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R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008

PA L A B R A S C L A V E

E mpleo

M e r c ado de tr abajo

I n gr es os fam iliar es
Pobreza y empleo
Po br eza

M i t igac ión de la pobr eza en América Latina: 1990-2005


M e dic ión

A n ális is de da tos

D a tos es tadís tic os


Simone Cecchini y Andras Uthoff
E n cues tas de hogar es

A m ér ic a La tina

¿ Q ué factores explican la reducción de la pobreza que se

observa en América Latina desde el año 1990? Este artículo investiga

los principales factores que han influido en ese descenso de la pobreza

en la región, entre los cuales destacan en particular el empleo y las

remuneraciones del trabajo. Con datos extraídos de encuestas de

hogares se analiza de qué manera los cambios en la población en edad

de trabajar, en su participación en la actividad económica, en las tasas

de ocupación y en los ingresos laborales y de otras fuentes, afectan el

ingreso per cápita de las familias que se hallan en los distintos deciles

de la distribución del ingreso y, por ende, los índices de pobreza.

Simone Cecchini

Oficial de Asuntos Sociales,

División de Desarrollo Social,

cepal

✒✒ simone.cecchini@cepal.org

Andras Uthoff

Director,

División de Desarrollo Social,

cepal

✒✒ andras.uthoff@cepal.org
44 R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008

I
Introducción

La mejor manera —y la más digna— de que las familias de la pobreza en América Latina a partir de 1990.1 Para
latinoamericanas salgan de la pobreza y se mantengan hacerlo se propone una metodología de desagregación del
fuera de ella es la participación de sus miembros activos cambio ocurrido en el ingreso per cápita de los hogares
en el mercado de trabajo y su ocupación en empleos bien más vulnerables, con el fin de analizar de qué manera las
remunerados. Por lo tanto, para reducir la pobreza el variables laborales —así como las variables demográficas
crecimiento económico tiene que traducirse en mayores y las estructuras y comportamientos familiares— han
ingresos familiares mediante la generación de empleos contribuido a reducir la incidencia de la pobreza en los
productivos adecuadamente remunerados. países de la región, al elevar sus ingresos familiares
La importante contribución de los factores laborales per cápita por sobre aquel correspondiente a la línea de
a la reducción de la pobreza ha sido consagrada en el pobreza. Dada la creciente importancia en la región de
ámbito de las Naciones Unidas en una nueva meta del las transferencias estatales focalizadas en las familias de
Milenio: “Lograr el empleo pleno y productivo y el menores ingresos, en el análisis se incluye también una
trabajo decente para todos, en particular para las mu- variable —los ingresos no laborales— que da cuenta de
jeres y los jóvenes” (Meta 1.B). Esta nueva meta, que los programas estatales de transferencias condicionadas
fue propuesta por el Secretario General de las Naciones a las familias, así como de diversas fuentes de ingreso,
Unidas en el 2006 y que ha entrado en vigor en el 2008, entre ellas las remesas, pensiones o jubilaciones.
ha sido incluida en el primer objetivo de desarrollo del El análisis realizado en este documento cubre el
Milenio, “erradicar la pobreza extrema y el hambre”, período 1990-2005, es decir, los primeros 15 de los 25
justamente para recalcar la estrecha relación que existe años de que disponen los países de la región para cumplir
entre el mercado de trabajo y el mejoramiento de los con la primera meta de los objetivos de desarrollo del
aspectos materiales del bienestar de las personas. Milenio —la reducción a la mitad entre 1990 y 2015 del
En cuanto a la magnitud del problema de la pobreza porcentaje de personas que viven en extrema pobreza.
en América Latina, las más recientes estimaciones de la Aunque se reconoce que la pobreza es un fenómeno
cepal indican que en el 2006 un 37% de la población complejo y multidimensional, que abarca privaciones
de la región (194 millones de personas) se hallaba en en muchos aspectos del bienestar individual y colectivo
situación de pobreza y un 13% de la población (71 mi- (cepal, 2003; Sen, 1985), esta investigación utiliza
llones de personas) en condiciones de pobreza extrema. indicadores de ingresos monetarios, tal como se hace
Aunque sigue siendo demasiado alta la cantidad de para el seguimiento de la primera meta del Milenio.
latinoamericanos que viven con muy escasos recursos, En particular, sigue la metodología usada por la cepal
la tasa de pobreza indicada significa un descenso sig- y se refiere a la pobreza en tanto privaciones en la ca-
nificativo con respecto a su nivel de 1990, cuando era pacidad de las personas de satisfacer sus necesidades
pobre un 48% de la población. Algo parecido sucede más básicas.2
con la tasa de indigencia, que descendió más de nueve
puntos porcentuales con respecto al 22,5% observado
hace una década y media (cepal, 2007d). En todo caso,
1 Este artículo se inserta en un renovado interés por el análisis de los
los resultados regionales esconden grandes diferencias
efectos de las variables laborales y demográficas sobre la reducción de
entre países, varios de los cuales no lograron aminorar la pobreza. Entre los estudios recientes de los factores determinantes
la pobreza en los últimos 15 años. de los cambios en la pobreza medida por los ingresos se hallan el
El propósito de este artículo es investigar cuáles de Kakwani, Neri y Son (2006) en el caso de Brasil y el de Núñez,
Ramírez y Cuesta (2006) para Colombia.
son los factores que han contribuido a la disminución 2 El enfoque utilizado por la cepal para estimar la pobreza consiste
en clasificar como “pobre” a una persona cuando el ingreso por
habitante de su hogar es inferior al valor de la “línea de pobreza” o
 Los autores agradecen a Irma Arriagada, Reynaldo Bajraj, Christoph monto mínimo necesario para satisfacer sus necesidades esenciales.
Ernst, Ernesto Espíndola, Juan Carlos Feres, Marco Galván, Martín Las líneas de pobreza, expresadas en la moneda de cada país, se
Hopenhayn, Arturo León, Fernando Medina, Pablo Villatoro, Jorge determinan a partir del valor de una canasta de bienes y servicios,
Rodríguez, Nora Ruedi y Jürgen Weller por sus valiosos comentarios empleando el método del “costo de las necesidades básicas”. Para
a versiones anteriores de este trabajo. mayor información, véase cepal (2007d), recuadro I.1.

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


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Considerando que la noción de “pobreza total”3 de un perceptor de ingreso en la familia, nacimientos,


ocupa un lugar predominante en los debates sobre defunciones y otras).
el bienestar social en la región y que cepal (2005a) En la sección  II, al considerar los factores que
sugirió una meta más ambiciosa para América Latina contribuyen a reducir la pobreza, se propone una meto-
—reducir a la mitad el porcentaje de población en dología simple de desagregación que utiliza microdatos
situación de pobreza total y no sólo el porcentaje de de encuestas de hogares sobre 16 países de la región.
población con mayores carencias—, en este trabajo nos Con esta base, en la sección III se analiza de qué manera
enfocaremos en todos los pobres y no exclusivamente en los cambios en el ingreso per cápita de las personas per-
los indigentes. Se reconoce así que las personas cuyos tenecientes a los distintos deciles de la distribución del
ingresos per cápita se encuentran por arriba pero muy ingreso —y en consecuencia los índices de pobreza— son
cercanas a la línea de indigencia están en una situación explicados por cambios en el número de ocupados dentro
muy vulnerable, dado que pueden fácilmente caer en la de la población, en el ingreso laboral por ocupado y en los
extrema pobreza por posibles crisis económicas o por ingresos no laborales de la población total. Finalmente,
circunstancias que merman temporal o permanentemente en la sección IV se resumen los resultados del estudio y
los recursos familiares (enfermedades, discapacidad se examinan algunas connotaciones de política.

