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CURSO
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Conceptos básicos de la Bioenergética.
La Materia esta compuesta de partículas elementales. Cada partícula posee energía
potencial derivada de las interacciones entre su masa y el campo gravitacional que la rodea
y entre su carga eléctrica y el campo electromagnético a su alrededor. Las partículas en
movimiento también poseen energía cinética. La energía total de una partícula es la suma de
su energía potencial y su energía cinética. La energía de una cantidad de materia es la suma
de la energía total de todas las partículas de las que esta hecha, más la energía procedente
de las interacciones entre estas partículas. Cada mol de una sustancia química tiene una
cantidad de energía particular la cual ha sido designada como su valor energético.
Así mismo, una determinada cantidad de calor es transmitida al sistema cuando se realiza
algún tipo de trabajo. El movimiento de un depredador para localizar y atrapar a una presa
aporta calor al sistema como consecuencia de la transferencia de energía metabólica
producto de las reacciones bioquímicas que dan lugar al movimiento.
La segunda ley establece la dirección de los procesos termodinámicos y considera los casos
que podrían no estar incluidos en la primera ley. Los principios de esta ley establecen que
en un sistema cerrado o en un sistema abierto una parte de la energía es transformada en
trabajo y la otra irremediablemente se pierde como calor aumentando la entropía. El
principio que rigen esta ley es:
Aunque se recomienda utilizar las unidades del SI, otras medidas de energía son comunes
en la literatura como la caloría (cal), la cual se define como la cantidad de energía necesaria
para la elevación de la temperatura de 1g de agua entre 14.5 y 15.5ºC. Debido a que la
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caloría es una cantidad de energía y joule representa valor en trabajo, se han establecido
valores que permiten calcular los equivalentes entre cada unidad :
Así los estudios bioenergéticos requieren que los resultados obtenidos se presenten en
unidades de energía, tomando en cuanta la biomasa biológica y el tiempo en el cual se llevan
a cabo los procesos de obtención y transformación de la energía. Comúnmente a nivel de
individuos se utilizan las unidades en g o kg de peso húmedo, seco ó libre de cenizas y el
tiempo en días, mientras que para poblaciones o comunidades se utilizan g o kg de peso
seco libre de cenizas o gC m2 año.
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Tabla 1. Valores de equivalentes de energía por unidad de oxígeno consumido necesarios para la
degradación de diferentes sustratos energéticos en organismos acuáticos. Datos promedio para animales
con hábitos preferencialmente herbívoros o carnívoros.
Sustrato kJ dm-3 kJ g-1 O2
Carbohidratos 21.1 14.8
Lipidos 19.6 13.7
Proteínas 1 19.1 13.4
Proteínas 2 19.4 13.6
Herbívoros 20.4 14.3
Carnívoros 19.4 13.6
En el caso de los camarones peneidos un coeficiente oxicalórico comúnmente utilizado es el
de 14.3 j por mg de oxígeno consumido. Este coeficiente representa un promedio para
animales que utilizan cantidades aproximadamente iguales de lípidos, carbohidratos y
proteínas como fuente de energía.
Distribución de la energía.
Desde el punto de vista energético un organismo representa un sistema abierto que
intercambia energía con su ambiente. Esta energía es químicamente enlazada, químicamente
convertida, parcialmente utilizada en los procesos metabólicos ó acumulada como tejidos
corporales. Así los conceptos de energía y materia pueden ser equivalentes, y las vías para
su transformación pueden ser descritas cuantitativamente a nivel molecular, celular,
organísmico o comunitario (Vernberg y Piyatiratitivorakul, 1998). El flujo de energía de la
figura 1 puede ser expresado matemáticamente utilizando la ecuación en la que todas los
elementos son expresados en Joules/ unidad de peso/unidad de tiempo (Fig. 1) (Lucas,
1993.). Donde I es la cantidad de energía incorporada en el alimento ingerido, H la energía
perdida en la heces, N la energía perdida a través de los productos del metabolismo de las
proteínas, R la energía invertida en los procesos metabólicos, Ex la energía perdida en la
exuvia y P la energía invertida en la producción de tejidos y gametos. Utilizando la
ecuación es posible obtener información de los diferentes procesos involucrados en el flujo
de energía de los organismos tanto desde una perspectiva integral como únicamente a
través de la evaluación de algunos de sus elementos, según sea el caso. Por ejemplo, la
cantidad de energía absorbida del alimento puede ser calculada como : Ab = I – H, y la
cantidad de energía asimilada como : A = P + R, donde A = I - (H + N) = Ab + N. La
respiración R comúnmente es medida como consumo de oxígeno y representa la energía
necesaria tanto para el catabolismo como el anabolismo. En crustáceos en general N es
calculado a partir de la medición del amonio excretado, pues se asume que el amonio
representa entre el 70 y el 90% de los productos del metabolismo de las proteínas. La
ecuación del balance energético puede ser utilizada para calcular la cantidad de energía
producida P. Aunque la predictibilidad de esta ecuación dependerá, naturalmente de la
precisión con que se realicen las mediciones de los demás elementos de la ecuación, es
evidente que el uso de la ecuación puede ayudar a reducir de manera importante el tiempo,
dinero y esfuerzo que comúnmente son invertidos para conocer los efectos de una
condición sobre el crecimiento de un organismo cultivable. Así P puede ser calculada como P
= I -(R + N + H + Ex) = A – R. En ensayos nutricionales el uso de la ecuación balanceada
puede ser de gran utilidad, pues reduce sensiblemente el tiempo involucrado en la
determinación de los efectos de una dieta en particular sobre el crecimiento. A lo largo de
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este documento serán revisados los conceptos involucrados en cada elemento de la ecuación
(Fig. 1).
