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INFORME NACIONAL
Coordinación
Apoyo
Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (IDRC)
Institución responsable
Cotidiano Mujer
Investigadores
Carlos Muñoz
Cecilia Chouhy
Gabriela González
Laura Noboa.
Lilián Celiberti (coordinadora nacional)
Sebastián Aguiar
Solana Quesada (coordinadora)
Verónica Filardo (coordinadora situaciones tipo)
Fotos
Pablo Martín Padua
La publicación no fue editada, se respetó la forma en que cada informe fue producido.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN 6
1.1 LOS JÓVENES EN URUGUAY: ALGUNAS REFERENCIAS CUANTITATIVAS 7
1.2 NOTAS SOBRE LA HETEROGENEIDAD JUVENIL 10
2. ELECCIÓN DE LAS SITUACIONES TIPO EN URUGUAY 12
2.1 LAS JUVENTUDES Y LA POLÍTICA EN EL URUGUAY POST DICTADURA 13
2.2 DESAFÍOS TEÓRICOS PARA LA REFLEXIÓN EMANCIPATORIA 15
3. CONSIDERACIONES SOBRE EL TRABAJO DE CAMPO 18
3.1 JUSTIFICACIÓN DE TÉCNICAS Y ABORDAJE METODOLÓGICO 19
3.2 DECISIONES MUESTRALES 19
3.3 ACERCAMIENTO A LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE JUVENTUD 22
4. ANALÍSIS DE LAS DEMANDAS 24
4.1 TRAYECTORIAS DE LA ORGANIZACIÓN -JUVENTUDES POLÍTICAS 24
4.2 TRAYECTORIAS DE LA ORGANIZACIÓN -COORDINADORA 27
4.3 AGENDA Y DEMANDAS - JUVENTUDES POLÍTICAS 33
4.4 AGENDA Y DEMANDAS -COORDINADORA 48
4.5 LAS DEMANDAS JÓVENES SEGÚN LOS ACTORES INSTITUCIONALES 59
4.6 PRESENCIA Y ACCIÓN EN EL ESPACIO PÚBLICO – JUVENTUDES POLÍTICAS 64
4.7 PRESENCIA Y ACCIÓN EN EL ESPACIO PÚBLICO – COORDINADORA 74
5. CONSIDERACIONES FINALES 80
5.1 ANÁLISIS DE LAS RELACIONES ENTRE LAS DIFERENTES DEMANDAS DE LAS
SITUACIONES TIPO ESTUDIADAS 80
5.2 ELEMENTOS PARA LA COMPARACIÓN ENTRE LAS SITUACIONES TIPO 81
BIBLIOGRAFÍA 84
6 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
El equipo coordinador fue integra- Figura 1: Evolución de la distribución de la población por edad y sexo (1908 – 1996)
do por Lilián Celiberti (coordinadora na-
cional), Verónica Filardo (coordinado-
CENSO DE 1908 CENSO DE 1963
ra situaciones tipo) y Solana Quesada.
El equipo de investigación, lo integraron: 80+
70-74
Sebastián Aguiar, Cecilia Chouhy, Gabrie-
60-64
la González, Carlos Muñoz, Laura Noboa.
50-54
40-44
30-34
1.1 LOS JÓVENES EN URUGUAY: 20-24
45-Más
30-44
15-29
0-14
% DE POBLACIÓN
Fuente: INE
8 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Figura 4: Distribución de personas sin atención a la salud por edad 2006
9000
8000
7000
NÚMERO DE PERSONAS
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 Más
de 75
TRAMOS DE EDAD
Fuente: INE
80%
Servicios privados
Servicios públicos
70%
NÚMERO DE PERSONAS
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-69 70-74 Más
de 75
TRAMOS DE EDAD
Fuente: INE
10 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
porcentajes que no trabajan ni estudian, niveles de lo social; por otra, estas dife-
y redes sociales homogéneas que pue- rencias tienden a acumularse, develan-
den determinar un camino de inserción do una suerte de efecto magnético, que
excluyente en la sociedad. En el otro ex- ha sido teorizado en términos de “dua-
tremo, los jóvenes de clase media y alta lización social” por varios autores (por
desarrollan estrategias de vida caracte- ejemplo, Castells, 2000). Pero de hecho,
rizadas por la disposición de activos so- estas estrategias descriptivas, cuantita-
ciales y capital cultural, que implican la tivas y sociodemográficas, no dan cuen-
adopción de pautas como la posterga- ta cabal de un terreno en el que se jue-
ción de la tenencia de hijos, altos nive- ga gran parte de esta fragmentación: el
les de dedicación exclusiva al estudio, el cultural1. Decenas de etiquetas son invo-
ingreso comparativamente tardío en el cadas por los propios jóvenes para mar-
mercado de empleo, de forma más esta- car tipologías y actitudes diferenciales
ble y abierto a la movilidad ascendente, en análisis de corte cualitativo, que lle-
así como la heterogeneidad de redes so- van claramente a la necesidad de análi-
ciales en que participan estos jóvenes. sis que conjuguen elementos numéricos
Y con esto se llega a un tercer ni- con otros que se acerquen a los signifi-
vel de análisis, particularmente relevan- cados y las percepciones de los propios
te. Por una parte, existen importantes jóvenes y de los demás grupos de edad
diferencias por edades, y en todos los sobre éstos.
1
Las distintas posiciones sociales
económicas, de hecho, definen ya de
partida en rangos de edades variables
lo que consideran “juventud”: en los
niveles socioeconómicos más bajos,
a los 18 años se “deja” de ser joven;
en los sectores medios la etapa final
se posterga a entre los 25 y los 29
años, y entre las personas de mayor
nivel económico esta edad aumenta
(Filardo et. al. 2007).
Para el caso de Uruguay se eligieron en el marco del La segunda situación tipo seleccionada
proyecto dos situaciones tipo. En primer lugar “las ju- para el caso de Uruguay es la Coordina-
ventudes político-partidarias”, es decir las organizacio- dora por la Legalización de la Marihuana.
nes que existen al interior de los partidos políticos del Esta coordinadora es una organización
país (Juventud del Partido Socialista; Jóvenes Vertiente; que se conforma por la articulación de
Juventud del Partido Colorado, etc.). El estudio de estas tres organizaciones a su vez, con perfiles
organizaciones adquiere sentido en dos dimensiones diferentes como se verá en la descripción
centrales: en primer lugar según la teoría social con- del caso, que surge para la organización
temporánea2 el lugar de “la política” está devaluado, de una actividad o evento muy específi-
respecto a épocas anteriores, manifestándose con co: la celebración el 5 de mayo de 2007
singular intensidad para las generaciones más jóvenes. del día Mundial de la Marihuana y des-
En segundo lugar, las juventudes político-partidarias, de allí vehiculizar una demanda concre-
provienen como figura, de la “modernidad” y sobrevi- ta: la legalización del cannabis. Como
ven actualmente. Pero, dado el nuevo contexto, ¿siguen expresión organizativa (¿circunstancial?
cumpliendo el mismo rol? ¿Cuál es el lugar que ocupan ¿episódica?) que tiene como objetivo po-
actualmente en los partidos políticos del Uruguay estas litizar una demanda concreta e insertar-
organizaciones de jóvenes políticamente y partidaria- la en el espacio público, su estudio per-
mente organizados? ¿Cómo se vinculan en los parti- mite preguntar: ¿Es la legalización de la
dos políticos las diferentes clases de edad (jóvenes, marihuana un reclamo estrictamente ju-
adultos, viejos)? ¿Cómo se configuran las relaciones venil? ¿Qué trae a la agenda pública esa
intergeneracionales en el ámbito político? ¿Se regis- demanda? ¿Qué hace que 6 o 7 mil jóve-
tran diferencias entre partidos de derecha e izquierda? nes se junten en un día de crudo inverno
¿Cómo son integradas las nuevas agendas de derechos: para participar del día mundial de la lega-
género, sexualidad, racismo, ecología? ¿Siguen todos lización del cannabis?
los partidos pautas de relacionamiento intergeneracio- Como veremos en el estudio, hay
nal comunes? ¿Se establece una suerte de división de punto de contacto entre algunas de las
trabajo en el campo político en función de la edad? ¿Por juventudes políticas y la Coordinadora,
qué es necesario que los jóvenes tengan una organiza- también muchos puntos de fuga, de diá-
ción propia al interior de los partidos? ¿La existencia logos apenas formulados, de diferencias
de estas organizaciones de jóvenes, señala que tienen no explícitamente formuladas. Hemos
reclamos diferentes, específicos de la edad? Estas son querido al decir de Melucci “aprender a
algunas de las preguntas que se pretenden responder en escuchar, a reconocer las características
la elección de este caso. de la experiencia juvenil tal cual es, sin
pretender imponerles las categorías, los
2
A pesar de los matices entre los hábitos mentales y los modos de pensar
diferentes autores, se sostiene
como característica de la sociedad adultos”. (2001: 134)
contemporánea la desafiliación a los
partidos, la caída de los metarrelatos, Las dos situaciones por razones dis-
entre ellos las ideologías emancipato- tintas, nos colocan claramente frente a
rias, y revolucionarias, que sostenían
las organizaciones de muchos de un vacío: el de nuestra capacidad de
los partidos políticos, la pérdida de
credibilidad en la clase política, etc. pensar el presente con categorías ade-
Los énfasis y las propuestas también
suelen ser diferentes entre autores, cuadas a las mutaciones que en los úl-
pero en todo caso el ocaso de los timos años han transformado las for-
partidos políticos es un lugar común.
(Beck, Offe, Maffesoli, Giddens, etc.) mas de sociabilidad y la esfera pública.
12 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
En nuestro país, ese análisis, exceptuan- reacción a la “sobriedad cultural” de las
do quizá trabajos acerca de las ocupacio- generaciones anteriores y de las juventu-
nes en los liceos (Graña, 2005; Zibechi, des políticas: énfasis en la calidad de vida
1997) o estudios sobre la cultura juvenil cotidiana, en la expresión sin restriccio-
(Filardo, 2002) no ha sido elaborado. Y nes normativas, en la tolerancia individual
la palabra “trabajo” por aquí no sobra. Si y grupal, y una negación de la uniformidad
una responsabilidad sobrevuela las cien- social. Bayce (1989: 75 y 76) ubica su re-
cias sociales es la de apuntar al cambio sistencia cultural y su participación, en las
social, la de intentar entenderlo para dar- revistas subterráneas, el rock, las perfor-
le lugar y alimentarlo, desde una pers- mances y los graffitis. Señala que estos jó-
pectiva ética que tendría que ser la del venes vieron a través de los diagnósticos
aliento y el respeto de las apuestas parti- de sus mayores, el fracaso acumulado de
culares, pero que también debe apostar a la democracia política, del intento de la iz-
la comprensión comparada, a la profun- quierda armada, del modelo disciplinador
dización en las implicancias, a una obje- de la dictadura, y vivieron en carne propia
tivación crítica que permita abrir nuevas los procesos de la transición, donde el go-
dimensiones epistemológicas. Si una alie- bierno colorado no les trajo la libertad pro-
nación (el extrañamiento respecto al pro- metida sino la política de las razzias sobre
ducto final del trabajo, de la producción, los jóvenes vistos por la policía como “mal
su carácter fantasmático para el trabaja- vestidos”: “será la delincuencia y el con-
dor) amenaza nuestras disciplinas, es la sumo de drogas la excusa para declarar a
de olvidar que tienen efectos prácticos, los jóvenes como grupo de riesgo peligro-
que están situadas en la realidad, en el so para la sociedad panóptica […] Deten-
mundo, e inevitablemente inciden en él. ciones masivas de jóvenes, básicamente
¿En qué sentido las formas de expre- varones, básicamente adolescentes, bási-
sión de los jóvenes entrevistados nos colo- camente de los subgrupos que lucen una
ca frente a un cambio de época? ¿En que apariencia alternativa […] (1989: 79). De
sentido interpelan las categorías del mun- este modo se opusieron tanto a la derecha
do adulto, sus instituciones y políticas? como a la izquierda. A la primera por au-
toritaria, a la segunda, por intolerante, por
insistir en la militancia disciplinada y por
2.1 LAS JUVENTUDES Y LA POLÍTICA pedirles sacrificar el presente en vistas de
EN EL URUGUAY POST DICTADURA3 un futuro incierto. Muñoz y Delsignore se-
ñalan un provisorio y precario equilibrio
En referencia a la restauración democráti- entre ambas subculturas en lo que fue la
ca uruguaya, varios autores (Perelli y Rial, campaña contra las razzias a fines de los
1986; Bayce, 1989; Muñoz y Delsignore, ochenta: “Una larga campaña de denun-
1990) hablan de juventudes “dionisíacas” cia legal había comenzado a principios de
para referirse a que los grupos de jóvenes 1988. Convocados por la publicación sub-
que aparecieron en las etapas finales de la terránea GAS Subterráneo, instituciones
transición no se manifestaron tanto en el de Derechos Humanos, el sociólogo Rafael
campo político sino en el cultural. Para Pe- Bayce y la ONG Foro Juvenil, se nucleó un
3
Se analizan los tres grandes partidos
políticos: Partido Colorado, Partido
relli y Rial (1986: 104) constituyeron una grupo reducido de heavies, punks, y jóve- Nacional y Frente Amplio.
14 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
nuestro continente han sido actores muy intereses y sus ideales, el ejercicio de po-
importantes en la constitución de iden- deres, son fuente de gran parte de la re-
tidades colectivas, ahora, ciertas identi- flexión en las disciplinas sociales. Se han
dades construidas fuera de lo político se elaborado variados marcos interpretativos
expresan a veces en opciones políticas acerca de las estrategias para incidir en
en momentos importantes” (Rodríguez, el espacio público, relativamente acom-
J.P. 2001:75). pasados a sus contextos de emergencia.
Da Costa (2003) resume una serie de Pero a finales del siglo pasado, tras la de-
datos, surgidos de una encuesta nacio- cadencia del comunismo real y el con-
nal, que pueden ser útiles para caracte- secuente descrédito del marxismo, una
rizar a la juventud uruguaya. Destacando especie de parálisis recorrió las ciencias
de ellos sólo lo directamente pertinen- sociales. En un triple uso de la palabra:
te para esta investigación, podemos decir una parálisis en el pensamiento, en la
que se corrobora el izquierdismo juvenil imaginación y en la acción política.
así como la tendencia internacional que A la pregunta de “¿qué hacer?”, des-
adjudica un menor interés por la políti- de Lenin hasta Derrida respondieron:
ca por parte de los jóvenes que para los “pensar y soñar”. Esta tríada de verbos,
adultos, ya que el grado de interés y va- para ellos indisoluble parece amenaza-
loración de la política es una variable po- da ahora. Se piensa, se hace, se sueña,
sitivamente correlacionada con la edad. pero el acompasamiento práxico de los
Sólo el 25% de los jóvenes de entre 18 tres elementos parece en jaque.
y 29 años dicen considerar la política Uno de los conceptos heredados del
como algo muy o bastante importante, y marxismo es el de “praxis”: en él se aú-
un 18,9% considera la afinidad respec- nan estos dos niveles: la teoría es “práxi-
to a las posturas políticas como algo im- ca” cuando asume su intervención en la
portante en el matrimonio. Respecto a la realidad y apuesta a transformarla, cuan-
valoración de la democracia, vemos que do se reinicie como performativa… o sea
los jóvenes si bien mantienen el alto gra- que ya denominar ‘concepto’ a la noción
do de valoración positiva, propia de los de praxis, como hacíamos más arriba, im-
uruguayos, señalada por muchos auto- plica una reducción. Cabe detenerse bre-
res (Moreira, 2004), tienden a hacerlo en vemente en este extremo: tras la crisis
menor medida que los adultos. del marxismo como era entendido, padre
Esto da cuenta de una posible rup- sin duda de la mayor parte de la reflexión
tura con uno de los autorrelatos de los emancipatoria en el Siglo XX, sufrimos un
uruguayos: la alta valoración de la po- proceso de duelo. S. Freud en 1917 pu-
lítica por parte de la sociedad (Morei- blicó “Duelo y melancolía”; puede parecer
ra, 1997; Latinobarómetro, 1995). Los atrevida la comparación, pero la analogía
jóvenes hoy parecen no continuar con es allí habilitada por el propio médico, que
esta tradición, por lo menos tomando en propone que esta “reacción a la pérdida”
cuenta los datos de las encuestas6. puede acontecer ante “un ser amado o
una abstracción equivalente, la patria, la li-
bertad, el ideal” (1917: 243). En ese tra-
2.2 DESAFÍOS TEÓRICOS PARA LA bajo caracteriza el duelo, como ya seña-
REFLEXIÓN EMANCIPATORIA laba en su correspondencia en 1896 tras
la muerte de su padre, por el sentimiento
El análisis de las formas de elaboración de desarraigo y desamparo, y proponía en
de política tiene cuantiosos anteceden- ese proceso cuatro etapas: el examen de
tes. Las luchas por la administración de la realidad, la aceptación de la pérdida, la
las dinámicas colectivas, la organización identificación con el objeto perdido, y por 6
Esto no obstante puede ser relati-
vizado en cuanto a lo que se infiere
de la población para hacer prevalecer sus último su sustitución. respecto a la definición de ‘lo político’.
16 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
luciones teóricas deben demostrarse en
situaciones concretas como las práctica-
mente necesarias para la satisfacción de
las necesidades objetivas”. (1987: 126).
