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Texto 1
Profesora Susana Montaldo.
Texto de cátedra
Texto 3
Rubén Pardo
Verdad e historicidad.
El conocimiento científico y sus fracturas.
Paradigma premoderno
Se encuentran dos periodos diferenciables: la antigüedad clásica y la Edad media.
Del primero de ellos, “el mundo griego” cabe decir que es fundacional. Funda la cultura
occidental y da inicio al proyecto racionalista. El concepto clave es el logos.
En esta contraposición entre mitos y logos se puede encontrar la primera manifestación del
concepto de ciencia: el saber científico pertenece al logos, en tanto es discurso
demostrativo.
Pero existe otra oposición de la cual es posible rastrear el origen de nuestro actual concepto
de “ciencia”. Doxa y episteme es la diferenciación entre la mera “opinión” y el “saber
cientifico”
El término episteme refiere a la racionalidad, y es por eso que en ella se incluye tambien la
filosofia.
Frente a este modo de comprender la realidad y el conocimiento, el mundo de la edad
media aporta todo lo derivado de la concepción cristiana de vida.
La prioridad dada al sentimiento religioso y a la fe por sobre las evidencias de la
racionalidad lógica y epistémica se funda en que el orden a partir del cual es “leída” o
interpretada la realidad es “divino” y no “racional”
Lo que se denomina “paradigma premoderno de ciencia” se sustenta en una comprensión
del mundo muy difícil de entender para nosotros. Dado que, “nuestra” idea actual de lo
científico tiene su origen más reciente en la modernidad.
Paradigma moderno
La modernidad constituye un proceso de secularización. En primer lugar, se comienza a
producir una separación de esferas dentro de la cultura y de la sociedad. Una de las
diferenciaciones fundamentales de lo moderno es la que se da entre la iglesia y el estado y
entre la religión y la ciencia. En segundo lugar, la modernidad alude a un grito profundo y
esencial del pensamiento: el que va del teocentrismo medieval a la centralidad de los
problemas más práctico-mundanos. El núcleo de la orientación de la cultura moderna ya no
será lo divino sino más bien la resolución de aquellos problemas práctico-teóricos
originados por los cambios sociales que tuvieron lugar a partir de la aparición de la
burguesía. Esto implica las siguientes creencias:
1-El mundo posee un orden racional-matemático.
2-”Lo moderno” se caracteriza también por el surgimiento de una confianza absoluta en el
poder de la razón: tanto en su poder cognositivo como práctico. La razón moderna es,
determinación de los primeros principios que rigen el mundo, luego calculo de medios y, en
su última transformación, se reduce a control práctico.
3-A la modernidad le es inherente una idea de conocimiento y de verdad muy “fuerte” que
en ella se confía en la posibilidad de determinar las leyes que han regido y regirán la
naturaleza.
4-Finalmente,el progresivo despliegue y avance del conocimiento científico se traslada a
toda la sociedad, dando lugar a un orden social mejor y más justo. Conlleva el supuesto de
que todo proceso de innovación en ciencia es, bueno. Hoy tampoco es indiscutible que el
desarrollo de la ciencia debe ser absolutamente ilimitado.
Es así como, desde la modernidad “razón” y “verdad” son pensados casi como sinónimos
de “razón científica”. Y es así como la racionalidad es pensada como la racionalidad propia
de la ciencia.
Paradigma actual
No hay que considerar el “pos” del concepto de “posmodernidad” como el señalamiento de
un tiempo superador de lo moderno sino como la indicación de una crisis y la apertura de un
tiempo que mantiene una estrecha relación con ella.
En la posmodernidad se ve un proceso de fragmentación del sentido que se despliega en:
1-Caida de los ideales de conocimiento de la modernidad.Es inherente a la posmodernidad
una idea debil de verdad o cierto relativismo.
2-Crítica y rechazo de los ideales éticos y del progreso social inherentes a la modernidad.
En ella adviene “el fin de las grandes utopías”.
3-Algunos cuestionamientos a la ciencia y al cientificismo. Aparición de ciertas críticas tanto
al desarrollo absolutamente ilimitado de la ciencia, lo que da lugar a una reducción de la
razón a mera racionalidad científica.
Respecto de la crítica a la desmesura cientificista la cultura posmoderna esgrime la
necesidad de ampliar la idea de razón y de verdad.
En síntesis, frente al paradigma científico-filosófico de la modernidad, esta etapa de la
posmodernidad representa una época signada por la fragmentación, por la caída y por el
desencanto. Y por ello, muchos pensadores critican y tachan de “conservadores” o de
“reaccionarios” a los que defienden a rajatablas los beneficios de la posmodernidad.
“Ciencia y progreso”
Hay cuatro criterios para clasificar las ciencias: objeto de estudio, metodos, clase de
enunciados y tipo de verdad. Las ciencias se dividen en formales o fácticas.
Las ciencias formales son las matemáticas y la lógica, pues su objeto de estudio se
caracteriza porque solo tiene existencia ideal: tanto los signos del lenguaje matemático
como los del lógico no refieren a una realidad extralingüística sino que son formales, vacío
de contenido. Estos objetos pueden ser “interpretados” estableciendo correspondencia con
los hechos y ser aplicados a la realidad empírica. Los enunciados de este tipo de ciencia
son analiticos, cuyo valor de verdad se determinara de un modo formal. El método es la
demostración lógica: deducir un enunciado de otros por inferencias lógicas, y la verdad de la
ciencias formales ha de ser necesaria.
Por otra parte, están las ciencias fácticas, que informan acerca de la realidad
extralingüística, tienen como objeto de estudio entes materiales y se refieren a la realidad
empírica. Sus enunciados son proposiciones sintéticas, y su método se basa en la
contrastación empírica para constatar si estos enunciados son verdaderos o falsos; de ellos
resulta siempre una verdad contingente y fáctica.
Dentro de las ciencias fácticas suele trazarse una subdivisión entre las naturales y las
sociales.
Saber e ideología
La ciencia se localiza en un campo de saber y desempeña en él un papel. Papel que varía
según las diferentes formaciones discursivas y que se modifica con sus mutaciones.
El discurso científico no asegura la misma función en el saber económico del siglo XVII y en
el del XIX. En toda formación discursiva se encuentra una relación específica entre ciencia y
saber; y el análisis arqueológico, debe mostrar positivamente como una ciencia se inscribe y
funciona en el elemento del saber.
