You are on page 1of 4

UNA POSTURA PARA LA IRA, OTRA

PARA LA ANSIEDAD, OTRA PARA EL

ESTRÉS Y UNA MÁS PARA LA DEPRESIÓN

Eugenio Aguilar

5 de noviembre de 2010

Una postura para la ira consiste en echar la cabeza para adelante, abrir grandes
los ojos, apretar las mandíbulas, tensar la garganta, hacer la voz aguda y subir
los decibeles; echar los hombros hacia atrás  como en la postura militar  hundir
y tensar el estómago, engarrotar las articulaciones, tensar los bíceps y todos los
músculos que pueda, incluidos los esfínteres y listo; puede empezar a gritar y
agredir cuando quiera o a segregar bilis y comerse el entripado.
No es necesario cumplir con toda la descripción, un buen coraje ya resulta con
tres o cuatro de las notas descritas.
La postura que permite la ansiedad es más sutil y más variada; principalmente
se sitúa en el tracto digestivo: debe tensar la garganta hasta que sienta que
una bola se le atoró allí, puede tensar la boca del estómago y hundir muy bien
el abdomen; es importantísimo poner rígidas las rodillas de modo que permita
que la sensación peculiar de la ansiedad  que usted bien conoce  haga un
trayecto desde la boca del estómago hasta las corvas; con la práctica puede
lograr un recorrido casi perfecto, sobre todo si pone énfasis en sentir las clásicas
mariposas en el estómago.
Una nota na es tensar los intestinos de modo que en poco tiempo se produzca
estreñimiento. La postura de la lengua es algo difícil, pero los expertos nos
informan que hay que dejarla inmóvil y baja para provocar la sequedad de boca
necesaria para una buena ansiedad. Aquí también la práctica hace al maestro.
Hay quienes logran la boca seca al recapacitar en sus problemas.
Lo interesante es que - al contrario de la de la ira en que, una vez realizado
el propósito, la postura cambia  en la ansiedad, la postura puede sostenerse
todo el día, aun durmiendo, y es posible mantenerla por varios días. Incluso hay
records de años y de casi toda una vida.
La postura del estrés es muy semejante a la de la ansiedad, lo que cambia
es que la persona con estrés es activa o proactiva y la ansiosa es pasiva. Sin

