Professional Documents
Culture Documents
Filosofía presocrática
Historia de la
filosofía
occidental
Períodos
Presocrática
Griega
Helenística
Medieval
Renacentista
Moderna
Contemporánea
Siglos
XVII
XVIII
XIX
XX
Se suele llamar filosofía presocrática al período de la historia de la filosofía griega que se extiende desde el
comienzo mismo de ésta, con Tales de Mileto, hasta las últimas manifestaciones del pensamiento griego no influidas
por el pensamiento de Sócrates, aun cuando sean cronológicamente posteriores a él. Por lo tanto, se incluye dentro de
los llamados "presocráticos" a todos los filósofos del siglo VI a. C. e incluso algunos del V a. C.
La obra de estos pensadores antiguos no nos ha llegado sino fragmentariamente, en citas de autores posteriores, por
lo que el estudio de sus doctrinas debe tener presente constantemente la forma de transmisión textual y la valoración
de las fuentes.
este origen indiferenciado, la cosmogonía hesiódica hace nacer parejas divinas, que interactuando terminan por
formar la estirpe de los dioses olímpicos, en los que se fundamenta el orden del mundo; para la cosmología jonia
estos contrarios no son ya divinidades personales, como Urano y Gea, sino naturalezas como lo cálido y lo frío, lo
húmedo y lo seco, que en su interacción dan forma al cosmos cíclico.[11]
Las repercusiones de la concepción de Cornford fueron tan importantes que la quinta edición de fragmentos de Diels
(1935) fue modificada por Kranz para adaptarla en este sentido; este helenista amplió el apéndice que incluía
fragmentos de poesía y prosa cosmológica y astrológica y los ubicó al principio de la colección. Kirk y Raven le
dedican todo un capítulo de su obra crítica[12] a los "precursores de la cosmogonía filosófica", como las cosmogonías
órficas, la cosmogonía de Hesíodo y las cosmogonías "mixtas" como la de Ferécides.
La edición de fragmentos de los presocráticos de Gredos, aun cuando inicia también por Tales, lo hace a pesar de los
reparos del director de la edición: este expresa que no comienza por Anaximandro, primer autor del que disponemos
de citas textuales, sólo para no romper con la tradición,[13] y que él no tendría inconvenientes en comenzar la historia
de la filosofía con Homero, si se le encomendara la tarea de confeccionar una historia temática de la filosofía por
textos, donde se incluyeran temas filosóficos, como los de el significado de la muerte, el sentido de la vida, etc.[14]
Los que se niegan a considerar la producciones cosmogónicas como antecedentes de la filosofía, como Jaeger,
Guthrie y Eggers Lan, esgrimen en su contra la inautenticidad de tales escritos: Son obras conservadas en
fragmentos, en citas de autores posteriores, excepto la Teogonía hesiódica que se ha conservado íntegra. En este
sentido comparten la precaria forma de transmisión de la filosofía presocrática. Pero cuando se ha evaluado la
influencia recíproca entre poemas y prosa de contenido cosmogónico y la filosofía presocrática, los cosmólogos se
han mostrado siempre en deuda con los filósofos. Así, se ha visto que Epiménides está influido por Anaxímenes,[15]
y la teogonía rapsódica de Orfeo está en deuda con Ferécides, Heráclito, Parménides y Empédocles.[16] Por ello se ha
podido determinar que las cosmogonías órficas no son anteriores al siglo VI a. C.,[17] incluso algunas son posteriores
a Sócrates, y pertenecen frecuentemente a la era cristiana.[14]
De cualquier manera, la mayoría de los especialistas, aun los que consideran las cosmologías como antecedente,
distinguen éstas de la filosofía propiamente dicha. Kirk y Raven consideran que tanto los poemas homéricos como la
teogonía hesiódica son muestras de un estado particular de racionalización. Sobre todo la Teogonía de Hesíodo con
