Professional Documents
Culture Documents
com/AgroindustrialEngineer/
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
MICOTOXINAS EN ALIMENTOS
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Director-Coordinador
Autores
VIII Autores
Autores IX
«La frase más excitante que se puede oír en ciencia, la que anuncia
nuevos descubrimientos, no es “¡Eureka!” (¡Lo encontré!) sino
“Es extraño...”.»
Isaac ASIMOV
Índice
Índice XV
Índice XVII
Índice XIX
XX Micotoxinas en alimentos
Índice XXI
Prólogo
Siempre es una grata satisfacción prologar una nueva obra, placer que se ve
aumentado, bien si se percibe que la misma va a tener un alto nivel de utilidad
o interés para el público, bien si se trata de un autor o autores que son garantes
de rigor y claridad en sus planteamientos.
En el caso del presente libro vienen a confluir precisamente esos dos elementos
inductores de satisfacción: por una parte, el contenido del libro se puede consi-
derar como muy interesante, tanto por su estructura y contenido, como por la
forma en que está redactado. Por otra parte, tanto el doctor José Miguel Soria-
no, como director-coordinador de la obra, y los autores son personas que mere-
cen la máxima consideración profesional, participando, entre otros, investiga-
dores de la Universitat de València y Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria
de los Alimentos, dándose además la circunstancia de que dos de los autores
españoles pertenecen al Comité Científico y al Centro Nacional de Alimenta-
ción de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria respectivamente, por lo
que me permito dar fe de su inequívoco grado de calificación profesional, lo
que constituye una buena vitola de excelencia profesional que puede acompa-
ñar, por tanto, a la presente obra.
Aunque hoy se dispone en abundancia de alimentos infinitamente mejores que
los que consumieron nuestros abuelos, tanto en lo referente a calidad, salubri-
dad, valor nutritivo y diversidad, como en lo concerniente a su aspecto senso-
rial, envasado, etiquetado e incluso presentación, la realidad es que la persis-
tencia de la aparición de casos esporádicos relativos a la seguridad alimentaria
crean una gran intranquilidad y recelo ante los alimentos que ofrece el comer-
cio. Afortunadamente, los conocimientos actuales de higiene e inspección de
alimentos, debidamente aplicados, permiten establecer medidas que garantizan
una muy razonable seguridad alimentaria, riesgo que sin duda la aplicación de
los conocimientos recogidos en el libro Micotoxinas en alimentos contribuirán a
minimizar. El nivel de riesgo cero seguirá siendo un desideratum hacia el que
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Prefacio
PRIMERA PARTE
Generalidades
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
1 Introducción
Cuando hablamos del reino de los hongos, nos referimos a un grupo de orga-
nismos los cuales podemos clasificar en levaduras y hongos filamentosos
(mohos). Estos últimos son organismos eucariotas multicelulares y filamento-
sos, constituidos por micelios verdaderos. Además carecen de clorofila y están
formados por una serie de células alineadas, llamadas hifas. El micelio es el
conjunto de hifas ramificadas, y resulta visible sobre el alimento, bien en super-
ficie o en el interior, mediante un aspecto y color característicos. Los hongos
utilizan para su crecimiento una serie de sustancias químicas denominadas
metabolitos primarios, como pueden ser ácidos nucleicos, proteínas, carbohi-
dratos y lípidos mayoritariamente. El uso de estos metabolitos primarios se aso-
cia con la fase de rápido crecimiento (4). Los metabolitos secundarios son una
serie de compuestos que no son esenciales para el crecimiento vegetativo en
cultivo puro. Dentro de este grupo, tenemos a los antibióticos y a las micotoxi-
nas. Las micotoxinas se suelen formar al final de la fase exponencial o al princi-
pio de la fase estacionaria del crecimiento del moho (Figura 1.1).
Las micotoxinas, que deriva de las palabras griegas mikes y toxina, que significan
hongo y veneno respectivamente, son compuestos que tienen lugar cuando la
fase de crecimiento llega a su etapa final y durante la fase estacionaria, siendo
a menudo asociado con la diferenciación y la esporulación (10). Son moléculas
relativamente pequeñas (Pm<700). La mayor parte de estos metabolitos secun-
darios se originan en la ruta policetónica. La cadena general policetónica, del
tipo R-CO-CH2-CO-CH2-CO-CH2-CO-CH2-CO-SCoA, es de la cual se derivan
la mayoría de las micotoxinas. Existen otras rutas biosintéticas pero son más
complejas y esa complejidad se relaciona con un menor número de especies
fúngicas capaces de elaborar las micotoxinas (13).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Las micotoxinas pueden contaminar los alimentos, o los piensos, o las materias
primas utilizadas para su elaboración, originando un grupo de enfermedades y
trastornos, denominados micotoxicosis, y que resultan tóxicos para el hombre o
los animales. Además hay que tener en cuenta que la presencia de estas micoto-
xinas en los alimentos puede ser individual o simultánea con otras, lo que puede
provocar efectos sinérgicos en su acción sobre el organismo aumentando así su
toxicidad. El término de presencia simultánea es el término más apropiado a uti-
lizar cuando hablamos en inglés de co-occurrence. Por lo que se debería de evitar
el término de concurrencia o co-ocurrencia. A lo largo de todo este libro usare-
mos el término de presencia simultánea, cuando aparecen dos o más micotoxinas.
2.1.NOrígenes
De todas las micotoxinas y micotoxicosis conocidas es, sin lugar a dudas, las
micotoxinas del género Claviceps y el ergotismo, respectivamente, las que han
tenido una mayor importancia a lo largo de la historia, e incluso siguen apare-
ciendo casos actualmente (7). El hongo se encuentra en la naturaleza en dos for-
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Introducción 5
«…Coger los primeros racimos, muy maduros, quitar los granos mohosos o estropeados,
plantar en el suelo, a cuatro pies de distancia, horcas o estacas unidas por varas que
puedan soportar cañas, colocar encima las varas sobre las que se pondrán los racimos
al sol; por la noche cubrir las uvas para que no las estropee la humedad; cuando estén
secos, separar los granos e introducirlos en una vasija o cántaro…».
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
6 Micotoxinas en alimentos
—nUna larga barba blanca, que es una señal de su sabiduría como maestro
de la vida contemplativa, además de un signo de ancianidad porque
según la tradición vivió más de cien años.
—nEstá vestido de abad, pues es fundador del movimiento cenobítico. Algu-
nos le denominan «el padre de los monjes».
—nLa letra tau que es su símbolo.
—nGeneralmente aparece acompañado de un cerdo. Para algunos autores
se ha interpretado por su invocación de la roseola de los cerdos, pero
para otros este animal es considerado como un símbolo de los demonios
que San Antonio tuvo que dominar durante su vida de solitario. Incluso
otros hagiógrafos sugieren que es una alusión a uno de los milagros rea-
lizados por el santo, que devolvió la vista y la facultad de la marcha a un
cerdo ciego y paralizado. Sin embargo, haciendo una búsqueda histórica
se descubre que la manteca de cerdo era utilizada para untar los miem-
bros atacados de gangrena y que era habitual en los pacientes que sufrían
de ergotismo.
—nUna llama encendida que brota del suelo. En clara referencia al fuego de
San Antonio o ergotismo.
Introducción 7
8 Micotoxinas en alimentos
Introducción 9
10 Micotoxinas en alimentos
Introducción 11
describen son mucho más marcados en los individuos que en su día tomaron
LSD (dietilamida del ácido lisérgico), un derivado sintético del ácido lisérgico;
dicho ácido lisérgico es uno de los alcaloides del cornezuelo del centeno. Hay
otro dato curioso, el pan de centeno elaborado con harina blanca con un conte-
nido de alcaloides derivados del género Claviceps de un 3% o más es de un color
rojo cereza, y es el mismo color del pan que algunas mujeres del condado de
Essex observaron en el sacramento de la brujería. Los bueyes que fallecieron
puede sugerir que habían ingerido la micotoxina, puesto que los síntomas de su
muerte pueden reflejar un consumo de los alcaloides. Además, independiente-
mente de que se utilizara orina de niños, sí es cierto que se utilizó pan de cen-
teno, porque había gente que le gustaba el sabor especiado, también por ser
más económico y para conservar las existencias de trigo, puesto que el invierno
de 1692 había estropeado los cultivos del mismo. Sin embargo, dentro del hogar
de Ann Putman no todos consumieron este tipo de pan. El padre de familia no
consumía el pan de centeno porque es un pan muy basto, y porque era comer-
ciante y no granjero, por lo que el consumo del posible pan contaminado fue
menor o porque consumía otro tipo de pan.
En Rusia, los alcaloides derivados del género Claviceps y la toxina T-2 han esta-
do de manera simultánea durante muchos años. Mary Kilbourne Matossian (12)
sugiere que la distribución de los hongos micotoxigénicos y las variaciones cli-
máticas favorecieron la presencia simultánea de las micotoxinas y sus micotoxi-
cosis. De hecho, una temperatura baja en abril predice la presencia de la toxina
T-2, y una temperatura baja en enero predice la formación de los alcaloides
derivados del género Claviceps junto con un rango de temperaturas entre 17,4 y
18,9 °C entre mayo y julio. La severidad de ergotismo es distinta basándose en
los datos bibliográficos. Matossian (12) sugiere que hay dos factores a tener en
cuenta:
12 Micotoxinas en alimentos
Popularmente los rusos denominaron al ergotismo como zlaia korcha (la mal-
dad se retuerce), y una de las primeras referencias de ergotismo tuvo lugar
durante el periodo comprendido entre 1785 y 1786 a lo largo del río Desna,
siendo identificado su origen en 1797, gracias a un médico que acertó en rela-
cionar esta enfermedad con la descrita por un médico suizo llamado Simón
Andres Tissot. Sin embargo, se tuvo que esperar a alrededor de 1840 para que
el gobierno ruso aceptara esta idea. Los años en los cuales se apreció esta mico-
toxicosis tuvo lugar en 1832, 1837, 1863-1864, 1909, 1926 y 1928-1929 debido
tanto a las condiciones climáticas como al consumo de alimentos susceptibles
de ser contaminados por esta micotoxina.
Para el caso de la toxina T-2 es importante tomar como punto de partida la des-
cripción de la primera micotoxicosis por tricotecenos que se identificó en Rusia
en el año 1932, con una tasa de mortalidad del 60% (8), siendo su presencia
endémica durante este período frente a los casos esporádicos acaecidos duran-
te las dos primeras décadas. Se observó que las regiones más afectadas conte-
nían hasta un 40% de Fusarium sporotrichoides en los cultivos, mientras que este
porcentaje disminuía hasta un 2% en las zonas no afectadas. Durante la II Gue-
rra Mundial provocó la muerte de cientos de miles de habitantes de Rusia, sien-
do la zona de Siberia y el distrito de Orenburg los lugares más afectados. En sus
orígenes se confundió con la escarlatina, difteria, pelagra e incluso escorbuto,
pero no fue hasta 1943 cuando el gobierno ruso lo nombró como Alimentary
Toxic Aleukia (ATA).
Etimológicamente la traducción al castellano del ATA presenta variaciones
frente a diversos autores, algunos lo llaman aleucia tóxica alimentaria, aleuce-
mia tóxica alimentaria o incluso leucemia tóxica alimentaria. Sin embargo, el
nombre correcto es leucopenia tóxica alimentaria. Veamos una explicación de
esto. Está claro que el término gira en torno a los leucocitos, y son las diferen-
tes etapas de la enfermedad las que dan la clave del concepto en castellano (19).
En la primera etapa de la micotoxicosis, que dura de 3 a 9 días, la cantidad de
leucocitos disminuye a ) 2000/mm3; en la segunda etapa, que dura de las 3 a las
4 semanas, los leucocitos disminuyen a ) 100/mm3. En el diccionario de la Real
Academia Española de la Lengua (15) no aparecen ni el término de aleucia ni
aleucemia, aunque sí en algún diccionario médico (18), y sí el de leucopenia, que
es el número de leucocitos en la sangre inferior al normal. De todas maneras
estamos también a la espera de la publicación del Diccionario terminológico de
las ciencias médicas, que actualmente está elaborando la Real Academia Nacio-
nal de Medicina, con la participación de Fernando Navarro, Fernando Pardos,
Ignacio Navascués, Carmen Remacha y Cristina V. González Sánchez, bajo la
dirección académica de Hipólito Durán, y que permitirá una revisión más
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Introducción 13
extensa de este término. Por otro lado, el término de leucemia usado por varios
autores, es incorrectamente utilizado porque la característica de la leucemia es
el aumento permanente del número de leucocitos, situación totalmente contra-
ria a las descritas por las dos etapas del ATA. Por lo tanto, es más correcto nom-
brar a esta micotoxicosis como leucopenia tóxica alimentaria, aunque a lo largo
de este libro lo veremos como ATA.
3.nREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
14 Micotoxinas en alimentos
Toxicidad y evaluación
2 de riesgos
1.NINTRODUCCIÓN
Desde hace siglos el hombre ha utilizado los hongos que se desarrollan en los
alimentos para obtener otros alimentos con características organolépticas dife-
rentes al original. Existe una larga tradición de empleo de algunos hongos en la
producción de quesos, de salami, en la fermentación de la cerveza, producción
de vino, etc., y algunos de ellos también se utilizan en la producción de fárma-
cos con fines terapéuticos.
No obstante, algunos hongos que crecen sobre materiales vegetales producen
toxinas con efectos indeseables para plantas y animales. Las micotoxinas son
metabolitos secundarios tóxicos con diferentes propiedades químicas, biológi-
cas y toxicológicas, producidas por hongos toxigénicos que se desarrollan en
productos vegetales (2).
Las micotoxicosis son las intoxicaciones provocadas por micotoxinas. La inci-
dencia de micotoxicosis aguda es un problema de salud animal, ya que los ali-
mentos deteriorados por hongos se desechan o se destinan a consumo animal.
Mientras que para el hombre tiene mayor importancia la toxicidad crónica, aso-
ciada al consumo de pequeñas cantidades de micotoxinas durante periodos
prolongados. Los primeros casos de micotoxicosis conocidos datan de la Edad
Media y fueron debidos a la contaminación de centeno con Claviceps purpurea.
La epidemia provocada por los alcaloides producidos por este hongo, el corne-
zuelo del centeno, se conoce con el nombre de ergotismo. Actualmente, los bro-
tes de ergotismo son infrecuentes, debido a que los procesos normales de lim-
pieza y molido del grano eliminan la mayor parte del cornezuelo de centeno, y a
que los alcaloides son relativamente lábiles y se destruyen durante el horneado
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
16 Micotoxinas en alimentos
2.NTOXICIDAD
Plaguicidas
Plaguicidas Aditivos
Aditivos Microbiológicos
Micotoxinas Ficotoxinas
Fitotoxinas Dieta
Ficotoxinas Fitotoxinas
Microbiológicos Micotoxinas
18 Micotoxinas en alimentos
Micotoxinas IARC
Aflatoxinas 1
Aflatoxina M1 2B
Citrinina 3
Esterigmatocistina 2B
Fumonisina B1 2B
Ocratoxina A 2B
Patulina 3
Toxinas derivadas de Fusarium graminearum, F. culmorum,
F. crookwellense (zearalenona, deoxinivalenol, nivalenol
y fusarenona X) 3
Toxinas derivadas de Fusarium sporotrichioides (toxina T-2) 3
3.NEVALUACIÓN DE RIESGOS
20 Micotoxinas en alimentos
EVALUACIÓN CARACTERIZACIÓN
DEL RIESGO DEL RIESGO
Relación Control de
dosis-respuesta decisiones
Análisis de
la exposición Control de
alternativas
Reacciona
Evaluación de
riesgos
Gestión de
riesgos
Comunicación de
riesgos
22 Micotoxinas en alimentos
24 Micotoxinas en alimentos
NOAEL
DRf o IDA =
Factores de seguridad x Factores modificadores
NOAEL en animales
Margen de exposición =
Exposición humana
26 Micotoxinas en alimentos
4.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Especies productoras
3 de micotoxinas
F. Javier Cabañes
M. Lourdes Abarca
M. Rosa Bragulat
Gemma Castellá
1.NINTRODUCCIÓN
Entre los organismos que estudian los micólogos se encuentran algunos que
presentan características tan distintas como la de incluir fases ameboideas,
células móviles flageladas, células levaduriformes o diversas formas filamento-
sas. Actualmente se considera que los hongos están repartidos en tres reinos:
Protozoa, Chromista (Straminipila) y Fungi (18). De estos tres reinos solamente
Fungi está integrado exclusivamente por hongos, incluyendo cerca de 80.000
especies. Es en este reino donde se encuentran las especies que tienen impor-
tancia como productoras de micotoxinas.
El reino Fungi incluye cuatro divisiones: Chytridiomycota, Zygomycota, Basi-
diomycota y Ascomycota. Los hongos productores de micotoxinas se concen-
tran en esta última división, no habiéndose citado productores en la división
Chytridiomycota y muy pocos en la Zygomycota. En la división Basidiomycota
nos encontramos con determinadas especies tóxicas (por ejemplo, Amanita
phalloides, Amanita muscaria, Agaricus xanthoderma, Tricholoma spp…) que
son responsables del envenenamiento producido por la ingestión accidental
de setas, conocido con el nombre de micetismo. Los tóxicos que producen
pueden ser de distinta naturaleza química y generar diferentes síndromes
(por ejemplo, psicotrópicos, hemolíticos, irritantes gástricos, etc.) pudiendo
llegar a producir la muerte.
La división Ascomycota incluye más de 30.000 especies y engloba a la gran
mayoría de los hongos causantes de micotoxicosis. Un número reducido de
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
30 Micotoxinas en alimentos
Género Especies
micotoxígenas
Penicillium 32
Aspergillus 15
Fusarium 12
Byssochlamys 12
Stachybotrys 12
Trichoderma 12
Alternaria 11
Chaetomium 11
Paecilomyces 11
Rhizopus* 11
32 Micotoxinas en alimentos
34 Micotoxinas en alimentos
Para identificar las especies de este género se suelen utilizar en primer lugar
las características morfológicas de las colonias en diferentes medios de culti-
vo y temperaturas de incubación, así como sus características microscópicas.
Los medios de cultivo y temperaturas de incubación (12, 32, 35, 36) que se utilizan
para identificar son el agar Czapek extracto de levadura (Czapek Yeast extract
Agar: CYA) a 5, 25 y 37 °C, el agar extracto de malta al 2% (Malt Extract Agar:
MEA) a 25 °C y el agar nitrato con glicerol al 25% (25% Glycerol Nitrate Agar,
G25N) a 25 °C.
Otras pruebas fisiológicas y de cultivo propuestas para facilitar la identificación
de las cepas de este género, y fundamentalmente de las pertenecientes al sub-
género Penicillium, incluyen la utilización de medios con creatina como fuente
de nitrógeno, como son el medio agar creatina (Creatine Agar: CREA) (11) y el
medio neutro creatina sacarosa (Neutral Creatine Sucrose Agar: CSN) (34). En
dichos medios de cultivo las especies de este género presentan variabilidad en
cuanto a la capacidad de crecimiento y producen reacciones de distinto color
según la formación de ácido o álcali a partir de la sacarosa y la creatina, respec-
tivamente. También se puede utilizar el reactivo de Ehrlich (22), que permite
detectar sobre una porción del cultivo la formación del indol o de metabolitos
relacionados estructuralmente con él, como el ácido ciclopiazónico, la queto-
globosina C, la isofumigaclavina A y las rugulovasinas A y B. Asimismo, cabe
destacar la utilización de otros criterios basados en quimiotaxonomía, que per-
miten determinar el perfil de metabolitos secundarios elaborados por las cepas
para facilitar su identificación (12).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
36 Micotoxinas en alimentos
en seis subgéneros, cada uno de los cuales está dividido a su vez en una o más
secciones. Algunos manuales de laboratorio incluyen claves y descripciones de
las especies más habituales en los alimentos, reduciendo así considerablemente
el número de especies (19, 20, 36, 38).
3.a. Colonias marrón rosado o canela, cabeza conidial columnar ............sección Terrei (A. terreus)
3.b. Colonias amarillo-ocráceas, cabeza conidial radial ................sección Circumdati (A. ochraceus)
4.a. Colonias negras, cabeza conidial radial ...........................sección Nigri (A. carbonarius, A. niger)
4.b. Colonias verde-amarillentas u oliváceas, cabeza conidial radial ............sección Flavi (A. flavus,
A. parasiticus)
A. flavus + - +
A. parasiticus + + -
A. nomius + + -
A. pseudotamarii + - +
A. bombycis + + -
Las aflatoxinas están producidas fundamentalmente por tres especies del géne-
ro Aspergillus que se incluyen en la sección Flavi: A. flavus, A. parasiticus y A.
nomius. Las colonias de estas especies son de color verde amarillento a verde
oliváceo y pueden presentar esclerocios marrones o negros, variables en forma
y tamaño. Las cabezas conidiales son principalmente radiales. Los conidios de
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
38 Micotoxinas en alimentos
Género Especie
Aspergillus
sección Flavi A. flavus
A. oryzae
A. pseudotamarii
A. tamarii
Penicillium
subgénero Penicillium
sección Penicillium
serie Urticicolae P. griseofulvum
P. dipodomyicola
sección Viridicata
serie Camemberti P. camemberti
P. commune
P. palitans
40 Micotoxinas en alimentos
Camembert y Brie (12, 35). Se caracteriza por formar unas colonias blancas si no
hay esporulación, o ligeramente verde grisáceas, y con textura lanosa en todos
los medios de cultivo. Presenta unos penicilios grandes terverticilados y cua-
terverticilados, bastante irregulares, y los conidios son esféricos, lisos y de 3 a
5 μm. Se ha determinado que todas las cepas de P. camemberti elaboran ácido
ciclopiazónico, sin embargo, aunque también se destaca que esta toxina no se
produce en los quesos, no puede garantizarse su ausencia en estos sustratos.
