Revista de Neuro-Psiquiatria, 58 : 299-302, 1995 NECROLOGIA CARLOS ALBERTO SEGUIN (1907-1995) n la noche del 25 de agosto termi- existencia fisica de Carlos Alberto Seguin, gran figura de la Medicina Nacio- nal y exponente notable de la psiquiatria latinoamericana con proyeccin mundial Ese dia, un par de horas antes, se le hal rendido un homenaje por la Asociacién Psiquiatrica Pei a en la “Casa Honorio Delgado” de la Universidad Peruana Ca- yetano Heredia, Ese mes habia cumplido los 88 afios de edad . Aunque Ia altima crisis de su salud suftida dos afios atris -descompensacidn de una antigua diabe- tes- lo habia puesto en trance crit peré esa condicién y tras larga con cencia, volvié a su actividad de manera limitada, Lo reclamaban sus pacientes en el consultorio, que atendid tres veces por semana, y sus discipulos, nucleados en un ‘grupo que lo acompaiié hasta las iltimas semanas de su vida. Seguin habia nacido en Arequipa el 8 de agosto de 1907 e iniciado sus estu- dios de secundaria en el Colegio Nacional dela Independen dad, estudios que concluyera en Buenos Aires en el Colegio Internacional de Oli- vos. La familia se habia trasladado a la Argentina a raiz de la deportacion de su padre, Gonzalo Alberto Seguin, periodis- tay politico combativo, director del diae rio EI Heraldo de Arequipa. Estaba ain en el Colegio cuando fallecié su padre Gracias al generoso apoyo del director, Seguin pudo terminar la secundaria en los Olivos, un colegio de elite, trabajando al mismo tiempo que enseiiaba otras mate- rias a alumnos de alios inferiores. Pudo después graduarse como médico en Ia Fa- ad de Medicina de Buenos Aires. 0, Sus lee nericana de esa ciu-300 NECROLOGIA, A su egreso fue a trabajar a la més septentrional provincia argentina, Formosa, donde practicd con éxito la me- dicina general, inclusive partos y cirugia. Fue en Formosa donde cristalizd su voca- cin por lapsiquiatria, y volvié al Periicon este propésito. Honorio Delgado, su tio, con quien habia mantenido un fluido vin culo epistolar, més intenso desde que far eciera su padre, lo orient6 en esta prime- raetapa, Asi pudo acceder como asisten- teal Servicio de Medicina del recién inaue gurado Hospital Obrero de Lima. En be- neficio de una beca inicialmente oftecida a Juan Francisco Valega, Seguin perma- necié dos afos en el famoso Instituto Neuropsiquiétrico de Hartford, Connec- ticut, y uno en la Universidad de Colum- bia, con Flander Dunbar, quien lideraba el movimiento de medicina psicosomatica. Seguin retorné con la formacién requeri- da, e inicié su brillante carrera asistencial y docente en el campo de la psiquiatria y de la salud mental: formé el primer Servi- cio de Psiquiatria en el Hospital General en hispanoamérica, con organizacion mo delo, Ahi comenzé a formar a sus colabo- radores en todos los rangos, hasta hacerlo escenario de su fecunda obra de investi- gacién clinica y terapéutica, Ingres6 a la catedra de Delgado en 1946, credndose para él la asignatura de Semiologia Psicosomatica, que dictd por algunos afios, Después regresaria a la Facultad de San Fernando, donde cre6 el Departamento de Ciencias Psicolégicas y Sociales. La obra de Seguin comprende toda la. vasta perspectiva de la psiquiatria, la salud mental y las ciencias humanas. La literatura, la pintura, el arte en general, le interesaba por igual. Hizo periodismo ensayistico y de divulgacién, Las formas de vida del poblador andino también ocu- paron su atencién y describié un “sindrome psicosomatico de desadap- tacién”. La medicina tradicional y et folclore ocuparon principalmente sus dil- timas y fecundas décadas de existencia, Puso orden en los conceptos de medicina folcloricay psiquiatria folcloricay estimu- 6 a sus discipulos a la investigacién so- ‘bre temas peruanos. El mismo tomé una vez una pécima del area amazénica que estaba investigando gente de su servicio: tuvo un cuadro sincopal con pérdida de conocimiento y caida, en la cafeteria del hospital, que puso en apuros a los médi- ‘605, ya que no se conocia bien la compo- sicién de la sustancia alucinégena ingeri- da, Nuestra lengua también le interesaba y escribié articulos y hasta un libro alusi- vo. Un listado de sus libros y de sus prin- cipales articulos tendria una extension mayor que esta nota evocativa. Pero no nos resistimos a mencionar algunos de los libros que mas nos impresionaron: [niro- duccién a la medicina psicosomdtica, Lope de