En ese espacio de juego, es donde se establecen y se especifican las relaciones de la
ideología con las ciencias. El solo juzgar de la ideología sobre el discurso científico y el
funcionamiento ideológico de las ciencias no se articulan al nivel de su estructura ideal, ni al
nivel de su utilización técnica en una sociedad; se articulan allí donde la ciencia se perfila
sobre el saber. Si la cuestión de la ideología puede ser planteada a la ciencia es en la
medida en que esta se localiza en el. estructura algunos de sus objetos, sistematiza algunos
de sus enunciados, formaliza tales o cuales de sus conceptos y de sus estrategias; en la
medida en que la ciencia encuentra su lugar en una regularidad discursiva. En suma, la
cuestión de la ideología planteada a la ciencia es la cuestión de su existencia como práctica
discursiva y de su funcionamiento entre otras prácticas.
La economía política desempeña un papel en la sociedad capitalista, que sirve los intereses
de la clase burguesa, que lleva en fin el estigma de sus orígenes hasta en sus conceptos y
su arquitectura lógica; pero toda descripción más precisa de las relaciones entre la
estructura epistemológica de la economía y su función ideológica deberá pasar por el
análisis de la formación discursiva que le ha dado lugar y del conjunto de los objetos, de los
conceptos y se deberá mostrar cómo la práctica discursiva que ha dado lugar a tal
positividad ha funcionado entre otras prácticas que podían ser de orden discursivo pero
también de orden politico o economico.
Proposiciones:
1-La ideología no es exclusiva de la cientificidad.
2-Las contradicciones, los defectos teóricos pueden muy bien señalar el funcionamiento
ideológico de una ciencia. Pero el análisis de ese funcionamiento debe realizarse al nivel de
la positividad y de las relaciones entre las reglas de la formación y las estructuras de la
cientificidad.
3-Corrigiendose, rectificando sus errores, no por ello un discurso desenlaza su relación con
la ideología. El papel de esta no disminuye a medida que crece el rigor y que se disipa la
falsedad.
4-Ocuparse del funcionamiento ideológico de una ciencia para hacerlo aparecer o
modificarlo: es volver a ponerla a discusión como formación discursiva; es ocuparse del
sistema de formación de sus objetos, de sus tipos de enunciaciones, de sus conceptos. Es
resumirla como práctica entre otras prácticas.
Texto 6
Maturana Romesin
Emociones y lenguaje en educacion publica y politica. Chile
Racionalidad y emoción.
Pensamos en el ser humano, como un ser racional, y que lo que distingue al ser humano de
los otros animales es su racionalidad.
Decir que la razón caracteriza a lo humano es una anteojera, y lo es porque nos deja
ciegos frente a la emoción que queda desvalorizada como algo animal o como algo
que niega lo racional. Al declararnos seres racionales vivimos una cultura que
desvaloriza las emociones, y no vemos el entrelazamiento cotidiano entre razón y
emoción que constituye nuestro vivir humano. Desde el punto de vista biológico,
emociones son disposiciones corporales dinámicas que definen los distintos dominios de
acción en que nos movemos. Cuando uno cambia de emoción hay cosas que podemos
hacer y cosas que no podemos hacer.
Todo sistema racional se constituye en el operar con premisas aceptadas a priori desde
cierta emoción. También, todo sistema racional se funda en premisas o nociones
fundamentales que uno acepta como puntos de partida porque quiere hacerlo.
Existen dos tipos de discusiones entre las personas. Hay discusiones, que se resuelven sin
que uno vaya más allá de ponerse colorado. -Si yo digo que dos por dos es igual a cinco y
ustedes me dicen: “¡no hombre, no es así!”, la multiplicación se hace de esta manera, yo
digo, “¡ah! tienes toda la razon, disculpa”. Si esto ocurre, lo peor que puede pasar es que
me ponga colorado y tenga un poco de vergüenza-.
Nuestro desacuerdo era trivial, pertenecía a la lógica. Nunca nos enojamos cuando el
desacuerdo es sólo lógico. Pero hay otras discusiones en las cuales nos enojamos; esto
ocurre cuando la diferencia está en las premisas fundamentales que cada uno tiene. Esos
desacuerdos siempre traen consigo un remezón emocional, porque los participantes en el
desacuerdo como amenazas existenciales recíprocas. Son situaciones que amenazan la
vida ya que el otro le niega a uno los fundamentos de su pensar y la coherencia racional de
su existencia.
Por ejemplo, la guerra en Irlanda del Norte no tiene solución a menos que un acto
declarativo saque a ambos bandos del espacio religioso y los lleve a un dominio de mutuo
respeto.
Ambos bandos están defendiendo sistemas que, tienen premisas fundamentales diferentes
que se excluyen mutuamente, y que sus cultores aceptan o rechazan no desde la razón
sino que desde la emoción: las premisas fundamentales de una ideología se aceptan a
priori y no tienen fundamento racional.
Todo argumento sin error lógico es racional para aquel que acepta las premisas
fundamentales en que este se funda. Lo humano se constituye en el entrelazamiento
de lo emocional con lo racional.
Emociones.
No hay acción humana sin una emoción que la funde como tal y la haga posible como
acto.
El amor es la emoción que constituye el dominio de acciones en que nuestras
interacciones recurrentes con otro hacen al otro un legítimo otro en la convivencia.
Por esto el lenguaje no puede haber surgido en la agresión que restringe la convivencia
aunque una vez en el lenguaje podamos usar el lenguaje en la agresión. Finalmente, no es
la razón lo que nos lleva a la acción sino la emoción.
Si en la historia de los seres vivos hay algo que no puede surgir en la competencia, eso es
el lenguaje. El lenguaje como dominio de coordinaciones conductuales consensuales,
puede surgir en una historia de coordinaciones conductuales consensuales.
El conocimiento y el lenguaje.
Los seres humanos somos humanos en el lenguaje, y al serlo, lo somos haciendo
reflexiones sobre lo que nos sucede. Si no estamos en el lenguaje no hay reflexión, no hay
discurso, no decimos nada, simplemente somos sin serlo hasta que reflexionamos sobre el
ser. De igual manera, hay cosas que hacemos fuera del lenguaje, la digestión por ejemplo.
Cuando reflexionamos acerca del lenguaje, ya estamos en el. En estas circunstancias hay
dos actitudes posibles frente al conocer: o uno acepta su capacidad de conocer como una
condición dada, o se pregunta cómo es que uno conoce.
Parecidos familiares
Cuanto más examinamos al lenguaje en acto, más pronunciado es el conflicto que presenta
con nuestro requerimiento.
Al hablar, sacamos a las palabras de su espacio natural, y suponemos que se refieren a
alguna esencia que intentamos definir.
Debido a que la palabra tiene una apariencia uniforme, se refiere a una entidad uniforme,
sobre la cual podemos generalizar.
La palabra bueno no remite ni a una sola propiedad común. Aunque analicemos las
palabras, no llegaremos a la esencia o al elemento a partir del cual se formó el concepto.