Penicillium commune es una especie que se caracteriza por formar unas colo-
nias aterciopeladas, con esporulación moderada de colores azules o verdes gri-
sáceos y con estipes más o menos rugosos. Es una especie muy común y se sue-
le aislar de diversos alimentos como queso, carne, pescado, frutas y también
del suelo. Las cepas de la especie Penicillium palitans se caracterizan por for-
mar unas colonias aterciopeladas o ligeramente granulares y con conidios ver-
de oscuros. Suele aislarse del queso, nueces y pan. Estas tres especies crecen
abundantemente en los medios con creatina (CREA y CSN), dan lugar a la for-
mación de ácido y base y presentan la reacción positiva frente al reactivo de
Ehrlich.
Las ocratoxinas fueron el primer grupo de micotoxinas caracterizado después
de las aflatoxinas. La ocratoxina A es la más importante en este grupo como
contaminante natural de los alimentos, destacando los cereales y derivados,
leguminosas y determinados productos derivados del cerdo y aves. Reciente-
mente se ha determinado su presencia en cacao, café, vino y cerveza. Se ha des-
crito su producción en cepas de diversas especies de los géneros fúngicos Asper-
gillus y Penicillium (Tabla 3.6). La ocratoxina A se aisló por primera vez en
Sudáfrica en 1965 (40) a partir de cultivos de Aspergillus ochraceus aislados de
cereales y legumbres, derivando de esta especie el nombre de la micotoxina.
Pocos años después se detectó en cepas que fueron identificadas como Penici-
llium viridicatum. Sin embargo, más tarde se demostró que dichas cepas ocrato-
xígenas pertenecían a la especie P. verrucosum (33).
En el género Aspergillus la producción de ocratoxina A se asocia a especies
pertenecientes a distintas secciones. En la sección Circumdati, además de A.
ochraceus se han citado diversas especies con capacidad ocratoxígena, pero solo
algunas tienen importancia como contaminantes de alimentos. Las especies de
esta sección se caracterizan por originar colonias amarillentas que pueden pre-
sentar esclerocios amarillos, rosados o marrones según las especies. Las cabe-
zas conidiales son radiales y biseriadas. Aspergillus alliaceus se consideraba
incluida en la sección Circumdati, pero a diferencia de las restantes especies de
la sección produce esclerocios negros. Los estudios moleculares realizados con-
cluyen que esta especie pertenece en realidad a la sección Flavi (30). Estas
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Género Especie
Aspergillus
sección Circumdati A. melleus
A. ochraceus
A. sulphureus
sección Flavi A. alliaceus
sección Nigri A. carbonarius
A. niger (agregado)
Penicillium
subgénero Penicillium
sección Viridicata
serie Verrucosa P. verrucosum/P. nordicum
42 Micotoxinas en alimentos
debido a que en muchos casos los aislados de Aspergillus de color negro se han
identificado como A. niger. El hecho de tener los conidios negros proporciona a
estas especies protección de los efectos del sol y la luz UV. Estudios recientes
relacionan claramente estas especies y principalmente A. carbonarius, con la
presencia de ocratoxina A en el vino, uva y uvas pasas (2, 8).
En el género Penicillium, cabe destacar que se han citado muchas especies con
dicha capacidad pertenecientes a los cuatro subgéneros. Este hecho no debe
sorprender puesto que este género fúngico presenta una verdadera compleji-
dad taxonómica y dificultad en la identificación de sus especies (33). Por el
momento solo se considera productora de ocratoxina A a P. verrucosum. Re-
cientemente, algunos investigadores, utilizando criterios quimiotaxonómicos (21)
y moleculares (9), han propuesto la existencia de una nueva especie ocratoxíge-
na, denominada P. nordicum.
La especie P. verrucosum pertenece al subgénero Penicillium, por lo tanto pre-
senta unos conidióforos terverticilados o cuaterverticilados. Está incluida en la
sección Viridicata y es la única integrante de la serie Verrucosa. Se caracteriza
por presentar un crecimiento reducido, en general por debajo de 25 mm de diá-
metro, en todos los medios de cultivo, con conidiogénesis moderada y unas
coloraciones de verde grisáceo a verde apagado. Da lugar a unas colonias con
textura de velutina a fasciculada o algodonosa. Presenta unos conidios globosos
o subglobosos y lisos, sin embargo sus estipes son rugosos. No se desarrolla a
temperaturas superiores a los 30 °C. Algunos autores (21) destacan la coloración
marrón-rojiza del anverso de las colonias desarrolladas en el medio YES, carac-
terística de la mayoría de cepas de esta especie. Su crecimiento tanto en el
medio CREA como CSN es débil, en gran parte sumergido, y su reacción es
neutra. Tampoco presenta reacción al reactivo de Ehrlich. Se ha descrito la
capacidad de elaborar diversos metabolitos secundarios, entre ellos micotoxi-
nas como son la ocratoxina A y la citrinina. Esta especie se aísla de sustratos
vegetales y fundamentalmente de cereales, como la cebada y el trigo, cultivados
en países de clima templado y frío. Ocasionalmente también ha sido aislada de
quesos.
En la Tabla 3.7 se presentan las características diferenciales de la especie P. ve-
rrucosum y la recientemente propuesta P. nordicum. Cabe destacar que morfo-
lógicamente no presentan ninguna diferencia.
La citrinina es otra micotoxina descrita en cepas pertenecientes a especies de
los géneros Aspergillus, Penicillium y más recientemente en la especie Monascus
ruber (Tabla 3.8). Se ha detectado en algunos alimentos como el arroz, maíz, tri-
go y cebada, fundamentalmente.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
P. nordicum P. verrucosum
Género Especie
Aspergillus
sección Terrei A. terreus
Monascus M. ruber
Penicillium
subgénero Furcatum P. citrinum
subgénero Penicillium
sección Penicillium
serie Expansa P. expansum
sección Viridicata
serie Verrucosa P. verrucosum
44 Micotoxinas en alimentos
Género Especie
Aspergillus
sección Clavati A. clavati
sección Terrei A. terreus
Paecilomyces y teleomorfos
Byssochlamys fulva
B. nivea
P. variotii
Penicillium
subgénero Penicillium
sección Penicillium
serie Expansa P. expansum
P. sclerotigenum
serie Urticicolae P. griseofulvum
P. dipodomyicola
sección Roqueforti
serie Roqueforti P. carneum
P. paneum
46 Micotoxinas en alimentos
ros tienen una cierta similitud con los de las especies del género Penicillium, sin
embargo estas estructuras son característicamente más irregulares, y las fiáli-
des, que pueden nacer directamente de las hifas, son ampuliformes, presentan
un cuello largo y una base redondeada. Los conidios son de diversas formas y
tamaños. Generalmente, los cultivos contienen abundantes clamidosporas
dematiáceas, lisas o rugosas. Las especies Byssochlamys fulva y B. nivea, son
teleomorfas del género Paecilomyces, y los cultivos se caracterizan por la pre-
sencia de ascomas discretos, con ascas globosas o subglobosas que contienen
ocho ascosporas elipsoidales, lisas y de color amarillo pálido. Ambas especies
pueden diferenciarse por el tamaño de las ascosporas, la forma de los conidios
y la presencia o ausencia de clamidosporas. Estas especies son de amplia distri-
bución aislándose del suelo, granos y frutas y derivados.
48 Micotoxinas en alimentos
quios o bien pionotes. Algunas especies también pueden producir conidios más
pequeños uni o bicelulares denominados microconidios (Figura 3.5b), que pue-
den tener diferentes formas.
La identificación de las especies del género es, por varias razones, muy comple-
ja. En primer lugar no existe un sistema taxonómico unificado, de modo que
hay autores que reconocen treinta especies (25) y otros más de setenta (15). En
segundo lugar, la clasificación se basa en características microscópicas que a
veces pueden llegar a ser muy sutiles y variables según las condiciones de creci-
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
miento de los cultivos. Y finalmente, algunas especies son inestables en los cul-
tivos de laboratorio, por lo que rápidamente degeneran e imposibilitan su iden-
tificación.
Los medios de cultivo recomendados para la identificación de las especies del
género Fusarium son el medio agar patata glucosa (Potato Dextrose Agar: PDA)
para el estudio de las características macroscópicas de las colonias, y los medios
agar sintético pobre en nutrientes (Synthetic Nutrient-poor Agar: SNA) o agar
hojas de clavel (Carnation Leaf Agar: CLA), para el estudio de las característi-
cas microscópicas. Se recomienda incubar a 25 °C durante diez días con condi-
ciones de luz-oscuridad alternantes de doce horas.
Entre los caracteres que nos permiten identificar una especie podemos destacar
las características macroscópicas que presentan las colonias en PDA. Es impor-
tante el diámetro de la colonia, la formación y coloración del micelio aéreo y el
color del reverso. Todas estas características dependerán en gran modo del
medio de cultivo empleado y de las condiciones de incubación. Los macroconi-
dios son unas estructuras importantes para la identificación. Nos fijaremos en la
formación de esporodoquios y su color, la forma del macroconidio, sus dimen-
siones, el número de septos, y la forma de la célula basal y apical. Respecto a los
microconidios, es importante saber si están presentes y su abundancia, la forma,
su disposición, en cadenas o en falsas cabezas, y su formación en conidióforos
monofialídicos o polifialídicos. La formación de clamidosporas también es
característica de algunas especies. Es útil ver cómo se disponen y si se forman
en las hifas o en los macroconidios. Finalmente, algunas especies se acaban de
identificar teniendo en cuenta el origen del aislamiento, su distribución climáti-
ca o geográfica y el sustrato del que se ha aislado. Algunas de las especies mico-
toxígenas más importantes se detallan en la Tabla 3.10.
Los tricotecenos son un grupo de metabolitos secundarios con una estructura
básica similar. Se han descrito más de 45 tipos de tricotecenos, la mayoría de los
cuales se clasifican en dos tipos, según su estructura química. Así tenemos los
tricotecenos tipo A, como las toxinas T-2, HT-2 y el diacetoxiescirpenol (DAS);
y los de tipo B, como el deoxinivalenol (DON) y sus derivados y el nivalenol. La
mayoría son producidos por especies del género Fusarium, aunque otros géne-
ros fúngicos poseen esta capacidad, tales como Myrothecium, Trichoderma,
Stachybotrys y Trichothecium.
La micotoxina T-2 es un tricoteceno de tipo A que se metaboliza rápidamente a
HT-2. Las principales especies productoras pertenecen a la sección Sporotri-
chiella, concretamente F. sporotrichioides y F. poae. Fusarium sporotrichioides es
una especie saprofita, que forma unas colonias con micelio blanco algodonoso
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
50 Micotoxinas en alimentos
F. acuminatum - + + - + -
F. anthophilum - - - - - +
F. avenaceum - - - - + -
F. crookwellense - - - + - -
F. culmorum + - - + - -
F. chlamydosporum - - - - + -
F. dlamini - - - - - +
F. equiseti - + - (+) - -
F. graminearum + - + + - -
F. napiforme - - - - - +
F. nygamai - - - - - +
F. oxysporum - (+) - - + -
F. poae - (+) + - - -
F. proliferatum - - - - + +
F. sambucinum - + - (+) - -
F. semitectum - + - + - -
F. sporotrichioides + + + (+) - -
F. subglutinans - - - - + -
F. verticillioides - - - (+) (+) +
52 Micotoxinas en alimentos
54 Micotoxinas en alimentos
56 Micotoxinas en alimentos
Una vez tenemos amplificado el ADN a estudiar necesitamos técnicas que nos
permitan poderlo detectar e identificar. Algunas técnicas como las de RFLP y
RAPD necesitan una electroforesis final para separar los fragmentos de ADN
que se generan, y que nos pueden servir para diferenciar las cepas estudiadas.
Estas técnicas no necesitan un instrumental tan complejo y costoso como el uti-
lizado actualmente en la secuenciación o en la técnica de AFLP, y se han hecho
populares en poco tiempo en muchos laboratorios. A continuación comentare-
mos las características básicas y la utilidad de estas técnicas:
58 Micotoxinas en alimentos
—nRT PCR. Uno de los últimos avances en micología diagnóstica son los sis-
temas de PCR cuantitativa a tiempo real (quantitative real time PCR
systems). En este tipo de PCR la cantidad del fragmento amplificado se
analiza en cada ciclo de amplificación. Estos sistemas combinan la ampli-
ficación del ADN, la hibridación con sondas y la generación de una señal
fluorescente que nos permite cuantificar el ADN diana con una buena
reproducibilidad.
4.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
60 Micotoxinas en alimentos
Factores determinantes en
4 la producción de micotoxinas
Vicente Sanchis
Sonia Marín
Antonio J. Ramos
1.NINTRODUCCIÓN
64 Micotoxinas en alimentos
66 Micotoxinas en alimentos
Esporas
Esporas Sustrato
Sustrato Sustrato
Sustrato
Sustrato
Sustrato
fúngicas
fúngicas infectado
infectado enmohecido
enmohecido
-- aire Tiempo
aire
Temperatura
- maquinaria
- otros Actividad de agua
alimentos
alimentos O2
Conservantes
Daños mecánicos
Presencia y
Insectos
predominio cepas
-Daños toxigénicas
-Vectores Composición
contaminación
contaminación sustrato
Sustrato
Sustrato Sustrato
Sustrato Sustrato
Sustratocon
con
infectado
infectado enmohecido
enmohecido micotoxina
micotoxina
(b) (c)
(a) (b) (c)
CONTAMINACIÓN
CONTAMINACIÓN CRECIMIENTO
CRECIMIENTO BIOPRODUCCIÓN
BIOPRODUCCIÓN
E INFECCIÓN
Dentro de este último punto, tanto los factores intrínsecos como los extrínse-
cos pueden ser manipulados para preservar el alimento de la alteración mi-
crobiana, en lo que se denomina «ecología del crecimiento cero» (3). Esta
acción sobre los diferentes factores para inhibir el crecimiento microbiano es
la esencia de la tecnología de múltiple barrera o métodos combinados (24), que
cada vez está siendo más utilizada en la conservación de los alimentos. La sin-
gularidad de esta tecnología se encuentra en la aplicación de parámetros o
factores obstáculo. El concepto de factor obstáculo, o factor limitante, se basa
en el hecho de combinar dos o más factores, cada uno de los cuales no es sufi-
ciente por sí mismo para inhibir el crecimiento microbiano o la alteración,
para obtener un resultado satisfactorio con un menor cambio en las propie-
dades del alimento.
En los siguientes apartados se describen de una forma pormenorizada los prin-
cipales factores que afectan al desarrollo fúngico y a la producción de micotoxi-
nas por parte de los principales mohos toxigénicos.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
68 Micotoxinas en alimentos
Los factores intrínsecos, extrínsecos e implícitos pueden ejercer, sin duda, una
presión sobre el desarrollo de los mohos toxigénicos, y por tanto sobre la acu-
mulación de micotoxinas. Si bien la manipulación de estos factores de cara a la
prevención de la alteración de los alimentos no es siempre posible, el conoci-
miento de los efectos que estos ejercen sobre los mohos alterantes es básico
para la comprensión y predicción de la entrada de las micotoxinas en la cadena
alimentaria.
2.1.NTemperatura
70 Micotoxinas en alimentos
2.2.NActividad de agua
La actividad de agua (aw), junto con la temperatura, son los factores más deter-
minantes del desarrollo fúngico. La aw se usa en microbiología como medida de
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
72 Micotoxinas en alimentos
1
0,99
0.99 Fusarium
Fusarium verticillioides
Fusarium moniliforme
0,98
0.98
0,97
0.97
0,96
0.96
0,95
0.95
0,94
0.94 L ímite producción FB 1 1
0,93
0.93
0,92
0.92
0,91
0.91 Lí
Límite
m ite crecimiento
0.90
0,90
0.89
0,89 L ímite germinación
ACTIVIDAD DE AGUA
0.88
0,88
0.87
0,87
0.99
0,99 FusariumFusarium
proliferatum
proliferatum
0.98
0,98
0.97
0,97
0.96
0,96
0.95
0,95
0.94
0,94
LLímite
ímite producción
producciónFB
FB 1 1
0.93
0,93
0.92
0,92
0.91
0,91 Límite
Límitecrecimiento
crecimiento
0.90
0,90
0.89
0,89 LLímite germinación
ímite germinación
0.88
0,88
0.87
0,87
5 10 15 20 25 30 35 40
TEMPERATURA (°C)
74 Micotoxinas en alimentos
2.3.NInfluencia del pH
2.4.NSustrato
76 Micotoxinas en alimentos
do explicar con diferentes hipótesis: en primer lugar puede existir una influencia
del origen de la cepa ensayada, existiendo una mayor capacidad para crecer en un
sustrato diferente que para adaptar el metabolismo secundario a la síntesis de la
micotoxina en otro cereal. No obstante, en el caso de la producción de OTA por
A. ochraceus se ha encontrado que no existe una influencia significativa del origen
de las cepas ocratoxigénicas con respecto a la producción de OTA en diferentes
sustratos, como medio YES, cebada, café o uvas. Por otra parte, puede ocurrir
que uno o más componentes de la cebada o el trigo actúen como inhibidores de
la biosíntesis de las fumonisinas, o incluso que un componente que exista sólo en
el maíz sea necesario para iniciar la síntesis de estos metabolitos tóxicos.
Similares resultados se han encontrado al estudiar la producción de fusaproli-
ferina por Fusarium subglutinans en maíz y arroz, presentando mayores tasas de
crecimiento en arroz pero cantidades de toxina más elevadas en maíz (9). Este
hecho puede generalizarse para otras micotoxinas y otros sustratos.
Es sabido que la proporción proteínas/carbohidratos es responsable de poten-
ciar la síntesis de muchas micotoxinas. En el caso de la producción en cereales
de patulina o de ácido penicílico por Penicillium roqueforti, una alta tasa prote-
ínas/carbohidratos no permite la síntesis de estas toxinas. Sin embargo, para la
OTA se ha comprobado que existe una correlación positiva entre el contenido
proteínico de la cebada y la cantidad de OTA que puede ser producida en este
cereal por A. ochraceus y P. verrucosum.
Del mismo modo, la fuente de carbono también puede influir en la síntesis de
micotoxinas. Así, se ha demostrado un significativo efecto de la fuente de car-
bono en la producción de OTA por varias especies de Aspergillus, ya que en
experimentos in vitro se ha obtenido una mayor producción de esta micotoxina
cuando el azúcar fermentable añadido al medio de cultivo es glucosa o sacaro-
sa que cuando se emplean otras fuentes de carbono como la fructosa, maltosa,
manosa, galactosa, xilosa o arabinosa.
La elevada cantidad de aminoácidos libres existentes en el sustrato también se
ha esgrimido como una posible explicación para justificar la elevada tasa de
producción de micotoxinas, como ocurre en el caso de la síntesis de OTA en el
polen de abeja.
2.5.NInteracciones microbianas
raleza es muy inusual que tal situación se pueda encontrar, siendo más habitual
que sobre un mismo sustrato lo que se encuentre sea una población heterogé-
nea de microorganismos que compiten entre sí por colonizar un determinado
nicho ecológico. La interacción entre los microorganismos, tanto inter como
intraespecífica, no sólo afecta al desarrollo microbiano, sino que también pue-
de producir un efecto marcado en la síntesis de micotoxinas.
Así, se ha demostrado que la producción de ZEA por F. graminearum en maíz,
cuando crece conjuntamente con A. flavus, presenta una variación que es muy
dependiente de la temperatura, mientras que los niveles de esta toxina no se
modificaron en presencia de A. parasiticus (11).
El crecimiento y la producción de OTA en trigo por P. verrucosum en cocultivo
con otras especies microbianas ha mostrado que ambos parámetros disminuyen
cuando ese moho crece en compañía de cepas de Pichia anomala y Saccha-
romyces cerevisiae. Del mismo modo, se ha observado inhibición del crecimien-
to y de la síntesis de OTA en el caso de P. verrucosum al crecer conjuntamente
con Hyphopichia burtonii, Fusarium sporotrichioides y A. flavus.
Cuando se ha estudiado en maíz la interacción de F. verticillioides y F. prolifera-
tum, usando cepas productoras de FB1, con A. parasiticus (productor de aflato-
xina B1), se ha observado que, por regla general, A. parasiticus es capaz de redu-
cir la población de las dos especies de Fusarium sin afectar a su síntesis de FB1,
mientras que las especies de Fusarium por su parte sí eran capaces de disminuir
la síntesis de aflatoxina B1 por A. parasiticus (28).
La interacción, en maíz irradiado, de F. verticillioides y F. proliferatum con cepas
micotoxigénicas de F. graminearum ha revelado que la acumulación de FB1 dis-
minuye cuando las cepas productoras de fumonisinas compiten con F. grami-
nearum a 15 °C, independientemente del nivel de actividad de agua. Sin
embargo, a 25 °C, F. verticillioides produce mayores cantidades de fumonisina
B1 en presencia de F. graminearum que en cultivo puro a 0,95-0,98 aw, mientras
que F. proliferatum produce menos que en cultivo puro.
78 Micotoxinas en alimentos
Desde el punto de vista de actuación en campo varias son las opciones posibles,
como la utilización de compuestos con capacidad fungicida, el empleo de varie-
dades vegetales resistentes, la modificación genética de las plantas o la aplica-
ción de estrategias biocompetitivas.
Tras la cosecha, se puede actuar en primer lugar directamente sobre los ali-
mentos disminuyendo su actividad de agua, utilizando temperaturas de conser-
vación que limiten el crecimiento fúngico o aplicando tratamientos térmicos
que provoquen un efecto letal sobre los microorganismos, lo que provocará los
efectos sobre el control de la producción de micotoxinas que hemos visto en el
apartado anterior. Además de esos tratamientos, y de forma muy frecuente, se
recurre a la utilización de conservantes químicos de síntesis o de productos
naturales con actividad antimicrobiana, así como al empleo de atmósferas
modificadas o controladas. Estos tipos de tratamientos, y otros adicionales,
deben de ser integrados de forma preventiva en la implantación del sistema de
análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC).
A continuación se va a pasar a exponer de forma detallada cada una de las solu-
ciones anteriormente mencionadas.
3.1.NFungicidas
Existe una evidencia limitada del efecto de los fungicidas sobre la producción
de micotoxinas por las especies de Aspergillus. Fungicidas tales como carboxin,
clortalonil, mancozeb, dicloran, iprodiona, metil-tolclofos y vinclozolina se han
mostrado eficaces in vitro para la inhibición del crecimiento y producción de
aflatoxinas por A. flavus y A. parasiticus, y de OTA por A. ochraceus y Penici-
llium funiculosum. En condiciones de laboratorio, miconazol y fenpropimorf
parecen sin embargo incrementar la producción de aflatoxina por A. parasiticus.
