Professional Documents
Culture Documents
1) Los niños y jóvenes están en formación: están tomando una forma, debido a la
acción que sobre ellos ejerce la familia, la sociedad, los MCS, la escuela, los
amigos, ¿esa forma que están tomando responde al modelo diseñado por Dios?
Nuestros niños y jóvenes ¿son realmente personas? ¿Qué es una persona? ¿Qué
es lo que hace a un ser humano una persona? Esto nos lleva a plantearnos el
tema del PERFIL / MODELO / MAQUETA / PROYECTO de persona en la que
debemos trabajar. Cf. Art. 3 Ley de educación.
2) El educador-misionero, un gran observador y escuchador, al estar en contacto
amistoso, sincero, cercano y fraterno con los educandos, va detectando las
dificultades y problemas que tienen los muchachos para poder orientarlos /
corregirlos formarlos. No debe asustarse, prejuiciarse ni desanimarse. Al
contrario, debe convertir esas dificultades, decepciones, que vienen con los
educandos, en una oportunidad para trabajar con ahínco en la formación o
reconstrucción de las vidas confiadas a su cuidado. Esa es la clave: convertir las
dificultades en oportunidades para educar. Eso hacía Jesús. Aprovechar cualquier
oportunidad para descubrir los problemas de los chicos.
3) El educador es un ser educado. Lo propio del educador es ser bien educados, en
su lenguaje, presentación personal, en sus modales, con una autoestima muy alta.
Es decir el educador conoce y vive lo que es la dignidad de la persona. Sabe que
todo ser humano es amable y respetable por el solo hecho de ser humano,
imagen y semejanza de Dios. Por ello ante la realidad de cada alumno, el buen
educador lo respeta, lo quiere tal como es, lo valora, lo acoge. El sabe, como
buen escultor, que tiene frente a el un tronco o bloque de piedra, del cual, en base
a las cinceladas de cada clase, va formando al ser humano, cuyo perfil, tiene
determinado.
4) El educador-misionero y humano, sabe que cada chico es un diamante en bruto o
una pepita de oro en medio del lodo, que debe descubrir, pulir. Lo importante es
el oro, no el lodo. Cada chico es un oro, un tesoro que debemos descubrir,
cultivar, potenciar, proyectar. Quedarse con el lodo y tirar el oro, es una acción
desacertada.
5) El educador-misionero debe aprender del carpintero, del tallador de piedras, a
trabajar día a día y ver como los chicos van tomando forma. El escultor de
piedras, poco a poco va viendo como su obra toma la forma del diseño (perfil-
modelo) acordado con su cliente.
6) Los educadores somos formadores, no somos acolitadores. Somos personas
preparadas para ayudar a los chicos a adquirir la madurez humana y cristiana, las
destrezas cognitivas y afectivas, motrices y sociales que les hagan seres útiles a
la sociedad y de quienes debemos sentirnos orgullosos. No hay nada más
hermoso y gratificante para un maestro el poder decir con orgullo, tal profesional
fue mi alumno!! Eso supone cultivar el carácter, la firmeza, el espíritu de
discernimiento para ayudar a los chicos a cultivar y alcanzar el perfil, maqueta /
que nos proponemos.
2
7) Hoy educar quiere decir rehabilitar, rehacer, reconstruir, recuperar, sanar a los
chicos. Es como curar el tronco de madera antes de tallar. No puedo suponer
que todos están sanos. Debo ser realista, en el aula hay de todo pero todos
pueden ser personas exitosas, potenciando sus individualidades. Ese es mi
trabajo, hacer de cada uno, una persona exitosa, feliz, triunfadora, humana. Me
debo tomar el tiempo y la molestia de reconstruir a los alumnos en su fe, salud,
familia, dignidad. Reconstruir a partir de los escombros de su fe débil, de su salud
social sin horizontes, de su inconsistencia familiar.
8) El educador de hoy es consciente de que trabaja en medio de crisis social,
económica, personal, emocional, pedagógica. El mismo tiene crisis personales,
de edad, de la familia, de la economía, de fe, de técnicas de enseñanza. Sabe
que tiene alumnos que viven en familias en crisis, papás proveedores y no
formadores. En esa realidad en crisis, debe tallar a sus muchachos, debe
formarlos. El educador de hoy debe ser muy hábil, muy arriesgado. Debe ser un
experto en pastoral juvenil salesiana! Primero son pastores, orientadores,
formadores y luego son instructores. Las asignaturas son los cinceles con los que
tallan la madera o la piedra. Son medios, herramientas, NO SON FIN. Cada
asignatura es un medio, no un fin! Ante todo somos educadores, no instructores.
