You are on page 1of 14

Mecánica de fluidos

Sesión n° 7
Contenido

1. HIDROCINEMATICA: El campo de velocidades. El campo de las aceleraciones.


2. Descripción del movimiento: Línea de corriente, trayectoria y tubo de corriente.

1. Hidrocinemática. El campo de velocidades. El campo de las


aceleraciones.
La materia llamada cinemática se interesa en el estudio del movimiento. En la dinámica de
fluidos, la cinemática de fluidos es el estudio que explica cómo fluyen los fluidos y cómo describir
su movimiento. Desde un punto de vista fundamental existen dos maneras de describir el
movimiento. El primer método y más conocido es el que se aprendió en las clases de física de
nivel preparatoria: seguir la trayectoria de los objetos por separado. Por ejemplo, todos hemos
visto experimentos de física en los que una bola sobre una mesa de billar o un disco en una mesa
de hockey sobre un colchón de aire choca con otra bola o contra la pared (Fig. n° 1.1). Se usan
las leyes de Newton para describir el movimiento de objetos de ese tipo y se puede predecir con
exactitud a dónde van y cómo se intercambia la cantidad de movimiento y la energía cinética de
un objeto a otro. La cinemática de esos experimentos incluye seguir el rastro del vector de
posición de cada objeto,

y del vector de velocidad de cada uno de ellos,

como funciones del tiempo (Fig. n° 1.2). Cuando se aplica este método a un fluido fluyente, se
le llama descripción lagrangiana del movimiento de fluido, en honor al matemático italiano
Joseph Louis Lagrange (1736-1813). El análisis
lagrangiano es análogo al análisis de sistemas que se
aprendió en la clase de termodinámica; es decir, se
sigue una masa fija.

Figura n° 1.1. Con un número pequeño de objetos,


como las bolas sobre una mesa de billar, se puede
seguir la trayectoria de cada una de ellas por
separado.
Figura n° 1.2. En la descripción lagrangiana, debe seguirse
la huella de la posición y de la velocidad de cada partícula.

Como el lector puede imaginar, ¡este método de descripción del movimiento es mucho más
difícil para los fluidos que para las bolas de billar! En primer lugar, no se pueden definir e
identificar con facilidad las partículas de fluido conforme se desplazan en todas direcciones. En
segundo lugar, un fluido es un continuum (desde un punto de vista macroscópico), de modo que
las interacciones entre las parcelas de fluido no son tan fáciles de describir, como son las
interacciones entre objetos distintos, como las bolas de billar o los discos de hockey. Además,
las parcelas de fluido se deforman de manera continua a medida que se mueven en el flujo.

Desde el punto de vista microscópico, un fluido está formado por miles de millones de moléculas
que se golpean continuamente entre sí, como las bolas de billar; pero la tarea de seguir un
subconjunto de estas moléculas es bastante difícil, aun para las computadoras más rápidas y
más grandes. Sin embargo, existen muchas aplicaciones prácticas de la descripción lagrangiana,
como seguir el rastro de escalares pasivos en un flujo, en los cálculos de la dinámica de los gases
rarificados referentes al reingreso de una nave espacial en la atmósfera terrestre y en el
desarrollo de sistemas de medición del flujo basado en la formación de imágenes de las
partículas.

Un método más común de descripción del flujo de fluidos es la descripción euleriana del
movimiento de fluidos, nombrada así en honor al matemático suizo Leonhard Euler (1707-1783).
En esta descripción del flujo de fluidos, se define un volumen finito, llamado dominio del flujo o
volumen de control, a través del cual un fluido fluye hacia dentro y hacia fuera. No es necesario
seguir el rastro de la posición y la velocidad de una masa fija de partículas de fluido. En lugar de
ello, se definen variables de campo, funciones del espacio y el tiempo, dentro del volumen de
control. Por ejemplo, el campo de presión es un campo de variable escalar; en caso general para
un flujo tridimensional no-estacionario, en coordenadas cartesianas:

(1)