Existen, sin embargo, pocos estudios de campo. Por ejemplo, la aplicación de
diniconazol no resultó efectiva para el control de la producción de aflatoxina
por A. parasiticus en cultivo de cacahuete (6). Los efectos de los fungicidas en el
control de la podredumbre de las mazorcas de maíz por Aspergillus y la conta-
minación por aflatoxinas no se han evaluado en estudios de campo, por lo que
la eficacia observada in vitro no puede ser extrapolada. Dado que la infección
por Aspergillus en campo suele venir precedida por daños por insectos, el uso de
insecticidas puede ser una medida indirecta para el control de la aflatoxina en
campo, aunque también pueden ejercer un control directo.
La fusariosis en cereales es, en la actualidad, una de las más importantes plagas
en el mundo. Tanto en estudios de laboratorio, como en campo, los resultados
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
80 Micotoxinas en alimentos
actividad inhibitoria contra los mohos toxigénicos, al menos, en los tejidos más
susceptibles de ser atacados por los mohos. Así, por ejemplo, se ha constatado
que las cecropinas, péptidos líticos de 22-23 aminoácidos presentes en insectos
y en el intestino de los cerdos, son capaces de inhibir el crecimiento miceliar de
A. flavus. La introducción de los genes antifúngicos en las variedades vegetales
se realiza mediante la transformación con Agrobacterium o usando la tecnología
microbalística. Las nueces, por ejemplo, han sido transformadas con genes de
lectinas de cebada y ortiga con capacidad antifúngica (31).
Por otro lado se ha postulado el empleo de agentes biocompetitivos para el con-
trol de los mohos toxigénicos. Así, por ejemplo, se han utilizado en campo cepas
atoxigénicas de A. flavus y/o A. parasiticus para el control de la producción de
aflatoxinas. Estas cepas se adaptan perfectamente al ambiente en el que se en-
cuentran las cepas toxigénicas y serían biológicamente activas en las mismas
condiciones. La utilización de esta estrategia ya ha sido descrita en maíz, algo-
dón y cacahuetes. Las ventajas del biocontrol son claras: mínima interferencia
con el ecosistema, percepción positiva por el consumidor, no manipulación
genética y rápida transferencia de la tecnología a otros países.
Por último se puede inhibir la producción de micotoxinas mediante la produc-
ción, por ingeniería genética, de plantas que incluyan genes cuyos productos de
expresión interfieran con la ruta biosintética de una micotoxina determinada.
Obviamente el conocimiento profundo de las complejas rutas metabólicas que
conducen a la síntesis de las micotoxinas es un requisito previo para la aplica-
ción de esta tecnología.
82 Micotoxinas en alimentos
3.3.1.NConservantes sintéticos
Estudios in vitro sobre maíz, trigo y otros sustratos demuestran la eficacia de los
ácidos acético, propiónico, sus sales y sus mezclas en la prevención del creci-
miento de A. flavus y A. parasiticus y de la producción de aflatoxina. Concen-
traciones crecientes de propionatos (hasta 0,07%) inhiben el crecimiento en
maíz de cepas productoras de fumonisinas, sin embargo la inhibición de la sín-
tesis de FB1 no resulta tan significativa. La forma ácida es más efectiva que las
sales (29). La combinación de ácido propiónico y nisina puede tener efecto sinér-
gico en la prevención del desarrollo de mohos toxigénicos.
Los ácidos orgánicos más utilizados en alimentos han mostrado ser eficaces in
vitro en la prevención del crecimiento de mohos toxigénicos, siendo el ácido
sórbico y sus sales los más eficaces en general. Por otra parte, es importante evi-
tar las concentraciones subinhibitorias de dichos ácidos, dado que pueden esti-
mular el crecimiento fúngico.
El dióxido de azufre inhibe la síntesis de patulina por P. expansum, mientras que
pequeñas concentraciones de ácido sórbico o ácido benzoico estimulan la pro-
ducción.
3.3.2.NAntimicrobianos naturales
84 Micotoxinas en alimentos
3.5.NAPPCC
4.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
86 Micotoxinas en alimentos
88 Micotoxinas en alimentos
90 Micotoxinas en alimentos
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Análisis de micotoxinas
5 en alimentos
1.NINTRODUCCIÓN
La importancia del análisis de micotoxinas en alimentos reside en el cumplimien-
to de las reglamentaciones y en la verificación de los sistemas de control de segu-
ridad alimentaria con el fin de preservar la salud de la población (8, 32, 33). Los
métodos normalizados de análisis para diferentes micotoxinas, validados por
estudios interlaboratorios, han sido recomendados por parte de la Asociación de
Químicos Analíticos Oficiales (Association of Official Analytical Chemists,
AOAC) (2) y el Comité Europeo de Normalización (European Committee for
Standardization) (9). Como Métodos Oficiales de Análisis de la AOAC Interna-
tional se pueden encontrar alrededor de cuarenta métodos validados para análi-
sis de micotoxinas pertenecientes a diferentes familias químicas, mientras que el
Comité Europeo de Normalización ha publicado un documento con criterios
específicos para varios métodos de análisis de micotoxinas. Los análisis de mico-
toxinas requieren un alto grado de exactitud, precisión y reproducibilidad, por
esta razón se recomienda el uso de procedimientos de garantía de la calidad,
incluidos los materiales de referencia certificados y las comparaciones interlabo-
ratorio (20, 41, 43, 50, 52, 53). Los materiales certificados son caros porque requieren
para su desarrollo y control la participación de numerosos especialistas altamen-
te cualificados. Algunos laboratorios, para abaratar costes, desarrollan sus pro-
pios materiales de referencia para usos rutinarios y cuyo contenido de micotoxi-
nas se fija, siempre, sobre la base de los materiales certificados (7, 11-14, 48, 49, 54). Las
comparaciones interlaboratorio ayudan más a validar los métodos analíticos
empleados y mejoran la competitividad entre laboratorios (17, 51).
En el presente capítulo se abordan las técnicas analíticas más empleadas en el
análisis de micotoxinas. Para ello, se dividen en tres grandes bloques:
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
92 Micotoxinas en alimentos
1.nExtracción y purificación.
2.nTécnicas de presunción o screening.
3.nTécnicas de confirmación.
2.NEXTRACCIÓN Y PURIFICACIÓN
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
94 Micotoxinas en alimentos
Es una técnica que evita los inconvenientes asociados a la extracción con disol-
ventes como son el elevado consumo de los mismos, formación de interfases
persistentes, la necesidad de procesar una alta cantidad de muestra y largos
tiempos de análisis. Además de la extracción en fase sólida convencional, exis-
ten dos variantes aplicadas a la extracción de micotoxinas como son la disper-
sión de matriz en sólida y la microextracción en fase sólida.
ACONDICIONAMIENTO ADICIÓN
DE LA MUESTRA LAVADO ELUCIÓN
Matriz
Micotoxinas
96 Micotoxinas en alimentos
Se dispersa la muestra problema con una fase sólida comercial como C18, octil-
sílice (C8), aminopropilsílice (NH2), CN, etc., hasta conseguir una mezcla ho-
mogénea, que se introduce en una columna de vidrio, a la que se le puede añadir
una fase sólida de diferente polaridad (Florisil, silicagel) para purificar simultá-
neamente la muestra. Las micotoxinas se eluyen de la dispersión con diferentes
disolventes orgánicos como acetonitrilo, hexano, acetato de etilo y/o dicloro-
metano. Esta técnica permite la extracción de micotoxinas desde pequeñas can-
tidades de muestras sólidas y semisólidas y se ha propuesto para la extracción
de la zearalenona (24) y de aflatoxinas (5, 6).
Ha cobrado una gran popularidad en los últimos años, por su facilidad de uso y
alta selectividad frente a otras técnicas de extracción. Las micotoxinas tienen, por
lo general, un tamaño molecular bajo comportándose como sustancias haptenos.
Los anticuerpos producidos requieren una unión a distintos transportadores tales
como agarosa, sefarosa o dextrano, para fijarlo en la fase estacionaria (Figura 5.3).
En la Figura 5.4 se observa uno de los dispositivos utilizados para llevar a cabo la
extracción mediante columnas de inmunoafinidad. El procedimiento consiste en
acondicionar previamente la columna, para luego añadir el extracto objeto de aná-
lisis. La micotoxina problema se unirá a los anticuerpos monoclonales fijados en la
columna de inmunoafinidad y mediante un líquido de lavado podrán eliminarse
los restos del extracto. Por último, la elución de la micotoxina permitirá continuar
el análisis. Uno de los sistemas empleados es el que se muestra en la Figura 5.5.
98 Micotoxinas en alimentos
ACONDICIONAMIENTO
ACONDICIONAMIENTO ADICIÓN
ADICIÓNDE LA
DE LA MUESTRA
MUESTRA LAVADO
LAVADO ELUCIÓN
ELUCIÓN
Matriz
Matriz
Micotoxinas
Micotoxinas
3.1.NInmunoensayos
3.2.NBiosensores
Óptico
Piezoeléctrico
4.NTÉCNICAS DE CONFIRMACIÓN
CCF: cromatografía en capa fina; EC: electroforesis capilar; CG: cromatografía gaseosa; CL: cromatogra-
fía líquida; DAD: detector de diodos en línea; DF: detector de fluorescencia; EM: detector de espectrome-
tría de masas; EM2: detector de espectrometría de masas en tándem; UV: detector de ultravioleta; DE:
detector electroquímico. (Tomado de (15), con autorización de la Revista Iberoamericana de Micología).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
4.2.NElectroforesis capilar
4.3.NCromatografía gaseosa
4.4.NCromatografía líquida
5.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
26.nMaragos, CM (2002). Novel assays and sensor platforms for the detection
of aflatoxins. Adv Exp Med Biol., 504, págs. 85-93.
27.nMaragos, C. M; Bennett, GA; Richard, JL (1996). Analysis of fumonisin B1 in
corn by capillary electrophoresis. En: Jackson, LS, DeVries, J., Bullerman,
LB Fumonisins in Food. New York, Plenum Press. Págs. 105-112.
28.nMaragos, CM; Thompson, VS (1999). Fiber-optic immunosensor for myco-
toxins. Nat. Toxins., 7, págs. 371-376.
29.nPallaroni, L; Von Holst, C (2003). Comparison of alternative and conven-
tional extraction techniques for the determination of zearalenone in corn.
Anal. Bioanal. Chem., 376, págs. 908-912
30.nPallaroni, L.; von Holst, C.; Eskilsson, S.; Bjorklund, E. (2002). Microwave-
assisted extraction of zearalenone from wheat and corn. Anal Bioanal
Chem. 374, págs. 161-166.
31.nPallaroni, L; Von Holst, C (2003) Comparison of alternative and conven-
tional extraction techniques for the determination of zearalenone in corn.
Anal Bioanal Chem., 376, págs. 908-912.
32.nPark, DL; Pohland, AL (1989). Sampling and sample preparation for detec-
tion and quantitation of natural toxicants in food and feed. J Assoc Off Anal
Chem, 72, págs. 399-404.
33.nPark, DL; Njapau, H; Coker, RD (1998). Sampling programs for mycotox-
ins: Perspectives and recommendations. En: Miraglia, M; van Egmond,
HP; Brera, C y Gilbert, J (eds.). Mycotoxins and phycotoxins–developments
in chemistry, toxicology and food safety. Alaken, Inc. Colorado, EE UU,
págs. 53-64.
34.nPeña, R; Alcaraz, MC; Arce, L; Ríos, A; Valcárcel, M (2002). Screening of
aflatoxins in feed samples using a flow system coupled to capillary elec-
trophoresis. J. Chromatogr. A, 967, págs. 303-314.
35.nRao, GH; Anders, MW (1973). Aflatoxin detection by high-speed liquid
chromatography and mass spectrometry. J. Chromatogr., 84, págs. 402-406.
36.nRoyer, D; Humpf, HU; Guy, PA (2004). Quantitative analysis of Fusarium
mycotoxins in maize using accelerated solvent extraction before liquid
chromatography/atmospheric pressure chemical ionization tandem mass
spectrometry. Food Addit Contam., 21, págs. 678-692.
37.nScott, PM (1995). Mycotoxin methodology. Food Addit Contam., 12,
págs. 395-403.
38.nScott, PM; Lau, PY; Kanhere, SR (1981). Gas chromatography with elec-
tron capture and mass spectrometric detection of deoxynivalenol in wheat
and other grains. J Assoc Off Anal Chem., 64, págs. 1364–1371.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Trazabilidad y descontaminación/
6 detoxificación de las micotoxinas
Nadine Zakhia-Rozis
Ana Isabel Catalá
José Miguel Soriano
1.NINTRODUCCIÓN
2.NCONTROL
2.3.1.NIntroducción
A principios de los años 70, la NASA (National Aeronautics and Space Admi-
nistration), en colaboración con la compañía Pillsbury y los laboratorios del
ejército de los EE UU en Natick, desarrollaron un sistema preventivo para pro-
ducir alimentos seguros para los astronautas. Dicho sistema fue bautizado con
el nombre de Análisis de Fallos, Modos y Efectos (FMEA: Failure, Mode and
Effect Analysis), el cual antes de establecer los mecanismos de control observa-
ba en cada etapa de un proceso de elaboración y/o producción del alimento
aquellos posibles riesgos, las causas y los efectos probables sobre la salud del
consumidor. Este sistema se basaba en controlar los posibles peligros microbio-
lógicos que pudieran originar alguna intoxicación. El éxito inmediato de este
sistema provocó que las industrias agroalimentarias lo aplicaran a sus empresas
rebautizándolo con el nombre de sistema de Análisis de Peligros y Puntos de
Control Críticos (APPCC) (HACCP: Hazard Analysis and Critical Control
Point) y ampliando el concepto a la vigilancia no sólo de los peligros biológicos,
sino también químicos y físicos.
En el sistema APPCC se identifican los puntos donde aparecerán los peligros
más importantes para la seguridad del alimento (biológicos, físicos o químicos)
en las diferentes etapas del procesado (recepción de las materias primas, pro-
ducción, distribución y uso por el consumidor final) con un objetivo claro: adop-
tar medidas precisas y evitar que se desencadenen los riesgos de presentación
de los peligros. Esta metodología permite, a partir de los fallos, hacer un análi-
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
sis de las causas que los han motivado y adoptar medidas que permitan reducir
o eliminar los riesgos asociados a esos fallos. Asimismo, puede aplicarse a aque-
llos errores potenciales relativos a la calidad organoléptica del producto, su
peso, volumen, vida útil o calidad comercial. La aplicación del sistema APPCC
como herramienta para prevenir la presencia de micotoxinas ha sido aplicada
con éxito en diferentes muestras de alimentos (2, 3, 10). Hoy en día, el sistema de
APPCC forma parte del sistema integrado de la trazabilidad, y por lo tanto ese
debería ser el objetivo de su adaptación a lo largo de toda la cadena alimenta-
ria (desde la granja/campo hasta el consumidor).
—nFormación del equipo APPCC. Debe estar constituido por personas con
experiencia y formación adecuada, integrando todas ellas un equipo
multidisciplinar capaz de abarcar las tres áreas fundamentales: control
de calidad, producción e ingeniería.
—nDescripción del producto. La descripción completa del producto debe
incluir su composición, método de producción y conservación, trata-
mientos de transformación y conservación, condiciones de envasado,
embalado, almacenamiento y distribución, etiquetado y caducidad, crite-
rios biológicos, químicos o físicos oficiales que pueden aplicarse según la
legislación vigente.
—nDescripción del consumidor y de los mercados. Debe reflejar si va desti-
nado a poblaciones de riesgo, tal como ancianos, enfermos, niños de cor-
ta edad, etc.; además es importante especificar el tipo de mercado al cual
va destinado el producto sea de tipo local, nacional, regional o si será
destinado a la exportación.
—nElaboración del diagrama de flujo. Se elabora un diagrama de flujo del
producto desde la granja (volúmenes producidos, medios y duración de
transporte, actores involucrados, etc.) y durante el procesamiento en el
que se detallan todas las etapas del proceso, desde que llegan las mate-
rias primas al lugar de trabajo hasta el producto final. Una vez elabora-
do este diagrama de trabajo se identifican todos los peligros que pudie-
ran surgir en cada punto y describir las medidas preventivas necesarias
para su control.
—nVerificación in situ del diagrama de flujo. El equipo multidisciplinar del
APPCC debe comprobar en la cadena alimentaria el diagrama de flujo
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
2.3.3.NPrincipios
Los principios del APPCC están aceptados internacionalmente por varios orga-
nismos como es la Comisión del Codex Alimentarius (1997), y la FAO publicaba
en el 2003 un manual específico sobre la aplicación del sistema de APPCC en la
prevención y control de las micotoxinas (3). Para llevar a cabo este trabajo se
emplean siete principios:
El Punto de Control Crítico (PCC) se define como una etapa, práctica, lugar,
procedimiento o proceso en el que se puede aplicar una medida de control,
sobre uno o más factores, con el fin de prevenir o eliminar un peligro o reducir
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Los límites críticos matizan la diferencia en cada PCC entre productos seguros
y peligrosos. El límite crítico debe ser un factor medible y que se pueda vigilar
rutinariamente. El equipo multidisciplinar debe conocer los peligros y los
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Después de llevar a cabo una medida correctora y que el PCC esté de nuevo
bajo control, es necesario iniciar una revisión del sistema para evitar que vuel-
va aparecer el fallo.
El sistema debe permitir tener todos los datos registrados y documentados para
poder comprobar si los productos elaborados han estado bajo control durante
la etapa de producción a lo largo de la cadena, si ha existido alguna desviación
del límite crítico y esta ha sido corregida de manera adecuada. Este registro de
datos deben incluir los PCC, el peligro, el control de vigilancia, los límites críti-
cos, la acción correctora y el responsable de vigilar el proceso.
3.NDESCONTAMINACIÓN Y DETOXIFICACIÓN
La descontaminación se refiere a los métodos por los cuales las micotoxinas son
eliminadas o neutralizadas de los alimentos, mientras que la detoxificación
son los procedimientos para reducir o eliminar las propiedades tóxicas de las
micotoxinas. El método de descontaminación o detoxificación ideal debe ser
fácil de usar, económico, no tiene que formar compuestos más tóxicos que la
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.1.NMétodos físicos
que la vaca transforme la AFB1 en AFM1. En la Tabla 6.1 se observan las carac-
terísticas que debería poseer el adsorbente ideal.
3.2.NMétodos químicos
3.3.NMétodos biológicos
4.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aspectos legislativos
de las micotoxinas
7 y normativa vigente
Antonio J. Ramos
Vicente Sanchis
Sonia Marín
1.NINTRODUCCIÓN
Desde el descubrimiento de las aflatoxinas en los años 60, y con mayor o menor
prontitud, los gobiernos de la mayoría de los países del mundo han ido fijando
unos límites máximos aceptables para distintas micotoxinas en los alimentos y
piensos, mediante la promulgación de una reglamentación particular, lo que ha
ocasionado la aparición de una amplia legislación en el ámbito internacional
que, para una misma micotoxina, difiere en los niveles de aceptación según el
país considerado. Así, por ejemplo, a finales de 2003 aproximadamente 100 paí-
ses contaban ya con límites específicos para las micotoxinas, y este número con-
tinúa incrementándose poco a poco (17).
Con el fin de comprender los condicionantes que imperan a la hora de estable-
cer un determinado límite por los legisladores, este capítulo explica cuáles son
los principales factores que hay que tener en cuenta a la hora de establecer unos
niveles máximos de micotoxinas en los alimentos.
Por otra parte, se aborda un estudio comparativo del estado general de la
legislación internacional existente, gracias a los datos ofrecidos por la encues-
ta sobre legislación de micotoxinas promovida por la FAO durante el perio-
do 2002-2003, publicada en 2004 (17). Finalmente se ofrece un resumen de
la legislación actualmente vigente en la Unión Europea sobre micotoxinas,
tanto en lo concerniente a reglamentaciones sobre límites máximos admiti-
dos, como en lo referente a métodos de toma de muestras y análisis de las
mismas.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
2.1.2.NEstimación de la ingesta
En los estudios con micotoxinas, las estimaciones de la PTDI son por lo general
un orden de magnitud superior al obtenido si se emplea el parámetro del VSD,
en un nivel de riesgo de 10-5. Resumiendo, en el ser humano el valor del PTDI
estimado para la aflatoxina B1, basado en datos epidemiológicos, es de 0,14
ng/kg peso corporal/día, para un riesgo de 10-5, lo que es 10 veces superior que
la VSD basada en datos obtenidos a partir de animales, 5 veces mayor que la
TD50/50.000, y aproximadamente igual al NOAEL/5.000. Para la ocratoxina A,
el intervalo de PTDI estimado es de 1.5-5,7 ng/kg pc/día, y para la zearalenona
es de 100-500 ng/kg peso corporal/día, basado en el NHEF/500 y en la VSD, y
con un nivel de riesgo de 10-5 (18).
El JECFA recomienda que el nivel del contaminante en los alimentos debiera
reducirse de manera que resulte «tan bajo como sea razonablemente posible»
(ALARA, del inglés As Low As Reasonably Achievable). El nivel ALARA, que
puede entenderse como el nivel al cual un contaminante no puede reducirse
más, se define como la concentración de una sustancia que ya no puede elimi-
narse de un alimento sin que ello signifique descartar el alimento o sin compro-
meter severamente el abastecimiento de alimentos importantes.
2.1.3.NEvaluación de la exposición
Una vez que la exposición humana ha sido calculada a partir de las estimacio-
nes de la ingesta y del nivel de micotoxinas en los alimentos (o a partir de medi-
das directas en los seres humanos), es necesario determinar si existe un riesgo
potencial para la salud. Esto se lleva a cabo comparando los resultados de la
evaluación de la exposición y la del peligro. En lo que concierne a la evaluación
del peligro, esta se lleva a cabo mediante el estudio directo en seres humanos y
en animales (brotes de micotoxicosis), y sobre todo mediante estudios epide-
miológicos y toxicológicos, los cuales vienen a ofrecer los aspectos cuantitativos
que van a posibilitar la extrapolación de los resultados a estimaciones de inges-
ta que sean seguras para los seres humanos.
lote original y así los niveles de micotoxina encontrados puedan ser realmente
correlacionados con los niveles máximos admitidos en la legislación. Así pues,
la principal dificultad proviene de la heterogeneidad de la distribución de la
micotoxina.
