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AUTOR
REVISORES
Autor
Dr. Jorge Sánchez-Mejorada Fernández
Revisores de contenidos
Dra. Sara Cruz Morales
Dra. Alicia Alheli Chaparro Caso
Dr. Gustavo Castillo Ramírez
iapa
Mtro. Oscar Flores Cuellar
iapa
Distribución gratuita
Prohibida su venta
Impreso y hecho en México
PRESENTACIÓN
L
as adicciones como problema de salud pública es un tema de alta complejidad desde
su origen, desarrollo, mantenimiento y control; en él intervienen y se combinan
diferentes factores, desde biológicos e individuales hasta familiares, comunita-
rios y sociales. En contraparte, las alternativas de solución deben de tener un carácter
igual de complejo que el fenómeno adictivo e ir en dirección de sumar esfuerzos para
contrarrestar sus efectos en el individuo, en su entorno inmediato y en el contexto
social más amplio.
La atención a la problemática de las adicciones se encuentra en un nivel prioritario
de la agenda nacional y local, la demanda de drogas ilícitas sigue en aumento, hay un
inicio de consumo a edades más tempranas, las mujeres se ven afectadas cada vez más,
el tiempo que transcurre entre la identificación del problema y la asistencia a tratamiento
sigue siendo amplio.
Con base a lo anterior se busca, con enfoque de género, evitar que las personas ini-
cien su consumo sobre todo a edades tempranas, también es importante procurar que
busquen ayuda cada vez más pronto y se desarrollen acciones de tratamiento integral,
con calidad y equidad para quienes presentan problemas por su consumo y con ello
evitar o aminorar las consecuencias derivadas del mismo.
Es así que el iapa ha decidido lanzar una serie de publicaciones con la finalidad de
contribuir con propuestas desarrolladas por expertos en la materia, para la sistematiza-
ción y fortalecimiento del quehacer de profesionales y personal involucrado en acciones
dirigidas al tratamiento de personas afectadas por el consumo de cualquier droga; estas
propuestas incluyen procedimientos para la evaluación y aplicación de diferentes ins-
trumentos de diagnóstico, el tratamiento y las consideraciones particulares para elevar
la efectividad y eficacia del mismo, así como principios para lograr la reintegración
social de las personas, parte fundamental de la atención integral.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 3
i a p a
Esta serie incluye a poblaciones que por sus características poseen condiciones de
vulnerabilidad y alto riesgo, como las y los adolescentes, mujeres y mujeres embarazadas,
personas en reclusión; se consideran también modalidades de atención como la Casa
de Medio Camino y la Comunidad Terapéutica.
Para el lector y personal involucrado en el tratamiento, este material tiene utilidad
como herramienta de consulta, pone a su disposición alternativas de actuación en
los escenarios en los cuales las poblaciones buscan y requieren de intervención; estas
propuestas adquieren valor en la medida que sean incorporadas en la atención, formen
parte de las prácticas cotidianas y coadyuven al mejoramiento de las condiciones de
salud y del bienestar social de la población, entendiendo estos últimos como principios
rectores de los servicios de atención, mismos que no son estáticos, sino que se encuen-
tran en constante evolución y son factibles de ser modificados de acuerdo a las mejores
prácticas generadas de ellos •
4 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
Objetivo de la guía
Personal de los campos de la salud, de la educación y de las ciencias sociales, así como
consejeros terapéuticos que –sin contar con una carrera formal universitaria–, poseen
conocimientos sobre consejería terapéutica, obtenidos a través de cursos y diplomados
y que prestan atención a personas con problemas de adicciones en instituciones guber-
namentales y organizaciones no gubernamentales de la ciudad de México.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 5
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C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 6
Contenido
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
CAPÍTULO 1
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.1 Panorama epidemiológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.2 Los tratamientos para la adicción en México . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.3 Características sociodemográficas de la población usuaria
de servicios de tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
CAPÍTULO 2
Conceptos básicos de comunidad terapéutica . . . . . . . . . . . . . 25
2.1 Breve historia de la Comunidad Terapéutica en el mundo . . . . . . . . . 25
2.2 Marco teórico-conceptual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.3 Principios éticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
2.4 El personal en la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2.5 El método de la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.6 Etapas del tratamiento en la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . 44
2.7 Hacia una definición de buenas prácticas basadas en evidencia . . . . . 46
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 7
i a p a
CAPÍTULO 3
El pretratamiento: diagnóstico, referencia e introducción
a la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.1 Criterios diagnósticos para el ingreso a la Comunidad Terapéutica . . . . 53
3.2 El diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.2.1 Diagnóstico inicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
3.2.2 Diagnóstico integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.3 Referencia e inducción al tratamiento residencial . . . . . . . . . . . . . 65
3.3.1 Intervención individual breve . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.3.2 Intervención familiar breve . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.3.3 Grupo de acogida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.4 Admisión a la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
CAPÍTULO 4
El tratamiento en la Comunidad Terapéutica . . . . . . . . . . . . . 77
4.1 Actividades del ámbito terapéutico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
4.1.1 Consejería terapéutica grupal: tipos de grupos . . . . . . . . . . . 80
4.1.2 Consejería individual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
4.1.3 Terapia de la familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
4.2 Actividades del ámbito educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
4.2.1 Agenda diaria o diario vivir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
4.2.2 Servicios a la comunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
4.2.3 Ceremonias y eventos especiales . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
4.2.4 Actividades recreativas y ocupacionales . . . . . . . . . . . . . 110
4.2.5 Conducta y disciplina comunitaria . . . . . . . . . . . . . . . . .111
4.2.6 Actividades sociofamiliares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
CAPÍTULO 5
El post tratamiento: la reinserción social . . . . . . . . . . . . . . 119
5.1 Plan de reinserción social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
5.2 Seguimiento de usuarios y evaluación del proceso y de resultados . . . . 130
Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
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RESUMEN
E
l presente documento representa la sistematización de la experiencia, el estudio
y la investigación en materia de tratamiento a la población adicta a sustancias
psicoactivas con la modalidad de Comunidad Terapéutica. Incluye una breve
revisión del desarrollo histórico de este modelo y, mediante una descripción detalla-
da, algoritmos, ejemplos y formatos se explican las características, principios, etapas,
procedimientos e instrumentos del mismo, además de incluir reflexiones en cuanto
a los retos que se enfrentan en materia de necesidades para atender el consumo de
drogas en nuestro país. Se explicitan los procedimientos para la detección y evaluación
diagnóstica de los potenciales usuarios, los mecanismos para la referencia y la induc-
ción al tratamiento residencial y, especialmente, se profundiza en los procedimien-
tos para el tratamiento en la comunidad, dando particular énfasis a las actividades
clínico terapéuticas de carácter grupal, ya que representan la esencia del modelo. Se
abordan también conceptos éticos fundamentales en este tipo de tratamiento, basado
en una visión humanística de la atención a la población con problemas de consumo
de sustancias psicoactivas •
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 9
AGRADECIMIENTOS
A
gradezco al Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de la
Ciudad de México (iapa), a su Director General, Rafael Camacho Solís, y al
equipo de la unam, encabezado por Lydia Barragán Torres, su confianza
al asignarme la elaboración de esta guía sobre la Comunidad Terapéutica. A mi asesora
directa, Shoshana Berenzon, quien con buen tino y gentileza, me orientó y aclaró dudas
respecto a la elaboración y los contenidos de la guía. De manera especial agradezco a
Rocío López Lara su apoyo en el diseño y elaboración de las tablas, cuadros y viñetas
contenidos en esta guía y a Pilar Peregrina Martínez y Abelardo Cortés Martínez por su
ayuda para mejorar la presentación final. A mis colegas del Instituto de Ciencias de la
Salud de la Universidad Veracruzana, a su directora Patricia Pavón León, al Dr. Rafael
Velasco Fernández y a las compañeras del Cuerpo Académico Drogas y Adicciones: Un
enfoque multidisciplinario de esta casa de estudios por su apoyo constante para mi trabajo
académico en el ámbito del tratamiento de las adicciones. Gracias a la inspiración de
Gabriel Mejía Montoya, quien me introdujo al mundo de las comunidades terapéuticas
y quien autorizó la utilización de procedimientos utilizados por Hogares Claret de
Colombia para incluir en esta guía. También reconozco la inspiración del programa
de Amity Foundation, diseñado por Naya Arbiter y Rod Mullen, el cual me fue transmi-
tido a través de José Reyes Orozco. Gracias al contacto con investigadores y especialistas
en diversos programas de Comunidad Terapéutica en el mundo y en México, a través
de las redes organizadas de las Federaciones Mundial, Latinoamericana y Mexicana de
Comunidades Terapéuticas (wftc, flact y femexcot respectivamente), he ampliado
y revisado el concepto y el método de este modelo. El intercambio directo con pioneros y
autores como David Deitch, George De León, Martien Kooyman del ámbito mundial,
Elena Goti y Efrén Martínez, del ámbito latinoamericano, entre muchos otros, ha
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i a p a
12 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
PRESENTACIÓN
E
ste documento consta de cinco capítulos y una sección de anexos. El primer
capítulo está dedicado a describir el panorama epidemiológico, el perfil sociode-
mográfico y las alternativas de tratamiento en nuestro país.
El segundo capítulo se aboca a la descripción teoricometodológica del modelo de
Comunidad Terapéutica, su desarrollo, el personal que utiliza, sus etapas y una in-
troducción a las tendencias que van definiendo las buenas prácticas. Sobre este tema
cabe mencionar que la literatura publicada sobre comunidades terapéuticas habla con
frecuencia de buenas prácticas; no obstante, no parece haber trabajos que se encarguen
de sistematizar y detallar las variables específicas evaluadas que pudieran constituirse
como buenas prácticas frente a otras menos buenas en función de los resultados. En el
apartado correspondiente de este capítulo se abordan las tendencias o recomendaciones
basadas en experiencia, más que en evidencia propiamente dicha.
El tercer capítulo define el perfil del usuario y las alternativas de referencia e inducción
al tratamiento residencial. El cuarto capítulo, comprende una descripción del proceso
de Comunidad Terapéutica, detallando los procedimientos utilizados comúnmente.
Cabe mencionar que no hay artículos publicados que avalen o comparen de manera
específica, por ejemplo, que la utilización de algún procedimiento determinado, un
número de veces a la semana o llevado con tales detalles, determina el éxito o fracaso
de un programa. La frecuencia y los matices en la utilización de los diversos procedi-
mientos es producto del criterio y la experiencia de los equipos, más que producto de
una evaluación que permita sustentar evidencia. La investigación de resultados
de diversos programas de Comunidad Terapéutica tiende a evaluar al método general
y no a sus elementos desagregados.
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i a p a
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C A P Í T U LO 1
Introducción
E
l consumo de alcohol y drogas ilícitas en México representa un problema que
requiere ser atendido con estrategias de corto, mediano y largo plazo. En el ámbito
del tratamiento, la Comunidad Terapéutica (ct) representa una alternativa que
debe considerarse particularmente para atender a la población con adicción en con-
diciones de cronicidad y con graves consecuencias en diversas áreas vitales. Alcanzar
una condición de cronicidad no es tan remoto en la actualidad, en virtud de la corta
edad de inicio y del consumo de drogas altamente adictivas como la cocaína en forma
de “piedra” que suele desorganizar la vida de los consumidores en periodos breves de
tiempo.
Antes de abordar de lleno la teoría y método de la ct es conveniente describir el perfil
epidemiológico y psicosocial de los consumidores de drogas y los diferentes tipos de
intervención que se han desarrollado en nuestro país, situando a la ct en el contexto de la
oferta de tratamientos. Se particulariza, en algunos casos, la situación de la Ciudad de
México, por estar esta guía específicamente dirigida a los prestadores de servicios en
esta ciudad capital. No obstante, se considera que el material presentado puede ser del
interés de los comprometidos en este terreno, en cualquier punto donde se encuentren.
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i a p a
Tabla 1
Resultados relevantes ena, 2011
Consumo por sexo El consumo de drogas ilícitas sigue siendo mayor en varones, con una proporción
de 4.2 que lo reportado por cada mujer. La droga de preferencia para hombres y
mujeres sigue siendo la mariguana; en los hombres la cocaína ocupa el segundo
lugar y en las mujeres los estimulantes tipo anfetamínicos.
Necesidades de La población dependiente a drogas fue de 550 000. Solamente 18.4% han asistido
atención a tratamiento. Es decir que existe una alta necesidad de atención.
Exposición al Respecto a la atención especializada, una de cada cinco personas con dependen-
tratamiento cia a drogas ilícitas, en el último año, ha asistido a tratamiento. Una tercera parte
ha recibido tratamiento completo, 14% ha asistido a grupos de autoayuda y
22% ha recibido tratamiento parcial.
16 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 2
Número de casos y centros de tratamiento no gubernamentales
reportados por estado, 2009
Estado Casos reportados Centros que reportaron
n % n %
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i a p a
Tabla 2
Número de casos y centros de tratamiento no gubernamentales
reportados por estado, 2009
(continuación)
n % n %
El sisvea 2011 demuestra cómo es el fenómeno del policonsumo de drogas entre esta
población. En las figuras 1, 2, 3 y 4 se muestra la historia natural del consumo de
mariguana, inhalables, alcohol y cocaína; el porcentaje de aquellos entrevistados que
reportaron haber iniciado su consumo de drogas con una sustancia y las sustancias
que usaron como segunda y tercera droga posteriormente, así como las sustancias que
se utilizan cada vez con mayor frecuencia. En la figura 1 se muestra que de las personas
que reportaron haber iniciado su consumo de drogas con mariguana, 84.7% pasaron a
una segunda sustancia, mientras una elevada proporción, 74.8% de ellos, incluyó una
tercer sustancia de consumo posteriormente. En el caso del alcohol (ver figura 2) 67.9%
de quienes iniciaron su consumo continuaron con una segunda droga. Asimismo, en la
figura 3 se muestra que 77% de los que iniciaron el consumo con inhalables continuaron
el consumo de una segunda droga. Finalmente, en la figura 4, se observa que 75.9%
de los que iniciaron con cocaína continuaron con el consumo de una segunda droga.
18 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 1
Historia natural del uso de la mariguana
Droga % Droga %
Alcohol 28.1 Cocaína 22.2
Cocaína 18.9 Alcohol 21.1
Monousuarios Inhalables 14.5 Cristal 14.7
15.3% Tabaco 13 Tabaco 12.4
Cristal 12.2 Inhalables 10.9
Tranquilizantes 5.8 Heroína 7
Otras drogas 3.4 Tranquilizantes 6.6
Figura 2
Historia natural del uso del alcohol
Droga % Droga %
Tabaco 43.5 Mariguana 33
Mariguana 22.6 Cocaína 24
Monousuarios Cocaína 14.1 Tabaco 11.7
Inhalables 5 Inhalables 9.9
32.1%
Cristal 2.6 Cristal 7.9
Tranquilizantes 1.6 Tranquilizantes 1.6
Otras drogas ilegales 0.5 Otras drogas ilegales 1.9
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i a p a
Figura 3
Historia natural del consumo de inhalables
Droga % Droga %
Mariguana 41.3 Alcohol 28.9
Alcohol 23.4 Mariguana 20.9
Monousuarios Tabaco 15.9 Tabaco 16.9
Cocaína 6.5 Cocaína 15.2
32.1%
Inhalables 6.4 Tranquilizantes 6.5
Tranquilizantes 3.1 Cristal 6
Cristal 1.4 Inhalables 3.1
Figura 4
Historia natural del consumo de cocaína
Droga % Droga %
Alcohol 29.4 Alcohol 24.9
Mariguana 23.8 Mariguana 18.1
Monousuarios Cristal 16.4 Tabaco 15.9
Tabaco 9.9 Cristal 13.1
27.0%
Cocaína 8.4 Cocaína 9.9
Inhalables 4.4 Inhalables 7.9
Heroína 3.4 Tranquilizantes 5.1
Tranquilizantes 2.2 Heroína 3
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i a p a
1) Alcohólicos Anónimos. Se basa en los doce pasos y las doce tradiciones. Sus grupos
suelen denominarse “tradicionales”, porque respetan las tradiciones originales del
movimiento, especialmente el ingreso voluntario a la agrupación y la no utilización de
“anexos” o “albergues”. Son también llamados de “hora y media” por la duración
de sus juntas. Estos grupos se encuentran vinculados a dos organizaciones: la
Central Mexicana de Servicios Generales de aa (única instancia reconocida por
la oficina central de aa de Nueva York) y la denominada Sección México.