I = H + N + R + P + Ex
Ingestión
I
Heces
H
Absorción
Ab
Excreción de amonio
N
Asimilación
A
Energía metabolizable
Respiración
R
Basal Rutina Activo
Crecimiento
P
Producción de la exuvia
Ex
Fig. 1. Distribución de energía considerando los principales parámetros del balance energético.
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uno de los principales limitantes del crecimiento, por esa razón los acuacultores están
siempre en búsqueda de nuevas y mejores alimentos que reduzcan los costos y mejoren el
crecimiento. Uno de los principios básicos de la bioenergética la relación costo beneficio.
Aquellos individuos que pueden obtener los mayores beneficios netos después de haber
pagado los costos metabólicos necesarios para mantenerse vivos podrán utilizar mayor
cantidad de energía para la generación de biomasa y para mantener la homeostasis. La
generación de biomasa tienen una ventaja fundamental para los organismos vivos y es la de
desarrollar el cuerpo para alcanzar la madurez sexual y así garantizar la reproducción y la
progenie. Desde un punto de vista adaptativo las especies que logren alcanzar el estado
reproductivo más rápido son las que garantizarán la permanencia de la progenie, de la
población y de la especie. La idea de la integración entre la ventaja reproductiva integrada
al desarrollo de un individuo que pertenece a una población es lo que los ecólogos denominan
adecuación (Pianka, 1976).
La premisa de la teoría del forrajeo óptimo es que la selección natural actúa continuamente
y permitiendo que permanezcan los organismos que tienen las más altas tasas de ganancia
neta de biomasa o energía. Esta teoría considera algunos principios: 1) la selección de una
fuente de energía, 2) el diseño o selección apropiada de las funciones costo-beneficio para
el aprovechamiento de esa fuente de energía y 3) el desarrollo de patrones de
comportamiento que permitan la obtención de la energía en la forma más óptima posible.
Esta teoría tiene grandes consecuencias en la acuacultura pues se supone que los
productores deberían de estar diseñando ambientes y alimentos que exploten al máximo las
capacidades adaptativas de los animales, quienes en tales condiciones podrán ser capaces
de producir la mayor biomasa en el menor tiempo posible. No obstante el desarrollo de la
industria acuícola se ha basado más en la experiencia y en los ensayos de prueba y error
para el desarrollo de las biotecnologías actualmente existentes. Por ejemplo se sabe que las
bases tecnológicas para la producción de camarón nacieron de las experiencias alcanzadas
hasta los años 70´s en el cultivo de peces. Los estudios bioenergéticos aplicados a la
acuacultura tienen el objetivo de revertir esta situación y ofrecer a los productores la
información biológica básica que permita diseñar ambientes y condiciones que ofrezcan a
los organismos las condiciones que les permitan desplegar las capacidades adaptativas que
se traduzcan en rápido crecimiento y aprovechamiento de la energía ofrecida en el
alimento.
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alimenticios. Durante los estadios de protozoea (PZ) los animales son filtradores
estrictos y en los estadios de mysis son depredadores-filtradores. Este cambio de hábito
hace que la cantidad de energía invertida en obtención de energía del alimento tenga
magnitudes y significados distintos. El hábito filtrado implica hacer pasar el agua cargada
de algas unicelulares a través del tubo digestivo, el cual aún no diferenciado, juega las
veces de estómago, glándula digestiva e intestino (Fig. 2).
Fig. 2. Protozea 2 de Litopenaeus setiferus alimentada con Chaetoceros ceratosporum. Nótese el cordón
fecal lleno de células intactas.
Debido a lo incipiente del desarrollo del aparato digestivo, la eficiencia de absorción del
alimento ingerido es baja haciendo que una gran cantidad de las células ingeridas no sean
aprovechadas por los animales (Fig.2). Para alimentarse las larvas han desarrollado diversos
apéndices que favorecen la circulación del agua en torno a la boca permitiendo la entrada
de células. Así en el estadio de PZ la energía será invertida en la filtración de agua la cual
asegura la captación de células para satisfacer las demandas nutricionales y energéticas de
las larvas. En este proceso el equilibrio entre densidad de células y energía dedicada a la
alimentación son dos elementos básicos que determinan el éxito en el cultivo larvario. Si las
larvas son alimentadas en exceso una gran cantidad de células son filtradas con la
consecuente producción de cordones fecales largos. Estos cordones son arrastrados por las
larvas restándoles energía y velocidad en el nado. Así en tales condiciones las larvas
comenzarán a consumir más oxígeno con el fin de intentar satisfacer la energía necesaria
para mantenerse nadando. Dado que la energía requerida excede a la energía absorbida y
asimilada los animales se debilitan lo cual producirá eventualmente la muerte.
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que la energía necesaria para obtener alimento es insuficiente para satisfacer las
demandas de la búsqueda de alimento y los animales mueren (Fig.3).
3.5
Consumo de oxígeno,
3
2.5
ug/h/larva
2
1.5
1
0.5
0
10 20 30 40 50
3
Células x 10 por ml
Fig. 3. Variaciones del consumo de oxígeno de PZII de Litopenaeus setiferus alimentadas con diferentes
concentraciones de la diatomea Ch. ceratosporum (Rosas et al., 1995a).
