Michel Foucault: “Historia de la Locura en la Época Clásica”:
Foucault busca las causas de la locura en el subyacente a la ciencia actual en general y
ámbito material y contingente de una pilar fundamental de la psicología en experiencia históricamente constituida, particular. El de Foucault no es uno más de conformada por prácticas institucionales, esos discursos expertos que desde la época procesos socio-económicos y formas de clásica han silenciado a la locura en el discurso, de cuya confluencia surge la figura preciso instante en que la han constituido en cultural de la enfermedad mental. De esta objeto de conocimiento y por tanto se han forma, Foucault nos ofrece una génesis de las otorgado el derecho de hablar por ella; prácticas sociales y discursos que han discursos que constituyen un monólogo de la constituido las condiciones de posibilidad de razón sobre la sinrazón que acabó con el las diferentes formas de subjetividad desde diálogo que la razón mantenía con la sinrazón las que se ha entendido la locura. Al mismo en el renacimiento, cuando existía una tiempo, estas prácticas sociales y discursos conciencia crítica de la locura. Si bien es determinan en qué condiciones algo puede cierto que en el renacimiento existía la nave llegar a ser objeto de conocimiento, explican de los locos, práctica según la cual se cómo se ha llegado a considerar algo que es expulsaba a los locos en barcos que recorrían necesario conocer, a qué recorte ha sido los ríos de Europa, la conciencia crítica era sometido y qué parte de él ha sido una forma de subjetividad que experimentaba considerada y cuál ha sido rechazada. Así a la locura como aquello que denunciaba las pues, para Foucault, la historia de la locura en insensateces de las costumbres que la gente su constitución como objeto de conocimiento consideraba racionales y correctas. La desmiente que se trate de una entidad natural importancia de Historia de la locura es y nos plantea que es construida socialmente. precisamente que no se trata tanto de una El de Foucault no es uno más de esos historia de la locura en sí misma cuanto de discursos expertos que desde la época una historia de las experiencias límite, esas clásica han silenciado a la locura en el que amenazan a la razón con hacerla aparecer preciso instante en que la han constituido en abiertamente en su arbitrariedad y objeto de conocimiento y por tanto se han contingencia con respecto a aquello en otorgado el derecho de hablar por ella; relación a lo cual toma su sentido discursos que constituyen un monólogo de la (condiciones socio-económicas, prácticas razón sobre la sinrazón que acabó con el discursivas e institucionales, la misma diálogo que la razón mantenía con la sinrazón sinrazón, en relación a la cual se define…). en el renacimiento, cuando existía una Así, vemos que en el momento del Gran conciencia crítica de la locura. Si bien es Encierro, la locura es una más de esas cierto que en el renacimiento existía la nave experiencias límite. Los locos son excluidos de los locos, práctica según la cual se junto con el resto de las figuras de la sinrazón expulsaba a los locos en barcos que recorrían -el ladrón, el mendigo, la puta, el libertino- al los ríos de Europa, la conciencia crítica era constituir cada una de ellas una específica una forma de subjetividad que experimentaba amenaza para los pilares fundamentales de la a la locura como aquello que denunciaba las racionalidad moderna: el sistema económico- insensateces de las costumbres que la gente productivo naciente -el capitalismo-, la moral, consideraba racionales y correctas. A esta la religión… El saber (el conocimiento forma de conciencia le siguió la conciencia médico-psiquiátrico), para evitar los peligros práctica, que recluye a la locura en un lugar de estas amenazas, no puede renunciar a de encierro, en nombre del orden social y objetivar cuanto incluye en el mundo de lo laboral. La discontinuidad existente entre representado, dentro de los límites de lo que estas formas de experienciar la sinrazón, es lo es pensable, mientras en el mismo gesto que da pie a Foucault para desenmascarar el excluye al espacio social de lo abyecto mito del progreso inexorable de la razón, aquello que no puede ser pensado o enunciado sin traspasar dichos límites, sin profunda escisión entre la razonable duda traspasar lo que en un tiempo y lugar humana y la animalidad atribuida al loco. La determinados es dado pensar. Precisamente locura es la condición de imposibilidad del en este aspecto de su pensamiento es donde pensamiento. Por tanto, la consecuencia es más se dejan notar las resonancias que si no pienso, no existo. Estas son las Heideggerianas y la influencia de Nietzsche. ataduras conceptuales que junto con las Éste último considera que “las condiciones institucionales recluyeron/excluyeron a la de la experiencia y las condiciones del objeto locura. Esta imagen de la mente de la experiencia son totalmente autosuficiente es también la imagen de la heterogéneas.” Ello supone que no hay en el mente como algo individual, considerada conocimiento una adecuación al objeto, una como un algo indivisible y separado, lo que relación de asimilación sino que hay, por el sienta las bases para la internalización de la contrario, una relación de distancia y locura en el sujeto provocada por la dominación. “Así el carácter perspectivo del medicalización de la locura. cono-cimiento no deriva de la naturaleza humana, sino siempre del carácter polémico y estratégico del conocimiento. Se puede hablar del carácter perspectivo del conocimiento porque hay batalla y porque el conocimiento es el efecto de esa batalla.” paulatina medicalización del encierro culmina con la formación del primer discurso psiquiátrico moderno: el alienismo. Y el discurso médico- psiquiátrico constituye esta justificación, que consiste en decir que se recluye a los locos no como una forma de impedir sus desórdenes y mantener la paz social sino por su propio bien, esto es, como una medida terapéutica indispensable. Así pues, la locura no fue considerada enfermedad hasta finales del XVIII. Este proceso es paralelo al de la integración de dos formas de conciencia escindidas hasta el momento (1794): la conciencia práctica que excluye en nombre del mantenimiento del orden social, moral y laboral y la conciencia analítica que permite un conocimiento supuestamente objetivo y objetivador de la locura. Ambos procesos convergen en la institución del encierro, y constituyen la culminación definitiva del establecimiento del encierro como terapia. esta alturas la influencia de Descartes y su Razón es ya un hecho ampliamente extendido en Occidente y la perspectiva histórica que nos ofrece Foucault nos da pie a entender la misma escisión entre razón y sinrazón como un producto cultural. Para Descartes sólo una cosa permanece cuando ponemos todo en duda: la certeza de que hay un yo que está dudando, pensando. La base para el alma humana era el reconocimiento de que “pienso, luego existo”, lo que marca una