2) Narcóticos Anónimos. Inspirados en aa, matizan los doce pasos para dirigirlos
a una población con problemas de adicción y conservan la modalidad de juntas
de hora y media.
3) Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos. Crea la modalidad
del “anexo” para ofrecer servicios residenciales de ingreso voluntario. Se sustenta
en el apadrinamiento y la catarsis a través de la “tribuna”.
4) Drogadictos Anónimos. Modelo residencial con terminología adaptada a personas
con dependencia.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 21
i a p a
22 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Los datos que se presentan en este apartado pueden dar una idea acerca de la población
susceptible de ser atendida en la modalidad de Comunidad Terapéutica, en la medida
que se difunda la implementación de este modelo.
Aspectos sociodemográficos sobre los encuestados por el sisvea en centros de tra-
tamiento no gubernamentales son los siguientes: 83% son hombres y 17% mujeres. De
ellos reportan consumir diariamente 69.5% a nivel nacional y 65.5% en la Ciudad
de México. En cuanto a escolaridad, los usuarios que cuentan con estudios de primaria
son 32.7% a nivel nacional y 15.2% en la Ciudad de México; tienen secundaria 39.9%
a nivel nacional y 36.6% en la Ciudad de México, y nivel preparatoria 17.5% a nivel
nacional y 26% en la Ciudad de México. Es decir que en la Ciudad de México más de la
mitad de los usuarios de los centros cuentan con escolaridad de secundaria o menor.
En la tabla 3 se muestra la distribución por rangos de edad. Como se puede observar,
casi una cuarta parte de los usuarios de centros de tratamiento en la Ciudad de México
son adolescentes, y junto con los adultos jóvenes menores de 35 años, suman más de
dos terceras partes de la población atendida.
Tabla 3
Distribución de usuarios de centros de tratamiento no gubernamentales
por rangos de edad
14 o menos 3 4.2
15 a 19 16.8 19
20 a 24 14.5 15.8
25 a 29 13.6 16.4
30 a 34 13.0 12.7
35 o más 39 31.9
Lo anterior coincide con los resultados obtenidos en estudios sobre prevalencia de tras-
tornos asociados al consumo de drogas y sus factores asociados. Particularmente en el
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 23
i a p a
Figura 5
C aracterización de la población usuaria de centros de tratamiento.
Factores de riesgo
Factores
de riesgo
Familias
Pobre
Edad juvenil Falta de empleo desintegradas
escolaridad
o disfuncionales
Pertenencia
Ausencia
a sectores
paterna
económicamente
desfavorecidos
Antecedentes de
violencia intrafamiliar
y social
24 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
C A P Í T U LO 2
Conceptos básicos de comunidad terapéutica
L
a Comunidad Terapéutica (ct) nació en Inglaterra como una propuesta de Maxwell
Jones (1953), para transformar el hospital psiquiátrico en una comunidad más
democrática y con una participación activa de los enfermos en su tratamiento.
Posteriormente, en Estados Unidos se retomó este nombre y se constituyó como un
modelo de intervención para el tratamiento de las adicciones a sustancias psicoactivas,
mismo que ha tenido un importante desarrollo en numerosos países del mundo, como
el Reino Unido, Holanda, Italia y España en Europa; Colombia, Argentina, Chile y Brasil
en América Latina, por citar sólo algunos, además del país pionero, Estados Unidos.
Por razones cuyo análisis detallado rebasaría los objetivos de esta guía, podemos
resumir que el desarrollo de las comunidades terapéuticas en nuestro país ha sido
escaso en el conjunto de respuestas que se han dado frente a los problemas adictivos y
contrasta con el extraordinario desarrollo de este modelo de abordaje en el país vecino
del norte. Una breve descripción de la historia del movimiento de las comunidades
terapéuticas resultará apropiada para entender cómo el modelo se posicionó como una
alternativa frente a las adicciones en una buena parte del mundo.
La primera Comunidad Terapéutica para atención a las adicciones nació en California
en 1959, organización que llevó por nombre Synanon. Su fundador, Charles Dederich,
fue un militante activo en Alcohólicos Anónimos, quien preocupado por las constan-
tes reincidencias de los adictos a la heroína, decidió crear una modalidad residencial
de ayuda mutua centrada en un método de terapia grupal al que denominó “el juego”.
Éste representó la base de los procedimientos de confrontación en las Comunidades
Terapéuticas. Synanon se radicalizó con el tiempo buscando ser una especie de secta
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 25
i a p a
cerrada y aislada, más que un proceso orientado a lograr la reinserción social de las
personas. No obstante, esta desafortunada evolución representó un segundo partea-
guas en el abordaje de las adicciones después de la creación de Alcohólicos Anónimos
en 1935. Asimismo, fue un semillero de las comunidades terapéuticas de “segunda
generación” que surgieron en los años 60 y 70 en la Costa Este y Oeste de los Estados
Unidos. Posteriormente, esta metodología fue trasladada a Europa, particularmente
a Italia, Holanda, el Reino Unido y un poco más tarde a España, países en los que en-
contró tierra fértil (Goti, 2009).
La figura 6 muestra esquemáticamente los antecedentes de Synanon y algunas de
sus principales derivaciones.
Figura 6
Antecedentes de Synanon
1935 1950
Akron, Ohio Londres, 1959
Inglaterra California 1963
Nueva York 1975
Italia
Comunidad
Alcohólicos terapéutica
Synanon Daytop Village Proyecto Uomo
Anónimos psiquiátrica de
Maxwell Jones
26 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 7
Desarrollo de la Comunidad Terapéutica
España
• 1984, Proyecto hombre
América Latina
• 1980, Argentina: Proyecto Andrés y Viaje de Vuelta
• 1981, Colombia: Comunidad de Terciarios Capuchinos
• 1984, Hogares Claret
Norteamérica
• 1967, Phoenix House
• 1967, Walden House
• 1969, Amity Foundation
En México, fue hasta mediados de los años 90 que empezó a mencionarse el tema de la
Comunidad Terapéutica. Por una parte, algunas instituciones vinculadas con caritas
de México desarrollaron intervenciones de base comunitaria con influencia de los mo-
vimientos italianos. Por otra parte, La Federación Latinoamericana de Comunidades
Terapéuticas (flact), a través de su presidente en aquellos años, Gabriel Mejía, impartió
una serie de capacitaciones en varias ciudades del país y llevó a cabo, en la Ciudad de
México, la VI Conferencia Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas en 1997. En
el año 2000 se creó la Federación Mexicana de Comunidades Terapéuticas (femexcot),
red a la que de forma gradual se han ido integrando instituciones comprometidas con
la aplicación del modelo. Actualmente, existen 15 instituciones diseminadas a lo largo
y ancho del país, afiliadas a la red1 (ver tabla 4).
1
Para mayor detalle consultar el sitio oficial de la femexcot, www.femexcot.org.mx
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Tabla 4
Miembros afiliados a la FEMEXCOT, hasta el 2012
2
Actualmente Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (cenadic).
28 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Es necesario partir del marco teórico que define a la Comunidad Terapéutica (ct) y
la distingue claramente de otras metodologías de tratamiento para las adicciones.
Uno de los grandes teóricos del modelo, quizás el más reconocido a nivel mundial,
George de León (2004), sostiene que la ct tiene como marco referencial a las definicio-
nes epistemológicas del trastorno adictivo, de la persona con adicción y del proceso de
recuperación o reeducación. En la figura 8, se muestran las visiones del marco referencial
del modelo de Comunidad Terapéutica.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 29
i a p a
Figura 8
Marco referencial del modelo de Comunidad Terapéutica
Se trata de una perturbación total de la persona que afecta varias o todas las áreas del funcionamiento.
Existen problemas cognitivos y comportamentales, así como dificultades afectivas. El pensamiento suele
ser irrealista y desorganizado, los valores confusos, inexistentes o antisociales. Frecuente hay déficits
en habilidades verbales, de lectura, escritura y para el trabajo. La “bancarrota” moral y espiritual es
evidente, descrita en términos psicológicos o existenciales.
Visión de la persona
El asunto medular radica en la “persona como ser social y psicológico” que está afectado en su com-
portamiento, pensamiento, manejo de emociones, interacción y comunicación con otros, así como en la
percepción y experiencia sobre sí mismos y sobre el mundo. La persona esencialmente es “buena”, las
actitudes “erróneas o malas”.
Visión de la recuperación
Cambio multidimensional en el estilo de vida y en la identidad, visto como un proceso gradual de apren-
dizaje social que ocurre a través de la ayuda mutua en un contexto social específicamente creado para
que esto ocurra. Valores centrales en el proceso son honestidad y responsabilidad.
30 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
la compasión. Sobre todo se basa en la creencia de que el cambio es posible, que la vida
comunitaria juega un papel crucial para ese cambio y que la felicidad personal se alcanza
sólo a través de la participación en algo que trasciende a la persona (Deitch, citado por
Hayton, 1998, p. 67).
Una definición más, que aporta elementos descriptivos adicionales a las definiciones
antes mencionadas es la de Ottenberg (1993) citado por el Estudio de Comunidad
Terapéutica realizado por el Departamento de Planeación Social de la ciudad de Van-
couver (2007):
Una comunidad terapéutica es un ámbito libre de drogas en el que personas con problemas
de adicción y otros problemas viven juntos de una manera organizada y estructurada con
el fin de promover el cambio y de hacer posible una vida libre de drogas en la sociedad real.
La comunidad terapéutica forma una micro-sociedad en la cual, los residentes y el equipo,
en el rol de facilitadores, asumen diferentes roles y se apegan a reglas claras, diseñadas para
promover el proceso de transición de los residentes.
Para mayor información se recomienda la lectura de dicho estudio, con especial atención
a las recomendaciones en materia de: enfoque terapéutico, staff, investigación y evalua-
ción, admisión y referencia, administración, financiamiento y ubicación geográfica.
3
http://www.femexcot.org.mx/comunidad.html
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 31
i a p a
Los principios enunciados por Deitch deben guiar el desarrollo de las comunidades
terapéuticas en nuestro país, particularmente porque como se ha dicho, las modali-
dades coercitivas y de maltrato han sido ampliamente utilizadas y toleradas ante la
falta de otras opciones. Por ello, la tentación de ceder y hacer concesiones en el método
de internamiento y de retención de los residentes debe ser evitada para conservar la
dimensión ética y humanística del modelo.
En esencia, puede decirse que aunque la necesidad de contener –aun en contra de su
voluntad– a algunas personas en situaciones de violencia o de disfunción mental severa,
este tipo de intervenciones no son compatibles con la metodología de la ct. Habría que
32 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 33
i a p a
Tabla 5
Equivalencias terminológicas en personal de Comunidad Terapéutica
Nivel flact Término usado en Términos Características
certificación esta Guía equivalentes
Escolaridad Experiencia
acumulada y
supervisada en ct
Para mayor detalle, a continuación se presentan las actividades que caracterizan al edu-
cador (nivel I o II, tabla 6) y las propias del terapeuta (nivel II y III, tabla 7) de acuerdo
a los perfiles de puestos definidos en Fundación Casa Nueva:
34 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 6
Actividades del educador de Comunidad Terapéutica
1. Realizar el procedimiento de ingreso a la Comunidad Terapéutica.
2. Acompañar a los residentes en los diferentes espacios físicos y momentos del día.
3. Retroalimentar a residentes cuando surjan actitudes inadecuadas.
4. Apoyar y supervisar la implementación puntual del diario vivir.
5. Participar en grupos terapéuticos según necesidades.
6. Informar al equipo terapéutico sobre incidentes relevantes.
7. Asegurar el cumplimiento de las reglas comunitarias.
8. Supervisar, y en su caso, exigir orden, limpieza y puntualidad.
9. Llevar la bitácora diaria de la comunidad.
10. Alentar y supervisar los diferentes servicios de los residentes.
11. Participar en juntas clínicas.
12. Coordinar las sesiones de apertura y cierre del día.
13. Administrar medicamentos y llevar el control de los mismos de acuerdo con indicaciones del área
médica.
14. Intervenir en situaciones de crisis personales o interpersonales, en comunicación con el resto del
equipo terapéutico.
15. Escuchar y empatizar frente a situaciones o momentos dolorosos.
16. Mantener comunicación constante con coordinador del centro, terapeutas y personal médico.
17. Velar en todo momento por la seguridad de los residentes.
Tabla 7
Actividades del terapeuta de Comunidad Terapéutica
1. Realizar el diagnóstico psicosocial de los residentes.
2. Diseño y dar seguimiento al plan de tratamiento individual.
3. Coordinar grupos de pares con residentes asignados.
4. Comunicarse permanente con los familiares de residentes asignados.
5. Participar en la apertura del día (reunión de la mañana).
6. Impartir pláticas educativas.
7. Realizar entrevistas clínico-terapéuticas individuales.
8. Diseñar y participar en talleres.
9. Participar en la elaboración del diario vivir.
10. Presentar casos en juntas clínicas.
11. Participar en el encuentro multifamiliar.
12. Hacer documentación de caso.
13. Realizar grupos especiales.
14. Atender residentes en crisis.
15. Diseñar planes de post tratamiento.
16. Dar seguimiento grupal, individual y telefónico a ex residentes.
17. Mantener contacto con quienes refieren al residente.
18. Mantener comunicación con todo el equipo clinicoterapéutico.
19. Realizar autoevaluación semanal y revisar tareas.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 35
i a p a
De acuerdo con Cañas (2009, p. 323) Víktor Frankl identificó la eficacia terapéutica
con la empatía personal de médico y paciente: “Para el homo patiens se necesita el me-
dicus humanus; el hombre que sufre necesita un médico rico en humanidad, en el que
el paciente pueda ver, además del médico, al hombre…”
36 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Mientras que para García-Monge: “La tarea de ser terapeuta, no sólo hacer de tera-
peuta, no acaba con el final de la consulta […] Querámoslo o no, somos un referente de
salud y crecimiento personal, y esto, sin agobios innecesarios, nos exige mucho, a veces
demasiado para nuestras fuerzas” (2009, p. 333). Afirmaciones válidas para el terapeuta
en comunidad terapéutica residencial, pero también en modalidades semirresidencia-
les o de medio camino, donde aún el acompañamiento es intenso y el reeducado y el
terapeuta se ven expuestos al estrés propio de la reinserción social.
¿Cómo conciliar, entonces, la necesidad de una relación cálida y cercana con la nece-
sidad paralela de una relación asimétrica en la que uno es educador y el otro reeducando?
Uno ejerce razonable autoridad y el otro permite la guía, uno requiere del soporte y del
modelaje para aprender a volar. Efectivamente, existe una relación particular en la que
constantemente hay movimiento en diferentes planos y hay que tener claro en cuál de
ellos se está. Una persona con un buen proceso terapéutico “en gerundio” puede tener
claros los planos y los límites de una relación terapéutica, mismos que se señalan en el
Código de Ética para el personal de comunidades terapéuticas (ver anexo B): “Respetar a
todos los clientes y mantener una relación no posesiva, no controladora, no castigadora,
y totalmente profesional con ellos” (flact, 2010).
Sobre la ayuda terapéutica profesional Rogers (1986, p. 61) comentó: “[…] la relación
de ayuda óptima sólo puede ser creada por un individuo psicológicamente maduro”.
