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RESEÑA HISTORICA

Los indios quichuas (Kichwas), denominados también indios Canelos o alamas  fueron los primeros indígenas
de la Amazonía en ser sometidos al cristianismo por parte de la Iglesia Católica, a través de los Dominicos y
Jesuitas, que permitió afianzar la colonización en sus zonas.

La declaración de la Iglesia en 1967: que todos los indios del antiguo imperio Inca habían aceptado el
cristianismo, no era muy católica que digamos; los Canelos no estaban incluidos en esta declaración, ya que
habían sido los primeros en cristianizarse, según el historiador Rodolfo Toranzo.

Los indios Kichwas, llamados en principio Canelos, por ubicarse en el denominado País de la Canela debido, a
la abundancia de canelo en la zona, fueron bautizados como alamas (hermanos) por parte de los Dominicos,
que fueron los primeros religiosos en llegar a Pastaza, justamente en lo que hoy es la parroquia Canelos, la más
antigua de la Amazonía Ecuatoriana.

En 1581, los Dominicos fundan Canelos, en la desembocadura del río Pindo y 1782  las epidemias, alzamientos
y luchas de resistencia indígena, reducen a 18 mil pobladores. Desaparecen el 100 % de los Roamayna; el 90%
de záparas, el 80% de los Gayes, el 70% de los Andoa y el 60% de los Avijira

En 1624, entró a este lugar el primer padre Dominico, Sebastián Rosero, y en 1891 se establecen
definitivamente los Dominicos españoles, fundando el Primer Vicariato Apostólico. De ahí en adelante comenzó
el sometimiento al catolicismo a los indios Kichwas, que posteriormente se convirtieron en los primeros
aborígenes amazónicos incorporados a la civilización occidental.

ORGANIZACIÓN

Según el padre dominico, misionero, Antonio Cabrejas, los nativos de la zona que vivían  dispersos en grupos
familiares reducidos a lo largo de  los ríos, sin mayor sentido comunitario ni conciencia de tribu, comenzaron a
agruparse por iniciativa de los misioneros a fines del siglo XIX. Con la concentración y vida en comunidad se
inicia también su organización: se establece la institución de los varayos, con el curaca al frente, nombrados
cada año por los misioneros que en aquel entonces actuaban muchas veces como delegados del  Gobierno
Nacional.

En lo que es  hoy Puyo, parque 12 de mayo, estuvo ubicada la casa ceremonial de los Pinducruna, conocidos
como comuna “San Jacinto del Pindo” desde el 11 de marzo de 1947, cuando los Kurakas encabezados por
Severo Vargas, lograron un acuerdo con el entonces  presidente Velasco Ibarra, que legitimaba, bajo los
principios establecidos en la Ley de Comunas, la organización de los Kichwas de esta parte de sus territorios.

Tanto el marco legislativo vigente –a través de la Ley de Reformas Agrarias y Estado-, influyeron para que las
comunidades de los pueblos huaorani, zápara, achuar, shiwiar y especialmente kichwa, se aglutinen en torno a
un modelo organizativo ajeno a  sus prácticas y cosmovisión, aunque  funcional a sus necesidades y urgencias
políticas.

En ese contexto y con la participación de 70 delegados de Arajuno, Chico Méndez, San Jacinto del Pindo,
Sarayacu, Santa Clara, Pakayacu, Montalvo y Canelos, se realiza la primera Asamblea  de la FECIP
(Federación de Centros Indígenas de Pastaza) en la comunidad de Puyopungo, entre el 19 y 21  de diciembre
de 1977.  Sus objetivos fueron crear  “una fuerte organización que aglutine a todas las comunidades indígenas
de Pastaza y luchar contra la marginación socioeconómica,  política y cultural”.

FECIP sería el antecedente inmediato a lo que más tarde se conocería como la Organización de Pueblos
Indígenas de Pastaza (OPIP), que en 1981 surge con 30 comunidades de base. Poco antes de aquello, en
1980, por iniciativa de la FECIP, la FOIN (Federación de Organizaciones Indígenas de Napo) y de la Federación
Shuar, se realiza el  Primer Congreso Constitutivo de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de la
Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE). Años más tarde se logra el reconocimiento jurídico de la OPIP, mediante
Acuerdo ministerial N°.612, del 16 de julio de 1984, del  Ministerio de Bienestar Social.

TERRITORIO Y UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Los Kichwas de Pastaza están ubicados en las cuencas de los ríos Curaray, Arajuno, Bobonaza, Pindo, Anzu y
Puyo, principalmente, distribuidos en 131 comunidades de más de 17 asociaciones, con un territorio de
1’115.472 hectáreas, entregados en el Gobierno de Rodrigo Borja en 1992, aunque los dirigentes kichwas
manifiestan que su territorio alcanza 2 millones de hectáreas. Sus principales organizaciones son: la OPIP,
Fenakipa (división de la OPIP), Asodira, Aiepra, además de la Asociación de Centros Indígenas de Arajuno
“ACIA” y la Asociación de las Nacionalidades Kichwas del cantón Santa Clara, ANKIS, ambas filiales de la OPIP.
POBLACIÓN Y CULTURA

Suman alrededor de 20 mil habitantes, según la actualización de OPIP, y constituyen la agrupación más
numerosa e importante de nativos de Pastaza.   Entre ellos pueden distinguirse dos grupos no muy
diferenciados: los  del sector del río Arajuno y de la vía  Puyo-Tena, que comparten algunos rasgos de los
Kichwas del Napo, llamados  comúnmente “Yumbos”, y los “Canelos” establecidos en las riveras del Bobonaza,
Villano, Conambo, Curaray   y en las  cercanías de Puyo integrando la Comuna San Jacinto. 

La cultura de todos  estos pueblos es bastante común, pues está marcada substancialmente por el medio
ecológico en que viven: la selva amazónica, con todas sus posibilidades y limitaciones.

