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CONFERENCIA PÚBLICA
INICIADO RAGHOZINI
9 ENERO 1983
Pero resulta que esta evolución tiene una finalidad extraordinaria; pero
sigue algo que nosotros no soñamos siquiera, apenas si lo podemos imaginar
y eso, una leve proporción de la entidad humana.
De tal suerte que hay una finalidad grandiosa en la vida del hombre y eso
es lo que tenemos que investigar, eso es lo debemos tratar de saber. Han
venido de afuera algunas Escuelas Yoguísticas por ejemplo; no son
Escuelas de Sabiduría, quizá son escuelas de higiene, quizá encierran algún
contenido práctico para la vida física del hombre; pero nada han de dar a la
Consciencia, porque no estudian las Leyes básicas de la Vida, que son :
Evolución, Causalidad, Renacimiento y Epigénesis. Nada se encuentra en
aquella literatura Yoguística un tanto materialista.
Miramos los reinos como cualquier cosa, sin embargo, en el proceso divino de
la evolución de la vida, en éste sistema, dependemos del Reino Mineral; el
primer descenso de la Energía - palabras que se usan convencionalmente -
está: Inmetalización, en que la Energía se condensa en metales: Luz, calor,
color, sonido, metaloide, metal, y mineral. Es el descenso de la Divina
Energía del Logos para convertirse en substancia, forma y Vida manifestada y
foco de Consciencia para hacer posible la evolución de la Vida. Toda la
vida de los Seres vegetales, animales y hombres, es formalmente
mineral y cósmicamente Alma del Mundo. ¡He ahí esa bipolaridad
maravillosa!
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Fue esa Sabiduría que poseyeron: Buda, Kermes, Jesús, Platón, Pitágoras;
fue guardada en las Escuelas de Misterios para ir entregando
progresivamente a la humanidad y para que ese divino saber no perdiera su
esencia y su espíritu. Por eso existen Escuelas organizadas, maravillosas,
¿Y cómo penetrar en ellas? Refinando nuestra Sensibilidad, deseando la
comprensión de la Vida, amando a todos los Seres; esa es realmente la ruta
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Dicen que el Cristificado multiplicó los panes y los peces; es una simple
alegoría de que EL CRISTO: la Energía interna espiritual de la Semilla,
hace posible la multiplicación de todo cuanto es, ha sido y será.
Multiplicar panes y peces. La palabra “PAN” no es mogolla, la palabra “PAN”
quiere decir “TODO”; multiplicar TODO. Por lo tanto EL CRISTO, LA VIDA
INTERNA QUE ES EL CRISTO multiplica todos los Seres y todas las
cosas para los fines benditos de la evolución consciente. ¡Qué maravilla
es todo esto! ¡Qué cosa sorprendente!
Hay una facultad admirable que los Seres humanos no cultivan en ningún
modo, y es la Imaginación Creadora, es esa facultad admirable que poseían
altamente desarrollada los grandes Seres. En alguna ocasión le preguntaron
al profesor Einstein, si lo más grande que tenía la humanidad, era la ciencia.
Dijo: “efectivamente la ciencia es grande; pero mucho más grande es
la Imaginación que descubre sus leyes y principios”. Ahí está le
cuestión, la Imaginación Creadora. ¡Qué cosa tan maravillosa! ¡Qué poder
tan extraordinario subyace en la interioridad de nuestro Ser y no la
cultivamos!
Ahora, como eso es tan grande, tan solemne y tan divino, pasemos al
Reino Humano, que es lo que nos debe interesar desde ahora. El Reino
Mineral está en el esqueleto, el esqueleto es el que le da su presentación
física y la posibilidad de portarse como una entidad independiente y
solemos decir con desprecio: “hueso”; el hueso es la base de la vida
porque en la medula del hueso está la Fuerza de la existencia, allí se
oculta valerosamente la Semilla para perpetuar la especie, allí se oculta la
Inteligencia, allí se oculta la Imaginación, la Superconsciencia, la
Ultraconsciencia y la Consciencia Cósmica está en la medula misma de
nuestros huesos.
(1) el esqueleto
(2) la medula
Libros hay de ciencia, pero no hay que tomarlos para creer en ellos, sino para
comprenderlos y vivirlos en su contenido.
Eso se llama ser Sabio, eso se llama superar todos los conceptos de la
Teología dogmática, e ir hacia el sentido de la Verdad Transcendental, de
la Vida Cósmica y de la Vida Espiritual.
Por eso admiro a este hombre, que no solamente era un físico, que no era
solamente un matemático, sino que realmente poseía un conocimiento
profundo de Metafísica; de aquello que está más allá de la materia tal
como la puede concebir la Inteligencia. ¡Hombre maravilloso! Algún día la
humanidad le hará justicia en este campo admirable del Saber y de la
Espiritualidad.
etcétera.
Las primeras veces que lee uno este libro admirable, se encanta con el
contenido de la novela: los amores románticos entre Viola y Zanoni son un
verdadero encantamiento. Las cartas de orden estético en que cada uno
siente en la esencia misma de su corazón el sentido de la plenitud de la
Vida al pensar en el otro. Este es el AMOR real, ese es el AMOR espiritual
que se acabó en el mundo. Esa capacidad de Zanoni para AMAR, todo
cuanto veía y sentirlo en la hondura de su Ser. Esa capacidad de Mejnour
para comprender cualquier misterio de la Vida; es algo que nos eleva
dignamente sobre este mundo existencial de la forma. Vale la pena leerse
esa preciosa novela.
Krumm Heller, Gnóstico por excelencia, se ocupa del misterio del Verbo y
la Semilla y es un instructor maravilloso.