El desafío es entonces situar teóri-
camente esta construcción de deman-
das juveniles desde la superficie analí-
tica que nos ofrecen las organizaciones
que trabajamos en tanto “tipos”, y ha-
cerlo en una apuesta práxica, que
nos permita interpretar el presente y
abrir pistas para pensar el futuro.
La realización del trabajo de campo de la presente de los métodos empleados por los indivi-
investigación se extendió entre mayo y julio del año duos para dar sentido y, al mismo tiempo,
2007. Dicho trabajo se organizó en torno a dos momen- realizar sus acciones de todos los días”
tos clave: una primera fase que consistió, mayoritaria- (Coulon, 1998). Esto implica realizar una
mente, en la realización de los grupos de discusión y “práctica social reflexiva que intenta expli-
entrevistas en profundidad a aquellos jóvenes que parti- car los métodos de todas las prácticas so-
cipan de las organizaciones estudiadas en cada una de ciales, incluidas las suyas propias”, lo que
las situaciones tipo. En total se realizaron 8 grupos de supone no ver al objeto, a los hechos so-
discusión7 y 14 entrevistas en profundidad, participando ciales, como algo estable y condicionan-
de esta forma 57 personas en las dos situaciones tipo te de las prácticas cotidianas (y ajeno por
en la fase de relevamiento de jóvenes. En la segunda tanto a los mismos individuos) sino como
fase el centro se colocó en el mundo adulto que fuera algo que es realizado en las mismas y que
teóricamente representativo en relación a cada uno de constituye, por tanto, un proceso. El aná-
las situaciones tipo. Para el estudio de las Juventudes lisis de segundo orden que se pretende
Políticas la selección tuvo en cuenta a dirigentes de realizar supone una observación de las ob-
cada uno de los sectores, lo cual permite triangular los servaciones que los propios sujetos hacen
discursos desde la perspectiva de las relaciones inter- de su realidad, desentrañando las formas
generacionales. Para el caso de la Coordinadora por la de distinción y recorte de su modo de vida
Legalización de la Marihuana, la selección de los en- para entender y simultáneamente cons-
trevistados del mundo adulto se orientó a aquellos que truir en esos términos su propio mundo.
tuvieran un lugar protagónico en algún espacio o ámbito En cuanto a las técnicas de investiga-
relativo a la demanda. ción a emplear, el estudio se realizó a tra-
vés de grupos de discusión y entrevistas en
profundidad. En el grupo de discusión se
Se realizaron en total veinte entrevistas accede, aunque de forma artificiosa, al lu-
representando el “mundo adulto”, nueve gar de génesis del discurso sobre lo social;
para el caso de dirigentes políticos y once es decir la propia sociedad y la compleja
en el caso de la demanda por la legaliza- red de relaciones que la componen. Es en
ción de la marihuana. condiciones especiales de enunciación y
de interacción donde se reproduce y cam-
bia el verdadero universo simbólico inter-
3.1 JUSTIFICACIÓN DE TÉCNICAS Y subjetivo, donde se crea el discurso social,
ABORDAJE METODOLÓGICO articulándose pues, orden social y subjeti-
vidad (Canales y Peinado, 1999). Al decir
El abordaje metodológico de la investiga- de Callejo “la participación de varias perso-
ción es desde una perspectiva cualitativa, nas en una situación de observación, que
precisamente porque el tema de interés se estructura para permitir la espontanei-
7
El número de participantes por gru- definido radica en la comprensión de las dad de las expresiones, supone una aper-
po osciló entre 5 y 8. Cada grupo con-
tó con la presencia de un moderador, construcciones subjetivas, los significados tura de las contradicciones” (2002:93)
que se encargó de guiar la discusión
grupal a través de la introducción de que surgen de las interacciones de los in- Estos elementos que pueden ver-
los estímulos y de regular los tiempos,
y de un observador que se encargó
dividuos a través de su vida cotidiana, en se a través de un grupo de discusión no
de registrar las observaciones e este caso, su vida militante. La investiga- podrían entenderse a través de técnicas
interpretaciones de las interacciones
de grupo. ción se centra en “la búsqueda empírica cuantitativas, ya que éstas fragmentan no
18 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
solo la riqueza subjetiva del individuo ais- las presiones de tal censura [la censura
lado sino que difícilmente captan el efec- que impone la coherencia del orden so-
to que genera en su discurso la presencia cial] sobre la producción lingüística” (Ca-
de pares y su interacción y necesidad de llejo, 2002: 97).
legitimación frente a ellos. Como lo men- La “situación” tematizada constituye
ciona Ibáñez “el grupo es el lugar privile- un fragmento del “mundo de la vida” de
giado para la lucha de la ideología domi- estos actores: “las situaciones cambian,
nante (...) la discusión que tiene lugar en pero los límites del mundo de la vida no
el grupo, provocada por el investigador, pueden trascenderse. El mundo de la
convierte en objeto de conocimiento la vida constituye el entorno en que los ho-
ideología del grupo y ello con una impor- rizontes de la situación se desplazan,
tante particularidad: así como la encues- se dilatan o se encogen”. (1988: 188)
ta no traspasa el contenido de la con- Pero, como señalan Schutz y Luckmann,
ciencia, el grupo de discusión explora el “el mundo de la vida es, pues, desde el
inconsciente” (Ibáñez, 1986). principio, no mi mundo privado, sino un
Por esta razón es que optamos por mundo intersubjetivo; la estructura bási-
acercarnos al mundo subjetivo de los ac- ca de su realidad nos es común a todos.
tores a través de la realización de grupos Dentro de la actitud natural, es evidente
de discusión. Según Krueger (1988: 24) de suyo que hasta cierto punto puedo lle-
“un grupo de discusión puede ser defi- gar a tener conocimiento de las vivencias
nido como una conversación cuidadosa- de mis prójimos, como son por ejemplo,
mente planeada. Diseñada para obtener los motivos de su acción, a la vez que
información de un área definida de in- supongo que, a la inversa, lo mismo les
terés”. Los grupos de discusión recrean acontece a ellos conmigo”. (1979: 26)
artificialmente una situación a partir de
la cual se da la reflexión sobre lo social.
Permiten dar cuenta de las matrices de 3.2 DECISIONES MUESTRALES
percepción que manejan los sujetos al to-
mar contacto directo con el proceso mis- En el caso de Juventudes Políticas el di-
mo de la interacción. En esta situación seño del muestreo teórico colocó el foco
se puede observar el efecto que gene- en representar los tres partidos políticos
ra en su discurso la presencia de pares más importantes en el Uruguay, tanto his-
y su interacción y necesidad de legitima- tóricamente como porque cubren casi el
ción frente a ellos. Aquí más que las posi- conjunto total de votos.
ciones subjetivas podemos ver cuáles ar- Se tomaron por casos, las agrupa-
gumentos son admitidos y desarrollados ciones juveniles partidarias-sectoriales.
por el grupo. Se puede comparar así, no Vale la aclaración que en cada partido
sólo qué se piensa sino las formas en que político (Partido Colorado, Partido Nacio-
este pensamiento se vuelca grupalmente, nal y Frente Amplio) conviven diferentes
con la ventaja de que se puede interve- agrupaciones, sectores o partidos pro-
nir para potenciar las voces silenciadas: piamente. En algunos casos, a pesar de
“con el grupo hay una búsqueda de crear convivir al interior de una misma fuer-
unas condiciones concretas que alivien za política, las agrupaciones de jóvenes
20 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
trayectorias y la estructura de las organi- paciales y temporales; y [c] tienen la po-
zaciones sino la construcción de la de- sibilidad de interactuar de todos hacia
manda de legalización articulada en un todos. Según el autor, los servicios que
lenguaje de derechos -y el consumo de puede prestar la constitución de una co-
marihuana un “condensador semántico” munidad virtual son: trabajar conjunta-
alrededor del cual se organizó una visión mente sobre un tema específico (en el
del mundo social-. Por lo que nuestra mi- caso de Plantatuplanta, su interés por el
rada se inscribe en la línea de pensa- autocultivo de marihuana y su propues-
miento que Habermas (1988: 161-215) ta de legalización del autocultivo como
llama “hermenéutica”11. La orientación alternativa posible en la lucha contra el
es aproximarnos a la perspectiva que los narcotráfico); compartir cuestiones, pro-
participantes se forman de la situación en blemas e inquietudes (en el caso de
que enmarcan su reclamo. Plantatuplanta los autocultivadores inter-
Agendamos entonces tres grupos cambian información sobre el cultivo en
de discusión, uno por cada organización exteriores, sobre las instalaciones para
(Prolegal, La Placita y Plantatuplanta). cultivos en interiores, sobre metodolo-
Además, para contextualizar la situación gías como el cultivo “sinsemilla”, produc-
del discurso se recurrió a [a] la lectura ción de esquejes, hibridación, abono de
de un corpus de artículos de prensa so- las plantas, etc.) y compartir medios (bi-
bre el día mundial por la legalización de bliografía, datos experimentales, etc., en
la marihuana desde la primera vez que el caso los autocultivadores “suben” a la
se realizaron movilizaciones en Uruguay red fotografías de sus plantas para ilus-
(2005, 2006, 2007) y sobre drogas en trar las ventajas de sus métodos). El pa-
general en el mismo período y [b] reali- dre del término “comunidad virtual” es el
zamos entrevistas a actores del mundo sociólogo Howard Rheingold (1994) y las
adulto relevantes para las organizaciones definió como agregaciones sociales que
en tanto “aliados”, “opositores” o inter- emergen de la Red cuando un número
locutores válidos relevantes. Se incluye- suficiente de personas entabla discusio-
ron entrevistas a profesionales que traba- nes públicas durante un tiempo lo sufi-
jan en las ONG, orientadas al tratamiento cientemente largo, con suficiente sentido
de los consumos problemáticos, técnicos humano, para formar redes de relacio-
de larga trayectoria en la temática, varias nes personales en el ciberespacio. Esta
entrevistas a representantes políticos re- definición ya menciona algunos factores
levantes, tanto del ámbito parlamentario importantes, como el de “un número su-
-deliberadamente incluidos todos los par- ficiente de personas” que sugiere que
tidos políticos y diferentes sectores a su para considerarse una comunidad, es
interior-, como de organismos rectores necesario la constitución de una “masa
de la política nacional de drogas12. crítica” que le de sentido y personali-
Con la organización Plantatuplan- dad a la comunidad. El sentido de iden-
ta, se realizaron dos intentos frustra- tidad es uno de los más difíciles de con-
dos de convocatoria del grupo de discu- seguir en una comunidad virtual. Sucede
sión. La dificultad, según nos plantearon cuando sus miembros se autodenominan
los contactos, radicaba en la muy es- pertenecientes a ella. La organización 11
Incluye en esta línea el pensamiento
de la fenomenología social (Husserl,
pecial forma de organización del grupo, en cuestión se presenta como un híbri- Schutz, Luckmann), del interaccionis-
mo simbólico (Mead) y de la etnome-
dada básicamente como una “comuni- do desde el momento en que el “núcleo todología (Garfinkel), corrientes que
dad virtual”. Iparraguirre (1998: n.a.) de- duro” de participantes se conocían per- tienen bases en el comprensivismo
weberiano y se interesan centralmen-
fine una comunidad virtual como: [a] un sonalmente antes de iniciar su foro vir- te por la perspectiva de los actores.
12
Puede encontrarse mayor detalle
grupo humano que comparte una serie tual, pero una vez que surge éste pasa a del diseño muestral en el documento
de inquietudes o intereses; [b] vía tele- ser la forma de interacción más común. relativo al Informe de la Situación Tipo
II de Uruguay: Coordinadora por la
mática, es decir, salvando los límites es- Con la incorporación de nuevos foristas, Legalización de la Marihuana.
GRUPOS DE 6 2
DISCUSIÓN 34 INTEGRANTES 9 INTEGRANTES
57
ENTREVISTAS A 9 5
INTEGRANTES
ENTREVISTAS A 9 11 20
DIRIGENTES POLÍTICOS
TOTAL 52 25 77
22 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Conceptualización de juventud(es)
desde la cual operan los organismos
estudiados.
Identificación de las principales de-
mandas de la juventud en Uruguay,
Voces y silencios de los y las jóvenes.
Participación de los y las jóvenes en
las acciones, programas y políticas de
juventud.
Políticas públicas de juventud, Identi-
ficación de vacíos y perspectivas.
Acciones, programas y políticas es-
tatales de juventud desarrollados. Se
realiza un análisis de los objetivos,
acciones, población a la que se diri-
ge, alcance geográfico, recursos hu-
manos y financieros, sistema de eva-
luación de cada uno de ellos.14
de juventud.
24 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
constituyen la presente situación tipo. y su lugar histórico en el partido en tan-
Los jóvenes y la organización toda, han to unidad colectiva a través de la cual se
tomado la decisión de no nuclearse en construye una identidad.
torno a una juventud relativamente inde- A su vez, en la referencia histórica los
pendiente dentro del sector. Más aún, a jóvenes socialistas aluden a hitos, aconte-
la hora de narrar la trayectoria del sec- cimientos o personajes previos y propios
tor, la decisión de disolver la juventud de la dictadura militar, siendo el período
aparece como un hito de la historia insti- dictatorial un punto de referencia cons-
tucional importante desde la perspectiva tante en el discurso de estos jóvenes so-
de estos jóvenes. Aún más, el rechazo bre su experiencia política. Al igual que en
explícito a tener “juventudes” en los par- los jóvenes del MPP, existe una alusión a
tidos y en las distintas fracciones a tra- los presos políticos del período dictatorial
vés de las cuales se delimita el espacio como íconos y fuentes de experiencia y re-
juvenil y los sectores juveniles canalizan ferencia a la vez que retratan cierta “cul-
sus demandas, sirve también como ele- tura del homenaje” dentro de su sector y
mento aglutinador y gestor de una iden- en el Frente Amplio en general, a quienes
tidad común para los jóvenes del MPP. sufrieron los embates del periodo militar,
Algunos de estos jóvenes vivieron la di- donde las juventudes actuales no están
solución de la juventud de su sector, to- exentas de comparaciones permanentes
dos se sienten parte de esa decisión y con las generaciones de socialistas que re-
la relatan como un punto de bifurcación sistieron a la dictadura, y que tienden a
importante dentro de la organización. Lo identificar en su sector la idea que “todo
interesante de este colectivo juvenil radi- tiempo pasado fue mejor”.
ca en el hecho que a diferencia de otros, Un cuarto caso analizado es la Ju-
la referencia histórica no es la creación ventud Comunista (UJC). En ella se dis-
sino la disolución de la propia juventud tingue la historia de la juventud del sector
organizada y diferenciada. frente a la organización en términos glo-
Un tercer colectivo analizado, la Ju- bales, pero está lejos de constituir un re-
ventud del Partido Socialista (JSU), es curso de diferenciación frente a “los adul-
una agrupación que en los últimos años tos de la organización”. A lo largo de la
ha tenido mayor visibilidad y diferencia- historia del partido, la UJC tuvo un papel
ción con el resto del sector. Esto se debe central que hoy conserva (al menos en
a una particularización de su agenda po- términos simbólicos). Las menciones his-
lítica frente a la de la organización, pero tóricas son, como en el caso de la Juven-
a diferencia de la JVA, en el caso de la tud Socialista, a una historia remota del
JSU se evidencia en alusiones a hitos partido, pero en este último caso la refe-
históricos el peso identitario que posee rencia a un “nosotros”, la historia como
la idea de “Juventud Socialista” en tanto configuración de una identidad propia,
imagen de referencia para estos jóvenes. alude a un nosotros atemporal. La lectura
Ante las preguntas respecto a la histo- no es aquí en clave de “nosotros los jóve-
ria colectiva, no dudan en referirse a la nes de hoy y los jóvenes de ayer que hoy
historia remota de la Juventud Socialista son adultos”, sino que la referencia es a
26 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
estos grupos de jóvenes se estructuran 4.2 TRAYECTORIAS DE LA
a través de un líder y no tanto alrededor ORGANIZACIÓN -COORDINADORA
de un sector. POR LA LEGALIZACIÓN DE LA
En estos casos se evidencia la emer- MARIHUANA
gencia reciente de grupos políticos de
jóvenes a la interna del partido colorado, Tras la apertura democrática (1985-86),
lo que da la pauta de un proceso de re- grupos aislados comenzaron a plantear la
configuración del mapa político y secto- temática de la legalización: algunas orga-
rial, y en este caso juvenil, en una orga- nizaciones como la Coordinadora Anti Ra-
nización tradicional. zzias, tímidamente al interior de algunos
En ambos partidos tradicionales - partidos políticos (un dirigente del Parti-
Partido Nacional y Colorado- se visualiza do Socialista –en adelante PS-entrevistado
la reconfiguración reciente de las orga- para esta investigación remonta a los años
nizaciones juveniles en dichos partidos 80 los primeros planteos en ese sector),
y lo novedoso de su emergencia. Si bien varios graffitis, canciones de música popu-
las agrupaciones juveniles en los parti- lar, fueron los primeros emergentes.