Tomando en cuenta lo anterior estos resultados han demostrado que las concentraciones
óptimas de alimento con frecuencia producen valores intermedios de consumo de oxígeno
donde los animales reciben la cantidad de energía necesaria por encima de los
requerimientos exigidos por la obtención del alimento. En el caso de las larvas Mysis (MY)
este efecto es mucho más marcado pues estas larvas son depredadoras de zooplancton
(Fig. 4). Tradicionalmente para el cultivo de MY se han utilizado nauplios de Artemia los
cuales son ofrecidos a las larvas vivos. En los tanques las larvas tienen la oportunidad de
atacar a los nauplios y satisfacer así las demandas de energía necesarias para crecer. No
obstante la presencia de nauplios en el estanque pudiera provocar estrés en las larvas de
camarón, ya que los nauplios de Artemia también son consumidores de algas (Garcia-Ortega
et al., 1998).
Fig. 4. Nauplios de Artemia con vitelo y MY de camarón L. setiferus atacando a un nauplio de Artemia.
Los resultados obtenidos a la fecha han demostrado que al igual que con las larvas los
niveles intermedios de nauplios de Artemia producen niveles intermedios también de
consumo de oxígeno, mostrando una vez más el equilibrio costo beneficio en el que se
encuentran estos organismos (Rosas et al., 1995a).
La mayoría de los estudios energéticos llevados a cabo en crustáceos han demostrado que
las larvas tienden a almacenar energía a medida que se desarrollan (Anger y Spindler,
8
1987). En el caso de los camarones existen dos pasos de almacenamiento de energía, uno
entre PZIII-MYI y otro entre MYIII y PL1, ambos asociados con transformaciones
morfológicas importantes. Por esa razón la cantidad de energía suministrada a las larvas en
esos momentos es crucial y determina en gran medida el éxito en el cultivo larvario.
Los estudios sobre el efecto de los factores ambientales y el balance energético en larvas
de camarón son escasos. Kurmaly et al., (1989b) reportaron que en las larvas de P. monodon
la canalización de la energía ingerida cambia con el desarrollo larvario (Tabla 2). Como se
puede apreciar la energía ingerida de las algas (joules/individuo) aumenta con la edad
pasando de 0.75 J/individuo en PZ1 a 1.350 J/individuo en PL1. Así mismo se pudo observar
que a partir de que a las larvas se les ofrecieron nauplios de Artemia las larvas de camarón
obtuvieron más de un 30% de la energía ingerida total de los nauplios de Artemia ofrecidos
y el resto (70%) de la mezcla de microalgas utilizadas para alimentar a las larvas. Nótese
que, a diferencia de lo que se podría pensar, las algas ofrecen, aun en los estadios de mysis,
una alta proporción de la energía necesaria para el crecimiento. Así mismo se observó que la
R, la energía perdida en la exuvia (Ex), la canalizada a P y la perdida en N, aumentan con el
desarrollo larvario como consecuencia lógica del aumento de la biomasa larval. Tomando en
cuenta esta información los autores calcularon la cantidad de energía que es necesaria para
satisfacer las necesidades de energía durante la fase larvaria de P. monodo.
Tabla 2. balance diario de energía durante el desarrollo larval de Penaeus monodon. (Joules/individuo)
Tomado de Kurmaly et al., (1989b) .
Estadio Energía Ingestión (I) R Ex P N
del
estadio Algas Artemia
PZ1 0.13 0.75 0.014 0.0052 0.1 0.627
PZ2 0.33 0.88 0.03 0.0132 0.095 0.746
PZ3 0.52 1.46 0.051 0.0208 0.185 1.205
My1 0.89 1.92 0.08 0.0356 0.090 1.711
My2 1.07 2.07 1.28 0.118 0.0428 0.105 1.411
My3 1.28 2.21 1.65 0.12 0.0512 0.18 1.579
PL1 1.64 1.35 1.74 0.136 0.0656 0.18 1.165
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total de 0.20 mg de alimento se requieren para producir una larva los cuales son
equivalentes a 1,962,162 mg de alimento; Es decir 1.9 Kg de alimento para producir 1 millón
de PL1. Es interesante hacer notar que, aunque la cantidad de alimento y energía
necesarios para producir un millón de postlarvas de F. paulensis resultó ser 77% menor que
la necesaria para producir postlarvas de P. monodon, los esquemas de alimentación de larvas
en los que se utilizan alimentos microparticulados y microencapsulados comerciales son
aplicados siguiendo los criterios establecidos para P. monodon sin tomar en cuenta que hay
importantes diferencias en el requerimiento energético entre especies.