Su cultura, típicamente silvícola se caracteriza por una perfecta armonía del  hombre con la naturaleza que le
rodea.

La modalidad de sedentarización de estas comunidades asume características comunitarias, es decir un 


ordenamiento colectivo en cuanto a los regímenes  de  la  tenencia del a tierra, acceso y manejo de los
recursos.  Sin embargo, existen también modalidades de tendencia individual o familiar.

Algunas de las comunidades de Quichuas, entre las que se cuentan las de asentamiento tradicional, no han
recibido las adjudicaciones legales de sus posesiones, por lo que se han visto obligados a recurrir a la auto
linderación, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades  que se dan por la presión demográfica.

El problema territorial ha suscitado  conflictos interétnicos  que han enfrentado a los sectores indígenas y
colonos, y entre los diferentes  grupos indígenas, como el caso surgido entre los Kichwas y Huaoranis en el
Parque Nacional Yasuní.

Aunque los Kichwas han adoptado muchas de las prácticas culturales  de los mestizos, aún siguen utilizando los
recursos faunísticos y florísticos de los bosques húmedos tropicales para usos artesanales, nutricionales y
medicinales.  Conservan los sistemas de agricultura tradicional aunque  con  restringidas posibilidades de
traslados o rotaciones para el uso de los suelos.

Los cambios profundos en sus comunidades han hecho que su economía se torne cada vez más dependiente
del abastecimiento externo de bienes mercantiles, por lo que han desarrollado sistemas de transacciones
comerciales que involucran a redes locales.

COSTUMBRES Y FIESTAS

Entre las costumbres que prevalecen en el pueblo Kichwa, se manifiesta la artesanía de la cerámica, aunque en
los últimos tiempos ha bajado su producción, por lo laborioso de su confección y el cuidado que requiere para su
transportación; en  su lugar, ha sido reemplazado masivamente  por  la práctica de la artesanía en balsa que ha
copado los mercados de centros urbanos.

Entre las fiestas, que aún se conservan en varias de las comunidades kichwas, se puede destacar la fiesta de la
cacería, “ista” donde los varones se internan en la selva por varios días para cazar las aves y cuadrúpedos
nativos, en un desafío por demostrar sus  virtudes y habilidades en las faenas de la selva; mientras las mujeres
jóvenes van a las chacras para cosechar la yuca y con ella preparar la chicha, que servirá de bebida para los
invitados. Para procesar la chicha, las mujeres mastican la yuca cocida y la escupen en recipientes
denominados bateas para luego depositar la masa en las tinajas (recipientes hondos de barro) y taponar con
hojas de plátano, donde  permanecerá varios  días para permitir su fermentación, que servirá el día de la fiesta
en las típicas mocahuas (jarrones  de madera) mientras los cazadores regresan de la selva con la carne. Este
festejo se realiza generalmente en Diciembre y se sigue practicando en las comunidades donde el blanco
respeta su entono como Pucayacu (Montalvo), Pacayacu y Sarayacu.

Lenguas quechuas
Lenguas quechuas
Distribución Gran parte de los Andes y regiones
geográfica: del Gran Chaco y de la Amazonia
occidental.

Países:  Argentina (algunas zonas de Jujuy, Salta


y Stgo. del Estero)
 Bolivia
 Colombia (Cauca, Nariño y Putumayo)
 Chile (El Loa)
 Ecuador
 Perú

Hablantes: 8~10 millones

Puesto: {{{rank}}} (Ethnologue 1996)

Filiación genética: —

Subdivisiones: Quechua I
Quechua II

Oficiales en {{{oficial}}}

ISO 639-1 qu

ISO 639-2 que

ISO 639-3 que

Extensión

Véase también:
Idioma - Familias - Clasificación de lenguas

Esta lengua tiene su propia Wikipedia. Puedes visitarla y contribuir en Wikipedia en quechua.

El quechua o quichua es una familia de lenguas originaria de los Andes centrales que
se extiende por la parte occidental de Sudamérica a través de siete países. Es hablada
por entre 8 y 10 millones de personas y es la familia lingüística más extendida en
Bolivia, Perú y Ecuador después de la indoeuropea.

Las lenguas de la familia quechua se caracterizan por ser aglutinantes, y tener raíces
regulares que se unen a un importante número de sufijos para formar palabras con una
gran plasticidad de significados. Algunas características gramaticales notables incluyen
la conjugación bipersonal (los verbos concuerdan con el sujeto y el objeto),
evidencialidad (indicación de la fuente y la veracidad del conocimiento expresado), una
partícula de tópico y sufijos que indican quién se beneficia de una acción y de la actitud
del hablante al respecto, aunque algunas lenguas y variedades pueden carecer de
algunas de estas características.

El quechua habría tenido su origen en una lengua de la región central y occidental del
Perú. Esta protolengua habría generado dos variantes a mediados del I milenio las
cuales a su vez originaron las dos ramas de la familia que fueron extendiéndose y
diversificándose a través del territorio andino en oleadas sucesivas desplazando o
superponiéndose muchas veces a un sustrato aimaraico precedente. Hacia el siglo XV,
el llamado quechua clásico se convirtió en una importante lengua vehicular del Antiguo
Perú y fue adoptado como lengua oficial por el Estado incaico. Esta variante fue la
lengua más importante empleada para la catequesis de los indígenas durante la colonia.
A inicios del siglo XX, el quechua sufrió un retroceso por el avance del español a través
de la escolarización del medio rural.

En habla cotidiana, es común mencionar al quechua como una lengua natural, a pesar de
que los quechuahablantes son conscientes de la divergencia interna del mismo,
comparable al de las lenguas eslavas o las lenguas romances. A mediados del siglo
XVII quedó extendido el mito de que las formas diferentes al quechua de la corte
cuzqueña serían corrupciones del quechua. En la ideología indigenista, el quechua
cuzqueño –no ya el clásico, sino el moderno– llegó a considerarse como el quechua
prístino. En la década de 1960, los estudios sistemáticos de las variedades menos
documentadas a la época de la familia fundamentaron la existencia de lenguas separadas
dentro del quechua.