De todo lo anterior se destaca la importancia de atender las necesidades de los
educadores y terapeutas en dos grandes rubros: personales y formativas. Esto implica
responsabilidad, no sólo en el individuo, sino en los supervisores o directivos de una
institución. Londoño (2003), en su interesante trabajo sobre tutorías, mencionó las
necesidades personales que pueden emerger en el terapeuta en los procesos de acom-
pañamiento, entre las que destacó las siguientes: compañía, reconocimiento, prestigio,
seguridad, afecto desmedido y atracción sexual. Se ha de reconocer que como seres
humanos, incluso con procesos terapéuticos personales previos, estas necesidades
pueden emerger con alguna persona en particular o en momentos de vulnerabilidad
en la propia historia. Lo verdaderamente importante es reconocerlo honestamente y
trabajarlo en los espacios adecuados que permitan acomodar y resolver favorablemente
esas necesidades emocionales para que contaminen lo menos posible la relación tera-
péutica con el reeducando, siempre atendiendo de manera prioritaria sus necesidades
de crecimiento y resolviendo las propias en otros ámbitos. La siguiente carta representa
un intento por explicar a un residente de Comunidad Terapéutica cómo es la relación
con su terapeuta o educador.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 37
i a p a
Siento un afecto genuino por ti, me toca acompañarte en un tramo de tu vida para ayudarte
a ver tus potencialidades que aún no puedes ver y también para ayudarte a identificar los
obstáculos para que puedas verlos y evitarlos o enfrentarlos según sea el caso. Si te sientes
cansado aquí tienes mi brazo para que te apoyes en él; si necesitas llorar puedes hacerlo sobre
mi hombro. Si en algún momento el dolor te paraliza y sientes que no puedes caminar, puedo
sostenerte mientras recuperas las fuerzas. Cuando estés alegre quiero compartir contigo tu
alegría y tu esperanza. Quiero ayudarte a ver que el mundo puede ser tu hogar y que puedes
lograr tus metas. No siempre voy a complacerte y a veces voy a confrontarte, pues de lo con-
trario estaría traicionando un componente esencial de mi tarea contigo que es la de ayudarte
para que aprendas a vivir responsablemente. También quiero alentarte para que a lo largo de
tu camino aprendas a ver en tus compañeros de proceso a los mejores acompañantes de ruta.
Estando cerca de ellos estarás a salvo. Estás aprendiendo a caminar, después correrás y algún
día volarás. Si en tu vuelo algún día necesitas volver en busca de apoyo o de aliento quiero
que sepas que estaré aquí para ti, deseando siempre que reemprendas el itinerario que has
elegido. Gracias por estar hoy en mi vida porque tu presencia me invita a ser una mejor persona.
De León (2010) sintetiza la definición del método como: “el aprender a utilizar al grupo
para transformarse a sí mismo”. En tanto el equipo terapéutico y los propios residentes
propicien de manera permanente, en los diferentes espacios comunitarios, el cambio
de parámetros cognitivos y comportamentales que impliquen crecimiento, se está
trabajando en la dirección de la ct, terapeutas y educadores facilitan continuamente la
participación de los integrantes en todos los ámbitos de la comunidad, estando también
a cierto nivel, inmersos en la vida comunitaria, formando parte del círculo y guián-
dolo al mismo tiempo. La presión de los pares para cambiar se ejerce tanto de manera
38 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 9
Agendas de la Comunidad Terapéutica
Agenda reeducativa
Agenda terapéutica
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 39
i a p a
Tanto la agenda reeducativa como la terapéutica con sus objetivos de cambio en pro-
fundidad explican la necesidad de procesos prolongados en tratamiento residencial o
ambulatorio intensivo. Esto distingue a las ct de otras modalidades de internamiento
breve que buscan únicamente desintoxicar o bien la inducción de una conciencia inci-
piente de cambio sin las nuevas herramientas cognitivas, conductuales y emocionales
para enfrentar la vida y los retos propios de la reinserción sociofamiliar.
Un componente esencial que juega un papel a lo largo de todo el proceso comuni-
tario es el del servicio y la reparación social. La sanación emocional requiere de este
componente dentro de la comunidad y como visión de vida. Es fundamental educar al
residente para que entienda este elemento y lo integre a su vida.
Kooyman, pionero de las comunidades terapéuticas en Holanda y uno de los espe-
cialistas más destacados en Europa define, en 1993, los componentes de la Comunidad
Terapéutica (ver figura 10).
40 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 10
Componentes de la Comunidad Terapéutica, según Kooyman (1993)
Abstención supervisada de sustancias psicoactivas.
Modelaje de roles.
Confrontación de conductas.
Circulación de valores.
Observancia de un reglamento.
Internamiento voluntario
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 41
i a p a
Figura 11
Componentes de la Comunidad Terapéutica, según De León (2004)
Roles Par, compañero, amigo, servidor, hermano, coordinador. El individuo en
participativos vez de espectador, es un participante activo en el proceso de cambiarse
a sí mismo.
Uso del lenguaje El uso del lenguaje específico de la comunidad terapéutica es una medida
del grado de involucramiento.
42 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Finalmente, vale la pena citar a Comas Arnau (2007) en el contexto del Congreso de
Comunidades Terapéuticas en Lanzarote, España:
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 43
i a p a
Figura 12
Resultados comparativos acordes con el tiempo de estancia
Cocaína 28%
(cualquier consumo)
55%
53%
Urianálisis negativo
19%
+ 90 días
Alcohol 9%
(cualquier uso) < 90 días
15%
Cualquier 24%
encarcelamiento 54%
44 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 13
Objetivos de las etapas del tratamiento en Comunidad Terapéutica
Integración o acogida
A lo largo de todas las etapas se desarrolla un proceso de atención a los familiares cer-
canos con el objetivo de propiciar cambios en el sistema familiar que genere una mejor
comunicación entre sus miembros, el establecimiento de límites sanos y que dé pie a
espacios para el desarrollo de cada uno de los miembros de la familia.
El paso de una etapa a otra está marcado por avances observables que, a criterio del
equipo, correspondan a los objetivos previamente contemplados para cada etapa. Es
decir, aunque existen tiempos establecidos para cada etapa, éstos sólo son orientadores
y lo que es definitorio es el cumplimiento de los objetivos específicos.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 45
i a p a
El tiempo sugerido para esta etapa es de un mes, lo que implica un trabajo enfocado del
terapeuta a la detección de problemas específicos en dicho periodo.
La transición de la etapa de ct a la de post tratamiento implica haber cursado entre
tres y cinco meses en la comunidad, con un periodo de un mes aproximadamente,
denominado prerreinserción social, durante el que se intensifican los contactos con
el exterior con el fin de preparar la reinserción sociofamiliar. Los objetivos inherentes
a esta etapa son:
1) Haber trabajado en los grupos de pares y otros foros los problemas emocionales
y existenciales detectados y asumidos en la transición de la etapa 1 a la 2.
2) Mostrar cambios conductuales que denoten pertenencia e integración de los valores
comunitarios a su vida cotidiana en algún grado.
3) Contar con un plan de reinserción social que abarque aspectos relacionados con
vivienda, convivencia familiar, escuela o trabajo, atención a asuntos pendientes
atrasados y plan de post tratamiento.
Es deseable que el paso de una etapa a la siguiente vaya enmarcado en rituales signifi-
cativos para la persona y para toda la comunidad.
46 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
usuarios y con la calidad del servicio ofrecido. Muchas veces los estudios requieren
incluir el ingrediente de la comparación para deslindar si los cambios observados están
en relación con un procedimiento específico o no.
Sobre la base de la definición y de la evolución que han tenido las comunidades
terapéuticas en el mundo y con base en las opiniones de los expertos es posible plantear
ciertas prácticas sobre temas específicos relacionados con la calidad de los servicios y la
atención al usuario. Si estas prácticas específicas catalogadas como buenas tienen o no
un impacto específico positivo sobre la vida de los usuarios es materia de la aplicación
de protocolos de investigación, que rebasan los alcances de esta guía, para contar con
la evidencia. No obstante es posible considerar que sí y, de este modo, afirmar que las
prácticas que se señalan a continuación constituyen un insumo útil para orientar el
desarrollo de las comunidades terapéuticas en la Ciudad de México.
Las prácticas propuestas se organizan alrededor de siete rubros; a saber:
2. Derechos y normas.
• Aplicación del derecho a la salud a través de mecanismos subsidiarios.
• Respeto a derechos humanos.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 47
i a p a
48 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
7. Investigación y evaluación.
• Protocolo de evaluación de calidad por parte de los usuarios.
• Protocolos longitudinales de evaluación de resultados en los usuarios atendidos.
Recomendaciones programáticas
Abordaje terapéutico:
• Elija cuidadosamente al grupo de residentes y diseñe un programa apropiado que
sirva a sus necesidades específicas. La expansión deberá introducirse gradualmente
a partir de un grupo medular de staff y residentes. La expansión deberá llevarse a
cabo de acuerdo a criterios claros que definan el éxito y la disponibilidad.
• Alinie las necesidades específicas del grupo de residentes con las metas de recu-
peración, la duración planeada del tratamiento y la naturaleza y duración de los
servicios de post tratamiento (ej. alojamiento transitorio, red de pares, ayuda en
obtener y mantener un trabajo, terapias de seguimiento).
• El grupo residente deberá comprender a una población mayoritariamente adulta
(aproximadamente 25 a 40 años), o bien a una población mayoritariamente joven
(menor de 25 años).
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 49
i a p a
Personal:
• El personal del programa deberá comprender una mezcla de profesionales recu-
perados y otros profesionistas tradicionales (ej. enfermeras, médicos, abogados,
asistentes sociales, terapeutas) que deberán ser escolarizados en las especificaciones
del modelo de ct.
• Las nuevas ct deberán establecer afiliaciones con asociaciones regionales, nacionales
e internacionales de ct, hospitales y universidades para asegurar altos estándares
de profesionalismo para el contenido del programa, el enfoque terapéutico y el
desarrollo del personal.
Investigación y evaluación:
• Dado el alto índice de abandono entre los residentes de una ct deberán consultarse
y usarse las investigaciones existentes y las herramientas de pre y post evaluación para
definir objetivos de recuperación, diseñar el programa, fijar los niveles de conocimientos
y habilidades y planear los servicios de post tratamiento.
• La investigación de resultados deberá iniciarse en la etapa más temprana posible
de la operación de la ct, misma que deberá continuar realizándose como un elemento
en curso de la ct.
50 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Financiamiento:
• Las ct deberán desarrollar una estrategia de financiamiento a largo plazo que preste
una atención especial a las etapas de crecimiento y expansión cuando las necesidades
de financiación operativa estén necesariamente modificándose.
• La estrategia de financiamiento a largo plazo deberá contemplar cómo la construc-
ción, operación y el mantenimiento serán financiados en una base continua.
Recomendaciones de ubicación
Ubicación:
• Cualquier propuesta de ct deberá, en lo posible, cumplir con la legislación urbana
vigente y de uso del suelo, leyes municipales y/o planes de desarrollo.
• Los servicios de cuidado de la salud, incluyendo los dentales deberán, en lo posible,
administrarse en el lugar.
• Dentro de la propuesta, deberá incluirse una descripción detallada del programa
eje propuesto, incluyendo un panorama detallado de todos los usos propuestos
para el sitio.
Impactos vecinales:
• Deberán establecerse, durante las primeras etapas de la planeación, consultas con-
tinuas con los vecinos residenciales y comerciales acerca de impactos potenciales.
• Un grupo consultor, conformado por representantes comunitarios y proveedores de
servicios sociales, deberá ayudar a guiar los procesos de desarrollo e implementación.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 51
i a p a
• Aún y cuando la ct sea una unidad autocontenida, idealmente el sitio será uno en
el que los residentes sean removidos de las áreas en que usaban drogas o en las que
realizaban otros comportamientos negativos.
Criterios de implementación:
• En lo posible, las nuevas ct deberán buscar que su personal sea entrenado en ct
bien establecidas y reconocidas que ofrezcan dichos servicios.
• Las ct deberán empezar en pequeño y crecer gradualmente. Las ct deberán iniciar
con un grupo eje de 5 a 10 residentes y un personal adecuado. Posteriormente,
podrán añadir unos cuantos residentes a la vez.
• Desde la etapa propuesta inicial, deberá establecerse un conjunto de criterios de
expansión claros y específicos.
Los elementos mencionados pueden constituir una cierta base para el estudio y defini-
ción de buenas prácticas de comunidad terapéutica en la Ciudad de México •
52 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
C A P Í T U LO 3
El Pretratamiento: diagnóstico, referencia e inducción
a la Comunidad Terapéutica
E
l perfil de los residentes atendidos en Comunidad Terapéutica corresponde a
personas con adicciones, que además presentan una amplia gama de problemas
asociados al consumo. Una afirmación común en las comunidades terapéuticas
dice: “el problema no es la droga, es la persona”. Esta afirmación implica que la persona
debe ser atendida de manera integral en sus diferentes problemas y necesidades para
generar un cambio real y no únicamente buscar la suspensión del consumo de drogas.
Ciertamente la ct asume, que para que el cambio ocurra, la persona requiere suspender
el consumo de drogas.
Aunque en sus inicios las comunidades terapéuticas tuvieron “coqueteos” con el
uso moderado de alcohol como una forma de “premiar” a sus residentes en estadios
avanzados (lo que sucedió especialmente en Holanda),4 en la actualidad y de manera
general, el consumo del alcohol es desalentado al igual que el de otras drogas. En cambio
en lo que no han logrado incidir las comunidades terapéuticas es en la suspensión del
uso de tabaco como parte del paquete de abstención.
4 Para más información sobre el tema se sugiere revisar la obra de Martien Kooyman: The Therapeutic
Community for Addicts: Intimacy, Parent Involvement, and Treatment Success (ver bibliografía).
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 53
i a p a
Figura 14
Criterios para el ingreso a una comunidad terapéutica
Policonsumo de drogas.
Consumo cotidiano
o casi cotidiano.
Disfuncionalidad familiar
significativa.
54 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 8
Criterios para el ingreso a una comunidad terapéutica
Criterio Descripción
Policonsumo de drogas Se refiere al consumo frecuente de dos o más drogas que va a condicio-
nar cuadros complejos de intoxicación y supresión y una gran gama de
trastornos psiquiátricos inducidos.
Consumo cotidiano Consumo diario o en forma habitual varias veces por semana, que consti-
o casi cotidiano tuye una adicción en fase crónica y por lo tanto implica un estilo de vida
que gira totalmente alrededor del consumo de drogas.
Dependencia crónica de El carácter altamente adictivo de estas drogas y la severidad de los síndro-
“crack”, “cristal”, opiáceos, mes de supresión y los trastornos asociados a la suspensión del consumo
benzodiacepinas o alcohol de estas drogas, justifican el tratamiento residencial que brinde tanto la
atención médica como la contención y el apoyo comunitario.
Proyectos escolares o Se refiere a que el individuo ha perdido todo vínculo escolar o laboral,
laborales interrumpidos así como los hábitos cotidianos y socializantes asociados a la adherencia
a estos ámbitos sociales.
Conductas antisociales y/o Son conductas que atentan contra la integridad o la seguridad propia y de
delincuenciales terceros. Desde mentiras o acciones manipulativas, hasta robos o asaltos,
cuya realización suele estar ligada al consumo o a la obtención de droga.
Generalmente estas acciones implican conflicto con la ley.
Historia de recaídas, La recaída es definida como una reincidencia al consumo y al estilo de vida
especialmente si el modelo asociado. Es aceptada por los expertos la necesidad de muchas personas
terapéutico utilizado fue de varios episodios de tratamiento. Una sugerencia adicional es que si
otro el modelo utilizado no ha sido el de ct merece la pena una oportunidad
bajo esta metodología.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 55
i a p a
3.2. El Diagnóstico
Figura 15
Objetivos del diagnóstico
Diagnóstico inicial
Diagnóstico integral
• Finalidad: conocer a fondo las necesidades del usuario en los ámbitos clínico y psicosocial.
Una vez que se comprueba que la persona reúne el perfil y que éste acepta la propuesta
de internamiento, es recomendable proceder lo antes posible a implementar el ingreso,
dada la alta volubilidad de las personas con adicciones ante la situación del internamien-
to. En otros casos, frente a las dudas o resistencias del usuario, pueden implementarse
56 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 16
Etapas del Diagnóstico
Aplicación
Referencia a otros Referencia a tratamiento de cuestionarios
servicios ambulatorio específicos: audit,
mast, etcétera.
Se corroboran criterios
Estudio
de abuso severo o Historia clínica
socioeconómico
dependencia
Historia psicosocial
y diagnóstico
familiar
Se corroboran criterios
de admisión y se logra Ingreso a comunidad
aceptación de usuarios terapéutica
y familia
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 57
i a p a
Permite identificar la idoneidad del potencial usuario para ingresar a ct, ofrecer las
primeras orientaciones a la familia y, en caso de que la persona con problemas de
adicción no desee recibir apoyo, permite sugerir otras modalidades de tratamiento.
Consta de tres procesos: primer contacto, entrevista inicial y estudio socioeconómico.
Primer contacto
Objetivo Recopilar y aportar la información básica de una manera concreta y cálida, así
como sentar las bases para iniciar el proceso de evaluación diagnóstica e inducción
a tratamiento.