Si comparamos a los miembros de una familia, vemos que pueden tener ciertas
características en común, como los rasgos faciales, el color y el tipo de pelo, etc.
Es como una soga: su fuerza no reside en uno solo de los hilos que la componen, sino en el
entrelazamiento de muchos.
-Los juegos del lenguaje y los parecidos familiares son dos conceptos centrales en las
últimas teorías de Wittgenstein y las definen mejor como rizomáticas que como arbóreas.
La filosofía tradicional, es como un árbol. Busca las raíces sobre las cuales se construyó su
objeto. Desea encontrar el principio fundador de las cosas y así dar una explicación de
aquello que es distinto contrastandolo con lo que es igual.
Un rizoma se asemeja más a una red, una multiplicidad, que tiene diversas formas
ramificadas en todas direcciones.
No hay un punto ideal que sirva como base.
Modifica su naturaleza a medida que va teniendo más conexiones pero sigue las líneas.
No responde a ningún modelo estructural ni generativo.
La experiencia no es específica; el juego del lenguaje si lo es, y nos permite explicar cuales
son nuestros deseos, intenciones, significados, etc.
Componen una familia de casos, ya que si bien están en la mente, mantienen complejos
parentescos entre sí.
El significado no depende de la representación, sino de la expresión.
Texto: Bachelard
Capítulo 1: “La formacion del espiritu cientifico”
Texto Morin
Pensamiento complejo de E. Morin
Este paradigma de quien Morin se reconoce como un anunciador, más que como su artífice
es el de la Complejidad. Se va constituyendo a partir del pensamiento complejo.Este
pensamiento se opone al paradigma de la simplicidad que explica los fenómenos de modo
lineal, mecánico, causa-efecto que elimina las contradicciones considerándose como
errores, como ignorancia o irracionalidad. El paradigma de la simplicidad se reconoce en
la concepción de Ciencia que surge en la modernidad. Las nociones de orden, verdad,
certeza, precisión, medida constituyen conceptos claves de esta concepción que intenta
explicar la realidad a partir de leyes universales. Con esa voluntad de simplificación se
combate el desorden se separa lo que está ligado, se unifica lo diverso, por reducción.
Según el segundo principio de la Termodinámica el universo tiende al desorden y por otra
parte ese mismo universo se organiza, complejiza y desarrolla.
Es el pensamiento complejo, el que permite acercamiento a la realidad en la que los
opuestos se unen: orden desorden, vida, muerte, materia no materia, etc. La realidad es
compleja, multidimensional, incierta, diversa.
En este paradigma de la complejidad, se plantea el concepto de autoorganizacion. A
partir de este concepto puede ir comprendiendo otro concepto clave el de autonomía y el de
sujeto.
Para Morín ser sujeto es ponerse en el centro de su propio mundo, es ocupar el lugar del
yo. Este sujeto es autónomo siendo a su vez dependiente,. Para llegar a ser uno mismo se
necesita de los otros, la autonomía se desarrolla con la dependencia a una cultura, a un
lenguaje.
La complejidad recupera al mundo empírico, de evitar las contradicciones. Las
contradicciones a las cuales no podemos acceder con nuestra lógica.
-Hacia la complejidad
El paradigma de complejidad provendrá del conjunto de nuevos conceptos, de nuevas
visiones, de nuevos descubrimientos y de nuevas reflexiones que van a conectar y reunirse.
Si el pensamiento simplificante se funda sobre la dominación de dos tipos de operaciones
lógicas: disyunción y reducción, ambas brutalización y mutilantes, los principios del
pensamiento complejo, entonces, serán necesariamente los principios de distinción,
conjunción e implicación.
El principio de la complejidad, de alguna manera, se fundara sobre la predominancia de la
conjunción compleja.
La complejidad es la unión de la simplicidad y de la complejidad; es la unión de los procesos
de simplificación que implican selección, jerarquización, separación, reducción, con los otros
contra-procesos que implican la comunicación, la articulación de aquello que está disociado
y distinguido; y es el escapar de la alternativa entre el pensamiento reductor que no ve más
que los elementos y el pensamiento globalista que no ve más que el todo. La idea de
complejidad no es que la esencia del mundo es compleja y no simple. Es que esa esencia
es inconcebible.
Ciencia y filosofía: formaron durante bastantes siglos una unidad, que se puso de
manifiesto con los filósofos griegos que cultivaron la ciencia, y tuvieron en Aristóteles el
representante más ferviente, capaz de recopilar en el siglo IV a.c todo el saber científico de
la época
Para Aristóteles, la filosofía de la naturaleza se define como “el conocimiento perfecto del
ser sujeto a movimiento”en el sentido de que sujeto a movimiento significa que el
movimiento y el cambio son lo más característico de las cosas naturales y dan la clave de lo
que son, y la razón por la cual las cosas cambian es que conllevan un principio de
movimiento, llamado naturaleza. Aristóteles y los pensadores de la edad media apenas
lograron diferenciar filosofía natural y ciencia natural.
A partir de Nietzsche, Heidegger y Hegel, la filosofía se recluye en un debate con su propio
pasado, dejando de lado su relación con la ciencia, la concepción de ciencia natural y
filosofía natural ha ido evolucionando desde Aristóteles , también es cierto que las
exageradas actitudes escatológicas de la patrística medieval, favorecían bastante poco el
deseo de investigar la naturaleza. Ocurría, además, que el entorno medieval de la ciencia
venía siendo terriblemente limitado y pocas alegrías científicas permitía, de un lado, por los
vaivenes económicos en los que tomó parte la economía feudal, y, de otro, por la
vinculación casi exclusiva de la ciencia al alumbramiento de las verdades teológicas y de
una sabiduría global al servicio de Dios. La iglesia, los monarcas y la misma literatura de la
época lanzaron sus sátiras y sus condenas sobre la ciencia de entonces, la alquimia por
ejemplo. Francis Bacon proclamó que la ciencia podía salvarnos, fue, el preceptista de la
ciencia experimental moderna. Sus escritos permitieron ver las raíces del cientifismo y una
anticipación del entusiasmo de la ilustración por la ciencia.
l advenimiento de la edad moderna aportó la
Libertad científica. Juicios de valor: E
reivindicación de sectores de la vida social y política con pretensión de “autonomía” ; tales
fueron la autonomía del arte propugnada por Kant, la autonomía de la política reclamada
por Maquiavelo, la autonomía de la economía exigida por los maestros del pensamiento
liberal británico, la autonomía de la ciencia reivindicada por Galileo. Y de este terreno de la
autonomía de la ciencia se iba a desgajar, primero, y a solapar, a continuación, la idea de
libertad de la ciencia. Anclando en el tiempo, y nosotros mismos somos ya testigos, esta
libertad, fruto de la autonomía de la ciencia, ha debido enfrentarse en ocasiones, y guiarse
por una elección basada en juicios de valor.