[editar] Etimología
De los datos conseguidos a la fecha, se sabe que las lenguas quechuas no tenían
autónimos o al menos no existen registros de que así haya podido ser. Por el contrario,
es a partir de los estudios y crónicas de la época de la Conquista que se les da nombres a
las lenguas del mosaico lingüístico que constituía el Virreinato del Perú del siglo XVI.

[editar] Lengua general

Algunas frases se emplearon para designar a la lengua con la cual los gobernantes del
Antiguo Perú se entendían con el Estado incaico, siendo la más temprana registrada la
de lengua general, sin embargo, en la región andina no sólo el quechua clásico recibió
dicho epíteto, sino también más tarde el aimara y el puquina.
Algunos cognados de *qichwa
[editar] Qiĉwa
qichwa ['qeʧwa], ['χeʧwa] quechua ancashino
El nombre de quechua es qitrwa ['ʔiʈʂwa], huanca
empleado por primera vez por ['hiʈʂwa]
kichwa ['kiʧwa] quichua norteño
qhichwa ['χeʧwa], ['qʰeʃwa] quechua sureño
fray Domingo de Santo Tomás en su Grammatica... así como el origen de la expresión,
también citado por Cieza de León y Bernabé Cobo: Al ser preguntados los orejones por
los cronistas por el origen de la llamada lengua general, estos respondían ser originaria
de la nación quichua, que habitaba en lo que es hoy la Provincia de Andahuaylas. El
vocablo variante quechua comenzó a emplearse hacia mediados del siglo XVII. Tanto
quichua como quechua provienen de algún cognado de la originaria [qiĉ.wa][*] ('valle
templado'), que es empleada para aquellos valles de clima benigno.

En muchas variantes, como en el quechua sureño, este cognado muestra una consonante
uvular que, cuando aparece delante de /i/, ya sea oclusiva o fricativa, provoca una
alófono [e] en esta vocal. A las regiones que guardan esta alofonía suele corresponder el
quechuismo quechua. En algunas otras, la transformación de la original */q/ en
consonantes no uvulares provoca la pérdida de la alofonía en las vocales, por lo que a
estas variantes suele corresponder más bien el nombre de quichua. Sin embargo, hay
algunas salvedades, como en Santiago del Estero, donde se usa el nombre quichua, y
algunas zonas donde no se emplea el autónimo.

[editar] Runa šimi

El autónimo de runa šimi[*] ("lengua de gente") está extendido en muchos -mas no


todos- los representantes del conjunto. Se ha sostenido que esta denominación
correspondería a su original función de lingua franca entre las diversas poblaciones del
centro del Antiguo Perú o bien a la oposición respecto a las lenguas habladas por la
nobleza dominante, que hacia el Intermedio Tardío eran por lo general curacas de otros
ayllus. Sin embargo, este caso tiene símiles en la gran mayoría de las lenguas indígenas
de América, desde el aimara (jaqi aru) hasta el inuit (ᐃᓄᒃᑎᑐᑦ, inuktitut).

Luego de la Conquista, el término runa sufrió una aculturación, ya que se tergiversó su


sentido original de "ser humano" y se usó para designar a los nativos en contraposición
a wiraquĉa[*] (ya en sentido aculturado), que se usó para designar a los españoles. Es así
que runa simi se puede traducir como lengua de indios, es decir, cualquier lengua
nativa, para diferenciarlas del español (kastilla simi; misu simi).

No existen referencias tempranas ni tardías dentro de las crónicas españolas del uso de
epíteto similar a runa simi para designar a alguna lengua en particular, sino como
referencia simplemente de que la lengua en mención era hablada por los indígenas. Una
de las primeras referencias, citada por Cerrón-Palomino (2008), es la del quechuista
Middendorf, apenas en 1891.

[editar] Otros autónimos

En ambos dialectos colombianos se le llama inka šimi («idioma de los incas») por ser
los incas quienes lo llevaron a aquellas latitudes, mientras que en la periferia de
Huancayo, el quechua huanca es llamado como wanka shimi, es decir, "lengua de los
huancas", y no se emplea por los vernáculos ni nuna shimi ni qichwa shimi.

[editar] Historia
[editar] Génesis y expansión
Según se estima, según los estudios realizados en los pasados cincuenta años, todas las
variedades del quechua proceden de la natural diversificación de una única lengua, a la
cual se ha llamado protoquechua, que se ubicó fundamentalmente en un espacio
correspondiente con Lima.

La expansión del quechua se habria dado en tres oleadas sucesivas tras las cuales se dan
momentos de diversificación interna que originarion las diferentes variedades de la
familia. Una primera oleada se ubica alrededor del siglo V, cuando el protoquechua
habría cruzado la cordillera para instalase en la sierra central (Valle del Mantaro)
entonces protoaimarahablante. Este movimiento estaría relacionado al surgimiento del
centro de Cajamarquilla (en Lima). Esta migración sobre sustrato aimaraico derivó en la
división entre Quechua I (al este) y Quechua II debido a profundas diferencias
gramaticales hacia el siglo VIII. La expansión de este periodo se relaciona con el auge
de Pachacámac. En este espacio de tiempo es que se habría producido la segunda oleada
expansiva que afectó a las dos ramas; el Quechua I inicia una nueva expansión en
dierección norte a través de la vertiente oriental hasta el Callejón de Huaylas y el
Quechua I se expande en dirección norte y sur por la costa y la sierra de la vertiente
occidental. Tras esta segunda oleada se produce la división del Quechua II en sus ramas
yungay (hacia el norte) y huámpuy (hacia el sur).