Como regla general, se puede decir que cuanto más grande es la partícula indi-
vidual o la semilla, mayor será el problema de muestreo. Por ello, los procedi-
mientos de muestreo y submuestreo deben diseñarse de acuerdo con el modo
de contaminación y distribución de la micotoxina. Así, existen alimentos en los
cuales la contaminación por micotoxinas suele distribuirse de forma homogé-
nea, como en los alimentos líquidos, en polvo o en pasta, y los productos cárni-
cos y huevos (puesto que en estos últimos la acumulación de micotoxinas se
produce generalmente como resultado de la ingestión por los animales de ali-
mentos contaminados con micotoxinas). Sin embargo, en determinados casos
se puede encontrar un foco de contaminación puntual cuando lo que ha ocurri-
do es que el moho ha crecido sobre la superficie del producto cárnico y ha pro-
ducido en él las micotoxinas.
Lo mismo ocurre en el caso de productos preparados a partir de una materia
prima contaminada. Un producto de panadería estará uniformemente contami-
nado si la contaminación proviene de una harina con micotoxinas, pero tendrá
únicamente una contaminación local si el crecimiento fúngico ha ocurrido a
posteriori de la fabricación del producto.
2.3.NMétodos de análisis
que pide es que no exista micotoxina por encima del límite de detección, puesto
que la ausencia absoluta de micotoxinas es imposible de asegurar.
En el caso de las micotoxinas, dentro del procedimiento analítico, y a pesar de
lo que en un principio podría parecer, la principal fuente de variación existente
en el método no va a residir en el error debido a la técnica analítica en sí misma,
sino en el proceso de muestreo inicial, mucho más importante que el error debi-
do al submuestreo posterior. Los métodos tradicionales para el muestreo y sub-
muestreo de los productos agrícolas no son adecuados generalmente en el caso
del análisis de micotoxinas, puesto que la micotoxina, tal y como se ha comenta-
do en el epígrafe anterior, se concentra generalmente en una pequeña propor-
ción de semillas, granos u otras partículas que forman parte del lote. Por ello,
junto con el método oficial de análisis, los legisladores deben especificar igual-
mente de qué forma se han de tomar las muestras para que siempre se proceda
de idéntica manera y los resultados del análisis posterior sean lo más fiables
posible. Sin embargo, estos procedimientos de muestreo sólo fueron desarrolla-
dos inicialmente con precisión con las aflatoxinas en un número limitado de ali-
mentos, como el maíz, cacahuete y frutos secos, mientras que los métodos para
los demás alimentos se han ido desarrollando con posterioridad más lentamen-
te, conforme se ha ido desarrollando la legislación para otras micotoxinas.
Un grave problema en el proceso analítico es la precisión de los resultados. En
la mayoría de los países, los límites de aceptación de un determinado alimento
en cuanto a su contaminación por micotoxinas se sitúan en el orden de los ng/g
(partes por billón o ppb). Cuanto menor es la cantidad de micotoxina tolerada,
mayor va a ser la variación existente entre los resultados obtenidos en diferen-
tes laboratorios (medidos como coeficiente de variación o CV). Así, mientras
que cuando el límite de detección se sitúa en el orden de los μg/g (partes por
millón o ppm) la variación interlaboratorio ronda el 16%, si se pasa al nivel de
los ppb esta variación se incrementa hasta el 45-50% (5). Por ello es necesario
que bien en un ámbito nacional, o mejor aún internacionalmente, se desarrollen
planes de muestreo, submuestreo y análisis que estén sujetos a estudios forma-
les interlaboratorio. Aún así, se ha demostrado que utilizando planes de mues-
treo bien desarrollados, se puede alcanzar una variabilidad en los resultados que
puede alcanzar hasta el 100% en el caso de semillas de algodón contaminadas
con 20 μg de aflatoxinas/g (49). Incluso cuando se utiliza un método bien estudia-
do y validado, a veces surge el problema de la falta de una confirmación apro-
piada de la identidad del compuesto a analizar. Esto es particularmente cierto
en el caso de las cada vez más utilizadas técnicas de inmunoensayo.
La utilización de material de referencia es una herramienta muy útil para el
analista. Este tipo de material puede permitirnos evaluar de forma precisa la
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
2003, basándose en una encuesta internacional llevada a cabo en los años 2002
y 2003. Pese a que los resultados no están actualizados, a día de hoy constituye
la fuente más completa y fidedigna al respecto. En el año 2002, el Instituto
Nacional para la Salud Pública y el Medio Ambiente de los Países Bajos comen-
zó una encuesta internacional sobre las micotoxinas. Como parte de esta, se soli-
citó a los servicios agrícolas de las embajadas holandesas en todo el mundo que
recopilasen de las autoridades locales información actualizada sobre la situa-
ción reglamentaria de las micotoxinas en tantos países como fuese posible.
En particular la encuesta se ocupó de:
ción total del continente); sin embargo, varios de los países que no tenían regla-
mentos manifestaron la existencia de problemas por micotoxinas y la necesidad de
reglamentación. La mayor parte de los reglamentos se ocupaban de las aflatoxinas.
En Asia/Oceanía 26 países contaban con reglamentos específicos (88% de la
población). Los reglamentos para las aflatoxinas totales prevalecieron. En
América Latina, 19 países, que representan el 91% de la población de la región,
contaban con reglamentaciones sobre micotoxinas. En el MERCOSUR, bloque
comercial integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, existen regla-
mentos armonizados para las aflatoxinas. En los Estados Unidos y en Canadá
desde hace muchos años están vigentes reglamentos para las micotoxinas y se
implementan técnicas avanzadas de muestreo y análisis. En ambos países, los
límites para las aflatoxinas se han fijado para la suma de las aflatoxinas B1, B2,
G1 y G2, mientras que Estados Unidos es el único país que se conoce que dis-
pone de límites para la suma de las tres fumonisinas.
En Europa, 39 países, representando aproximadamente el 99% de la población
del continente, contaban con reglamentos específicos para micotoxinas en el año
2003. Comparativamente con otras regiones, Europa cuenta con los reglamentos
para las micotoxinas en los alimentos más extensos y detallados. En la UE, en
2003 existían reglamentos armonizados para las aflatoxinas en diversos alimen-
tos, para la aflatoxina M1 en leche, para la ocratoxina A en los cereales y en los
frutos secos de la vid, para la patulina en el zumo de manzana y en productos de
la manzana y para la aflatoxina B1 en piensos, como se verá en el epígrafe 3.2.
Existen reglamentos armonizados o en vías de armonización entre países del mun-
do pertenecientes o no a determinados organismos, tal es el caso de los reglamen-
tos armonizados de Australia y Nueva Zelanda, de los países de la UE, del MER-
COSUR, la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), la Asociación de
Naciones del Sudeste de Asia (ANSEA) y los miembros del Codex Alimentarius.
límite único para la aflatoxina B1. Para las aflatoxinas totales los límites aplica-
dos están entre 0 y 35 μg/kg. Los límites de 4 ó 20 μg/kg están vigentes en el 61%
de los países, el primero en los países de la UE y la AELC, y el segundo en Esta-
dos Unidos, países de América Latina y África. Los límites de 0,5 y 0,05 μg/kg
son los establecidos para aflatoxina M1 en el 93% de los casos (intervalo entre 0
y 15 μg/kg), siendo el primero el vigente en los países de la UE y la AELC,
mientras que el segundo es seguido por Estados Unidos y 21 países de África,
Asia/Oceanía, América Latina y Europa.
Son muchos los países que desde 1995 han reglamentado la patulina principal-
mente en productos de frutas, como el zumo de manzana, con valores entre 5 y
100 μg/kg. A fecha 2003, 48 países poseían reglamentación a este respecto. En
este caso el límite de 50 μg/kg es común en el 92% de los países.
De los 37 países con legislación para ocratoxina A, algunos han fijado límites
para la ocratoxina A en los cereales, otros para productos de cereales, en tanto
que otros han establecido límites diferentes y separados para ambos. Esta últi-
ma situación aparece en la UE, con el límite de 5 μg/kg vigente para los cerea-
les sin procesar y el límite de 3 μg/kg para los cereales procesados. Estos límites
se dan en el 78% de los países. Los límites aplicados están entre 3 y 50 μg/kg.
También son 37 los países que poseen reglamentación relativa a deoxinivalenol,
con límites en el intervalo de 300 a 2.000 μg/kg para cereales y derivados. Entre
estos, el 76% poseen límites de 750 y 1.000 μg/kg, siendo el primer valor el lími-
te guía (no oficial) de los países de la UE en los últimos años.
En 2003, la zearalenona solamente estaba reglamentada en 16 países, de los
cuales 8 tenían el límite en 1.000 μg/kg y 5 en 200 μg/kg. Los límites para la zea-
ralenona en maíz y otros cereales varían entre 50 y 5.000 μg/kg.
Por lo que respecta a las fumonisinas, 6 países reglamentaban su contenido en
maíz, con límites entre 1.000 y 3.000 μg/kg, siendo el valor de 1.000 μg/kg el más
frecuente.
—nReal Decreto 475/1988, por el que se establecen los límites máximos per-
mitidos de las aflatoxinas B1, B2, G1 y G2 en alimentos para consumo
humano (29).
—nReal Decreto 90/2001, por el que se establecen los métodos de toma de
muestras y de análisis para el control oficial del contenido máximo de
aflatoxinas en cacahuetes, frutos de cáscara, frutos desecados, cereales,
leche y los productos derivados de su transformación (31).
—nReal Decreto 481/2004, por el que se fijan los métodos de toma de mues-
tras y de análisis para el control oficial del contenido de patulina en
determinados productos alimenticios (30).
En los siguientes epígrafes se van a resumir los niveles máximos admitidos para
cada grupo de micotoxinas legisladas en el ámbito comunitario. No obstante,
para un mayor conocimiento de las particularidades de cada una de las norma-
tivas, es necesario consultar la fuente legislativa original.
3.2.1.1.NAflatoxinas
3.2.1.2.NPatulina
3.2.1.3.NOcratoxina A
(1)
El contenido máximo de ocratoxina A aplicable a estas bebidas está en función de la proporción de
vino y/o mosto de uva presente en el producto acabado.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.2.1.4.NToxinas de Fusarium
(1)
Si no se fija ningún contenido específico antes del 1 de julio de 2007, a partir de esa fecha se aplicará
un nivel máximo de 1.750 μg/kg.
(1) Si no se fija ningún contenido específico antes del 1 de julio de 2007, a partir de esa fecha se aplicará
un nivel máximo de 200 μg/kg (maíz no elaborado, harina de maíz, maíz molido, maíz triturado y aceite
de maíz refinado), 50 μg/kg (aperitivos de maíz y cereales para desayuno a base de maíz) y 20 μg/kg (ali-
mentos elaborados a base de maíz para lactantes y niños de corta edad).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
(1)
Si no se fija ningún contenido específico antes del 1 de octubre de 2007, a partir de esa fecha se apli-
cará un nivel máximo de 2.000 μg/kg (maíz no elaborado), 1.000 μg/kg (harina de maíz, maíz molido,
maíz triturado y sémola de maíz), 400 μg/kg (alimentos a base de maíz para consumo directo) y 200
μg/kg (alimentos elaborados a base de maíz para lactantes y niños de corta edad y alimentos infantiles).
En estos momentos existen cinco directivas comunitarias que regulan los méto-
dos de toma de muestras y métodos de análisis de referencia para todas las
micotoxinas legisladas:
Ocratoxina A
<1 40 60 50 a 120
1-10 20 30 70 a 110
Patulina
<20 30 40 50 a 120
20-50 20 30 70 a 105
<50 15 25 75 a 105
Deoxinivalenol
>100-500 20 40 60 a 110
>500 20 40 70 a 120
Zearalenona
50 40 50 60 a 120
>50 25 40 70 a 120
Fumonisina B1+B2
500 30 60 60 a 120
>500 20 30 70 a 110
Toxina T-2
50-250 40 60 60 a 130
>250 30 50 60 a 130
Toxina HT-2
100-200 40 60 60 a 130
>200 30 50 60 a 130
RSDr: desviación típica relativa calculada a partir de los resultados obtenidos en condiciones de repeti-
bilidad.
RSDR: desviación típica relativa calculada a partir de los resultados obtenidos en condiciones de repro-
ducibilidad.
(1): materia prima para pienso, aditivo para piensos, premezcla, pienso complementario, pienso completo o pienso com-
puesto.
(2): nombre de la materia prima para pienso o de la especie animal destinataria del pienso.
(3): la concentración de fumonisinas puede consignarse como la suma de las fumonisinas B1 y B2.
(4): la concentración de las toxinas T-2 y HT-2 puede consignarse como la suma de ambas toxinas.
Así, por ejemplo, y por problemas de contaminación con aflatoxina B1, se han
publicado en los últimos años varias Decisiones de la Comisión que establecían
condiciones especiales para la importación de cacahuetes y derivados proce-
dentes de China, higos, avellanas, pistachos, mezclas de nueces o frutos secos
procedentes de Turquía, nueces del Brasil con cáscara procedentes de Brasil,
pistachos y derivados procedentes de Irán, y cacahuetes y derivados proceden-
tes de Egipto.
4.NCONCLUSIONES
5.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
SEGUNDA PARTE
Micotoxinas en alimentos
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Cristina Juan
José Miguel Soriano
Pedro Burdaspal
1.NINTRODUCCIÓN
3.NMECANISMO DE ACCIÓN
O O
O
O
O O
O O CH 3
O
ón AFB 1
O
AFB 1
Co O O
CH 3
O O
CH 3
Aflatoxina B1 -8,9-epóxido Aductos de ADN
Aflatoxina B 1 -guanina
O
(orina)
O
OH Mutación N
OH
O O
HO O N
N O
H2 N H
O HN
O
O
O O CÁNCER H O O
CH 3
Unión a CH 3
Aflatoxina B1
proteína dihidrodiol COO-
+H3 N O O
Célula +H2 N
OH
H O
O
Aflatoxina B 1 -lisina (suero) H O O
CH 3
4.NTOXICOLOGÍA
4.1.NToxicidad aguda
4.2.NToxicidad crónica
Conejo 0,30
Pato 0,43
Gato 0,55
Cerdo 0,60
Trucha 0,80
Perro 0,5-1,00
Oveja 1,00-2,00
Mandril 2,00
Pollo 6,30
Rata 5,50-17,90
Macaco 7,80
Ratón 9,00
Hamster 10,20
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
5.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
6.NINGESTA DIARIA
La Unión Europea mantiene que para este tipo de sustancias no existe ningún
umbral por debajo del cual no se hayan observado efectos nocivos, por lo tanto
no considera pertinente fijar una dosis diaria tolerable y ha seguido el principio
de fijar los límites legales en los niveles más bajos posibles. De este modo, y
admitiendo que en el momento actual no es posible la eliminación total de la
presencia de aflatoxinas en los productos alimenticios, la concentración más
baja permitida de AFB1 en alimentos tales como los cereales y ciertos frutos
secos, está establecida en 2 μg/kg. Partiendo de este valor y asumiendo que un
joven de 50 kg de peso corporal puede ingerir 9,5 ng AFB1/día, por lo tanto la
ingesta máxima diaria de alimento uniformemente contaminado con 2 μg
AFB1/kg no podría ser superior a 5 g. Sin embargo, debemos trabajar con
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
La FDA (Food and Drug Administration) (13) estimó en 1978 que la ingesta ali-
mentaria de AFB1 era en promedio de 2,73 ng/kg pc/día en EE UU, con un
máximo de 9,03 ng/kg pc/día. Otras estimaciones realizadas por la misma época
para Tailandia y el este de África, fijaron una ingesta alimentaria media que
oscilaba entre 3,5 y 222,4 ng/kg p.c/día.
7.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
7.1.NMétodos físicos
esta micotoxina por el calor. El pH tiene efecto sinérgico con el calor, siendo
este efecto acusado en la reducción de la actividad mutagénica de la micotoxi-
na. En la Tabla 8.3 se observa la eficacia de estos tratamientos (34).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Tostado
204 °C Cacahuete B1, G1 253, 186 41-52
121 °C, 30 min Cacahuete B1, G1 2200, 4100 84-85
204 °C, 5 min Cacahuete B1, G1 2200, 4100 64-69
150 °C, 30 min Cacahuete B1, G1 370 48
Autoclavar
116 °C, 0,7 bar, 30 min Cacahuete Total 5012-19992 80-100
con 5% de NaCl
Calentar
200 °C, 20 min Aceite de oliva B1 100 25
250 °C, 10 min Aceite de oliva B1 100 65
Extrusión
105 °C Maíz Total 500 40-70
7.2.NMétodos químicos
7.3.NMétodos biológicos
8.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
9 Aflatoxina M1
Mónica Fernández
Emilia Ferrer
1.NINTRODUCCIÓN
En 1963, Allcroft y Carnaghan (2) observaron que la leche de las vacas alimen-
tadas con pienso contaminado con aflatoxina B1 (AFB1) contenía una sustancia
que producía los mismos efectos tóxicos en los patos que la AFB1. Allcroft et al.
(1966) (3) nombraron a esta micotoxina aislada de la leche aflatoxina M (Milk
Aflatoxin). Posteriormente, el grupo de Holzapfel et al. (1966) (18) aislaban afla-
toxina M1 (AFM1) y M2 (AFM2) y determinaban sus estructuras concluyendo
que estas micotoxinas eran la forma hidroxilada de la AFB1 y de la AFB2, res-
pectivamente. La AFM3 no existe.
En 1986, se aislaba la AFM4 en la leche de vaca en Francia e Italia. El nombre
deriva de que el grupo hidroxilo se encuentra localizado en el carbono 4 del ani-
llo ciclopentanona y no del orden de su descubrimiento, tal y como ocurre en el
caso de la AFM1 y la AFM2 (23, 39).
Las aflatoxinas son metabolitos secundarios producidos por tres especies fúngicas
del género Aspergillus como es la A. flavus que produce AFB y la A. parasiticus y
A. nominus que elaboran la AFB y la AFG. Existen hasta el momento dieciocho
tipos de aflatoxinas de las cuales la más tóxica es la AFB1, seguida de la AFM1
(derivado metabólico de la AFB1), AFG1, AFB2, AFM2 (derivado metabólico de
la AFB2) y AFG2. Las estructuras químicas de la AFM1 y AFM2 se muestran en
la Figura 9.1. La menor toxicidad de la AFM2 frente a la AFM1 es debido a que la
primera de ellas ha perdido el doble enlace del anillo difurano. Es importante
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
destacar que en este capítulo no tiene sentido hablar de especies fúngicas pro-
ductoras al ser la AFM1 un derivado metabólico de la AFB1.
3.NTOXICOLOGÍA
3.1.NToxicocinética
Aflatoxina M1 187
3.2.NToxicidad
ambas micotoxinas fue de 12-16 μg. Además se observó que la AFM1 causa
lesiones hepáticas parecidas a las producidas por AFB1 y necrosis en los túbu-
los renales (32).
La AFM1 y la AFB1 tienen una TD50 (dosis de micotoxina con la cual el 50% de
los individuos pueden desarrollar tumores malignos) de 10,38 y 1,15 μg/kg
pc/día, respectivamente, por lo que se considera que la potencia carcinógena de
la AFM1 es aproximadamente diez veces inferior a la de la AFB1 (9). En 1993 la
AFM1 fue clasificada por la IARC como posible carcinógeno en humanos (gru-
po 2B) (19). Según estudios in vitro en rata (23) la AFM1 es genotóxica y mutáge-
na (test de Ames) pero en menor proporción que la AFB1.
Aunque la potencia cancerígena de la AFB1 se estima que es treinta veces supe-
rior en portadores de la hepatitis B que en los no portadores, no existen estu-
dios epidemiológicos que establezcan una relación dosis-respuesta entre la
ingesta de AFM1, la exposición del virus de la hepatitis B y el cáncer de hígado.
Aún no está del todo claro el metabolismo de la AFM1, su activación y meca-
nismos de detoxificación en humanos. La AFM1 induce cáncer de hígado en
roedores por un mecanismo similar a la AFB1, la AFM1 es oxidada por las oxi-
genasas de la función mixta de la citocromo P450 del hígado, oxidación que da
lugar a un reactivo 8,9- epóxido que ataca los residuos de guanina de la doble
hélice de DNA. Sin embargo, según Neal et al. (1998) (28), la formación de epó-
xidos en hepatocitos humanos es menor que en células de rata y el mecanismo
de detoxificación mediante la conjugación con la glutatión-S-transferasa es más
rápida en ratones que en humanos. En dichos estudios, a diferencia de la AFB1,
la AFM1 parece tener un efecto citotóxico directo en células humanas que no
precisa de activación metabólica previa.
El metabolismo oxidativo de AFB1 a su forma epóxido y a AFM1 puede blo-
quearse in vitro (hepatocitos humanos) e in vivo (ratas) mediante un tratamien-
to con oltipraz, un medicamento antiquistostomal que bloquea la formación del
epóxido e induce la formación de la enzima más importante de detoxificación
de la AFB1, la glutatión-S-transferasa. Esta sustancia se está utilizando en ensa-
yos clínicos en China para la prevención del cáncer de hígado (8).
La AFM1 es utilizada como biomarcador a la exposición a AFB1. Se miden los
aductos AFM1-NF-guanina en orina para evaluar exposiciones a aflatoxinas en
las últimas 24 horas. Sin embargo, debido a la vida media del metabolito, los
niveles de AFM1-guanina pueden variar significativamente de un día a otro.
