Professional Documents
Culture Documents
La vida está llena de condicionantes que pueden jugar a favor o en contra de nuestro
bienestar. Los niños son la excepción a esta regla. Sus características innatas y las del
medio ambiente en las que crecen pueden beneficiar o perjudicar su desarrollo emocional,
La importancia y necesidad de opinar sobre los problemas emocionales y de conducta
proviene del alto porcentaje de niños y niñas que acude a la consulta psicológica por estos
problemas, especialmente cuando los problemas de conducta están asociados a trastornos
externalizantes.
Los problemas emocionales y la conducta en los niños cada vez preocupan con mayor
ímpetu a la nación, ya que los niños son el futuro de la misma. Pero son perjudicados por
diversos componentes que intervienen en el comportamiento, debido al contexto en el que
se desarrollan; y si es de frenar los problemas emocionales y situaciones difíciles a lo que
los pequeños se ven involucrados, los problemas de conducta se irán intensificando y
afectando diferentes áreas de vulnerabilidad de los niños.
Un niño y niña con inteligencia emocional posee confianza en sus capacidades; crea y
mantiene relaciones satisfactorias, comunicando lo que necesita, piensa y siente, así
como teniendo en cuenta los sentimientos de los otros; está motivado para explorar,
afrontar desafíos y aprender; posee una autoestima alta; tiene recursos para la solución de
conflictos, etc. Lo que influye de forma positiva en todas las áreas de su vida.
Las relaciones entre iguales son necesarias para el adecuado desarrollo de los niños y
niñas. Tener amigos y amigas les permite sentirse parte del grupo y recibir apoyo en
aquellos momentos en los que lo necesiten, compartir experiencias, intereses y gustos,
establecer relaciones de confianza y les ayuda a construir una imagen adecuada de sí
mismo.