dos tradicionales “existieron siempre” – La campaña electoral de 1999 signi-
como dijo un joven de Alianza Nacional- ficó un claro punto de inflexión: dos sec-
se destacan nuevas formas tales como tores plantearon la necesidad de un de-
las que se están relatando: la creación bate en la materia, aunque sin que fuera
de una Juventud Colorada más allá de recogido el desafío: por una parte, una
los sectores, y las elecciones de Jóvenes lista del Partido Colorado, “Los libera-
del Partido Nacional, con la consecuen- les”, publicitaron su posición favorable
te instauración de representación orgá- a la legalización; por otra, la juventud de
nica en el Partido. Esta ausencia del ele- una fracción del Frente Amplio, la Ver-
mento identitario juvenil en el imaginario tiente Artiguista -en adelante VA- situaba
simbólico de los jóvenes de los secto- la demanda en el contexto de su consig-
res del partido muestra la debilidad de la na de “Basta de hipocresía”. Y en el año
identificación a través de la juventud a la 2000, el primero de su gobierno, el en-
hora de narrar una historia colectiva, lo tonces presidente Jorge Batlle sorprendió
cual nos remite a que si bien las juven- a propios y ajenos al declarar al diario La
tudes del partido se organizan, no pa- República que habría “que legalizar to-
recen ser el núcleo a través del cual se das las drogas”. En consonancia con este
configura su identidad. punto de vista, que prontamente el man-
A modo de síntesis, podemos ver datario se encargó de relativizar, la políti-
que la historia relatada de cada agrupa- ca desarrollada en su administración dejó
ción juvenil depende en gran medida de en los hechos de perseguir el pequeño
la historia y trayectoria de la organización tráfico de drogas blandas: según los da-
en la que se inscribe, así como del gra- tos de la JND, los procesados y deteni-
do de diferenciación identitaria que esta- dos por marihuana bajaron a la mitad del
blezca la organización juvenil con el parti- 2002 al 2003: de 334 a 112 procesados,
do en general. Comprender la historia de de 1327 a 617 detenidos. Los números
estas organizaciones y sus narraciones permanecieron bajos en 2004.
permite entenderla en un doble aspec- En el 2005 tuvo lugar la primera con-
to: como elemento aglutinador, base para centración pública reclamando especí-
la configuración de identidades, y como ficamente la legalización: ante una con-
objeto de luchas simbólicas en la cons- vocatoria de origen difuso (que más bien
trucción de un discurso legítimo que les se transmitió boca a boca, y a la que dis-
otorgue un mejor posicionamiento en el tintas fuentes proponen diferentes dis-
campo político. paradores) algunos cientos de personas
28 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
sona. Eso era considerado tráfico, pero ron una página web, imprimieron volantes
los tiempos cambian. Ahora, nadie te va (se olvidaron de poner el lugar y tuvieron
a detener por tener unos porros en el bol- que agregarlo con lapicera), gastaron unos
sillo”. En la fumata no se hicieron presen- 500 pesos y llevaron adelante la sonada
tes efectivos policiales, aunque desde la actividad de noviembre del 2006. Pese a
Junta Nacional de Drogas –JND-, se ase- que realizan un importante trabajo con-
guró que tuvo lugar un discreto operativo junto, el nombre surge recientemente en
para evitar la distribución de drogas, que forma espontánea, ante la recurrente pre-
sí está expresamente penada. gunta de “quiénes eran”. Aún hoy, al ser
Llegamos así al evento del 5 de mayo consultados al respecto para esta investi-
de 2007. Para esa actividad, como se se- gación, su respuesta es desconcertante,
ñaló, se instauró la Coordinadora por la desde los parámetros clásicos de una or-
Legalización de la Marihuana, en la que ganización social; debaten entre ellos: “So-
participaban las tres organizaciones que mos un mito civil. -¡Un grupo! -Somos civi-
aquí se analizan, Laplacita, Plantatuplan- les reuniéndonos. -Movemos gente y eso.
ta y Prolegal, que unificaron esfuerzos me- -Somos un club de fans. -Somos movedo-
diante reuniones periódicas, buscaron fi- res de masas. -Somos un grupo de gente
nanciamiento, planificaron una estrategia que nos reunimos en una placita…y tá y
de difusión, consiguieron infraestructura y bueno y surgió y…el tema este y nos pu-
llevaron adelante un concierto con 6 ban- simos…”. Más adelante agregan: “Somos
das de rock y un amplio marco de público. amigos, en Laplacita somos amigos. En-
El agente colectivo presenta enton- tonces charlamos y así resolvemos cosas”.
ces dos niveles de funcionamiento relati- Es entonces difícil precisar cuántas perso-
vamente independientes: la Coordinadora nas integran la organización: aproximada-
y las tres organizaciones que la constitu- mente un núcleo duro de cinco personas y
yen. La primera, tras los meses destina- en torno a ellos un público flotante de algo
dos a la planificación del evento, y por más de una docena. La fumata los convir-
un cierto desgaste, sólo volvió a reunirse tió en referentes en la temática; en la Pla-
en contadas oportunidades, en particular za Independencia, pese a su bajo perfil
para responder a los medios, materia en fueron entrevistados por varios medios, y
la que se acordó una dinámica de fun- allí se contactaron con ellos las juventudes
cionamiento conjunto. Durante las etapas del PS y la VA. Comenzaron entonces a re-
de coordinación, las reuniones fueron se- unirse con periodicidad con el objetivo de
manales, y los principales hitos de trabajo “Hacer una fiesta en Punta del Este, ha-
fueron la elaboración de volantes, calco- cer una fiesta en Rocha y después venir a
manías y afiches para la difusión; el es- Montevideo y descoserla”.19
tablecimiento de contactos con bandas Plantatuplanta tiene una dinámica
musicales y organismos públicos para re- muy distinta, aunque también presen-
servar el espacio y conseguir infraestruc- ta límites difusos. Comenzaron a reunir-
tura, y la ejecución de un baile para con- se en 2005, organizaron la primera con-
seguir fondos. vocatoria pública (la del Parque Rodó),
Laplacita nuclea jóvenes que compar- pero tras ella tuvieron pocas instancias
ten una pequeña plaza en el barrio Bu- colectivas: ya mantenían un vínculo entre
ceo17, donde suelen fumar marihuana. Un ellos, lo siguieron preservando y la afición
día, a uno de los integrantes, de 20 años, a la marihuana natural además continua-
“caminando por la calle, se le ocurrió ima- ba uniéndolos. En la puesta en funciona-
ginar a cuántas personas se podría juntar miento de la Coordinadora participaron
a fumar un porro en la plaza Independen- fundamentalmente 2 personas, aunque 17
Buceo es un barrio de Montevideo.
cia” 18. Habló con sus amigos, les gustó en los momentos de crecimiento de la ac- 18
Entrevista.
la idea, hicieron una convocatoria, arma- tividad intensificaron contactos con otros 19
Grupo de discusión.
30 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
En lo que sigue, el análisis se centra- experimentación con las diferentes varie-
rá por separado en cada una de las orga- dades de la planta, la erudición sobre la
nizaciones: cada una proporciona distin- historia de la marihuana, la calidad del
tos insumos para la apuesta de fondo de producto obtenido, etc., son importantes
esta investigación: la comprensión de las en el cemento de Plantatuplanta. Ir a la
maneras novedosas en que jóvenes24 se placita del barrio y fumarse uno charlan-
ordenan para reivindicar sus demandas. do, además de compartir un ideario ni-
En la Coordinadora por la Legaliza- hilista, es otro ejemplo de ese desarrollo
ción de la Marihuana no estamos ante paralelo entre afectividad y acción urba-
organizaciones basadas en posiciones na. Prolegal puede parecer un poco dis-
de clase, ni siquiera ante apuestas que tinto, en tanto una organización con fi-
pretendan un discurso integral. La cues- gura legal, pero todos los integrantes son
tión es que los valores de las organi- amigos entre ellos, comparten un lazo
zaciones aquí analizadas están mucho anterior y las reuniones son excusa para
más estructurados como una tribu urba- una cena o una salida posterior. La for-
na en el sentido de Maffesoli que como ma legal fue más una decisión estratégi-
una carta de principios. Maffesoli (1988) ca que una condición preexistente.
se refirió a un proceso de neotribaliza- Aunque se ha objetado que estas
ción en las sociedades de masa, y se- nuevas tribus urbanas se reúnen en tor-
ñaló que estas “tribus” constituyen una no a gustos comunes y afinidades emoti-
respuesta al auge de la masificación. La vas, Maffesoli ha destacado que, al mis-
masa moderna carece de la identidad mo tiempo, expresan nuevas formas de
“transparente” (en el sentido en que la solidaridad. Por tanto, ha concluido, “es-
tuvo el proletariado para Marx como cla- tamos asistiendo a la creación de nuevos
se designada por su lugar en relación a vínculos sociales, de nuevas religiones,
la producción material de vida). Las tri- pues en un sentido etimológico, la reli-
bus son una respuesta al proceso de gión proviene de “religare”, es decir, de
“desindividualización” consustancial a relacionar” (Maffesoli, 1988). El carácter
las sociedades de masas, cuya lógica conservador de esta afirmación es sólo
consiste en fortalecer el rol de cada per- aparente. E. Durkheim proponía a princi-
sona al interior de la agrupación. Pre- pios del siglo pasado que las formas de
cisamente el subtítulo del libro es “el solidaridad mecánica, propias de la re-
declive del individualismo en las socie- lación cara a cara, habían dado paso en
dades de masas”. Este modelo ha sido el proceso de división del trabajo a for-
básicamente aplicado a culturas juveni- mas de solidaridad orgánica, caracteri-
les. Según Maffesoli, la sociedad actual zadas por la conexión entre posiciones
no está organizada sobre un modelo úni- distintas y complementarias. ¿Es esto un
co a través de grandes instituciones po- retorno a formas de solidaridad mecáni-
líticas, religiosas o sociales, sino que se ca? No un repliegue, no una vuelta atrás,
organiza en tribus afectivamente consti- sino precisamente un retorno, diría Ma-
tuidas que comparten gustos sexuales, ffesoli, ante un espectro situado en un
musicales, deportivos, religiosos…o la mundo distinto: no son las posiciones si-
práctica del autocultivo, o el consumo de milares, ni mucho menos la posición en
marihuana. Para Maffesoli la gran espe- el mundo del trabajo las que determinan
cificidad de nuestra época es el estrecho la unión, sino mecanismos estructural-
vínculo que existe entre el reencanta- mente diferentes.
miento y el tribalismo: nos desplazamos Las tres organizaciones represen-
24
El carácter juvenil del reclamo es
entonces de los grupos contractuales tan estas nuevas formas de solidaridad. aceptado en principio en forma acríti-
a las tribus afectivas. Por ejemplo, los En cada una los factores aglutinantes ca; más adelante será problematizado
de acuerdo a los distintos argumentos
años de experiencia en el autocultivo, la son distintos. En Plantatuplanta comen- de los actores.
32 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Figura 6: Organizaciones nucleadas en la coordinadora
Tras meses con reuniones Anterior e intenso entre la Anterior e intenso entre al- Anterior entre la mayoría.
casi semanales para mayoría. Punto de encuen- gunos. Punto de encuentro Es una ONG (Prodere-
VÍNCULO la planificación volvió tro. Comparten hace años virtual; (foro blogs). chos). Punto de encuentro
a reunirse en pocas una pequeña plaza en el Reuniones lúdicas entre lo
oportunidades, en Buceo, donde suelen fumar amistoso y lo fornal.
particular para responder marihuana.
organizadamente a
los medios.
HITOS FUNDACIONALES 5 de Mayo de 2007. 2006 Plaza Independencia. 2005, Parque Rodó. Provienen 1. de juventudes
partidarias (VA-MPP); 2. de
la militancia estudantil.
“CONCEPCIÓN” Articulación en torno a un “Nihilista” La represión del “Ritualista” Consumo Más cercano a los movi-
acontecimiento “puntual”. consumo los llevó a otras casi ritual, con un vector mientos sociales clásicos.
demandas. ecologista. Énfasis estratégico.
34 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Tabla 4: Agendas JVA y JSU
No caer en la hipocresía (Campaña Basta de Hipo- Se destaca fuertemente el tratamiento de tema lega-
cresía 2002). lización de marihuana.
Legalización de marihuana (desde 2002). Se menciona trabajo en comisiones abiertas sobre te-
Derechos reproductivos y dentro de ello legalización mas de integración regional, racismo y género-orien-
del aborto (desde 2002). tación sexual (estas últimas tratadas en conjunto).
Políticas de juventud (no especifican más). Despenalización del aborto.
Apoyo al área de género formada en el seno de la VA
(no es específico de JVA). Tema de las cuotas.
Diversidad sexual.
“Yo lo dividiría si se puede en dos for- cutor a los jóvenes uruguayos (al menos
mas distintas, una relacionada más al es- a los jóvenes organizados). En el diálogo
píritu y la voluntad y otra más relaciona- juventud política/sector político de per-
da a los hechos más consumados, o que tenencia, una agenda propia puede res-
se logró algo, es medible. En lo que sería ponder también al interés por consagrar
la voluntad y el espíritu me parece que es y consolidar un lugar dentro de su sector
inevitable, la pobreza y el trabajo es sin y dentro del partido en general, y a incre-
duda, uno de los temas por los que uno mentar su capacidad de incidencia real
se acerca”. (GD JSU) en las tomas de decisiones. En este sen-
En lo que respecta a los Jóvenes tido, existen menciones a cómo las te-
Vertiente la fundamentación se basa en máticas tratadas (en especial legalización
la siguiente estrategia adoptada a nivel de la marihuana, legalización del aborto,
de la organización juvenil: a) una bús- orientación sexual) les han permitido te-
queda por salir de los temas clásicos de ner mayor incidencia política y mediática,
jóvenes “como el 4,5% del presupues- más allá de que muchas veces señalan
to para la educación” (entrevista a joven que la elección por estos temas también
político de JVA), o bien los temas gene- radica en una cuestión de intereses.
rales de políticas públicas como salud, A estos efectos es interesante introdu-
vivienda, etc.; y b) una búsqueda por ir cir la diferenciación que establecen los jó-
a “las preocupaciones más cercanas o venes socialistas en cuanto a las formas
más cotidianas”. En el caso de la Juven- de jerarquizar los temas a tratar, que mar-
tud Socialista, la justificación del tema- ca claramente la justificación de la agen-
rio en agenda es distinta a la de la JVA: da posmaterial a pesar de la alta valora-
fundan la priorización en que conside- ción atribuida a los temas materiales. Por
ran que 1) son más abarcables y es más un lado, siguiendo el criterio de cuál es la
probable el logro de metas más a media- “voluntad y el espíritu”, los temas trabajo y
no o corto plazo, y 2) generan, además, pobreza son los temas prioritarios. Por su
mayor impacto político. parte, siguiendo el criterio de plausibilidad,
Es recurrente encontrar en estas de “los hechos más consumados, del lo-
agrupaciones, menciones al impacto que gro, de lo medible”, los temas más especí-
producen tanto en el partido como en la ficos son los prioritarios a la hora de cons-
sociedad las temáticas tratadas (y en el truir una agenda política juvenil.
caso de JSU al impacto mediático). En el Se encuentra con claridad entonces
diálogo agrupación política/sociedad, am- un punto de quiebre con la movilización
bas agrupaciones buscan como interlo- por causas que antes eran condenadas
Pobreza y Trabajo como prioritarias. Todos los temas de su agenda se enmarcan en la lu-
La participación aparece como reivindicación en cha por la integración regional.
sí misma. Se priorizan las temáticas de trabajo y reforma agraria
No tener juventud aparece como posición y política Esta agenda coincide con la del partido. Aunque se-
estratégica. ñalan que los temas que discuten cotidianamente a
Se priorizan temáticas materiales por considerar al veces son distintos.
resto problemáticas derivadas. Programa en discusión y proceso de elaboración.
30
Ver González, 2006 y Chouhy, 2006.