Otro bioindicador es el complejo albumina-AFM1 en sangre, esta medida es
más precisa y sirve para exposiciones prolongadas.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Aflatoxina M1 189
África:
Libia Leche 2002 49 71 3,13
Libia Queso 2002 20 75 0,53
América:
Argentina Leche 1999 77 23 0,03
Brasil Leche 1999-2000 139 21 0,24
Canadá Leche 1994 30 90 0,21
EE UU Leche 1997-2000 3.149 97,2 0,41
Panamá Leche 2001-2002 42 24 1,97
Uruguay Leche 1993-1995 22 90 >0,02
Asia:
China Leche en polvo 1992-1993 27 96,3 0,46
Corea Fórmulas 1997 26 69,2 0,13
infantiles
Corea Leche 1995-1997 134 76,9 0,28
Corea Leche en polvo 1997 24 70,8 0,34
Corea Yogur 1997 60 51,7 0,12
Emiratos Árabes Leche y
derivados 1998-1999 120 40 0,35
Filipinas Leche 1997 91 87,9 -
India Leche 2001 87 87 1,01
Indonesia Leche 1990-1992 268 40,7 23
Irán Leche cruda 2001 111 76,6 0,28
Japón Leche 2001-2002 208 99,5 0,03
Java Leche 1993 64 46,9 6,7
Taiwán Leche y 1986 217 0 -
leche en polvo
Turquía Leche 2000 90 88 0,12
Turquía Mantequilla 2002-2003 27 93 0,1
Turquía Queso 2001-2002 600 5 0,8
Turquía Queso 2002-2003 196 90 0,25
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Europa:
Alemania Leche y 1984-2000 26.959 69,2 0,15
derivados
Austria Leche y 1983-1999 564 0 -
leche en polvo
Bélgica Leche 1984-1999 667 16,2 0,15
Checoslovaquia Leche 1987-1988 656 14,9 <0,5
Chipre Leche y 1993-1996 112 10,7 0,04
derivados
Dinamarca Leche 1990-1994 1.664 74,5 0,07
España Leche 2000-2001 92 3 0,02
España Mantequilla, 1989-1992 221 1,8 0,29
queso, helado
Finlandia Leche y 1986-1999 1.480 0,1 <0,05
leche en polvo
Francia Leche y 1984-1999 7.704 1,6 0,37
derivados
Grecia Leche 1986-1996 231 5,6 0,18
Holanda Leche 1985-1999 3.381 76,3 0,09
Inglaterra Leche 1988-1995 926 22,3 0,22
Inglaterra Leche en polvo 1988-1995 93 4,3 0,05
Inglaterra Queso 1988-1995 73 100 0,22
Inglaterra Yogur 1988-1995 30 20 0,04
Irlanda Leche 1999 62 3,2 <0,05
Italia Leche 1984-1995 2.754 38,8 0,93
Italia Queso 1984-1985 1.593 20,3 <0,05
Italia Yogur 1995 114 79,8 0,50
Noruega Leche 1998 54 94,4 0,01
Polonia Leche 1993-1994 187 22,9 0,02
Portugal Leche 1999 96 70,8 <0,05
Portugal Yogur 2001 96 18,8 0,10
Suecia Leche 1985-1999 564 34,7 0,31
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Aflatoxina M1 191
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
La Tabla 9.1 presenta un resumen de los últimos estudios realizados sobre la pre-
sencia de AFM1 en leches y derivados lácteos (4, 5, 11, 15, 16, 20, 21, 24, 26, 27, 34, 35, 37, 41). La
concentración de AFM1 en leche está por debajo de 0,1 ng/ml en Europa (en un
estudio reciente de 7.573 muestras, todas las muestras contaminadas contenían
< 0,05 ng/g de AFM1), pero en otras partes del mundo puede ser mayor que
1 ng/ml, sobre todo en países en vías de desarrollo donde no existen suficientes
medidas de control sobre los piensos.
La mayoría de los estudios publicados sobre leche analizan leche de vaca pero
la AFM1 puede aparecer en leche de oveja, cabra, búfala y camella. En dietas de
determinadas poblaciones estas leches son más habituales que la leche de vaca
por lo que es importante extender los análisis a leches de otros animales.
El hombre al igual que los animales metaboliza la AFB1 a AFM1 y las eliminan
por orina y leche materna. Este es uno de los puntos importantes a controlar
por los efectos de la AFM1 en el recién nacido, sobre todo en países en vías de
desarrollo en los que la dieta de la población se basa fundamentalmente en
cereales y otros alimentos susceptibles de ser contaminados.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
5.NINGESTA DIARIA
Aflatoxina M1 193
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
6.1.NMétodos físicos
Figura 9.3.NTransferencia de la AFM1 (50 ng/l), desde leche cruda contaminada a los
productos lácteos (Tomado de (13), con autorización de Editions Tec & Doc).
Aflatoxina M1 195
6.2.NMétodos químicos
8.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aflatoxina M1 197
Aflatoxina M1 199
10 Ocratoxina A
1.NINTRODUCCIÓN
En 1965, Van der Merwe et al. (54) detectaron cepas de Aspergillus ochraceus en ali-
mentos elaborados sobre la base de maíz contaminado que causaron la muerte de
pavos, ratas y ratones, y consiguieron aislar un nuevo tipo de micotoxina, denomi-
nada ocratoxina A (OTA). Cuatro años más tarde, el equipo de van Walbeek (55),
aislaba el mismo compuesto en Penicillium spp., relacionándose con P. viridicatum
erróneamente, ya que la única especie ocratoxigénica de este género es P. verru-
cosum. Durante la década de los 50, se describió una enfermedad renal crónica
que afectaba a zonas rurales de lo que hoy se conoce como Bulgaria, Rumania,
Croacia, Bosnia y Serbia, denominándose Nefropatía Endémica de los Balcanes
(NEB) (16). Esta enfermedad era observada más frecuentemente en mujeres que
en hombres, y durante la edad comprendida entre los 30 y los 50 años. Austwick en
1975 sugirió que la OTA podría ser la causante de esta neuropatía (3).
Las ocratoxinas (Figura 10.1) son micotoxinas producidas por algunas especies de
los géneros Aspergillus y Penicillium. La ocratoxina A (OTA) es la más tóxica de
ellas y está formada por una dihidroisocumarina unida por el grupo 7-carboxilo a
una molécula de L-`-fenilalanina mediante un enlace amida. Existen diversos
compuestos análogos de la OTA, como la ocratoxina B (que difiere de la OTA en
estructura por falta del átomo de cloro) y la ocratoxina C entre otras. La OTA_ y
la OTA` (Figura 10.1) son productos de la hidrólisis de la ocratoxina A y B, res-
pectivamente, y al no poseer la molécula de fenilalanina no son tóxicos.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.NTOXICOLOGÍA
3.1.NToxicocinética
Ocratoxina A 203
ción (4, 9, 14). En cuanto a sus efectos genotóxicos, aunque los estudios de muta-
genicidad con bacterias eran negativos, algunos autores, utilizando la técnica de
post-marcaje con 32P, observaron que esta micotoxina incrementaba la forma-
ción de aductos en el ADN de manera dosis-dependiente, tanto in vitro como in
vivo (39, 45). Además, la formación de aductos estaba correlacionada con la apa-
rición de tumores (14). Sin embargo, en otros trabajos recientes utilizando ocra-
toxina A marcada con 3H, no se han encontrado evidencias experimentales de
que esta o alguno de sus metabolitos dieran lugar a aductos en el ADN (25, 29).
No obstante, se han presentado nuevos datos que apoyan la idea de que el radi-
cal fenoxilo de la ocratoxina A daría lugar a la formación de aductos (23). Por lo
tanto, no está claro si la OTA reacciona directamente con el DNA o su activi-
dad genotóxica se deriva de un efecto citotóxico que generaría especies reacti-
vas capaces de lesionar el ADN (2).
3.3.NMecanismos de toxicidad
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Ocratoxina A 205
para la OTA, siendo los cereales y derivados los que aportan una mayor canti-
dad de esta micotoxina (50%). En la categoría de otros, el zumo de frutas es el
que más aporta al consumo (21).
África
Egipto Maíz 1/3 12
Túnez Pan 110/125 0,01-2,09
América
EE UU Cebada 18/127 10-40
EE UU Maíz 3/293 83-166
EE UU Trigo 87/680 0,03-115
Europa
Alemania Alforfón 10/23 0,01-0,59
Alemania Arroz 2/22 0,1-0,28
Alemania Avena 24/29 0,01-0,55
Alemania Cebada 16/22 0,01-0,5
Alemania Centeno 13/48 0,01-1,1
Alemania Maíz 14/31 0,01-3,35
Alemania Mijo 24/26 0,01-0,831
Alemania Sorgo 23/26 0,01-0,83
Alemania Trigo 14/35 0,01-0,65
Austria Maíz 3/27 5-100
Dinamarca Cebada 11/41 0,05-14
Dinamarca Centeno 180/247 0,01-33
Dinamarca Trigo 146/247 0,01-31,6
España Maíz 1/30 0,5-2,5
Finlandia Avena 2/34 0,8-56,6
Finlandia Cebada 7/66 0,2-12,3
Finlandia Centeno 9/52 0,2-17
Finlandia Trigo 7/125 0,2-3
Francia Arroz 2/16 0,2-1,4
Francia Cebada 1/7 2
Francia Maíz 1/18 0,2-1,1
Francia Trigo 1/22 0,2-0,9
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
4.1.NCereales y derivados
Los cereales (trigo, cebada, avena, centeno, maíz y arroz) son la principal fuen-
te de consumo alimentario de OTA por su susceptibilidad a la contaminación
por hongos tóxigénicos durante la cosecha, el secado y/o almacenamiento, ade-
más de ser la base de la alimentación en todo el mundo. La concentración de
OTA más alta de cereales se estimó en el estudio de Maaroufi et al. (36), realiza-
do en Túnez, donde encontró una concentración < 33000 ng/g.
Para los derivados de cereales, el pan puede presentar esta micotoxina por per-
manecer en la harina ya que el lavado y la molienda de los granos del cereal no
disminuyen considerablemente la presencia de la OTA en el producto final. En
cereales de desayuno su presencia es baja, excepto en aquellas muestras ricas en
muesli donde se obtuvieron valores más altos ya que es una de las fuentes de
OTA. Requiere especial atención las papillas de cereales para lactantes; en un
estudio realizado en Italia por Beretta et al. (6), un 3,4% de las muestras anali-
zadas superaban los límites máximos de residuos.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Ocratoxina A 207
África
Marruecos Vino blanco 3/3 0,04-0,54
Marruecos Vino rosado 7/7 0,028-0,18
Marruecos Vino tinto 23/23 0,04-3,24
Sudáfrica Vino rosado 15/15 0,04-0,33
Sudáfrica Vino tinto 9/9 0,07-0,39
América
EE UU Vino rosado 2/2 0,010-0,019
Europa
Alemania Cerveza 39/251 0,005-0,29
Dinamarca Cerveza 21/21 0,007-0,16
España Vino blanco 28/50 0,003-0,760
España Vino espumoso 10/12 0,003-0,037
España Vino rosado 50/76 0,003-0,460
España Vino tinto 103/181 <0,003-0,603
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
América
Brasil Café instantáneo 16/16 0,2-5,1
Brasil Café tostado 23/34 0,2-6,5
Canadá Piensos 4/51 48-5.900
Asia
Japón Café verde 5/68 3,2-17
Japón Zumo de uvas 2/12 0,003-0,006
Europa
Alemania Alimentos infantiles 63/97 0,01-2,13
Alemania Avellanas 19/32 0,01-0,08
Alemania Cacao 91/96 0,01-1,8
Alemania Café tostado 24/34 0,3-7,54
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Ocratoxina A 209
4.2.NBebidas alcohólicas
Ocratoxina A 211
4.3.NCafé
Desde el primer estudio de Levi et al. (32), que demostró la presencia de OTA
en café en grano verde, son muchos los trabajos en los que se ha confirmado
esta contaminación, cada vez mayor en proporción de muestras positivas a
medida que han ido bajando los niveles de detección de las técnicas analíticas
(42, 44, 47, 51)
. Cafés de las dos variedades —Arábica y Robusta— procedentes de
distintos países y zonas geográficas, y procesados por sistema seco o húmedo,
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Ocratoxina A 213
5.NINGESTA DIARIA
112 ng/kg pc. En 1995 este valor se redondeó a 100 ng/kg pc, lo que equivale
aproximadamente a una IDA de 14 ng/kg pc (5). Por su parte, el Comité Cien-
tífico de Alimentación de la Unión Europea, sobre la base de los datos de car-
cinogenicidad y genotoxicidad de la OTA en ese momento, recomendó reducir
la exposición tanto como fuera posible y, en cualquier caso, que fuera inferior
a 5 ng/kg pc/día (21).
En la Unión Europea se han realizado diversos estudios para evaluar la ingesta
diaria de OTA a través de distintos alimentos (Task 3.2.7 «Assessment of dietary
intake of Ochratoxin A by the population of EU Member States») (21). Partiendo
fundamentalmente de esos datos, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en
Aditivos Alimentarios (JECFA) estableció en 2001 la media de ingestión de
OTA por grupos de alimentos que se resumen en la Tabla 10.4. Los cereales y el
vino representarían las principales fuentes de exposición —55% y 22% respec-
tivamente— mientras que el resto de alimentos indicados en la Tabla 10.4 con-
tribuirían en una menor proporción. El citado informe de la Unión Europea
(Task 3.2.7), sobre la base de los datos obtenidos en un total de 18.599 muestras,
estableció un valor medio de ingesta diaria de OTA en la dieta europea de 5,7
ng/kg pc/día. Este valor representaría un 112% de la IDT de 5 ng/kg pc estable-
cida por la Unión Europea, y un 40% de la IDT establecida por JECFA (14
ng/kg pc). Con el objetivo de reducir la exposición humana a esta micotoxina, se
ha aprobado una legislación europea que fija el máximo permisible de OTA en
cereales, vino, café y otros alimentos (Reglamentos N.o 123/2005, 683/2004,
472/2002); concretamente en cereales el límite es de 5 ng/g.
Ocratoxina A 215
Por otro lado, si tomamos como referencia el valor de IDT de 5 ng/kg pc/día, un
individuo de 60 kg de peso no debería ingerir más de 300 ng OTA/día; si esta
persona consumiera 60 g diarios de cereales contaminados uniformemente con
5 ng OTA/g (límite máximo permisible), ya estaría aportando esa cantidad de
OTA en la dieta. Si aplicáramos estos cálculos a los niños, con menos cantidad
de cereal se alcanzarían los mismos valores. Por ello la legislación impone unos
límites máximos permisibles más bajos en alimentos destinados a lactantes y
niños de corta edad (0,50 ng/g).
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
6.1.NMétodos físicos
tesis. La primera es que la OTA es eliminada vía fecal sin absorberse (7). Otra
explicación posible fue dada por Studer-Rohr et al. (51) que demostraron la
isomerización parcial de OTA en la posición C-3 en un diastereomero menos
tóxico.
Cereales:
Autoclavar (30’) Harina de avena 61-67
Arroz
Autoclavar (132 °C 30’) Cebada 85
Moler Cebada 10-30
Derivados de cereales:
Calentar (210 °C 5’) Galletas 62
Calentar (210 °C 5’) Galletas 83
Hortalizas:
Autoclavar (121 °C 20’) Habas 20,1-76,7
Cocción Habas 84
Café:
Tueste Café 69-96
Bebidas alcohólicas:
Calentar (>90 °C) Cerveza 52-90
Uso de carbón activado Vino 99,8
Uso de caseinato potásico Vino 82
Carne y derivados:
Secado Salchicha 20
Fritura Riñón 35
Ocratoxina A 217
den ser el carbón activo. El uso de carbones activados puede fijar por adsorción
hasta 99,8% de la OTA. Castellari et al. (15) estudió varios agentes tales como el
carbón y el caseinato de potasio entre otros. El problema de la utilización de
sustancias adsorbentes es que no sólo eliminan la OTA sino otros muchos pro-
ductos esenciales del vino. El caseinato tiene una especificidad más alta que el
carbón activado ya que reduce la presencia de OTA en casi un 80% mientras
que la adsorción de polifenoles totales es baja.
6.2.NMétodos químicos
6.3.NMétodos biológicos
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ocratoxina A 219
Ocratoxina A 221
11 Fumonisinas
1.NINTRODUCCIÓN
Las fumonisinas son un grupo de micotoxinas elaboradas por varias especies del
género Fusarium y por Alternaria alternata f. sp. lycopersici. En la Tabla 11.1 se
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
muestran las principales especies de hongos que elaboran esta micotoxina, pre-
dominando por lo general en alimentos, y sobre todo en maíz, las especies F.
verticillioides y F. proliferatum (5). A fecha de hoy se conocen al menos quince
tipos de fumonisinas (F) agrupadas en cuatro series: del tipo A, B, C y P. En la
Figura 11.1 se observa las estructuras químicas de algunas de ellas. Siendo
mayoritariamente aislada en alimentos las del grupo FB1 seguido por la FB2 y
FB3. El grupo amino libre de la serie B parece ser el responsable de la actividad
biológica y toxicológica de dichos compuestos (18).
Género Especie
Fusarium F. verticillioides
F. proliferatum
F. nygamai
F. napiforme
F. oxysporum
F. polyphialidicum
F. anthrophilum
F. dlamini
3.NTOXICOLOGÍA
3.1.NMecanismos de acción
Fumonisinas 225
CH3 R1 R4 OH
R6
CH3 R2 CH3 R3 NH
R5
R1 R2 R3 R4 R5 R6
FB1 TCA TCA OH OH H CH3
FB2 TCA TCA H OH H CH3
FB3 TCA TCA OH H H CH3
FB4 TCA TCA H H H CH3
FC1 TCA TCA OH OH H H
FC2 TCA TCA H OH H H
FC3 TCA TCA OH H H H
FC4 TCA TCA H H H H
AP1 OH OH OH OH H CH3
HO
O
O O
Ácido tricarbalílico (TCA)
HO O
3.2.NEfectos tóxicos
Fumonisinas 227
Cáncer de esófago:
Sudáfrica Región 37-56 Maíz Fumonisina B1 Deficiencias en fola-
de Transkei Nivalenol to, selenio y vitami-
DONb nas A, E y B12
Zearalenona
Aflatoxina B1
Moniliformina
Cáncer de hígado:
China Comarca de 52-65 Maíz Fumonisina B1 Microcistinas
Jiangsu Aflatoxina B1
DON
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Defectos neuronales:
EE UU Texas 2,7 Derivados -d
de maíz
Intoxicación aguda:
India Deccan Habitantes Maíz y Fumonisina B1 Bajo consumo de
Plateau de 27 aldeas sorgo Aflatoxina B1 arroz
a
N.o de casos/100.000
b DON=Deoxinivalenol
c HAP=Hidrocarburos
aromáticos policíclicos
d
Está implicado durante los años 1929-1949 donde no había sido descubierto la fumonisina pero sí se detectó
la presencia de hongos productores de fumonisinas.
Fumonisinas 229
—nUn caso de intoxicación aguda tuvo lugar en 1995 (2) en una zona al sur de
la India por consumo de sorgo y maíz enmohecido con hongos del géne-
ro Fusarium, que provocó una sintomatología gastrointestinal caracteri-
zada por dolor abdominal, borborigmo (ruido intestinal producido por la
mezcla de gases y líquidos) y diarrea.
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
4.1.NCereales y derivados
África
Egipto Granos de maíz 14/18 449
Malawi Maíz 7/8 0,1
Sudáfrica Maíz 61/74 117,5
Tanzania Maíz 8/9 0,1
América
Argentina Maíz 17/17 6,7
Argentina Derivados de maíz 19/21 2,9
Brasil Maíz 20/21 38,5
Brasil Derivados de maíz 9/9 4,9
Brasil Palomitas de maíz 4/9 1,7
Canadá Cerveza 20/46 52,8 mg/L
EE UU Piensos para pollos 3/3 15
EE UU Leche de vaca 1/165 1,3 mg/L
Guatemala Tortitas de maíz 35/73 11,6
Honduras Maíz 23/69 6,5
Uruguay Maíz 11/22 3,7
Venezuela Maíz 15/20 3.433
Asia
China Derivados de maíz 14/14 8,8
China Maíz 53/80 25,9
India Maíz 91/100 100
Irán Maíz 19/19 3,9
Japón Sémola de maíz 14/17 2,6
Nepal Granos de maíz 12/24 4,6
Taiwán Maíz 16/28 18,8
Europa
Austria Maíz 3/9 <15
Croacia Maíz 11/19 0,06
España Piensos para aves de corral 10/106.590
España Cerveza 14/32 85,5 mg/L
España Cebada 21/29 11,6
España Maíz 15/16 334,5
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Fumonisinas 231
a Incidencia
= número de muestras positivas/número de muestras analizadas.
b Valor
máximo encontrado en mg de FB1/kg de producto.
—nLas especies del género Fusarium son más comunes en el maíz que en
otros cereales.
—nAlgún componente del maíz hasta ahora desconocido podría tener la
capacidad de iniciación en el desarrollo de fumonisinas o diferentes
componentes nutricionales de los otros cereales pueden provocar la inhi-
bición de la biosíntesis de esta micotoxina.
4.2.NCerveza
4.3.NLeche
El valor más alto es de 6.590 mg/kg en alimentos para aves de corral (7), cuyo
consumo se ha asociado con diarrea y un decrecimiento de peso, y en la pro-
ducción de huevos de estos animales.
5.NINGESTA DIARIA
Fumonisinas 233
a
nPara una población con alta incidencia de cáncer de esófago.
bnParauna población con baja incidencia de cáncer de esófago.
Sin embargo las fumonisinas son compuestos de riesgos para tres grupos (22):
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
Método físico:
Extracción de maíz en envíos a granel 26-70
Calentamiento de maíz húmedo (190 °C/60’)a 80
Calentamiento de maíz seco (190 °C/60’) ó (220 °C/25’) 60-100
Hornear bollos de maíz (175 °C/20’) o (200 °C/20’) 16-27
Hornear pan de maíz (232 °C/20’) 48
Extrusión de sémola de maíz (160 °C) >50
15 kGy de a-irradiación en maíz 20
Adición de adsorbentes (colestiramina) 85
Método químico:
Adición de amonio 79
Nixtamalización >50
Nixtamalización modificada (sólo Ca(OH)2
ó con NaHCO3 + H2O2) 100
Nixtamalización + altas temperaturas 79
Adición de fructosa caliente (80 °C/48h) 95
Adición de D-glucosa caliente (65 °C/48h) 95
Método biológico:
Fermentación con Exophiala spinifer 20
Adición de aceite de clavo (eugenol) >70
Adición de compuestos fenólicos 94
a
nEntre paréntesis (temperatura/tiempo).