II
Factores asociados a la reducción de la pobreza

1. Mercado de trabajo el 2003 la tasa de desempleo regional ha tenido una


tendencia a la baja y en el 2007 llegó a 8% —con una
En América Latina, el empleo es la principal fuente caída de 0,6 puntos porcentuales respecto al 2006—,
de ingreso de los hogares, ya que las remuneraciones a pesar de que ha habido importantes incrementos del
provenientes del trabajo representan en promedio más número de ocupados así como una acelerada incorpo-
del 80% de sus ingresos (cepal, 2007c). Sin embargo, ración de mujeres al mercado laboral. Asimismo, se ha
el subempleo y el desempleo, las altas tasas de depen- observado un aumento de los salarios reales del sector
dencia que limitan la participación de las mujeres en formal (cepal, 2007b; oit, 2007).
edad de trabajar, los bajos niveles de capital humano Pero los resultados favorables del período 2003-
y la poca productividad de muchas ocupaciones son 2007 no debieran ocultar la persistencia de problemas
la causa de altos índices de pobreza. En particular, estructurales que inciden sobre la pobreza. La tasa
cepal (2007c) argumenta que en la región el deterioro de desempleo regional todavía supera en dos puntos
de la calidad de los puestos de trabajo ha debilitado porcentuales el nivel de 1990, en parte a causa del
la relación entre crecimiento del producto interno aumento de la participación en la actividad económica.
bruto (pib) y disminución de la pobreza. Por ende, la El número de desempleados —especialmente entre los
creación de empleo y el aumento de la productividad pobres— es todavía muy alto, situándose alrededor de
laboral —especialmente entre los pobres— constituyen los 17 millones de personas en las áreas urbanas de
los mecanismos fundamentales de trasmisión entre el América Latina (cepal, 2007b). El sector informal4
crecimiento económico y la reducción de la pobreza y sigue siendo de gran magnitud, estimándose que en
permiten traducir el crecimiento en mayores ingresos el 2005 los empleos informales absorbían el 48,5%
para los pobres (Islam, 2004; Osmani, 2002). del total de los ocupados urbanos (oit, 2006), y la
El crecimiento económico sostenido de los últimos cobertura de la protección en salud y pensiones de los
años ha tenido repercusiones favorables en los resultados
de los mercados de trabajo latinoamericanos. Desde
4  La Organización Internacional del Trabajo (oit) define al sector
informal como la suma de trabajadores no profesionales que trabajan
por cuenta propia, empleados domésticos, trabajadores familiares no
3 “Pobrezatotal” se refiere simplemente a la suma del porcentaje (o remunerados y trabajadores de empresas de hasta cinco empleados
número) de personas indigentes y pobres no indigentes. (oit, 2006).

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trabajadores de la región es muy baja. Además, aún se en el segundo, los comportamientos y las decisiones de
observan bajas tasas de participación de las mujeres y las familias tienen un papel fundamental.
altas tasas de desempleo en comparación con las de los El escaso capital humano de los miembros activos
hombres, así como altos niveles de desigualdad de los de los hogares pobres se debe a sus limitadas opciones
ingresos laborales. En todos los países de la región, las educativas y también a las decisiones de estas familias
mujeres perciben menores ingresos salariales que los respecto a mantener o no sus niños en el sistema escolar.
hombres, aunque tengan igual escolaridad y experien- Esto explica, al menos parcialmente, sus restringidas
cia (cepal, 2007a). Asimismo, la tasa de desempleo oportunidades de empleo y representa un círculo vicioso
juvenil duplica con creces la de los adultos: un 16% que reproduce la pobreza: por un lado, quienes viven en
comparado con un 7% a inicios de la presente década familias pobres tienen una formación deficiente para el
(Weller, 2006). trabajo y acceden a empleos precarios; por otro, los niños
y jóvenes de estos hogares tienen pocas oportunidades
2. Reproducción intergeneracional de la pobreza de educarse y capacitarse con calidad (cepal, 2007d),
carecen de un adecuado capital social y por lo tanto
Existen dos factores principales que llevan a la reproduc- acceden a ocupaciones de baja productividad cuando
ción y perpetuación de la pobreza a lo largo del tiempo. ingresan al mercado de trabajo. Entre los pobres, de
De una parte, los bajos ingresos de los trabajadores hecho, se da con mayor frecuencia el desempleo y los
que componen las familias pobres, lo cual se explica que logran emplearse lo hacen con menos frecuencia
por una escasa acumulación de capital humano y baja como asalariados y en empleos formales (gráfico 1).
productividad. De otra, las elevadas tasas de depen- Las posibilidades de las familias de generar mayores
dencia demográfica en esas familias, lo que obliga a ingresos aumentan cuando las decisiones sobre su tamaño
repartir el ingreso entre un mayor número de personas. y composición — así como sobre la participación de sus
Esto significa que los pobres no solo perciben menores miembros en el mercado de trabajo —incrementan la pro-
ingresos laborales, sino que deben utilizar esos ingresos porción de miembros en edad de trabajar respecto de los
para la supervivencia de un mayor número de personas dependientes. Los resultados de estas decisiones tienen un
que son dependientes. En ambos casos, pero sobre todo componente de inercia, que se relaciona con la etapa del ciclo

Gráfico 1
América Latina (18 países, promedio simple): tasa de desempleo, tasa de ocupación y
porcentajes de trabajadores en el sector formal de la economía (respecto del total de los
ocupados), por deciles de ingreso, total nacional, alrededor del 2005a, b

80
71,0 72,6
68,4
70 65,5 66,4
62,5 63,3
58,4 60,9 60,6
60 55,8
53,1 54,1
48,0 50,6
50 45,5 47,4
43,5
Porcentaje

39,6
40 36,1
29,6
30
22,2
20,0
20
13,6 12,2
8,9 10,9 9,6 8,4 7,6
10 6,2 5,0 3,8
0
Total Decil I Decil II Decil III Decil IV Decil V Decil VI Decil VII Decil VIII Decil IX Decil X
(más pobre) (más rico)

Tasa de desempleo Trabajadores en el sector formal Tasa de ocupación

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Los datos de Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay se refieren solamente a la población urbana y no al total nacional.
b La tasa de ocupación se refiere al número de ocupados dividido por la población en edad de trabajar (o/pet, tasa de ocupación bruta).