De manera semejante se define el campo de velocidad como un campo de variable vectorial:

(2)

Del mismo modo, el campo de aceleración también es un campo de variable vectorial:,

(3)

De manera colectiva, estas variables de campo (y otras) definen el campo de flujo. El campo de
velocidad de la ecuación (2) se puede desarrollar en las coordenadas cartesianas como:
(4)

Se puede realizar un desarrollo semejante para el campo de aceleración de la ecuación 4-3. En


la descripción euleriana, todas esas variables de campo se definen en cualquier ubicación (x, y,
z) en el volumen de control y en cualquier instante t (Fig. n° 1.3). En la descripción euleriana en
realidad no importa lo que sucede a las partículas de fluido por separado; en lugar de ello, se
centra la atención en la presión, la velocidad, la aceleración, etcétera, de cualquiera que sea la
partícula de fluido que llegue a estar en el lugar de interés en el momento de interés.

Figura n° 1.3. En la descripción eureliana se define las


variables de un campo, como el campo de presión y el
campo de velocidad, en cualquier lugar y cualquier
instante.

La diferencia entre estas dos descripciones se aclara más cuando se imagina a una persona que
se encuentra en una ribera midiendo sus propiedades. En el enfoque lagrangiano, lanza al río
una sonda que se desplaza corriente abajo con el agua. En el euleriano, ancla la sonda en una
posición fija en el agua.

Aun cuando existen muchas ocasiones en las que la descripción lagrangiana resulta útil, con
frecuencia la euleriana es más conveniente para las aplicaciones de la mecánica de fluidos.
Además, en general, las mediciones experimentales se ajustan más a la descripción euleriana.
Por ejemplo, en un túnel de viento, por lo general se colocan las sondas de velocidad y de presión
en una ubicación fija en el flujo, midiendo

No obstante, en tanto que las ecuaciones del movimiento en la descripción lagrangiana,


siguiendo las partículas de fluido por separado, se conocen bien (por ejemplo, la segunda ley de
Newton), las ecuaciones del movimiento del flujo de fluidos no se aprecian con facilidad en la
descripción euleriana y deben deducirse con todo cuidado.
Campo de aceleraciones.
El lector debe recordar de su estudio de la termodinámica, las leyes fundamentales de
conservación (como la conservación de la masa y la primera ley de la termodinámica) se
expresan para un sistema de masa fija (también llamado sistema cerrado). En los casos en donde
el análisis de un volumen de control (también conocido como sistema abierto) es más
conveniente que el análisis de sistemas, es necesario volver a escribir estas leyes fundamentales
en formas aplicables al volumen de control. El mismo principio se aplica aquí. De hecho, existe
una analogía directa entre los sistemas en comparación con los volúmenes de control, en la
termodinámica; y las descripciones lagrangianas en comparación con las eulerianas, en la
dinámica de fluidos. Las ecuaciones del movimiento para el flujo de fluidos (como la segunda ley
de Newton) se escriben para una masa fija, tomado aquí como una pequeña parcela de fluido,
a la cual se le da el nombre de partícula de fluido o partícula material. Si fuera a seguirse una
partícula particular de fluido conforme se desplaza en todas direcciones en el flujo, se estaría
empleando la descripción lagrangiana y las ecuaciones del movimiento serían directamente
aplicables. Por ejemplo, se definiría la ubicación de la partícula en el espacio en términos de un
vector de posición material (xpartícula(t), ypartícula(t), zpartícula(t)). Sin embargo, se necesita algo de
manipulación matemática para convertir las ecuaciones del movimiento en formas aplicables
para la descripción euleriana.