La filosofía que 20 siglos antes acaparó la casi totalidad de la observación en la incipiente
ciencia y consolidaba aquella extraordinaria unificación cultural, fue después la que, filosofía
y ciencia, iba a liberar a la ciencia de sus cortapisas y a crear el pensamiento racionalista,
influencia de Descartes y de Leibniz, la ciencia tiene que organizar sus instituciones de
investigación y administración y las relaciones con su entorno social.
La aspiración humana del progreso: La emergencia de la ciencia moderna en los siglos XVI
y XVII, edad moderna del saber, desprendida de la actitud metafísica frente a las realidades
naturales, reconoce un avance en la mejora de las condiciones de vida, elaborando merced
a la prosperidad en la segunda mitad del siglo XVII y en el XVIII, y a los notables
descubrimientos llevados a cabo por los científicos.
La idea de progreso comienza a representar una aspiración humana como pudieran serlo la
convivencia y la libertad. Ideas que se engarzan con los cambios sociales y culturales del
siglo XIX y del siglo XX , con la superación crítica de muchas doctrinas establecidas por los
cambios científicos van a tener consecuencias sobre la estructura interna de la ciencia y
sobre fenómenos sociales como la riqueza, el empleo, el liderazgo, la solidaridad y la
calidad de vida.
El cientifismo es la impregnación por la ciencia de multitud de hechos familiares; es su total
vinculación a los problemas económicos, sociales y culturales. Y es en este ambiente que
nadie medianamente culto puede ignorar, en el que la ciencia comienza a jugar un papel
decisivo. Tras el antiguo desarme filosófico de la ciencia ante la repercusión de la tradición
intelectual de la ciencia, y ante la nueva visión de la vida y del mundo, nos encontramos en
los comienzos de una nueva cultura dirigida por los hechos de la ciencia que despierte a
una adormilada filosofía de la naturaleza y alcance hasta la mismísima creación literaria. El
humanismo total, a fin de cuentas.
El desarrollo de las “ciencias de la educación” y los fundamentos del renacimiento de
la reflexión filosófica en el campo de la educación en Francia - Guy Avanzini
Kuhn y los Paradigmas. Foucault y las epistemes: Los Paradigmas en Kuhn y las
Epistemes en Foucault tienen similitudes y diferencias:
Para Kuhn los Paradigmas se constituyen en el ámbito de las comunidades científicas. Para
Foucault no privilegiada el estudio de la decisión de los científicos para sus análisis.
Ambos son epocales, aunque las epistemes de Foucault son más abarcativas que los
Paradigmas de Kuhn, porque la episteme es científico-social, en cambio el paradigma es
sólo científico.
Episteme como Paradigmas conforman una especie de marco-teórico o imaginario social
para la producción de discursos considerados verdaderos en determinados momentos
históricos.
Existe cuenta confidencial en la noción de revolución científica en Kuhn y de ruptura
epistémica en Foucault. Teniendo en cuenta la salvedad de que Kuhn piensa las
revoluciones sólo en el ámbito del saber científico, mientras Foucault concibe las rupturas
epistémica como el pasaje de una época histórica a otra.
Foucault considera que también existen continuidades , levemente similar a Kuhn que
considera , que si bien los Paradigmas son inconmensurables entre sí, existe la posibilidad
de interpretar o traducir los términos de un paradigma a otro(esto también sería una especie
de continuidad)
Foucault rechaza la idea de progreso como una necesidad histórica de alcanzar una meta
superior o mejor. Kuhn también rechaza esa idea de progreso lineal y general.
Tanto para Foucault y Kuhn no hay mayor racionalidad en una teoría que vence a otra.
El éxito se produce dentro de una reestructuración que no obedece a un acercamiento a
una verdad intemporal sino a un cambio de paradigma en Kuhn y a una nueva episteme en
Foucault.
Kuhn pone acento en la ciencia y Foucault en la sociedad, discursos, y las prácticas.
Estos pensadores se diferencian por el tipo de ciencia sobre las que reflexionan: Kuhn se
refiere a las Cs. naturales, en cambio Foucault a las Cs. Sociales.
Kuhn desplazó la reflexión sobre la ciencia, logró superar el simple análisis lingüístico formal
de las teorías y les inyectó historia. Foucault trató de encontrar en la historia de las ciencias
algo así como su inconsciente.
Si imaginamos la Ciencia como un iceberg, Kuhn estudio la parte emergente, la que se ve,
indicó que existen presiones mucho más poderosas que la validez formal de una teoría
científica. Foucault trato de ver la parte sumergida del Iceberg: las prácticas sociales, los
interés, el deseo y las luchas de poder.
LA CIENCIA
Su método y su filosofía
Mario Bunge
1. Introducción
Tenemos así una primera gran división de las ciencias, en formales (o ideales) y
fácticas (o materiales). Esta ramificación preliminar tiene en cuenta el objeto de las
respectivas disciplinas; la diferencia de especie entre los enunciados que se
proponen establecer las ciencias formales y las fácticas: mientras los enunciados
formales consisten en relaciones entre signos, los enunciados de las ciencias
fácticas se refieren, en su mayoría, a entes extracientíficos: a sucesos y procesos.
Tiene en cuenta el método por el cual se ponen a prueba los enunciados verificables:
mientras las ciencias formales se contentan con la lógica para demostrar
rigurosamente sus teoremas, las ciencias fácticas necesitan de la observación y/o
experimento.
ivo: que el teorema de Pitágoras haya sido el resultado de un largo proceso de inducción
conectado a operaciones prácticas de mediciones de tierras, es objeto de la historia, la
sociología y la psicología del conocimiento.
a- que está constituido por conceptos, juicios. El científico percibe, su punto de partida como
el punto final de su trabajo son ideas;
b- que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con algún conjunto de reglas lógicas con
el fin de producir nuevas ideas (inferencia deductiva).
c- que esas ideas no se amontonan caóticamente, se organizan en sistemas de ideas esto
es en conjuntos ordenados de proposiciones (teorías).
b- que verifica la adaptación de las ideas a los hechos recurriendo a un comercio peculiar
con los hechos (observación y experimento), intercambio que es controlable y hasta cierto
punto reproducible.
Un dato será considerado verdadero hasta cierto punto, siempre que pueda ser confirmado
de manera compatible con los cánones del método científico.
En consecuencia, para que un trozo de saber merezca ser llamado “científico”, no basta que
sea verdadero. Debemos saber, en cambio, cómo hemos llegado a saber, o a presumir, que
el enunciado en cuestión es verdadero: debemos ser capaces de enumerar las operaciones
(empíricas o racionales) por las cuales es verificable (confirmable o discon-firmable) de una
manera objetiva al menos en principio.