Fase Postlarvaria
Estudios nutricionales. Los estudios sobre requerimientos nutricionales han demostrado
que los camarones peneidos y los decápodos en general están muy bien adaptados para el
uso de las proteínas como sustrato energético. Esto ha sido demostrado a partir de la
relación que existe entre el crecimiento y la concentración de proteínas solubles
registradas en las primeras postlarvas de L. vannamei y L. setiferus (Brito et al., 2000a;
Brito et al., 2001; Le Moullac et al., 1996). Es decir, los camarones están bien adaptados
desde los primeros estadios de postlarva, y posiblemente desde larva para utilizar a las
proteínas como fuente de energía metabólica y como base para la conformación de tejido
nuevo. Como consecuencia del uso de las proteínas como sustrato energético los camarones
producen amonio el cual es excretado a través de las branquias. Por esta razón el estudio
de la excreción nitrogenada ha sido el foco de atención de diversos investigadores. En una
revisión Mayzaud y Conover, (1988) demostraron que la razón O:N (atómos de oxígeno
consumido por átomos de nitrogeno excretado) permite conocer el sustrato energético
utilizado por los animales bajo diferentes circunstancias. Es decir con la razón O:N es
posible conocer que nutriente endógeno ó exógeno es la fuente principal de energía
metabolizable, la cual es utilizada tanto para la acumulación de biomasa como para
satisfacer las necesidades energéticas asociadas con el mantenimiento de la estabilidad
fisiológica. Para poder reconocer los sustratos metabólicos utilizado estos autores
propusieron que un intervalo de entre 3 y 7 de O:N indica el uso de proteínas, uno entre 8 y
50 indican el uso de sustratos mixtos con un mayor uso de las proteínas en valores bajos y
un aumento de los carbohidratos y lípidos a medida que el valor de O:N aumenta. El uso
equilibrado de sustratos (50% proteínas y 50% lípidos y carbohidratos) fue propuesto para
intervalos de O:N de entre 50 y 60. A media que el O:N aumenta sobre estos valores el
metabolismo energético utilizará como sustrato a los carbohidratos y lípidos con la
consecuente disminución del metabolismo de proteínas.
En este sentido Brito et al., (2000) reportaron que el O:N aumenta con el desarrollo entre
PL1 a PL10 indicando un metabolismo casi exclusivamente dependiente de las proteínas en
PL1 a un mezcla de sustratos en PL 10. Así mismo se encontró que el tipo de alimento
modula el O:N de las postlarvas con valores bajos en postlarvas alimentadas sólo con
nauplios de Artemia y valores bajos en postlarvas alimentadas con dietas compuestas de
mezclas de algas, Artemia y alimento balanceado. De los resultados de este y otros
estudios también ha quedado evidencia de que el aprovechamiento de los distintos
sustratos metabólicos es función de la capacidad de las enzimas digestivas y de la forma en
que los nutrientes del alimento las modulan (Brito et al., 2001; Guzmán et al., 2001; Le
Moullac et al., 1994; Le Moullac et al., 1996). Es decir si la actividad de las enzimas
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digestivas es afectada por las proteínas de la dieta y estas a su vez son responsables de la
cantidad de energía disponible entonces en última instancia el tipo y calidad de alimento
ofrecido determinará será el modulador de la cantidad de energía fisiológicamente útil.
80
60
O:N
40
20
0
setiferus
schmitti
duorarum
P.
P.
P.
Especies
11
Glucosa
2 ATP
2 piruvato
2 acetil CoA
Ciclo de los
ácidos Tricarboxílicos
2 vueltas por cada
molécula de glucosa
2 ATP
2 FADH2 6 NADH
que produciran 4 ATP que producirán 18 ATP
Flavoproteínas
8ATP
Co Enzima Q
Citocromo b, c
12 ATP
Citocromo c
Citocromo a, a3
12 ATP
6 O2 12 H2O
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realizados sobre el efecto del oxígeno disuelto sobre el balance energético de juveniles de
L. setiferus han demostrado que el O2 afecta el crecimiento debido a una reducción de la
energía disponible para realizar trabajo, impidiendo que los animales se alimenten
adecuadamente.
-
Consumo de oxígeno, mg O2 h
Pc
10
6
-1
g
1
4
0
2
5
2.5
3.5
4.5
-1
Oxígeno disuelto, mg l
Fig. 7. Efecto del oxígeno disuelto en postlarvas de L. setiferus (35‰). Pc = Concentración de oxígeno
crítica.
Una vez más la relación entre costo y beneficio queda de manifiesto. Si los niveles de O2 no
son suficientes para satisfacer los costos asociados con el consumo y procesamiento del
alimento ingerido, los camarones dejan de comer, sacrificando la posibilidad de obtener
energía del alimento para ser dedicada al crecimiento. Esta estrategia evidentemente
afecta el crecimiento pero asegura el aprovechamiento eficiente del oxígeno que es
necesario para producir la energía metabólica para el mantenimiento de las funciones
básicas (Rosas et al., 1998).
Salinidad.
La salinidad ha sido uno de los factores del medio más estudiados en los crustáceos
decápodos, debido a que los crustáceos se han adaptado a los ambientes estuarinos en los
que existen fuertes variaciones diarias, semanales, estacionales y anuales de la salinidad
(Vernberg y Piyatiratitivorakul, 1998). Dependiendo de su capacidad para tolerar cambios
de salinidad los crustáceos y en general todos los animales acuáticos han sido clasificados
como estenohalinos o eurihalinos, si estos son poco tolerantes a cambios de salinidad
(esteno= estrecho) o muy tolerantes (euri=amplio). Esta capacidad esta estrechamente
relacionada con los mecanismos fisiológicos para ajustar los cambios asociados con los
efectos que ejercen el agua y las sales en los organismos.
Desde el punto de vista energético los ajustes involucrados en la regulación del medio
interno han sido frecuentemente considerados de importancia, ya que cuando los animales
se exponen a un cambio de salinidad se despliegan diversos mecanismos entre los que se
encuentran la captación o el bombeo de sales y agua, los cambios en la permeabilidad de las
membranas de branquias e intestino, el transporte de amino ácidos desde el músculo hacia
la sangre, entre otros, los cuales se supone pueden consumir cantidades significativas de
energía. No obstante evidencias recientes han demostrado que la capacidad adaptativa de
muchos organismos y en particular la de los camarones peneidos ha evolucionado para poder
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tolerar los cambios de salinidad sin una inversión importante de energía, haciendo que los
organismos sean más eficientes en las salinidades en las cuales normalmente crecen más
rápido.