su afán sistematizador de la genealogía de los dioses.[18] Sin embargo, el paso del "mito" al "logos" es un cambio
radical que incluye no solo una des-personificación de las fuerzas de la naturaleza, sino un cambio político, social y
religioso que involucra una apertura mental que tiende a relativizar el valor de la tradición.[19]
naturalista de los milesios no es más que un reflejo de este nuevo orden, al independizar los elementos atmosféricos
de la figura del soberano.[23] Por otra parte, acentúa la significación del pensamiento que surge en Magna Grecia
para la comprensión del nacimiento de la filosofía como forma de racionalidad y del filósofo como tipo humano. Si a
la filosofía precede el mito como forma de pensamiento, el filósofo es precedido por el augur y por el poeta
inspirado. La filosofía mantiene ciertos caracteres de saber revelado, lo que se ve claramente en el proemio del
poema de Parménides. Sin embargo, entre las formas del "chamanismo" griego y el filósofo hay un abismo, y es que
mientras que el augur está en posesión de un saber secreto, el filósofo se propone divulgar su saber a un cuerpo de
discípulos (Pitágoras); esta transformación de la figura del sabio es hermana de una mutación en el plano social, que
consiste en la pérdida del poder político excluyente de los gene nobiliarios, la disposición al servicio de la
comunidad de los ritos pertenecientes a los clanes sacerdotales, la publicación de los decretos de justicia, antes
reservados para los Eupátridas; la aparición de la moneda, acuñada y con un valor garantizado por el Estado. El paso
del uso del plural "τὰ ὄντα" (ta onta, los entes) en los jonios al singular "τὸ (ἐ)ὄν" (to [e]on, el ente) en Parménides
es un signo más de la búsqueda de unidad, estabilidad y permanencia que puede verse en la incipiente organización
de la ciudad griega, con la reforma de Clístenes, por ejemplo. En definitiva, Vernant considera que la filosofía es
resultado del advenimiento de la polis.[24]
Las escuelas distinguidas por estas tradiciones fueron la Escuela de Mileto, compuesta por Tales, Anaximandro y
Anaxímenes; la Escuela eleática, con Jenófanes como fundador y Parménides, Zenón y Meliso como sucesores; y la
Escuela atomista, con Demócrito y Leucipo.
La Escuela Pitagórica, en cambio, parece tener más probabilidades de haber sido real, puesto que era no solo una
asociación con fines filosóficos, sino también religiosos, y hay una apreciable cantidad de testimonios anteriores a
Teofrasto que nos detallan su actividad. Sin embargo presenta problemas particulares de datación, así como para
precisar su unidad doctrinal.[30] Además de Pitágoras, semilegendario fundador de la escuela, podemos contar en ella
a Alcmeón. Los neoplatónicos, como Jámblico, tendían a considerar a Parménides y su escuela dentro del
pitagorismo, conformando la más general Escuela itálica.[31]
Platón – S. IV a.C.
Según Kirk y Raven, Platón es extremadamente descuidado en citas de todo tipo,[42] su actitud no es objetiva, sino
humorística o irónica. En cuanto a sus comentarios, son parciales o exagerados y no juicios históricos moderados.[43]
Eggers Lan y Juliá consideran que Platón cita de memoria –una memoria falible, hecho constatable a partir de sus
distorsionadas citas de Homero– incluso por una cuestión de principio. Siguiendo a Cherniss,[44] indican que en
Fedro 274c hay una justificación del uso de la memoria por sobre el de las fuentes escritas. Lo importante no sería
saber quién dijo tal cosa, o de dónde era, o cuándo lo dijo, sino si era verdad o no.[45] Por lo demás, al relatar
anécdotas de pensadores anteriores no tiene la pretensión de transmitir hechos históricos precisos, sino más bien de
componer una situación propicia para sus diálogos, aun incurriendo en anacronismos.[46]
Filosofía presocrática 7
Aristóteles – S. IV a. C.