En el siglo XIII acontecería la expansión más reciente del quechua de la mano del
comercio del reino de Chincha, que produjo la adopción del quechua clásico como
lengua vehicular en gran parte del Antiguo Perú y en lo que modernamente es la sierra
ecuatoriana, empleada por los curacas de pueblos diversos para comunicarse entre
gobernantes independientes para el intercambio de productos. Este avance condujo a la
adopción del quechua en la sierra y la Amazonía ecuatoriales, por un lado, y hacia la
sierra sur sobre territorio de habla aimara. Eventualmente, la variante ecuatoriana
divergió del habla del sur, produciéndose la última escisión de la familia quechua. Sin
embargo, en varias regiones eran sólo los curacas quienes conocían el quechua, mientras
que el pueblo llano continuaba usando sus lenguas propias, como era el caso de la
región mochicahablante. En medio de este proceso, cuando los incas iniciaron la
conquista del Chinchaysuyo, adoptaron esta lengua para sus asuntos administrativos, si
bien ellos también eran aimarahablantes, e impusieron su aprendizaje en las diversas
provincias de su imperio, sin que esto significara que dejaran de lado las lenguas
vernáculas. Algunos pueblos de la selva que mantuvieron contacto comercial con los
incas resultaron también influenciados por el quechua.

[editar] Época colonial

Durante el Virreinato del Perú, los misioneros católicos emplearon este y otros idiomas
locales para evangelizar a los indígenas; se escribieron varios manuales (artes) y
lexicones de éste y otros idiomas importantes, como el aimara, el mochica o el guaraní,
así como catecismos. Ello permitió que aumentara su influencia sobre los pueblos
andinos e incluso se emplee por pueblos amazónicos.

Fray Domingo de Santo Tomás O.P., fraile dominico que según su propio testimonio
llegó al Perú en 1540, fue el primer misionero que aprendió la lengua de la región
central de Perú durante su tarea evangelizadora; predicando luego en su propia lengua a
los nativos de los actuales Departamentos de La Libertad, Ancash, Lima, Ica, Apurímac,
Huancavelica, Ayacucho, Junín y Huánuco. En 1560, como fruto del conocimiento de la
lengua de los naturales, publicó en Valladolid las dos primeras obras en quechua, la
Grammatica o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reynos del Perú, y el
Lexicón o Vocabulario de la Lengua General del PERV, llamado "Quichua" por Fray
Domingo.

El diputado limeño Juan de Balboa fue el primer catedrático de lengua quechua (lengua
quichua), cuando se organizó la Universidad de San Marcos en 1576, y el primer
peruano que en ella se graduó de doctor. Posteriormente, en 1608 Diego González
Holguín (1552 -1618) publicó el Vocabvlario de la lengua general de todo el Perv
llamada qquichua o del Inca.

Hacia 1680 se editan las obras Rapto de Proserpina... y Uska Pawqar, el hijo pródigo
de Juan de Espinoza Medrano, El Lunarejo, dándose inicio al llamado Siglo de Oro de
la literatura quechua [sureña]. Durante este periodo se compone la obra Ollantay. Luego
de la derrota de la rebelión de Túpac Amaru II (1781), se inició el declive de las élites
andinas y la formación de un estigma social contra el idioma que prevalecería aún
después de la independencia.

[editar] Siglos XIX y XX

Durante la Fiebre del Caucho, numerosos exploradores surcaron los grandes ríos de la
Amazonía peruana, estableciéndose como lengua vehicular en la selva norte el quechua
lamista, bastante extendido en la zona de Moyobamba en la época de la Fiebre.

La derrota peruana en la Guerra del Pacífico propició el resurgimiento de élites andinas,


especialmente en el Cuzco, epicentro del resurgimiento del teatro quechua.

Hacia el siglo XX, el teatro cedió paso a la poesía y a los estudios científicos modernos
del quechua. Los principales protagonistas de esta época son los lingüistas Rodolfo
Cerrón Palomino y Alfredo Torero y el literato José María Arguedas, entre muchos
otros. Sin embargo, es también la época del progresismo en los Andes, donde las
lenguas indígenas, así como sus costumbres, eran vistas como derroteros del desarrollo
de las naciones, por lo cual la incipiente educación rural se dirigió a la directa
sustitución de las mismas por el castellano.

En los años 1950, la migración rural propició un acelerado proceso de reemplazo de las
lenguas indígenas por el castellano como lengua materna en toda América Latina. El
siglo XX significó también la oficialización del quechua en Bolivia, Ecuador y Perú y la
implementación de programas de Educación Intercultural Bilingüe (hasta entonces, la
educación estatal se daba sólo en español).

[editar] Actualidad

En la actualidad, existe una significativa cantidad de páginas y sitios web en quechua.


Existe la inicitiva de promover la educación en quechua, principalmente por parte de
Bolivia, y en menor manera pero igualmente significativa en Perú y Ecuador. El
proyecto Wikipedia en Quechua también ha impulsado el progreso digital del quechua.

[editar] Genealogía y clasificación


[editar] Relación genética con otras familias

La familia quechua se halla aislada de las demás familias lingüísticas del mundo en
cuanto a su origen.

Anteriormente se vertieron algunas hipótesis que fueron posteriormente descartadas,


como la propuesta de las familia amerindia de Joseph Greenberg (1987), que situaba al
quechua dentro de la rama Andina del tronco Andino-Chibcha-Paeza.

Sin embargo, el quechua parece haber tenido una relación de vecindad muy fuerte con
la familia aimara, con la cual presenta bastantes vocablos similares, de los cuales se
desconoce en cual de las dos se habría originado. El sustrato aimara en las épocas más
tempranas de la expansión del quechua como en su avance hacia el sur andino ha
marcado también fuertemente la gramática y fonética quechuas.

[editar] Subdivisiones

Distribución geográfica de las principales divisiones de la familia quechua.