Durante su ciclo de vida los camarones peneidos penetran a las lagunas costeras y los
estuarios en sus formas juveniles, frecuentemente como postlarvas. A esta edad las
postlarvas deben, por un lado terminar de desarrollarse y por el otro ajustar su
metabolismo al cambio de salinidad. Estudios recientes llevados a cabo en postlarvas de L.
setiferus han demostrado que importantes cambios fisiológicos ocurren en las postlarvas
entre PL10-15 y PL15-21 (Fig. 8).
Consumo de oxígeno, mg O2 h g-1
350 Salinidad
300 10
250 15
20
200
ps
25
150
30
100 35
50 40
0
PL10 PL15 PL21
Estadío postlarval
Fig. 8. Variaciones del consumo de oxígeno de postlarvas de L. setiferus en relación con la salinidad.
Tomado de Rosas et al., (1999).
Como se puede apreciar en PL15 los camarones mantenidos en 35 y 40‰ mostraron los
valores más bajos de consumo de oxígeno indicando que en esa salinidad los animales
utilizaron una cantidad de energía para realizar sus funciones básicas significativamente
menor que la utilizada por los animales mantenidos en salinidades menores. Este
comportamiento indica que los primeros estadios de postlarvas están mejor adaptados a las
altas que a las bajas salinidades pues es muy posible que en esas edades aún los camarones
se encuentren en la zona de transición entre el ambiente marino y el costero. No obstante
conforme los camarones se desarrollan van penetrando a las lagunas costeras y estuarios y
deben de ser capaces de adaptarse a salinidades menores. Diversos mecanismos osmóticos
y de regulación iónica entran en juego permitiendo a los camarones penetrar en los
ambientes salobres donde éstos son más eficientes, hay mas alimento, y hay menos
depredadores. Un menor consumo de oxígeno fue observado en las PL21 mantenidas en
bajas salinidades con respecto a lo observado en los animales mantenidos en salinidades de
35 y 40‰ (Fig. 8). Como consecuencia de estos cambios metabólicos una relación diferente
entre la eficiencia de asimilación y la salinidad en los dos diferentes grupos de postlarvas
fue observado (Fig. 9). Como se puede apreciar en las postlarvas más pequeñas la mayor
eficiencia de producción fue obtenida en los animales mantenidos en alta salinidad mientras
que entre PL15 y PL21 la mayor eficiencia fue observada en los animales mantenidos entre
10 y 25‰, demostrando que, a pesar de que en baja salinidad los animales tendrían que
invertir energía en mantener el equilibrio hidrosalino, los animales están bien adaptados
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para aprovechar esta condición y canalizar más energía al crecimiento que la que pueden
canalizar los animales mantenidos en altas salinidades.
PL10-PL15 PL15-PL21
70
60
50
(P/P+R) x 100
40
30
20
10
0
10 15 20 25 30 35 40
Salinidad, o/oo
Fase Juvenil
Factores nutricionales. Al igual que en la fase de postlarva, los juveniles de camarón han
demostrado tener requerimientos elevados de proteína dietética. Prueba de esto es que la
gran mayoría de las especies cultivadas tienen requerimientos proteicos por arriba del 30%
(Andrews et al., 1972; Bages and Sloane, 1981; Da Silva and Kucharski L.C., 1992; Ezquerra
et al., 1998; García et al., 1998; Hewitt, 1992; Rosas et al., 1995b). Como consecuencia de
este requerimiento se ha observado en general que los camarones tienen una elevada tasa
de excreción de amonio. Intentando conocer las adaptaciones metabólicas de juveniles de
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P. esculentus Dall y Smith, (1986) observaron que el consumo de oxígeno de esta especie
se reduce sensiblemente cuando los animales son mantenidos en ayuno por 5 días. Al mismo
tiempo observaron un aumento de la excreción de amonio el cual provocó que la razón O:N
disminuyera a valores cercanos a 4. Estos resultados pusieron en evidencia el uso de las
proteínas como fuente de energía metabólica de reserva. Mas tarde Hewitt y Irving,
(1990) reportaron para P. esculentus razones O:N entre 5.7 y 7.5 para camarones
alimentados con dietas con niveles de proteína de entre 30 y 50% indicando también que el
uso de las proteínas como fuente de energía metabólica en estas especies fue
independiente del nivel de proteínas de la dieta.
Como se puede apreciar cuando el sustrato metabólico utilizado es una mezcla de proteínas
carbohidratos y lípidos (valores mayores de 7) los animales mostraron una mayor tasa de
crecimiento que cuando el O:N tiene valores que indican prácticamente metabolismo de
proteínas.
g 45 dias O:N
1.2 40
35
1
30
G, g 45 días-1
0.8
25
O:N
0.6 20
15
0.4
10
0.2
5
0 0
10 20 30 40 50
Proteínas de la dieta, %
Fig. 10. Efecto de las proteínas de la dieta en el crecimiento (G) y la razón O:N de juveniles de
Litopenaeus setiferus. Promedio + E.S. datos Tomados de Taboada et al., (1998).
Aunque los juveniles de L. setiferus están bien adaptados para el uso de las proteínas como
fuente de energía, en esta especie, el uso de sustratos mezclados favorece el crecimiento.