6.1.NMétodos físicos
En los productos de importación, sobre todo el maíz, que recorre largos trayec-
tos durante períodos relativamente largos, pueden favorecer el crecimiento y
proliferación de hongos productores de fumonisinas, por ello una preselección,
extracción y eliminación de aquellos granos de tamaño de partícula más fino
antes de su procesado puede ser un método bastante eficaz para reducir la con-
centración de fumonisina total en los alimentos. La efectividad de este método
se incrementa si se calienta el alimento.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Fumonisinas 235
6.2.NMétodos químicos
Unos de los métodos más usados para comer el maíz en América es mediante la
elaboración de las conocidas tortitas de maíz que requieren para su elaboración
un proceso denominado nixtamalización. Este procedimiento permite lograr, a
través de la cocción del maíz en agua adicionada con cal, la gelificación de los
almidones y otorga a la tortita su flexibilidad y sabor. Diversos estudios apuntan
a la posibilidad de que este proceso favorece la hidrólisis de la FB1 para dar otro
producto aún más tóxico. Otros estudios apuntan a que ese nuevo compuesto no
es un iniciador de cáncer en hígado probablemente debido a la debilidad de su
absorción. Por ello se recomienda una combinación de nixtamalización y calen-
tamiento a alta temperatura para reducir de manera efectiva esta micotoxina. El
uso de determinados azúcares (glucosa o fructosa) en caliente durante 48 horas
puede reducir la cantidad de fumonisina hasta un 95%.
6.3.NMétodos biológicos
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fumonisinas 237
12 Patulina
Liliana González
José Miguel Soriano
1.NINTRODUCCIÓN
La patulina se aisló como antibiótico durante los años 1940, debido a su descu-
brimiento simultáneo por varios grupos de investigación. Ha sido conocida con
los nombres de clavacina, expansina, claviformina, clavatina y miocina C (22).
Durante la Segunda Guerra Mundial, pocos años después del descubrimiento
de la penicilina, un grupo de investigadores de la Marina Real de Inglaterra
había demostrado que un producto extraído de la especie Penicillium patulum,
era beneficioso para el resfriado común. Durante los meses siguientes diversos
titulares, tales como «¿Más valiosa que la penicilina?» y «¿Hará que nuestros
soldados luchen mejor?», en los periódicos londinenses permitieron atraer la
atención del público hacia la patulina. El 31 de octubre de 1943, el Sunday
Express titulaba el reciente descubrimiento de una cura para el resfriado avala-
do por el Consejo Médico de Investigación (Medical Research Council, MRC)
de Inglaterra y anunciando que los resultados de los experimentos serían reali-
zados en poco tiempo. Se apuntaba a que el nuevo remedio era un producto
para inhalar, obtenido de un hongo, que mataba los gérmenes que se encontra-
ban en la nariz, lengua y laringe (10, 14). El verdadero origen de esta historia no
es muy claro, pero sí hace referencia a la patulina. Sin embargo, el año siguien-
te, el nuevo antibiótico era probado en Inglaterra en más de mil personas, sien-
do este el primer estudio controlado a gran escala conducido por el MRC. Este
estudio demostró que el efecto de la patulina en el resfriado era despreciable o
inexistente, lo que concordaba con estudios hechos a menor escala en la Mari-
na Real y en el ejército de dicho país (23).
La estructura de la patulina fue determinada por Woodward y Singh en 1949
(38)
. En 1954 la patulina fue implicada en la muerte de cien vacas en Japón, que
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Patulina 241
3.NTOXICOLOGÍA
Los efectos en la salud causados por la patulina están basados en un gran núme-
ro de estudios hechos durante los últimos cincuenta años, los cuales implican
efectos agudos, crónicos y a nivel celular. Los resultados de estos estudios son
en general poco concluyentes pero sugieren que los síntomas por ingestión de
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Patulina 243
Agitación
Convulsiones
Congestión pulmonar
Edema
Síntomas agudos Hiperemia
Distensión del tracto gastrointestinal
Náuseas
Degeneración de las células del epitelio
Hemorragia e inflamación intestinal
Genotóxica
Neurotóxica
Inmunotóxica
Síntomas crónicos
Inmunosupresiva
Teratogénica
Carcinogénica
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Patulina 245
Patulina 247
5.NINGESTA DIARIA
Austria 4,43
Bélgica 0,70
Francia 0,30
Alemania 2,00
Fruta y productos derivados Noruega 0,25
Portugal 0,29
España 0,34
Suecia 2,10
Reino Unido 11,00
Alemania 0,30
Sidra
Noruega 0,25
Patulina 249
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
6.1.NMétodos físicos
Patulina 251
6.2.NMétodos químicos
6.3.NMétodos biológicos
El ensilado es una técnica tradicional para preservar los alimentos para anima-
les a través de la fermentación láctica. Los hongos presentes en el ensilaje pue-
den producir las toxinas en condiciones aerobias, pero estas a su vez pueden ser
degradadas durante el ensilado. Este comportamiento se ha observado con la
concentración de patulina en el ensilaje, se ha sugerido que la degradación de
patulina es debido al agotamiento de nutrientes y a la degradación enzimática
llevada a cabo por el mismo microorganismo al ser sometido a condiciones de
inanición (24).
La fermentación alcohólica del zumo de manzana reduce significativamente el
contenido de patulina. La mayor parte de esta micotoxina se convierte durante
la fermentación en productos no volátiles solubles en agua, principalmente
ascladiol. Aproximadamente el 90% de la patulina se elimina durante la fer-
mentación (5, 16, 34).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
11.NBecci, PJ; Hess, FG; Johnson, WD; Gallo, MA; Babish, JG; Dailey, RE;
Parent, RA (1981). Long-term carcinogenicity and toxicity studies of patu-
lin in the rat. J. Appl.Toxicol., 1, págs. 256-261.
12.NBissessur, J; Permaul, K; Odhav, B (2001). Reduction of patulin during
apple juice clarification. J. Food Prot., 64, págs. 1216-1219.
13.NBoonzaaijer, G; Bobeldijk, I; van Osenbruggen, WA (2005). Analysis of
patulin in dutch food, an evaluation of a SPE based method. Food Control.,
16, págs. 587-591.
14.NBurda, K (1992). Incidence of patulin in apple, pear and mixed fruit pro-
ducts marketed in New South Wales. J. Food Prot., 55, págs. 796-798.
15.NBurroughs, LF (1977). Stability of patulin to sulfur dioxide and to yeast fer-
mentation. J Assoc Off Anal Chem., 60, págs. 100-103.
16.NCarrillo, L (2003). Los hongos de los alimentos y forrajes. Universidad
Nacional de Salta. Argentina. www.unsa.edu.ar/matbib/hongos/htextocu-
bierta.pdf
17.NChereghali, AM; Mohammadi, HR; Amirahmadi, M; Yazdanpanah, H;
Abouhossain, G; Zamanian, F; Khansari, MG; Afshar, M (2005). Inciden-
ce of patulin contamination in apple juice produced in Iran. Food Control.,
16, págs. 165-167.
18.NCiegler, A; Beckwith, AC; Jackson, LK (1976). Teratogenicity of patulin
and patulin adducts formed with cysteine. Appl. Environ. Microbiol., 31,
págs. 664-667.
19.NConseil Supérieur d’Hygiène Publique de France. (1999). Les mycotoxines
dans l’alimentation; évaluation et gestion du risque. Editions Lavoisier, Tec
& Doc., págs. 279-293.
10.ND’arcy, H (1999). A change in scientific approach: from alternation to
randomised allocation in clinical trials in the 1940s. BMJ. 28, 319 (7209),
págs. 572-573.
11.NDe Sylos, CM; Rodríguez-Amaya, DB (1999). Incidence of patulin in fruits
and fruit juices marketed in Campinas, Brazil. Food Addit. Contam., 16,
págs. 71-74.
12.NDoores, S (1983). The microbiology of apples and apple products. CRC.
Crit. Rev. Microbiol., 19, págs. 133-149.
13.NGökmen, V; Acar, J (1998). Incidence of patulin in apple juice concentra-
tes produced in Turkey. J. Chromatogr. A., 815, págs. 99-102.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Patulina 253
14.NGye, WE (1943). Patulin in the common cold. III. Preliminary trial in the
common cold. Lancet, págs. 630-631.
15.NHarrison, MA (1987). Presence and stability of patulin in apple products: a
review. J. Food. Saf., 9, págs. 147-153.
16.NHarwig, J; Scott, PM; Kennedy, BPC; Chen, YK (1973). Disappearance of
patulin from apple juice fermented by Saccharomyces spp. J. Inst. Can.
Technol. Aliment., 6, págs. 45-46.
17.NHopmans, E (1997). Patulin: a mycotoxin in apples. Perishables Handling
Quarterly., 91, págs. 5-25.
18.NIARC (1986). Some naturally occurring and synthetic food components,
furocumarins and ultraviolet radiation. IARC Monographs on the Evalua-
tion of Carcinogenic Risk of Chemicals to Humans; IARC: Lyon, France.
40, págs. 83-98.
19.NKarlovsky, P (1999). Biological detoxification of fungal toxins and its use in
plant breeding, feed and food poduction. Nat. Toxins., 7, págs. 1-23.
20.NMcElroy, LJ; Weiss, CM (1993). The production of polyclonal antibodies
against the mycotoxin derivative patulin hemiglutarate. Can. J. Microbiol.,
39, págs. 861-863.
21.NMinistry of Agriculture, Fisheries ahd Food. MAFF (1993). Mycotoxins;
third report. In food surveillance paper Mo., 36, págs. 46-50. London:
HMSO.
22.NMoake, M; Padilla-Zakour, O; Worobo, RW (2005). Comprehensive
Review of Patulin Control Methods in Foods. CRFSFS., 4, págs. 8-21.
23.NMRC Patulin Clinical Trials Committee. (1944). Clinical trials of patulin in
the common cold. Lancet. Págs. 373-375.
24.NMuller, HM; Amend, R (1997). Formation and disappearance of mycop-
henolic acid, patulin, penicillic acid and PR toxin in maize silage inocula-
ted with Penicillium roqueforti. Arch Tierernahr., 50, págs. 213-225.
25.NNishie, K; Cutler, HG; Cole, RJ (1989). Toxicity of trichothecenes, minili-
formin, zearalenone/ol, griseofulvin, patulin, protoxin and rubratoxin on
protozoan tetrahymena pyrriformis. Res. Commun. Chem. Pathol. Pharma-
col., 65, págs. 197-210.
26.NPaster, N; Huppert, D; Barkai-Golan, R (1995) Production of patulin by
different strains of Penicillium expansum in pear and apple cultivars stored
at different temperatures and modified atmospheres. Food Addit. Contam.,
12, págs. 51-58.
27.NPodgorska, E (1992) Effect of Penicillium expansum culture conditions on
patulin production. Acta Microbiol. Polo., 41, págs. 89-95.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
13 Zearalenona
Abdellah Zinedine
José Miguel Soriano
zearalenona (33). De las especies que pueden sintetizarlo cabe destacar F. grami-
nearum, F. culmorum, F. cerealis y F. semitectum.
2.NTOXICOLOGÍA
2.1.NToxicidad aguda
Se considera que la ZON tiene relativamente baja toxicidad (> 4.000 a 20.000
mg/kg pc) después de su administración oral en ratones, ratas y cerdos. El
NOEL en cerdos es de 40 μg/kg pc/día y de 100 μg/kg pc/día en ratas (34, 36).
2.2.NToxicidad crónica
Zearalenona 257
2.3.NEfectos en humanos
3.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Zearalenona 259
3.1.NEuropa
3.2.NÁfrica
3.3.NAsia
Las valores más altos de ZON (11-15 mg/kg) se detectaron en cebada en Japón (68),
mientras que los valores más bajos (0,010-0,658 mg/kg) se detectaron en el
mismo tipo de muestra por Sugiura et al. (58). En Japón, el trigo contenía nive-
les de ZON situados entre 0,053 y 0,51 mg/kg (68). La presencia simultánea en
maíz con nivalenol, fumonisinas y aflatoxinas se ha detectado en Filipinas y
Tailandia (66). En Qatar, se han detectado bajos niveles (0,00018-0,0068 mg/kg),
pero es también habitual su presencia simultánea con otras micotoxinas (ocra-
toxina A, aflatoxinas y DON) (3). En Corea, Park et al. (48) cuantificaron la pre-
sencia de ZON en cebada y maíz en un rango situado entre 0,0034 y 0,171,
mientras que en Indonesia, maíz y piensos para pollos tenían valores de 0,0055
a 0,619 mg/ kg (46).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Zearalenona 261
3.4.NAmérica
En Canadá, Scott (55) detectó en maíz y cebada la presencia de ZON con rangos
de 0,005-0,647 y de 0,004-0,021 mg/kg, respectivamente. En EE UU se apreció
en muestras de maíz contaminadas niveles de ZON entre 0,1 y 21,4 mg/kg (47).
En el mismo país, se cuantificó el valor más alto (2.900 mg/kg) en una muestra
de maíz (52). Furlong et al. (1995) (22), en Brasil, detectaron en trigo en niveles
situados entre 0,04 y 0,21 mg/kg, mientras que en Argentina, los valores se
encontraban entre 0,005 a 2 mg/kg (54), y desde 0,03 a 0,28 mg/kg (14) para maíz
y piensos para animales, respectivamente.
3.5.NOceanía
4.NINGESTA DIARIA
5.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
5.1.NMétodos físicos
Montmorillonita 0,19 53
Bentonita 0,11 53
Sepiolita 0,07 53
Tritisilicato de magnesio 0,02 53
Colestiramina > 0,3 53
Crospovidona 0,3 53
Polivinilpirrolidona
entrecruzada 0,5-2,1 5
5.2.NMétodos biológicos
6.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Zearalenona 263
Zearalenona 265
Zearalenona 267
65.NWeaver, GA; Kurtz, HJ; Behrens, JC; Robinson, TS; Seguin, BE; Bates,
FY; Microcha, CJ (1986). Effects of zearalenone on the fertility of virgin
dairy heifers. Am. J. Vet. Res. 47, págs. 1395-1397.
66.NYamashita, A; Yoshizawa, T; Aiura, Y; Sánchez, PC; Dizon, EI; Arim, RH;
Sardjono (1995). Fusarium mycotoxins (fumonisins, nivalenol and zearale-
none) and aflatoxins in corn from southeast Asia. Biosci. Biotech. Biochem.,
59, págs. 1804-1807.
67.NYamini, B; Bursian, SJ; Aulerich, RJ (1997). Pathological effects of dietary
zearalenone and/or tamoxifen on female mink reproductive organs. Vet.
Human Toxicol., 39, págs. 74-78.
68.NYoshizawa, T (1997). Geographic difference in trichothecene occurrence
in Japanese wheat and barley. Bull. Inst. Compr. Agric. Sci. Kinki University,
5, págs. 23-30.
69.NZinedine, A (2004). Mycotoxins determination in foodstuffs commerciali-
zed in Morocco. Thèse de Doctorat. Faculty of Sciences, University Sidi
Mohamed Ben Abdellah. Fès, Morocco.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
14 Deoxinivalenol
Gladys A. Lori
Inés Rizzo
1.NINTRODUCCIÓN
Los tricotecenos están divididos en cuatro grupos (A-D) de acuerdo a los gru-
pos sustituyentes funcionales. El tipo B, al cual pertenece DON, tiene una fun-
ción carbonilo en la posición C-8. Además, posee tres grupos OH- y un grupo
ceto insaturado en posición _, `. Por lo tanto, el nombre químico es 12,13-epo-
xi-3_,7`,15-trihidroxi tricotec-9-ene-8-ona. Su peso molecular es de 296,3
gmol-1, y corresponde a la fórmula molecular C15H20O6. El DON cristaliza
como agujas sin color con un punto de fusión de 151-153 °C. Su rotación espe-
cífica está determinada como [_]20D= +6,35. El espectro UV no es muy carac-
terístico, aunque la molécula posee una absorción a longitud UV de 254 nm
(onda corta) debido a la función ceto insaturada en posición _, `.
El DON es relativamente soluble en agua y altamente soluble en solventes
polares acuosos como metanol, acetonitrilo y acetato de etilo. En forma de
polvo (cristales) o en solución es estable al aire, a la luz o a ambos. Esta mico-
toxina es estable a 121 °C, por 15 min a 1 atm (autoclavado) y moderadamen-
te estable a 180 °C. Se logra una completa inactivación a 370 °C por 10 min o a
205 °C por 30 min. Se mantiene estable bajo condiciones medianamente ácidas
y la inactivación química del DON se logra con una solución de hipoclorito de
sodio al 3-5% (39).
El DON es una micotoxina perteneciente a un grupo de micotoxinas sesqui-
terpenoides, con actividad citotóxica, fitotóxica y antifúngica, denominado
tricotecenos e incluido dentro del grupo B, estando ampliamente distribuida
en todo el mundo. Dentro de este grupo se encuentran otras micotoxinas
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 271
como diacetoxiscirpenol (DAS), toxina T-2 y nivalenol (NIV), que fueron las
primeras sustancias en ser estudiadas debido a que son fuertemente tóxicas y
provocaron cuadros graves de toxicidad aguda. Sin embargo, en la actuali-
dad, la micotoxina más relevante del grupo es el DON ya que se encuentra
naturalmente en elevadas concentraciones y/o como contaminante de una
gran variedad de substratos en el mundo (33). Se ha detectado principalmen-
te como contaminante de trigo, cebada, avena, centeno y maíz, que confor-
man las 2/3 partes de la producción mundial de cereales, y con menor fre-
cuencia se encuentra contaminando arroz, sorgo y triticale. La presencia de
DON está asociada con la especie micotoxigénica Fusarium graminearum
(Schwabe), estado teleomórfico Gibberella zeae (Schwabe) Petch, en las áre-
as templadas y húmedas de cultivo (América del Norte, del Sur y China) y
con F. culmorum (W. G. Smith) Sacc. en aquellas áreas donde prevalecen las
condiciones ambientales frías (Finlandia, Francia, Polonia y Países Bajos).
Las diferencias ecológicas podrían contribuir a la distribución de quimioti-
pos y por lo tanto a la caracterización regional de la contaminación de los
granos.
Estas especies son los agentes etiológicos de la enfermedad denominada «tizón
de la espiga» o «fusariosis de la espiga de trigo» (fusarium head blight, FHB) y
de la «podredumbre de la espiga de maíz» (gibberella ear rot).
Existe una correlación directa entre la incidencia del FHB y la contaminación
de trigo con DON. Asimismo, la presencia de esta enfermedad en los cultivos
está fuertemente relacionada con la humedad existente durante el periodo de
floración (antesis) y con la duración del periodo de lluvias. La distribución geo-
gráfica de ambos agentes etiológicos depende de la temperatura: F. graminea-
rum crece a una temperatura óptima de 25 °C (aw > 0.88) y F. culmorum crece
a una temperatura óptima de 21 °C (aw > 087).
DON puede detectarse en cereales en forma conjunta con NIV, zearalenona
(ZEA), 3 acetil-deoxinivalenol (3-AcDON) y/o 15 acetil-deoxinivalenol (15-
AcDON). Los hongos productores de DON, F. graminearum y F. culmorum,
especies muy relacionadas entre sí, pueden producir NIV y ZEA junto con
DON dependiendo del origen geográfico de las cepas.
Las cepas de ambas especies de Fusarium aisladas de Europa y Asia producen
DON a partir del precusor 3-AcDON, mientras que las cepas de EE UU y
Sudamérica lo producen a partir del 15-AcDON (5). Esto es importante para los
consumidores porque en los granos siempre hay presencia del precursor y estos
acetatos tienen distintos grados de toxicidad, siendo el 15-AcDON más tóxico
que el 3-AcDON (21).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.NTOXICOLOGÍA
3.1.NToxocinética
Deoxinivalenol 273
3.3.NMecanismo de toxicidad
Los tricotecenos son las sustancias naturales más potentes conocidas que inhiben
la síntesis de las proteínas. Los tejidos más afectados son las gónadas (división
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 275
celular), los intestinos, la médula ósea y el tejido linfoide. Poseen toxicidad direc-
ta adjudicada a la presencia del grupo epoxi en su fórmula. En los estudios bio-
lógicos que se han realizado no se ha detectado que sean precursores de cáncer.
En general, el DON inhibe la síntesis del ADN y ARN y la síntesis de proteínas
a nivel ribosómico. La micotoxina tiene un efecto hemolítico sobre los eritroci-
tos. En dosis agudas puede inducir vómitos (emesis) en cerdos mientras que en
bajas concentraciones reduce el crecimiento y el consumo de alimento (anore-
xia). Ambos efectos, similares a los otros tricotecenos, pueden deberse a que
afectan la actividad serotonérgica en el sistema nervioso central o por la acción
periférica sobre los receptores de serotonina.
Se ha demostrado que el grupo B de tricotecenos produce daño físico en las
membranas celulares provocando la lisis de los glóbulos rojos por efecto de
exceso de micotoxina circulante, ya que el metabolismo de los tricotecenos se
produce dentro de estas células. La cantidad de toxina para producir lisis de-
pende de la especie animal, siendo los cerdos los más susceptibles. Los tricote-
cenos son reconocidos por inducir desórdenes hematológicos tales como neu-
tropenia, trombopenia y anemia aplásica en humanos y animales. El DON sólo
produce tales efectos en dosis muy elevadas (12).
El DON altera el funcionamiento del sistema inmunológico tanto en animales
como en seres humanos. Se ha demostrado que aumenta la susceptibilidad a
patógenos facultativos como Listeria. Se comprobó en estudios experimentales
con animales de laboratorio el aumento de IgA, tanto sérica como la de las célu-
las mesangiales, que provocan hematuria. La enfermedad de Berger, que impli-
ca una desregulación de IgA en seres humanos, sólo se ha logrado reproducir
en animales experimentales a través de la administración de DON (25). El DON,
además, tiene la capacidad de alterar transitoriamente la expresión de citoqui-
ninas, las que son importantes para la regulación normal de muchas funciones
inmunológicas.
El síndrome anoréxico en cerdos se produce por el efecto neurotóxico del DON.