58 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
6. Ratificar los datos del solicitante: nombre, lugar de procedencia, teléfono y correo
electrónico.
7. Agradecer la llamada, reiterándole al solicitante la fecha y hora en que se le esperará
para su cita de orientación.
En la figura 17, se muestra el algoritmo que describe gráficamente cada uno de los pasos
enlistados anteriormente.
Figura 17
Procedimiento del primer contacto
Preguntar
Tomar datos
Agradecer llamada
y reiterar cita
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 59
i a p a
Entrevista Inicial
Objetivo Reconocer elementos que orienten el perfil del usuario como un candidato a in-
gresar a la comunidad terapéutica o para ser referido a otro tipo de tratamiento.
El procedimiento que se sigue para realizar la entrevista inicial contempla las siguientes
acciones:
60 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 18
Procedimiento Entrevista Inicial
Establecimiento de confianza
NO
Diagnóstico preliminar
DSM IV-TR
Programar cita
Estudio Programar cita
Socioecónomico
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 61
i a p a
Estudio Socioeconómico
1. Explicar a los familiares y/o al candidato a residente el objetivo del estudio socioe-
conómico: entender el contexto psicosocial y explorar la situación económica de
la familia para determinar la cuota de recuperación del tratamiento.
2. Registrar los datos generales del candidato que solicita el servicio, en el formato
utilizado en cada institución. Se sugiere pedir comprobantes de ingresos y egresos
familiares, para calcular la cuota posible.
3. Indagar si la familia puede contar con algún apoyo adicional de familiares, amigos,
empresas, etc., para cubrir el costo del tratamiento.
4. Siempre que sea posible realizar una visita al hogar del candidato a residente,
para observar directamente las condiciones de vida de su familia y sustentar con
evidencia el monto de la cuota propuesta y entender el contexto sociofamiliar del
usuario.
5. Calcular el monto sugerido del costo del tratamiento y comunicárselo a la familia
y al área administrativa del centro.
6. Resolver cualquier duda que el candidato o la familia tenga respecto al interna-
miento.
62 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 19
Procedimiento Estudio socioeconómico
Visita
domiciliaria
Se notifica a administración
la cuota sugerida
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 63
i a p a
Objetivo Realizar el diagnóstico relacionado con los trastornos por consumo de sustancias
psicoactivas, así como otros diagnósticos psiquiátricos (ejes I y II del dsm iv) y
médicos (eje III).
Este componente sienta las bases del tratamiento medicopsiquiátrico, por lo que debe ser
elaborado por un médico entrenado en salud mental y adicciones. En el anexo E se presenta
una propuesta del formato para la historia clínica, mismo que incluye 16 apartados: datos
de identificación, antecedentes heredofamiliares, composición familiar, familiograma,
antecedentes perinatales y del desarrollo, antecedentes personales no patológicos y pa-
tológicos, antecedentes de tratamientos médicos previos, padecimiento actual, historial
adictivo, historial sexual, perfil del residente, exploración física, impresión diagnóstica,
plan de tratamiento, indicaciones y/o manejo farmacológico y comentarios finales.
Historia psicosocial
64 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Diagnóstico familiar
Objetivo Entender la estructura familiar, el rol del paciente identificado y sentar las bases
de la participación de la familia en el tratamiento.
Este formato es utilizado por el terapeuta asignado para realizar una valoración de la
estructura y la relación familiar, así como de los efectos que la adicción del paciente ha
tenido en otros miembros de la familia; incluye la elaboración del familiograma (véase
propuesta de formato para diagnóstico familiar en el anexo G). El terapeuta debe anotar
un diagnóstico familiar inicial, así como algunas ideas para el plan de tratamiento.
En virtud de la importancia de la familia para apoyar u obstaculizar los procesos, su
participación comprometida en el tratamiento puede ser decisiva.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 65
i a p a
Figura 20
Respuestas ante variables de petición de ayuda
Intervención individual
breve y/o grupo Proceso de admisión
de acogida
66 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
5 Se sugiere revisar el texto original de J. O. Prochaska y C. C. DiClemente para ahondar sobre el tema.
También se sugiere consultar el protocolo para mejorar el documento Mejorando la Motivación para el
Cambio en el Tratamiento de Abuso de Sustancias, de Miller, enlistado en las referencias.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 67
i a p a
Figura 21
Procedimiento intervención individual breve
Terapeuta y paciente
establecen un plan
de tratamiento
(número de sesiones)
Se fijan metas
evaluables
De una a seis Registro de la evolución
sesiones del paciente
Se analizan pros y contras Hoja de evaluación
del consumo de drogas del paciente
SÍ NO
¿Acepta el tratamiento
residencial?
68 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Objetivo Apoyar a la familia en la comprensión del fenómeno de las adicciones desde una
perspectiva sistémica, induciendo cambios comportamentales y de comunicación
que confronten al miembro con adicción ante su problemática y así, ayudarle
a aceptar el apoyo especializado, buscando también generar bienestar en los
miembros de la familia.
Esta modalidad debe incluir estrategias didácticas y terapéuticas al tenor de los siguientes
pasos, retomados del modelo de Johnson V. (1986):
En caso de que existan las condiciones, a la persona que presenta la adicción, se le po-
drá incluir en alguna de las sesiones con la finalidad específica de proponerle la ayuda
terapéutica. Es importante asegurarse de que una vez concluida la intervención, los
miembros de la familia tengan continuidad terapéutica en alguna modalidad adecuada
a sus necesidades. En la figura 22 se muestra visualmente el procedimiento que se sigue
durante la intervención familiar breve.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 69
i a p a
Figura 22
Procedimiento intervención familiar breve
SÍ NO
Responsable de la ¿Familia acepta intervención? Referencia a otro servicio
entrevista ofrece a o profesional
familiares intervención
familiar breve
Se programan seis sesiones
SÍ NO
¿Candidato aceptó tratamiento
residencial?
70 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Objetivo Recibir de una manera cálida y empática a los posibles candidatos al tratamiento re-
sidencial, con el objetivo de informar, sensibilizar e intentar movilizar hacia una etapa
de acción que consiste concretamente en el ingreso a la comunidad terapéutica.
1. Para esta actividad las sillas deberán estar colocadas en forma de círculo. El tera-
peuta o consejero deberá asegurarse que todas las sillas sean ocupadas; en caso
de sobrar alguna ésta se retirará y se ajustará el círculo.
2. Se abre o inicia la actividad señalando las reglas fundamentales del trabajo en grupo
(en la tabla 9 se muestran las reglas que se atenderán en todas las modalidades de
grupos terapéuticos).
Tabla 9
Reglas del trabajo en grupo
• Nadie debe estar bajo el efecto de sustancias, salvo las prescritas por el equipo terapéutico.
• Todos deberán dirigirse a las personas evitando cualquier término peyorativo o discriminatorio.
• Todos deberán hablar de sí mismos en primera persona, dirigiéndose a los demás de manera directa en
segunda persona.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 71
i a p a
72 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
Ii A
a P
p a
A
FIGURA 23
PROCEDIMIENTO GRUPO DE ACOGIDA
Se detecta candidato
en la entrevista inicial
SÍ
Se seleccionan e invitan
a los ex residentes y al coordinador
del grupo
El coordinador señala
reglas y realiza encuadre
El coordinador mantiene
la dirección de la sesión
Este procedimiento se implementa una vez que el usuario acepta la propuesta de ingresar
de manera voluntaria a la comunidad terapéutica. El procedimiento de admisión a la
comunidad terapéutica es el siguiente:
74 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 75
i a p a
Figura 24
Proceso de admisión a la Comunidad Terapéutica
Llegada de paciente
Entrevista de admisión
y familia a la comunidad
Formato de entrevista
NO
Asignación de cuarto
y hermano mayor
Revisión de pertenencias;
baño opcional Lista de pertenencias
y kit de higiene
Director de tratamiento
asigna terapeuta
76 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
C A P Í T U LO 4
El tratamiento en la comunidad terapéutica
E
n este apartado se describirán actividades representativas del quehacer comuni-
tario durante el tratamiento residencial, clasificándolas de manera didáctica en:
actividades del ámbito terapéutico y actividades del ámbito educativo. También
se describen algunas actividades inherentes al ámbito del tratamiento familiar. Cabe
mencionar que las variables que se incluyen, y que se describirán, de ninguna manera
son limitativas, en virtud de que la ct representa un modelo sujeto a la creatividad y a
la innovación de los equipos terapéuticos y educativos, siempre dentro del marco ético
y metodológico.
Se parte de la base de que el usuario que ingresa ya pasó por un proceso diagnósti-
co, o en su caso, se completará su formulación en la fase de acogida o integración. Los
procedimientos y actividades que se describen proceden de los manuales operativos
de Fundación Casa Nueva (cn) de Xalapa, Veracruz y de Hogares Claret de Medellín,
Colombia (hc) y se indica la procedencia de cada procedimiento con las siglas res-
pectivas. Estas instituciones han seguido la tradición de inspirarse en comunidades
terapéuticas anteriores para diseñar sus métodos y sus actividades.
Las actividades del ámbito terapéutico en las que simultáneamente participa el residente
durante todo el periodo de su tratamiento, se clasifican en cuatro rubros: Consejería
terapéutica grupal, Consejería terapéutica individual, Terapia de la familia, Clases
complementarias, tal como se muestra en la figura 25. En este esquema se incluye la
atención médicopsiquiátrica, que no es propiamente una actividad específica de Co-
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 77
i a p a
78 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 25
Actividades del ámbito clinicoterapéutico
Residente incorporado
a la Comunidad
Actividades permanentes
del ámbito clínicoterapéutico
Talleres creativos
Seminarios
y ocupacionales
Grupos especiales
Encuentros
de la mañana
Grupo Aquí
y Ahora
Ronda de
señalamiento
Grupo
Confrontación
espec.
La Asamblea
Grupo
Autoevaluación
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 79
i a p a
80 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 10
Procedimiento del Grupo del Primer Paso
3. Seguidamente se lee una de las preguntas formuladas en la guía para el primer paso y se
invita a compartir sus respuestas entre los participantes.
4. Se permite que los participantes expresen sus respuestas, interpelando a quienes compar-
ten cuando ponen fuera de ellos la responsabilidad de sus problemas, comportamientos o
sentimientos o, cuando no son claros en su exposición. Es fundamental llevar al usuario a
asumir su problemática, evitando que culpe a otros o que evada ubicándose como víctima.
5. Cuando todos han hecho aportes sobre la pregunta inicial se pasa a otra pregunta, y así
sucesivamente.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 81
i a p a
82 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 11
Procedimiento del Grupo de pares
1. Para iniciar, los participantes se colocan en círculo, atrás de las sillas; después de la bien-
venida toman asiento; el Consejero se debe asegurar que todas las sillas estén ocupadas,
o de retirar aquellas que sobren, a fin de formar un “círculo perfecto”.
2. El Consejero abre la sesión, dando a conocer las reglas fundamentales (mismas del Grupo
de Acogida).
4. Los participantes deben tener presente el concepto de “santuario” con el que se indica que
en la Comunidad Terapéutica se protege la integridad y seguridad de cada participante.
5. Los miembros del grupo participan, uno a la vez, ateniéndose a las indicaciones del conse-
jero y respetando la dirección del grupo. Puede ser que el grupo se centre en uno o varios
miembros de acuerdo al criterio del consejero.
7. El proceso del grupo debe respetarse por consejero y participantes, utilizando la confron-
tación directa para focalizar las fallas, la resistencia a tratar temas importantes o la falta
de compromiso.
Objetivos Promover la participación de los integrantes del grupo a través de preguntas espe-
cíficas sobre temas seleccionados y preparados por el consejero.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 83
i a p a
Tabla 12
Procedimiento del Grupo de preguntas
1. Para iniciar, los participantes se colocan en círculo, atrás de las sillas; después de la bien-
venida toman asiento; el consejero se debe asegurar que todas las sillas estén ocupadas,
o de retirar aquellas que sobren, a fin de formar un “círculo perfecto”.
5. Después, uno por uno, los miembros del grupo participan leyendo su respuesta, durante
uno o dos minutos y sin recibir retroalimentación.
7. Los participantes deben tener presente el concepto de “santuario”, lo que indica que
en la Comunidad Terapéutica se protege la integridad y seguridad de cada participante.
84 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Talleres (CN)
Objetivos Abordar temas específicos que requieren de trabajo emocional a fondo, en un espa-
cio íntimo formado por miembros invitados por un espacio de tiempo predefinido.
Se trata de un espacio que puede ocupar dos o tres días en el que se abordan temas
específicos relacionados con antecedentes y dificultades frecuentes en la vida de
los miembros de una ct. Los talleres se componen de exposiciones didácticas, gru-
pos de preguntas, grupos de pares, rituales y dinámicas especiales de apertura y cierre,
cinedebate y espacios de reflexión individual.
Lineamientos para los Talleres:
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 85
i a p a
En la tabla 13, se incluyen los elementos del procedimiento que se deben considerar
en la instrumentación de los talleres.
Tabla 13
Procedimiento de los Talleres
1. El taller inicia con una ceremonia de apertura, con cierta solemnidad, en la que se motivará
a los participantes, previamente invitados de preferencia por escrito, al aprovechamiento
de este espacio especialmente diseñado para ellos.
2. A continuación, se informa sobre las actividades del día, los ejercicios, la distribución del
tiempo y se aclaran las dudas de los participantes. Este momento puede abarcar aproxi-
madamente 10 minutos.
3. Posteriormente, inician las actividades del taller respetando al máximo la carta descriptiva
previamente diseñada.
6. Los grupos que se incluyan durante el taller siguen los lineamientos del Grupo de Preguntas
o del Grupo de Pares.
7. Al término del taller se hace una ceremonia de cierre diseñada específicamente para la
ocasión.
Los temas de los talleres van a depender de la población atendida y de las capacidades
del personal. Algunos temas importantes a revisar pueden ser:
86 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
9. Aceptación y recuperación.
10. Prejuicios.
11. Género.
12. Entendiendo la Comunidad Terapéutica.
Este último tema se desarrolla como un espacio con un componente didáctico impor-
tante destinado a educar al usuario en el trasfondo, los valores y en el método de la
comunidad como una herramienta poderosa para inducir cambios.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 87
i a p a
En la tabla 14, se incluyen los elementos del procedimiento que se deben considerar.
Tabla 14
Procedimiento de los Grupos especiales
1. Para iniciar, los participantes se colocan en círculo, atrás de las sillas; después de la bien-
venida toman asiento; el consejero se debe asegurar que todas las sillas estén ocupadas,
o de retirar aquellas que sobren, a fin de formar un “círculo perfecto”.
4. Los miembros del grupo participan, uno a la vez, respetando el espacio de cada uno de
sus compañeros, ateniéndose a las indicaciones del consejero y respetando la dirección
del grupo, atendiendo las prioridades establecidas por el equipo terapéutico.
Seminarios (CN)
Objetivos Brindar un espacio terapéutico de cuatro a seis horas, con la finalidad de exponer
la información de temas relacionados con el proceso terapéutico, el crecimiento
personal, y otros temas que a criterio del equipo sean de interés para los residentes,
aplicando la metodología del Grupo de preguntas y posteriormente la aplicación
del Grupo terapéutico de pares.
Consiste en un evento que incluye una presentación sobre algún tema (clase), un grupo
de preguntas y un grupo de pares con los métodos y las actividades ya descritas. Su
duración promedio es de cuatro horas y requiere que la persona que lo imparta prepare
88 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Este espacio del diario vivir es aprovechado como estrategia educativa y terapéutica,
pues en él se da a conocer el plan de trabajo del día, se señalan prioridades o asuntos
que la Comunidad debe conocer, se reflexiona en torno a frases o pensamientos ele-
gidos y al proceso de tratamiento, se fomentan valores y por último se complementa,
a criterio del equipo, con un corto espacio ludicorecreativo que permita promover la
cohesión grupal, el sentido de pertenencia y el humor de los participantes. La sesión
debe ser planificada previamente entre el equipo y residentes seleccionados, entre ellos
necesariamente el residente en rol de coordinador comunitario. A lo largo de 45-60
minutos, se cumplen con uno o dos tipos de actividades. En la tabla 15 se describen
las características de la primera y segunda parte.