Por ejemplo, considérese la segunda ley de Newton aplicada a la partícula mencionada:

(5)

donde Fpartícula es la fuerza neta que actúa sobre la partícula de fluido, mpartícula es su masa y
apartícula es su aceleración (Fig. n° 1.4). Por definición, la aceleración de la partícula de fluido es
la derivada respecto al tiempo de la velocidad de la misma:

(6)

Sin embargo, en cualquier instante t, la velocidad de la partícula es igual al valor local del campo
de velocidad en la ubicación (xpartícula(t), ypartícula(t), zpartícula(t) de la misma, ya que, por definición,
la partícula de fluido se desplaza con el propio fluido. En otras palabras,

Por lo tanto, para tomar la derivada respecto del tiempo en la ecuación (6), debe aplicarse la
regla de la cadena, ya que la variable dependiente

es función de cuatro variables independientes, (xpartícula, ypartícula, zpartícula y t),

(7)
Figura n° 1.4. Segunda ley de Newton aplicada a una
partícula de fluido; el vector de aceleración (flecha grs
oscuro) está en la misma dirección que la del vector de
fuerza (flecha negra), pero el vector de velocidad
(flecha gris claro) puede actuar en una dirección
diferente.

En la ecuación (7), y es el operador de


derivada total. Considérese el segundo término del segundo miembro de la ecuación 4-7. Puesto
que la aceleración está definida como la que corresponde a una partícula de fluido (descripción
lagrangiana), la razón de cambio de la posición x de la partícula respecto al tiempo es

(fig. n° 1.5) en donde u es la componente x del vector velocidad definido por la ecuación 4-4. De
manera análoga

Figura n° 1.5. Cuando se sigue una partícula de


fluido, la componente x de la velocidad, u, se
define como dxpartícula/dt. De manera análoga, v =
dypartícula/dt y w= dzpartícula. Por sencillez, aquí se
muestra el movimiento sólo en dos dimensiones.

Además, en cualquier instante que se esté considerando, el vector de posición material (xpartícula,
ypartícula, zpartícula) de la partícula de fluido en el marco de referencia lagrangiano es igual al vector
de posición (x, y, z) en el marco euleriano. La ecuación (7) queda:

(8)

donde también se usó (obvio) de que dt/dt = 1. Por último, en cualquier instante t, el campo de
aceleración de la ecuación (3) debe ser igual a la aceleración de la partícula de fluido que llegue
a ocupar la ubicación (x, y, z) en ese instante t, ya que, por definición, la partícula de fluido se
está acelerando con el flujo del fluido. De donde, se puede reemplazar apartícula con a(x, y, z, t) en las
ecuaciones (7) y (8) para realizar la transformación del marco de referencia lagrangiano al
euleriano. En forma vectorial, la ecuación (8) se puede escribir como:
(9)

Donde un operador vertical que se


define en coordenadas cartesianas como:

(10)

Entonces, en coordenadas cartesianas, las componentes del vector de aceleración son:

(11)

El primer término de la ecuación (9), y es diferente de


cero sólo par flujos estacionarios. El término, recibe el nombre de aceleración
convectiva; este término puede ser diferente de cero inclusive para los fluidos estacionarios.
Explica el efecto de la partícula de fluido que se desplaza (en advección o en convección) hacia
una nueva ubicación en el flujo, en donde el campo de velocidad es diferente. Por ejemplo,
considere el flujo estacionario de agua por la boquilla de una manguera de jardín (Fig. n 1.6). En
el marco de referencia euleriano, se define como estacionario cuando las propiedades en
cualquier punto en el campo de flujo no cambian respecto al tiempo. La velocidad a la salida de
la boquilla es mayor de la que se tiene en la entrada de ella, resulta claro que las partículas se
aceleran, aun cuando el flujo es estacionario. La aceleración es diferente de cero por la presencia
de los términos de aceleración convectiva en la ecuación (9). Nótese que aun cuando el flujo es
estacionario desde el punto de vista de un observador en el marco de referencia euleriano, no
lo es desde el marco de referencia lagrangiano en movimiento con una partícula de fluido que
entra a la boquilla y se acelera a medida que pasa por ella.