Con una dosis única de 0,25 mg/kg, por vía intravenosa, después de ocho días, se
alteró la concentración de los neurotransmisores en el hipotálamo, en la corte-
za frontal y en el cerebelo. La presencia de DON incrementa significativamente
la concentración de serotonina (102-180% más que el control) pero no produce
cambios significativos en la concentración de noradrenalina y dopamina. En
resumen el DON influye en el metabolismo de las aminas biogénicas en el cere-
bro y podrían existir diferencias significativas intra especies. Basado en datos de
exposición humana versus emesis, los seres humanos son probablemente más
sensibles al DON que los cerdos (16).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
África:
Sudáfrica Maíz blanco 143 2,75
América:
Argentina Maíz 14/58 0,4
Trigo 56/60 9,25
Trigo duro 69/100 8,44
Brasil Alimento para humanos (trigo*) 30/47 12,05
Harina de trigo 17/17 0,64
Maíz 61/235 -
Canadá Alimentos para animales - 0,2
Alimentos para humanos (trigo*) 270/562 3,8
Alimentos para humanos (trigo*) 540/1.257 4,06
Cebada 117/117 15,79
Cerveza 29/50 0,05
Maíz 243/283 4,09
Trigo 763/2.311 10,5
Chile Trigo 63/67 28
EE UU Cebada 84/147 26
Trigo 193/483 18
Trigo -/20 0,59
Uruguay Cereales y derivados 88/123 >3
Venezuela Maíz 34/158 5,3
Asia:
Corea Cebada y maíz 34/45 0,442
Maíz 100 4
China Trigo 25 0,138
Harina de trigo 58 1,88
Alimento para bebés 16/32 1,07
China Trigo 871/938 5,0
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 277
Europa:
Austria Maíz 31/48 1,36
Trigo 5/33 0,50
Bélgica Alimentos para bebés 0/5 <0,250
Harina de trigo 13/16 0,53
Pan 4/10 0,56
Pastas 3/10 0,72
Dinamarca Harina de trigo duro 23/23 2,60
Trigo -/35 1,03
Finlandia Avena -/25 5,00
Cebada (malta) -/25 0,39
Trigo 6/30 2,3
Francia Cebada (malta) 64/64 0,35
Harina de maíz 2/3 1,4
Harina de trigo 18/55 50,00
Harina de trigo 16/38 0,40
Maíz 10/29 8,85
Productos a base de trigo 32/75 1,82
Trigo 4/27 0,33
Trigo duro 37/52 3,6
Salvado de trigo 14/39 3,6
Holanda Alimento para niños 20/28 2,6
Harina de trigo 116/327 2,65
Maíz 23/23 1,3
Pan 24/51 0,56
Pasta 53/163 0,84
Trigo 54/98 1,2
Trigo 20/64 0,46
Trigo duro 20/22 1,7
Inglaterra Producto a base de maíz 15/30 0,88
Pan 4/40 0,36
Trigo duro -/26 1,00
(Continuación)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
4.1.NCereales
Entre los cereales el trigo es el alimento que presenta las mayores contamina-
ciones con DON. Esto se basa fundamentalmente en que Fusarium graminea-
rum (y/o F. culmuron) (Figura 14.3), el principal hongo productor de esta mico-
toxina, es el patógeno de trigo más relevante y de amplia distribución en todo el
mundo. Si bien la presencia de esta patología en el trigo y otros cereales finos
(cebada, centeno, triticale) está correlacionada con la presencia de DON en los
granos, el conocimiento y el análisis del proceso patogénico como el de los fac-
tores que lo predisponen, permitirá comprender por qué se presentan altos
niveles de contaminación por DON en trigo y otros cereales menores. En las
regiones trigueras más importantes la presencia de esta enfermedad en muchas
campañas agrícolas fueron verdaderas epidemias. Esta patología es el resultado
de la infección individual de las espiguillas en el estadio de plena floración o
inmediatamente después de ella (Figura 14.4). Para que se produzca esa infec-
ción deben existir condiciones ambientales predispuestas, ellas son: los días
húmedos (92-94% humedad relativa ambiente), la presencia de lluvias durante
esa etapa y una alta presión de inóculo del patógeno consistente en la presencia
del hongo en el rastrojo (restos de la cosecha anterior) o en las malezas que
actúan como hospedantes secundarios y/o alternativos para el patógeno.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 279
Figura 14.5.Na) Granos de trigo sin la enfermedad, b) granos de trigo con la fusariosis.
Para el control del FHB en el trigo y otros cereales hay varios métodos disponi-
bles (cultural, químico, genético, biológico) que brindan resultados poco satis-
factorios para esta patología. El FHB presenta las mayores dificultades para su
control y manejo en todas las áreas de cultivo.
La creación de variedades con resistencia genética a las enfermedades es la
práctica de control más eficiente y de menor costo, pero actualmente no se dis-
ponen de materiales con alta resistencia o tolerancia. Esto es debido a que la
resistencia a la fusariosis en trigo es poligénica de tipo aditiva, controlada por
varios genes, y está influenciada significativamente por el ambiente. Entre los
principales problemas se encuentra la alta variabilidad de la infección en el
campo debido a la interacción hospedante-patógeno-ambiente, que puede
modificar la respuesta de los cultivares obtenidos en otros lugares. En los últi-
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 281
4.3.NCerveza
En esta bebida han sido reportados la presencia del DON y otros tricotecenos.
Las micotoxinas que se originan en cereales tales como la cebada u otros gra-
nos destinados al proceso de elaboración de la cerveza pueden estar contami-
nados con esa micotoxina. Los procesos a los cuales se somete el grano no dis-
minuyen ni destruyen al DON (32, 33), es así que existen datos en la bibliografía
de la presencia de DON en cervezas canadienses (5 ng de DON/ml de cer-
veza), y en las importadas de Alemania se detectaron valores por encima de
580 ng de DON/ml.
5.NINGESTA DIARIA
Deoxinivalenol 283
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
Deoxinivalenol 285
Métodos físicos:
Limpieza + flujo de aire (trigo) 16
Limpieza + flujo de aire + lavado (trigo) 40
Equipo rotatorio de limpieza (maíz) 33
Descascarado (maíz) 40-100
Lavado (Na2CO3+H2O) (cebada, maíz) 72-74
Molienda (trigo) 24-31
Separación por densidad (agua + sacarosa
al 30%) (maíz, trigo) <70-90
Separación por gravedad específica 68-85
Tratamiento térmico <15
Métodos químicos:
Peróxido de hidrógeno 5-6% <8
Ácido ascórbico al 2% 47
Hidróxido de amonio 5% 35
Ácido clorhídrico 0,1M 35
Bisulfito de sodio (10% SO3) >98
Sustancias gaseosas 30-100
Métodos biológicos:
Dilución de granos contaminados variable
Inóculo microbiano del tracto digestivo de aves 54-56
6.1.NMétodos físicos
El DON se encuentra sólo en las partes del grano donde se produce desarrollo
fúngico. Muy poca cantidad de DON es translocado. Por lo tanto la distribución
del DON en el grano depende del grado de contaminación fúngica.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Deoxinivalenol 287
6.2.NMétodos químicos
6.3NMétodos biológicos
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Deoxinivalenol 289
Deoxinivalenol 291
Silvia Resnik
Ana Pacin
1.NINTRODUCCIÓN
Figura 15.1.NEstructura química de la toxina T-2 (R1 = OAc) y HT-2 (R1 = OH).
3.NTOXICOLOGÍA
Los efectos comunes más destacados de las toxinas T-2 y HT-2, al igual que los
de la mayoría de los tricotecenos, en el entorno bioquímico y celular son (5, 7, 11,
17, 19, 23, 29, 30, 33)
:
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
África:
Sudáfrica Derivados de maíz 158 250* 158 -
Sudáfrica Maíz amarillo 384 250* 236 NI2
Sudáfrica Maíz blanco 143 250* 143 -
América:
Argentina Maíz 100 100* 85 2400
Argentina Trigo 261 500* 241 NI
Brasil Maíz 88 50* 87 104
Brasil Trigo 20 100* 18 800
Brasil Trigo y derivados 38 100* 38 -
Canadá Cebada 23 150* 23 -
Canadá Maíz 16 400 16 -
Canadá Trigo 183 400 183 -
Chile Maíz 68 10* 68 -
Ecuador Arroz 99 50 93 NI
Ecuador Maíz 90 50 78 NI
Ecuador Porotos 76 50 65 NI
Asia:
China Harina de maíz 13 500* 13 -
China Maíz 12 500* 12 -
China Panqueques cocidos 14 500* 14 -
China Trigo 25 100* 25 -
China Trigo 634 1 162 824,6
Corea Cebada 30 5* 30 -
Corea Maíz 15 5* 15 -
Corea Maíz, cebada, arroz, mijo 28 15* 28
India Maíz 197 100* 188 40
Europa:
Alemania Alimento para bebés
y niños 25 6 25 -
Alemania Alimentos con base
de cereales 29 6 23 39
Alemania Arroz 26 6 25 19
Alemania Avena 272 1-5* 165 1686
Alemania Cebada 196 1-5* 166 305
Alemania Cereales para
desayuno 32 6 30 7
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Alemania Fideos 68 6 65 12
Alemania Harina de trigo 60 6 59 6
Alemania Pan y derivados 107 6 105 6
Alemania Trigo 445 1-5* 388 136
Alemania Trigo 56 6 56 -
Austria Maíz 152 100 149 260
Bulgaria Trigo 140 40* 139 55
Finlandia Avena 31 15* 28 73
Finlandia Cebada 30 15* 30 -
Finlandia Centeno 31 15* 30 17
Finlandia Trigo 40 15* 40 -
Inglaterra Trigo 53 20* 53 -
Noruega Avena 70 30* 45 320
Noruega Trigo 156 30* 156 -
Suecia Avena 385 50 306 532
Suecia Cebada 49 50 49 -
Suecia Centeno 52 50 52 -
Suecia Trigo 329 50 329 -
1
nLímite de cuantificación (Limit of quantification, LOQ).
2
nNo indicado (NI).
*nEl valor indicado es el del límite de identificación.
América:
Brasil Trigo 20 500* 20 -
Canadá Maíz 141 100 16 310
Chile Maíz 68 10* 68 -
Asia:
Corea Cebada 30 5* 30 -
Corea Maíz 15 5* 15 -
China Harina de maíz 13 500* 13 -
China Maíz 12 500* 12 -
China Panqueques cocidos 14 500* 14 -
China Trigo 25 100* 25 -
(Continúa)
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Europa:
Alemania Alimentos con base
de cereales 29 18 18 51
Alemania Alimentos para bebés
y niños 25 18 24 12
Alemania Arroz 26 18 26 -
Alemania Avena 272 1-5* 252 2.018
Alemania Cebada 240 1-5* 228 288
Alemania Cereales para desayuno 32 18 22 22
Alemania Fideos 68 18 58 12
Alemania Harina de trigo 60 18 56 12
Alemania Pan y derivados 203 18 188 32
Alemania Trigo 501 1-3* 471 150
Austria Maíz 152 50 149 120
Finlandia Avena 31 15* 26 95
Finlandia Cebada 45 15* 43 41
Finlandia Centeno 31 15* 30 23
Finlandia Trigo 40 15* 40 -
Reino Unido Trigo 53 20* 36 171
Noruega Avena 70 20* 9 710
Noruega Centeno 4 20* 4 -
Noruega Trigo 156 20* 155 20
Suecia Avena 385 30 228 365
Suecia Cebada 49 30 43 140
Suecia Centeno 52 30 52 -
Suecia Trigo 329 30 288 70
productos preparados con estos cereales. Pan, cereales para desayuno u otras
comidas elaboradas con cereales fueron encontrados contaminados por T-2; y
alimentos para bebés y niños, pan, fideos y comidas a base de cereales contami-
nados por HT-2 en esta década.
Posteriormente al año 2000, la mayoría de los trabajos se centraron en mejo-
rar la metodología analítica (20, 24), encontrándose unas pocas referencias de
estudios de presencia. Se mencionarán sólo aquellos trabajos que nos apor-
tan otros sustratos contaminados o valores más precisos de contaminación,
como por ejemplo el estudio realizado sobre 219 muestras (26) consistentes en
alimentos preparados con cereales y pseudocereales y un grupo de alimentos
libres de gluten como vegetales, frutas, oleaginosas y nueces. En este estudio,
de 84 muestras analizadas del primer grupo, 60 muestras preparadas con
cereales fueron positivas de tricotecenos o zearalenona con 12% de muestras
contaminadas por la toxina T-2 y 37% por HT-2 con valores menores a 100 ng/g.
En 10 muestras de vegetales y frutas, de 85, presentaban contaminación por
alguna de las micotoxinas analizadas y una muestra a base de patata presen-
tó contaminación por HT-2. Sobre las muestras restantes, presentaron conta-
minación por ambas micotoxinas semillas de girasol y avellanas, y T-2 una
muestra de calabaza.
Los valores de mediana de muestras positivas para el pan encontrados en Ale-
mania son de 12 ng/g para T-2 y de 4 ng/g para HT-2 con 2% y 1% respectiva-
mente de muestras positivas (25). El estudio de presencia en el ámbito europeo
más preciso fue publicado en el año 2004 donde se realizaron 3.490 análisis para
la toxina T-2 en doce países con 20% de muestras positivas, y 3.032 muestras de
HT-2 con 14% de muestras positivas (27), donde los productos conteniendo trigo
como pan o pastas son la mayor fuente de ingesta de T-2 y HT-2.
5.NINGESTA DIARIA
La Ingesta Diaria Admisible (IDA) para T-2 y para HT-2, juntas o separadas, ha
sido estimada en 60 ng/kg pc/día (16), este dato es el que se ha tenido en cuenta
para estimar el porcentaje de exposición en las tablas siguientes.
La presencia y/o incidencia de estas micotoxinas son detectadas mayoritaria-
mente en cereales (trigo, maíz, cebada, centeno y avena) y derivados, por esta
razón, para estimar la ingesta diaria se tendrán en cuenta los valores medios de
contaminación de estos cereales, que figuran en el epígrafe anterior. En las
Tablas 15.3 a 15.7 se encuentra dicha estimación (22).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
Los tricotecenos son en general compuestos muy estables, y son escasos los
estudios de procesos de descontaminación realizados sobre estas micotoxi-
nas, ya sea durante el almacenamiento, como en la molienda, en el procesa-
miento o cocción de alimentos, y tienen muy poca tendencia a degradarse a
altas temperaturas (6). Esta es la razón por la cual se produjo la ATA ya que el
pan después de la cocción continuaba contaminado y no se inactivó la toxina
T-2 (9, 10, 12, 21, 34).
6.1.NMétodos físicos
6.2.NMétodos químicos
6.3.NMétodos biológicos
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
23.NPestka, JJ; Zhou, HR; Moon, Y; Chung, YJ (2004). Cellular and molecular
mechanisms for immune modulation by deoxinivalenol and other trichot-
hecenes: unraveling a paradox. Toxicol. Lett., 153, págs. 61-73.
24.NSamar, M (2003). Persistencia y/o transformación de tricotecenos durante
algunas etapas del procesamiento de trigo. «Tesis 3560». Ph. D. Thesis.
University of Buenos Aires, Argentina. http://www.opac.bl.fcen.uba.ar/
25.NSchollenberger, M; Drochner, W; Rüfle, M; Suchy, S; Terry-Jara, H; Müller;
HM (2005). Trichothecene toxins in different groups of conventional and
organic bread of the German market. J. Food Comp. Anal., 18, págs. 69-78.
26.NSchollenberger, M; Müller, HM; Rüfle, M; Suchy, S; Planck, S; Drochner,
W (2005). Survey of Fusarium toxins in foodstuffs of plant origin marketed
in Germany. Int. J. Food Microbiol., 97, págs. 317-326.
27.NSchothorst, RC; van Egmond, HP (2004). Report from SCOOP task 3.2.10
«collection of occurrence data of Fusarium toxins in food and assessment
of dietary intake by the population of EU member states» Subtask: tri-
chothecenes. Toxicol Lett., 153, págs. 133-143.
28.NSpeijers, GJA; Speijers, MHM (2004). Combined toxic effects of mycoto-
xins. Toxicol. Lett., 153, págs. 91-98.
29.NSudakin, DL (2003). Trichothecenes in the environment: relevance to human
health. Toxicol. Lett., 143, págs. 97-107.
30.NTask Force Report (2003). Mycotoxins: Risks in Plant, Animal, and Human
Systems. En Council for Agricultural Science and Technology. Ames, Iowa,
USA. N.o 139 January.
31.NThrane, UA; Adler, PE; Clasen, F; Galvano, W; Langseth, H; Lew, A;
Logrieco, K; Nielsen, F; Ritieni, A (2004). Diversity in metabolite produc-
tion by Fusarium langsethiae, Fusarium poae, and Fusarium sporotrichioides.
Int. J. Food Microbiol., 95, págs. 257-266.
32.NTritscher, AM; Page, SW (2004). The risk assessment paradigm and its
application for trichothecenes. Toxicol. Lett., 153, págs. 155-163.
33.NWidestrand, J; Lundh, T; Pettersson, H; Lindberg, JE (1999). Cytotoxicity
of four trichothecenes evaluated by three colorimetric bioassays. Mycopa-
thologia, 147, págs. 149-155.
34.NWidestrand, J; Pettersson, H (2001). Effects of time, temperature and sol-
vent on the stability of T-2 toxin, HT-2 toxin, Deoxinivalenol and nivalenol
calibrants. Food Addit. Contam., 18, 987-992.
35.NYoshizawa, T; Onomoto, C; Morooka, N (1980). Microbial Acetyl Con-
jugation T-2 Toxin and Its Derivatives. Appl. Environm. Microbiol., 39,
págs. 962-966.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
16 Citrinina
Houda Berrada
José Miguel Soriano
1.NINTRODUCCIÓN
En 1931, la mayor toxina del «arroz amarillo» era aislada por primera vez como
una sustancia cristalina de color amarillo desde Penicillium citrinum, denomi-
nándola citrinina. Se caracterizó como antibiótico y se verificó su capacidad
antifúngica, antiprotozoica y bacteriostática. Sin embargo, en 1973, el grupo de
Krogh et al. implicaban a esta micotoxina en la neuropatía porcina, endémica en
Dinamarca y otros países del este de Europa (10).
Género Especie
Penicillium P. citrinum
P. expansum
P. verrucosum
Aspergillus A. candidus
A. terreus
A. flavipes
Monascus M. purpureus
M. ruber
Pythium P. ultimum
3.NTOXICOLOGÍA
Citrinina 315
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Citrinina 317
África:
Egipto Uva irradiada nd
Egipto Uva no irradiada 280-400
Ghana Maíz fermentado 548 g/kg
Sudáfrica Cerveza nd
América:
Argentina Trigo 65-25.000
Canada Cebada nd-38 g/kg
EE UU Arroz rojo fermentado 0,47-11,82 μg/cápsula
Asia:
China Arroz rojo fermentado 0,2-140 mg/kg
India Maiz 12
Tailandia Harina de maíz 10-98
Taiwan, China Arroz rojo fermentado 4,2-25,1 mg/kg
Europa:
Alemania Centeno integral 1,1
Alemania Trigo integral 0,5
Alemania Salvado de trigo 1,9-2,0
Alemania Cubierta del cacao 2,4
Alemania Arroz rojo fermentado 2,4-64,2
Alemania Arroz rojo fermentado 2,9
Bulgaria Salvado <5-6,1
Bulgaria Trigo <5
Bulgaria Salvado* <5-230
Bulgaria Trigo* <5-420
*
Bulgaria Avena <5-
Francia Queso 600 mg/kg
Portugal Manzanas 320-920
nd: no detectado.
*nAlimentos de zonas con nefropatía endémica.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
y se encuentra asociada con patulina, pero está ausente por su inestabilidad en los
zumos de manzanas y otros productos derivados de esta fruta.
La presencia de citrinina en quesos, ha sido extensamente estudiada, apare-
ciendo en quesos, de tipo artesano e industrial, americanos, ingleses, franceses,
brasileños y españoles entre otros. Taniwaki et al. (14) detectaron la presencia de
esta micotoxina, hasta 625 μg/kg, en quesos semisintéticos, con una aw elevada
y una proporción de carbohidratos alta. No existen datos sobre la estabilidad de
la citrinina en quesos, sin embargo a nivel del consumidor, cuando se encuen-
tra un trozo de queso enmohecido, pueden realizar alguno de los siguientes
pasos:
—nDesechan el producto.
—nLimpian e ingieren.
—nLimpian, lavan e ingieren la corteza.
5.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
Citrinina 319
Citrinina 321
6.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
17 Moniliformina
Magda Carvajal
Carmen Eugenia Peralta
1.NINTRODUCCIÓN
Springer et al. (32) fueron quienes caracterizaron por primera vez a la monilifor-
mina también llamada ácido semicuárico. La estructura química de la monili-
formina se observa en la Figura 17.1 (29). Es una pequeña molécula cíclica con
un peso molecular para el ácido libre de 98,0 que naturalmente se presenta
como sales de potasio o de sodio solubles en agua, debido a que el ácido libre
tiene un valor de pKa muy bajo (<1,7). Así, no se espera que la moniliformina
se encuentre como tal en la naturaleza, sino como una sal de sodio (Figu-
ra 17.1a) o potasio (Figura 17.1b) soluble en agua, con fórmula condensada K ó
Na C4HO3, y peso molecular de 136,11 g/mol.
Es un compuesto iónico que forma sales de sodio y potasio, soluble en agua y en
disolventes polares. Son cristales amarillos con valores de pKa entre 0,0 y 1,7.
Cuando se calienta la moniliformina como ácido libre se descompone a 150-153
°C sin fundirse. La absorción máxima con luz ultravioleta es de 229 nm a 260 nm
en metanol. Las propiedades fisicoquímicas y espectrométricas se presentan en
la Tabla 17.1.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Moniliformina 325
Martiella y F. solani (Mart.) Appel & Wollenw. emend. Snyd. & Hans.
Ventricosum
3.NTOXICOLOGÍA
Moniliformina 327
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Moniliformina 329
Tabla 17.3.NPresencia natural de moniliformina en diferentes cereales y países (6, 24, 28).