Lineamientos para el Encuentro de la mañana:
En la tabla 15, se incluyen los elementos del procedimiento que se deben considerar.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 89
i a p a
Tabla 15
C aracterísticas de primera y segunda parte del encuentro de la mañana
Primera parte: Segunda parte:
Terapéutica y educativa Lúdico recreativa
90 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 16
Procedimiento del Encuentro de la mañana
• El grupo debe iniciarse únicamente cuando los residentes ocupen sus asientos en un círculo bien formado
y se perciba una absoluta disposición de escucha atenta y de receptividad.
• Luego de haber recitado la filosofía, el grupo guarda silencio; es el coordinador, apoyado por algún
consejero, quien toma la palabra y lee la bitácora, posteriormente hace una exhortación (invitación,
llamado) sobre un tema de interés comunitario (resaltar valores, exaltar la importancia de los grupos
terapéuticos, reflexión, acerca del momento que atraviese el grupo, entre otros) con el propósito de
generar cuestionamientos que motiven el trabajo terapéutico y modificación de actitudes y comporta-
mientos acorde a lo ocurrido durante el día.
• Enseguida se lee un pensamiento o una frase previamente seleccionados que inspiren el trabajo durante
el día.
• Los residentes expresan libremente lo que ese pensamiento evoca en ellos.
• Posteriormente, se hace una expresión de sentimientos de manera voluntaria y espontánea (sentimientos
de dolor, amor, alegría, tristeza, gratitud, solidaridad, apoyo, felicitación, etcétera).
• A criterio del coordinador o del consejero se hace y se exhorta a otros a hacer un reconocimiento o a
dar una palabra de ánimo a algún compañero, por ejemplo a recién llegados, a quienes cumplen años,
a quienes hayan tenido un logro especial o a quienes estén enfrentando un momento de especial
dificultad.
• Cuando existen situaciones graves en la comunidad, el operador puede conducir el grupo de tal manera
que quede cuestionado y alerta, suspendiendo la segunda parte del encuentro.
• En la lectura de la agenda se pretende informar al grupo, de manera general, las actividades del diario
vivir sin entrar en detalles innecesarios y resaltando las actividades terapéuticas del día y otros aconte-
cimientos importantes.
• La segunda parte significa que el grupo se dispone a compartir un espacio lúdico, humorístico, artístico
y creativo que motive a continuar con otras labores y que posibilite la utilización y promoción del talento
de los residentes.
• El noticiero es el espacio informativo de la institución, en él se rescatan acontecimientos significativos o
importantes, dándole un carácter jocoso y a la vez terapéutico, sin pasar los límites del respeto al otro.
Debe contar con un nombre, unos patrocinadores, dos locutores y debe estar dividido en una parte de
noticias generales y otra de deportes que competen al ambiente interno del hogar, la región, el país o
el mundo. El noticiero puede ser una herramienta terapéutica para aquellos residentes que, teniendo
habilidades, se inhiben de expresarlas ante el grupo, y educativa, en tanto brinda elementos de reflexión
y de crecimiento intelectual. Este espacio también puede ser utilizado para informar al grupo sobre
transiciones, reconocimientos, evaluaciones de etapa, cumpleaños, o logros significativos de cualquier
miembro de la familia.
• Las poesías, cuentos breves, dinámicas, chistes, canciones y sociodramas deben contener mensajes
terapéuticos y constructivos.
• Por ningún motivo deben permitirse improvisaciones en las actividades de la segunda parte, en caso de
no estar preparados con antelación es mejor no realizarlas; la irresponsabilidad de los encargados
de esta parte del encuentro de la mañana será intervenida en un espacio de confrontación.
• El encuentro de la mañana se cierra con el lema de la comunidad terapéutica recitado a coro, puede
ser el emblemático lema de Daytop: “Sólo tú puedes lograrlo, pero no puedes lograrlo solo” u otro
que haya elegido la institución.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 91
i a p a
Tabla 17
Procedimiento del Grupo Aquí y ahora
1. El grupo está integrado por 8 a 12 residentes, con un facilitador y un cofacilitador, que
se acomodan en una disposición circular.
2. El facilitador abre el grupo nombrándolo: “Éste es el grupo Aquí y ahora”. Seguidamente
pregunta: “¿Quién necesita el grupo?” Y se da la palabra en orden de prioridad terapéutica.
3. El grupo escucha sin intervenir. Antes de pasar a ofrecer alternativas, el facilitador debe
destacar lo que le parece importante de lo que el residente expone, le preocupa y confirma
si el residente quiere recibir la ayuda del grupo.
4. Quien expuso guarda silencio, debe adoptar una actitud de apertura y escucha frente a
las alternativas que cada miembro del grupo le da, mirándolo de frente.
5. El facilitador puede hacer su intervención, retomando la ayuda del grupo, dando una ayuda
diferente, o no agregando nada más. Finalmente debe preguntarle al residente cómo se
siente y a qué se compromete en relación con su problema, para agregarlo posteriormente
a su plan de trabajo.
6. El facilitador continúa dando la palabra a cada uno de los miembros del grupo para evaluar
su “Aquí y ahora”, es decir, su momento actual.
7. Finalmente, el facilitador concede la palabra al cofacilitador quien hace además las veces
de observador, para que evalúe o resalte de manera sintética los elementos importantes
que aparecieron en el grupo.
8. En este grupo terapéutico, si bien, todos deben evaluar su “Aquí y ahora”, el facilitador
sólo autoriza al grupo para dar alternativas, en aquellos casos que lo ameriten, es por eso
que la pregunta: ¿Quién necesita el grupo? determina la prioridad de las intervenciones
(tres a cinco), limitándose en los demás casos a escuchar la evaluación del residente.
9. Una vez terminado el grupo los residentes que expusieron problemáticas y recibieron
alternativas deben pasarlas por escrito para ser incluidas en el récord.
92 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 18
Procedimiento de la Ronda de señalamientos
1. El facilitador abre el grupo nombrándolo “Ésta es una ronda de señalamientos”, seguida-
mente puede enfatizar la importancia de ser objetivos en las intervenciones.
2. Se inicia la ronda pidiendo a cada residente que participa en el grupo, que enumere dos
o tres fallas percibidas entre el grupo.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 93
i a p a
• El grupo sólo debe iniciarse cuando el círculo este bien formado y las personas estén
en silencio y en disposición de iniciar el trabajo terapéutico.
• Los señalamientos deben estar relacionados con rasgos negativos o faltas cometidas
por los residentes durante los últimos días.
• Deben ser objetos de señalamiento todos los residentes del hogar estén o no presentes
durante la realización del grupo. Cuando un residente amerita ser confrontado y
se encuentra ausente del grupo, el facilitador puede autorizar para que se le llame
y asista al grupo de confrontación.
• El criterio de selección de los residentes a ser confrontados estará determinado por
el peso de las “fallas”, el número de señalamientos que se le hacen a una persona o
como una estrategia terapéutica. Es importante tener en cuenta que la confrontación
en la ronda de señalamientos corresponde a un segundo grado de importancia en
la escala de intervención. La primera la constituye el señalamiento en el encuentro
de la mañana o en algún otro espacio y la tercera, la confrontación en un grupo es-
pecial. De ahí que el facilitador deberá tener la suficiente habilidad para determinar
la pertenencia de la intervención en este grupo o su derivación a otro.
• El facilitador debe procurar, mediante su autoridad, que el residente a ser confrontado
mantenga una actitud receptiva, mire de frente a quien le habla y guarde silencio du-
rante toda la intervención. El facilitador no debe darle la palabra al residente ni antes
ni después de la intervención para mantener el efecto de cuestionamiento y evitar
que utilice cualquier oportunidad para justificarse o racionalizar la confrontación.
• La confrontación debe ser ágil, vivaz, fuerte, firme, directa y en tono emotivo; su
contenido debe apuntar a señalar de manera clara y concreta las fallas en que incurrió
el residente y su responsabilidad en ellas. Debe atacar el rasgo negativo, no la persona,
debe respetar la dignidad humana, mostrar la contradicción entre la recurrencia
en las fallas y los propósitos por alcanzar en su tratamiento y especialmente abrir
posibilidades de modificación.
• Quien confronta, recalca la “falla”, muestra las consecuencias e invita a un cambio
de actitud.
94 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 95
i a p a
Tabla 19
Procedimiento del Grupo de confrontación especial
1. El equipo terapéutico selecciona previamente el o los residentes a confrontar, corrobora
la veracidad de los hechos y planifica la intervención.
2. Los participantes se ubican en semicírculo; quien o quienes van a ser confrontados en-
frente de ellos.
6. En caso de tener un acuerdo sobre el tipo de experiencia o tarea educativa o sobre al-
guna consecuencia mas radical (suspensión temporal o expulsión definitiva de la ct) se
le comunica al residente confrontado, o en caso se resume la sesión y se le indica que
posteriormente se le comunicará la consecuencia.
7. En caso necesario, el equipo delibera y después comunica al residente cual será la conse-
cuencia de su o sus faltas.
96 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
La Asamblea (hc)
Objetivos Evaluar los logros y las dificultades grupales, de acuerdo a la coyuntura terapéutica
o al momento que vive la comunidad, así como proponer colectivamente soluciones
a los problemas y obstáculos comunitarios planteados.
Tabla 20
Procedimiento de la Asamblea
1. Los participantes se disponen en círculo.
3. Uno a uno, los residentes responsables de cada área (por ejemplo: planta física, relaciones
públicas y ambiente terapéutico) dan su respectivo informe al grupo, planteando logros,
dificultades y proponiendo metas para el día o los días siguientes. Simultáneamente y en
su orden, los demás miembros de la asamblea complementan los informes anteriores,
evitando la repetición de información.
4. Se analizan las dificultades y/o problemas identificados y se definen las metas y estrategias
de solución.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 97
i a p a
98 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 99
i a p a
Tabla 21
Procedimiento del Grupo de Autoevaluación y Feedback
4. En forma ordenada, cada miembro evalúa logros y dificultades personales observados desde
el último grupo de autoevaluación hasta la fecha. Finaliza su intervención estableciendo
un compromiso concreto para continuar su trabajo frente a lo expuesto.
5. Algunos miembros del grupo intervienen frente al compañero que expuso, señalándole
logros y dificultades que éste haya omitido o exhortándole para que fije su atención en
determinado aspecto. También, puede felicitarlo por algún logro significativo o señalar
algún elemento a mejorar. Igualmente, los residentes que retroalimentan al expositor
terminan su aporte resaltando las cualidades y los atributos que ven en su compañero.
100 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
La consejería individual es el foro por excelencia para el seguimiento del plan de trata-
miento individual surgido desde el proceso diagnóstico y revisado sistemáticamente,
con base a los problemas identificados en el plano de la personalidad y de los temas
particulares emocionales o existenciales. Tiene como objetivo orientar al residente,
de acuerdo a las necesidades terapéuticas que esté trabajando o que surjan de manera
imprevista, con el fin de ayudarlo a enfrentarlas o a crear conciencia de su situación, y
enriquecer así el trabajo que grupalmente se está abordando. Las sesiones individuales
tienen una duración promedio de 30-45 minutos aproximadamente, aunque pueden
variar de acuerdo a las necesidades o situaciones tratadas. El terapeuta programa una
sesión quincenal o mensual para dar seguimiento al trabajo que está realizando el
residente en grupo, o para abordar temas que no pueda tocar desde el inicio con sus
compañeros. También, puede sugerir al residente trabajar ciertos temas relacionados
con su plan de tratamiento con algún otro miembro del personal. El terapeuta reporta
los resultados de estas sesiones en las Notas terapéuticas, mismas que se integran al
expediente. A solicitud del residente y a criterio del terapeuta podrán realizarse se-
siones individuales adicionales de duración variable, desde algunos minutos para dar
indicaciones concretas, o más prolongadas de acuerdo a sus necesidades. Un buen en-
cuadre para este abordaje es la “Terapia de Realidad” de Glasser basada en una relación
empática y articulada para la definición y evaluación de planes y metas (Glasser, 1999).
Lineamientos para la Consejería individual:
• La frecuencia de estas sesiones debe ser mínimamente de una sesión semanal durante
las primeras dos semanas y posteriormente una sesión quincenal.
• El tiempo de las sesiones deberá oscilar entre 30 y 45 minutos y deberán ser pro-
gramadas y respetadas salvo causas de fuerza mayor.
• Adicionalmente, se pueden presentar entrevistas breves de algunos minutos para
tratar aspectos específicos.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 101
i a p a
Tabla 22
Procedimiento de la Consejería individual
1. El terapeuta programa sesiones de 30 a 45 minutos aproximadamente de forma semanal,
quincenal o mensual, que varían de acuerdo a las necesidades, situaciones a tratar y cargas
de trabajo del terapeuta.
5. El terapeuta reporta los resultados de estas sesiones en Notas terapéuticas, mismas que
se integran al expediente.
La terapia de la familia tiene como objetivo apoyar al grupo familiar para que logre un
cambio en su dinámica y forma de relacionarse, buscando que este cambio favorezca
el desarrollo de conductas saludables e incida positivamente en la recuperación del
residente. Se desarrolla a través de tres tipos de actividades: el Taller de encuentro multi-
familiar, los Grupos multifamiliares y las sesiones de Terapia familiar propiamente dicha.
Este componente recibe una atención creciente por parte de las Comunidades Te-
rapéuticas, entendiendo dos aspectos: la necesidad de ayuda que tienen los miembros
familiares y la importancia de su comportamiento a lo largo del proceso residencial y
durante la reinserción o reintegración social.
102 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 23
Procedimiento del Taller de encuentro multifamiliar
1. Previamente se establecen las fechas del taller, de acuerdo a una programación que permita
la incorporación de la mayor parte de los familiares de los residentes.
2. Se hace una lista de posibles asistentes y se les convoca oportunamente. Desde el ingreso
del residente es deseable informar las fechas del próximo taller.
3. El equipo terapéutico diseña las actividades específicas del taller, de acuerdo a un machote
que puede incluir: el Encuentro de la mañana, una o dos clases temáticas, un grupo de
preguntas y un grupo de pares por la mañana; actividades testimoniales, cinedebate,
sesiones informativas, dinámicas interactivas por las tardes.
4. Los grupos de pares implican mayor guía e intervención del facilitador, en virtud de que
las personas no suelen contar con una experiencia en este tipo de sesiones.
5. De acuerdo a las necesidades detectadas a lo largo del taller, se solicita a los participantes
que elaboren una propuesta de programa de tratamiento individual que pueda abarcar:
terapia individual o familiar, grupos multifamiliares o grupos para familias inspirados en
doce pasos.
6. De acuerdo al criterio del equipo terapéutico, el taller puede o no culminar con una sesión
de terapia familiar que incluya al residente o se decide posponer ésta esperando un mayor
trabajo personal de ambas partes.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 103
i a p a
104 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 24
Procedimiento del Grupo multifamiliar
1. Los participantes se colocan en círculo. Este grupo suele aceptar entre 10 y 20 personas
y su duración se sitúa entre una hora y media y dos horas.
2. El facilitador realiza un encuadre, recordando normas básicas tales como: hablar en pri-
mera persona, respetar el proceso grupal, no estar bajo el efecto de ninguna sustancia,
no intimidar ni agredir a nadie, compartir libremente emociones y preocupaciones.
3. Se hace una ronda de presentación que puede incluir en forma breve un sentimiento o
preocupación del momento.
4. El facilitador expone un tema de interés para el grupo, que implique continuidad a los
temas revisados en el taller de encuentro.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 105
i a p a
Tabla 25
Procedimiento de la sesión de Terapia familiar
1. El consejero planifica la agenda de la sesión y de considerarlo necesario asigna tareas
previas a los participantes.
106 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 26
Actividades del ámbito educativo
Residente incorporado
a la comunidad
Formato de la Agenda
diaria o del diario vivir
Reglas y
consecuencias
• El Encuentro de la mañana, que tiene como objetivo comenzar las actividades del
nuevo día recordando la filosofía del proceso terapéutico, animar la vida comunitaria
y que el equipo terapéutico palpe “el pulso” de la comunidad.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 107
i a p a
• La Sesión de cierre del día, con la que equipo y residentes concluyen el día. Esta
actividad está a cargo del Coordinador de residentes y se inicia con una ronda de
sentimientos, en la que se invita a los presentes a expresar cómo se encuentran, qué
inquietudes o aprendizajes les dejó el día; todos los participantes deben expresar
cómo cierran el día; se suele concluir con una oración o reflexió, que puede ser la
Oración de la serenidad.