Figura n° 1.6. El flujo de agua por la boquilla de una


manguera de jardín ilustra que las partículas de un
fluido se pueden acelerar, inclusive en un flujo
estacionario. En este ejemplo, la velocidad de salida
del agua es mucho más elevada que la del agua en la
manguera, lo que implica que las partículas del
fluido se han acelerado, aun cuando el flujo sea estacionario.
2. Descripción del movimiento: Línea de corriente, trayectoria y
tubo de corriente.
El estudio cuantitativo de la dinámica de fluidos exige matemáticas avanzadas; sin embargo, se
puede aprender mucho con la visualización del flujo: el examen visual de las características del
campo de flujo. La visualización del flujo es útil no sólo en los experimentos físicos (Fig. n° 2.1),
sino también en las resoluciones numéricas (dinámica computacional de fluidos, CFD,
computational fluid dynamics). De hecho, precisamente lo primero que un ingeniero hace
cuando utiliza CFD, después de obtener una solución numérica, es simular alguna forma de
visualización del flujo, de modo que pueda ver la
“imagen completa”, en vez de sólo una lista de
números y datos cuantitativos. ¿Por qué? Porque la
mente humana está diseñada para procesar con
rapidez una cantidad increíble de información visual;
como se dice: una imagen vale más que mil palabras.
Existen numerosos tipos de patrones de flujo que se
pueden visualizar, físicamente (experimentalmente)
o en forma computacional.

Figura n° 2.1. Pelota de béisbol girando


con rapidez.

Líneas de corriente y tubos de corriente.

Una línea de corriente es una curva que, en todas partes, es tangente al vector velocidad local
instantáneo.

Las líneas de corriente son útiles como indicadores de la dirección instantánea del movimiento
del fluido en todo el campo de flujo. Por ejemplo, las regiones de recirculación del flujo y de
separación de un fluido de una pared sólida se identifican con facilidad por el patrón de líneas
de corriente. Las líneas de corriente no se pueden observar directamente de manera
experimental, excepto en los campos de flujo estacionario, en los cuales coinciden con las líneas
de trayectoria y las líneas de traza, que se estudian a continuación. Sin embargo, desde el punto
de vista matemático, se puede escribir una expresión sencilla para una línea de corriente con
base en su definición.

Considere una longitud infinitesimal de arco, a lo largo de una


línea de corriente;

por definición de línea de corriente. Mediante sencillos argumentos geométricos, con el uso de
triángulos semejantes, se sabe que las componentes de

De donde:

(12)

En la figura

N° 2.2, la ecuación 4-15 se ilustra en dos dimensiones por sencillez. Para un campo conocido
de velocidad, se puede integrar la ecuación 4-15 con el fin de obtener ecuaciones para las
líneas de corriente. En dos dimensiones, (x, y), (u, v), se obtiene la ecuación diferencial
siguiente:

(13)

Figura n° 2.2.

En algunos casos sencillos, la ecuación (13) se puede resolver en forma analítica; en el caso
general, debe resolverse en forma numérica. En cualquiera de los dos casos aparece una
constante arbitraria de integración y la familia de curvas que satisfacen la ecuación 4-16
representa las líneas de corriente del campo de flujo.
Un tubo de corriente consta de un haz de líneas de corriente (Fig. n° 2.3), de forma muy
semejante en la que un cable de comunicaciones consta de un haz de cables de fibras ópticas.
Dado que las líneas de corriente son en todo punto paralelas a la velocidad local, por definición
un fluido no puede cruzar una línea de corriente. Por extensión, el fluido que se encuentra
dentro de un tubo de corriente debe permanecer allí y no puede cruzar la frontera de éste. Se
debe tener presente que tanto las líneas de corriente como los tubos de corriente son
cantidades instantáneas, definidas en un instante en particular según el campo de velocidad en
ese instante. En un flujo no estacionario, el patrón de las líneas de corriente puede cambiar de
manera significativa con el tiempo. Pero, en cualquier instante, el gasto de masa que pasa a
través de cualquier rebanada entre dos secciones transversales de un tubo de corriente debe
seguir siendo el mismo. Por ejemplo, en una parte convergente de un campo de flujo
incompresible, el diámetro del tubo de corriente debe disminuir conforme la velocidad
aumenta, a fin de que la masa se conserve (Fig. n° 2.4 a). Del mismo modo, el diámetro del tubo
de corriente aumenta en las partes divergentes del flujo de fluido incompresible. (Fig. n° 2.4 b).