36 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Un aspecto central de las agendas no los tratan específicamente. No obs-
y políticas de estas dos agrupaciones tante, los temas más específicos son tra-
(UJC y Jóvenes del MPP) es que en el tados siempre en el marco de los proble-
diálogo juventud política – sociedad, no mas prioritarios que consideran, al igual
considera a los “jóvenes” su interlocu- que los jóvenes del MPP, el núcleo de la
tor principal. Discutiendo la agenda, re- desigualdad y la injusticia.
fuerzan la convicción de que dirigen su Finalmente, en los grupos de discu-
discurso a toda la sociedad. Varios de sión de los partidos tradicionales (Jóve-
los militantes juveniles plantean incluso nes del Partido Nacional y Colorado), los
la “importancia excesiva” que muchas participantes dijeron discutir las temáti-
de las juventudes atribuyen a temáticas cas del eje posmaterial de manera cons-
como la droga, el aborto, o la orienta- tante. Sin embargo, en términos de expli-
ción sexual: mencionan que el que estas citar su agenda priorizaron demandas de
banderas hayan sido apropiadas exclu- tipo material: se reivindicaron transforma-
siva o casi exclusivamente por la juven- ciones de índole económica (principal-
tud ha provocado su “segregación” del mente laborales), de educación y seguri-
resto del partido. Sin duda la crítica más dad ciudadana.
fuerte provino de los jóvenes que militan También en este caso es imposi-
en el MPP, que reflexionan y problema- ble desligar la justificación de la agen-
tizan al máximo la propia categoría “ju- da de las juventudes de los partidos tra-
ventud” (e incluso la de “juventudes”) dicionales de la visión que poseen del
como criterio de diferenciación social. Es papel de la juventud. En la medida que
precisamente no tener una agenda pro- ambos sectores declaran sentirse partí-
piamente juvenil su estrategia política de cipes en el proceso de toma de decisio-
relacionamiento con la esfera social y su nes del partido, y se sienten incluidos en
estrategia de conformación de un lugar la elaboración programática y de agenda,
dentro de su fracción. sus discursos se configuran en clave de
Estos jóvenes manifiestan un rechazo “apropiación” de las agendas adultas, y a
explícito a trabajar temáticas específicas, la vez la expresan como la “evidencia” de
“posmateriales”, y priorizan el tratamien- que sí tienen un lugar en el partido y un
to de los temas “trabajo” y “pobreza”31 (o reconocimiento a la capacidad para tratar
distribución de la riqueza). Esta jerarqui- la agenda “de los adultos”. Aceptan “el
zación la justifican en los siguientes mo- lugar” de ser jóvenes hoy y prometedores
tivos: por un lado, el trabajo se presen- dirigentes mañana.
ta como el eje fundamental a través del Es significativo que ambas juventu-
cual tratar la pobreza, y en segundo lugar des, de Alianza Nacional y de la Lista 15,
consideran estas cuestiones como pun- señalen que han optado por no tomar de-
tos nodales sobre los que se tejen otras cisiones orgánicas (en tanto juventud)
injusticias (entre las que se encuentran respecto a las temáticas del eje “pos-
las temáticas más específicas, incluyen- material”, dado que involucran aspectos
do la violencia y la inseguridad). morales y que “dependen de cada uno”
En el grupo de discusión de la UJC, (Alianza Nacional). Esto radica en que
la priorización de la agenda parece estar estas temáticas no se constituyen como
bastante consensuada, materializándo- supuestos identitarios que los nucleen
se en el “programa”, lo cual refuerza la en tanto grupo juvenil y los separen del
centralidad que le atribuyan a temas ma- “otro” adulto. El efecto de tratar estos te- 31
Es importante destacar que reali-
zaron una fuerte crítica a la categoría
teriales, específicamente como se seña- mas se ve justamente como contrario a la misma de pobreza dado que es una
ló, integración regional, trabajo y pobre- forja de una identidad: se parecerían per- problemática que se encuentra inde-
fectiblemente unida a otras. Plantean
za. Esto no quita que no estén presentes cibir estas discusiones como una “ame- que es una forma de caracterizar a
la sociedad que no ilumina sobre los
en su agenda los restantes temas, si bien naza” en el sentido que los dividiría en problemas reales sino que esconde.
Trabajan educación, trabajo y vivienda como Agenda claramente definida por 5 puntos fundamentales:
prioritario. Educación.
La agenda de trabajo es la misma que la de los adul- Energía.
tos ya que los propios jóvenes se reconocen como co- Seguridad ciudadana.
autores de agenda de Alianza Nacional.
Sistema impositivo.
Hay temas que no tratan por considerar que no tienen
propiedad para hacerlo. Relaciones exteriores.
Juventud debe imprimir temáticas de agenda con vi- En tanto agenda de trabajo y demandas es la misma
sión juvenil. que la del sector.
Discuten problemáticas posmateriales pero no toman En tanto tratamiento cotidiano trabajan temáticas
postura orgánica al respecto. diversas. En este plano sí surgen problemáticas
posmateriales.
38 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
partidos tradicionales y que se alguna valores materialistas por aquellos llama-
manera han “abanderado” estas nuevas dos posmateriales. Apoyado en la hipóte-
temáticas dicen sentir receptividad por sis de la escasez, el autor explica que en
parte de sus respectivos partidos que ven aquellas sociedades que han logrado sa-
con buenos ojos “la renovación juvenil”. tisfacer sus demandas básicas, los indi-
Esto llama la atención respecto a como se viduos y grupos sociales otorgan menor
procesan los “choques generacionales” importancia a los valores materiales (éxi-
a la interna de los partidos y podría estar to económico, seguridad pública e indi-
dando cuenta de una posible estrategia vidual) y pasan a preocuparse por cosas
de captación de voto juvenil por parte de que ahora son más difíciles de encontrar,
los partidos tradicionales así como tam- generalmente relacionadas con la calidad
bién podría evidenciar la existencia de as- de vida. Si bien consideramos que este
pectos que delinean una identidad gene- pasaje no puede manifestarse en forma
racional que trasciende lo partidario. pura en ninguna sociedad, el discurso
En este sentido, es significativa la de estos jóvenes parecería dejar en evi-
contracara del crecimiento electoral ju- dencia el hecho de que en nuestro país
venil en los partidos tradicionales que conviven ambos tipo de valores. Si como
parece adelantar Yaffé: “Los blancos lo expresa Melucci, la sociedad actual se
único que han hecho es lanzar el lema caracteriza por un crecimiento exponen-
de la renovación, abrir un espacio para cial de los estímulos y oportunidades para
la juventud, pero no hay un programa la acción individual que resulta incompa-
específicamente dirigido a los jóvenes. rable con cualquier otra cultura del pasa-
Esto es lo más curioso: la alta participa- do, los y las jóvenes uruguayos participan
ción no puede responder a una adhe- de estos estímulos y referentes culturales
sión a una agenda juvenil, sencillamen- presentes en la globalización.
te porque eso no estuvo sobre la mesa. Esto seguramente se deba a que, al
Pero en algún momento las demandas decir de Castells (2001), no todo cambia
propiamente juveniles se van a empe- al mismo tiempo, sino que existen proce-
zar a plasmar en esa estructura y el PN sos contradictorios de avances y retroce-
en general ha tenido una postura con- sos, produciendo la coexistencia de visio-
traria a algunas cuestiones que se sue- nes y situaciones distintas entre y dentro
len considerar como de una sensibilidad de diferentes grupos sociales. El Uruguay
más “juvenil” (drogas ilegales, salud re- es material y posmaterial al mismo tiem-
productiva, etcétera). Ahora están muy po, y el discurso de los jóvenes políticos
contentos, con toda razón, porque han en cuestión refleja esta situación binaria,
logrado un nivel de participación muy aunque no antagónica.
importante, pero van a tener que asumir En la figura 7 se constata la vali-
un problema dentro de poco cuando esa dez de la tipología material-posmate-
estructura que están montando empiece rial en cuanto a su capacidad de recortar
a exigirle al partido incorporar deman- la realidad empírica en función de es-
das a las que hasta ahora no ha sido tan tos dos ejes y clasificar en este sentido a
sensible como por ejemplo la izquier- las agendas específicas de las juventu-
da, donde esos temas están desde hace des políticas. Como vimos, los sectores
tiempo, aunque no sin conflictos” (Bre- Jóvenes Vertiente y Juventud Socialista
cha, 18 mayo, 2007). se encontrarían más proclives a tratar de-
En conclusión, de acuerdo con la teo- mandas de tipo posmaterial mientras el
ría del cambio posmaterial desarrolla- Movimiento de Participación Popular, la
da por Inglehart (1996), en la medida en Juventud Comunista, y los partidos tra-
que los países se “desarrollan”, es po- dicionales son más proclives a las temá-
sible constatar una tendencia a sustituir ticas materiales, y efectivamente esto se
POSMATERIALES MATERIALES
Tienen agenda propia No tienen agenda diferenciada a la de los adultos
La mayor parte de los temas pro- que otros sectores tienen bases más
puestos surgieron de forma espontánea fundamentadas en lo Nacional (MPP).
en los grupos de discusión, sea por la Es en la juventud comunista donde esta
positiva (fundamentando su tratamien- decisión se fundamenta fuertemente
to) como por la negativa (explicando por (mientras en los socialistas la argumen-
qué no lo tratan y diferenciándose de las tación se concentra en la prioridad de
demás juventudes por ello). Los temas los temas posmaterialistas). En referen-
que más vacíos discursivos generaron a cia a la importancia de la inserción in-
este respecto fueron quizás la cuestión ternacional, hablan de las limitaciones
ecológica, el racismo y la integración re- de las políticas de trabajo de alcance
gional, cuya emergencia se dio luego del nacional, tomándoselo como prioritario
estímulo de las tarjetas. desde una perspectiva que valora alta-
En cuanto a la Integración Regional, mente lo material.
la Juventud del Partido Comunista y la Destacamos también la crítica reali-
del Partido Socialista son los dos casos zada por los jóvenes de Alianza Nacio-
en los que se trató espontáneamente nal a los temas propuestos: frente a este
esta cuestión. Son ellos quienes la prio- estímulo los jóvenes sugirieron agregar a
rizan entre los distintos temas propues- la lista de temáticas a agrupar “vivienda”
tos, lo cual quizás esté relacionado a y “educación” por considerarlas no solo
que son aquellos sectores de la izquier- prioritarias sino también de alto interés
da que tradicionalmente se encuentran juvenil, cuestionamiento que no se dio en
asociados al internacionalismo, mientras los otros grupos.
40 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
4.3.1 Demanda de representación cios de participación, puede diferenciar-
y público objetivo se la obtención de espacios participación
Más allá de las temáticas presentes en formal y organizacional (un represen-
las agendas de las distintas juventudes tante en la mesa del partido, por ejem-
políticas analizadas, la demanda propia plo) del logro de participación e inciden-
de las organizaciones partidarias juveniles cia en decisiones consideradas centrales
(juventudes políticas) en tanto situación a nivel interno (capacidad de incidir en la
tipo, se enmarca en lo que siguiendo a agenda política del partido/sector, de for-
Bourdieu puede definirse campo político, mular y ejecutar estrategias desde los jó-
con su sentido, lógicas, intereses y diná- venes hacia la organización toda, el ser
micas particulares. En este esquema, la escuchados en los espacios de interac-
demanda de las juventudes políticas en ción en tanto voz legítima, etc.). Siguien-
tanto situación tipo es descrita aquí como do a Bourdieu (1991) este interés es un
1) la demanda de participación sustanti- interés propio del campo político que
va en el juego político en general y en las también perciben los jóvenes de la or-
esferas de toma de decisiones a nivel in- ganización; dicho de otro modo, el cor-
trasector o intrapartido, y 2) la búsqueda te analítico de clases de edad aquí adop-
(interés) de “representatividad externa”, tado podría aplicarse de modo análogo a
esto es, de representar en la esfera pú- las relaciones de género dentro del cam-
blica política las voces de ciertos sectores po, o a las relaciones de figuras políti-
de ciudadanos o de la ciudadanía toda32. cas en función de dinastías, trayectorias
En adelante al primer punto lo llamare- y/o capitales específicos valorizados en el
mos “representación interna” y al segun- campo que son portados de modo dife-
do punto “representatividad externa”. rencial por sus integrantes.
Es importante distinguir entre los En nuestro caso, y profundizando en
conceptos de representación y represen- las relaciones de edad a nivel intra-sec-
tatividad. Por representación entende- tor o intra-partido, la reivindicación del de-
remos el interés de los jóvenes por estar recho de pertenencia y de demanda de
representados, donde representación in- un espacio legítimo por parte de los jóve-
terna referirá al interés y capacidad de nes políticos se fundamentan en las en-
la agrupación juvenil del partido o frac- trevistas y los grupos de discusión a par-
ción, de participar sustantivamente en la tir de diversos recursos que son variables
toma de decisiones del mismo en tanto por agrupación analizada. En algunos ca-
sector juvenil del partido. La representa- sos, la demanda de participación sustan-
tividad supone, por otra parte, la volun- tiva es sostenida en la convicción de que
tad y capacidad de “representar” no ya “la juventud le imprime al partido una vi-
a sí mismos en un colectivo mayor sino a sión juvenil haciendo oír la voz de los jóve-
otros externos a la organización, de “en- nes”, en otros se sostiene en la capacidad
carnarlos” y canalizar sus demandas. Es de movilización colectiva –social en gene-
decir, la representatividad se liga muchas ral y juvenil en particular- a nivel de orga-
veces al concepto de democracia, en la nizaciones sociales, en otros precisamente
cual se busca leer la voz de un “otro ge- en la negación de la categoría juvenil (más
neralizado” (que no necesariamente tiene precisamente el corte en clave de clases
que implicar a la sociedad en su conjunto de edad joven/adulto-viejo) como criterio
sino a sectores específicos de la misma) de clasificación en el campo y su conse-
y “representarlos” en la esfera política. cuente diferenciación de roles y posicio-
Si la representación interna pasa por nes, en otros casos la demanda es justifi-
32
Como se ha señalado anteriormente
la consecución de un mayor peso políti- cada en el rol central de ‘la juventud’ en la la figura del “representado” es confi-
co de la juventud en las decisiones del reconversión generacional de la organiza- gurado de modo distinto según agru-
pación política juvenil ¿son jóvenes?
partido y la obtención de canales y espa- ción, y, en definitiva, en un nivel más la- ¿son pobres? ¿son sociedad toda?
42 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
muy ligado a una forma especial de enten- sión juvenil esté contemplada en las es-
der a la democracia que será tratada en feras de decisión política extrapartidarias,
las líneas subsiguientes. propias de la esfera política y guberna-
En el MPP, como ya se mencionó, mental. La visión de política que implica
no existe una agrupación de jóvenes que una herramienta específica de gestión; su
forme orgánicamente parte del partido potencialidad en tanto mecanismo para
en tanto “Juventud partidaria”. Esto ha- acceder al poder político e incidir en las
bía sido situado en el grupo de discusión políticas públicas desde ese lugar, está
conformado por jóvenes del sector como sumamente ligada a esta forma de enten-
un hito histórico y una decisión estratégi- der la representatividad externa. La políti-
ca. Sin embargo, más adelante el propio ca en este esquema sería meramente un
grupo sostiene relativizaciones a lo que medio para conseguir fines y estaría deli-
había constituido hasta el momento una mitando un ámbito específico de acción
fuente de diferenciación partidaria. Se vi- con potencialidades propias -el ámbito
sualizan resultados desfavorables para institucional-, privilegiado por su efectivi-
los jóvenes en tanto no ocupan cargos de dad entre otras cosas.
relevancia en la dirección política del sec- Cercana a esta postura se encuentra
tor, y reconocen una suerte de “naturali- la expresión de la demanda de represen-
zación” de este hecho por parte de la di- tatividad de los partidos tradicionales (Par-
rigencia adulta. tido Colorado y Partido Nacional). La ma-
“Por otro lado vos tenés un MPP triz partidaria tradicional parece responder
en el que en realidad en las últimas a los fundamentos clásicos de la democra-
elecciones de las direcciones nacio- cia liberal, que entiende a los partidos po-
nales no tenés un joven, o si tenés líticos como los encargados de representar
a uno, hay alguno... ¿no?, entonces al ciudadano, en una concepción de polí-
digo, donde ahí vos te encontrás con tica restringida a la esfera de las institucio-
un panorama que es un poco más nes políticas. Se valora fuertemente en es-
complejo” (MPP GD) tos casos la acción representativa de “el
político” que se entiende a sí mismo como
En la Juventud Comunista esta discu- perteneciendo a una inevitable minoría (la
sión sobre la demanda de representación clase política) que debe encargarse de la
interna no apareció, ya que se alegó que tarea de representar lo que entiende son
existe una conformidad con los mecanis- los intereses de sus votantes, quienes no
mos establecidos para el diálogo con el participan activamente o al menos directa-
partido, manteniéndose acopladas en to- mente en la política.
dos los niveles de trabajo las estructuras Esta clara división de tareas, que se-
(análogas) de la Juventud y del Partido. para (vinculando) al “político” de su elec-
Nos abocaremos ahora a dar cuenta torado, aparece fuertemente arraigada en
de otra forma de entender la demanda: el el discurso de los jóvenes de estos par-
grado de representatividad que estos jó- tidos y salda muchas disquisiciones so-
venes pretenden tener y a qué agentes o bre la representación de una voz que no
quiénes fuera del partido pretenden re- se expresa -representación que en la iz-
presentar las Juventudes políticas. quierda se ve como conflictiva. Los parti-
En primer lugar es importante desta- dos tradicionales se encuentran volcados
car el vínculo de los jóvenes (sobre todo de lleno a la esfera política institucional
a través del partido) con la esfera de de- y operan en conformidad con sus reglas
cisión institucional, que se plasma en le- de juego. Se entiende a la política como
yes y políticas públicas. En este sentido profesión de unos pocos, que se encuen-
es que los jóvenes buscan –en general tran facultados para representar la volun-
aunque no en todos los casos- que la vi- tad de unos muchos que participan de la
44 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
chicos…y en algún momento. ¿Cómo ciedad. La individuación propia de la mo-
los vas a traer? No los va a traer Jorge dernidad tardía lleva a la existencia de ex-
Batlle” (GD Lista 15) periencias múltiples y hace más difícil la
lectura que desde la política se hace de
En los casos de las Juventudes So- la sociedad, dificultando la posibilidad de
cialista y Vertiente, por un lado sí se ma- “traducción” del sistema político. “Se tra-
nifiesta la búsqueda de incidencia en po- ta de una opacidad social que dificulta la
líticas públicas o legislaciones, función tarea de interpretar los intereses de los
tradicional de un partido político, pero ciudadanos desde el sistema político, el
por otro lado se visualiza toda una volun- cual no produce suficientes elementos de
tad de la juventud de comunicarse con la identificación, y por consiguiente se pro-
sociedad civil organizada en general y “la duce la desafiliación entre sistema políti-
juventud organizada” en particular, que co y sociedad civil” (Bosco et. al, 2004).
