Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales

Valentina Pérez Davila

Cod:1317062
Curso de Cine invisible

“La corrupción es cuento de todos no de unos”

“Con las leyes pasa como con las salchichas,

es mejor no ver cómo se hacen”.
Otto Von Bismarck

Hay una gran enfermedad universal, que se basa en el abuso de poder para
satisfacer intereses personales, cosificar a las personas y violentar sus
derechos, son algunos de los principales síntomas, ¿puede usted padecerla?
¿será consciente de ello? ¿puede alguien salvarse de esta plaga?
Debería empezar a cuestionarse sobre sus comportamientos, porque como diría
Cristopher Ballinas (2014) “La corrupción no es propia de un país, sociedad,
segmento poblacional, cultura, profesión, régimen, partido u organización
estatal. Tampoco es exclusiva del gobierno, ni se encuentra extendida en toda la
población. La corrupción no se restringe a un sólo tipo de prácticas, pues
involucra una serie de formas, mecanismos y organizaciones en la que
intervienen elementos muy variados”1. Esta enfermedad afecta la percepción de
aspectos y valores de una sociedad, la manipulación, la coerción y la
intimidación son los principales medios para lograr objetivos y se encuentran
presentes en una gran parte de las poblaciones.
La corrupción no es cuento de hoy, se remonta desde siglos pasados debido al
modelo de relaciones de poder que se desarrollan para un control de las
dinámicas sociales, políticas, económicas y culturales de un territorio que
siempre han caracterizado a la humanidad, En la actualidad el sistema político y
el legal son el acervo con más corrupción en la mayoría de los países, debido a
sus bajos niveles de eficiencia y transparencia en los sistemas de planeación y

1
Ballinas , Cristopher The Politics of Agency Design. Politics in the Forging of Autonomous Regulatory
Agencies in Mexico 2004
control del cumplimiento de leyes, la potestad de los funcionarios, los
monopolios y los castigos inicuos. lo arduo de la corrupción no es el simple echo
de que alguien se beneficie por encima de otros, es el hecho de que conlleva a
actos violentos, a la vulnerabilidad y a jugar con la integridad de las personas. La
lucha anticorrupción se ha presentado durante muchos años, en donde se han
desarrollado diferentes medidas y esfuerzo para combatirla, buscando una
transparencia en la contratación pública, la cooperación interinstitucional y la
participación de la ciudadanía.
Hay otras dinámicas que no buscan solucionar el problema directamente, pero si
hacer una crítica y plantear cuestionamientos que inquieten a las personas sobre
problemáticas sociales. Un ejemplo de esto es el cine, como un configurador y
un reflejo de los contextos morales, sociales y políticos de una sociedad, en
películas como “El peso de la ley y el secreto de sus ojos” se ven reflejados los
fallos del sistema legal ,las falencias en el juicio de los crímenes y su respectivo
castigo, y como la mayoría de decisiones que se toman alrededor de estas
instancias depende de los vínculos, relaciones de poder y de los beneficios que
pueda generar determinada acción. Todos estos fallos generan graves
consecuencias como que un violador quede en libertad y que el esposo de una
de las victimas haga justicia propia, despojándose un poco de su humanidad y
encerrando por su propia cuenta al criminal, o que una persona se le prive de su
libertad y pocos estén en capacidades o en el interés de demostrar su inocencia.
Películas como estas y muchas otras son una reflexión clara de nuestra realidad,
en donde miles de personas se encuentran en prisión por acciones que no
cometieron mientras los verdaderos criminales se encuentran abusando del
poder, a esto se le suma que los índices de violencia aumentan día a día y ni
siquiera existe un sistema que pueda dar la importancia suficiente a cada uno de
los casos, lo que conlleva a una normalización y una resignación por parte de la
sociedad. El hecho de que se cometan injusticias y no exista un modo seguro y
efectivo de sancionarlas ocasiona una homogenización de la corrupción y la
cotidianidad, lo que genera una indiferencia y un desinterés por actuar de forma
correcta en cualquier aspecto de la vida.
Como se mencionó anteriormente, la corrupción no es solo un asunto de
gobierno o de instituciones, desde mi poca experiencia de vida, he podido
evidenciar actos corruptos desde el colegio en una situación tan sencilla como
copiarle al compañero, entonces que se puede esperar de escenarios más
grandes como la universidad, el campo laboral o los gobiernos. No se trata de
pensar que la corrupción es innata al ser humano, se trata de generar una
conciencia donde el individuo reflexiones sobre la importancia de actuar
correctamente en su cotidianidad, el problema está en el interrogante subjetivo
sobre lo que debe considerarse correcto o no, pero en mi opinión todo se basa
en que nuestros actos, aunque busquen priorizar nuestro bienestar no borre por
completo la integridad y el bienestar del otro.
Cabe resaltar que esto es solo una pequeña reflexión que se generó a partir de
un sentimiento de indignación que emerge al ver las películas anteriormente
mencionadas, en donde planteo que a pesar de que las más grandes evidencias
de corrupción e injusticias se den en los sistemas grandes de gobernabilidad, la
raíz sigue siendo cuestión de individuos, por que son estos los que llegan a
conformar estos entramados de relaciones de poder y por ende son sus
formaciones éticas y morales las que inciden en el comportamiento de estas
redes que se ven reflejadas en un todo y por ende en una sociedad e incluso un
universo.

Referencias
Ballina’s, Cristopher .The Politics of Agency Design. Politics in the Forging of Autonomous
Regulatory Agencies in Mexico 2004