El objetivo central de MIPG es “Fortalecer el liderazgo y el talento humano bajo los
principios de integridad y legalidad, como motores de la generación de resultados de las entidades públicas”. ( La implementación de las cuatro funciones del proceso administración, planeación, organización, dirección, y control requieren para su éxito de la participación de todo el talento humano partiendo del hecho de que este es un factor crítico de éxito ya que facilita la gestión y el logro de sus objetivos y resultados. El talento humano es indispensable para el logro de la misión estatal, y para que realmente se pueda satisfacer las demandas de los ciudadanos garantizándoles sus derechos. De ahí, uno de los aspectos más importante durante el desarrollo del ciclo administrativo es cuidar e talento humano, es decir gestionar adecuadamente el talento humano para que en cada función se logre el propósito de la misma. Toda entidad pública debe cumplir las reglas que rigen al talento humano, promover el dialogo, manejo adecuado de los conflictos labores mediante la concertación, y promover valores y ética en el ejercicio de las funciones y competencias de los servidores públicos. Durante la planeación es importante establecer políticas, procedimientos, y métodos de desempeño dado que la adecuada gestión del talento humano implica el desarrollo de competencias, la prestación del servicio, la aplicación de estímulos y el desempeño individual, y muy importante proveer los empleos por mérito. En esta misma etapa, será fundamental planear como gestionar el talento humano, como se va a lograr la alineación de las prácticas de talento humano con los objetivos y con el propósito fundamental de la entidad. La gestión estratégica del talento humano requiere que en la planeación se vincule al talento humano ya que debe ejercer un rol estratégico en el buen desempeño de la entidad. El gerente debe comprometerse con entregar al talento un papel predominante en la gestión organizacional y en la planeación establecer la contribución de cada servidor público y los objetivos a lograr. En la etapa de organización, es necesario asignar y definir las actividades de trabajo entre los miembros del equipo, estableciendo la participación de cada uno. La asignación de tareas debe hacerse considerando las habilidades y competencias de que empleado de forma que se logre la satisfacción de los mismos y se cumplan los objetivos. Para la asignación de tareas, sería de gran utilidad contar con información sobre el talento humano, que desde la implementación del MIGP significaría hacer una caracterización de los servidores (antigüedad, nivel educativo, edad, género, tipo de vinculación, etc), caracterización de los empleos (planta de personal, perfiles de los empleos, funciones, naturaleza de los empleos, etc), y obtener información útil para determinar específicamente las necesidades, intereses, y expectativas de los servidores y e identificar posibles requerimientos de capacitación, de bienestar, etc. Esta misma información va a permitir organizar los puestos de trabajo, definir funciones, requisitos del mismo, y poder seleccionar y colocar a los empleados en el puesto adecuado. Por tanto, se debe planear adecuadamente las actividades que se van a desarrollar en cuanto al reclutamiento, selección y contratación, con el fin de poder adjudicar personal idóneo en los puestos que están libres o que en un futuro próximo lo estarán. Por lo tanto, la gestión debe iniciar con una cuidadosa planeación y una debida identificación, en el cual se deben planificar de manera detallada los pasos a seguir, para poder identificar claramente En la etapa de dirección es donde se debe prestar más atención a la gestión estratégica del talento humano porque es allí donde la alta gerencia debe saber dirigirlo y negociar con este con el fin de lograr que los servidores públicos realicen sus tareas de una manera tal que permita lograr los objetivos. Esto implica que todo el talento humano participe de la toma de decisiones, hacer que cada miembro del equipo haga su mejor esfuerzo, motivar a los empleados a desarrollarse para crecer personal y profesionalmente, promover la creatividad e innovación, fomentar una comunicación asertiva, recompensar y reconocer el buen desempeño, y satisfacer las necesidades de cada empleado. La capacitación al personal conlleva a mantener y establecer equipos de trabajos sólidos y comprometidos con la organización, la formación debe darse desde las expectativas y necesidades del personal hasta las de las organizaciones; al trabajador hay que valorarlo lo suficiente como para merecer toda la atención de la organización. El desarrollo del talento humano es crucial para la adecuada gestión del talento humano. Los programas de formación, desarrollo y capacitación deben contribuir al fortalecimiento de los conocimientos y las competencias laborales; mejorar la calidad de vida laboral se verá reflejada en la calidad de la prestación del servicio laboral; el