Internamente, en el quechua se distinguen dos subfamilias o ramas que han recibido más
de un nombre en la literatura. Estas subfamilias son en buena parte ininteligibles entre
sí; pero con regular inteligibilidad entre los dialectos que componen cada una. La
siguiente clasificación se basa principalmente en la hecha por el antropólogo y lingüista
peruano Alfredo Torero, publicada en 1964, simultánea y muy similar a la publicada por
el lingüista Gary Parker un año antes.

Proto- Quechu Centra Huaylay


Huaylas
quechu a I l
a
Conchucos
 A.P.-A.M.-A.H. 
Alto Pativilca
Quechu Yungay (Quechua  Cajamarca
Incahuasi-Cañaris
a II II-A) -Cañaris
Cajamarca
Central
Laraos

Lincha

Apurí

[editar] Inteligibilidad mutua: ¿Uno o varios idiomas?


A lo largo del siglo XX, los lingüistas han venido discutiendo si las variedades
lingüísticas del quechua conforman idiomas individuales o son dialectos de un mismo
idioma.

Se conoce como idioma a un conjunto de sistemas lingüísticos muy similares -dialectos-


cuyos usuarios pueden comprenderse mutuamente. Por otro lado, una familia de lenguas
es definida como un conjunto de idiomas originados de una misma lengua. Así, por
ejemplo, el idioma español consta de diversas variedades mutuamente inteligibles
(como el español andaluz y el español chileno) y pertenece a la familia de las lenguas
indoeuropeas, a la cual pertenecen una gran cantidad de idiomas con cuyos usuarios los
hispanohablantes no se comprenderían sin conocer algo de la otra variedad, como
ocurre con el francés o el inglés.

[editar] Panorama lingüístico

En el caso del quechua, se sabe que todas las variedades así llamadas tienen un mismo
origen por las muchísimas similitudes que guardan entre sí; sin embargo, han ocurrido
algunos cambios lingüísticos tan divergentes en determinadas variedades que hacen que
no sea más posible la intercomprensión de las mismas. Así, por ejemplo, los
quechuahablantes de Huaraz no se comprenden con los de Cochabamba ni los de
Otavalo con los de Santiago del Estero. Según los estudios de inteligibilidad mutua
hechos al respecto, hay vastas variedades quechuas cuyos hablantes no podrían llegar a
entenderse con otras regiones igualmente grandes conociendo cada quién sólo su
variante.

Bajo los conceptos anteriormente expuestos, el quechua no podría ser considerado


científicamente como un idioma, a pesar de sus similitudes y origen común.

En el subgrupo Periférico (II, B, Wampuy), encontramos zonas alta y medianamente


definidas de dialectos inteligibles. Caso destacable es la subrama Chinchy meridional
donde todas las variantes son inteligibles, caso similar al Chinchay septentrional. Dentro
de las Yungay (QIIa) los dialectos de Cañaris y Cajamarca se intercomunican
fácilmente; mientras que las otras dos variantes (Pacaraos, Laraos y Lincha) se
intercomunican con diferentes variedades de otras ramas, como se verá más adelante.

En la subfamilia Central (I, A, Waywash), el panorama es más complejo: las hablas del
sur del departamento de Junín (Jauja y Huanca) son mutuamente inteligibles a pesar de
la divergencia, mientras que las hablas al norte de este sector (incluida la de Pacaraos,
del QIIa) conforman un enmarañado continuo dialectal, es decir, la intercomprensión de
las variantes es relativo a la distancia entre las mismas. Las hablas de las provincias de
Yauyos y Chincha (tanto Waywash como Yungay) son inteligibles a pesar de pertenecer
a grupos tan distintos.

El lingüista Alfredo Torero, además, propuso una agrupación de las múltiples


variedades empleadas en el Perú en siete supralectos o lenguas según su inteligibilidad
mutua:

 Ancash-Huánuco (I)
 Yaru-Huánuco (I)
 Jauja-Huanca (I)
 Yauyos (I y IIA)
 Cajamarca-Cañaris (IIA)
 Chachapoyas-Lamas (IIB)
 Ayacucho-Cuzco (IIC)

Salvo los macrolenctos Ancash-Huánuco y Yaru-Huánuco, estos conjuntos detectados


tienen unos límites bastante marcados, habiendo para las mismas normas ortográficas
definidas. El mayor de estos casos es el llamado quechua sureño, hablado en el Perú,
Bolivia, Chile y Argentina desde el Departamento de Huancavelica (Perú) hasta la
provincia de Santiago del Estero (Argentina). Le sigue en importancia numérica el
quichua norteño, usado en Colombia, Ecuador y Perú desde el departamento de Nariño
(Colombia) hasta los de Loreto, Amazonas y San Martín (Perú). El llamado quechua
huanca o simplemente huanca se habla en las provincias de Huancayo, Chupaca y
Concepción, en la sierra central del Perú. El quechua yauyino está compuesto por
dialectos de ambas ramas del quechua que son mutuamente inteligibles a pesar de sus
divergencias. Las variedades de los departamentos de Cajamarca y Lambayeque, en la
sierra norte del Perú, también son intercomprensibles.

En última instancia, recurriendo al paradigma de ...-dachsprache no existe siquiera una


lengua estándar (caso del árabe o el alemán) o sistema escrito (como en el chino) que
utilicen los usuarios de lenguas ininteligibles para comunicarse, antes suele ocurrir que
recurren al español, si lo conocen.

En síntesis, algunas conclusiones deben ser expresadas:

 Todos los lectos quechuas tienen un origen común, expresado en varias


similitudes fonéticas, morfológicas y gramaticales.
 Existen grupos de lectos mutuamente inteligibles
 No existe un sólo lecto el cual los usuarios de cada variedad quechua puedan
comprender.
[editar] Coyuntura socio-política

Entre las diversas posturas al respecto, la Academia Mayor de la Lengua Quechua


afirma que el quechua es un solo idioma y con el quechua cuzqueño como dialecto
estándar. En el extremo opuesto, el Instituto Lingüístico de Verano ha catalogado 42
variantes como idiomas individuales, aun habiendo más de una variedad que guarda un
alto grado de inteligibilidad con otras variedades de la lista.