Ahora bien, para verificar un enunciado no basta la contemplación y ni siquiera el análisis.
Comprobamos nuestras afirmaciones confrontándolas con otros enunciados. La verificación
de enunciados formales sólo incluye operaciones racionales, en tanto que las proposiciones
que comunican información acerca de la naturaleza o de la sociedad han de ponerse a
prueba por ciertos procedimientos empíricos tales como el recuento o la medición. Pues,
aunque el conocimiento de los hechos no provienen de la experiencia pura —por ser la
teoría un componente indispensable de la recolección de informaciones fácticas— no hay
otra manera de verificar nuestras sospechas que recurrir a la experiencia, tanto “pasiva”
como activa.
Ya se dijo que debería haber un método que indique cual podría ser verdadero y cual no,
ese método es el método científico. La investigación no es errática sino metódica una de las
reglas para facilitar la investigación es la de formular hipótesis, existiendo muchas formas
de formular hipótesis.
El estudio del método científico es, en una palabra, la teoría de la investigación. Esta teoría
es descriptiva en la medida en que descubre pautas en la investigación científica. La
metodología es normativa en la medida en que muestra cuáles son las reglas de
procedimiento que pueden aumentar la probabilidad de que el trabajo sea fecundo. Pero las
reglas discernibles en la práctica científica exitosa son perfectibles, no garantizan la
obtención de la verdad; pero, en cambio, facilitan la detección de errores.
La mera referencia a los hechos no basta para decidir qué herramienta, si el análisis o la
experiencia, ha de emplearse. Para convalidar una proposición hay que empezar por
determinar su status y estructura lógica. En consecuencia, el análisis lógico (tanto sintáctico
como semántico), es la primera operación que debiera emprenderse al comprobar las
sta norma debiera considerarse como una regla
hipótesis científicas, sean fácticas o no. E
del método científico.
Los enunciados fácticos no analíticos tendrán que concordar con los datos empíricos o
adaptarse a ellos. Esta norma es la segunda regla del método científico. Podemos
enunciarla de la siguiente manera: El método científico, aplicado a la comprobación de
afirmaciones informativas, se reduce al método experimental.
Las teorías dan cuenta de los hechos no sólo describiéndolos de manera más o menos
exacta, sino también proveyendo modelos conceptuales de los hechos, en cuyos términos
puede explicarse y predecirse, al menos en principio, cada uno de los hechos de una clase.
Las teorías no se constituyen ex nihilo, sino sobre ciertas bases: éstas las sostienen antes y
después de la prueba; la prueba misma, si tiene éxito, provee los apoyos restantes de la
teoría y fija su grado de confirmación. Aun así el grado de confirmación de una teoría no
basta para determinar la probabilidad de la misma.
La investigación científica es legal, pero sus reglas no son simples, ni infalibles ni bien
conocidas. El arte de formular preguntas y probar respuestas, no es un conjunto de recetas
y tampoco es técnica, por tanto se tiene que desconfiar de toda descripción de la vía de la
ciencia; pero no se debe descuidar ninguna.
La investigación científica es practicada en gran parte como un arte no tanto porque carezca
de reglas cuanto porque algunas de ellas se dan por sabidas, y no tanto porque requiera
una intuición innata cuanto porque exige una gran variedad de disposiciones intelectuales.
Los escritos sobre el método científico pueden iluminar el camino de la ciencia, pero no
pueden exhibir toda su riqueza, y sobre todo, no son un sustituto de la investigación misma,
del mismo modo que ninguna biblioteca sobre botánica puede reemplazar a la
contemplación de la naturaleza, aunque hace posible que la contemplación sea más
provechosa.
1.1. Reconocimiento de los hechos: examen del grupo de hechos clasificación preliminar y
selección de los que probablemente sean relevantes en algún respecto.
2. CONSTRUCCION
DE UN MODELO TEORICO
4.3. Elaboración de los datos: clasificación, análisis, evaluación, reducción, etc., de los
datos empíricos.
4.4. Inferencia de la conclusión: i nterpretación de los datos elaborados a la luz del modelo
teórico.
5. INTRODUCCION DE LAS
CONCLUSIONES EN LA TEORIA
5.1. Comparación de las conclusiones con las predicciones: contraste de los resultados de
la prueba con las consecuencias del modelo teórico, precisando en qué medida éste puede
considerarse confirmado o disconfirmado.
5.2. Reajuste del modelo: eventual corrección o aun reemplazo del modelo.
5.3. Sugerencias acerca de trabajo ulterior: búsqueda de lagunas o errores en la teoría y/o
los procedimientos empíricos, si el modelo ha sido desconfirmado; si ha sido confirmado,
examen de posibles extensiones y de posibles consecuencias en otros departamentos del
saber.
Todo método científico puede extenderse ilimitadamente ya que este no tiene límites en sus
conocimientos, por ejemplo: la física con nuestra tecnología actual puede extenderse a
campo universal tratando temas como la gravedad a velocidad C (velocidad de la luz).
11. El método científico:
¿un dogma más?
El dogmático es aquel que no acepta algunas cosas que contradigan su idea por más que
éste esté equivocado, en cambio para la ciencia todo conocimiento es falible pero
perfectible, por eso el filósofo científico no se apegará aferradamente a un solo saber, ya
que el método científico no da resultados definitivos.