El valor de Aristóteles, para Kirk y Raven, no reside en la cantidad de sus citas directas sino en el "carácter de
recapitulador y crítico de los pensadores anteriores".[47] Aristóteles realiza, de hecho, un examen de las opiniones de
los filósofos en el primer libro de la Metafísica.
Estos comentaristas siguen, como también lo hacen Eggers Lan y Juliá, a Cherniss[48] en la valoración de Aristóteles
como citador: este está ocupado en construir su propio sistema filosófico, en general selecciona solo citas que le
interesan para tal fin, sin respetar órdenes cronológicos, e incluso llega a distorsionar los temas tratados o exponerlos
mezclados con sus reflexiones sobre las implicaciones de tal doctrina en su sistema. Esta actitud nace de su
concepción histórica: piensa que los pensamientos anteriores a él son un titubeante avance hacia la verdad contenida
en su propia doctrina.[49]
Los Doxógrafos[58]
comparación pormenorizada de
estas fuentes, el texto de Aecio ha sido reconstruido, también por Diels.[59] Del Epítome del Pseudo-Plutarco
dependen las citas de Aquiles Tacio y de Cirilo. En cambio, Varrón y Cicerón pudieron contar directamente con
los Vetusta Placita. Se puede determinar que estas compilaciones y resúmenes fueron compuestos imitando la
disposición del texto de Teofrasto physikôn doxôn: presentaban secciones determinadas por un tema, y en un
apartado las opiniones de varios pensadores sobre el mismo.[60]
• Las sucesiones filosóficas: Soción de Alejandría escribió hacia el 200 a. C. una obra, primera de muchas en su
género, donde agrupaba a los pensadores por escuelas (es quizá el autor de la tradicional distinción, presente en su
obra por primera vez, de las escuelas jónica e itálica) y relacionaba a los diversos autores con sus maestros y
discípulos. De estos escritos dependen algunos testimonios trasmitidos por Eusebio, Ireneo, Arnobio, Teodoreto y
San Agustín
• Cronógrafos: Eratóstenes había escrito una cronología con fechas de artistas y escritores varios, y a mediados del
S. II a. C., Apolodoro de Alejandría vino a llenar ciertos vacíos de su obra. Lamentablemente lo hizo a partir de
principios poco convincentes, tales como considerar que la madurez de un filósofo le llegaba a los cuarenta años,
y hacía coincidir esta fecha con la de algún importante evento histórico. Informado de la obra de Soción y su
división en escuelas, incluyó sucesiones en su obra, pero consideró arbitrariamente que siempre el maestro era
cuarenta años mayor que su supuesto discípulo. No se conserva la obra de Apolodoro sino en citas de autores
posteriores, como Diógenes Laercio y Simplicio.
• Plutarco (S. II d. C.) incorporó abundantes citas a sus Moralia (Obras morales y de costumbres).
• Sexto Empírico (S. II d. C.): su adscripción a la escuela escéptica lo llevó a citar un número importante de
opiniones antiguas sobre los sentidos y el conocimiento.
• Clemente (S. II d. C.): en su Protréptico y en sus Stromateis introdujo una cantidad apreciable de citas de poetas y
filósofos antiguos.
• Hipólito (S. III d. C.) y su Refutación de todas las herejías: Acusa este escrito el uso de dos fuentes doxográficas
interesadas sobre todo en datos biográficos, y que por ello agrupaban las opiniones de los filósofos griegos por
pensadores y no por temas. Una de ellas es un compendio de poco valor (fue usado por Hipólito para extraer
opiniones de Tales, Pitágoras, Empédocles, Heráclito, Parménides, Meliso y Demócrito). La otra fuente es más
fidedigna incluso que Aecio; de ella extrajo sentencias de Anaximandro, Anaxímenes, Anaxágoras, Arquelao y
Jenófanes.
• Diógenes Laercio (S. III d. C.) y su Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres: Interesado más en
biografías presentaba también juntas todas las opiniones de cada filósofo, sumadas a anécdotas procedentes de
Filosofía presocrática 9
biógrafos helenísticos, de muy dudosa veracidad. Contiene, de cualquier manera, citas valiosas de Apolodoro. Su
obra contiene un compendio de poco valor, y una exposición detallada, procedente de una fuente menos
discutible.