fortalecimiento en el desarrollo personal de los empleados permitirá mejorar el desempeño laboral creando el compromiso y el sentido de pertenencia hacia la empresa; el desarrollo de un programa de bienestar social fortalecerá y garantizara la ejecución de las capacidades, destrezas, habilidades, valores y competencias. La alta dirección debe entonces estar enfocada en el logro de resultados y en el desarrollo de las personas a su cargo, en su actuación diaria en ejercicio de sus funciones debe ser guiada por valores y promover lo mismo en su equipo de trabajo, ejercer un liderazgo que lleva a la entidad al cumplimiento de propósito fundamental. En la etapa de control, es importante evaluar los resultados contra los estándares de desempeño y realizar un diagnóstico con el fin de fortalecer el liderazgo y el talento humano. El diagnostico le permite a la entidad identificar fortalezas y debilidades para saber qué aspectos mejorar y desarrollar acciones correctivas. Así, la organización puede saber si está cumpliendo los requisitos para una buena gestión del talento humano, si la organización tiene una buena gestión estratégica del talento humano, pero puede mejorar incorporando buenas prácticas y mediante el mejoramiento continuo; o si la entidad tiene un nivel óptimo en cuanto a la implementación de la política de gestión estratégica del talento humano del MIGP, y cuenta con buenas prácticas. El diagnostico va a permitir que la entidad pública conozca en qué posición esta respecto a la gestión estratégica del talento humano y defina las acciones para mejorar. Para ello es importante que la entidad desarrolle un plan acción donde se prioricen los aspectos más relevante a atender para progresar y evolucionar. La interrelación de las cuatro funciones del proceso administrativo va a permitir implementar las acciones necesarias para mejorar la gestión estratégica del talento humano propuesta en el MIGP. De ahí, es importante llevar a cabo acciones que permitan el cumplimiento del requisito de mérito para la provisión de empleos con personal idóneo; capacitar a los empleados, desarrollar acciones para incentivarlos, garantizar su bienestar la salud y seguridad ocupacional, etc. Además de ello, las acciones deben crear valor para fortalecer el talento humano, esto se logra proveyendo bienestar a los empleados, es decir un entorno físico adecuado, equilibrio entre el trabajo y su vida en personal, incentivos y darles autonomía para que sean creativos e innoven, lo que genera un aumento en la calidad y eficiencia. También es importante favorecer el desarrollo y crecimiento de los empleados capacitándolos continuamente para el desarrollo de competencias, mediante trabajo en equipo, dialogo, etc. El objetivo es que por medio del desarrollo de competencias en los trabajadores no solamente se contribuya al mejoramiento continuo en búsqueda de la excelencia, sino que también sea una oportunidad para contribuir al desarrollo personal y profesional de todos los colaboradores de las empresas. En la etapa de control se deberán establecer mecanismos para hacer el seguimiento de las acciones implementadas respecto a mejorar en la gestión del talento humano para saber si las acciones implementadas tuvieron el impacto esperado. La gestión se evaluará a través del instrumento de política diseñado para la verificación y medición de la evolución de MIPG: el FURAG. Mediante este instrumento se evaluará, entre otros, el estado de la gestión estratégica del talento humano en la entidad, los resultados concretos, evidencias y avances. El éxito de una entidad pública descansa en las actividades desarrolladas por las personas y la gran aportación de valor de este elemento a la organización. Por tanto, las entidades que aprendan a evaluar y a desarrollar las competencias de su personal estarán más capacitadas para afrontar los continuos retos del entorno. Por ello, es importante desarrollar estrategias para la adecuada gestión del recurso humano que fortalezcan el talento de cada miembro de la organización, a fin de tener desempeños que se vean reflejados en el logro de objetivos eficientemente. El mejoramiento continuo deberá ser el pilar del desarrollo del talento humano que finalmente lograra el cumplimiento de la misión empresarial y metas institucionales Las empresas deben elaborar estrategias para el talento humano en miras de mantener a los empleados productivos y satisfechos en sus necesidades; las empresas deben ser atractivas para los empleados, deben prestar atención a los intereses de los trabajadores y satisfacer sus expectativas profesionales, laborales y personales. Referencias Álvarez C. &, Chica V. (2008), Gestión de las organizaciones públicas. Escuela Superior de Administración Pública – ESAP. Recuperado de http://www.esap.edu.co/portal/wp- content/uploads/2017/10/3-Gestion-de-las-Organizaciones-publicas.pdf DAFP (2018). Modelo integrado de planeación y gestión MIPG. Recuperado de http://www.funcionpublica.gov.co/web/mipg