1. Introducción: Un papel para la historia Si la historia se considera como algo más que
un depósito de anécdotas o cronología, puede producir una transformación decisiva de la
imagen que tenemos actualmente de ciencia. Ésta imagen actual fue dada por los científicos, a
través del estudio de los logros científicos, que se encuentran en los libros clásicos y en los de la
lectura para los estudiantes científicos, la finalidad de estos libros es persuasiva y pedagógica. El
autor, traza un bosquejo de lo que es la ciencia totalmente distinto a lo que se puede encontrar
en los registros históricos anteriormente mencionados. La ciencia es una constelación de
hechos, teoría y métodos, que teniendo o no buenos resultados, se ha esforzado en contribuir
con uno u otro elemento a esa constelación particular. La historia de la ciencia se convierte en
una disciplina que relata y registra esos incrementos sucesivos y los obstáculos que ha inhibido
su acumulación. Entonces el historiador tiene dos tareas fundamentales, la primera establecer
en que momento fue inventado y descubierto cada hecho, ley o teoría científica contemporánea,
y por otra parte debe describir el conjunto de errores, mitos y supersticiones que impidieron la
acumulación más rápida de información. El autor esto lo cuestiona porque dice que cuando se
estudia la dinámica aristotélica, la química flogística, o la termodinámica calórica, tanto más se
sienten seguros de estas visiones corrientes no son menos científicas, ni mas el producto de la
idiosincrasia humana que las actuales. El principio de que las teorías anticuadas no dejan de
ser científicas porque han sido descartadas, hace difícil poder considerar el desarrollo
científico como un proceso de acumulación. Gradualmente los historiadores de las ciencias
han establecido líneas paralelas que poco tiene que ver con la acumulación. Tratando de poner
en manifiesto la integridad histórica de esa ciencia en su propia época. Por ejemplo con Galileo,
y las ciencias modernas más que establecer la relación con esta, ver la relación existente entre
sus opiniones y las de sus contemporáneos, maestros, sucesores inmediatos en las
ciencias.Alexander Koyle, decía que, la ciencia no parece en absoluto la misma empresa
discutida por los escritores pertenecientes a la antigua tradición histografica. Sugieren por ello, la
posibilidad de una imagen nueva para la ciencia. El aspecto más destacado desde este punto de
vista, es la insuficiencia de las directrices metodológicas, para dictar por si mismas, una
conclusión sustantiva única a muchos tipos de preguntas científicas. Las conclusiones
particulares a que llegue estarán determinadas, probablemente por su experiencia anterior en
otros campos, por los accidentes de su investigación, y por su propia preparación individual. Las
primeras etapas del desarrollo de las ciencias se han caracterizado por una competencia
continua entre una serie de concepciones distintas de la naturaleza, cada una de las
cuales se derivaba parcialmente de la observación y del método científico, y hasta cierto
punto todas eran compatibles entre ellas. No existía un error metodológico sino que la
experiencia y la observación deben limitar drásticamente las creencias científicas, o de la
contrario no habría ciencia, pero por si solas no pueden determinar un cuerpo particular
de tales creencias, sino que derivan también de elementos arbitrarios tales como
incidentes históricos y personas, pero no quiere decir que un grupo de científicos no
podría practicar su profesión sin un conjunto dado de creencias recibidas, ni hace menos
importante la constelación particular que profese efectivamente el grupo en un momento
dado. La investigación efectiva apenas comienza antes de que la comunidad científica crea
haber encontrado respuestas firmes a preguntas que se encuentran enclavadas firmemente,
entre ellos. Éstas a su vez, se posicionan en la educación y prepara y da licencia a los
estudiantes para la práctica profesional. Como la formación es bastante rígida, influye bastante
en la mentalidad científica. En las capítulos; III, IV; y V, se habla de que la naturaleza, se hace
entrar por los cuadros conceptuales entregados por la educación. Este elemento de
arbitrariedad, se encuentra presente y tiene un efecto importante en el desarrollo científico, la
ciencia normal, se supone que sabe como funciona el mundo. Esto se trata en el capitulo, VI, VII,
y VIII. Además el éxito de la ciencia normal se debe a que esta defiende su posición, y
suprime fuertemente innovaciones que resultan subversivas a sus compromisos básicos.
Pero la naturaleza misma de la investigación asegura que la innovación no va a ser suprimida
durante mucho tiempo, esto se da cuando la profesión no puede pasar por alto las anomalías
que surgen de las practicas científicas, entonces se empiezan a ver nuevos tipos de practicas,
en esos episodios en los cuales tiene lugar ese cambio de compromisos profesionales, son lo
que se denomina en este ensayo Rev. Científicas. Los ejemplos más evidentes se tratan en el
cap. IX y X. Unos de los principales puntos de viraje, están asociados a Copérnico, Lavorsier, y
Einstein. Todas ellas pasaron por un rechazo de la comunidad científica antes de ser
reconocidas. Cada una de ellas producía un cambio en los problemas disponibles para el
análisis científico, y las normas por las cuales algo se considerara como problema. Pero también
nos encontramos con sucesos que fueron revolucionarios para un grupo de investigadores
solamente, como las ecuaciones de Maxwell, fueron tan revolucionarias como las de Einstein. La
asimilación de esta requiere la reconstrucción de la teoría anterior, y la reevaluación de hechos
anteriores, es un proceso por eso no es extraño que los historiadores hayan tenido problemas
para asignar fechas. No son solo las teorías la que tiene un efecto sobre la comunidad científica,
sino también, descubrimientos como el oxigeno o los rayos X, cambian las practicas
profesionales. Los hechos y las categorías no son separables, excepto quizás dentro de una
tradición única de una practica científica normal. Finalmente en el capitulo XIII, se hace la
pregunta como puede ser compatible el desarrollo de las revoluciones científicas, con el carácter
permanente del progreso científico único.
Capítulo 2: Camino hacia la Ciencia Normal En este ensayo, ciencia normal, significa
investigación basada firmemente en una o más realidades científicas pasadas,
realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo,
como fundamento para su practica posterior. Esas realizaciones son relatadas, aunque
raramente en su forma original, por los textos de libros científicos, tanto elementales
como avanzados. Estos exponen el cuerpo de la teoría aceptada, e ilustran muchas o
todas sus aplicaciones apropiadas y comparte y comparan estas con experimentos y
observaciones de condición ejemplar. Antes de que esos libros se popularizaran, a
comienzos del siglo XX, muchos de los libros clásicos de ciencia desempeñaban una función
similar. La física de Aristóteles, el Almagesto de Tolomeo, los Principios y la Óptica de Newton ,
la Electricidad e Franklin, la Química de Lavoisier, y la Geología de Lyell, sirvieron para definir
los problemas y métodos legítimos de un campo de la investigación para generaciones
sucesivas de científicos. Estaban en condiciones de hacerlo así, por 2 características
fundamentales:carecía de precedentes, como para atrae a un grupo duradero de partidarios,
alejándolos de los aspectos de competencia de la actividad científica. Simultáneamente eran lo
suficientemente incompletas para dejar muchos problemas para ser resueltos por una red
limitada de grupo de científicos. Las realizaciones que compartes estas dos características se
llaman Paradigmas, y este termino esta muy relacionado con la ciencia normal. Estas son
las tradiciones que los historiadores describen bajo rubros como la “Astronomía Tolemaica (o de
Copérnico), Dinámica Aristotélica (o newtoniana), óptica corpuscular (u óptica de las ondas), etc.
Los hombres que aprenden las bases de su campo científico a partir de los mismos modelos
concretos, raramente despertada desacuerdos sobre los fundamentos claramente expresados.