África:
Sudáfrica Cereales - 0,35-11,60
Sudáfrica Derivados de maíz 1/1 2,73
1
Sudáfrica Maíz 2/2 16-25
Tanzania Maíz y derivados 1/1 0,38
América:
Canadá Maíz1 2/12 0,06-0,20
EE UU Arroz 8/20 +
EE UU Cereales 12/14 0,02-0,10
1
EE UU Maíz 1/1 2,82
Asia:
China Cereales relacionados con 8/123 0,07-0,27
China la enfermedad de Keshan 47/104 0,05-1,12
Europa:
Austria Maíz1 15% 0,22
Austria Maíz1 21/25 20
Austria Trigo 45% ) 0,88
Holanda Derivados de maíz 1/1 0,73
Inglaterra Arroz 1/40 0,07
Inglaterra Derivados de maíz 31/31 0,02-0,52
1
Italia Maíz 1/4 200
Polonia Avena 3/3 15,70-38,30
Polonia Centeno 3/3 6,10-12,30
1
Polonia Maíz - 66-530
1
Polonia Maíz 20/20 4,2-399
1
Polonia Maíz 8/14 17-425
1
Polonia Maíz 57/57 4,2-530
Polonia Maíz1 6/12 0,45-8,53
Polonia Trigo - 0,25-3,50
1
nMuestras con daño fúngico.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
5.NDESCONTAMINACIÓN/ DETOXIFICACIÓN
5.1.NMétodos físicos
5.2.NMétodos químicos
Moniliformina 331
5.3NMétodos biológicos
6.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
11.NAbbas, HK; Cartwright, RD; Xie,W; Mirocha, CJ; Richard, JL; Dvorak,
TJ; Sciumbato, GL; Shier, WT (1999). Mycotoxin production by Fusarium
proliferatum isolates from rice with Fusarium sheath rot diseases. Mycopa-
thologia, 147, págs. 97-104.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Moniliformina 333
18 Ácido ciclopiazónico
Ana Pacin
Silvia Resnik
1.NINTRODUCCIÓN
0,90 20 4.435
0,98 20 7.678
0,95 25 4.054
0,90 30 2.264
0,98 30 4.761
0,90 20 1.252
0,98 20 1.876
0,95 25 1.590
0,90 30 709
0,98 30 1.614
A. flavus fue detectado por Gallagher et al. (11) como uno de los principales pro-
ductores de ACP, por esta razón se investigó la capacidad micotoxicogénica de
otros Aspergillus, aislados de diferentes matrices alimenticias. La Tabla 18.3 (37)
muestra la capacidad de biosintetizar ACP por diferentes especies de Aspergi-
llus, observándose que A. oryzae, A. tamarii y A. pseudotamarii, junto con A. fla-
vus, son los principales productores (A. flavus y A. parasiticus son, además, los
principales productores de aflatoxinas). Sin embargo, es interesante destacar
que sólo el A. flavus produce ACP (5, 37), a partir de aislados de diferentes sus-
tratos, como fuera detectado a partir de A. flavus aislados de cultivares de ca-
cahuete (27) y de maíz (30) en Argentina.
Las Tablas 18.4 y 18.5 muestran la producción de ACP por especies de Penici-
llium y Aspergillus cultivados en medio líquido, y aislados de diferentes alimen-
tos envasados adquiridos en EE UU (35).
La mencionada información sobre la producción de ACP, como ocurre para con
todas las micotoxinas, nos permite caracterizarla como un compuesto químico,
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
A. flavus grupo I ±
A. flavus grupo II +
A. oryzae ±
A. parasiticus -
A. sojae -
A. nomius -
A. bombycis -
A. tamarii +
A. caelatus -
A. pseudotamarii +
Tabla 18.4.NProducción de ácido ciclopiazónico (ACP) por especies del género Peni-
cillium en medio líquido a 28 °C.
nd: no detectado.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Tabla 18.5.NProducción de ácido ciclopiazónico (ACP) por especies del género Asper-
gillus en medio líquido a 28 °C.
A. candidus Frijol 1 nd
Harina de maíz 1 1 (< 100)
A. clavatus Harina de maíz 2 nd
A. flavus Fideos 11 4 (4-10)
Frijol 6 6 (0,2-15)
Frijol blanco 3 1 (2)
Harina de maíz 8 5 (0,1-8)
Nuez pecan 3 3 (4-10)
A. flavus NRRL 6388 4 4 (8-20)
A. flavus NRRL 3251 4 4 (5-10)
A. ochraceus Frijol 3 nd
A. ochraceus Frijol blanco 1 nd
A. tamarii Fideos 1 1 (10)
A. terreus Fideos 7 nd
Harina de maíz 3 nd
A. ustus Harina de maíz 1 nd
A. versicolor Frijol 1 nd
A. wentii Frijol blanco 1 nd
nd: no detectado.
3.NTOXICOLOGÍA
La actividad biológica del ACP está relacionada con la posibilidad que posee
de inhibir en forma potente y selectiva el transporte de calcio intracelular, a tra-
vés de la enzima ATPasa-Ca+, en el retículo sarcoplasmático, en especial del
músculo esquelético (16, 20).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Todas las especies animales estudiadas son afectadas por la presencia de ACP
en los alimentos, sin embargo existen diferencias de respuesta según a qué espe-
cie se refiera, aunque siempre en relación con el metabolismo del calcio, que se
manifiesta en sintomatología muscular y/o neurológica, en diversos tejidos y
órganos (2. 3, 7, 12, 21, 24-26, 28).
Dorner et al. (7) publicaron, en 1983, el primer estudio sobre la toxicidad en
pollos, a través de la ingesta de alimento contaminado con diferentes niveles de
ACP, demostrando la relación dosis-efectos y los aspectos bioquímicos. Admi-
nistrada a ratas preñadas se comprobó que no es teratogénica, aunque sí oca-
siona retardo en el crecimiento (21). Y en ratones ocasiona abortos (24).
En la Tabla 18.6 se muestran los valores de DL50 hallados en la literatura.
Al contrario de la mayoría de las micotoxinas que son inmunosupresoras a nivel
celular y sérico, su comportamiento inmunológico difiere ya que sería (19) induc-
tora de la secreción de citoquinas asociadas a la actividad macrofágica.
4.NINCIDENCIA EN ALIMENTOS
Así como ocurre con las otras micotoxinas, el ácido ciclopiazónico contamina
diversas matrices alimenticias: cereales, oleaginosas, granos, leche, huevos, teji-
dos visceral y muscular, frutas y alimentos elaborados (2, 6, 25).
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
5.NINGESTA DIARIA
6.NDESCONTAMINACIÓN/DETOXIFICACIÓN
15 a 60 minutos
60 ............................................. 3-9
80 ............................................. 14-18
100 ........................................... 25-30
30 minutos
120 ........................................... 33-36
2 horas
60 ............................................. 9-17
80 ............................................. 20-34
100 ........................................... 49-50
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Experiencias llevadas a cabo sobre leche contaminada (29) por ACP, demuestran
que la degradación de esta micotoxina es muy poca, y por lo tanto la contami-
nación de los productos lácteos podría ser una importante vía de exposición.
Por otra parte, otros tratamientos habituales como el almacenamiento, conge-
lado o enfriado, aun en los helados, tam-poco reducen el contenido de ACP (28).
La elaboración del yogur, así como la acidificación, podrían disminuir la conta-
minación de ACP en la leche original (28).
7.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
22.NMphande, FA; Siame, BA; Taylor, JE (2004). Fungi, aflatoxins and cyclo-
piazonic acid associated with peanut retailing in Botswana. J. Food Protect.,
67, págs. 96-102.
23.NMunimbazi, C; Saxena, J; Tsai, WYJ; Bullerman, LB (1997). Inhibition of
production of cyclopiazonic acid and ochratoxin A by fungicide iprodione
J. Food Protect., 60, págs. 849-852.
24.NNishie, K; Cole, RJ; Dorner, JW (1987). Toxic effects of cyclopiazonic acid
in the early phase of pregnancy in mice. Chem. Pathol. Pharmacol., 55,
págs. 303-315.
25.NNorred, W; Porter, JK; Dorner, JW; Cole, RJ (1988). Occurrence of the
mycotoxin cyclopiazonic acid in meat after oral administration to chickens.
J. Agric. Food Chem., 36, págs. 113-116.
26.NNorred, WP (1990). Cyclopiazonic acid: toxicity and tissue distribution.
Vet. Anim. Toxicol., 32, págs. 20-26.
27.NPildain, MB; Vaamonde, G; Cabral, D (2004). Analysis of population
structure of Aspergillus flavus from peanut based on vegetative compatibi-
lity, geographic origin, mycotoxin and sclerotic production. Int. J. Food
Microbiol., 93, págs. 31-40.
28.NPrasongsidh, BC (1998). Fate of the neurotoxic mycotoxin, cyclopiazonic
acid in dairy products. Doctoral Thesis, University of Western Sydney,
Faculty of Science and Technology, Hawkesbury, Richmond NSH, 2753,
Australia.
29.NPrasongsidh, BC; Kailasapathy, K; Skurray, GR; Bryden, WL (1998). Kine-
tic study of cyclopiazonic acid during the heat-processing of milk. Food
Chem., 62, págs. 467-472.
30.NResnik, SL; González, HHL; Pacin, A; Viora, M; Caballero, G; Gros, E
(1996). Cyclopiazonic acid and aflatoxins production by Aspergillus flavus
Link isolated from Argentinian corn. Mycotox. Res., 121, págs. 61-66.
31.NScudamore, KA; Nawaz, S; Hetmanski, MT (1998). Mycotoxins in ingre-
dients of animal feeding stuffs: II. Determination of mycotoxins in maize
and maize products. Food Addit. Contam., 15, págs. 30-55.
32.NScudamore, KA; Nawaz, S; Hetmanski, MT; Rainbird, SC (1998). Mycoto-
xins in ingredients of animal feeding stuffs: III. Determination of mycoto-
xins in rice bran. Food Addit. Contam., 15, págs. 185-194.
33.NTakahashi, H; Kamimura, H; Ichinoe, M (2004). Distribution of aflato-
xin-producing Aspergillus flavus and Aspergillus parasiticus in sugarcane
fields in the southernmost islands of Japan J. Food Protect., 67, págs. 90-
95.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
19 Otras micotoxinas
Pablo Catalá
José Miguel Soriano
1.NINTRODUCCIÓN
Las condiciones óptimas de crecimiento son 25 °C y una aw de 0,98 para los tres
grupos. En la Tabla 19.1 se esquematizan las especies responsables de cada una
de las micotoxinas, así como los alimentos que pueden verse implicados en su
contaminación.
2.1.NAlternariol
zo[b,d]piran-6-ona) (Figura 19.1) se aislaron por primera vez en 1953, son muta-
génicos (43) y carcinogénicos (14). El primero de ellos parece estar implicado en
un tipo de gangrena en el ganado vacuno (fescue foot syndrome), además de
haber mostrado potencial estrogénico e inhibidor de la proliferación celular in
vitro en células Ishikawa y V79. Ambos poseen una débil toxicidad aguda. Yeke-
ler et al. (63) realizó un estudio en ratones alimentados con 50-100 mg/kg pc/día
del monometil éter alternariol durante diez meses, observando cambios precan-
cerígenos en la mucosa esofágica. El consumo de alimentos contaminados con
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
2.2.NÁcido tenuazónico
2.3.NAltertoxina I-III
Se aisló por primera vez en 1973, pero su estructura no se elucidó hasta 1986.
Presentan una débil toxicidad aguda. De los tres tipos de altertoxina (Figu-
ra 19.3), la que presenta mayor actividad mutagénica es la altertoxina III, apro-
ximadamente una décima parte de la producida por la aflatoxina B1. Las alter-
toxinas I y II poseen baja mutagenicidad, aproximadamente 14 y 233 veces
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.1.NÁcido kójico
Se ha aislado en algunas especies del género Aspergillus (ver Tabla 19.2), Ace-
tobacter, Mucor y en Penicillium citrinum, P. lanosum, P. rubrum y Verticillium
dahliae. El ácido kójico (Figura 19.4) actúa como un inhibidor competitivo y
reversible de la polifenol, xantina y aminoácido oxidasas (9). Se requieren
grandes cantidades para producir intoxicaciones severas (convulsiones y mu-
tagenicidad) o muerte en animales. En ratones, la DL50 es de 1.031 mg/kg
(oral), 500 mg/kg (intravenosa), entre 1.176 y 1.764 mg/kg (intraperitoneal).
En perros, dosis de 200 a 500 mg/kg producen síntomas como irritabilidad,
salivación, micción, defecación, vómito y convulsiones; dosis de 1.000 mg/kg
producen la muerte. En aves, la DL50 es de 5-7 mg/kg para el embrión de pollo,
9 mg/kg para pollos y 8 mg/kg para pavos (9). Ha mostrado ser insecticida fren-
te a Oncopeltus fasciatus, Musca domestica, Aedes atropalpus y Lygus hesperus (2).
Hasta la fecha, no existen casos naturales de micotoxicosis en animales o en
humanos.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
3.2.NEsterigmatocistina
Figura 19.5.NEsterigmatocistina.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Los efectos tóxicos son complejos debido a la analogía estructural con las aminas
biógenas: dopamina, noradrenalina y serotonina. Esto justifica que puedan com-
portarse como agonistas, antagonistas o agonistas parciales de los tres tipos de
receptores. Los dos compuestos principales, ergometrina y ergotamina, presen-
tan diferentes efectos. La ergometrina es oxitócico, aumentando el tono basal, la
frecuencia y las contracciones uterinas tanto cuanto más avanzado sea el grado
de gravidez, pudiendo ser contraproducentes para la madre y el feto. La ergota-
mina a dosis débiles es un potente vasoconstrictor con elevación de la presión
arterial por estimulación de receptores _-adrenérgicos y serotoninérgicos.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
N N H CH3
HN
CH3 CH3
H H
HN
HN
H
HO
H3C
O
O
HN N
O N
H
O
O
NH
N
N CH3
H
H CH3
HN HO
HN
Ergotamina
Ergometrina
5.1.NBeauvericina
Se aisló (Figura 19.7) por primera vez en un insecto (Beauveria bassiana) y pre-
senta propiedades insecticidas (19). Produce apoptosis en las células humanas y
de ratón. Inhibe la actividad colesterol aciltransferasa (54). Se ha detectado en
trigo y en maíz. Se presenta simultáneamente con otras micotoxinas como la fu-
saproliferina que se ha detectado en maíz de Italia y Sudáfrica, o junto con la
moniliformina o fumonisina.
5.2.NButenólido
Figura 19.7.NBeauvericina.
Figura 19.8.NButenólido.
5.3.NDiacetoxiscirpenol
Figura 19.9.NDiacetoxiscirpenol.
5.4.NFusarenona X
Figura 19.10.NFusarenona X.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
5.5.NFusaproliferina
Figura 19.11.NFusaproliferina.
5.6.NFusarina C
Pertenece al grupo de las fusarinas en las que se incluyen otros seis compuestos
(A, D, E, F, X y Z). Sin embargo es la fusarina C (Figura 19.12) la que tiene más
importancia. Se ha detectado en maíz de Sudáfrica y de Linxian (China). Es
mutagénica, genotóxica, inmunosupresiva. Produce cáncer de esófago en ratas
y en ratones y se ha asociado al cáncer de esófago humano en Sudáfrica (6). Es
inestable en función del pH y la temperatura.
5.7.NFusarocromanona
Figura 19.12.NFusarina C.
Figura 19.13.NFusarocromanona.
casos (59). Los efectos negativos sobre el hueso pueden revertirse con la adición
de 200 ppm de cobre o zinc en el pienso (59). Se ha detectado en muestras de
cereales y patatas de Noruega, Dinamarca, Alemania y Alaska (24, 26, 32, 60). Esta
micotoxina está asociada con la enfermedad de Kashin-Beck, que es una forma
de osteoartrosis endémica del norte de China y regiones limítrofes de Siberia,
que se presenta en niños y adolescentes.
5.8.NMonoacetoxiscirpenol
Figura 19.14.NMonoacetoxiscirpenol.
5.9.NNeosolaniol
Figura 19.15.NNeosolaniol.
5.10.NSambutoxina
Figura 19.16.NSambutoxina.
En la Tabla 19.4 se esquematizan las especies de este género, así como las mico-
toxinas y los alimentos que pueden verse implicados en su contaminación.
6.1.NÁcido penicílico
con un valor máximo de 230 μg/kg, y en otros alimentos como manzana, cebada
y avena. Sin embargo, su presencia en alimentos no es muy alta probablemente
a su inestabilidad, pues reacciona con diversos aminoácidos. Posee actividad
antibiótica y herbicida, así como efectos hepatotóxicos y carcinogénicos. Pre-
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
senta efecto sinérgico con la patulina y la ocratoxina A, así como sinergia con
citrinina en ratones y con la patulina en perros (5). La DL50 en un estudio sobre
ratones fue de 100 mg/kg. El tratamiento con 2% de amonio provoca la com-
pleta destrucción al cabo de tres días.
6.2.NÁcidos secalónicos
6.3.NCitreoviridina
Figura 19.19.NCitreoviridina.
6.4.NLuteosquirina
La luteosquirina (Figura 19.20) se aisló en 1912 por primera vez desde un tipo
de yogur islandés, llamado skyr. La especie productora (F. islandicum) es aisla-
da también en climas tropicales y subtropicales especialmente en áreas de cul-
tivo de arroz de Asia y África donde predominan las altas temperaturas y
humedad, originando el «arroz amarillo de Islandia», relacionándose epide-
miológicamente con una alta incidencia de cirrosis y carcinoma hepático. En
ratones y ratas provoca degeneración hepática y tumores (34). En Europa, es más
común aislarlo en piensos que en productos para la alimentación humana.
6.5.NPenitremos
Figura 19.20.NLuteosquirina.
Figura 19.21.NPenitremo A.
6.6.NRoquefortina
Figura 19.22.NRoquefortina A, B y C.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
6.7.NRubratoxinas
Existen dos, la rubratoxina A y B, siendo esta última la que más importancia tie-
ne (Figura 19.23). Es hepatotóxica, nefrotóxica, esplenotóxica e inmunosupre-
sora. En el ratón, es mutagénica y produce necrosis del timo, nódulos linfáticos,
bazo y hueso (22, 48). Es citotóxica, produce apoptosis y aumenta la secreción de
citoquinas de fase aguda (36). Podría estar implicada junto con la aflatoxina B1
en una enfermedad denominada «hepatitis X» en perros. La rubratoxina B se
implicó en la llamada toxicosis de cereales enmohecidos (moldy corn toxicosis)
en cerdos y aves, sin embargo su relación con esta enfermedad no está del todo
clara.
Figura 19.23.NRubratoxina A y B.
6.8.NRugulosina
6.9.NToxina islandi
Figura 19.24.NRugulosina.
6.10.NToxina PR
6.11.NXantomegnina
7.1.NÁcido bisoclámico
Figura 19.27.NXantomegnina.
son los zumos de frutas y son termorresistentes (55). Algunos autores apuntan a
que puede contaminar alimentos que contengan ácidos grasos con glicerol
libre, sin embargo no se ha detectado ni en margarina ni en aceite de oliva. Es
una micotoxina citotóxica y puede dar lugar a hemorragias. Hasta la fecha no
hay referencias de ninguna micotoxicosis originada por este compuesto.
7.2.NÁcido 3-nitropropiónico
8.NREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
53.NTanner, JR (1987). St. Anthony’s fire, then and now: a case report and his-
torical review. Can. J. Surg., 30, págs. 291-293.
54.NThrane, U; Adler, A; Clasen, P; Galvano, F; Langseth, W; Lew, H; Logrie-
co, A; Nielsen, KF; Ritieni, A (2004). Diversity in metabolite production by
Fusarium langsethiae, Fusarium poae, and Fusarium sporotrichioides. Int. J.
Food Microbiol, 95, págs. 257-266.
55.NTournas, V (1994). Heat-resistant fungi of importance to the food and
beverage industry. Crit. Rev. Microbiol., 20, págs. 243-63.
56.NUeno, Y; Sato, N; Ishii, K; Sakai, K; Enomoto, M (1972). Toxicological
approaches to the metabolites of Fusaria. V. Neosolaniol, T-2 toxin and
butenolide, toxic metabolites of Fusarium sporotrichioides NRRL 3510 and
Fusarium poae 3287. Jpn. J. Exp. Med., 42, págs. 461-472.
57.NUeno, Y; Ueno, I (1972). Isolation and acute toxicity of citreoviridin, a
neurotoxic mycotoxin of Penicillium citreoviride Biourge. Jpn. J. Exp. Med.,
42, págs. 91-105.
58.NWei, Y.; Ding, W.; We, R. (1984). Biochemical effects of PR Toxin on rat
liver mitochondrial respiration and oxidative phosphorylation. Arch. Bio-
chem. Biophys. 230, págs. 400-411.
59.NWu, W; Cook, ME; Chu, Q; Smalley, EB (1993). Tibial dyschondroplasia
of chickens induced by Fusarochromanone, a mycotoxin. Avian Dis., 37,
págs. 302-309.
60.NWu, W; Nelson, PE; Cook, ME; Smalley, EB (1990). Fusarochromanone
production by Fusarium isolates. Appl. Environ. Microbiol., 56, págs. 2989-
2993.
61.NYao, D; Cao, H; Wen, S; Liu, D; Bai, Y; Zheng, W (2005). A novel biosen-
sor for sterigmatocystin constructed by multi-walled carbon nanotubes
(MWNT) modified with aflatoxin-detoxifizyme (ADTZ). Bioelectroche-
mistry, 68, págs. 131-138.
62.NYates, SG; Tookey, HL; Ellis, JJ; Burkhardt, HJ (1968). Mycotoxins pro-
duced by Fusarium nivale isolated from tall fescue (Festuca arundinacea
schreb.) Phytochemistry, 7, págs. 139-146.
63.NYekeler, H; Bitmis, K; Özçelik, N; Doymaz, MZ; Çalta, M (2001). Analysis
of toxic effects of Alternaria toxins on esophagus of mice by light and elec-
tron microscopy. Toxicol. Pathol., 29, págs. 492-497.
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
https://web.facebook.com/AgroindustrialEngineer/
Índice analítico