hace compleja esta cuestión. Por lo tanto la democracia, en este
Es por ello que la noción de repre- nuevo marco, exige una noción de lo po-
sentatividad implica una visión diferen- lítico distinta y otras instituciones políti-
te de política que se expresa a través cas acordes con los ciudadanos cons-
de la participación ciudadana en espa- cientes de sus derechos y dispuestos a
cios colectivos culturales. De esta for- la participación. “La modernización polí-
ma la representación trasciende al parti- tica quita poder, limita a la política y poli-
do y lo institucional y pasaría también por tiza la sociedad” (Beck, 2002: 248) Esto
la reivindicación de derechos ciudada- quiere decir que, junto a la democracia
nos y colectivos. En el caso de los Jóve- especializada, se configuran formas de
nes Vertiente se recalca la idea de la “es- una nueva cultura política cuyos diver-
pecificidad juvenil”, que ellos pretenden sos centros de “subpolítica” están dota-
encarnar, viabilizando esa expresión. Rei- dos de oportunidades para el control de
vindican los derechos de participación en colaboración y oposición extraparlamen-
el entendido de la posibilidad de expre- taria e impactan en la base de derechos
sar lo distinto, diversidad que buscan “re- fundamentales implicados en el proceso
presentar” pero desde un estilo “diversi- de formación y de aplicación de las deci-
ficante” de la política (Pareja, 1989); es siones. Beck plantea de esta forma una
decir, sin que medie la traducción que en nueva delimitación de la política, con-
general se le atribuye a la acción política, cretamente en un doble sentido: por una
desde una visión amplia de la misma que parte, derechos generalizados y admiti-
supone la inclusión de las distintas actitu- dos limitan el margen de acción al siste-
des y prácticas de la vida cotidiana. ma político, y por otra parte generan al
La política se entiende en estos ca- margen del sistema político, reivindicacio-
sos en un sentido más amplio, politizán- nes de participación política en forma de
dose ámbitos que antes se tomaba como una nueva cultura política (iniciativas ciu-
no políticos y desplazándose las trinche- dadanas, movimientos sociales). Se pro-
ras políticas que se erigen como espa- duce, entonces, un proceso mediante el
cios viabilizadores de cambios socia- cual lo político se convierte en no políti-
les. Mucho se ha dicho de las falencias co y lo no político en político “La insatis-
contemporáneas de la política institucio- facción por la política es en este sentido,
nal para dar cuenta y resolver los pro- no sólo descontento por la propia políti-
blemas contemporáneos de la sociedad. ca, sino que sobre todo expresa la des-
Fitoussi y Rosanvallon (1996) diagnosti- proporción entre la autoridad oficial que
can que existe un déficit de representa- se presenta como política y es impotente,
ción, al existir una crisis de las categorías y una transformación amplia de la socie-
a través de las cuales entender a la so- dad que pierde lentamente la capacidad
46 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
representación y más cercano a la demo- de las formas clásicas de la izquierda de
cracia participativa, en la cual las relacio- entender a las organizaciones sociales, no
nes se dan cara a cara, consolidándose ya de la versión leninista quizás (Argones
un debate social que permita el diálogo y Mieres, 1989), visión un tanto más tra-
en clave colectiva en un nivel de territo- dicional y vanguardista, sino en los térmi-
rialidad sujeto más que nada al ámbito nos que en su momento Gramsci (1984)
de lo local y de las territorialidades pro- planteó como reformulación de esta con-
pias de las organizaciones sociales (sindi- cepción. No obstante, se atisban pautas
cal, estudiantil, etc.). diferentes que imprimen una visión diver-
En cualquier caso, dejan abierta la sificante a las formas que se establecen
discusión sobre la necesidad de una tra- como deseables de participación, pautas
ducción semántica que permita articular que implican una visión diferente de la so-
dicho tejido social en función de un pro- ciedad civil, de los espacios de participa-
yecto más global. Esta discusión es re- ción y de los fines que éstas involucran.
ciente en el MPP y habla de una fractura Una lectura apresurada podría llevar
interna que pesa mucho a nivel de jóve- al lector a incluir a la Juventud Comunista
nes, quienes están fuertemente vincula- en esta categoría. Si bien es cierta la im-
dos al movimiento estudiantil y chocan en portancia que estos jóvenes le atribuyen a
las estrategias de relacionamiento con él. las organizaciones sociales como motores
“…hoy por hoy hay en el MPP dife- de la revolución, su visión de las organi-
rentes visiones (…) por ese lado creo zaciones sociales es diferente, ya que se
que hay, hoy por hoy, desencuentros a las atiende en función de su capacidad
partir de cómo se interpreta que fun- de representación de la clase obrera en
ciona el MPP o cómo en este caso, o un proyecto de cambio revolucionario. En
en otros sectores también en cómo se este sentido es que prima la noción jaco-
lleva adelante y creo que porque noto- bina de la política (Pareja, 1989).
riamente ha sido una organización po- El polo jacobino (o de diferenciación
lítica que ha tomado mucho más de igualadora) implica entender la política
las organizaciones sociales de lo que como un ámbito privilegiado de articula-
ha tratado de dirigirlas. Yo creo que ción social en el que la traducción que la
hoy, por lo menos si no es al revés, no política realiza de la trama social impli-
es exactamente igual…” (MPP GD) ca limar diferencias, reducir complejidad
de tal modo, que lleva a una articulación
“Yo creo que hay diferentes metodo- unitaria, una depuración tal que termina
logías en el sentido de que hay com- negando a la propia sociedad que bus-
pañeros que consideran que el tra- ca traducir y sintetizar mediante esta em-
bajo o lo fundamental del movimiento presa, subsumiéndola ante una suerte de
estudiantil es el desarrollo del mo- “super yo” ciudadano, ante el cual toda
vimiento estudiantil independiente- demanda local queda deslegitimada y se
mente al desarrollo de la fuerza polí- vuelve inarticulable. En este caso la im-
tica (…)Y el otro o en el otro extremo portancia de la sociedad civil no implica
el entendido de que no, que en reali- una revalorización de la misma en térmi-
dad estar en ciertos ámbitos del mo- nos de autoexpresión y autorrepresen-
vimiento estudiantil, en ciertos luga- tación, sino que implica un proyecto de
res de dirección es muy importante” acumulación y de fortalecimiento hacia la
(Entrevista Joven MPP-MLN) revolución a través de un único sujeto de
cambio: “la clase obrera y sus aliados”.
Sin embargo, este énfasis en la La representatividad se entiende enton-
sociedad civil y su necesidad de autono- ces como colectiva y no individual, ex-
mía supone muchas veces la continuación plícitamente argumentándose en contra
48 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
fico y los usos problemáticos de dro- distintas; profundizaremos en ellas a con-
gas estigmatiza y criminaliza al usua- tinuación. En Plantatuplanta el planteo es
rio, obligándolo a infringir la ley para concreto: se reivindica la legalización del
acceder a una sustancia cuyo consu- (auto)cultivo de cannabis. La “legaliza-
mo está garantizado por la propia ley. ción” no concita un claro acuerdo: cuan-
Para ello, proponemos que se dero- do es invocada por los participantes apa-
guen las prohibiciones relativas al ac- rece un cierto rechazo. Algunos esgrimen
ceso a la misma. Reclamamos por lo motivos estratégicos: “Yo veo todo esto de
tanto que el Poder Ejecutivo habilite el la legalización de la marihuana y te pon-
acceso al cannabis y todo acto prepa- go la legalización entre comillas porque no
ratorio para su consumo, incluyendo es una sola cosa, es un proceso y es legis-
el autocultivo, garantizando así el de- lar sobre algo, no es marihuana free para
recho consagrado en la ley. Queremos todo el mundo… Para mí hay que tirar
recalcar que la misma ley permite al el gancho a un lugar al alcance de nues-
Poder Ejecutivo modificar las listas tra mano, firme para poder tirar pa’ arri-
de sustancias y precursores químicos ba. Cuando estemos arriba hay que tirar el
prohibidos, entre las que figura el can- gancho otra vez. Primero es el autocultivo,
nabis. Exigimos que el Poder Ejecuti- los clubes de cultivadores, después serán
vo haga uso de la potestad que la Ley los cofeeshop o la figura que se les ocu-
N° 17.016 le otorga, y despenalice el rra. Presionemos hasta un lugar, logremos
cannabis y la marihuana mediante la algo, y después sigamos presionando”.
modificación de las listas vigentes se- Un integrante cuenta una curio-
gún las convenciones de Nueva York sa anécdota, que también resulta un ar-
(1961) y Viena (1971). gumento orientado al carácter estratégi-
co de formular la demanda en términos
En el texto aparecen delimitadas con de autocultivo, antes que de legalización:
claridad dos demandas, dirigidas al Po- “Hicimos un experimento con un amigo:
der Ejecutivo: la habilitación al acceso al salimos a la feria con una planilla él de
cannabis y la modificación de las listas un lado y yo del otro. El pedía firmas para
internacionales vigentes. Asimismo, se la legalización de la marihuana. Yo pedía
esbozan dos líneas argumentales: la con- firmas para la legalización del autocultui-
tradicción legislativa vigente, que ampa- vo. El público eran viejas comprando en
ra el consumo pero impide el acceso, y la la feria. Yo hice 15 y él ninguna; les expli-
deficiencia de resultados de la normati- caba que era para que los muchachos no
va actual. Explícitamente, entonces, estas tuvieran que ir más al narcotraficante. ‘Ah
son las demandas que el colectivo sos- sí, para eso sí’, me decían. ‘¿legalizar la
tiene. Sin embargo, como suele suceder, marihuana?’ le gritaban al otro: ‘¡jamás!’”.
este comunicado esconde un proceso de En otros casos se esgrimen argumen-
discusión y debate, que además en oca- tos más ideológicos, relativos a un recha-
sión de la redacción de este documen- zo a las normas en general, y a que la
to fue particularmente intenso. En prime- marihuana entre en este terreno controla-
ra instancia, desde Laplacita se defendía do por el Estado: “A mí la palabra ‘legali-
que no hubiera un discurso público, sino zación’ me da un miedo bárbaro. Porque
que la reivindicación fuera la propia con- legalización puede ser cualquier cosa.
vocatoria. Las otras dos organizaciones Es llevar una cosa que no está legislada,
de la Coordinadora plantearon la pro- a normalizar algo, ponerle normas, ¿no?
puesta, y tras largos intercambios, se lo- En este momento se habla de la legaliza-
gró la síntesis transcripta. ción de la marihuana pero nadie entiende
De cualquier modo, cada una de las qué es la legalización. -Yo no quisiera de-
organizaciones tiene reivindicaciones algo pender más de que el Estado legalice o el
50 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
vará la necesidad de legislar en torno al La demanda de Prolegal se formu-
tráfico: “En particular quiero como primer la en términos de “injusticia”: “Injusticias
paso el debate que estamos abriendo, que hacen a la discriminación del diferen-
después la legalización del autocultivo y te, a la pretensión de imponer un modelo
después que la gente ya tenga la plan- hegemónico de cultura, de interacción, de
ta en la casa al que se le ocurra y quie- modales, de formas de vestirse y plantarse
ra diga ‘che yo quiero tener 40 y vender, frente algunos aspectos críticos, particular-
¿cómo tengo que hacer?’, y bueno, pagás mente la marihuana, donde gurises de 18
tanto de impuestos tal cosa pero si mar- años que no cometieron ningún delito van
cás te comés 10 años de cana, yo que presos sólo por tener una planta de mari-
sé. Por ejemplo, pero eso ya es un paso huana que la plantaron ellos con una se-
muy lejano”. La demanda de Laplacita se millita… por tener una planta alguien va
ordena entonces en la siguiente periodi- preso! -A un gurí realmente le destruyen la
zación: “A corto plazo, al principio, el de- vida o que una gurisa de 20 años es pro-
bate; a mediano plazo el cultivo y a largo cesada porque se hace un aborto en ma-
plazo implementar el comercio alrededor, las condiciones y la sancionen y la socie-
implementar en la sociedad ya si quieren dad en vez hacerse responsable de este
vender, hasta cuanto… las leyes…”. tipo de cosas les da la espalda e incluso
Las implicancias de que el acceso los sanciona, no? Ese tipo de injusticias a
sea ilegal se vinculan en primer lugar con nosotros nos pega muy fuerte”.
la calidad del producto al que se accede: El autocultivo es también una de las
“Me ha pasado que comprás porro y lle- demandas que se mencionan en pri-
gás y tenés tierra, tenés pasto, tenés mal- mer lugar: “¿Qué objetivos concretos tie-
va, tenés cualquier cosa”, y esto se vincu- nen hoy? -El autocultivo es lo más bási-
la directamente con la problemática de la co que podríamos pretender. Lo que nos
salud: “Si lo que puedo comprar es basu- haría sentir que logramos algo sería que
ra, no hay un estudio científico que te diga cada uno pueda cultivar su propia planta
tiene este porcentaje de amoníaco, un la- y consumir”.
drillo de faso de esos lo estudian y no tie- Pero la demanda de autocultivo es
ne nada de marihuana. -El mejor nego- formulada como “un mínimo”: “Tiene que
ciante es el que hace más plata y vos sos garantizarse un acceso real, permitiendo
víctima de las consecuencias”. También a la gente que cultiva vender o regalar… -
se manejan argumentos relativos a la in- Más que garantizar es evitar que les sigan
consistencia legal: el marco vigente, que metiendo presos a gurises que son unos
criminaliza la compra, obliga a la procura benjamines que no le han hecho nunca
de cantidades mayores a las que la propia un mal a nadie, y los meten en el infierno
legislación prevé: “Esa es otra cosa, que si por tener una planta”.
vos vas a comprar vas a tener más de dos La argumentación acerca de ensan-
porros en el bolsillo, porque si no te es- char el planteo tiene también otro nivel:
tás sometiendo a tener que ir a comprar- “En realidad tanto el cultivo como el su-
le a un traficante cada vez que querés fu- ministro como la importación, la venta la
mar. -El problema es que vos vas a la boca compra… están todas prohibidas según
(lugar clandestino donde se vende), digo, la ley no? Si vos permitieras el autoculti-
yo no…”. E ir a la boca no está carente vo mediante una regulación en realidad
de implicancias; lleva a entrar en contacto estarías en contradicción con la ley. En-
con sustancias más peligrosas: “Y robar… tonces me parece que hay que cambiar-
consumir pasta…te metés en cualquiera lo todo”. Y en un sentido similar, se ar-
yo qué sé”. La paradoja legal debería su- gumenta en términos estratégicos: “En
perarse haciendo que prime la ya vigente el corto plazo si se puede lograr algo se-
habilitación al consumidor. ría, porque somos realistas pragmáticos,
52 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
baco y mucho menos nociva que las liberal posta eso está bien”. (Prolegal)
otras drogas ilegales). En Laplacita y; “…el espíritu de la ley sería que
estuvo también el argumento de que las personas tienen derecho a decidir
3 no puede plantarse marihuana para qué consumen y cómo lo hacen. El
investigación o para otros usos co- Estado debe darles la información y
merciales como los cosméticos. Apa- asistir en determinadas situaciones y
recen asimismo, dos argumenta- no debe entrometerse” (Prolegal)
ciones de nivel más general, casi
ideológico, que van “más allá” de la Ya desde el nombre de la ONG en
reivindicación en sí misma. donde Prolegal tiene lugar (“Prodere-
4 La primera es que, en una retórica chos”), se apela a los derechos. La arti-
que invoca los derechos humanos, se culación de temas que se propone desde
apela a la libertad de elección sobre Proderechos se enmarca en los dere-
las propias conductas: en la tipología chos de primera y tercera generación, no
de Marshall (Marshall y Bootomore, por considerar que los derechos sociales
1951) estaríamos frente a un recla- sean menos importantes, sino por consi-
mo de primera generación. Esta pri- derar que ya hay masa crítica trabajando
mera generación de derechos es para sobre aquellos (básicamente en los movi-
los autores la de los derechos civiles mientos sociales y en la izquierda): “No-
y políticos que surgieron con fuerza sotros armamos Proderechos con la in-
en el siglo XIX, más que nada como tención de atacar varios temas, y algunos
un planteo de límites a la intromisión de los que estamos trabajando son la ma-
que el Estado puede tener en la vida rihuana, el aborto y reivindicaciones ho-
privada de los individuos. Como se- mosexuales, que han sido ninguneados
gunda generación se plantean en el notoriamente. Todo lo que sean derechos
Siglo XX los derechos sociales ante la pretendemos generar cabeza sobre eso
creciente toma de conciencia de la en la sociedad”.
dignidad de las personas y de solida- La demanda de Prolegal puede en-
ridad frente a la desigualdad propi- tonces sintetizarse como “La aplicación
ciada por el capitalismo rampante. La de una política pública de un Estado que
tercera generación son los derechos pretenda proteger el derecho a decidir, el
específicos –de las mujeres, de los jó- derecho a estar informado, y el derecho a
venes, de los homosexuales-. En este que el Estado te asista cuando lo necesi-
reclamo en particular, el derecho que tás. Esos tres derechos. Pero en realidad
se defiende es básicamente un dere- para eso, sería una política común para
cho más “del hombre y del ciudada- todas las drogas”.
no” o primera generación. Las reivin- En ese marco, “el espíritu de la ley
dicaciones sobre la legalización del sería que las personas tienen derecho a
aborto, de algunas drogas, entran en decidir qué consumen y cómo lo hacen.