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de vida familiar y con el cambio demográfico vinculado a También se debe considerar la incidencia de fac-
la fecundidad, y también un componente más coyuntural, tores culturales asociados a la división del trabajo al
que tiene que ver con decisiones de localización, compo- interior de los hogares, que restringen fuertemente la
sición y rupturas familiares y con nuevas modalidades de participación de la mujer en la actividad económica.
convivencia. Los cambios en la estructura de la familia Alrededor del 2005, en América Latina la participación
y los quiebres familiares pueden modificar la relación de de las mujeres en la actividad económica era de 37% en
dependencia, ya sea porque los miembros activos aban- el decil más pobre y de 61% en el de mayores recursos.
donan el hogar, o porque los matrimonios más jóvenes se Los hombres, en cambio, exhibían una diferencia mínima:
hacen cargo de los inactivos, o bien, por la constitución de la participación de los más pobres era de 76% y la de
nuevas uniones familiares para compartir gastos. los más ricos, de 80% (gráfico 2). A lo anterior se suma
Las familias pobres tienen más miembros que las la reducida cobertura de la economía del cuidado, que
no pobres y la mayor parte de ellos son niños, lo cual ha impedido, en el caso de las mujeres, compatibilizar
causa altas tasas de dependencia. Aunque la relación el cuidado de niños y ancianos y las labores del hogar
de dependencia está descendiendo en todos los países con el trabajo remunerado.
de la región, propiciando así el denominado “bono En síntesis, baja productividad, baja participación,
demográfico”,5 esta aún se mantiene elevada en los estratos episodios frecuentes de desempleo y alta dependencia
socioeconómicos más vulnerables debido a sus mayores demográfica concurren a multiplicar los eslabones de
niveles de fecundidad (cepal, 2005b). En la actualidad, la escasez en un mismo hogar que vive bajo la línea
las familias con mayor cantidad de miembros se ubican de pobreza.
principalmente en el 20% de hogares más pobres, mien-
tras que los hogares de menor tamaño se concentran en 3. Desagregación del ingreso per cápita
el quintil superior de ingresos. En América Latina, el
tamaño medio de las familias urbanas que pertenecen al Las tendencias de los indicadores de pobreza pueden ser
quintil más pobre de la distribución del ingreso tienen analizadas mediante la identificación de la importancia
en promedio entre 4,2 y 6,2 miembros (República relativa de los cambios en los mercados de trabajo,
Dominicana y Guatemala, respectivamente), mientras en las estructuras demográficas y en las estructuras y
que el tamaño medio de las familias que pertenecen al comportamientos familiares. La incidencia de la pobreza
quintil más rico varía entre 2,1 y 4 miembros (Uruguay podrá variar debido a cambios que derivan de mejoras
y Nicaragua, respectivamente) (Sunkel, 2006). en el ingreso laboral por ocupado —variable sustitutiva
Al respecto, se debe considerar que el tamaño y de la productividad laboral— y en el ingreso no laboral,
estructura de las familias latinoamericanas dependen y a cambios en el número de ocupados en relación con
de distintos factores, como las etapas de transición de- la población total (o “tasa de ocupación global”) —que
mográfica en que se halla el país, su nivel de desarrollo surgen de la interacción entre las variaciones en las es-
económico y la crisis del modelo de familia patriarcal. tructuras y decisiones familiares y el comportamiento
Por ejemplo, en los países en etapas avanzadas de la de los miembros del hogar en el mercado de trabajo. A
transición demográfica es más alta la proporción de igualdad de otras condiciones, si el ingreso laboral por
familias nucleares constituidas por parejas mayores sin ocupado aumenta, en particular en los deciles más bajos
hijos y más alto también el número de hogares uniperso- de la distribución del ingreso, esto contribuirá a reducir
nales correspondientes a personas mayores y a jóvenes la pobreza monetaria. De manera similar, un aumento en
con autonomía económica. En los países en etapas de el número de ocupados en relación con la población total
transición demográfica moderada y plena se encuentran o un aumento de los ingresos no laborales contribuirán
más familias con hijos pequeños. A su vez, en los países a la disminución del porcentaje de personas que viven
de menor nivel de desarrollo hay una mayor propor- por debajo de la línea de pobreza.
ción de familias nucleares monoparentales, así como El ingreso per cápita de una población (Y/N) —in-
de familias extensas y compuestas6 (Arriagada, 2004; dicador que permite discriminar a las familias según su
cepal 2007a). pobreza monetaria— mide su capacidad para generar
ingresos en el mercado de trabajo, así como para captar
5 Véase más adelante la sección IV.
6 Las familias extensas están integradas por padre o madre o ambos,
con o sin hijos y otros parientes; las familias compuestas, por padre personas no parientes —sin incluir el servicio doméstico que vive
o madre o ambos, con o sin hijos, con o sin otros parientes u otras con la familia ni sus familiares.

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Gráfico 2
América Latina (18 países, promedio simple): tasa de participación en la actividad
económica por deciles de ingreso, mujeres y hombres, total nacional, alrededor del 2005a

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Los datos de Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay se refieren solamente a la población urbana y no al total nacional.

ingresos de otras fuentes, tales como transferencias esta- • Tasa de dependencia demográfica: razón entre la
tales, remesas o rentabilidad de la propiedad de capital población en edad de trabajar pet y la población
financiero. Este indicador es analizado distinguiendo total N.
tres factores principales: • Tasa de participación: población económicamente
• Tasa de ocupación global (o número de ocupados activa pea dividida por la población en edad de
O dividido por la población total N): medida que trabajar pet y
abarca la composición por edades de una población • Tasa de ocupación neta: número de ocupados O
y su participación en el mercado de trabajo, así dividido por la población económicamente activa
como la capacidad de una economía de absorber la pea; es el complemento de la tasa de desocupación
fuerza de trabajo. Fue adoptado en 2008 como nuevo (O/pea= 1 - tasa de desocupación).
indicador oficial para el seguimiento de los objetivos
de desarrollo del Milenio, y es conocido también
con el nombre de “relación empleo-producto”. Y  PET PEA O   YL   YNL (2)
=  × × × +
• Ingreso laboral por ocupado (YL/O): medida que N  N PET PEA   O   N
aproxima la productividad laboral.
• Ingreso no laboral per cápita (YNL/N): medida que se Para analizar las tendencias del ingreso per cápita
refiere a una variedad de fuentes de ingresos, que van en el tiempo —entre 1990 y el 2005— se calculan los
desde las transferencias del Estado y de privados a valores de sus tres componentes principales —la tasa
los hogares hasta la renta de la propiedad y el ingreso de ocupación global, el ingreso laboral por ocupado y
disponible por concepto de arriendo imputado. el ingreso no laboral per cápita— según la siguiente
fórmula:
Y  O YL  YNL (1)
= × +
N  N O  N  YL O 
Y
N
(
2005 −
Y
N
)
1990 =  (
2005 ×  )
N
2005 −(O
) (
1990   +

) ( )
O N
(3)
O  YL    YNL   YNL 
La tasa de ocupación global puede a su vez ser (
 1990 × 
O
)
2005 −
YL
( )
1990   + 
   N 
( )
2005 − 
 N 
19 (
990 ) ( )
N O
desagregada en los siguientes elementos:

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Los aumentos en el número de ocupados, en los otras palabras, mide la oferta de trabajo, relacionando
ingresos laborales por ocupado y en el ingreso prove- la cantidad de personas que trabajan o desean trabajar
niente de otras fuentes contribuirán a reducir la pobreza (los activos) con todos los que estarían en condición
monetaria en las familias inicialmente pobres. de hacerlo (Navarrete, 2005).8 Las personas enfrentan
necesidades, incentivos y limitaciones para participar en
4. Efectos del ciclo económico el mercado de trabajo. Cuando carecen de calificaciones,
son inválidas o necesitan desarrollar roles incompatibles
A lo largo del ciclo económico, el ingreso laboral por con el trabajo fuera del hogar, prevalecen las limitacio-
ocupado es determinado en gran parte por la productividad nes u otras razones que fácilmente llevan a muchas a
laboral y tiende por lo tanto a ser procíclico —o sea, abandonar la búsqueda de trabajo. En otros casos los
a aumentar durante períodos de expansión económica incentivos son suficientes para motivar a algunas personas
y a disminuir durante las recesiones. El grado en que a considerar la posibilidad de incorporarse al mercado
los ingresos son procíclicos varía según la importancia de trabajo, ya que sienten que su tiempo es mejor valo-
relativa de los mecanismos de ajuste en un mercado de rado en dicho mercado que fuera de él. Otras personas
trabajo específico, dado que los ajustes pueden ser más ingresan al mercado laboral porque enfrentan necesidades
por cantidades (empleo/desempleo) o más por precios básicas que las fuerzan a desarrollar cualquier tipo de
(salarios). Además, se reconoce que puede haber otros actividad económica que les permita obtener medios de
factores que inciden en los ingresos laborales, como el subsistencia. Como resultado de estos factores, la tasa
grado de protección y el poder de negociación que tiene de participación puede aumentar a medida que amplios
la fuerza laboral (niveles de sindicalización, existencia sectores de la sociedad (especialmente las mujeres) que
de negociación colectiva y otros aspectos). se dedicaban al trabajo doméstico no remunerado se
Los ingresos no laborales, que incluyen transferen- incorporan al trabajo remunerado. Sin embargo, dado
cias tales como remesas, ingresos en especie e ingresos que las motivaciones derivadas de las necesidades,
por alquileres, no son necesariamente procíclicos, y las incentivos y limitaciones difieren para distintos grupos
transferencias públicas a las familias pobres deberían de personas a lo largo del ciclo económico, no siempre
ser contracíclicas (o sea, deberían aumentar durante es claro el vínculo entre la tasa de participación global
las crisis). y el ciclo económico.9
La tasa de ocupación neta tiene un fuerte componente La relación entre la población en edad de trabajar
procíclico, ya que se espera que el número de ocupados y la población total es un componente estructural que
se acreciente junto con aumentar el pib y disminuya en está determinado por las tendencias demográficas, así
períodos de recesión.7 Sin embargo, en etapas de expan- como por los cambios en las estructuras de las familias.
sión económica, la población económicamente activa (el Al respecto, cabe destacar que la población en edad de
denominador del indicador) también puede aumentar, trabajar representa solo un potencial de ingresos para
ya que más personas en edad de trabajar podrían querer la subsistencia de las familias, porque en este segmento
incorporarse al mercado de trabajo. Por esta razón, podría hay personas inactivas y entre las activas hay personas
verse neutralizado el efecto procíclico. ocupadas y desocupadas; asimismo, algunas de las
La tasa de participación indica el comportamien- personas ocupadas están plenamente empleadas y otras
to de la población en edad de trabajar respecto de su subempleadas (Uthoff, Vera y Ruedi, 2006).
decisión de participar en la actividad económica. En

8 Los “inactivos” son los que no participan en la actividad económica;


son mayoritariamente personas que se dedican al trabajo doméstico
no remunerado y estudiantes, aunque incluyen también a jubilados,
rentistas y personas con discapacidad.
7 Asimismo, durante períodos de caída del pib es previsible que junto 9 Kakwani, Neri y Son (2006) encontraron que en el período 1995-2004
con la tasa de desempleo aumente la proporción de empleo en el sector las tasas de participación de los pobres en Brasil fueron más procíclicas
informal (oit, 2006). que las tasas correspondientes al total de la población.

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III
Efectos sobre la reducción de la pobreza que
tienen los cambios en la tasa global de ocupación
y en los ingresos laborales y no laborales

El análisis de los factores asociados a la reducción de 1. Importancia relativa de los factores de cambio
la pobreza se basa en un esquema de descomposición en los hogares pobres
de los ingresos per cápita de los hogares que viven bajo
la línea de pobreza; tal esquema considera la propor- La observación de las tendencias de los factores en los
ción de ocupados, el ingreso laboral por ocupado y los deciles cuyo ingreso medio es igual o inferior a la línea
ingresos de fuentes no laborales.10 En esta lógica, el de pobreza lleva a tres consideraciones. En primer lugar,
efecto de los incrementos en el capital humano y de el compromiso con las metas del Milenio ha coincidi-
los aumentos en la productividad se manifiesta en el do con un período caracterizado por el aumento de la
componente de ingresos laborales por ocupado, mien- proporción de miembros activos de las familias dentro
tras que la influencia de los cambios demográficos y del total de la población pobre, siendo las excepciones
familiares se expresa en el componente que identifica más significativas las áreas urbanas de Uruguay y en
a los ocupados como proporción de la población total. menor medida el Área Metropolitana de Asunción, en
A su vez, las decisiones de las familias sobre la parti- Paraguay. El mejoramiento de la tasa de ocupación global
cipación de sus integrantes en el mercado de trabajo se ha dado principalmente por el decrecimiento de la
están determinadas por el atractivo de los nuevos relación de dependencia demográfica y el incremento de
empleos creados en el mercado de trabajo y por las la participación laboral femenina, y en muy pocos casos
restricciones que presente la economía del cuidado en por el descenso de la tasa de desempleo. En segundo
los diferentes países. lugar, durante todo el período no se detectan aumentos
El cuadro 1 presenta para cada decil de la distri- del ingreso laboral por ocupado que beneficien a las
bución del ingreso los valores del ingreso familiar per familias más pobres, salvo en Chile, Brasil y Ecuador
cápita (expresado en múltiplos de la línea de pobreza) (áreas urbanas). En tercer lugar, el incremento del in-
y estima la variación de esos valores debida a cambios greso no laboral en los estratos pobres ha sido bastante
en el ingreso laboral por ocupado, la tasa de ocupación generalizado, aunque responde a diferentes causas cuyo
global y el ingreso no laboral per cápita (véase la fór- análisis trasciende el alcance del presente trabajo. Sin una
mula 3 antes citada). desagregación más detallada de la variedad de fuentes
Sobre la base del cuadro anterior, el cuadro 2 agrupa de ingresos incluidas en este tercer componente, no
a los países de América Latina según la variación en el es posible llegar a conclusiones sobre la importancia
período examinado de los tres componentes del ingre- relativa de los programas estatales de transferencias
so per cápita en los deciles que alrededor de 1990 se condicionadas a las familias, las remesas y otras fuentes
encontraban por debajo de la línea de pobreza, y según (como pensiones o jubilaciones).11
la variación de la incidencia total de la pobreza en cada Solo cinco de los 16 países analizados han logrado
país durante dicho período. importantes reducciones de la pobreza desde principios
de los años 1990: los tres beneficiados por mejoras en
los ingresos laborales por ocupado (Chile, Brasil, áreas

10 Para los efectos del análisis de la evolución de la pobreza, importa 11 En los últimos años ha sido habitual que las transferencias estata-
lo que ocurre —tanto en términos de tendencias del ingreso laboral les a las familias de menores ingresos se condicionen a cambios en
por ocupado como de la tasa de ocupación global y del ingreso no sus comportamientos, con el propósito de ayudarlas a aumentar su
laboral per cápita— entre los hogares que viven por debajo de la línea productividad mediante una mayor inversión en capital humano, una
de pobreza. Los aumentos en los ingresos medios podrían esconder mejor asignación de su tiempo o un mayor acceso a activos productivos
situaciones que no favorecen a los pobres, tales como mejoras en los (cepal, 2006). Respecto a los efectos de las remesas sobre la pobreza
deciles más ricos y bajas en los deciles más pobres. y la desigualdad, véase cepal (2005b).