Aguirre, el rebelde (con Juan B, Lastres), Bases de la psicoterapia, Psi- quiatria y sociedad. Estudios sobre la rea- lidad nacional (obra en colaboracién), Amor y psicoterapta, Existencialismo y psiquiatria, Amor, sexo y matrimonio, La enfermedad, el enfermo y el médico, Me- dicinas tradicionales y medicina folclé- rica, Diccionario dialéctico, En los iilti- mos afios Max Silva Tuesta, el discipulo més cereano, compilé en un par de libros los escritos periodisticos de Seguin ,y una segunda serie de "Conversaciones” (las primeras se publicaron con este titulo en 1979). La obra de Seguin se caracterizaba por su variedad y al mismo tiempo por la originalidad de! enfoque con que eran tra- tados los temas. Reunia una serie de cua- lidades personales que le permitian comu- nicarse con gente de distinto nivel social y cultural. Esto se ponia en evidencia en Ia vida diaria.NECROLOGIA 301 ‘Seguin animé por afios un curso de divulgacion de psicoanélisis, los dias sabados de cada semana, con excepcién del mes de enero que solia tomar vacacio- nes para disfrutar del mejor sol de “La Herradura”. Concurrian estudiantes de medicina catecimenos de la psiquiatria, alumnos de otras facultades de San Marcos y de la Catélica, poetas y escritores jave- nes, snobs con pretensiones culteranas y algunas mujeres jovenes, hermosas y ele- antes, que ponian una singular nota mun- dana. Cosa parecida habia ocurrido en los “locos afios veinte” en la famosa Sala de Guardia del Hospital Santa Ana, en que el Jout-Paris, \as vanguardias literarias, los artistas, las celebridades, los cine, convergian con los. psiqui médicos cultivadores de otras especialida- des para animados debates. El maestro arequipefio conocia la psicologia criolla y la “cunderia” en sus més representativos especimenes. Aun- ‘que en Formosa fie candidato a alcalde por el Partido Socialista (argentino), y algo le quedaba del ideario liberal de su padre, no actud en politica activa; cuando se le ofrecié integrar alguna lista para senador, decliné la propuesta amable pero firme- mente, Le daria la razén una ocasional relacién con el rector Luis Alberto Sane chez, de quien Seguin acepté la creacion deun Instituto de Psiquiatria Social, como dependencia directa del rectorado de San Marcos. En una crisis de la Universidad, desaparecié el Instituto y se frustrd una iniciativa de Seguin, que intento proseguir- Ja con un centro privado de investigacio- nes psiquitrico-sociales, que funciond de modo limitado, tratando de continuar los proyectos de investigacién que tenian fi- nanciaci6n externa. Su ritmo horario y calendario queda como paradigma para los jévenes. Era comin encontrarlo a las 7 en la clinica, cuando tenia que ver a algan paciente. Estaba desde las 8 en su servicio, que no abandonaba hasta las 14, Tras un sobrio almuerzo, estaba en su consultorio todas las tardes para atender a su clientela pri- vada, En las noches, cuando no habia con- ferencia de por medio 0 especticulo de cine-club, se retiraba a leer o a escribir. Los sibados en la tarde lo esperaba el aj drez.con Oscar Miré Quesada y Juan Rios, entre los infaltables, en el Club Nacional © en los domicilios particulares, Los do- mingos, el otium cum dignitate, en sumas amplia y noble acepcién. Cinco kiléme- fros de marcha diaria o largas brazadas en el mar, aiin en inviemo, dan cuenta de su atlética complexién. Es importante destacar que Seguin fue el animador més destacado de la Aso- ciacién Psiquidtriea de América Latina (APAL), surgida en 1950, durante las de- Tiberaciones del Primer Congreso Mundial de Psiquiatria reunido en Paris, Y a partir de un encuentro en Jalapa, en 1951, que Seguin porfié en considerar el primer con- groso de la APAL, se dio vida en México a la organizacién.de los psiquiatras de América Morena. Se cred alrededor de Raiil Gonzalez Henriquez (por México), Carlos Alberto Seguin (Peni) y José An- gel Bustamante (Cuba). Se conformé en- tonces el Grupo Latinoamericano de Es- tudios Transculturales (GLADET), con sede en La Habana. El nombre de “trans- cultural” no es, en el caso latinoamerica- no, fa asimilacién de la voz inglesa: pro- viene dela propuesta por Don Fernando Ortiz, la gran figura de la socioantro- pologia cubana, GLADET dio comienzo al estudio de “La reaccién de la familia frente al nifio enfermo”, con correlatos de México, Perit y Cuba, Pero la situacién creada por la revolucién en Cuba, con otras