En la parte oriental del mundo, hay grandes países en los que hombres y niños siguen unas

religiones importantes muy antiguas. Rami es una niña que vive en una pequeña aldea de la
India, es una niña hindú y su religión, como el de muchas personas, es el hinduismo. Su aldea
queda cerca de la ciudad de Benarés, donde existen centenares de templos. Por dicha zona
cruza el Ganges, el gran río sagrado de la India.

Todos los años se congregan millones de peregrinos en Benarés para purificarse en sus aguas,
para beber unos sorbos, para ofrecerse a Dios.

A todos los hindúes les gustaría morirse en Benarés, para que sus cenizas después de la
cremación pudieran ser arrojadas en el Ganges, con las flores sagradas, de ese modo creen
ellos que su vida podría continuar para siempre.

Rami siente un gran amor por la naturaleza, en particular por la naturaleza, los manantiales,
las montañas, los árboles, los siente como seres vivos y los respeta como manifestaciones de
Dios.

Asimismo, respeta a todos los animales, especialmente siente una gran veneración por las
vacas, ya que es el símbolo vivo de la tierra madre y de los dones que esta ofrece a la
humanidad.

Rami cree que Dios es para ella un gran espíritu universal que se manifiesta de muchísimas
formas. Por ejemplo, se manifiesta como Brahma, el dios creador de todas las cosas.

Se manifiesta como Vishnú, el dios conservador de las cosas y que tiene en sus manos el
destino de los hombres. Se manifiesta como Shiva, un dios destructor y regenerador de nueva
vida. Se manifiesta como Kali, la compañera de Shiva, considerada también como la diosa de la
destrucción, así como gran madre de la vida.

En el transcurso de los siglos, Vishnú se ha manifestado a los hombres de muchas manerass.

Entre las 10 manifestaciones que ya ha realizado, la de Krishna es la más notable y la más
popular de todas.

Rami cree en la reencarnación, todo lo que nace muere, y puede renacer bajo otra forma que
podría ser vegetal, animal o humano en otra vida y dependiendo de cómo se haya actuado en
la vida precedente.

Pero todos los hindúes esperan liberarse a través de la reencarnación. La liberación puede ser
obtenida a través de la meditación del yoga que controla el cuerpo y la mente y conduce al
hombre a la unión con la divinidad y por consiguiente a la salvación.

El renacer puede verse interrumpido, y la salvación puede ser lograda a través del amor, del
servicio, y de la devoción a Vishnu.

También puede conseguirse la salvación a través de la oración y de los actos del culto. Por
consiguiente, los fieles hindúes usan el fuego y el agua para la purificación quemando trozos
de incienso. Ofrecen flores y alimentos a las estatuas e imágenes de su dios.

Durante el año celebran fiestas relacionadas en gran parte con el cambio de las estaciones.
Hacen procesiones que han vueltas en torno a los templos, cantando, bailando,
intercambiando dones.
Lo jefes religiosos son los brahmanes, son ellos los que reciben las ofrendas de alimento y de
dinero de los fieles para ofrecérselas a Dios. Una parte la distribuyen a los pobres y otra parte
la conservan para su propio sustento.

Los sacerdotes brahmanes tienen la misión de leer e interpretar los textos sagrados del
hinduismo conocidos como los Veda. Al principio fueron transmitidos oralmente, y
posteriormente en sanscrito, una lengua antiquísima.