A nivel oficial las constitución política del Perú habla del quechua como de un sólo
idioma, sin embargo el Ministerio de Educación emite libros distintos para al menos
cuatro variedades lingüísticas (Áncash, Ayacucho, Cuzco, Junín). El caso de Bolivia
como el de Ecuador es similar, aunque todas las variedades habladas en los respectivos
países son mutuamente inteligibles.

[editar] Distribución geográfica


Actualmente el Quechua es oficial a nivel nacional en los estados de: Ecuador, Perú y
Bolivia. También se habla sin ser oficial a nivel nacional en regiones limítofes de
Argentina y Chile.
[editar] Quechua I, Quechua B o Waywash

Artículo principal: Lenguas quechuas centrales

Distribución del quechua central.

El conjunto de las lenguas quechuas llamadas centrales se encuentran distribuidas en la


sierra central y nor central del Perú, por ambas vertientes de la cordillera de los Andes,
dentro de las jurisdicciones de los departamentos de Lima, Junín, Pasco, Huánuco y
Ancash.

[editar] Quechua II, Quechua A o Wamp'una

Artículo principal: Lenguas quechuas periféricas

[editar] Características comunes


[editar] Sonidos

Aunque como en todo continuo dialectal las variaciones de los sonidos en el quechua
son muy importantes entre sus variantes, comparten entre sí muchas características
básicas.

Las sílabas son de la forma (C)V(C) y la entonación o acentuación de las mismas no son
significativas salvo –en el segundo caso– la interrogación para un único caso que se
verá más adelante.

Los fonos y fonemas descritos a continuación serán simbolizados según el Alfabeto


Fonético Internacional (AFI/IPA).

[editar] Vocales

Todos los quechuas emplean un mínimo de tres fonemas vocálicos (/a/, /i/ y /u/),
además de existir en todas las variedades centrales (Q.I) alargamientos vocálicos: /a:/
/i:/ /u:/. Uno de los casos de más importantes de alofonía vocálica es el empleo de fonos
vocálicos más abiertos (sino más posteriores: [ɑ], [e, ɛ] y [o, ɔ]) en la cercanía a una
oclusiva uvular o fricativa uvular (alófonos de /q/, /q'/ y /qh/). El quechua norteño o
kichwa ha confundido la uvular oclusiva /q/ con la velar /k/ en el fonema [k], por lo que
no presenta alófonos vocálicos en este caso. Así mismo en el huanca, donde /q/ cambia
a /ʔ/ Oclusiva glotal o /h/.
Adicionalmente, todos los quechuas comparten dos aproximantes: la platal /j/ y la
labial-velar sonora /w/

A veces también la terminación /aj/ se pronuncia [e:], /uj/ como [i:] y /aw/ como [o:] en
variedades centrales. En la variante cuzqueña, las vocales finales presentan la misma
alofonía que frente a una consonante uvular.

[editar] Consonantes

Las lengua quechuas se caracterizan por tener una gran divergencia en cuanto a sus
consonantes debido a la alta diversificación de las mismas.

A modo de guía en este estudio, presentamos una tabla con los fonemas reconstruidos
del protoquechua:

Punto de
articulación Labial Coronal Dorsal Radical (ninguno)

La-
Al- Post‐ Re- Epi‐
↓ Modo de Bila- bio‐ Den- Pala- Ve- Uvu- Farín‐
veo- alveo- tro‐ glot- Glotal
articulación bial den- tal tal lar lar gea
lar lar fleja al
tal


Nasal *m *n  
(ñ)

Oclusiva *p *t *k *q    


Fricativa *s
(ŝ)
*h
Aprox-
imante *j      

Vibrante *ɾ (r)        

Aprox-    *ʎ
imante *l  
lateral (l̯)
Coarticulada

Aproximante velar labializada


*w sonora

Africadas

AFI APN Descripción

*t͡ʃ (*ʧ) č africada postalveolar sorda

*ʈ͡ʂ
ĉ africada retrofleja sorda
(*ʈʂ)

Una causa muy importante de esta divergencia de algún fonema con otro. Así ocurrió,
por ejemplo, con el originario */ʂ/, que en el quechua sureño se confundió con /s/
(*/ʂimi/ → /simi/); así también ocurrió con la fricativa */ʈ͡ʂ/, la cual se confundió con la
postalveolar /t͡ʃ/ (*/quʈ͡ʂa/ → /qut͡ʃa/. Estas oposiciones se han mantenido en las demás
variedades, a pesar de que por lo común han sufrido también un desplazamiento.

Los fonemas posnucleares, aquellos al final de las sílabas, son los de mayor variación en
el quechua. Así por ejemplo, la q final se transforma en [χ] en el quechua ayacuchano
-por ejemplo, warayuq (alcalde) se pronunciará [waɾajoχ]- y [ħ] en los dialectos
cuzqueño y sudboliviano -como en llaqta (ciudad) [ʎɑħta]

simple eyectiva aspirada


p p' ph
t t' th
ch ch' chh
k k' kh
q q' qh

Así mismo, en el quechua sureño -por muy probable influencia del aimara- salvo la
variante ayacuchana, las formas eyectivas y aspiradas de los fonos plosivos son fonemas
aparte, es decir, se toman en cuenta como consonantes independientes. Por ejemplo:
qata, q'ata y qhata toman los significados respectivos de manta, turbio y ladera.

