad: en la transición hacia la edad adulta buscan un camino propio
y ensayan vías alternativas a las que habían asumido como correctas hasta el
momento. Deben arriesgarse, aunque también tienen que ser conscientes que
pueden equivocarse y, por lo tanto, deben ser responsables de sus propios
errores.

EL DESARROLLO EMOCIONAL

De forma paralela al ámbito cognitivo, también se va produciendo en el niño un

desarrollo emocional. Este es un elemento de crucial importancia para su posterior

desenvolvimiento en el conjunto de la sociedad a lo largo de toda su vida. Centrándonos

en la etapa infantil, podemos distinguir distintas etapas en el desarrollo emocional y

afectivo del niño. El recién nacido se rige por parámetros emocionales muy primarios:

llora o ríe. Su mundo se basa en necesidades, afectos y acciones muy básicas. Hacia los

18 meses de vida comienza la aparición de una afectividad inteligente.


Prácticamente al mismo tiempo, el niño comienza a tener una gran necesidad de

seguridad, que por regla general lo encuentra en la madre. Hacia los 2 años el niño es

consciente de la mirada de las otras personas, por lo que precisa de su aprobación como

forma de refuerzo y afianzamiento de su personalidad. Es a partir de los 4 años,

coincidiendo con los inicios de la escolarización, cuando entra en juego otro aspecto

fundamental: el desarrollo de un lenguaje más rico y fluido, con un léxico emocional

mucho más complejo, que le permitirá comprender la realidad, comunicar experiencias

y expresar sentimientos mucho más elaborados. Un desarrollo emocional correcto y

dentro de los parámetros considerados como normales es fundamental para que el niño

alcance el nivel suficiente de inteligencia emocional, que es la habilidad esencial de las

personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa. Esta

corrección en la gestión de los sentimientos permite asimilarlos y comprenderlos

adecuadamente y tener la destreza suficiente para regular y modificar el propio estado

de ánimo y, en cierta manera, también el de los demás.

Las personas con inteligencia emocional son capaces de:

 Identificar sus propias emociones.

 Manejar sus reacciones emocionales expresándolas adecuadamente.

 Aceptarse a sí mismos y a los demás.

 Desarrollar un fuerte autocontrol y empatía.

 Tener una alta capacidad para resolver los problemas.


DESARROLLO SOCIAL

El desarrollo social del niño comienza en realidad antes del propio nacimiento, desde el

momento en que los padres se están planteando tener un bebé y se imaginan cómo será

físicamente, si se parecerá a ellos.

Esta actitud tan corriente, normal y lógica implica que, de alguna manera, el medio

social está teniendo una cierta influencia sobre el futuro niño. La influencia de lo social

desde antes del propio nacimiento ejemplifica muy bien la enorme importancia de los

aspectos sociales en el desarrollo y crecimiento del niño. El ámbito social va a moldear,

de algún modo, todo lo que tiene que ver con el desarrollo del niño, en consonancia con

los aspectos biológicos y emocionales. Los primeros valores que van a influir en el niño

desde los primeros meses de vida serán los aspectos culturales, familiares y de la

sociedad en el que va a estar inmerso. Lógicamente, luego se sumarán, con gran fuerza

y poder de influencia, las diversas instituciones que tendrán contacto con el niño a lo

largo de su vida: hospitales, guarderías y, por supuesto, la escuela.

ASPECTO PSICOLOGICO DEL PACIENTE INFANTIL EN LA

CONSULTA DENTAL

LA COMUNICACIÓN ENTRE EL DENTISTA Y EL NIÑO

Es fácil comprender que previo a un rendimiento eficiente del dentista es necesario

vencer las barreras psicológicas que existe entre él y su paciente. El paciente menor de

edad tiene limitaciones en cuanto al desarrollo del lenguaje, su comprensión es limitada,

su capacidad de adaptación está siendo puesta a prueba.


De esta manera hay dificultades para la efectiva comunicación, proceso no muy bien

comprendido inicialmente por los dentistas que trataban niños, los cuales recomiendan

técnicas que, a modo de recetas, buscan la producción de mejoramientos en el

comportamiento de sus pacientes, variando de actitudes permisivas a rígidas y

disciplinarias, con el factor común de enfatizar el más expendido accionar del

profesional, más bien que la naturaleza de las reacciones infantiles.

Como se ha visto en desarrollo emocional, la primera forma de comunicación del

malestar de cualquier orden es el llanto. A esta forma de expresión recurren con

frecuencia los niños ante el miedo, la ansiedad y el dolor, siendo, en muchos casos, la

primera reacción observable desde el punto de vista del dentista tratante. Los llantos

pueden ser de cuatro tipos:

 Llanto obstinado: consiste en llanto fuerte, con gritos, órdenes y amenazas,


movimientos de la musculatura gruesa y conducta agresiva tipo pataleta.