La gente cuya investigación se basa en paradigmas compartidos están sujetos a las mismas
reglas y normas para la práctica científica. El historiador tendrá la posibilidad de seguir la pista al
conocimiento científico de cualquier grupo seleccionado de fenómenos relacionados, tendrá la
posibilidad de encontrarse con alguna variante menor de un patrón que ilustramos aquí a partir
de la historia de la óptica física. En la actualidad los libros de física, indican que la luz es fotones,
es decir, entidades mecano-cuánticas que muestran ciertas características de ondas y otras de
partículas, antes de que esta teoría fuera desarrollada por Plack, Einstein, otros a comienzos de
este siglo indicaban que la luz era movimiento ondulante transversal, concepción fundada en el
último paradigma, fundado en los escritos de óptica de Young y Fresnel, a comienzos del siglo
XIX: tampoco fue la primera teoría aportada por los profesionales de la ciencia óptica. En el siglo
XVIII, la óptica de Newton, enseñaba que la materia era corpuscular, y buscaban pruebas de las
ondas lumínicas prisinando a los cuerpos. La transición sucesiva de un paradigma a otro por
medio de la revolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia madura, sin
embargo no es el patrón característico del periodo anterior de Newton y tal es el contraste, que
no nos interesa en este caso. En ningún periodo desde la antigüedad más remota hasta fines del
siglo XVIII, en que existiera una opinión única aceptada sobre la naturaleza de la luz. Existían
numerosas escuelas y subescuelas, competidoras, que aceptaban una u otra variante de la
teoría epicúrea, Aristotélica o platónica. Uno de los grupos consideraba que la luz estaba
compuesta de partículas que emanan de cuerpos materiales, para otros era una modificación del
medio existente entre el objeto y el ojo. y otros en cambio señalaban que era la interacción entre
el medio y una emanación del ojo. Cada una de las escuelas correspondientes tomaba fuerza de
su relación con alguna metafísica particular. En varias épocas, todas esas escuelas llevaron a
cabo contribuciones importantes al cuerpo de conceptos, fenómenos y técnicas del que sacó
Newton el primer paradigma casi uniformemente aceptado para la óptica física. Aunque en ese
campo científico, el resultado neto de su actividad era algo que no llegaba a ser ciencia. Al no
tener sentado ningún caudal común de creencias, cada escritor de óptica física se sentía capaz
de construir su propio campo completamente desde los cimientos. Es por ello que en su elección
de observaciones y de experimentos que lo sostuvieran era relativamente libre, ya que no existía
ningún conjunto ordinario de métodos o fenómenos que cada escritor sintiera obligado a emplear
y explicar. El dialogo de los libros resultantes iba dirigido por lo general a los miembros de otras
escuelas. Este patrón no es desconocido y aún se emplea, en numerosos campos creadores, ni
es incompatible con descubrimientos e inventos importantes. Sin embargo no es el patrón de
desarrollo después de la óptica física de Newton, y lo que se reconoce hoy en las ciencias
naturales. En la historia de la investigación eléctrica del siglo XVIII, se aprecia mejor como
se desarrolla la ciencia, antes de que cuente con su primer paradigma universalmente
aceptado. En esa época había distintas posturas y experimentos sobre la electricidad,
como los de Hauksbee, Gray, Desaguliers, Du fay, Nollett, Watson, Franklin, y otros. Pero
todas estas versiones derivaron en algo en común, una versión de la filosofía mecano-
corpuscular que guiaba las investigaciones científicas de esa época. Además todos eran
componentes de teorías científicas reales. Aunque todos los experimentos eran eléctricos
y la mayoría de los experimentadores leían las obras de los demás, sus teorías no tenían
un mero aire de familia. Un grupo temprano de teorías seguidas de la practica del siglo XVII,
consideraba la atracción y la generación friccional como el fenómeno eléctrico fundamental, y la
atracción y la repulsión loo consideraban un efecto secundario, por otra parte otros electricistas
como consideraban estas ultimas igualmente fundamentales en la electricidad., pero este grupo
era pequeño ni siquiera Franklin considero la repulsión y la atracción. Pero ambos grupos
tuvieron problemas para explicar simultáneamente ambos efectos que no fueran los más simples
de la conducción. , así también un tercer grupo la consideraba como un fluido que circulaba a
través de los conductores y un efluido que no circulaba a través de ellos.
Excluyendo las matemáticas, y la astronomía, que son paradigmas fuertes que vienen de la
prehistoria, y la bioquímica que surge de la combinación de especialidades, la mayoría de los
paradigmas que se ocupan ahora son recientes como la química de Boyle, etc. A falta de un
paradigma o de algún candidato a paradigma, todos los hechos que pudieran ser
pertinentes para el desarrollo de la ciencia dada tienen probabilidades de ser igualmente
importantes. Por lo tanto la primera reunión de hecho es fortuita, que la que resulta familiar
para el desarrollo científico subsiguiente. Además la primera recaudación de hechos queda
limitada en caudal de datos que dispone. En el instrumental resultante de hechos están los
accesibles a la observación y la experimentación casual, y la observación casual, junto con
datos esotéricos procedentes de artesanías establecidas, tales como la medicina, la confección
de calendarios y la metalurgia. Es por ello que las tecnologías has tenido un papel fundamental
en el desarrollo de las ciencias porque no se pueden acceder fortuitamente a ellas. Las historias
bacónicas del siglo XVII, hablan sobre el calor, el color, el viento, la minería, etc. Están llenos de
informes, algunos de ellos recónditos. pero yuxtaponen hechos que más tarde resultaran
reveladores, junto con otros que durante cierto tiempo continuarían siendo demasiado complejos
como para poder integrarlos a una teoría bien definida. La historia se supone que debe ser
parcial pero en el caso de la historia natural no es así, y los autores suelen omitir ciertos
comentarios, como el hecho de que las granzas atraídas a una varilla de vidrio frotada, son
despedidas nuevamente, parecía un fenómeno mecánico y era eléctrico. Además que quien
reúne los datos no tiene tiempo de ser crítico, por lo que las historias naturales se yuxtaponen.