Para reportar el Diario vivir, se consigna en una libreta la Bitácora de la Comunidad, que
tiene como objetivo contar con una evidencia de los acontecimientos diarios, además
de ser un medio de comunicación entre los miembros de la institución. En ella –du-
rante el día y en intervalos, sin dejar de atender las demás funciones–, el educador va
anotando los eventos más relevantes, así como reseñando los horarios y la puntualidad
del comienzo de las actividades programadas; anota también las entradas y salidas de
la comunidad por parte de residentes, personas externas (familiares, proveedores,
trabajadores), así como de materiales y equipos. Por la noche el educador escribe (o
concluye) una breve reseña de lo acontecido en el día. Al inicio del nuevo día se lleva a
cabo la Junta de entrega de guardia, en presencia de los miembros del equipo, en la que
el educador que entrega da lectura a lo anotado en la bitácora del turno y entrega la
guardia al educador que lo reemplaza, quien comienza su turno anotando la fecha y
su nombre y consignando el número de residentes que recibe en la casa. En el anexo
N se incluye un ejemplo de Registro de Bitácora.
108 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 109
i a p a
Estas actividades forman parte de las rutinas programadas de los residentes y tienen
como propósito favorecer entre ellos la interacción social, el entretenimiento sano, y
el ejercicio físico, entre otros, buscando inducir hábitos de aprovechamiento saludable
del tiempo libre. Los españoles llaman a esta temática: ocio, que equivale a hablar de apro-
vechamiento del tiempo libre y que según (referencia) cumple las siguientes funciones:
110 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Contando con estos objetivos como marco se programan actividades tales como:
• Acondicionamiento físico
• Deporte en equipo (football, basketball, volleyball).
• Talleres de expresión artística: pintura, cerámica, teatro, etcétera.
• Juegos diversos que promueven la creatividad.
• Paseos programados con objetivos culturales o de disfrute de la naturaleza, (la
frecuencia es variable, acorde a las posibilidades de la institución).
• Clubes de lectura.
• Cine o teatro.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 111
i a p a
112 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 27
Ejemplo de aplicación de la Agenda reeducativa
Grupo especial de
confrontación
Consecuencia esperada
orientada hacia la mejoría
de la conducta
Grupo especial
de confrontación
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 113
i a p a
114 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Figura 28
Actividades del ámbito sociofamiliar
Residente incorporado
a la Comunidad
Salidas diurnas
Llamadas telefónicas Visitas familiares con la familia
Llamadas telefónicas
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 115
i a p a
Visitas familiares
Las salidas de fin de semana suelen verse, al igual que las anteriores, como un privilegio
que el residente se gana con base en su comportamiento. Estas salidas se realizan en
fechas cercanas al alta residencial y tienen por objetivo poner a prueba la interacción
del residente con su medio para obtener material de trabajo terapéutico para él y sus
familiares. Generalmente se acuerda la agenda del residente durante estas salidas.
Pueden surgir ante dos tipos de situaciones: a) como necesidades externas en caso de
una demanda legal o un familiar enfermo; y b) como sugerencia terapéutica, cuando
el residente deba empezar a buscar trabajo o a hacer trámites para su ingreso escolar.
También se puede requerir la salida del residente para una interconsulta médica. En
cualquier caso, se sugiere pedir al familiar que firme una carta responsabilizándose
116 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
del residente durante el tiempo que estará fuera de las instalaciones de la Comunidad,
o en ciertos casos le acompaña un residente en etapa avanzada.
En el escenario b el residente va integrando elementos para su reinserción social,
objetivo que está siempre en la mirada de los equipos y que suele ocupar mayor trabajo
en el último periodo de estancia en la comunidad •
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 117
C A P Í T U LO 5
El post tratamiento: la reinserción social
L
a reinserción social saludable es el último objetivo de la Comunidad Terapéutica.
Para lograrlo es necesario que el tratamiento continúe con la frecuencia y la in-
tensidad necesarias para acompañar de una manera eficaz al ex residente recién
egresado en esta etapa de alta vulnerabilidad. Es una práctica común en las Comunida-
des Terapéuticas iniciar la reinserción social de manera gradual desde que el residente
se encuentra en la comunidad. Esta estrategia de gradualidad tiene por objeto que el
residente palpe el “mundo real” al que va a reintegrarse y desarrolle en este lapso una
visión realista de su entorno, de sus relaciones y de las situaciones a enfrentar.
Algunas acciones de reinserción sociofamiliar en la etapa de comunidad se resumen
en la figura 29.
En el transcurso de estas actividades de convivencia con la familia y el entorno, los
eventos, inquietudes, dudas y estados de ánimo variables son objeto de trabajo terapéu-
tico, tanto por el residente como por su familia. Cuando el residente se encuentra aún
en la comunidad, sigue encontrando un “refugio” en ella, no tanto para “esconderse de
sí mismo” sino de “la realidad estresante y retadora” a la que se enfrenta. Esto permite
entender la necesidad de un acompañamiento con la intensidad suficiente para ayudar
al ex residente a crecer de cara a los obstáculos y a desarrollar la cohesión con una red
saludable en esta importante etapa. Si el apego y la duración del tratamiento residencial
son factores de buen pronóstico (De León, 2011), en la observación del equipo de la
Fundación Casa Nueva, el apego continuo por un tiempo considerable (uno a dos años)
a las actividades de post tratamiento, también lo son. Este apego suele desarrollarse
durante las primeras semanas de egreso, dicho de otra manera, quien no se apega en
las primeras semanas, difícilmente lo hará posteriormente.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 119
i a p a
Figura 29
Acciones de reinserción social en la etapa comunitaria
La reinserción social implica asumir una posición clara frente a todos aquellos dispa-
radores asociados al consumo: lugares, relaciones, actividades, estados emocionales y
toma de decisiones, con frecuencia radicales de desapego, mismo que sería práctica-
mente inalcanzable si, en paralelo, no se desarrollan nuevos apegos a redes saludables
y promotoras del crecimiento.
La participación de la familia en las actividades de post tratamiento constituye
también un factor que dará alternativas para generar una interacción saludable y para
enfrentar los momentos o situaciones de crisis que se gesten a lo largo de esta etapa.
La reinserción laboral y escolar son aspectos de gran importancia y complejidad
que requieren ser atendidos de manera prioritaria.
120 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
El plan de reinserción social requiere ser elaborado desde la etapa de comunidad y debe
ser supervisado, evaluado y, en su caso, modificado de manera periódica de acuerdo
con las necesidades cambiantes del ex residente.
El adecuado desarrollo del plan de reinserción implica acciones tanto en el ámbito
terapéutico como en el ámbito social, escolar, laboral y recreativo. El plan está dirigido
a la continuidad de un proceso de desarrollo personal iniciado en la etapa comunitaria
y que estará a prueba fuera de la contención comunitaria. En la medida en que los di-
ferentes componentes del plan logren instrumentarse y consolidarse en la práctica, se
incrementarán las posibilidades de lograr una recuperación continua. Este trabajo de
acompañamiento cercano requiere la asignación de tiempos por parte del equipo tera-
péutico o del personal especialmente asignado a la implementación del post tratamiento.
La población objetivo de las Comunidades Terapéuticas suele arrastrar déficits de
aprendizaje y atrasos escolares, por lo que la actividad escolar representa un componente
importante de la agenda de las Comunidades Terapéuticas. Es incluso una prioridad en
la atención de niños, adolescentes y jóvenes, que han interrumpido sus ciclos educati-
vos, especialmente a nivel secundaria o bachillerato. Para ello es necesario vincularse
con instituciones educativas locales que trabajen modalidades de educación abierta,
semiescolarizada o escolarizada. Pueden elegirse diversas modalidades acordes con
las posibilidades de cada institución y ajustando las metas al tiempo de estancia en
la comunidad. El plan de reinserción social debe abarcar las acciones necesarias que
garanticen la continuidad, o en su caso, el ingreso del ex residente al grado escolar
que le corresponda en alguna de las modalidades escolares. La orientación vocacional
representa un elemento importante de ayuda a los jóvenes en la definición de su elec-
ción profesional.
Por su parte, la inserción o reinserción laboral, Según Sanz Gabriel y Monsalve
(2007), comprende los siguientes puntos:
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 121
i a p a
Figura 30
Obstáculos para la reinserción social del ex residente
Personales
Familiares
Sociales
Obstáculos
para la reinserción
Escolares
Laborales
Recreativos
122 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 26
Obstáculos y alternativas o áreas de oportunidad en la rs
Ámbito Obstáculos Alternativas
Personal • Los hábitos para un diario vivir saludables son • Grupo de pares.
aún frágiles. • Terapia individual.
• Existen dificultades para una adecuada admi- • Terapia familiar.
nistración del tiempo libre. • Terapia multifamiliar.
• Existen “reservas” respecto al estilo de vida, • Grupo de prevención de recaídas.
la red de pertenencia o el consumo de alguna • Grupo de Seguimiento al prs.
sustancia psicoactiva. • Grupos de ayuda mutua tradicionales basados
• Rasgos de personalidad asociados con una en doce pasos.
pobre interacción social.
• Estados emocionales negativos con síntomas de
ansiedad, depresión, irritabilidad e intolerancia.
Familiar • Expectativas irreales de la familia “ya está cura- • Tratamiento familiar en las siguientes moda-
do, ya no necesita ayuda” que llevan a boicotear lidades:
el proceso de post tratamiento. • Terapia familiar.
• Dificultad para plantear y respetar límites • Terapia multifamiliar.
saludables. • Terapia individual de familiares.
• Hábitos disfuncionales, incluyendo el abuso de • Referencia de familiares a tratamientos especí-
alcohol o el uso de otras drogas. ficos (como el caso de familiares con adicción).
• Grupos de ayuda mutua basados en doce pasos.
Laboral • Perfiles inadecuados para el sistema laboral. • Información y capacitación para el trabajo.
• Horarios laborales mixtos que dejan poco espa- • Asesoría específica en materia laboral o legal
cio para otras actividades. para superar obstáculos.
• Sueldos bajos, especialmente comparados con • Alianzas con el sector laboral que permitan
los que ofrece el mercado de la ilegalidad. horarios acordes con otras actividades propias
• Documentación oficial incompleta o inexistente. del post tratamiento.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 123
i a p a
Descripción de alternativas
Sería ingenuo pensar que seis meses de trabajo personal en la comunidad neutralizan
totalmente las disfunciones arrastradas por años, con frecuencia a lo largo de toda una
vida. La comunidad hace evidentes, a través del método comunitario, las deficiencias
en habilidades para una vida y una interacción social saludables. En la ct se trabaja
sobre estos puntos buscando su modificación y con frecuencia lo logra a través de la
presión comunitaria. No obstante, la observación muestra que cuando el ex residente
vuelve a su medio familiar y social, los viejos hábitos tienden a reinstalarse, salvo que
la persona cuente con una retroalimentación constante, que se mantenga cohesionado
a una nueva red social y que la familia haga la parte que le corresponde en la gestión
de un ambiente más saludable.
Por otro lado, hay que considerar que hay riesgos y dificultades inherentes a los dife-
rentes ámbitos a los que el egresado se va a enfrentar: dificultades familiares, encuentros
casuales con compañeros de consumo, déficits para su nivel en el área escolar, restric-
ciones o condiciones inconvenientes en el mercado laboral, limitaciones económicas
severas, por citar sólo algunas. Estas situaciones, agregadas a las dificultades personales
del individuo en recuperación temprana, conforman un escenario realmente complejo
en la reinserción social, que sólo puede atenderse con una visión integral, responsable
y solidaria con el ex residente y su familia.
La tabla 27 describe las alternativas que se plantean para enfrentar los diferentes
obstáculos inherentes a la reinserción social.
124 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 27
Alternativas de atención durante la reinserción social
Grupo de pares Constituye el eje central del post tratamiento con la variable de que los partici-
pantes tienen ya un buen grado de entrenamiento en esta modalidad, por lo que
el esquema puede abarcar la coordinación de un consejero terapéutico o la coor-
dinación de un ex residente supervisado. El Grupo de pares confronta actitudes o
hábitos inadecuados y conductas de riesgo, asimismo, brinda apoyo en situaciones
emocionales negativas. Es un referente continuo para evaluar la evolución de los
participantes. La asistencia y participación continuas representan un eficaz factor
de protección en el primer año de post tratamiento. Una frecuencia de dos a tres
grupos semanales es recomendable.
Consulta Para aquellos bajo tratamiento medicopsiquiátrico. Los cuadros más frecuentemente
medicopsiquiátrica observados son síndromes de ansiedad, depresión o psicosis.
Terapia familiar Representa la continuidad del trabajo con base en las necesidades detectadas en
la Comunidad Terapéutica. Es un foro idóneo para revisar acuerdos, confrontar
incongruencias y fomentar una comunicación asertiva entre los miembros.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 125
i a p a
Tabla 27
Alternativas de atención durante la reinserción social
(continuación)
Grupos En esta categoría califican los grupos de Alcohólicos Anónimos (de hora y media)
de ayuda mutua y de Narcóticos Anónimos para los ex residentes y los grupos de Al-Anon y de
Familias Anónimas para los familiares. Como señala De León (2004) se observa
una tendencia en las Comunidades Terapéuticas a la utilización de los principios y
los pasos de estas agrupaciones. Constituyen opciones complementarias a los
grupos propios de la Comunidad Terapéutica o alternativos para aquellas perso-
nas foráneas que en sus lugares de origen cuentan únicamente con esta variable.
Grupo de Este grupo representa el foro específico para evaluar el desempeño del plan de
seguimiento reinserción social, hacer los ajustes necesarios y replantear o fortalecer ciertas
del prs acciones que el terapeuta considere necesarias. Este ámbito puede aportar infor-
mación a otros foros terapéuticos: pares, terapia individual o familiar, en los que
se confronte o se aliente.
Asesoría para el El tiempo mal empleado o dedicado a la inactividad constituye un factor de riesgo
empleo del tiempo considerable. Por ello la asesoría por parte de algún miembro del equipo –fre-
libre cuentemente una trabajadora social– para explorar opciones y posibilidades en los
diferentes ámbitos, referir y acompañar en el proceso puede ser sumamente útil.
Servicio social Como un aspecto esencial de las Comunidades Terapéuticas, está el servicio en
beneficio de las personas como un componente importante en la agenda reparadora
y sanadora. Este tema se practica al interior de la comunidad y es importante darle
continuidad con los egresados. Una modalidad que suele utilizarse exitosamente es
la utilización de ex residentes en servicios de apoyo y acompañamiento en la propia
comunidad. De hecho, las comunidades de larga estancia utilizan esta modalidad
con los residentes más avanzados; en las de estancias más breves, puede utilizarse
la misma fórmula con asignación de guardias que implican un tipo de permanen-
cia mas prolongada del ex residente en la comunidad, lo que lo retroalimenta de
manera constante. En el ámbito del pretratamiento también suele ser muy útil la
participación de ex residentes en los grupos de acogida a posibles candidatos.
La ayuda mutua en las dos direcciones suele desarrollarse en toda su magnitud.
Apoyo o asesoría Los déficits previos en conocimientos o habilidades escolares y los nuevos retos de la
pedagógica actualización escolar requieren con frecuencia asesorías personalizadas en materias
específicas. Es importante que la institución cuente con personal o voluntariado
que pueda aportar esta función.
126 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 27
Alternativas de atención durante la reinserción social
(continuación)
Orientación Muchos jóvenes no tienen idea alguna de cómo orientar su vida profesional, incluso
vocacional aquellos que han iniciado y desertado alguna formación suelen estar confundidos.
La aplicación de pruebas vocacionales y de intereses por personal calificado y la
entrevista directa con personas que se dedican a los campos solicitados. En el
mundo de las Comunidades Terapéuticas ha sido frecuente el desarrollo de ex
residentes como educadores y terapeutas de las propias instituciones de donde han
egresado. Reconociendo esta variable como una oportunidad para el muchacho y
la institución, hay que cuidar que el posible candidato viva los procesos y tiempos
propios de la reinserción social y que tome este tipo de decisiones fundamentales
para su vida en condiciones de autoconocimiento y autonomía suficientes.
