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En la actual edición del DSM-IV se establecen siete (7) criterios para el

diagnóstico de la dependencia química, de esta manera.

Dependencia de sustancias
Un patrón mal adaptativo de uso de sustancias que conlleva un deterioro o
malestar clínicamente significativo, expresado por tres (3) ó más de los
items siguientes; en algún momento de un período continuo de doce (12)
meses.

1. TOLERANCIA, definida por (a) una necesidad de cantidades


marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la
intoxicación, o el efecto deseado o, (b) el efecto de las mismas
cantidades de sustancia disminuye claramente con su consumo
continuado.

2. ABSTINENCIA, definida como cualquiera de los siguientes items :


a. el síndrome de abstinencia característico para la sustancia o
b. se toma la misma sustancia (o un muy parecida) para aliviar o
evitar los síntomas de abstinencia.

3. La sustancia se consume en cantidades mayores o durante un período


más prolongado de lo que originalmente se pretendía.

4. Existe un deseo persistente o se realizan esfuerzos infructuosos por


controlar o interrumpir el consumo de la sustancia.

5. Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la


obtención de la sustancia (p.ej., visitar a varios médicos o
desplazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p.ej.,
fumar un cigarrillo tras otro) o en la recuperación de sus efectos.

6. Reducción o abandono de importantes actividades sociales, laborales


o recreativas debido al consumo de la sustancia.

7. Se continúa consumiendo la sustancia a pesar de tener conciencia de


problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes que
parecen causados o exacerbados por el uso de la sustancia (p.ej.,
consumo de cocaína a pesar de saber que provoca depresión rebote)

El DSM-IV propone aplicar estos criterios a cada una de las


sustancias sospechosas, de modo que cada dependencia específica se
codifica con un número distinto;
El modelo de Prochaska y DiClemente nos explica cómo la motivación cambia
a lo largo del tiempo y cómo esto es importante para evaluar la disposición
para el cambio.
Prochaska y DiClemente han esbozado un modelo para describir este
proceso de motivación creciente para el cambio, que hemos encontrado
sumamente útil para evaluar la disposición hacia el cambio de cada persona y
como un forma de comprender mejor la recuperación.
En este modelo transicional del cambio se proponen diversas etapas o fases
de la motivación:

1.- Precontemplación: En esta etapa la persona no se da cuenta de que


existe un problema pues, realmente no ha hecho conciencia de ello. Por esta
razón el adicto no estará motivado a buscar ayuda pues ni siquiera acepta
que hay problemas. Lo que ocurrirá es que la adicción seguirá evolucionando
y se acumularán las consecuencias negativas.

2.- Contemplación: En esta etapa ya las evidencias del daño se hacen


obvias para el adicto, desarrollando una conciencia del problema que va de
menor a mayor. La persona en contemplación, comienza a invertir energía
psicológica en pensar acerca del cambio, pero esto no se traduce en
acciones concretas.

3.- Preparación: En esta etapa las personas se motivan a buscar ayuda


porque saben que deben hacer algo para resolver el problema. La persona
acude a consulta, pide consejo y planifica. Aún así, no se ha llegado al punto
donde se está dispuesto a invertir mucha energía en los cambios, por lo
tanto el problema sigue evolucionando.

4.- Acción: En esta etapa ya se ha pasado el punto de tolerancia, por lo que


el adicto está listo para hacer los cambios necesarios. Una vez llegado a
este punto la persona sabe que no quiere seguir viviendo en su actual
situación y estará dispuesto a invertir energía en los cambios. Sin embargo
si no se canaliza adecuadamente puede no avanzarse en la dirección
correcta.

5.- Mantenimiento: Una vez realizados los cambios hay que mantenerlos lo
suficiente para que se hagan permanentes. Es muy usual que las personas en
recuperación, se descuiden en esta fase porque a veces, no hay adecuada
conciencia de la tendencia a la recaída, que posee la adicción. Si la persona
invierte tiempo en mantener los cambios logrados todo irá bien, pero si se
descuida o aminora la marcha, puede presentarse una recaída.