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008 51

Cuadro 1
América Latina (16 países): ingreso familiar per cápita y desagregación de su variación
según los cambios en los ingresos laborales por ocupado, la tasa global de ocupación y
los ingresos no laborales per cápitaa (en múltiplos de la línea de pobreza), por decil de la
distribución del ingreso, 1989/1995 a 2001/2005

Ingreso per Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil
País Total
cápita (Y/N) I II III IV V VI VII VIII IX X
GRUPO 1. Fuerte reducción de la pobreza (variación del índice de recuento de la pobreza inferior a -1,5% anual)b
Chile Y/N 1990 2,41 0,3 0,5 0,7 0,9 1,1 1,4 1,8 2,4 3,7 11,1
Y/N 2003 3,71 0,5 0,9 1,2 1,5 1,8 2,2 2,8 3,7 5,5 17,2
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,85 0,06 0,15 0,21 0,23 0,40 0,48 0,64 0,83 1,23 4,21
Δ Y/N (Δ O/N) 0,31 0,02 0,05 0,10 0,14 0,11 0,17 0,21 0,35 0,48 1,51
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,14 0,10 0,11 0,12 0,15 0,14 0,14 0,14 0,09 0,10 0,37
Ecuadorc Y/N 1990 1,19 0,2 0,4 0,5 0,6 0,7 0,9 1,1 1,4 1,9 4,3
Y/N 2005 1,83 0,2 0,5 0,6 0,8 1,0 1,3 1,6 2,1 2,9 7,4
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,27 -0,01 -0,02 0,01 0,04 0,06 0,12 0,16 0,30 0,48 1,86
Δ Y/N (Δ O/N) 0,24 0,04 0,08 0,11 0,11 0,15 0,18 0,24 0,20 0,36 0,63
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,13 0,03 0,02 0,04 0,05 0,04 0,08 0,11 0,19 0,22 0,64
Brasil Y/N 1990 2,40 0,2 0,3 0,5 0,7 0,9 1,2 1,7 2,4 4,0 12,1
Y/N 2005 2,95 0,2 0,5 0,7 1,0 1,3 1,6 2,1 2,8 4,4 15,0
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,23 -0,01 0,04 0,05 0,04 0,04 -0,03 -0,11 -0,25 -0,45 -1,22
Δ Y/N (Δ O/N) 0,22 0,04 0,04 0,07 0,09 0,09 0,17 0,09 0,35 0,36 0,53
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,56 0,02 0,07 0,09 0,13 0,23 0,27 0,47 0,33 0,52 3,51
Panamá Y/N 1991 2,17 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,3 1,8 2,4 3,6 9,5
Y/N 2005 2,68 0,2 0,5 0,8 1,0 1,4 1,8 2,3 3,2 4,7 11,0
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,02 -0,06 -0,05 0,01 0,02 0,08 0,10 0,08 0,04 0,01 0,24
Δ Y/N (Δ O/N) 0,34 0,04 0,05 0,08 0,15 0,13 0,20 0,28 0,39 0,72 1,01
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,16 0,02 0,06 0,07 0,08 0,13 0,13 0,22 0,30 0,32 0,25
México Y/N 1989 1,87 0,3 0,5 0,6 0,8 0,9 1,2 1,5 1,9 2,7 8,5
Y/N 2005 2,27 0,3 0,5 0,7 1,0 1,2 1,5 1,9 2,4 3,4 9,8
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,03 -0,04 -0,04 -0,01 -0,03 0,01 -0,01 0,07 0,05 0,06 0,30
Δ Y/N (Δ O/N) 0,36 0,04 0,08 0,10 0,16 0,19 0,30 0,24 0,44 0,58 1,39
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,01 0,04 0,05 0,04 0,06 0,05 0,04 0,10 0,03 0,07 -0,31
GRUPO 2. Leve reducción de la pobreza (variación del índice de recuento de la pobreza entre -1,5% y - 0,5% anual)b
El Salvador Y/N 1995 1,42 0,1 0,3 0,5 0,7 0,8 1,0 1,3 1,6 2,3 5,6
Y/N 2004 1,55 0,2 0,4 0,6 0,7 0,9 1,1 1,4 1,9 2,6 5,7
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,00 -0,12 -0,03 0,01 0,02 0,03 0,04 0,09 0,11 0,09 -0,04
Δ Y/N (Δ O/N) 0,06 0,01 0,04 0,02 0,05 0,06 0,01 0,03 0,09 0,05 0,00
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,07 0,05 0,03 0,05 0,01 0,00 0,07 0,06 0,06 0,20 0,12
Costa Rica Y/N 1990 2,17 0,3 0,7 0,9 1,2 1,5 1,8 2,2 2,8 3,6 7,0
Y/N 2005 2,78 0,4 0,8 1,1 1,4 1,7 2,1 2,6 3,4 4,7 9,8
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,16 0,02 -0,02 -0,02 -0,02 0,00 -0,02 -0,02 0,09 0,45 1,21
Δ Y/N (Δ O/N) 0,33 0,02 0,08 0,13 0,17 0,22 0,27 0,39 0,47 0,46 0,96
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,13 0,07 0,05 0,04 0,07 0,03 0,05 0,04 0,05 0,21 0,62
Colombia Y/N 1991 1,52 0,2 0,4 0,5 0,6 0,8 1,0 1,2 1,6 2,3 6,6
Y/N 2005 2,08 0,2 0,4 0,6 0,8 0,9 1,2 1,5 2,0 3,1 10,2
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,10 0,01 -0,01 -0,01 0,01 0,03 0,06 0,06 0,12 0,26 0,55
Δ Y/N (Δ O/N) 0,06 -0,02 0,01 0,03 0,04 0,06 0,06 0,12 0,12 0,13 -0,12
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,41 0,03 0,04 0,05 0,05 0,05 0,07 0,10 0,16 0,37 3,18
Guatemalad Y/N 1989 1,18 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,7 0,9 1,2 1,8 5,7
Y/N 2002 1,47 0,2 0,3 0,5 0,6 0,7 0,9 1,2 1,6 2,4 6,3
Δ Y/N (Δ YL/O) 0,00 0,03 0,02 -0,02 -0,03 -0,04 -0,08 0,12 0,06 0,14 0,51
Δ Y/N (Δ O/N) 0,24 0,03 0,05 0,12 0,13 0,13 0,15 0,16 0,30 0,32 0,24
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,05 0,03 0,04 0,04 0,03 0,06 0,16 0,06 0,08 0,15 -0,08
Nicaragua Y/N 1993 0,99 0,0 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,8 1,1 1,6 4,5
Y/N 2001 1,16 0,1 0,2 0,3 0,4 0,6 0,7 0,9 1,2 1,8 5,5
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,06 0,00 0,00 0,00 -0,01 -0,03 -0,11 -0,07 -0,15 -0,18 0,59
Δ Y/N (Δ O/N) 0,24 0,03 0,05 0,06 0,10 0,11 0,20 0,18 0,25 0,32 0,47
Δ Y/N (Δ YNL/N) -0,01 0,00 0,00 0,00 0,00 0,01 0,00 -0,02 0,00 0,02 -0,10
(continúa en página siguiente)