Alianza con Se observa que los horarios de trabajo para personal no calificado suelen ser incom-
el sector laboral patibles con otro tipo de actividades como las actividades terapéuticas inherentes
al proceso. Por ello se hace necesario contar con aliados empresariales que estén
dispuestos a hacer excepciones horarias que permitan la asistencia a los ex residentes
contratados a actividades específicas con el fin de mantener un mínimo de apoyo
terapéutico y contacto con red sana semanalmente. Los salarios excesivamente
bajos aunados a horarios extenuantes hacen que la actividad informal o incluso la
ilícita sea una tentación para esta población.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 127
i a p a
Para cada área o ámbito se responde a la pregunta: ¿Cómo me veo en relación con
________? En cada rubro se definen objetivos, actividades, metas (expresión cuantifi-
cada de las actividades) e implicaciones previas para la consecución de la meta, como
se muestra en el ejemplo de la tabla 28:
128 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Tabla 28
Ejemplo de una hoja de Plan de Reinserción Social
Nombre Fecha
Servicio social • Brindar apoyo y • Apoyo a educador de • Una guardia vespertina • Monto para transporte.
retroalimentarme guardia en ct semanal los días martes. • No agendar nada en
en la ct ese horario.
• Recibir el curso de
inducción sobre apoyo
educativo.
Relaciones • Cultivar la relación con • Visitar a mis padres. • Una vez cada tres • Pagar puntualmente mi
interpersonales mis padres. • Hablar telefónicamente meses. plan de celular.
• Cultivar la relación de con mis padres. • Una vez por semana. • Ahorrar 50 pesos
amistad con mis pares. • Convivencia social • Una vez por semana. semanales para el
programada. transporte.
• Acordar previamente
los encuentros.
• Ahorrar 50 pesos
semanales para el
refresco.
Espacios de • Continuar mi trabajo • A sistir a grupo de • Dos veces por semana. • Prever asistencia.
crecimiento terapéutico en los pares. • Una vez por quincena. • Apartar 50 pesos
temas centrales • A sistir a terapia • Una vez al mes. semanales para pagar
acordados con mi individual. • Una vez al mes. mi paquete terapéutico.
terapeuta. • A sistir a Grupo de • Hacer la tarea asignada.
Seguimiento de prs.
• A sistir a terapia familiar.
Tiempo Libre • Aprovechar de una • Practicar futbol. • Una vez por semana. • Calentamiento y
manera interesante mi ejercicio aeróbico diario.
tiempo libre.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 129
i a p a
130 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 131
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132 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
REFERENCIAS
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 133
i a p a
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Mejía M., G. et al. (2003). ABC de la Comunidad Terapéutica. Medellín, Colombia. Ho-
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134 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 135
ANEXOS
Anexo A
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 137
i a p a
12. Protección contra castigos corporales: reales o amenazas; contra el abuso físico, emocional
o sexual y contra restricciones físicas.
13. Ser provisto de comida nutritiva, alojamiento adecuado y seguro, ejercicio físico e higiene
personal adecuada.
14. Atención médica por parte de personal cualificado.
15. Acceso a consejeros legales o a representación legal según fuera necesario.
16. Contacto regular con algún hijo, hija o familiar que esté acompañando al miembro en
el programa.
17. Definición clara de responsabilidades en caso de trabajar en el lugar del programa, lo
mismo que a entrenamiento adecuado, apoyo y supervisión por parte de personal cualifi-
cado incluyendo comentarios yevaluación, sin verse sometido a explotación laboral y con
derecho a rechazar el trabajo sin recriminación ni repercusiones personales.
18. Recibir, al salir del programa por cualquier razón, asistencia y asesoría sobre otras agencias
y servicios de salud, fuentes de ayuda económica y lugares de residencia.
19. No ser explotado, ni el miembro beneficiario ni sus padres o familiares, en provecho del
programa o su personal.
138 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Anexo B
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 139
i a p a
Anexo C
Dependencia de sustancias
140 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Abuso de sustancias
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 141
i a p a
Anexo D
Formato
Tabaco
Alcohol
Mariguana
Cocaína
Sí No
Consecuencias familiares
Consecuencias escolares
Consecuencias de salud
Consecuencias laborales
Consecuencias emocionales
Consecuencias legales
Internamientos previos
Sí No ¿Cuántos? ¿Dónde?
Observaciones:
142 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
¿Cuál?
Fecha Realizó
Nombre y firma
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 143
i a p a
Anexo E
Historia clínica
No. de expediente fecha de ingreso/hora
1. Datos de identificación
Nombre:
Religión: Ocupación:
Dirección:
2. Antecedentes heredo-familiares
(Abuelos paternos y maternos, padres, hermanos, hijos. Estado de salud, causa de muerte)
144 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
3. Composición familiar
(Familia de origen y/o propia)
4. Familiograma
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 145
i a p a
9. Padecimiento actual
(Edad y motivo poe el que empezó el consumo, uso de sustancias, sintomatología asociada al consumo,
descripción, análisis y evolución de los principales síntomas)
146 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
* Últimos 12 meses.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 147
i a p a
148 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Otras especificaciones
No. de habitaciones: No. de personas que viven en la misma casa:
Animales domésticos:
Habitos higiénicos
Aseo, baño, tipo y frecuencia:
De manos: Bucal:
Cambio de ropa personal:
Habitos dietéticos
Desayuno (horario y alimento):
Comida (horario y alimento): Cena (horario y alimento):
Alimentos que originen
Preferencia:
Desagrado:
Intolerancia:
13. Perfil del residente
(Datos antropobiométricos)
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 149
i a p a
Inspección general:
(Edad aparente, constitución, conformación, marcha, facies, actitud).
Inspección mental:
(Aspecto, conciencia, orientación, lenguaje, discurso, pensamiento, sensopercepción, juicio, razonamiento,
memoria, funcionamiento intelectual, estado de ánimo o afecto y actitud durante la entrevista).
Torax:
(Inspección: Forma, volumen, simetría, tipo respiratorio, red venosa, latidos arteriales, palpitaciones,
movimientos de amplexión y amplexación, puntos dolorosos, vibraciones bucales, nódulos musculares
y ganglios satélites. Percusión: claridad, matidez, submatidez. Auscultación: ruidos respiratorios, soplos,
estertores, sibilancias, frotamientos, zonas de silencio, ocultación de la voz).
Abdomen:
(Inspección: forma, volumen, tegumentos, edema, red venosa, pigmentación, puntos y zonas dolorosas,
reflejos cutáneos y cremasterianos. Auscultación: peristalsis, soplos, visceromegalias, etcétera).
150 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Abdomen:
(Inspección: forma, volumen, tegumentos, edema, red venosa, pigmentación, puntos y zonas dolorosas,
reflejos cutáneos y cremasterianos. Auscultación: peristalsis, soplos, visceromegalias, etcétera).
Miembros inferiores:
(Forma, volumen, simetría, movimientos, pulsos arteriales, tono muscular, reflejos tendinosos).
17. Comentarios
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 151
i a p a
Anexo F
Formato
Historia psicosocial
I. Infancia/familia
Instrucción: Anota los nombres de tus padres/padrastro o madrastra, hermanos y hermanas en orden
cronológico. Inclúyete en la lista. Coloca un asterisco junto a los nombres de tu padrastro o madrastra o
hermanastros.
No. Nombre Edad Ocupación ¿Problemas con el alcohol
u otras drogas?
(SÍ, NO, NO SÉ)
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
II. Infancia
1. ¿Quién te crió?
2. Padre vive: Sí ( ) No ( )
3. Madre vive: Sí ( ) No ( )
6. En caso de separación de tus padres. ¿Qué edad tenías cuando esto ocurrió?
8. Describe la relación con las personas más importantes para ti durante tu infacia.
152 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Sí No
Golpes constantes
Reprimendas excesivas
Reprimendas humillantes
Abuso sexual
10. Escribe los nombres de tres personas significativas para ti y por qué
a)
b)
c)
5. ¿Tienes hijos?
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 153
i a p a
7. ¿En la relación con tus hijos has tenido alguno de los siguientes problemas?
Sí No
Disciplina inconsistente
Agredirles vervalmente
Agredirles físicamente
3.¿Has tenido conductas sexuales de riesgo? (Relaciones sexuales sin protección y/o múltiples parejas).
4. Identifica alguna de las siguientes consecuencias en tu vida por el uso de alcohol y/u otras drogas.
Enfermedades de transmisión Aborto provocado ( ) Problemas con tu pareja ( )
sexual SÍ ( ) NO ( )
Embarazo no deseado ( ) Culpa/Vergüenza ( ) Sensación de vacío ( )
5. ¿Tus conductas sexuales varían cuando estás intoxicado que cuando no lo estás? Especifica.
V. Educación vocacional
Instrucción: Coloca una “X” junto a las condiciones que se apliquen a ti
( ) Primaria ( ) Secundaria ( ) Preparatoria
( ) Licenciatura ( ) Maestría ( ) Doctorado
( ) Vocacional/técnico Otro:
154 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
a)
b)
c)
d)
e)
5. ¿Tuvo alguna consecuencia tu uso de alcohol y/o drogas durante esta etapa? Describe.
9. Describe los trabajos que has tenido durante los últimos 10 años.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 155
i a p a
12. ¿Cómo te sientes respecto a tu posición actual y el futuro que tienes ahí?
13. ¿Qué tan compatible es tu situación laboral con tu estilo de vida sin alcohol/drogas?
VI. Legal
Sí No Descripción
Robo
Accidente automovilístico
Fraude
Otro
156 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
3. Ese problema legal ¿Podría afectar tu tratamiento? ¿Podría afectar tu vida después de tu tratamiento?
4. ¿Qué consecuencias de tu uso del alcohol u otras drogas te vienen a la mente al llenar esta sección?
3. ¿Tu situación económica puede afectar tu tratamiento? ¿Tu vida después del tratamiento?
4. ¿Qué consecuencias de tu uso de alcohol u otras drogas te vienen a la mente al llenar esta sección?
Elaboró
Fecha:
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 157
i a p a
Anexo G
Formato
Diagnóstico familiar
Nombre del residente:
Composición familiar
¿Cuáles de los aspectos mencionados consideras que necesitan mejorar dentro de la familia?
Comunicación ( ) Límites ( ) Cercanía afectiva ( ) Convivencia ( )
¿Qué aspectos de tu familia consideras que hay que cambiar para una mejor integración?
158 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Familiograma
Diagnóstico familiar
Plan de tratamiento
Observaciones
Realizó:
Nombre y firma
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 159
i a p a
Anexo H
Formato
Entrevista de admisión
Datos generales
Nombre:
Edad: Sexo Fecha de nacimiento : (día/mes/año)
Lugar de nacimiento: Nacionalidad:
Lugar de residencia actual:
Con quién vive (especifique parestesco)
Con quién acude:
Valoración médica inicial
T/A: FC:
Orientado en: Tiempo Espacio Lugar
Sí No Sí No Sí No
Fecha, hora y droga de último consumo:
Datos laborales
Ocupación:
Nombre:
Dirección: Teléfono:
Necesita incapacidad laboral: Sí No
Afiliados a alguna institución de Seguridad Social pública o privada (especifique cuál)
Datos para contactar a la persona responsable
Nombre:
Edad: Parentesco:
Dirección:
Teléfono:
Otro contacto familiar
Nombre:
Edad: Parentesco:
Dirección:
Teléfono:
Realizó:
Nombre y firma
160 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Anexo I
Formato
Fecha __________________
Acepto
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 161
i a p a
Anexo J
• Objetos punzocortantes
• Lociones o perfumes
• Desodorantes en aerosol
• Talcos
• Discos
• Ropa de cama
En relación al consumo de tabaco, la fundación no promueve su uso, por lo que está limitado a un
cierto número, horario y espacio.
El intento o introducción de sustancias psicoactivas podrá ser motivo de expulsión.
162 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Anexo K
b) Semblanza de la institución.
c) Evaluación psicosocial.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 163
i a p a
Anexo L
Formato
Notas de asignación
Cuarto asignado:
Observaciones:
164 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Anexo M
Guía del Primer Paso (autoevaluación del consumo de drogas y sus consecuencias)
Nombre: Fecha: / /
Defensas
Sentimientos
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 165
i a p a
Guía del Primer Paso (autoevaluación del consumo de drogas y sus consecuencias)
Amoroso Despectivo Irracional Robado
166 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Prepara una lista de los tipos de alcohol y drogas que has usado, cuándo, cuánto y la frecuencia. Comienza
desde la primera vez que usaste un químico alterador de los sentidos, hasta el presente. Incluyendo drogas
de prescripción médica y las cantidades totales después de cada sustancia.
Ejemplo: 1977: Cerveza-2 veces por semana/ seis cada vez-total: 12 cervezas.
Fines de semana: 12/viernes/sábado-total: 24 cervezas.
Vodka-una vez por semana/1/4 de litro- total: 1/4 de litro.
Mariguana-2 o 3 veces por semana/2 cigarros-total: 6 cigarros.
Recuerda: Haz esto por cada año, comenzando por tu primer año.
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 167
i a p a
Suma los costos, basándote en la revisión anual que hiciste en la página 1. Asegúrate de incluir costos
legales, multas, costos de los químicos, reparaciones de automóviles, restitución de licencia, gastos in-
curridos al comprar alcohol u otras drogas para los demás, gasolina, apuestas, etc., incluyendo cualquier
costo derivado del uso de químicos. Separa los costos aproximados de cada ejemplo, obtén un gran total
por año y finalmente un gran total de toda tu vida.
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
168 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
La preocupación por las sustancias está ocupando tu mente o tu atención, cuando podrías o deberías estar
ocupado en otras cosas. Da ejemplos específicos de cómo la preocupación jugó un papel en tu uso de
químicos. Incluye: anticipar la próxima oportunidad para usar, planear, esconder, pensar sobre usar los fines
de semana, durante viajes, vacaciones, bodas, asegurar de que los químicos estén disponibles, etcétera.
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
En esta lista incluye todos los intentos que has iniciado para reducir el uso de sustancias. Por ejemplo: cambiar
de una sustancia a otra, hacer apuestas para demostrar que podías parar durante un periodo de tiempo,
evitar a la gente, cambiar amigos, empleos o lugar de residencia, no usar durante cierta hora del día o días
de la semana, hacer trucos como beber leche o pan para poder beber más sin sentirte enfermo, etcétera.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 169
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
Incluye: ausencias en el trabajo, llegar tarde, no ser tan eficiente como podrías, alternar entre ráfagas
de energía durante las que se realiza mucho trabajo y baja energía donde se hace muy poco. Asimismo,
incluye tu funcionamiento como padre, madre, estudiante, etc. ¿en qué forma ha sido afectado por tu
uso de químicos?
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
170 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
Prepara una lista para mostrar cómo ha sido afectada esta área de tu vida por el uso de sustancias. ¿Están
involucradas las sustancias en todas tus actividades sociales?, ¿han expresado preocupación tus amigos
y familiares acerca de tu uso de sustancias?, ¿sueles quedarte en casa o ir a bares para usar a solas?, ¿te
vuelves impertinente o tu uso de sustancias han afectado tu reputación de alguna manera?, ¿te asocias
con personas que bajo otras circunstancias no harías porque usan tanto como tú o porque te proveen
de sustancia?
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 171
i a p a
7) Comportamiento destructivo hacia ti mismo o hacia los demás, comportamiento loco, pérdida
de memoria y lagunas mentales
Prepara una lista que incluya peleas físicas, ser abusivo verbalmente, no poder recordar todo lo que ocu-
rrió de la noche anterior, tener dificultades para recordar cómo llegaste a casa después de haber usado,
ponerte o poner a otras personas en situaciones peligrosas, intentos de suicidio, dormirte con cigarrillos
encendidos, hacer cosas que usualmente no habrías hecho si no hubieras usando sustancias, etcétera.
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
Prepara una lista que incluya lo siguiente: crudas, daño hepático, golpes, cortadas, negligencia de apariencia
física, depresión, temblores, hospitalizaciones por razones física o emotivas que estén directa o indirec-
tamente relacionadas con el uso de químicos. También incluye sentirte solo, sensación de no pertenecer,
pérdida de alegría, cambios en creencias religiosas, etcétera.