este marco: se reivindica el derecho a El Estado debe darles la información y
elegir, a que no se restrinjan las deci- asistir en determinadas situaciones y no
siones de los sujetos. debe entrometerse y la manera de pe-
”Nosotros estamos hablando de de- nar lo ilegal debería ser inversa a la ac-
rechos individuales que en realidad tual. Hoy el juez se tiene que convencer
es algo que la tradición liberal propia- de que lo que vos tenés es para el consu-
mente dicha defiende a capa y es- mo y no para ninguna otra cosa, y si no te
pada. Un liberal de verdad no puede convencés entonces es ilegal. -Lo que no-
estar en contra de que la droga sea sotros queremos es que la sociedad reco-
legal, porque si yo me quiero reven- nozca que esta práctica está bien, es tu
tar y la droga es un veneno para un derecho a elegir, como si te comprás un
54 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
ven a nadie, ¿no?” En este sentido, no lo que es ilegal está mal y lo que es le-
hay acuerdo entre todos los participan- gal está bien, porque lo votaron que es
tes de la coordinadora de si sólo se de- así…” Impera, se propone desde Laplaci-
bería reclamar el derecho al autocultivo, ta, una suerte de alienación, de asunción
a la adquisición legal de marihuana, o a irreflexiva por parte de las personas de
la producción y comercialización de algu- lo que les viene dado: “Es una cosa cul-
nas más o de todas las drogas. También tural, la gente le enseñaron que tal cosa
estratégicamente, el acuerdo explícito no está bien y que tal cosa está mal. Y no
fue considerado necesario en el actual ni- piensan por sí mismos”. Esta línea dis-
vel de la discusión. La dimensión estraté- cursiva apunta a denunciar que la prohi-
gica también estuvo presente en los otros bición del acceso a la marihuana es un
dos grupos. Para los miembros de Lapla- síntoma de un fenómeno más profun-
cita, el gradualismo ya señalado es tam- do, una incomprensión hipócrita de la si-
bién una estrategia; como se citaba más tuación actual en la que muchas perso-
arriba: “Coincidimos todos en que quere- nas y sin mayores problemas consumen
mos legalizar…pero cómo y qué…tene- marihuana; se señala esto de manera re-
mos que sentarnos a charlar a ver cada currente, y entre otras, la estrategia ar-
uno qué tiene en común y qué tiene en gumental más frecuente (que también
contra…yo te digo yo en particular quiero aparece en las otras dos organizaciones)
como primer paso el debate que estamos para demostrar este punto de vista com-
abriendo… Primero es el autocultivo, los para la prohibición del acceso a la mari-
clubes de cultivadores, después serán huana con la legalización del alcohol (que
los cofeeshop o la figura que se les ocu- se señala tiene efectos muy parecidos y
rra. Presionemos hasta un lugar, logre- en consecuencia ambas sustancias me-
mos algo, y después sigamos presionan- recerían un trato similar), y con la pro-
do”. Posiciones similares encontramos en hibición de la pasta base (con la cual la
Plantatuplanta y un participante nos dijo marihuana presenta importantes diferen-
que “yo creo que como estrategia hay cias y reciben un trato idéntico).
que pedir lo posible…” En Prolegal, la argumentación del ca-
Se señalaba más arriba que además, rácter estratégico de la demanda es dis-
en torno a los derechos humanos, las or- tinta y corre en torno a dos carriles: por
ganizaciones integrantes de la coordina- una parte, en tanto la legalización de la
dora articulan su demanda, la fundan marihuana se enmarca en la reivindica-
en base a un “más allá”, a una apues- ción de un conjunto de temas “(...) invi-
ta que la trasciende. En Laplacita, el ca- sibles hasta hace poco tiempo en los que
rácter estratégico de discutir la despena- se ha hecho difícil que actores que nor-
lización de la marihuana estriba en que malmente opinan sobre un montón de te-
desde ello aparece una oposición a otros mas se expresen, el PIT-CNT, sectores
elementos sistémicos: “Con las drogas del Frente Amplio, la FEUU… “, es una
pasa como con otras cosas, que la gente lucha sintomática de asuntos en los que
que hace lo que está prohibido casi siem- “(...) todavía no se ha logrado una lectura
pre va a tener que cuidarse de que no le democrática y en donde siguen habien-
pase esto ni lo otro ni lo otro y ahí empie- do muchos preconceptos y mucha car-
za a ver todos los baches que tiene la so- ga discriminatoria”. Y en este marco “Así
ciedad y ahí terminás un poco en con- como lo estamos hablando en términos
tra de un montón de cosas”. Esta crítica de represión social y de tratar los temas
fundamental a lo que institucionalmen- tal cual son y la mejor solución… el tema
te está habilitado o no, implica una oposi- de la marihuana para nosotros es estraté-
ción: “Así se separa cierto grupo de per- gico porque es algo que se puede lograr”.
sonas. Porque hay gente que piensa que Además de servir como punta de lanza
56 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
podés ser víctima de la discriminación en su demanda sobre el cultivo, en relación
cada una de estas cuatro cosas (equidad a otros asuntos sociales: “Ésta es la últi-
de género, etnia, drogas y sexualidad). - ma (“integración regional”). Estas vienen
Claro, me interesa más esto porque me las tres juntas (derechos humanos, géne-
joden con esto. Con lo otro no me joden”. ro y violencia). Y podríamos poner pobre-
Tras ello, el moderador vuelve a mirar las za drogas, no, pobreza arriba. Cdor: Eco-
tarjetas, y le explican: “Se mira desde ahí. logía entre drogas e integración. –Cdor:
-¿Y la integración regional? ¿Por qué está ¿Discapacidad y pobreza al mismo nivel?
en el centro de las hojas? -Porque la tar- -No sabría a cuál darle más importancia.
jeta es cuadrada…-¡¡Los están ordenando Primer nivel que sería hasta genérico: vio-
según la forma!!” Y el diálogo que sigue lencia, género y derechos humanos. Esos
continúa en la misma tónica: “No, no, va- que forman parte de las libertades indi-
mos a hacerlo bien…(saca integración re- viduales. El no a la violencia, libertad… -
gional ¡y se sienta en el piso a mover las Drogas lo pusiste mucho más abajo… -Es
tarjetas) -No te animás a regalarle las tar- que pusiste drogas, no pusiste canna-
jetas? Se va a quedar unas horas tranqui- bis… -Si hubiera puesto cannabis lo pon-
lo…” El ordenamiento final de las tarjetas drías más arriba? -Drogas ya entramos
consiste en un muñeco antropomórfico, a hablar de algo lúdico…o me estás ha-
que en la cabeza tiene la tarjeta corres- blando de algo problemático? Entonces
pondiente drogas y la columna vertebral yo no puedo ponerlo al mismo nivel que
sigue con la ecología y la integración re- la violación a los derechos humanos. -¿Y
gional: “Está bueno ese muñeco. -Le fal- por qué cannabis si? Porque no lo puedo
ta el celular. Mandando mensajitos como poner en la misma bolsa que la cocaína o
loco… (le pone el grabador en la mano)” la pasta base que plantean otros proble-
Las otras dos organizaciones reaccio- mas en su relación con la sociedad”.
nan en forma más ortodoxa. En Planta- De cualquier modo, ante la pregun-
tuplanta las temáticas señaladas no sur- ta de si como grupo trabajaron sobre al-
gieron espontáneamente en el discurso gún otro tema que no sea marihuana la
hasta la dinámica de las tarjetas, excepto respuesta es unívoca: “No. Lo único que
asuntos ecológicos que en algunos de los nos une es el cultivo. -Lo que se habla
integrantes fueron mencionados con én- más es de drogas por cuestiones prácti-
fasis. Por ejemplo, un integrante mencio- cas. Lo que nos une más es eso, el con-
na que “la ecología es también un tema sumo de marihuana”.
para ocuparse, desde el monocultivo has- Es entonces en Prolegal donde con
ta el frigorífico que tira los restos al arroyo mayor intensidad se incorporan al dis-
y la curtiembre los llena de cromo y viene curso otras reivindicaciones: “Muchas
quien se encarga de eso y les pone una otras temáticas pueden ser vistas con
multa de 14 UR y se cagan de la risa. Lo esta característica cultural de la socie-
que pasa es que si les exigieran todo lo dad uruguaya que profundiza la exclu-
que tienen que exigirles tendrían que ce- sión y profundiza la falta de ejercicio de
rrar un montón de cosas, entonces, el los derechos ciudadanos…libremente.
tema d de la ecología vale a nivel de los Pero particularmente estos temas tienen
niños. Hacé conciencia ahora a ver si la característica digamos de ser temas
dentro de 30 años…pero empezar ahora un poco invisibles hasta hace poco tiem-
a luchar por la ecología te van a dar más po porque mantienen a una sociedad que
palos que luchando contra la droga. Los funciona en base a una especie de do-
intereses son brutales”. ble moral, una especie de hipocresía so-
En el debate sobre las tarjetas apa- cial por el cual por un lado se condena
recen insumos interesantes para com- ciertas prácticas y por otro lado muchas
prender cómo los integrantes estructuran de esas prácticas son admitidas”. De he-
58 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
resistida: se propone que cualquiera po- 4.5 LAS DEMANDAS JÓVENES
dría llegar a participar y que existen con- SEGÚN LOS ACTORES
sumidores que no son jóvenes: INSTITUCIONALES
Y es en Plantatuplanta donde aparece
con mayor claridad la oposición a que la En las entrevistas realizadas con actores
reivindicación de la legalización de la ma- institucionales que dirigen organismos o
rihuana (en su caso fundamentalmente el programas gubernamentales, resulta par-
cultivo), se plantee en términos de espe- ticularmente llamativa la diferenciación
cificidad juvenil. “Habemos muchos gran- entre demandas y necesidades. Las de-
des que fumamos. Médicos, psicólogos, mandas estarían directamente asociadas
psiquiatras, legisladores, abogados… ¿y a la expresión de la voz de los y las jóve-
vamos a seguir mintiendo y falluteando di- nes como actor social que coloca o no en
ciendo no, es sólo de los jóvenes? Está en la agenda pública determinados ejes que
todas las edades, en todos los estratos so- hacen al ejercicio de sus derechos. Las
ciales. Vos ves al joven porque tiene que segundas refieren a necesidades de los
fumarlo en la placita y para pegar una pa- y las jóvenes identificadas por otros, los y
lanca se juntan entre todos”. Se pone en las adultos/as, resultantes de preocupa-
cuestión entonces el carácter juvenil de la ciones o conductas esperadas de parte
demanda ya desde la propia organización: del mundo adulto o por datos resultantes
Plantatuplanta no se identifica a sí misma de investigaciones o indicadores que des-
como juvenil, y ese es un acuerdo claro criben la situación de los y las jóvenes.
entre todos los integrantes. De hecho, se Las demandas implican una actitud
defiende que los jóvenes actuales tienen activa, y de protagonismo y por tanto son
un consumo de drogas diferente al de los los y las jóvenes los habilitados para de-
integrantes de la organización: “Para mí finirlas, no aparecen sin embargo con
el 90 y pico por ciento de los muchachos claridad cuales son los mecanismos de
que empiezan con drogas o con marihua- participación, de representatividad para
na lo hacen por esnobismo. Muy pocos expresar estas demandas.
estarán pensando en ampliar su cabeza o En la Figura 8 se muestran algunas
hacer un viaje o… muy pocos. O lo harían de las respuestas a la pregunta de cua-
pero dentro de muchos años yo que sé…. les son las demandas de los jóvenes en
cuando verdaderamente mirá quiero expe- Uruguay hoy.
rimentar con una sustancia psicotrópica. Muchas de las respuestas comienzan
No. Vamo’a fumar un porrito…” . señalando que las demandas de los y las
Se argumenta el freno estratégico que jóvenes no difieren de las del conjunto de
implica plantear la reivindicación como “ju- la sociedad, que no tiene por qué existir
venil”: “No es que no lo vea como un recla- una agenda propia, diferente.
mo juvenil. No lo es. Y si se lo toma como “Los jóvenes demandan lo que de-
tal, estamos tirándolo… un poco abajo manda el conjunto de la sociedad”
como ‘ah …es una cosa…de los jóvenes’.
Es quitarle importancia. Y seguimos con las “Todos los temas son los temas de
mentiras. No es un tema de jóvenes”. los/as jóvenes”
De cualquier modo, en el seno de la
organización aparecen matices, algunos “Cuales son los temas de los jóvenes?
integrantes reconocen la predominancia Eso no existe. Los temas de juventud
de jóvenes en la discusión: “Me parece son todos los temas”
que es una preocupación…importante a A la hora de especificar esas de-
nivel juvenil, de una buena proporción de mandas las definen como históricas:
jóvenes (...) la gran mayoría de los adultos “Las mismas para toda la población.
no lo ven como un tema…importante”. Las históricas”.
“En este país no tenemos ni idea de lo qué pasa con los jóvenes. El joven no es sujeto de polí-
ticas, no vamos a gastar dinero en saber qué piensan, cómo son, qué hacen, lo cual me parece
que es un error. No sabemos, salvo algunas expresiones en algunos ámbitos específicos, cuales
con sus demandas”.
60 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
pezar a generar espacios propios en mente de los/as jóvenes estas son pun-
donde se expresan, se sienten parte, tuales y concretas. Los/las entrevista-
se apropian de los lugares, de los es- dos/as identifican necesidades cruciales
pacios físicos y virtuales”. para la sociedad en su conjunto, como
la calidad de la educación pero este no
“(Los jóvenes) demandan espacios es un tema que aparezca como deman-
en un sentido amplio del término. Es- da de los propios jóvenes.
pacio en un sentido de sentirse en “Para mi el principal problema que
un lugar en la cotidianeidad públi- tiene la sociedad uruguaya, el prin-
ca digamos, no? Hay lugares pensa- cipal en la agenda de la sociedad, o
dos para los viejos a nivel público, sea no de la juventud, de la sociedad,
hay lugares pensados para los niños es el problema de la deserción en la
ya sean plazas, pero no hay lugares educación. Es un tema de sustentabi-
pensados para los jóvenes. Los jóve- lidad del Uruguay”.
nes molestan en esos lugares por-
que su propia dinámica de relación Deberían demandar más cosas pero
entre pares genera un choque fuerte yo no percibo que eso esté planteado
con o se hace una cultura muy adul- como demanda, calidad en la edu-
ta de los viejos sobre todo que ocu- cación, yo veo una actitud muy pa-
pan esos lugares públicos en las pla- siva de los jóvenes en relación, qui-
zas y con los niños que naturalmente zás como una especie de resignación
se tienden a proteger de esa actitud frente a que es imposible producir un
avasalladora que en general tienen cambio a ese nivel. (Dirigente ONG)
los adolescentes y los jóvenes en esa
etapa, ¿no?” Más bien la protesta es a través de la
salida del sistema… acá simplemen-
“Lo que escucho como principal de- te en vez de protestar y pelear, más
manda son lugares de estar, luga- bien abandonan el sistema y bueno
res para participar, espacios donde el problema que tenemos entre los
encontrarse donde hacer cosas que jóvenes en Uruguay es que hay una
le resulten entretenidas, que tengan enorme cantidad de jóvenes que no
sentido para ellos”. estudian, no trabajan, cada vez ma-
yor… tampoco hay por quñe decir-
Por último refieren al alcance de las le que los jóvenes son los que tienen
demandas que los/as entrevistados re- que reclamar cuando en realidad de-
ciben de los/as jóvenes, las describen bería ser un reclamo del conjunto de
como concretas y puntuales: la sociedad porque la calidad educa-
“Qué es lo que quieren realmente los tiva tiene que ver con cuestiones del
jóvenes es un tema muy complejo, desarrollo, con cuestiones que hacen
está más cruzado con la inmediatez. al conjunto de la sociedad, ya no es
Quieren cosas muy concretitas, muy solamente los jóvenes si los adultos
puntuales”. no estamos demandando eso para
las futuras generaciones difícilmente
“Montos chicos, afiche, audio, trans- uno pueda trasmitir esa necesidad a
porte, escenario, hacer actividades”. sus propios hijos, no?
62 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
va a pensar en individuos, en colecti- en el marco del Congreso de Intenden-
vo de individuos. El salto en términos tes de la Comisión Asesora en temas de
de gestión de políticas es el enfoque Juventud. “Interesante apuesta a la es-
relacional, estos niños, niñas y ado- cala local, rol de las oficinas municipa-
lescentes en sus relaciones socia- les de juventud, están tomando un prota-
les, trabajando sobre algún colectivo gonismo mayor”. “El gobierno local es la
de referencia, en este caso la familia puerta de entrada al Estado que la gen-
(entendida como el colectivo primario te tiene”. “En Montevideo (las políticas de
de referencia de la persona)”. juventud) llevan 17 años”.