9) La institución educativa debe tener un mismo objetivo que cohesione todos los
esfuerzos y recursos humanos y materiales. Todas energías, sacrificios,
reflexiones. Todos caminan en la misma dirección, si carecemos de ese
horizonte, de ese destino, corremos el riesgo de dispersarnos, cansarnos,
atacarnos, destruirnos. Caminar hacia la misma dirección es clave a la hora de
planificar la acción didáctica.
10) La escuela para padres y la formación cristiana de los niños y jóvenes tiene un
solo objetivo: reforzar la fe, incentivar a la vivencia de los sacramentos y estimular
a un testimonio de vida realmente cristiana. Lo demás sobra y estorba. Hay que
ampliar la visión sicologista e inmediatista de los contenidos y desarrollar una
verdadera catequesis de adultos: proveer a los adultos de criterios, de normas
para que puedan construir hogares realmente cristianos. Hay un desafío urgente:
muchas parejas del colegio no tienen el sacramento del matrimonio. Urge trabajar
para sacramentalizar su amor.
11) La tecnología a la larga acabará con la memoria del ser humano, por ello hay que
recuperar la motivación por la lectura, la escritura, el razonamiento y el castellano
como idioma completo. La tecnología es la gran amenaza para una educación de
calidad. Por ello hay que ganarle terreno fortaleciendo el desarrollo cerebral
integral de la persona.
3
12) La formación permanente del educador-misionero, debe responder a la
problemática de los educandos. Es la realidad conflictiva y difícil que viven
nuestros chicos, la que nos da los temas de dicha formación. Hoy el educador
debe ser también terapeuta. Prepararse para diagnosticar, tratar o delegar a un
profesional del área, al joven que vive determinada patología. Todos somos
educadores, evangelizadores y sicólogos. ¿Estamos preparados para trabajar
con jóvenes alcohólicos, drogadictos, pandilleros, agresivos, huérfanos? ¿Nos
preocupamos por estudiar sicopatología infantil y juvenil?
Aquí hay que dar un paso hacia la madurez profesional, para entender que el
asunto religioso no solamente es responsabilidad de los “curas”, sino de todos los
educadores creyentes; que los problemas conductuales de los alumnos no es
solamente responsabilidad del Departamento de Orientación, sino de todos los
educadores. Hoy tenemos que ser Educadores - Evangelizadores -
Psicopedagogos! ¿en dónde fallamos?
13) La coeducación es apoyada por unos, cuestionada por otro, mal entendida por
muchos. Co-educar al hombre y a la mujer, juntos pero no revueltos, es ayudar a
desarrollar las identidades propias de lo femenino y lo masculino. No es un grupo
mixto, sinónimo de co-educación, no es la mezcla, sino la posibilidad de
encontrarse, reconocerse, respetarse y complementarse lo que hace posible
educar juntos a niños y niñas. Pienso que se debe dar espacios y asignaturas,
actividades y oportunidades para trabajar solo con mujeres y solo con varones.
La mujer necesita su espacio, porque tiene su estilo, su ritmo, su modo de percibir
el mundo, diferente del varón y viceversa. Me parece (hipótesis mía verificable)
que aquí tenemos una de las causas de la crisis educativa: No sabemos manejar
bien la co-educación, porque no la entendemos.
Hoy vemos uniformidad de sexos. Vemos a jóvenes unisex en ropa, peinados,
vicios, etc. No al machismo ni al feminismo, si a la identidad y complementariedad
del hombre y la mujer. Hay que cultivar el maíz como maíz y las papas como
papas. Co-educar no es mezclar, sino potenciar el crecimiento y madurez de la
persona femenina y masculina.
Hoy en día urge fortalecer la fe en las mujeres, quienes se han vuelto resistente a
todo aquello que sea religión. Muchas chicas no quieren contraer matrimonio
eclesiástico, ni formar familias estables. Otras optan por vivir solas, ejerciendo su
profesión. Hay una resistencia a vivir con un hombre de por vida. ¿Qué pasó?
¿No estudiaron juntos hombres y mujeres?
4
3.-Pistas para educar hoy
5
22) Alentar la publicación de folletos/libros de los docentes salesianos en los que
escriben y analizan su practica educativa.
23) Incentivar a las parejas a contraer matrimonio eclesiástico.
24) Aprovechar los tiempos fuertes del año litúrgico (adviento, navidad, cuaresma,
Semana Santa, mes de María) para catequizar y reforzar la fe de los niños /
jóvenes / maestros / papás /personal de apoyo.
25) Capacitar, especialmente, a los tutores en el arte de comprender y aconsejar:
como diagnosticar patologías y cómo ayudar a curarlas.
26) Pensar que no estamos solos, ni somos solos, si trabajamos para Dios, entonces
El es nuestro apoyo. Por eso la oración, la confesión y la Eucaristía frecuentes,
son el mejor motor que tenemos para avanzar en la dura tarea de educar hoy.
P. E. Monserrate.