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


52 R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008

(continuación)

Ingreso per Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil Decil
País Total
cápita (Y/N) I II III IV V VI VII VIII IX X
Honduras Y/N 1990 0,87 0,1 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,9 1,4 4,4
Y/N 2003 0,95 0,1 0,2 0,2 0,3 0,4 0,6 0,8 1,1 1,6 4,4
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,13 0,00 -0,02 -0,02 -0,02 -0,05 -0,03 -0,05 -0,10 -0,11 -0,68
Δ Y/N (Δ O/N) 0,09 0,00 0,02 0,03 0,06 0,06 0,06 0,06 0,10 0,14 0,07
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,13 0,02 0,02 0,03 0,02 0,06 0,06 0,13 0,19 0,18 0,52
GRUPO 3. Sin progresos (variación del índice de recuento de la pobreza entre -0,5% y 0,5% anual)b
Venezuela Y/N 1990 1,80 0,3 0,5 0,7 0,9 1,1 1,4 1,7 2,2 3,0 6,5
(Rep. Bol. de) Y/N 2005 1,97 0,2 0,5 0,7 1,0 1,2 1,5 1,9 2,4 3,2 7,2
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,13 -0,06 -0,07 -0,08 -0,11 -0,11 -0,10 -0,07 -0,08 -0,07 0,11
Δ Y/N (Δ O/N) 0,34 0,06 0,12 0,19 0,22 0,28 0,30 0,28 0,31 0,32 0,60
Δ Y/N (Δ YNL/N) -0,03 -0,09 -0,06 -0,07 -0,06 -0,06 -0,06 -0,04 -0,03 0,02 0,04
Boliviae Y/N 1989 1,67 0,1 0,4 0,5 0,7 0,9 1,1 1,4 1,9 2,8 7,0
Y/N 2004 1,71 0,3 0,5 0,6 0,7 0,9 1,1 1,3 1,8 2,7 7,3
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,38 0,01 -0,07 -0,10 -0,10 -0,19 -0,24 -0,35 -0,45 -0,58 -1,10
Δ Y/N (Δ O/N) 0,21 0,13 0,11 0,10 0,09 0,14 0,14 0,15 0,10 0,20 0,27
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,21 0,00 0,03 0,05 0,06 0,07 0,08 0,16 0,26 0,31 1,13
Argentinaf Y/N 1990 3,10 0,5 0,8 1,1 1,4 1,8 2,2 2,7 3,5 4,8 12,2
Y/N 2005 3,14 0,4 0,8 1,1 1,4 1,7 2,1 2,6 3,4 4,8 13,1
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,27 -0,15 -0,14 -0,11 -0,09 -0,06 -0,22 -0,33 -0,45 -0,62 -0,12
Δ Y/N (Δ O/N) 0,28 0,06 0,15 0,12 0,25 0,04 0,09 0,15 0,23 0,60 0,76
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,02 -0,02 -0,04 -0,03 -0,16 -0,01 0,05 0,07 0,10 0,02 0,25
Uruguayc Y/N 1990 3,09 0,6 0,9 1,2 1,5 1,8 2,2 2,6 3,2 4,3 12,7
Y/N 2005 2,77 0,5 0,8 1,1 1,4 1,8 2,1 2,6 3,3 4,5 9,6
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,36 -0,10 -0,14 -0,11 -0,15 -0,13 -0,08 -0,10 -0,07 0,20 -2,71
Δ Y/N (Δ O/N) 0,00 0,00 0,01 0,01 0,04 0,05 0,01 -0,02 -0,03 -0,08 -0,16
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,03 0,05 0,04 0,02 0,04 0,04 0,05 0,12 0,17 0,09 -0,24
GRUPO 4. Aumento de la pobreza (variación del índice de recuento de la pobreza superior a 0,5% anual)b
Paraguayg Y/N 1990 1,69 0,3 0,5 0,7 0,9 1,1 1,2 1,5 2,0 2,8 5,9
Y/N 2005 1,67 0,3 0,5 0,6 0,8 0,9 1,2 1,4 1,8 2,6 6,6
Δ Y/N (Δ YL/O) -0,21 -0,11 -0,13 -0,19 -0,13 -0,18 -0,27 -0,27 -0,42 -0,50 -0,14
Δ Y/N (Δ O/N) 0,09 0,02 0,03 0,05 -0,04 -0,02 0,11 0,08 0,10 0,11 0,62
Δ Y/N (Δ YNL/N) 0,10 0,04 0,05 0,07 0,06 0,08 0,09 0,08 0,13 0,14 0,24

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.

* Las cifras en negrita y destacadas en color gris señalan los deciles cuyos ingresos per cápita se encuentran por debajo de la línea de pobreza
(<1,0). Los países están ordenados según su nivel de pobreza en el período 2001/2005, desde los menos pobres hasta los más pobres.
a Los componentes de la variación del ingreso per cápita que se deben a cambios en el ingreso laboral por ocupado Δ Y/N(Δ YL/O), a cambios

en la tasa global de ocupación Δ Y/N(Δ O/N) y a cambios en el ingreso no laboral per cápita Δ Y/N(Δ YNL/N (en múltiplos de la línea de
pobreza), se calcularon según la fórmula 3.
b La variación anual del índice de recuento de la pobreza para cada país, que permitió la clasificación de los países en grupos, se estimó sobre la

base de la fórmula vap = [((pf-pi) / pi) *100]/A, donde vap = variación anual de la pobreza, pf = porcentaje de pobreza final, pi = porcentaje
de pobreza inicial y A = número de años contenidos en el período.
c Áreas urbanas.
d En el caso de Guatemala, el número de deciles con ingreso per cápita inferior a la línea de pobreza es superior a lo que correspondería por los

niveles de pobreza incluidos en los números pertinentes del Panorama social de América Latina que publica la cepal. Esto se debe a ajustes
en el procesamiento de los datos que se hicieron necesarios para enfrentar la ausencia de mediciones que incluyeran la población menor de
diez años en 1989 y de siete años en el 2002.
e Cochabamba, El Alto, La Paz, Oruro, Potosí, Santa Cruz, Tarija y Trinidad.
f Gran Buenos Aires.
g Área Metropolitana de Asunción.