• Las misceláneas del Pseudo-Plutarco: utiliza una fuente independiente de Aecio. Se basa en los primeros libros de
la obra de Teofrasto, de contenido cosmogónico.
• Simplicio: a pesar de ser un autor tardío (S. VI d. C.), es una de las más importantes fuentes para el conocimiento
de citas directas de presocráticos. En sus comentarios a los libros De Caelo y Física de Aristóteles, incluyó citas
de autores antiguos, más extensas de lo necesario, puesto que según él, algunas obras se habían vuelto difíciles de
hallar.
• Otros autores que citan anécdotas o textos de presocráticos: Filodemo, Marco Aurelio, Orígenes, Ateneo de
Náucratis, Numenio de Apamea, Plotino, Porfirio, y más.
Estudios críticos
• Barnes, Jonathan: Los presocráticos. Madrid, Cátedra, 1992. ISBN 84-376-1029-X
• Cherniss, Harold F.: Aristotle's Criticism of Presocratic Philosophy. Nueva York, Octagon Books, 1983. ISBN
0-88254-836-0
• Berenguer Amenós, Gramática griega. Barcelona, Bosch, 36ª ed. 1999. ISBN 84-7676-582-7
• Guthrie, W.K.C., Historia de la Filosofía Griega:
• Vol. I: Los primeros presocráticos y los pitagóricos, Editorial Gredos: Madrid, 1999 [1ª edición, 3ª
reimpresión]. ISBN 84-249-0949-6.
• Vol. II: La tradición presocrática desde Parménides a Demócrito, Editorial Gredos, Madrid, 1994 [1ª edición,
3ª reimpresión]. ISBN 84-249-1032-X.
• Vol. III: Siglo V. Ilustración, Editorial Gredos: Madrid, 1994 [1ª edición, 2ª reimpresión]. ISBN
84-249-1268-3.
• G. S. Kirk, J. E. Raven y M. Schofield. The Presocratic Philosophers. A Critical History with a Selection of Text.
S.L., Cambridge University Press, 1957, 1983. (Tr. española Los filósofos presocráticos. Historia crítica con
selección de textos. Traducción de Jesús García Fernández, Madrid, Editorial Gredos, 1970, 2ª edic. 1987
(Biblioteca Hispánica de Filosofía, 63). ISBN 84-249-1249-7)
• Jean-Pierre Vernant: Mythe et pensée chez les grecs. Zetein, 1973. (Trad. esp. Mito y pensamiento en la Grecia
antigua. Trad. J. D. López Bonillo. Barcelona, Ariel, 2007 (1ª ed. 5º reimpr.) ISBN 978-84-344-9702-4)
Ediciones de fragmentos
• Diels, Hermann (1958). Doxographi Graeci, 3ª edición, Berlín: Walter de Gruyer.
• Diels, Hermann (1960-1961). Die Fragmente der Vorsokratiker, 10ª edición, Berlín: Weidmann.
• Eggers Lan, Conrado; Juliá, Victoria E. (1978). Los filósofos presocráticos, 1ª edición (vol. 1), Madrid: Gredos.
ISBN 84-249-3511-X.
• Cordero, Nestor Luis; Olivieri, F. J.; La Croce, Ernesto; Eggers Lan, Conrado (1979). Los filósofos presocráticos,
1ª edición (vol. 2), Madrid: Gredos. ISBN 84-249-3532-2.
• Poratti, A.; Eggers Lan, Conrado; Santa Cruz de Prunes, María Isabel; Cordero, Nestor Luis (1980). Los filósofos
presocráticos, 1ª edición (vol. 3), Madrid: Gredos. ISBN 84-249-3542-X.