En general, frente a la pregunta de
En este último caso las políticas ya cuál es su opinión acerca de las políticas
no se diseñan en función de servicios y/o de juventud en Uruguay la primera reac-
problemas, sino que deberían en el caso ción es: ¿existen?
de los y las jóvenes centrarse en ellos “Yo creo que no hay políticas de ju-
como sujetos, pero en interacción con el ventud, hay intencionalidades y mu-
entorno, las familias y las comunidades. cho menos de las que debería ha-
Las políticas de juventud en Uruguay ber. No podés llamar políticas, hay
son incipientes, recientes y para muchos acciones”.“Hay un debe de la socie-
de los/as entrevistados insuficientes y dad uruguaya con las generaciones
hasta en algunos casos inexistentes”.Las más jóvenes”.
políticas de juventud en la región están “No existen, uno mira que es lo que
dando los primeros pasos”. hay desde el Estado vinculado a la
Los/as más optimistas, quienes re- juventud, intentando hacer un es-
conocen la existencia de políticas de ju- fuerzo, que cosas comportan por lo
ventud, no dejan de identificar dificulta- menos la intención de dirigirse a jó-
des de articulación y coordinación de las venes, el Instituto Nacional de la Ju-
acciones emprendidas. “Dificultad de ar- ventud, algo de las Intendencias, de
ticulación, coordinación efectiva, super- Montevideo y en algunas Intenden-
posición de acciones”.Otros identifican cias, Oficinas Municipales de Juven-
propuestas, sin mencionar la existencia o tud que es donde más o menos se
no de políticas de juventud: “Hay algunas articulan algunas acciones vinculadas
propuestas interesantes: Amplificá tu Voz a los jóvenes”.
(visualización de los jóvenes y autoper-
cepción). Políticas de inclusión social”. Las acciones y programas dirigidos
El Instituto Nacional de la Juventud estrictamente a jóvenes se concentran
como organismo rector de políticas de Ju- en: lo cultural, la participación, el em-
ventud recibe algunas críticas y expecta- pleo juvenil
tivas en cuanto al rol que debe cumplir. “Tarjeta Joven, son políticas cultura-
“No ser un mero espejo del INJU que les, pero no son trascendentes, en
básicamente refería a la entrega de la general ese es el set de políticas que
Tarjeta Joven y poca cosa más”. se le deja a la institucionalidad de ju-
“Intención de que las políticas locales ventud para llevar a delante, las po-
están articuladas con el gobierno na- líticas que operan sobre el consumo
cional a través del INJU”. de los jóvenes, las políticas cultura-
les, las políticas de promoción de la
Aparecen también algunas reflexio- participación”.
nes en torno al papel de las oficinas mu- “Bueno no identificas algo, el Pro-
nicipales de juventud, al rol de los gobier- grama ProJoven que paradojalmente
nos departamentales y aparece como un el Instituto de la Juventud nunca se
espacio estratégico la reciente instalación lo apropió como parte de él, es decir
64 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
punto de comparación –ya sea explícita dirigentes de sus respectivos sectores:
o implícitamente-a los demás actores del aquellas agrupaciones en las que predo-
mapa societal. Estos actores sociales (lla- mina un amor ciego o adhesión a-crítica
mémosle los “otros significativos”) que se a la dirigencia partidaria (que se vuelven
vuelven neurálgicos en el proceso de au- modelo de referencia incuestionable) y
todefinición de estos jóvenes, sea por di- las otras en las que afloran y se manifies-
ferenciación o identificación, son princi- tan sentimientos hipercríticos y hasta de
palmente tres: los adultos del partido (los velada hostilidad hacia los dirigentes par-
no-jóvenes); las organizaciones sociales tidarios; expresado más que ilustrativa-
y sociedad civil; los otros sectores y parti- mente en palabras de un joven militante
dos políticos. “Yo creo que nosotros (…) como otras ju-
Cabe, sin embargo, comenzar este ventudes, como en otros sectores, las ju-
apartado por realizar una precisión con- ventudes, nuestra generación somos bas-
ceptual. El “otro” al que referimos ante- tante parricidas”.
riormente puede adquirir varias formas En el primer grupo sobresalen las ju-
en este juego de imágenes; puede apare- ventudes de los partidos tradicionales
cer como un enemigo de la organización, (Blanco y Colorado) y la Juventud Comu-
como un aliado, como un opositor o, sim- nista que al referir a los adultos de otras
plemente, como un “otro” diferencia- generaciones lo hacen a partir de un con-
do que me sirve para posicionarme y au- junto de imágenes y simbologías que de-
todefinirme. Es necesario advertir que el jan entrever fuerte admiración y respe-
problema de las alianzas es un problema to, y que dan la pauta de una convivencia
que debe ser juzgado con criterios esen- que se expresa en términos de armonía,
cialmente políticos mientras la diferencia- mutuo acuerdo y consentimiento. Sin em-
ción puede tener que ver con diferencias bargo, referiremos a continuación a aque-
programáticas, filosóficas o de supuestos. llas juventudes en las que prima una
A la hora de identificarse y diferen- valoración positiva del vínculo juventud-
ciarse, el primer “otro” que surgió de ma- dirigencia y que visualizan a los adultos
nera reiterada y a lo largo de todos los de la organización como aliados políticos
grupos de discusión y entrevistas fue la antes que opositores. Ello no significa que
referencia a los adultos de la organiza- estos jóvenes se perciban como un con-
ción. El adulto aparece como referencia junto indiferenciado con respecto a los
recurrente en la mayoría de los discursos dirigentes o que no atribuyan a la juven-
jóvenes, en tanto eje de disyunción/con- tud del partido un rol específico, simple-
junción, eje a través del cual estos jóve- mente habla de una forma de relaciona-
nes militantes se autodefinen principal- miento que es necesario tener en cuenta
mente. En términos generales, es posible en la comprensión de las identidades que
afirmar que la visión que poseen los jó- construyen las juventudes políticas.
venes militantes en partidos políticos, so- La juventud de Alianza Nacional del
bre los adultos de su organización, está Partido Nacional refirió a que “no hay
frecuentemente cargada de ambivalencia una relación protocolar sino que se da un
y conflictividad. En este relacionamien- diálogo descontracturado con los adul-
to conflictivo se entrelazan el amor y el tos”. Hicieron alusión al hecho de que se
odio, los celos y la rivalidad con la admi- sienten totalmente integrados en la es-
ración y la veneración en una búsqueda tructura de toma de decisiones del par-
por encontrar su propia identidad y afir- tido y que poseen un trato de “igual a
mar su existencia en relación a otros. En igual” en el marco de una relación “de
este sentido, es posible entrever, al anali- mucho respeto”. A la hora de ilustrar
zar los discursos de los jóvenes en cues- esta vivencia aproblemática del vínculo
tión, dos formas de vinculación con los dirigencia-juventud es sumamente suge-
66 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
incluso los que no están en la direc- tivas fracciones se generaba un choque
ción de la juventud tienen un acceso muy fuerte entre las formas de militan-
muy fácil (…) De plantear una cues- cia “juvenil” y la que les era impuesta por
tión, de tomar algo… o de pedir apo- el “mundo adulto”. Es posible visualizar,
yo (…) Nos ven igual. No hay estigma sin embargo, diferentes puntos de ruptu-
para nada. Lo que pasa es que la Ju- ra con los adultos de la organización que
ventud Comunista, el Partido tiene un analizaremos a continuación.
cariño muy especial por la juventud Un primer elemento que fue resalta-
comunista (…) Ahí hubo una juventud do por los jóvenes militantes como foco
comunista de 20.000 tipos que derro- de conflicto con los dirigentes de la or-
tó a la dictadura. Nosotros no hicimos ganización es la falta de espacios previs-
nada de eso ¿viste? Es la verdad. tos en el Frente Amplio y en las diversas
-Ah, eso sí, una responsabilidad histó- fracciones para la participación juve-
rica. Que asumís. nil. Varios jóvenes manifestaron disponer
-Claro, existe un cariño por la juven- de poco espacio de incidencia real den-
tud, por lo que hizo la juventud. tro del partido ya que, en los términos de
-Claro, pero ¿qué pasa? Hay determi- un militante, “las canas parecerían tener
nadas cosas, por ejemplo, es un clá- más legitimidad que el acné…” (33) Algu-
sico, pero realmente todos, no hay nos jóvenes viven esta característica de la
compañero del partido que haya in- participación como un elemento que des-
tegrado la juventud que en ese mo- estimula la militancia juvenil mientras
mento, que no se emocione y hasta otros lo viven como una contradicción in-
llegue a llorar cuando la juventud en- herente al partido. Hay jóvenes que ha-
tra a un acto del partido, con la ca- cen alusión a cierto “derecho de piso”
misa roja, con la bandera del partido, que deben pagar frente a los adultos de
se ve que está en la Juventud. O sea, la organización quienes -según estos jó-
son temas que se dan. venes- muchas veces se vanaglorian de
-La gente llora, la gente…” (Se le lle- sus años de militancia y comparan la for-
nan los ojos de lágrimas) (GD UJC) ma de militancia juvenil actual a las for-
mas y las reivindicaciones de ataño.
El segundo tipo de relacionamien- Cabe hacer una salvedad para el
to con la dirigencia estaría integrado por caso de los jóvenes de la agrupación
aquellas fracciones que encarnan la ver- MPP quienes, en aras de revertir lo que
tiente más rupturista (“parricida”) con muchos jóvenes han dado a llamar “ge-
respecto a las dirigencias de sus parti- rontocracia” partidaria, optaron por disol-
dos y cuya identidad se crea a partir de ver la juventud e insertarse a lo largo de
un distanciamiento y desde una ubica- todos los eslabones de la estructura parti-
ción de confrontación y/o posicionamien- daria. Sin embargo, más allá de cómo se
to crítico con respecto al mundo adulto. procese esa búsqueda por habilitar cana-
Los dos sectores juveniles que manifesta- les de participación, parecería existir una
ron discursos más acordes a esta postu- contradicción entre la visión que posee
ra fueron la Juventud de la Vertiente Arti- la izquierda de la juventud como agente
guista y la Juventud del Partido Socialista, que debe aportar una nueva impronta al
que se mostraron sumamente críticos ha- partido y al cambio y, por el otro, los ca-
cia su propio partido político y/o sector, nales reales de participación previstos y
sus estructuras partidarias, y lo que mu- formalizados para dicha juventud.
chos de los jóvenes denominaron “la mi- Las citas que siguen a continuación
litancia de viejos”. Fue recurrente en- dan cuenta de esta demanda juvenil por
contrar en los discursos de estos jóvenes mayor peso en el proceso de toma de de-
alusión al hecho de que en sus respec- cisiones del partido: 33
Ver González, 2006.
68 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Un tercer elemento que surge del Por otro lado, existe cierta condena,
discurso de los jóvenes militantes y que según varios de estos jóvenes, a prácti-
atisba un choque generacional tiene que cas que se han vuelto habituales para las
ver con los “modos de vida” más priva- nuevas generaciones pero que son in-
dos y ligados a la esfera de la expresión comprensibles para los adultos de la or-
en la vida cotidiana (y por tanto la mili- ganización. Varios jóvenes refieren al
tancia) que separan a adultos y jóvenes consumo de marihuana para ejemplifi-
de la organización. El choque generacio- car esta última cuestión (dicen que se es-
nal, es visto como un choque cultural e conden para fumar) y a la visión negati-
incluso moral, en el cual lo que está en va que a este respecto tienen los adultos,
juego es el reconocimiento de la legitimi- que condenan esta práctica y la entien-
dad de las formas de militancia (y disper- den como producto de la “alienación” a
sión) de los jóvenes, que se siente juz- la que está sometida la sociedad. Este
gada negativamente por los adultos. En ejemplo fue recurrente entre varios jóve-
relación a la militancia, los jóvenes dicen nes de todas las agrupaciones.
ser criticados por su falta de dedicación “Le cuesta muchísimo aceptar a un
a la hora de militar (en términos cuanti- militante que se lo puede encontrar
tativos y cualitativos) y por tratar determi- en un boliche en la ciudad vieja sa-
nadas temáticas que son consideradas cando una tarjeta de crédito y rayan-
como secundarias por los adultos de la do un poquito de frula35 ponele ¿no?
organización. Romper con ciertos esque- fumándose un pete36 en la esquina
mas, rebelándose también a través de di- con los compañeros. Y… todo bien
ferentes estilos de vida plasmados en la ¿no? Pero si no aceptás que el whis-
política parece constituirse como uno de ky o la grapa con limón, en mi épo-
los enfrentamientos generacionales en los ca era grapa con limón porque sino
cuales también vemos los rasgos identita- era antirrevolucionario, ahora toman
rios característicos de una generación en whisky, vamos a decir la verdad (gri-
general primar por sobre la identificación tos, risas) Si no aceptas que la gra-
partidaria. La siguiente cita es sugestiva a pa con limón de tu época hoy en día
este respecto: se llama cocaína, porro, o lo que sea
“Yo creo que hay diferentes místicas, y que quieras ponerle. O se llama el
el hecho de que hay un brecha gene- fútbol, o se llama lo que sea ¿enten-
racional que un poco estamos peleán- dés? Y que el boliche que vos hacías
dola en el sentido de que atraemos con tus amigos ahora se hace de otra
más gente. Siempre es medio compli- manera, porque vos también te diver-
cado, pero creo que se da básicamen- tías y te seguís divirtiendo, pero aho-
te en cualquier lado, una persona ma- ra es distinto y también forman parte
yor no escucha la misma música que de la vida cotidiana y que desde ahí
vos, se podría dar en esa simple cues- se sacan intereses, desde el depor-
tión, y en los temas a tratar dentro de te se puede laburar un montón, des-
un partido político también. Pero eso de las fiestas, desde lo que quieras
es algo que simplemente es el hecho se puede hacer militancia. A nuestra
de que en algunos momentos puede organización le cuesta mucho (eso
que hasta esté innato en nuestra ca- es cierto, risa) aún así sigue siendo la
pacidad de jóvenes el tratar de romper que suma más cantidad de jóvenes”.
con esos esquemas. (GD MPP)
-Yo creo que si una juventud políti- “No, también te tenés que hacer una
ca no tiene una dosis de rebeldía que idea que los viejos son viejos, y que
moleste a su propio partido…ahhh… cuando tu le decís “mi amor tú sos 35
Cocaína
¿para qué entonces?” (GD JSU) un drogadicto, tú tomás alcohol un 36
Cigarrillo de marihuana
70 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
te Amplio fueron los que principalmente interna que existe en el movimiento, cuya
refirieron las organizaciones sociales en referencia, como se desarrollará más pro-
tanto aliados privilegiados. Sin embargo, fundamente en el próximo apartado, está
el papel atribuible a las mismas en este presente pero no se hace explícita.
proceso es diferente según los sectores. En el caso de la Juventud Comunis-
La alianza de los jóvenes del MPP ta y la Juventud Socialista la alianza se
con las organizaciones sociales es suma- vuelve más clara en el sentido de que
mente compleja y necesita ser considera- se reconoce a los movimientos sociales
da de forma aislada, en el sentido que no como un actor diferenciado y se posicio-
implica la interacción de dos sujetos de- nan en tanto aliados. Existe coincidencia
finidos y diferenciados sino que involucra a la hora de señalar que los movimien-
a dos partes que interactúan y que esta- tos sociales son fundamentales pero que
blecen entre sí barreras difusas. El MPP poseen reivindicaciones de tipo más es-
se jacta de ser un movimiento más que pecífico. El papel de los partidos políti-
un sector político y reivindica la militancia cos aparece entonces como canalizador
en las bases sociales como forma de fo- de esas demandas aisladas, permitiendo
mentar la participación popular. En pala- una mirada global de la sociedad y una
bras de los jóvenes: proyección de mayor alcance que la que
“Y lo que me atrajo fue el movimien- puede poseer un movimiento social. En
to, que justamente no fuera un parti- última instancia, en este discurso, el par-
do político sino un movimiento, cuyas tido político aparece como ámbito privile-
características eran el respeto de fac- giado desde el cual impulsar reformas de
to con una gran diversidad”. (Entre- mayor envergadura que el que habilitan
vista a militante del MPP) los movimientos sociales:
“Todas las herramientas son impor-
“Básicamente lo que hago es mili- tantes para aportar al cambio(…).Yo
tar todos los días a nivel social y jun- creo que entre otras cosas, yo partici-
tarme una vez por semana a discutir po en un partido político porque en el
con los que pienso más o menos pa- momento que militaba en una organi-
recido a ver si estamos rumbeados zación social en realidad entendí que
o no estamos tan rumbeados: bási- para lograr una visión más integrado-
camente es eso. Si eso es militancia ra y cambiar cosas y transformarlas
política o no bueno, yo ni siquiera lo tenías que estar en un partido políti-
pongo en discusión” (GD MPP). co. (Silencio)” (JS GD)
72 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
gura de Batlle y Ordóñez y creía que estaba y decían ‘¿y ustedes por qué es-
si bien ciertos sectores del Fren- tán acá?’, y bueno mucha gente nos pre-
te Amplio se hacen de su palabra la guntaba por la bandera del Partido Colo-
realidad… -Indicaba otra cosa…”. rado, porque más allá que todos saben
(Juventud lista 15 GD) que es roja no saben que tiene un sol y la
del PIT-CNT es muy parecida aunque era
Esto es muy distinto a la hora de ha- obvio que no era y mucha gente mayor
cer referencias históricas. En estos ca- decía ´esto es para…están mal acá, se
sos el Partido Nacional aparece presen- equivocaron´, ´no, no, señora´” (Entrevista
te y en un rol mucho más opositor que joven Juventud Colorada).