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


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Cuadro 2
América Latina (16 países): tipología de países según las tendencias de la tasa global de
ocupación, ingresos laborales por ocupado e ingresos no laborales en los deciles que
incluyen hogares pobres, 1989/1995 a 2001/2005

Tendencia de la pobreza Pobreza Tasa global Ingresos laborales Ingresos no Pobreza


(promedio anual) inicial de ocupación por ocupado laborales per cápita final
(%)a (O/N) (YL/O) (YNL/N) (%)a

Fuerte reducción (variación inferior a -1,5% anual)


Chile, 1990-2003 38,3 ++ ++ ++ 18,6
Ecuador, 1990-2005 61,8 ++ + + 45,1
Brasil, 1990-2005 47,4 ++ + ++ 36,2
Panamá, 1991-2005 42,8 ++ — + 32,7
México, 1989-2005 47,4 ++ — + 35,5
Leve reducción (variación entre -1,5% y - 0,5% anual)
El Salvador, 1995-2004 54,0 + — + 47,5
Costa Rica, 1990-2005 26,2 + +— + 21,1
Colombia, 1991-2005 55,6 + = + 46,8
Guatemala, 1989-2002 70,3 ++ = ++ 58,4
Nicaragua, 1993-2001 73,6 ++ —— = 69,3
Honduras, 1990-2003 80,5 ++ —— ++ 74,6
Sin progresos (variación entre -0,5% y 0,5% anual)
Venezuela (Rep. Bol. de), 1990-2005 40,0 ++ —— — 37,1
Bolivia, 1989-2004 52,1 ++ —— + 51,6
Argentina, 1990-2005 21,1 + — = 22,6
Uruguay, 1990-2005 17,8 = — + 19,1
Aumento (variación superior a 0,5% anual)
Paraguay, 1990-2005 42,2 +— —— + 47,7
Leyenda:
++ Avance significativo
+ Avance
=/+— Sin cambios/avances y retrocesos
- Retroceso
—— Retroceso significativo

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Estos porcentajes pueden no coincidir con los presentados en los números correspondientes del Panorama social de América Latina que publica
la cepal, debido al distinto tratamiento del servicio doméstico. En el caso de Guatemala, se trata de ajustes en el procesamiento de datos que se
hicieron necesarios para enfrentar la ausencia de mediciones que incluyeran la población menor de diez años en 1989 y de siete años en el 2002.

urbanas de Ecuador), así como México y Panamá, donde 2. El mercado de trabajo como factor de las diferen-
la proporción de ocupados aumentó significativamente. cias en las tendencias de pobreza entre países
Tanto en México como en Panamá la tasa de participación
femenina subió sustancialmente, y en el caso panameño Si se comparan los países con mayor y menor disminución
fue además acompañada por una fuerte disminución de de la pobreza, destaca en los resultados el comportamiento
la tasa de desempleo. Los países restantes no exhibieron relativo al mercado de trabajo (gráfico 3). Como muestra la
progresos, o estos fueron muy leves, siendo su principal sección A del gráfico, en Brasil, Chile y las áreas urbanas
limitante el magro desempeño de sus mercados de tra- de Ecuador el aumento de la razón ocupados/población
bajo. En los países con fuerte reducción de la pobreza, total (barras gris claro) se ha complementado con un in-
el principal factor del cambio fue el comportamiento de cremento del ingreso laboral por ocupado (barras negras),
las familias respecto a su composición y la participación lo que implica un fuerte dinamismo de sus mercados de
de las mujeres en el mercado de trabajo. Si bien estos trabajo. A esto se agrega un aumento de los ingresos
fenómenos son bastante generalizados en todos los otros no laborales (barras gris oscuro). Todo ello concurre en
países, tales esfuerzos no han sido acompañados en ellos un importante crecimiento del ingreso de las familias
por aumentos de la productividad ni de las transferencias en estos países y, por ende, una menor incidencia de la
hacia las familias. pobreza. Así lo sugiere el desplazamiento de la curva de

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


54 R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008

Gráfico 3
Factores determinantes de cambios en la incidencia
de la pobreza, deciles i-ix, 1990-2005a

A. Países con fuerte reducción de la pobreza y aumentos de la productividad


laboral (Brasil, Chile y áreas urbanas de Ecuador, promedio simple)

B. Países sin progresos o con aumento de la pobreza (Argentina, Bolivia,


Paraguay, Uruguay y Rep. Bolivariana de Venezuela, promedio simple)

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Años alrededor de 1990 y de 2005.

Pobreza y empleo en América Latina: 1990-2005 • Simone Cecchini y Andras Uthoff


R E V I STA DE LA c e p al 94 • ABRIL 2008 55

la distribución del ingreso per cápita hacia la izquierda de crisis.12 Una observación similar se puede hacer para
entre 1990 (curva negra) y 2005 (curva gris), que cruza la los demás países de la región, ya que en ningún país de
línea de pobreza en deciles más bajos de la distribución América Latina el quinto decil de la distribución tiene
del ingreso. En Argentina (Gran Buenos Aires), Bolivia, un ingreso per cápita medio que sea igual o superior a
Paraguay (Área Metropolitana de Asunción), Uruguay dos veces la línea de pobreza (cuadro 1).
(áreas urbanas) y la República Bolivariana de Venezuela, En tercer lugar se ve que, medida como proporción
en cambio, los ingresos laborales por ocupado decrecieron de la línea de pobreza, la variación del ingreso laboral
entre los pobres, y esa disminución no fue suficientemente por ocupado reproduce el perfil de la distribución del
compensada por mejoras en la tasa de ocupación global ingreso, siendo sustancialmente mayor para los deciles
o en los ingresos no laborales. Por lo mismo, no hubo más altos. Esto es consistente con la hipótesis de que los
progresos en la reducción de la pobreza. incrementos de productividad se originan en empresas
El gráfico 3 ilustra además tres aspectos importantes formales, benefician de preferencia a trabajadores insertos
del análisis. De partida, mientras menos desigual sea la en esas empresas y se distribuyen en forma proporcional
distribución del ingreso per cápita de las familias —hecho a los niveles precedentes de ingreso, de modo que no
que se observa cuando las correspondientes curvas son contienen en sí componentes redistributivos sino que se
menos inclinadas— mayor será la reducción de la po- propagan lentamente conforme a la escala salarial.
breza ante aumentos de los ingresos por ocupado o ante
transferencias del Estado. 3. El fenómeno de los trabajadores pobres
En segundo lugar, se aprecia en el gráfico que en
torno al 2005 quienes tienen ingresos per cápita infe- Finalmente, cabe destacar que el actual funcionamiento
riores a la línea de pobreza en los países considerados del mercado de trabajo en la región no permite salir de
constituyen alrededor de un tercio de la población, la pobreza a amplios segmentos de trabajadores. En las
pero que son muchos más los que viven en situación áreas urbanas de América Latina, entre 10% (Chile) y
de vulnerabilidad, con ingresos apenas superiores a esa 54% (Nicaragua y Honduras) de los ocupados vive en
línea, lo que no les permitiría hacer frente a situaciones condiciones de pobreza (gráfico 4), y en las áreas rurales

Gráfico 4
América Latina (16 países): porcentaje de ocupados pobres,a 1990-2005b

Fuente: elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Se refiere al porcentaje de ocupados que reside en hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza.
b Años alrededor de 1990 y de 2005.
c Gran Buenos Aires.
d A partir de 1997 el diseño muestral de la encuesta no permite el desglose urbano-rural. Por lo tanto, las cifras corresponden al total nacional.
e Áreas urbanas: corresponde al Área Metropolitana de Asunción.