Filosofía presocrática 12
Véase también
• Historia de la filosofía occidental
• Monistas
• Pluralistas
Enlaces externos
• Textos de Filosofía Presocrática [66]
• Primeros filósofos [67]
• Proyecto Filosofía en español - Los filósofos presocráticos [68]
• Ideasapiens - Perfil sobre los filósofos presocráticos [69]
• Vishwa P. Adluri - Presocratics [70]
• Peter Möller - Vorsokratiker [71]
• José Gaos: Antología de Filosofía griega [72]
Referencias
[1] W. C. K. Guthrie, Historia de la filosofía griega, I, p. 51 -52.
[2] Vernant, Mito y pensamiento en la Grecia antigua, VII, p. 334
[3] J. Burnet, Early greek philosophy, Londres, 1920
[4] Snell, Die Entdeckung des Geistes. Studien zur Entstehung des euroäischen Denkens bei den Griechen, Hamburgo, 1955. V. Vernant, op. cit.,
VII, p. 334.
[5] Guthrie, op. cit. p. 46
[6] Guthrie, op. cit. p. 37-40
[7] Eggers Lan, op. cit. p. 17-19
[8] Eggers Lan, op cit. p. 22-23
[9] F. M. Cornford, From religion to philosophy. A Study in the origins of greek philosophical thought, Londres, 1912
[10] García Yebra. Metafísica de Aristóteles, p. 22
[11] F. M. Cornford, Principium Sapientiae. The origin of Greek philosophical thought. V. Vernant, Los orígenes del pensamiento griego, p.
82-85 y Mito y pensamiento en la Grecia antigua, p. 338
[12] Kirk, Raven y Schofield. Los filósofos presocráticos. Cap. 1, p. 24 – 117
[13] Eggers Lan, Los filósofos presocráticos, I, p. 10
[14] Eggers Lan, op. cit. p. 11
[15] Kern. De Orphei Epimenidis Pherecydis theogoniis
[16] Rohde. Psyche. App. A, "The Great Orphic Theogony"
[17] Jaeger, La teología de los primeros filósofos griegos, cap. IV, p. 61. Guthrie, Historia de la filosofía griega, I, p. 49
[18] O. Gigon. Der Ursprung, cap. I. y F. M. Cornford, Princ. Sap. Cap. II
[19] Kirk, Raven y Schofield, Los filósofos presocráticos, p. 116
[20] P. M. Schul, Essai sur la formation de la pensée grecque. Introduction historique de la philosophie platonicienne, París, 1949. p. 151–175
[21] B. Farrington, Ciencia y filosofía en la antigüedad, Ed. Ariel, Barcelona 1974, p. 30.
[22] G. Thompson, Studies in ancient Greek society, vol II, The first philosophers, Londres, 1955.
[23] Vernant, Mito y pensamiento en la Grecia antigua, p.334 -340
[24] Vernant, op. cit. pp. 341 – 364
[25] De cualquier manera, el término "presocrático", había sido usado anteriormente, como en Plato and the Other Companions of Sokrates
(1865) de George Grote
[26] Guthrie, Historia de la filosofía griega, II, p. 353
[27] Eggers Lan, Los filósofos presocráticos, I, p. 12ss
[28] Kirk, Raven y Schofield, Los filósofos presocráticos, p. 20.
[29] Kirk, Raven y Schofield, op. cit. p. 155; Eggers Lan y Juliá, Los filósofos presocráticos. P. 59-60
[30] Kirk, Raven y Schofield, op. cit. p. 313; Eggers Lan y Juliá, op. cit. p. 145ss
[31] Jámblico, de Vita Pythagorica liber, XXXVI 267
[32] DK, prefacio a la 1ª ed.
[33] Kirk, Raven y Schofield, op. cit. p. 118
[34] Kirk, Raven y Schofield, op. cit. p. 492
[35] Kirk, Raven y Schofield, op. cit. p. 311-312
[36] Berenguer Amenós, Gramática Griega, 346
Filosofía presocrática 13
Licencia
Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported
http:/ / creativecommons. org/ licenses/ by-sa/ 3. 0/