1
embargo el estrés tiene sus notas distintivas. Es útil tamborilear los dedos sobre
una supercie o sobre las piernas, mover rápido y repetitivamente una pierna;
apoyando la punta del pie, al mover la pierna, se libera algo la tensión, pero
a la vez se retroalimenta, así que no hay peligro de perder el estrés. Claro que
pueden ser también un brazo, una mano o cualquier otra parte del cuerpo las
que se muevan y, con empeño o conteniendo los movimientos espontáneos de
este tipo, pueden desarrollarse tics en los párpados o en músculos de la cara y
hasta se puede lograr una parálisis facial.
La postura de la depresión, que ya había esbozado (en otra parte), es más fácil
de lograr y por lo tanto es frecuente; podemos verla muy a menudo en otras
personas y tomar ideas y modelarla. Básicamente hay que encorvar la espalda
y echar los hombros para adelante, hacer un cuello de guajolote o camello y
adelantar la cabeza como si fuera la guía de nuestro cuerpo; si usted no es
demasiado delgado su abdomen tendrá una posición protuberante; si, en cambio,
es delgado, deberá esforzarse un poco, aunque cada día hay más aquitos y
aquitas panzones.
No hay que olvidar la expresión que consiste en poner la boca como una u
invertida, cerrar un poco los ojos y ver hacia abajo; los músculos de la cara
deben jalar hacia abajo.
En general, la dirección de la postura de la depresión es hacia abajo y hacia
delante. Pruébela, no falla.
Como no se trata aquí de un catálogo de las posturas de los estados emocionales
negativos, baste ahora con estas cuatro. Aunque no es mala idea lo de el catálogo;
quizás pronto lo haga y con fotografías, lo que no sé es quien estaría dispuesto
a dejarse fotograar y publicar sus imágenes.
Usted tiene en sus manos adoptar las posturas descritas antes y le garantizo,
que si las hace bien y coherentemente, en pocos minutos logrará estar irascible,
ansioso, estresado o deprimido. Desde luego puede - y debe  agregar sus notas
personales; es decir, el estilo propio, hay que ser original.
Quiero enfatizar que no es necesario, para lograr dichos estados de ánimo, el
cumplir con todos los puntos de la descripción; basta a veces con dos de ellos o
con unos cuatro; la experiencia será la mejor maestra.
Ahora que si lo que usted quiere es una postura que le permita mejores estados
de ánimo, no vaya a creer que tomando psicofármacos la va a lograr. Nunca
he visto que una persona con Prozac, Tal, Rivotril, Clonazepam, Diazepam,
Ritalin 1 y demás maravillas químicas, mejoren su postura ni su actitud; de
hecho me da la impresión que más bien mantiene latentes posturas y actitudes
semejantes a las descritas.
Mejor ensaye el método de desaprender las posturas que le generan, nerviosis-
mo, desasosiego, agitación e inquietud, intolerancia, molestia, desconcierto, eno-
jo, ira, irritación, furia y violencia para aprender las posturas de tranquilidad,
1y va un ® colectivo para todos esos medicamentos
2
estabilidad, serenidad, observación, entendimiento, comprensión, reeducación,
comprensión y de inteligente corrección del prójimo.
Puede identicar las posturas pasivas de muerto, catatónico, depresivo profundo,
derrotado, depresivo cotidiano, vencido, desanimado, desalentado, confundido,
desorientado. Y las puede sustituir por posturas activas que le permitan estar:
vivo, curioseando, explorando, investigando, analizando, conociendo, experimen-
tando, aprendiendo, aclarando, modicando, transformando, resolviendo y más.
También puede analizar las posturas de la condición de asesino, destructivo,
violento, abusivo, pendenciero, provocador, confrontador, polémico y sustituirlas
por las de un buen polémista constructivo, estimulador, socrático, vinculador,
animador, educador y otras.
Puede analizar las posturas de una persona llena de odio, rencoroso, vengati-
vo, resentido, ofendido, herido; para cuando aparecan en usted, sustituirlas por
posturas de comprensión, adaptación, olvido, conciliación, negociación, solu-
cionador.
Por supuesto que son demasiadas, pero déjeme decirle que las de los extremos,
las más extremas, le van a dar un gran aprendizaje; de las demás escoja algunas
y ¾sabe que? aquí es donde el cine le va a ser de gran utilidad; vea a los actores,
pare el reproductor de DVD y analice la postura y la expresión que presente
el actor en ese momento. Vea la postura de la cabeza, del cuello, del tórax,
del abdomen; vea los brazos y las piernas, vea el lenguaje de su cuerpo ¾qué
está diciendo el personaje con su cuerpo? ¾cuál es su intencion? ¾en qué estado
se encuentra? Toda postura tiene, conlleva, porta una intención y establece
un estado personal. Vea a los demás, vea miles de posturas, aprenda y luego,
después de mucha observación, vea las posturas propias.
El juego más instructivo es poner una postura como si : como si estuviera
tranquilo, como si estuviera controlando la situación, como si tuviera toda la
seguridad del mundo, como si estuviera totalmente descansado, como si no tu-
viera tensión - Fang Song2 - como si fuera muy comprensivo con mi mujer o mi
marido, según el caso.
Le aseguro que si lo ensaya cuidadosamente, va a lograr el estado de ánimo
deseado ¾sabe por qué? Porque la postura auténtica  que no la ngida  porta,
conlleva, provoca, acarrea la emoción.
¾No le gustaría controlar sus estados emocionales y psicológicos; es decir, sus
estados personales? Entonces aprenda la postura Qi Gong.3
Los sabios antiguos del Qi gong, desarrollaron la postura de pie, sentado, acosta-
do y caminando y son un modelo suciente para que a partir de esas posturas
básicas, desarrollemos todas nuestras demás posturas con características natu-
rales.
2 Vermi libro El taller de la salud
3 Vermi libro El taller de la salud u otros sobre Qi Gong como: Cohen Keneth S, Qi
Gong, La liebre de Marzo, Barcelona, 2004.

3
Y volvamos a la idea principal del Taoismo ¾Cuál es la postura adecuada? pues,
la que es natural, la que es natural en cada situación.
¾Cuál es la postura natural para estar de pié? La que no presenta tensiones
innecesarias, excesivas o decientes, estancadas o fuera de lugar; si las tensiones
naturales - que son necesarias para mantenernos vivos - no uyen, no cam-
bian, no se adaptan al momento, entonces nuestra postura es antinatural y en
frecuentes ocasiones, es un desastre.
Nuestra postura rígida es un desastre como postura, porque no es digna ni ele-
gante, pero sobre todo es un desastre para nuestra salud, porque una postura no
natural, impide una respiración adecuada 4 impide la circulación sanguínea y de
otros uidos corporales como la linfa que remueve los tóxicos de nuestro cuerpo;
porque atroa nuestros músculos, articulaciones, órganos y demás estructuras,
provoca dolores crónicos y, a veces, insoportables, como en la ciática y otras
neuralgias. Pero sobre todo porque modica nuestros estados de ánimo  lo que
quiere decir nuestros estados del alma  nuestras emociones y nuestra capacidad
de adaptación que, a n de cuentas, es nuestra capacidad de vivir.
Jacinto 2010
Visita mi blog: http://eltallerdelasalud.wordpress.com

4 Véase el capítulo correspondiente en mi libro El taller de la salud

You might also like