12 Enel gráfico 3 la pendiente de la curva del ingreso per cápita se existe un 70% de la población cuyos niveles de subsistencia son muy
hace más pronunciada a partir del octavo decil, lo cual significa que vulnerables.

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el porcentaje de ocupados pobres es aún más alto, pues República Bolivariana de Venezuela y Uruguay. Es por
varía entre 11% (Chile) y 81% (Honduras). Como es de lo tanto imperativo mejorar la calidad de la inserción
esperar, en los países donde los ingresos laborales de las de amplios sectores de la fuerza laboral, y en particu-
familias más pobres aumentaron significativamente en lar de los más pobres, en el mercado de trabajo. Esto,
el período 1990-2005 (Chile, Brasil y áreas urbanas de en concreto, significaría proveer salarios suficientes,
Ecuador) disminuyó el porcentaje de ocupados que viven contratos estables, condiciones de trabajo seguras (en
por debajo de la línea de pobreza, mientras que aumentó cuanto a accidentes y enfermedades laborales), acceso
en aquellos países donde los ingresos laborales descen- a los sistemas y seguros de salud y afiliación y aporte a
dieron: Argentina (áreas urbanas), Bolivia, Paraguay, los sistemas de previsión social (cepal, 2007a).

IV
Reflexiones sobre el bono demográfico
y los desafíos a las políticas públicas

Para reducir la pobreza, los países de América Latina y cobertura de protección social, y también de la forma
se han beneficiado —y aún pueden beneficiarse— del como se organizan en términos de composición familiar
decrecimiento de la relación de dependencia demográ- frente a las contingencias. Así, para aprovechar el bono
fica, ya que para cada persona en edad de trabajar hay demográfico es preciso atender a la oferta laboral de
una menor carga derivada de las necesidades de niños una población activa en aumento y, simultáneamente,
y ancianos. Esta situación —conocida como “bono disminuir la inseguridad, la precariedad y la informalidad
demográfico”— es particularmente favorable, porque típicas de los mercados laborales de la región.
al interior de los hogares un menor número de depen- En particular, si bien las familias más pobres
dientes por cada miembro económicamente activo puede necesitan captar mayores ingresos, hay factores que
significar un aumento del ingreso per cápita. limitan y desincentivan su participación laboral. Su baja
Sin embargo, el bono demográfico está acotado dotación de capital humano disminuye las oportunidades
temporalmente, ya que la menor fecundidad y los de trabajo de sus miembros y aumenta la probabilidad
incrementos de la longevidad acrecientan el peso de que queden desempleados o generen bajos ingresos
de las personas mayores; en consecuencia, la relación laborales. A su vez, las más altas tasas de fecundidad
de dependencia se eleva nuevamente, esta vez gene- y de dependencia, unidas a la necesidad de ocuparse
rando otras demandas de atención de salud y seguridad del cuidado familiar, limitan aún más la participación
económica. Puede decirse que el momento en que se de las mujeres en el mercado de trabajo, así como las
produce este aumento de la relación de dependencia inversiones en capital humano.
marca el fin del bono demográfico.13 Aunque hay países que han logrado reducir la pobreza
Pese a que dicho bono demográfico puede exten- desde principios de los 1990, gracias a los efectos del
derse en la medida en que las personas en edades activas bono demográfico y a incrementos de los ingresos por
—en particular las mujeres— aumentan su participación ocupado —Chile, Brasil y Ecuador (áreas urbanas)—
en la actividad económica, muchos de sus dividendos los resultados obtenidos a la fecha generalmente no han
no están garantizados, pues dependen de la capacidad sido muy alentadores. Ellos deben analizarse teniendo
de las economías de la región para generar empleo en cuenta que la situación favorable al desarrollo y la
cuando esto ocurre, de la capacidad de los pobres de reducción de la pobreza creada por el bono demográfi-
encontrar empleos que proporcionen buenos ingresos co terminará por revertirse.
El término del bono demográfico tendrá efectos
importantes en todos los países de la región, parti-
13  No obstante, algunos autores han avanzado la hipótesis de la cularmente en los que redujeron la pobreza gracias
existencia de un “segundo bono demográfico”, que se daría gracias a únicamente a aumentos de la razón población en edad
que el proceso de envejecimiento de las sociedades provee mayores
incentivos para el ahorro, estimulando así la inversión y el crecimiento de trabajar/población total o de la tasa de participación,
(Mason y Lee, 2004). sin mejorar significativamente el empleo y los ingresos

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por ocupado, así como en aquellos donde la pobreza es necesario que las mujeres ejerzan plenamente los
subió. Alrededor del 2010, Cuba será el primer país derechos reproductivos para poder decidir sobre el
de América Latina en el que se acabe el bono demo- tamaño de sus hogares y la dinámica familiar en el
gráfico, seguido por Chile y Costa Rica (alrededor del ciclo de vida. Todo esto debe complementarse con
2015) y sucesivamente por Brasil, Colombia, México políticas masivas y pertinentes de capacitación laboral
y Uruguay (alrededor del 2020). y reinserción ocupacional para la población activa de
Si bien se ha avanzado en el cumplimiento de la baja productividad, a fin de que pueda ubicarse en el
primera meta del Milenio —en gran medida como re- mundo laboral con mejores opciones.
sultado del bono demográfico— no es menos cierto que Estas demandas que se plantean a las estrategias de
aún son insuficientes los incrementos de los ingresos desarrollo socioeconómico de los países no son nuevas.
laborales y de las oportunidades de empleo para los Sin embargo, con el creciente envejecimiento de las
más pobres. poblaciones se harán cada vez más apremiantes, dado
Para seguir reduciendo la pobreza en los países que una vez que el efecto del bono demográfico culmine
de América Latina se necesitarán políticas públicas las tendencias demográficas no contribuirán a elevar el
activas destinadas a conciliar el cuidado del hogar ingreso per cápita.
con el trabajo remunerado, a mejorar la productividad El desafío que se enfrenta no se da en un vacío. Es
en las ocupaciones en las cuales se desempeñan los preciso buscar respuestas que concilien tres grandes trans-
miembros de los hogares más pobres y, en la eventua- formaciones de las que la política pública debe hacerse
lidad de que esto no ocurra, a focalizar el gasto social cargo: aquellas que responden a inercias demográficas,
en las demandas de estos grupos más necesitados. Por como el envejecimiento de la población y la baja de la
lo mismo, es fundamental elevar a rango de política natalidad; aquellas que dependen del desempeño de los
pública las acciones que permitan, sobre todo en los agentes económicos, como las mejoras de productivi-
hogares pobres, ayudar a las mujeres a conciliar el cui- dad en contextos internacionales muy competitivos, y
dado de los dependientes con la actividad remunerada, aquellas de economía política que se refieren al papel
con el fin de elevar su tasa de participación. También y tamaño del Estado.

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