Estas variaciones dificultan la inteligibilidad interdialectal de gran modo, como en


*/ʂunqu/ (corazón), que se trasformado en /sunqu/ es pronunciado como [ˈsoɴqo] en
Cuzco, mientras que aún como */ʂunqu/ se realiza [ˈʃʊɴ·ʁo] en Sihuas.
En la gran mayoría de variantes, ciertos préstamos lingüísticos –principalmente del
español– han incorporado ciertos extraños al conjunto originario, aunque se les suele
restrigir a estos contextos. Entre las más comunes se encuentran las plosivas sonoras
(originalmente no se hace distinción entre sonoras y sordas) Así encontramos [b], [d] o
[ʐ] entre los principales préstamos, como en bindiy (vender), Diyus (Dios) o karru
/kaʐu/ (carro).

Otros cambios son tratados en extenso en los artículos respectivos.

Consonantes actuales del Quechua cuzqueño


Postalveolar/
Labial Alveolar Velar Uvular Glotal
Palatal
Nasal m n ɲ
simple p t tʃ k q
oclusiva aspirada pʰ tʰ tʃʰ kʰ qʰ
eyectiva p’ t’ tʃ’ k’ q’
Fricativa s h
Aproximante j w
Aproximante Lateral l ʎ
Vibrante simple ɾ

[editar] Morfosintaxis

La formación de las palabras y frases de las distintas lenguas quechuas son bastante
similares bajo muy pocas salvedades importantes. En primera instancia, las palabras en
el quechua se forman exclusivamente de tres tipos de morfemas: raíces, sufijos y
clíticos, y siendo una familia de lenguas típicamente polisintéticas, sus palabras pueden
llevar un número muy grande de sufijos. Además, sus morfemas son absolutamente
regulares: no suelen variar or efecto del ambiente donde se insertan. También tienen la
particularidad de ser altamente productivos: la unión de morfemas semánticamente
compatibles conforman significados predictibles por el interlocutor.

Pukllachiysichkarqanchikmi
Puklla- + -chi- + -ysi- + -chka- + -rqa- + -nchik + -mi
'Le estuvimos ayudando a hacer jugar'

Las lenguas quechuas se caracterizan por preferir un orden SOV, las palabras que
cumplen una función adjetivos y las cláusula relativas anteceden siempre al nombre que
modifican (lengua centrípeta).

[editar] Gramática

El énfasis de los enunciados en quechua recaen mayormente en el verbo o el frase


verbal central.

[editar] Principales paradigmas

Persona e inclusividad
En el quechua, salvo el quichua norteño presenta la cateogría gramatical de la
inclusividad, mediante la cual incluye cuatro persona según la inclusión o exclusión del
hablante y del interlocutor dentro del nombre. Por ello, constan normalmente de siete
pronombres personales

¿Incluye al ¿Incluye al
interlocutor? interlocutor?
(Singular) (Plural)

Sí No Sí No

Sí Ñuqanchik Ñuqa Sí Ñuqanchik Ñuqakuna


¿Incluye ¿Incluye
al al
hablante? hablante?
No Qam Pay No Qamkuna Paykuna

— En el quechua sureño, el plural de primera persona excluyente pasó a ser Ñuqayku.


El género gramatical, por otro lado, no se haya gramaticalizado mientras el número no
parece haber tenido mayor relevancia hasta el advenimiento de la Conquista española.
En reflejo de ello, las conjugaciones de los verbos consideran uno de tres números de
personas:

 cuatro personas con algún pluralizador como el -ya- ancashino o el -sapa


chachapoyano;
 siete formas diferentes para el caso del quechua sureño; ó
 seis personas para el quichua norteño.

Evidencialidad

La evidencialidad en el quechua tiene enorme trascendencia. En ésta categoría, la


información transmitida se distingue de acuerdo a la naturaleza de la evidencia que
sostiene la veracidad del enunciado. Así, se distingue entre información presencial,
reportada, conjeturada e inferida. Esta categoría se expresa en la forma de enclíticos o
partículas que pueden ser libremente añadidas a virtualmente cualquier palabra del
enunciado.

Shamurqanmi
'Ha venido' (yo lo he visto)
Shamurqanshi
'Dicen que ha venido'
Shamurqanchi
'Quizás haya venido'
Shamurqanchaa
'Seguramente ha venido'
Transitividad
En el quechua se hace una distinción binaria entre verbos transitivos (si la acción del
sujeto recae en un ente o complemento directo) e intransitivos. La transitividad afecta la
flexión verbal (conjugación binominal en verbos transitivos, salvo para el kichwa
ecuatoriano) y la acción de ciertos sufijos verbales derivativos.

[editar] Verbos

La morfología verbal es riquísima en el quechua. Las raíces verbales quechuas se


derivan mayormente en concordancia con el sujeto de la frase y con el objeto directo si
el verbo fuese transitivo. Así tenemos:

(quechua chachapoyano) maka- (golpear) + -wa- (1ª obj.) + -n (3ª sust. pres.) →
makawan 'él/ella me pega'
(quechua sureño) tapu- (preguntar) + -rqa- (t. pasado) + -yki (1a. suj. a 2a. obj.)
→ tapurqayki 'te pregunté'

El quichua ecuatoriano es la única región donde se ha perdido la conjugación binominal.

(quichua norteño) ñuka (1a. pers.) + -ta (obj.) muna- (querer) + -n (3a. pres.) →
ñukata munan 'me quiere'
(quechua sureño) muna- + -wa- (1a. obj.) + -n (3a. suj. pres.) → munawan 'me
quiere'

Existen también grandes grupos de sufijos flexivos y derivacionales , que alteran el


significado de las raíces.

(quechua ancashino) maqa- (golpear) + -na-ku- (acción recíproca) + -ntsik (1ª


pl. incl. pres.) → maqanakuntsik 'nos pegamos mutuamente.
(quechua lamista) puri- (andar) + -chi- (factativo) + -shu (inversión 2ª por 3ª) +
-nki (2a. pers. pres.) → purichishunki 'te hace andar'.

[editar] Frase nominal

[editar] Adjetivos

Los Adjetivos en quechua siempre se sitúan antes que los sustantivos. Ellos carecen de
género y número y no se declinan de acuerdo con los sustantivos.