Esta característica posiblemente este relacionada con el hábito omnívoro herbívoro que ha
sido observado en L. setiferus (Guitart y Hondares, 1980).
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estudios realizados en Penaeus monodon (Alava y Pascual, 1987; Pascual et al., 1983) se
observó que la capacidad de degradación de CHO por de los camarones esta limitada,
debido a que no cuentan con mecanismos de control fisiológico de la glucosa sanguínea. Esto
significa que los camarones peneidos requieren que los CHO dietéticos sean liberados
lentamente a la sangre para que ésta pueda ser aprovechada en los tejidos. Gracias a estas
observaciones el diseño de los alimentos balanceados incluyó al almidón en lugar de la
glucosa ya que el la glucosa proveniente del almidón es liberada más lentamente a la sangre
favoreciendo su utilización en el músculo ó el almacenamiento en la glándula digestiva. Con
base en esos primeros estudios (Cousin, 1995) realizó un estudio con el objetivo de conocer
cual de las distintas fuentes de CHO podría ser la más adecuada para la nutrición de L.
stylirostris y L. vannamei. En ese estudio se concluyó que la mejor fuente de CHO
dietéticos fue el almidón de maíz pre-cocido ya que este se asimila en más del 90% y se
aprovecha mejor en la síntesis de glucógeno, favoreciendo el crecimiento de los animales en
cultivo. En estudios más recientes Rosas et al., (2000) encontraron que la limitación en la
absorción de los CHO de la dieta esta asociada con la limitada capacidad de la glándula
digestiva para almacenar glucógeno así como de la incapacidad de la amilasa para procesar
elevadas concentraciones de almidón dietético. En otro estudio (Rosas et al., 2001a) se
observó que los camarones alimentados con dietas sin CHO son capaces de sintetizar sus
propios CHO a partir de las proteínas demostrando así que las proteínas no son únicamente
fuente de energía metabólica sino también son la base para la síntesis de CHO los cuales a
su vez son utilizados como fuente de energía metabólica y moléculas. Diversos autores han
plateado que en el cado de los peces el costo asociado con la degradación de las proteínas
es mayor que el que se requiere para la degradación de CHO y lípidos. En el caso de los
camarones si bien es cierto la cantidad de amonio excretado es mayor en los animales
alimentados con dietas bajas en CHO, la cantidad de energía utilizada en la degradación de
este alimento (expresada como Incremento de calor aparente: ICA: joules h-1 g-1) es
significativamente menor a la obtenida en animales con dietas con altos niveles de CHO.
Para explicar por que los camarones son más eficientes cuando se alimentan con dietas
bajas en CHO se elaboró un esquema de balance energético y se estructuró un modelo en el
que se muestran las rutas metabólicas que siguen los CHO y las proteínas (Rosas et al.,
2002) (Fig. 11).
60 15o/o 40o/o
50
P/P+R x 100
40
30
20
10
0
0 38 0 38
CHO de la dieta, %
Fig. 11. Eficiencia de prodicción de juveniles de L. vannamei alimentados con diferentes niveles de CHO
dietéticos y mantenidos en diferentes salinidades . Tomado de Rosas et al., (2002)
17
Como se puede apreciar L. vannamei tiene una mayor eficiencia de conversión de la energía
ingerida en biomasa cuando el alimento suministrado tiene bajos CHO, respuesta que,
aunque se observa con una magnitud mayor en baja salinidad, también se presenta en los
animales mantenidos en alta salinidad.
350
Assimilated energy
****
300 ****
j day g dw
****
250 ***
-1
200 ** **
150
-1
*
100
50
0
0 12 26 40 54 66 80
Dietary CHO,%
Fig. 12. Efecto de los niveles de CHO de la dieta en la energía asimilada por juveniles de L. setiferus
mantenidos en condiciones controladas. Tomado de Taboada et al (en preparación).
Como se puede apreciar aún en camarones aclimatados una salinidad menor (5‰) a la de
aclimatación (30 ‰) provocó un aumento significativo del consumo de oxígeno
18
evidenciando que los juveniles de esta especie requieren de más energía metabólica en tales
condiciones.
Oxygen consumption,
3
mg O2/h/g dw
2.5
2 **
1.5 **
1
0.5
0
5 15 30
Salinity, o/oo
Fig. 13. efecto de la salinidad sobre el consumo de oxígeno de juveniles de L. vannamei aclimatados por 4
días a cada salinidad. Valores dados como promedio + E.S. Tomado de Rosas et al., (2001b). Los
asteriscos indican diferencias significativas entre salinidades P < 0.05.
En contraste si los camarones son expuestos a cambios bruscos de salinidad (5‰ cada 0.5
hora) una reducción del consumo de oxígeno puede ser observada entre 30 y 10‰ (Fig. 14).
mg O2/h/ per g dw
2
1.6
** ** ** **
1.2 ***
0.8 * *
0.4
0
0 5 10 15 20 25 30
Salinity, o/oo
Fig. 14. efecto de un cambio rápido de salinidad sobre el consumo de oxígeno de juveniles de L. vannamei
Esa reducción podría estar asociada con la estrategia de reducir la actividad en aras de
ahorrar energía y canalizarla hacia los mecanismos de compensación por el cambio de
salinidad. Por debajo de 10‰ el consumo de oxígeno aumentó significativamente indicando
que en esas condiciones y ante un cambio brusco los animales aumentan el consumo de
oxígeno con el fin de tener suficiente energía para escapar de una condición adversa.