Figura n° 2.3. Un tubo de corriente consta de un haz


de línea de corriente.
Figura n° 2.4. En el campo de
flujo incompresible, un tubo
de corriente a) disminuye en
diámetro a medida que el flujo
se acelera o converge y b)
aumenta en diámetro a
medida que el flujo se
desacelere o diverge.

Líneas de trayectoria.

Una línea de trayectoria es la trayectoria real recorrida por una partícula de fluido durante algún
periodo.

Las líneas de trayectoria son los patrones de flujo más fáciles de entender. Una línea de
trayectoria es un concepto lagrangiano en el que sencillamente se sigue de una partícula de
fluido conforme se desplaza en el campo de flujo (Fig. n° 2.5). De donde, una línea de trayectoria
es lo mismo que el vector de posición material (xpartícula(t), ypartícula(t), zpartícula(t)), al que se le sigue
el rastro durante algún intervalo finito. En un experimento físico, el lector puede imaginar una
partícula trazadora del fluido marcada de alguna manera —mediante un color o haciéndola que
brille— tal que se puede distinguir con facilidad respecto de las partículas circundantes del
fluido. Ahora, imagine una cámara con el obturador abierto durante un cierto periodo, tinicio < t
< tfin, en el cual se registra la trayectoria de la partícula; la curva resultante se llama línea de
trayectoria. En la figura n° 2.6, se muestra un ejemplo interesante para el caso de las olas que
se desplazan a lo largo de la superficie del agua en un tanque. Partículas trazadoras,
neutralmente flotantes, están suspendidas en el agua y se toma una fotografía con exposición
de tiempo durante un periodo completo de la ola. El resultado son líneas de trayectoria que
tienen forma elíptica, que muestran a las partículas de fluido que se mecen hacia arriba y abajo,
y hacia delante y atrás, pero regresan a su posición original después de completar un periodo
de la ola; no se tiene un movimiento neto hacia delante. El lector puede haber experimentado
algo semejante cuando se mece hacia arriba y abajo sobre las olas del océano.

Figura n° 2.5. Se forma una línea de trayectoria


cuando se sigue la trayectoria real de una partícula
de fluido.
Figura n ° 2.6. Líneas de trayectoria producidas por partículas trazadoras blancas suspendidas
en agua y capturadas por una fotografía con exposición de tiempo; conforme las olas pasan en
dirección horizontal, cada partícula se desplaza en una trayectoria elíptica durante el periodo
de una ola.

En una técnica experimental moderna conocida como velocimetría por imagen de partículas
(PIV, particle image velocimetry, por sus siglas en inglés) se utilizan las líneas de trayectoria de
partículas para medir el campo de velocidad sobre un plano en un flujo (Adrian, 1991). (Avances
recientes extienden también la técnica a tres dimensiones.) En la PIV, se suspenden diminutas
partículas trazadoras en el fluido, de modo muy semejante a cómo se ilustra en la figura n° 2.6.
Sin embargo, el flujo se ilumina por medio de dos destellos (por lo general de un láser, como en
la figura n° 2.7), para producir dos puntos brillantes sobre la película o fotosensor por cada
partícula en movimiento. Entonces, se puede inferir
tanto la magnitud como la dirección del vector de
velocidad en cada ubicación de la partícula,
suponiendo que las partículas trazadoras son
suficientemente pequeñas como para que se
muevan con el fluido. La fotografía digital moderna y
la velocidad de respuesta de la computadora han
permitido que se pueda realizar la PIV con rapidez
suficiente para que también se puedan medir las
características no estacionarias del campo de flujo.

Figura n° 2.6. PIV aplicada a un modelo


de automóvil en un túnel de viento.

You might also like