172 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
¿Utilizaste químicos para enmascarar emociones incomodas, o los usaste para poder pasarla bien?, ¿alguna
vez te sentiste nervioso o fuera de lugar, por lo que usaste para relajarte, para sentir que pertenecías o
para incrementar tu confianza?, ¿tenías baja autoestima, sentimientos confusos o un sistema de creencias
rígido (enjuiciador) de los demás?, ¿alguna vez usaste químicos en lugar de lidiar con sentimientos de enojo,
aburrimiento, dolor, tristeza, culpa, soledad, alegría, etcétera?
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 173
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
Anota 15 valores (cosas que tenían importancia para ti) y da ejemplos de cómo los comprometiste (actuaste
en contra de ellos) como resultado de tu uso de sustancias.
174 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
11) La adicción es una enfermedad familiar. Los miembros de tu familia u otras personas signifi-
cativas en tu vida siempre sufren debido a tu uso
Ejemplo: Llegué a casa borracha, después de la hora de cenar y sé que mi esposo se sintió lastimado y
enojado y que mis hijos tuvieron miedo al verme embriagada. Me siento triste y avergonzada por haber
hecho esto.
Le dije a mi novia que pasaría a recogerla a una cierta hora. Pero me fui a un bar, comencé a beber y se
me olvidó el tiempo. Llegué muy tarde por ella. Siento tristeza por haber sido tan irrespetuoso con ella.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 175
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
¿Cómo han sido afectados tus pensamientos y sentimientos sobre tu sexualidad debido a tu uso de químicos?
176 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
¿Qué emociones sientes al revisar esta lista? (puedes referirte a la lista de sentimientos).
¿Qué defensas has utilizado en el pasado para evitar enfrentarte a esto en forma realista?
Nombre: Fecha: / /
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 177
i a p a
Anexo N
178 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
Anexo O
Elaboró: Recibe:
Recibo 28 residentes. Me refieren que Juan P. le contesto de manera altisonante a Eduardo P. por lo que
se le llamó la atención. Durante el Encuentro de la mañana se palpa la comunidad con bastante ánimo;
varios refieren que el visitante de ayer que impartió la clase los dejó muy motivados. En la entrega de
medicamentos que Jorge A. se negó a ingerir su medicamento bajo el argumento de que siente mareado,
dice que él hablara con el médico. José P. sale al dentista acompañado de su madre a las 11:00 para una
extracción; regresa a las 16:00 sin novedad. Se revisaron ropa y pertenencias. El ingreso que estaba pro-
gramado para la tarde no llegó. A la hora prevista se cierra el día; Juan P. expresa una disculpa sentida a
Eduardo, ambos se abrazan ya la comunidad les aplaude. A las 23:00 horas luces apagadas. A las 4 de la
madrugada Felipe M. se despierta y refiere que está un poco inquieto, se le escucha, finalmente se vuelve
a acostar, lo acompaño unos minutos y se queda dormido. Entrego guardia con 28 residentes listos para
desayunar después de haber dejado cuartos y baños aseados.
C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o • 179
i a p a
Anexo P
2. La revisión de pertenencias del residente se realizará a juicio del equipo terapéutico, cuando lo
consideren pertinente.
4. Todo medicamento que sea necesario para el tratamiento del residente sólo podrá ser proporcionado,
administrado y controlado por el médico institucional, incluso aquellos que hayan sido prescritos por
médicos particulares u otras instituciones. Los medicamentos empleados serán cargados a cuenta
del residente.
5. La duración del tratamiento será de cuatro meses residenciales, término que podrá aumentarse de
acuerdo con el plan individual de tratamiento del usuario, pero siempre previo acuerdo y autorización
escrita y suscrita por el residente y los familiares responsables.
6. Las salidas de la comunidad serán grupales o familiares. Ambas tienen como objetivo preparar la
reinserción social. En el primer caso se realizan en compañía de algún miembro del staff y pueden
aplicar, de acuerdo a las condiciones de cada residente, a partir de la tercera semana de estancia. El
residente no pude salir solo antes de las 12 semanas. Las salidas familiares se podrán programar a
partir del inicio del tercer mes de estancia a juicio del equipo. En ambos casos cada residente es res-
ponsable de observar un comportamiento adecuado y la institución estará exenta de responsabilidad
civil y legal de sucesos imprevistos como accidentes, fugas, consumos u otros riesgos.
7. El respeto mutuo entre el residente y el personal de la comunidad es esencial para el buen funcio-
namiento de la institución y su falta será sancionada a juicio de la Dirección misma.
QUEDA PROHIBIDO
9. La agresión verbal o física hacia cualquier compañero, visitante o personal de la comunidad. Así como
el involucramiento romántico o sexual con cualquier compañero, visitante o personal de la comunidad.
10. Ingresar sin autorización a las áreas que no corresponden a su habitación asignada y a las de utili-
zación común.
180 • C o m u n i d a d t e r a p é u t i c a pa r a p e r s o n a s c o n c o n s u m o
i a p a
QUEDA PROHIBIDO
11. La utilización de las paredes para pintar, colgar cuadros o posters o cualquier actividad que modifique
la conformación física de las instalaciones.
13. El intercambio o la compra venta de objetos de valor con otros internos o el personal de la institución,
así como también hacer apuestas, efectuar préstamos de dinero en efectivo y tomar pertenencias
ajenas.
OBLIGACIONES
15. El cuidado de sus pertenencias, el orden de su habitación, el arreglo diario y temprano de su cama,
el lavado y aseo de su ropa y enseres de acuerdo con el programa preestablecido para el caso.
16. La asistencia puntual a todas las actividades dispuestas para su tratamiento y rehabilitación, así como
la disciplina y normatividad inherente a cada actividad a modo de no desordenar o interrumpir la se-
cuencia de las mismas. Esto abarca también permanecer ininterrumpidamente durante toda la
actividad.
17. El cumplimiento oportuno de los servicios rotativos que se le asigne en los diferentes ámbitos de
la vida comunitaria y que tienen como función la corresponsabilidad en el bienestar comunitario.
18. La observancia de un adecuado aliño e higiene personal, evitando cualquier peinado, vestido u objeto
que evoque estilos de vida adictiva. Este artículo incluye no raparse, no rastas, no cabello largo, no
dijes, no joyería, no piercing, etcétera.
19. La obediencia al personal en el entendido de que dicha autoridad será ejercida con apego a este
reglamento y buscando cuidar el bienestar comunitario.
DERECHOS
20. Contar con un ambiente libre de drogas psicoactivas y con un sistema de apoyo y de seguridad
permanente.
21. Recibir tratamiento sin distinción de raza, nacionalidad, origen étnico, creencias religiosas, afiliaciones
políticas u orientación sexual.
22. Ser tratado con dignidad y con respeto como miembro de la familia.
23. Recibir atención médica en forma constante y acorde a sus necesidades clínicas.
24. Ser informado sobre la filosofía, los métodos y el reglamento del programa de la CT.
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DERECHOS
25. Tener acceso a un procedimiento de quejas ante el cuerpo directivo por fallas en su tratamiento.
26. Contar con un terapeuta encargado de dar seguimiento a su plan de tratamiento individual.
27. Confidencialidad sobre su participación en el programa y sobre sus historiales de vida, de acuerdo
con las leyes vigentes.
28. Recibir alimentación en forma variada, saludable y rica de acuerdo con los horarios establecidos
para estos fines.
29. Abandonar el programa residencial en cualquier fase de acuerdo a los procedimientos establecidos
en el artículo correspondiente.
30. Si el paciente sólo permaneció como residente un mes no podrá tener acceso a las instalaciones al
menos que tenga como mínimo tres meses de abstinencia.
SERVICIOS INSTITUCIONALES
31. La Institución proporcionará al residente un programa integral especializado que comprende atención
médica, consejería individual, consejería grupal, talleres, grupos de pares, seminarios, actividades
de apoyo al ámbito comunitario y sociofamiliar, acondicionamiento físico y terapia familiar inclu-
yente para tres familiares, a lo largo del periodo residencial. En caso de que participen más de tres
familiares en el programa se asignarán un costo adicional por cada participante, a partir del cuarto.
32. El residente contará con un terapeuta que lo atenderá en sesiones grupales de manera continua e
individualmente cuando algunos asuntos lo ameriten, a criterio del terapeuta.
33. En el caso de que el interno requiera de servicios médicos especializados, medicamentos, estudios
de laboratorio o de gabinete o pruebas psicológicas específicas, estos podrán ser proporcionados
dentro o fuera de la institución con cargo separado a la cuenta del residente, previa autoriza-
ción del familiar responsable.
34. El surtido de productos tales como: pasta dental, rastrillos, shampoo y otros satisfactores similares,
podrán solicitar que le sean proporcionados en forma oportuna a través de la coordinación con sus
familiares y/o de un fondo previsto para dichas necesidades.
36. El residente podrá realizar llamadas telefónicas en aparatos autorizados para ello, con sujeción al
horario y tiempo que se asignen para tal efecto, a partir de la tercera semana de tratamiento. En
caso de requerir algún mensaje hacia el exterior fuera de estos horarios lo podrá hacer con la inter-
mediación del equipo clínico.
37. Las salidas del residente de las instalaciones de la Comunidad Terapéutica, sólo serán autorizadas
de acuerdo a su plan de tratamiento a partir del segundo mes. En caso de necesidad médica im-
postergable o por extrema urgencia la decisión se sujetará a criterio del personal, pero siempre bajo
la responsabilidad del usuario y sus familiares autorizados cuando sean ellos quienes así lo hayan
solicitado.
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DE LAS VISITAS
38. Las visitas al residente se realizarán únicamente los domingos a partir del segundo mes de trata-
miento, previa autorización del equipo de acuerdo a la evolución del caso de las 09:30 a las 17:00;
las excepciones a este horario sólo se harán en caso de extrema urgencia a criterio de la institución.
39. En virtud de que la visita se considera una actividad integrada al tratamiento las personas visitan-
tes serán aquellas que participan en la sesión familiar del domingo, de 10:00 a 11:00, así como al
encuentro familiar. Los cambios o excepciones a esta disposición requieren de la autorización del
personal clínico.
40. En caso de que los visitantes traigan objetos y satisfactores permitidos al residente, estos serán
declarados, revisados y autorizados por el personal de guardia sin excepción alguna.
41. La alta médico-terapéutica de la fase residencial se extenderá cuando se hayan cumplido los tiempos
y objetivos inherentes al plan de tratamiento individual. En este caso el ex residente contará con un
plan de post-tratamiento, mismo que tendrá una temporalidad mínima de un año, que será propor-
cionado en la ciudad de “X” por el Centro Comunitario de la Institución, así como por sus redes de
apoyo en otras ciudades, de acuerdo con las cuotas que se establezcan para cada caso particular.
42. Cuando, por cualquier motivo, el residente abandone la Comunidad Terapéutica sin autorización
(fuga), ésta no será responsable de lo que pueda acontecerle.
43. El residente que contravenga una sola vez las disposiciones comprendidas en los números 7 y 8 o
que sistemáticamente viole otras disposiciones se hará acreedor a baja por expulsión, por interferir
con su tratamiento y con el bienestar comunitario.
44. Cuando el residente desee solicitar su baja voluntaria deberá exponer sus razones ante el terapeuta
asignado y ante su grupo terapéutico. En caso de persistir en su decisión se avisará a los familiares.
La Institución no podrá mantener al residente en sus instalaciones en contra de su voluntad. La
prestación de servicios de post tratamiento quedará en este caso a criterio de la institución.
45. En caso de que el residente o sus familiares unilateralmente suspendan la realización de los pagos
de acuerdo con el calendario preestablecido, la Institución se reserva el derecho de dar de baja al
residente por incumplimiento contractual previo aviso a sus familiares.
46. Si el residente abandona el tratamiento o es retirado de la comunidad por baja voluntaria, fuga o
expulsión no le será reintegrada ninguna cantidad del importe que haya pagado él o sus familiares a
cuenta del tratamiento. El posible reingreso a la institución será evaluado por el equipo terapéutico.
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Anexo Q
1. La primera llamada telefónica es regularmente el jueves previo a la primera visita. Esto sólo es posible
a través de un celular que la familia debe proporcionar para este fin (cabe mencionar que es decisión
de la familia hacerlo). Este aparato queda en resguardo y sólo se utiliza para estas llamadas breves
y puntuales. Los residentes suelen hacer las llamadas entre las 15:00 y 18:00 hrs., salvo petición
expresa de otro horario por necesidad. El tiempo autorizado para cada residente es de 15 minutos
en total. Aunque la sugerencia en la CT es que llamen a sus familiares directos, la decisión sobre a
quién llamar es de cada residente.
2. Las visitas al residente serán regularmente a partir del cuarto domingo, previa evaluación y autori-
zación del equipo terapéutico. Es necesario confirmar la fecha precisa con la terapeuta responsable
o con la trabajadora social.
3. La visita forma parte del proceso de tratamiento. Tienen derecho a la visita familiar de 3 a 4 per-
sonas cercanas al residente. Se espera que las mismas personas se integren al tratamiento familiar,
por ello es deseable que sean siempre las mismas. La visita de niños o de otras personas cercanas
al residente será evaluada por el personal, por lo tanto deberá consultarse previamente con la(el)
terapeuta o con la trabajadora social.
4. El horario y día de visita es el domingo de 09:30 am a 17:00 pm, de las 10:00 am a las 11:00 am se
desarrolla un Grupo multifamiliar de carácter obligatorio para los familiares visitantes y comprome-
tidos con el tratamiento familiar. Se exhorta a los familiares a llegar puntualmente antes de las 10.
Quienes no asistan a la hora señalada, no podrán ingresar al foro multifamiliar lo cual constituye un
obstáculo para el desarrollo del proceso de tratamiento del residente y la familia.
5. Podrán traer alimentos para compartir ese día con su familiar si desean permanecer hasta la tarde.
No obstante la comida del residente en la comunidad está garantizada como todos los días.
6. Está prohibido a los familiares y visitantes ingresar a las habitaciones de los internos y a otras áreas
no autorizadas por la institución.
8. Sin excepción alguna, cuando los visitantes traigan al residente ropa, medicamentos u otros objetos,
serán revisados y autorizados a su ingreso, por lo que deben ser entregados al educador de guardia.
9. Queda prohibido a los visitantes llevarse ropa del residente para su aseo fuera de la institución, pues
el lavado de la misma por el propio residente es parte de sus actividades habituales.
10. Está prohibido proporcionar al residente medicamentos o sustancias psicotrópicas. Asimismo, sólo
deberán aportar los alimentos para consumo inmediato y evitar dejarle golosinas de cualquier índole.
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12. Cuando sea el caso de que el residente tenga salida de fin de semana o salida familiar el horario de
llegada a la comunidad el domingo será a las 18:45 hrs, como límite.
13. El residente no podrá utilizar el celular de los familiares el día de la visita, ni tampoco subir a los
vehículos estacionados; tampoco deberá recibir dinero alguno por parte de los familiares.
14. Es obligatorio que la familia asista al Taller de encuentro multifamiliar cuando éste se pro-
grame. Oportunamente se informarán las fechas. Normalmente se llevan a cabo en las ofici-
nas de la Institución, de miércoles a sábado. Comprendemos que esto requiere un esfuerzo por parte
de los familiares de la misma manera que para el residente significa un esfuerzo permanecer en
tratamiento residencial por tres meses. Todos deben participar, todos pueden y necesitan aprender
nuevas estrategias de vida.
15. Es necesario durante el proceso de internamiento que la familia asista a grupo de autoayuda, tera-
pia individual, terapia familiar o grupo de seguimiento a familiares de residentes sugeridos por el
terapeuta correspondiente, con el fin de que el tratamiento sea integral; en caso de no ser así, será
causa de baja del residente.
16. Cualquier acuerdo económico, pago o información del estado de cuenta del residente se resolverá
en las oficinas de la Fundación.
Los horarios de oficina son de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas de lunes a viernes, los sábados
de 10:00 a 14:00 horas y los teléfonos: 01 (228) 8 20 31 20 y 8 20 31 10. Se le proporcionarán algunos
celulares con la estricta recomendación de utilizarlos sólo en caso de emergencia fuera de estos horarios.
Las infracciones a este reglamento pueden tener consecuencias sobre el proceso del tratamiento, al punto
de –y dependiendo de la gravedad de la(s) falta(s)– llegar a causar baja del tratamiento del residente y su
familia. Los exhortamos enfáticamente a colaborar con el cambio positivo en sus vidas.
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