19
1400
1200
800
600
400
200
ei
us
us
on
is
s
s
s
us
cu
si
am
tu
cu
ns
er
ic
od
nt
en
ca
di
te
on
ilie
tif
nn
le
on
in
in
ul
az
se
cu
ap
as
va
ch
is
m
F.
F.
es
.j
L.
br
P.
L.
F.
M
se
P.
F.
P.
Shrimp species
Fig. 15. Salinidades para el crecimiento óptimo de juveniles de diferentes especies de camarón (barras) y
el punto iso-osmótico (puntos) de esas especies Tomado de Brito et al., (2000b).
Los resultados de ese estudio también demostraron que F. brasiliensis es una especie con
limitada capacidad para tolerar bajas salinidades ya que crece bien en salinidades mayores
a su punto iso-osmótico.
20
Consumo de oxígeno, mgO2 h-1
0.6
0.5
0.4
g-1
0.3
0.2
0.1
0
18 23 28 33
Temperatura, °C
Fig. 16. Efecto de la temperatura sobre el consumo de oxígeno de juveniles de F. aztecus. Datos tomados
de Bishop et al., (1980).
VO2 N-NH3
1.4 0.09
0.08
Consumo de oxígeno,
Excreción de amonio,
1.2
1
0.06
0.8 0.05
0.6 0.04
0.03
0.4
0.02
0.2 0.01
0 0
15 20 25 30
Salinidad, o/oo
Fig. 17. Efecto de la salinidad sobre el consumo de oxígeno y la excreción nitrogenada de juveniles de F.
chinensis. Datos tomados de (Chen y Nan, 1995)
21
40
35
30
25
O:N
20
15
10
5
0
Temperatura-salinidad
Fig. 18. efecto combinado de la temperatura y la salinidad sobre la razón O:N de juveniles de P.
japonicus. Datos tomados de Chen y Lai, (1993).
Aunque en las tras temperaturas estudiadas el uso de las proteínas como sustrato
energético aumenta con la reducción de la salinidad, en 15°C los camarones tendieron a
utilizar sustratos mezclados en comparación con los camarones mantenidos dentro del
intervalo óptimo de temperatura de la especies. Esto es particularmente interesante si se
considera que, en condiciones óptimas P. japonicus, al igual que L. vannamei, L setiferus y L.
stylirostris tienden a utilizar a las proteínas como sustrato energético en lugar de a los
CHO y los lípidos. La degradación de amino ácidos para compensar por la pérdida de iones
en baja salinidad es uno de los mecanismos vinculados con el aprovechamiento de las
proteínas para mantener la homeostásis en camarones. Un estudio similar se llevó a cabo
con F. brasiliensis (Scelzo y Zuñiga, 1987) (Fig. 19).
1.5g 5g 10g
Consumo de oxígeno ml O2 g-1 h-1
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
Temperatura-salinidad
Fig. 19 variaciones del consumo de oxígeno de F. brasiliensis en relación con la temperatura y salinidad.
Valores tomados de (Scelzo y Zuñiga, 1987).
22
Al igual que con las otras especies una reducción del metabolismo con respecto a una
reducción de la salinidad fue observado. En este caso el efecto de la temperatura
únicamente fue evidente en los animales aclimatados a las más altas salinidades. Es
adecuado hacer notar que no existen diferencias marcadas entre las tres tallas estudiadas,
poniendo en evidencia que los juveniles de esta especie responden de manera similar a esta
combinación temperatura-salinidad. En este sentido Rosas et al., (2001c) reportaron que
los juveniles de L. setiferus de entre 1 y 5 g responden de manera similar a las variaciones
de salinidad entre 36 y 15‰ evidenciando que, una vez desarrollados los tejidos
involucrados en la regulación del medio interno los efectos de la salinidad suelen
mantenerse constantes durante todo el estadio juvenil lo que permite establecer que, las
respuestas obtenidas en estadios de juvenil temprano pueden ser utilizadas como
referencia para establecer condiciones en estadios de juvenil más avanzado. El efecto
combinado de temperatura y salinidad también fue estudiado en Fenneropenaeus indicus
por (Kutty et al., 1971) (Fig. 20)
2
Consumo de oxígeno, mg O2 g-1 h-1
1.8
1.6
1.4
1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
Temperatura-salinidad
Fig. 20. Efecto combinado de la teperatura y la salinidad sobre el consumo de oxígeno de juveniles de F.
indicus. Datos tomados de Kutty et al., (1971).
El concepto de Q10. El concepto de Q10 parte del principio de que en los poiquilotermos el
aumento de la temperatura provoca un aumento de la tasa metabólica. Por definición Q10
significa el incremento de la tasa respiratoria asociada con un aumento de la temperatura
en 10°C y se define como:
Q10 = MO2 t+10 / MO2t
23
Q10 = [MO2t2/MO2t1][10/t2-t1)]-1
3
Q10
0
19-23°C 23-27°C 27-31°C 31-35°C
Temperaturas Experimentales,°C
Fig. 21. Efecto de la temperatura en el Q10 de F. californiensis. Datos tomados de Villareal y Ocampo,
(1993).
Como se puede notar los preadultos son los más sensibles a los cambios de temperatura
pues son incapaces de compensar la tasa metabólica ante variaciones de entre 19 y 35°C. En
contraste las postlarvas y los juveniles tienden a tolerar mejor estas variaciones de
temperatura, poniendo en evidencia las diferencias adaptativas que existen entre las
edades de los camarones. Esto es un reflejo del hábitat que ocupan las postlarvas y
juveniles de camarón en las lagunas costeras y los estuarios donde están expuestos a
variaciones más intensas de los parámetros físicos y químicos que lo que estarían los
preadultos en aguas más profundas en el océano.