en la actualidad, todo lo cual acompa- Los jóvenes blancos viven esta discri-
ña la evolución histórica de los partidos al minación a flor de piel, adjudicándole la
tiempo que mantiene los rasgos básicos responsabilidad a lo que tildan de “ense-
de identificación de cada uno a partir de ñanza en la discriminación e intolerancia”
un arraigo a una historia que se reconfi- de “algunos sectores”, al tiempo que se
gura en clave partidaria: tanto los blan- sienten permanentemente asociados a los
cos como los colorados narran una histo- escándalos de corrupción que sucedieron
ria propia, en la cual su partido aparece en el período de gobierno del último presi-
como el más importante en la construc- dente blanco, Luis Alberto Lacalle.
ción del Uruguay. “Si sos blanco usas camisa Polo, go-
Un aspecto que emergió en el grupo mina y sos un corrupto!” (AN GD)
de Alianza Nacional resulta sumamente
ilustrativo del sentir de los jóvenes de los El enemigo más claro en este senti-
partidos tradicionales al llevar adelante su do es entonces el Frente Amplio, ya sea
militancia cotidiana. Los jóvenes aducen tácita o explícitamente, y se entienden
sufrir discriminaciones permanentes por como víctimas de la persecución reali-
parte de la sociedad en términos gene- zada por el Frente Amplio, del que se
rales (hacen alusión a “viejas”), que los distinguen por sus valores de toleran-
agravian cuando se encuentran colgan- cia más allá de las ideologías. Atribuyen
do carteles y demás. Esos jóvenes visuali- todo esto también a la cultura del revan-
zan que existe una condena permanente chismo, muy ligada a la puja por la his-
a la militancia no frenteamplista. Se refle- toria reciente (dictadura) y a la impor-
ja entonces la apropiación que existe por tancia exagerada que sugieren se le da
parte de la izquierda del activismo político a esta memoria histórica desde las filas
y social, apropiación que últimamente, a frenteamplistas.
partir de la emergencia de movilizaciones Más allá de ello, reconocen que los
juveniles de partidos tradicionales, pare- estigmas operan en los dos lados ya que
ce estar en jaque. Los jóvenes Colorados si bien ellos son objeto de la mayoría de
también ponen en evidencia esta situa- las estigmatizaciones (en el Carnaval por
ción: relatando su concurrencia a mani- ejemplo), también existe una asociación
festaciones sociales por la salud sexual y de los “hipillos” con los “comunistas”,
reproductiva y a la marcha de la diversi- cuestión que los colorados retratan cuan-
dad sexual, explican que fueron agravia- do hablan de la asociación de la izquier-
dos e interpelados sobre su concurrencia da con el mate. Existe una estigmatiza-
al tiempo que cuentan que hubo jóvenes ción recíproca que involucra al tema de
que quisieron echarlos, a lo que se inter- la clase, se quejan de la monopolización
puso una dirigente frenteamplista. que de la pobreza hace el Frente Amplio
“Sí, fuimos 10 con banderas del Par- y relativizan qué tan real es que los po-
tido, cada cual con una bandera del Par- bres son los que votan al Frente y “que
tido y hubo mucha gente en la calle que también hay blancos pobres”.
74 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
El punto de vista de Laplacita es muy tres políticos porque está pasando algo…
distinto: la suspicacia respecto a los ca- quién te va a entrevistar a vos que te que-
nales partidarios es un acuerdo claro. Ya dás sentado ahí? No, van al político, ‘se-
al principio del grupo de discusión, cuan- ñor qué hace usted acá’”.
do se les pregunta en el formulario acerca En Plantatuplanta la posición es más
de sus preferencias partidarias y sus con- matizada. Algunos de sus integrantes se
cepciones políticas, señalan que “se me definen anarquistas, otros votaron secto-
complica”; califican de “merchandising” res del Frente Amplio, pero no se depo-
el interés de algunos sectores en la temá- sitan demasiadas expectativas en la lógi-
tica (“por eso los políticos apoyan…y por ca político-partidaria: “Yo pienso que la
eso juntan votos con eso porque es todo clase política no va a pagar el costo po-
el merchandising de eso de la legalización lítico de una nueva ley y si lo hace va a
de la marihuana por eso hay sectores de tener que transar en muchos aspectos.
los partidos que están a favor…como hay Dejemos a la política, para mí esto es un
sectores de los partidos que trabajan con reclamo social y va unido a las liberta-
los jubilados… y bueno quieren los votos des personales”, pero la negativa no es
de los jubilados”), y se oponen incluso a la tan acérrima como en Laplacita: “recién
posibilidad de una legislación promovida en este momento me estoy metiendo
desde el gobierno: “A mí que este gobier- más en política. Los comprendo, que an-
no nos controle la marihuana que nos tie- tes no los comprendía, hacer política es
ne que dar yo no quiero… gracias. No me el arte de transar. Bueno más allá de las
interesa que el Ministerio de Salud Públi- posiciones, con algunos comulgo, con
ca venga a decirme vos tenés que fumarte otros me parecen totalmente recalcitran-
dos porros por día”. tes… les falta enfoque social”. También
Respecto a la ausencia de políticas se señala el electoralismo: “Me pare-
en la materia, explican que “(…) el go- ce que los partidos políticos están vien-
bierno tiene 16 cosas más urgentes… do la oportunidad de anotarse un punto.
eso no está en la agenda”, y rápidamen- Yo no se lo facilitaría a nadie ese pun-
te agregan: “Claro, siempre va a haber to. No quiero ponerle una bandera par-
cosas más urgentes…” Sin considerar- tidaria… a cualquier movimiento”; pero
se explícitamente anarquistas, se rebe- precisamente por ello, otros integrantes
lan claramente contra la lógica de repre- diagnostican la apertura de nuevas posi-
sentación partidaria: “son cosas a las que bilidades: “Me parece que los políticos…
nosotros estamos sujetos a lo que se le lo van a tener que asumir. Porque elec-
antoja a fulanito o menganito que yo ni si- toralmente los costos se van invirtiendo.
quiera sé quién es…entonces, de ellos Es cada vez menor el costo de asumir
depende que yo pueda fumar o no y lo el tema y a su vez los costos de asumir
que yo pueda fumar o no”. No les intere- posiciones pacatas que no tienen apo-
sa en absoluto, entonces, participar del yo científico que digan que la marihua-
espacio público político, al que acusan na es mala o que es una droga y eso…
de dirigir la atención de la gente, e igno- creo que se van invirtiendo los costos”.
rar las demandas sociales salteándose su En algunos miembros aparecen además
supuesto deber ser: “Si nosotros vamos fuertes críticas al gobierno: “Qué progre-
y juntamos 5000 personas quiere decir sismo, andá a cagar, la actitud frente al
que nosotros somos gente del pueblo por aborto es reaccionaria no es progresista.
lo menos. Y si ellos están representando Porque yo también respeto la vida, ¿pero
al pueblo tienen que ir y decir las cosas cuándo yo voy a poder prohibir el abor-
que nosotros pensamos, no? Se trata de to? No, además cómo me venís a me-
eso, supuestamente… -Mirá cómo fun- ter… eso es autoritarismo”. Este punto
ciona, si va un político a algún lado o van es también señalado en Prolegal.
76 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
derecha política: “En más de una organi- de Drogas…un montón de cosas”. La po-
zación de la izquierda… la izquierda uru- sición de Plantatuplanta es más radical:
guaya es muy conservadora en base a “La Junta Nacional de Drogas es un orga-
esa construcción de concebir la injusticia nismo que está formado para que el pro-
solamente desde la perspectiva económi- hibicionismo siga existiendo. Representan
ca, nosotros intentamos reivindicar otras el esquema prohibicionista”.
percepciones de injusticia también que En Prolegal específicamente seña-
hacen a la discriminación del diferente, a lan como aliadas a algunas ONG, aque-
la pretensión de imponer quizás un mo- llas que trabajan desde perspectivas no
delo hegemónico de cultura”. represivas los temas que ellos pretenden
Para las tres organizaciones, los prin- abordar. Las demás organizaciones, res-
cipales aliados son los jóvenes: “Aliado es pecto a este extremo, tienen un punto de
el pibe que está fumando porro en la es- vista más matizado, en el caso de Planta-
quina. Que no tiene ninguna condición, tuplanta, e incluso opuesto; en Laplaci-
ningún compromiso, él es un aliado. No- ta, aunque no sea una posición consen-
sotros logramos que ese pibe sienta que sual, se opina: “Las ONG es gente que
él puede cambiar algo”. También la aca- trabajan y son del gobierno…son como
demia es considerada por Prolegal un empleados del gobierno”. Más adelan-
agente “aliado”: “Bueno, la academia… te otro integrante opina: “A mí me pare-
como posible alianza fundamental para ce bien el encare que están haciendo los
que un montón de actores que están le- tipos (las ONG que trabajan en el tema
gitimados aporten…serían los primeros y drogas). Está bueno tratar de educar a la
los segundos serían los estudiantes”. En gente, pasarle los piques, pero en reali-
este extremo coinciden algunos integran- dad, no como organización sino como in-
tes de Plantatuplanta: “Los científicos dividuo, yo soy consumidor de marihua-
mayoritariamente. Alguien que diga el ta- na y hoy por hoy la ley no me ampara en
baco te hace esto y la marihuana te hace ningún sentido”.
esto y con el tabaco la probabilidad de Desde Laplacita se enfatiza el pa-
cáncer es mucho mayor. Me parece que pel de la policía, como un opositor cla-
a la ciencia, en la medida en que te da ro; es presentada como injusta (narran
información…lo que es aliado es lo que por ejemplo la anécdota de un robo que
sea información de calidad”. sufrió uno de ellos, cometido por un po-
Otro espacio mencionado por las tres licía); son los agentes que corporizan la
organizaciones con una perspectiva simi- represión a la marihuana: “Nos llevan
lar es la Junta Nacional de Drogas. Desde presos por tener una planta y los anima-
Laplacita se critica su perspectiva, aún en les son ellos que nos llevan presos por
los intentos más liberales, vinculados a la cualquier cosa. No sé, están de vivos”.
reducción de daño: “Vos viste el prospec- La Iglesia Católica es considerada un
to informativo que saca la Junta Nacio- enemigo en por lo menos dos de los tres
nal de Drogas con El Abrojo? Es horrible, grupos de la Coordinadora. Así, en el gru-
es lamentable… -Es lamentable, la mayor po de discusión de Prolegal, manifesta-
parte de lo que dice son pelotudeces”. ron que “La Iglesia Católica…-El presi-
Prolegal lo designa como uno de dente y la mujer… (risas generalizadas)
los espacios en que es necesario inci- No…pero es importantísimo, porque es
dir: “Realmente lo que queremos es que una persona sola que puede tener una
haya un intercambio conceptual, enton- decisión que ya la adelantó…inhibe una
ces si todo sale como esperamos segura- movilización de masas más grande y una
mente haya una propuesta de cambio ra- votación…unánime en el Parlamento…”
dical del marco normativo. No solo la ley Un miembro de Plantatuplanta nos dice
de drogas sino cambiar la Junta Nacional que “Si, creo que en todas las luchas por
78 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
“los medios lo único que hacen es alca- ción sea mala… -La información es todo y
huetear al poder de turno y reproducir…”. ahora lo maneja todo el Estado… -si vos a
En Plantatuplanta se sostiene que la tele- una persona le explicás algo y puede lle-
visión representa “el poder hegemónico”, gar a entender, podés llegar a convencerla
e incluso un integrante señala con dureza y se dan cuenta que bueno, que no es tan
en la entrevista que “mi principal enemigo malo”. También en Prolegal se denuncia
en esto hasta ahora es la prensa. La pren- el tratamiento parcial e interesado de la in-
sa en todas sus facetas ha malversado el formación, o la falta de ésta (estrictamen-
tema y lo ha bastardeado y lo ha usado te no es “desinformación” sino “malinfor-
para tiraje de diarios, audiencia de noticie- mación”): “A mí me pasa como psicóloga
ros, muy mal manejado”. que muchas veces vienen padres a decir-
La cobertura de las movilizaciones ge- me mi hijo fuma porro como si… ¿dónde
neró malos humores: “Decían cosas que lo tengo que internar? Y entonces, hay una
no dijimos, salen cosas que hicimos no- cuestión de información básica mínima,
sotros como que las hizo otro y que nada que no la tienen. -El Estado debe darles la
que ver… -Adjudicaban la fumata… -En el información y asistir en determinadas si-
Observador salió como que los de la Ver- tuaciones y no debe entrometerse y la ma-
tiente iban a hacer el toque este que hi- nera de penar lo ilegal”. Y en Plantatu-
cimos nosotros. Después, apenas hice la planta también la difusión de información
fumata salió el domingo en la primera pla- es entendida como una de las actividades
na ‘el Partido Socialista hizo una…’ no me más importantes: “Falta información…yo
rompas los huevos, qué tengo que ver yo lo que haría es informar”, “Están mal in-
con el Partido Socialista”. formados. Hay un preconcepto hay un
Tras el 5M, la Coordinadora se con- prejuicio fomentado desde siempre y de-
virtió en el interlocutor mediático de la cantado por la ignorancia y la desinforma-
demanda, y por varias semanas integran- ción”. Otro miembro tercia en el debate
tes de las tres organizaciones acudieron a con argumentos contundentes: “En la me-
distintos programas, pero según señalan dida en que se tiene información de cali-
todos se vieron superados por la dinámi- dad, vos te vas a dar cuenta que de ma-
ca, “conocieron lo que eran”: las pregun- rihuana no se muere nadie, que es muy
tas, los tiempos de la televisión provo- poco adictiva, que empezás a conocer
caban que la Coordinadora no sintiera gente que tiene 70 años y cuida su salud y
representada adecuadamente su posi- vive bien y cada tanto se fuma un porro”.
ción en los productos finales.
Este es un aspecto particularmente
sensible, porque todas las organizaciones
proponen que una de sus apuestas cen-
trales estriba en la difusión de información
certera, en educar para un consumo res-
ponsable. En todas las organizaciones la
difusión de información “adecuada y cer-
tera” se considera una de las prioridades
más estratégicas. En Laplacita señalan
que “Es un principio que la gente se infor-
me…y que la información sea buena, por-
que si es una porquería… -Y terminar con
los mitos decir bueno hasta qué punto una
cosa es cierta. Pero de última el debate lo
está haciendo la gente en su casa. -La in-
formación es mala y mientras la informa-
80 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Las temáticas tanto de la legaliza- 2. La demanda por la legalización de la
ción de la marihuana, como la legaliza- Marihuana es propia de este momen-
ción del aborto y de la lucha contra la to histórico. Sus antecedentes (es-
homofobia aparece con particular énfa- casos, tenues y proto-formados) no
sis en las juventudes políticas de izquier- son anteriores al año 2000. Por tan-
da JPS y JVA y en una de las organiza- to pertenece como demanda a esta
ciones de la Coordinadora. generación de jóvenes. La Coordina-
dora articula a tres organizaciones
que con diferentes encares y énfasis
5.2 ELEMENTOS PARA LA en los objetivos que se proponen, lo-
COMPARACIÓN ENTRE LAS gran conformar una expresión común
SITUACIONES TIPO canalizando la demanda formulada
como legalización de la marihuana.
Dado que el eje del análisis de las dos si- Las tres organizaciones que integran
tuaciones está colocado en la relación que la Coordinadora son plenamente con-
los y las jóvenes sostienen con la política, cientes que esta fórmula (“legalizar
vale reflexionar sobre los siguientes puntos: la marihuana”) tiene contenidos di-
1. Las situaciones tipo revelan en sí mis- ferentes para cada una de ellas. Sin
mas contextos diferentes y respon- embargo, logran nuclearse y trabajar
den a procesos históricos distintos. juntos en una meta que está defini-
Los partidos políticos tienen una tra- da en el inmediato y a lo sumo en el
yectoria (aunque relativamente varia- corto plazo, aunque pareciera que to-
ble entre ellos o en los sectores que das llevan la pretensión de ir renego-
los integran) que se remonta al na- ciando el contrato en forma perma-
cimiento del Estado uruguayo como nente, pero siempre a término. Existe
independiente. Esto significa que asimismo una interesante articula-
las juventudes políticos partidarias, ción con las Juventudes organizadas
son estructuras que los jóvenes de de algunos partidos políticos. Más
la década del 2000, heredan. No las allá de celos y recelos, -que también
crean ellos, pertenecen a otras ge- se expresan-, se capitalizan esfuerzos
neraciones suponen una cierta con- para el logro de intereses comunes y
tinuidad. Sin duda ellos significan y los logros a que llegan, se alcanzan
resignifican, producen y reproducen, indudablemente en función de esta
pero salvo algunas estructuras orga- conjunción.
nizativas particulares que fueron con- 3. La mirada simultánea de estas situa-
venientemente especificadas, como ciones tipo permite ver más que quie-
“figuras” nacieron y pertenecieron a bres, movimientos y una dinámica en
otras épocas. Por tanto, es pertinen- cual puede ordenarse la participación
te para el análisis de las juventudes política juvenil. Producto del diagnós-
partidarias preguntarse que es lo que tico del bloqueo generacional que se
ha cambiado en ellas en el contexto produce en algunos sectores políticos
histórico actual, que es lo que ha per- de izquierda, los jóvenes militantes (y
manecido invariante. que según ellos mismos reconocen la
40
Los aliados que se ubican en el
tema de Marihuana no son los que
se identifican por ejemplo en relación
a la despenalizaciòn del aborto. Sin
embargo, Proderechos genera redes
y opera a partir de estos vínculos en
cada uno de los “derechos” sobre los
que fundamenta su organización
82 Ibase/Pólis/Cotidiano Mujer
Informe Nacional de Uruguay 83
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