6.- Recaídas: La adicción tiene una tendencia natural a la recaída debido a


la gran cantidad de elementos aprendidos y estructurales, que están activos
a pesar de que se hayan hechos nuevos habitos de comportamiento. A esto
se suma el hecho de que los cambios por realizar, pueden ser abrumadores.
Si el adicto toma conciencia de estos hechos, y se hace responsable de
mantener su recuperacion en marcha, no habra recaídas. Las recaídas son
partes de un ciclo de aprendizaje hacia el mejoramiento de la recuperacion.
En esto la adicción se comporta como otras enfermedades crónicas.

7.- Terminación: Una vez que los cambios son mantenidos a lo largo del
tiempo, los disparadores y conductas de búsqueda, así como los deseos de
uso, dejan de poseer la fuerza que hubieran tenido sobre el adicto; se hacen
menos intensos progresivamente, hasta que cesan. Aún así la tendencia a la
recaída se mantiene, por lo que la recuperación en el adicto, es un proceso
que dura de por vida.
Este modelo transteorético del cambio hace notar que la motivacion no es
una cualidad estática, sino más bien un recurso psicológico dinámico, que
puede incrementarse a medida que la persona toma conciencia de su
problema.
Para la desarrollar la motivación, están indicadas las siguientes flores:
Definición de la meta :Wild Oat
impulso al logro: Elm
Compromiso: W.violet, Agrimony, Cerato,clematis, cH Bud, Wild Rose,
Willow y Larch
Inicitaiva: Walnut, Cerato,SCH, MImulus y Larch
Optimismo: Gentian, Gorse y Willow

La Terapia Floral DESPIERTA LA CONCIENCIA, Entre otras cosas, esto


ayuda al adicto a relacionar sus necesidades emocionales con la sustancia o
conducta adictiva. Bach dice que la enfermedad, aparentemente cruel, es
beneficiosa, pues ofrece la posibilidad de darnos cuenta de nuestros
errores y sus consecuencias.
La terpia floral tiene tres aspecto importantes en el área de las
adicciones:
1) La posibilidad de promover cambios de actitudes;
2) Otros es el colaborar con la superación de los efectos físicos de la
sustancia adictiva.
3) La posibilidad de conectar diferentes estados emocionales con
la adicción.

Existen distintas esencias florales para el tratamiento de las adicciones


( drogas, alcohol, tabaco, comida),entre las más usadas:
Ø Agrimony: Como flor básica para destapar, el gran ansiolítico del
sistema floral. Al administrar Agrimony desaparece la máscara, y sale el
estado natural no deprimido: depresión, odio etc. Por lo tanto habrá que
añadir otras flores al tratamiento una vez que haya hecho efecto ésta, útil
para destapar antiguos traumas. Para todo tipo de adicciones.
Ø Chicory: Para que suelte y si está quejoso.
Ø Willow: Si sus quejas son hacia fuera, si no, no indicarla.
Ø Pine: Por la destrucción autoagresiva .
Ø Hornbeam: para dar el empujon inicial.
Ø Centaury: Por sometimiento.
Ø Walnut: Esta logra desprenderse de hábitos antiguos a pesar de
nuevas decisiones tomadas, por causadas inexplicables, también esta
esencia, por ser la flor que procura la apertura, es de gran utilidad en las
fórmulas para la deshabituación, ya que logra concretar sus decisiones, en
este caso el cese del hábito sin dejarse influir, perturbar, siguiendo su
meta a pesar de las contrariedades y la opinión de los demás.
Ø Cherry Plum: Es una esencia para la rehabilitación en adicciones, que
logra el autocontrol, además de poseer efectos sedantes, serenidad, calma,
incluso, en las situaciones màs adversas y dramáticas(19,20,21).

Por ejemplo, el Remedio Willow es indicado para la persona resentida, que


no se hace cargo de su situación en la vida (incluida la adicción) y culpa de
ello a los demás. Tomando este Remedio llegará a darse cuenta de su propia
responsabilidad y los efectos de sus actos en su entorno. Eventualmente,
llegará también al perdón tanto de sí mismo como de los demás.

En el caso de Agrimony, es muy utilizado en tratamientos de adicción. Ya


que, en desequilibrio representa a la persona negadora de conflictos que
esconde sus problemas tras una máscara de alegría y despreocupación. A
nivel físico, se relaciona con el hígado; es por ello que resulta sumamente
útil en el proceso de desintoxicación y ayuda en la corrección del
funcionamiento de dicho órgano.