 Llanto atemorizado: con abundantes lágrimas, quejas, vocalización lastimera,


solicitudes de llamar a la mamá, movimientos de evitación con la cabeza, manos
cubriendo la cara y evitación del contacto visual con el dentista.

 Llanto herido de poco volumen: con respiración alterada, manos y


extremidades tensas.

 Llanto compensador: consiste en una emisión de sonidos que más sirven para
neutralizar, o compensar, los ruidos producidos por instrumentos o equipos del
operador.

CONOCIMIENTO DE LA EXPERIENCIA DEL NIÑO

Con frecuencia el contacto con el preescolar, o escolar, consiste en requerir, con grados

variables de firmeza, conductas compatibles con las necesidades del examen y

tratamiento. Estas solicitaciones pueden ser seguidas por explicaciones de por qué el
tratamiento es necesario, o porque la salud bucal es deseable. Generalmente, se está más

preocupado de comunicar al niño lo que necesita hacerse para considerar la sesión

exitosa que apreciar los sentimientos de este, quien esta frecuentemente temeroso, o

muy aprensivo.

USO DE LA IMAGINACIÓN Y LA FANTASÍA DEL NIÑO

Para el niño que con su conducta ha hecho obvio que no quiere ser atendido, se le puede

decir que al dentista le agradaría no tener que hacer nada, que sería mejor que estuviera

jugando con sus amigos, o tener el poder de eliminar sus problemas con solo desearlo.

Puede comentársele que sería agradable no tener que hacer las cosas que no nos gustan.

Ocasionalmente se puede añadir que hay adultos que no quieren ir al dentista.

Todas estas observaciones son cosas que el niño sabe bien y puede concluir que estaría

en el ánimo del dentista no hacer nada si esto fuera posible. Al desear por él lo que

quiere, se comunica la comprensión del dentista, a pesar de no poder acceder a evitar la

experiencia. En resumen, se le da al niño en fantasía en lo que no puede dársele en

realidad.

EL RESPETO A LA DIGNIDAD DEL NIÑO

Cuando el dentista esta frente a pacientes adultos son rutinarias las muestras de cortesía

y estas deberían ser igualmente de rutina con el paciente infantil. Todas las solicitudes

deberían ser hechas "por favor", y si el niño responde, seguidas de "gracias". Se le pude

extender la mano para ayudar al niño a ajar del sillón y permitirle expresar opiniones y

sentimientos dentro de posibilidades razonables. Básicamente, se desea que se

comporten como adultos tratándoles con el respeto correspondiente. Es recuente ver

conducirse bien a un niño solo porque ha sido tratado deferencia; este suele apreciar el

respeto y se esfuerza por no arriesgar la perdida de esta relación.


EL USO DEL ELOGIO

Nuestra cultura está condicionada contra el elogio directo y hay una presión fuerte para

ser modesto en la expresión de relaciones o autoimagen. Por esto el elogio directo puede

resultar inconfortable para un niño, puede además estar en conflicto con opiniones

anteriores; si se le dice que es valiente antes de haberlo probado y se le ha descrito en el

colegio como cobarde, hay presente una contradicción obvia, alguien está equivocado, o

miente. Una manera de evitar esta situación es describir la conducta del niño de tal

modo de que él saque sus propias conclusiones: "hoy me has ayudado mucho", "te

agradezco que te hayas portado tan bien".

AUTENTICIDAD DEL APRECIO

Los niños necesitan ser queridos y saberlo: el sentimiento del adulto a de ser autentico,

ya que aquellos perciben con mucha rapidez la insinceridad. Si el dentista no tiene

agrado por los menores tendría que fingir y eso representa un obstáculo mayor en

relaciones con esos pacientes.

Se puede decir, sintiéndolo, "tú me gustas; fue fácil trabajar contigo, muchas gracias", y

obtener una recompensa grande con un esfuerzo menor. En las relaciones humanas, los

agentes de ayuda no son solamente las técnicas, sino las personas que las emplean; sin

simpatía y autenticidad las técnicas fallan.

LAS REGLAS DEL JUEGO

En el proceso de comunicación que influye la consulta, el dentista debe establecer desde

el principio, paulatinamente y con claridad cuáles son las reglas del juego, las normas y

modalidades durante las sesiones. El niño necesita, para desenvolverse progresivamente

mejor, un sistema de referencia consistente, un esquema conocido y de pocas

variaciones, y una vez establecidas estas rutinas el dentista no debe separarse de ellas.

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