[editar] Sustantivos

Las frases nominales aceptan sufijos en la palabra que funge de núcleo; éstos sufijos
pueden ser flexivos o derivativos. Los flexivos indican persona (la definición de la
posesión, no la identidad), número y caso; los derivativos, en cambio, transmorman el
significado de las palabras. De lengua en lengua y de de dialecto en dialecto, los sufijos
pueden variar en su forma y en su función.

Ejemplos usando yuraq wasi ('casa blanca')


Función Sufijo Ejemplo (Traducción)
sufijo que indica plural -kuna yuraq wasikuna casas blancas
el número
1.persona del yuraq wasiy, yuraq
-y, -: mi casa blanca
singular wayii
2.persona del yuraq wasiyki,
-yki tu casa blanca
singular yuraq wayiyki

3.persona del yuraq wasin, yuraq su casa blanca (de


-n
singular wayin él/ella)

1.persona plural yuraq wasinchik, nuestra casa blanca


sufijo posesivo -nchik
(incl) yuraq wayinchik (incl.)

1.persona del nuestra casa blanca


-y-ku yuraq wasiyku
plural (excl) (excl.)

2.persona del -yki-


yuraq wasiykichik vuestra casa blanca
plural chik

3.persona del su casa blanca (de


-n-ku yuraq wasinku
plural ellos/ellas)
nominativo - yuraq wasi la casa blanca (sujeto)
acusativo -(k)ta yuraq wasita la casa blanca (objeto)

genitivo -p(a) yuraq wasip(a) de la casa blanca

benefactivo -paq yuraq wasipaq para la casa blanca

instrumental o
-wan yuraq wasiwan con la casa blanca
comitativo

por la casa blanca


causal -rayku yuraq wasirayku
(motivo)

sufijo de caso locativo -pi yuraq wasipi en la casa blanca

adlativo -man yuraq wasiman hacia la casa blanca

-manta, yuraq wasimanta, de/desde la casa


ablativo
-pita yuraq wayipita blanca

yuraq wasinta, a través de la casa


prolativo -nta, -pa
yuraq wayipa blanca

-kama, yuraq wasikama,


terminativo hasta la casa blanca
-yaq yuraq wayiyaq

-naw, yuraq wayinaw,


comparativo como la casa blanca
-hina yuraq wasihina
Limitativo -lla(m) yuraq wasilla(m) nada más que la casa
blanca
exclusivamente casas
-pura yuraq wasipura
blancas
el que no tiene casa
Privativo -nnaq yuraq wayinnaq
blanca
el que tiene casa
Posesivo -yuq yuraq wasiyuq
blanca
sufijo
derivativos el que posee muchas
Aumentativo -sapa yuraq wasisapa
casas blancas

el que está con su casa


Inclusivo -ntin yuraq wasintin
blanca

— Una palabra puede tener más de un sufijo flexivo. En general, el sufijo personal
precede a la del número —sin embargo, el orden se invierte en el quichua santiagueño
— y los sufijos de caso suelen ir al final.

[editar] Adverbios

Los Adverbios se forman añadiendo -ta o, en algunos casos, -lla al adjetivo: allin -
allinta ("bueno - bien"), utqay - utqaylla ("rápido - rápidamente"). Ellos también se
forman añadiendo sufijos a demostrativos: chay ("eso") - chaypi ("allá"), kay ("esto") -
kayman ("acá").

[editar] Escritura

Largamente se viene debatiendo acerca del empleo prehispánico de algún método de


escritura andina. Se sospecha de los quipus (khipu) y los tocapus, pero aún hay mucho
por investigar.
Acta de Independencia argentina, escrita en español y en quechua (1816).

Los primeros españoles (principalmente cronistas y evangelizadores) así como los


aborígenes buscaron graficar el(los) quechua, principalmente la variante cuzqueña,
empleando el alfabeto latino; esta situación generó múltiples grafías para distintos
fonemas y viceversa. Sin embargo, las lenguas quechua permanecieron como
esencialmente orales hasta muy entrado el siglo veinte.

El 29 de octubre de 1939, se da uno de los primero intentos de graficación del quechua


aun bajo el paradigma de un sólo idioma. En esta ocasión, es aprobado un alfabeto para
las lenguas aborígenes americanas que consta de 33 signos durante el XXVII Congreso
Internacional de Americanistas, en Lima (Perú).

El 29 de octubre de 1946, el Ministerio de Educación del Perú aprueba el Alfabeto de


las Lenguas Quechua y Aymara, con 40 signos utilizables en las cartillas de
alfabetización rural que proyectaba dicha institución.

En la semana del 2 al 13 de agosto de 1954, durante el III Congreso Indigenista


Interamericano, realizado en La Paz, se creó el Alfabeto fonético para las lenguas
quechua y aymara, basándose en los acuerdos de los dos congresos anteriores,
realizados en Pátzcuaro (1940) y Cuzco (1949).

El 16 de octubre de 1975, a finales del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, el


Ministerio de Educación peruano nombra una Comisión de Alto Nivel para implementar
la Ley de Oficialización de la Lengua Quechua. Ésta informa y recomienda el Alfabeto
Básico General del Quechua, aprobado por el ministerio mediante la Resolución
Ministerial Nº 4023-75-ED. Las letras que este alfabeto contenía eran: a, aa, ch, e, h, i,
ii, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, sh, t, tr, ts, u, uu, w, y. Diez años más tarde, mediante
Resolución Ministerial Nº 1218-85-ED, el alfabeto oficial suprimió las letras <e> y
<o>, se usan sólo tres vocales (a, i, u), que corresponde a la fonología del quechua. Sin
embargo, la llamada Academia Mayor de la Lengua Quechua en la ciudad del Cuzco
todavía promueve una versión del alfabeto quechua con cinco vocales (a, e, i, o, u).

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