Como en los casos de la estética, o la óptica geométrica antigua que no tienen una guía teórica
establecida. Esta es la situación que crea las primeras escuelas características de las primeras
etapas del desarrollo de una ciencia. Y no puede interpretarse ninguna historia natural sin antes
tener cierto caudal implícito de creencias metodológicas, y teorías entrelazadas que permiten la
selección, la evaluación y la critica. Si este caudal de creencias no se encuentra explicito en la
colección de hechos deberá ser proporcionado del exterior por alguna metafísica corriente, por
otra ciencia o por otros incidentes personales, es normal esto en el nacimiento de las ciencias,
pero lo sorprendente es que estas diferencias llegan a desaparecer, y es causada por el triunfo
de un paradigma. Un ejemplo es que triunfo la concepción de que la electricidad es un fluido, y
por consiguiente le dieron importancia a la conducción, y también fue que en la botella de
Leyden, un artefacto que nuca podría haber sido descubierto por un hombre que exploraba la
naturaleza al azar, que tenia la finalidad de conservar el fluido de electricidad, en los comienzos
de 1740, franklin explico, el funcionamiento de la botella. Tanto la reunión de datos y hechos
como la formulación de teorías se convirtieron en actividades dirigidas. Proporcionando eficacia
y apoyo a la versión de Francis Bacón. El nuevo paradigma implica una definición nueva y
más regida del campo. Quienes no deseen o no sean capaces de ajustar su trabajo a ella
deberán continuar en aislamiento o unirse a algún otro grupo. Las ciencias forman
sociedades, grupos especializados, y la exigencia de un lugar especial en el conjunto,
bueno con excepción de la medicina, y la tecnología que tienen una necesidad social. Una
de las consecuencias de la definición más rígidas del grupo científico, es que como ya
están definidos principalmente los paradigmas, no es necesario para el científico en una
publicación volver a explicar nuevamente todas las bases conceptuales que sostienen su
teoría, cuando publica el resultado de algún trabajo, sino que por el contrario, de esto se
preocupan los escritos, y el científico solamente se dedica de escribir un pequeño
articulo, en el cual explique los hallazgos de sus experimentos, o el resultado de sus
labores.
Prigogine:
El triunfo de la ciencia clásica, por importante que haya sido para el progreso de nuestros
conocimientos, trajo consigo un divorcio entre el hombre y el mundo cuya importancia nunca
podrá subrayarse suficientemente. Por un lado, el mundo exterior aparecia como un
autómata, como un reloj ajustado para siempre, absolutamente opuesto a nuestro mundo
interior en el que, con razón o sin ella, vivíamos un tiempo que crea la novedad y en el que
nos reconocemos una libertad de elección que fundamenta la idea de racionalidad. Ahí tiene
origen una dicotomía que afecta a todo el pensamiento de occidente desde el nacimiento de
la ciencia moderna.
La contribucion del siglo XX a la investigación científica y técnica es inmensa. La dinámica
clásica marco la eclosion de la ciencia occidental.
Vivimos una revolución en la dinámica clásica. Un ejemplo que hizo época fue la
observación del metereologo Edward Lorenz. Comprobo éste que dos secuencias
temporales de variación de la temperatura pueden ser sumamente diferentes por mucho que
se superpongan en el momento inicial. Es la característica de los sistemas dinamicos
inestables. En cambio, es posible predecir la posición de la Tierra en un plazo de cinco
millones de años ya que el movimiento de la misma alrededor del sol corresponde
esencialmente a un sistema dinamico estable. Pero solo podemos predecir la evolución del
clima terrestre durante periodos relativamente breves porque se trata de un sistemas
dinamico inestable.
La nocion de inestabilidad, de caos y de amplificación son hoy un aspecto esencial de las
preocupaciones de investigadores en aspectos que van desde las matematicas hasta la
economía. El famosos “lunes negro” del 19 de octubre de 1987 sera probablemente una
fecha importante en la historia de la ciencia, porque a partir de ese dia los principales diarios
norteamericanos empezaron a publicar artículos sobre la dinámica caotica, de manera que
nociones como fluctuación, la amplificación y la bifurcación se han abierto camino hasta el
gran publico, algo asi como había ocurrido hace algunos años con las nociones de “big
Bang” o de agujero negro.
La concepción clásica, reductora del universo, concepción que intentaba circunscribir la
descripción del universo a un ensamblaje de entidades estables, definidas de una vez para
siempre, ya se trate de partículas elementales, de atomos o de moléculas. Actualmente
existen fenomemos globales que no admiten este análisis.
El siglo XX habrá aportado unos descubrimientos que constituyen una ruptura esencian con
el pasado. Hoy en dia no podemos ya identificar la certidumbre con la razón ni la
probabilidad con la ignorancia. Para la ciencia clásica el orden iba asociado con el equilibrio
y el desorden con el no-equilibrio. Esta relacion se halla invertida en la actualidad. El no
equilibrio crea estructuras cuya coherencia sobrepasa ampliamente la de las estructuras de
equilibrio que describia la ciencia clásica.
Un ejemplo de esto es que en la actualidad sabemos que, incluso en el caso de los
fenómenos gravitacionales, desde el momento en que pasamos del estudio de los
movimientos de un sistemas de dos cuerpos al de uno de tres cuerpo aparecen nuevos
regímenes de comportamiento que recuerdan, desde numerosos puntos de vista, los
sistemas tradicionales considerados como complejos. Como consecuencia, el foso existente
entre los sistemas que se daba en llamar, simples y complejos han desaparecido en su
mayor parte. Este nuevo estado de cosas permite un traspaso de conocimientos que era
inconcebible hace algunos años.
El bioquímico y premio nobel francés Jacques Monod dice: “se ha roto la antigua alianza; el
hombre sabe por in que esta solo en la inmensidad indiferente del Universo de donde ha
surgido por casualidad.” El conflicto descrito por Monod entre las leyes estaticas del mundo
inanimado y el hecho evolutivo descrito por la bilogía esta superado actualmente en gran
medida. La imagen que tenemos del mundo exterior y la de nuestra propia actividad interna
son ahora convergentes. El siglo XX aporta asi, la esperanza de una unidad cultural y de
una visión no reductora, mas general. Las ciencias no reflejan la identidad estatica de una
razón a la que habría que someterse o resistir; en realidad, participan en la creación del
sentido del mismo modo que el conjuntos de las practicas humanas.
Paul watzlawich: La realidad inventada
¿ como sabemos que creemos saber? Esta pregunta corresponde a tres orbitas de
problemas que han ocupado el pensamiento humano durante milenios.
El que sabemos se refiere en general a los resultados de nuestra indagacion de la realidad.
el sano entendimiento humano supone que esa realidad puede ser encontrada. El como
sabemos es ya un problema, para penetrarlo el entendimiento debe salirse de si mismo y
observar como trabaja. Si el que del conoc. esta determinado por el proceso cognitivo (el
como), luego nuestra imagen de la realidad no depende de lo que es exterior a nosotros,
sino que inevitablemente depende de como concebimos ese que. Creer en la interrogacion
introductoria, se trata del punto de vista segun el cual toda realidad es la construccion de
quienes creen que descubren e investigan la realidad. La realidad supuestamente hallada es
una realidad inventada y su inventor no tiene conciencia del acto de su invencion, sino que
esa realidad es algo independiente de el y que puede ser descubierta; por lo tanto, a partir
de esa invencion, percibe el mundo y actua en el.
en lo que se refiere al tercer aspecto, en los ultimos años comienza a imponerse en la
expresion de constructivismo.