Índices y Eficiencias.
Con los datos de balance de energía es posible calcular la eficiencia con la cual los
organismos pueden aprovechar la energía disponible en el alimento. El uso de los
indicadores de eficiencia tiene sentido cuando interesa conocer si la energía disponible y
por ende la composición del alimento deben cambiar cuando los camarones son expuestos a
variaciones de salinidad, oxígeno disuelto, temperatura, etc. Es decir si la tasa de
24
crecimiento se reduce como consecuencia de una disminución en la temperatura pero la
eficiencia de crecimiento es constante, entonces lo que debe de modificarse es la ración,
ya que la temperatura estaría controlando la cantidad de energía ingerida y no la eficiencia
con la cual los camarones aprovechan los nutrientes para crecer. Si por el contrario al bajar
la temperatura hay un cambio en la eficiencia con la cual los animales aprovechan la energía
en la producción de biomasa será necesario diseñar un alimento que permita elevar la
eficiencia de crecimiento cuando las condiciones ambientales son adversas. En la tabla 3 se
presentan las distintas eficiencias energéticas comúnmente utilizadas en los estudios
bioenergéticos.
Adquisición de materia.
La adquisición de la materia y la energía tiene dos eventos cronológicamente distintos:
* La ingestión (I)
* La digestión, la cual indica la absorción de las substancias ingeridas (Ab).
25
En un estudio con machos de L. setiferus los tiempos de retención y el de tránsito fueron
evaluados con el fin de conocer el proceso de absorción y asimilación del alimento ingerido
(Rosas et al., 1995c). Para estas evaluaciones se utilizó el consumo de oxígeno de los
individuos, el consumo de oxígeno de la glándula digestiva, la formación de glucógeno y la
liberación de glucosa en la sangre. El proceso de adquisición de materia fue dividió en 5
fases incluyendo las siguientes (Tabla 4):
Tabla 4. Esquema de los procesos de ingestión, digestión absorción y síntesis del alimento en adultos
machos de L. setiferus. Datos tomados de Rosas et al., (1995c).
Actividad Origen de los Datos Tiempo asociado, h
I. Excitación, de ingestión Consumo de Oxígeno, ICA 1
digestión y digestión de
contacto
II. Absorción de partículas Incremento en peso de la 1-2
en el lumen y digestión del glándula digestiva, aumento
quimo en el VO2 de la glándula
digestiva
III. Absorción y Asimilación Consumo de oxígeno de la 6
de nutrientes. Síntesis de glándula digestiva máximo.
macromoléculas Liberación de glucosa a la
sangre. Síntesis de glucógeno
IV. Producción de heces y 8
reducción de la tasa
metabólica general
V. Reducción metabólica 24
general
Una vez que la materia ha sido absorbida los procesos de uso comienzan, y están definidos
por la cantidad de energía dirigida para la producción de la biomasa. La biomasa, en
términos bioenergéticos y adaptativos es dirigida para que los animales crezcan en el
menor tiempo posible y así alcanzar la maduración sexual. El fin último de la adaptatción es
el desarrollar gametos que le permitan a los organismos asegurar a la generación siguiente.
No obstante la importancia del evento reproductivo, la mayor cantidad de energía ingerida
es primariamente dedicada a la producción de biomasa la cual permitirá a los animales
alcanzar las tallas necesarias para que se desarrollen los gametos necesarios para la
reproducción. En el caso de los camarones peneidos la cantidad de materia y energía
dedicada a la reproducción es relativamente menor a la dedicada al desarrollo de la
biomasa. Al mismo tiempo, el interés de la industria del cultivo ha llevado a que la
producción de la biomasa sea el objeto central olvidando que, para los camarones peneidos
el fin último no es la producción de biomasa sin alcanzar la condición reproductiva en el
menor tiempo posible. Esta consideración pudiera parecer que al final podría significar lo
mismo producir biomasa para crecer que biomasa para reproducirse, lo cual podría llevar a
26
conceptos erróneos del significado de la nutrición en la reproducción de los camarones
peneidos. Para aclarar este punto es necesario tomar en cuenta que, si para los camarones
el fin último es la reproducción su alimentación en condiciones naturales estará dirigida
seguramente a satisfacer las necesidades energéticas para la producción de biomasa así
como el de contar con los elementos necesarios para la construcción de condiciones
filológicas favorables que permitan el adecuado desarrollo de los gametos. Si el fin último
de los productores es la obtención de biomasa entonces los alimentos balanceados
utilizados en esta etapa serán diseñados sin tomar en cuenta las necesidades para la
conformación de gametos. Estos dos conceptos son los que explican por que la industria
camaronícola utiliza alimentos con calidades distintas cuando se engorda camarones o
cuando el propósito es la conformación de bancos de reproductores.
Los estudios del balance energético son una de las bases para el entendimiento de las
formas en que los organismos acuáticos y en particular los camarones transforman la
energía ingerida en biomasa y cómo han evolucionado para ser exitosos en la naturaleza. El
aprovechamiento del potencial adaptativo pudiera ser uno de los objetivos básicos de los
productores para maximizar los sistemas productivos los cuales deberían estar diseñados
tomando en cuenta entre otras cosas las relaciones energéticas entre el organismo y su
ambiente.
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