Además, cualquier Remedio puede aplicarse de manera circunstancial


cuando la persona manifiesta los síntomas físicos correspondientes, aunque
no el cuadro completo de la flor. Esto es importante para la superación
de reacciones físicas y mentales propias de la desintoxicación, como por
ejemplo náuseas, delirium tremens, sudoración excesiva, taquicardia,
etcétera.

Existen también Remedios Florales recomendados para las distintas


fases del proceso de rehabilitación del adicto. La etapa de toma de
conciencia, la etapa de necesidad de fuerza de voluntad, la de necesidad
de control, la de recaídas, los momentos en que siente que no puede más
sin la sustancia adictiva, y la etapa de mantenimiento sin la sustancia (o
conducta). Todo esto va acompañado de remedios para llenar los huecos
de la soledad y apoyar en la difícil lucha que tiene que sobrellevar, tanto el
adicto en recuperación como su familia. Además de seguir este esquema, el
Terapeuta Floral toma en cuenta en todo momento el tipo de personalidad y
los problemas específicos de su paciente. Dentro del sistema Bach, como
en el caso de otros tratamientos holísticos, se parte de que cada persona
es única y, por lo tanto, su proceso de curación también.

Los mecanismos
En los últimos años se ha dado un auge en la exploración y la aplicación
clínica de esencias, tanto de Flores como de otras sustancias naturales
basadas en la filosofía y descubrimientos del doctor Bach. Un resultado de
ello ha sido la creación de varios juegos especiales de esencias diseñados
específicamente para el tratamiento de adiciones. Estos incluyen esencias
que refuerzan la voluntad y la toma de conciencia necesarias para dejar
las sustancias adictivas, otras que ayudan en el proceso de limpieza
física y emocional en la fase de desintoxicación y otras específicamente
recomendadas para la recuperación según la sustancia adictiva usada
(heroína, haschish, cigarro, etcétera.
Este avance pone, por supuesto, al alcance del terapeuta especializado
en adicciones y del mismo adicto en recuperación una nueva herramienta
importante, ya que el uso de éstas no requiere receta médica, ni implica
los riesgos ni la supervisión médica necesarios con tratamientos alópatas.
Sin embargo, no se puede perder de vista que cualquier curación efectiva
necesariamente va a tocar aspectos profundos y muchas veces dolorosos
de la persona. En el caso de adicciones, sabemos que el camino va a
ser largo, y que implica mucho apoyo en las diferentes etapas que van a vivir
tanto el adicto como sus familiares. Las esencias florales poseen
la gran nobleza de ser completamente seguros, en el sentido de que no
hay riesgos de efectos secundarios, de sobredosificación, ni de adicción.
Mas sin embargo esto no significa que sus efectos siempre van a ser
suaves o fácilmente predecibles. Trabajan llevando a nivel consciente lo
que traemos adentro, por lo tanto puede haber fuertes reacciones tanto
emocionales como físicas. Por tal motivo siempre va a ser importante
el apoyo de un Terapeuta Floral que tenga la experiencia adecuada para
manejar este proceso, junto con el adicto en recuperación, sus familiares y
los especialistas que lo atienden. Tomadas en cuenta estas precauciones, la
Terapia Floral es un apoyo importante en el tratamiento de adicciones.

La dependencia psicológica es lo realmente difícil de superar en el proceso


de deshabituación . Para ello, es necesario propiciar cambios en la conducta
y observar las emociones de la persona que le permitan funcionar
psicológicamente (obtener satisfacción, superar el aburrimiento, afrontar la
ansiedad, tolerar la frustración, establecer relaciones sociales, saber decir
que no, etc.) sin necesidad de recurrir a las drogas.

Los remedios florales son una herramienta estupenda para que estos
cambios se realicen.

AGRIMONY: (en OH) Muchas veces el anhelo del ego por no afrontar, por
ahogar bebiendo. Por “aparentar” por unas horas que todo es alegría, que no
importa nada. La tortura resultante de tanto enmascaramiento nos lleva a
otros estados como Holly (ira,agresividad), Vervain (rigidez, inflamabilidad),
Vine (prepotencia, despotismo) o todo lo contrario Wild Rose
(apatía,aburrimiento), Wilow (victimismo,resentimiento).
También es necesario tener en cuenta sus extensiones: Cherry Plum
(descontrol, no poder parar, tener miedo de perder la cabeza), Sweet
Chestnut (angustia y sufrimiento). Pine (culpabilidad).

LARCH: (coc) Para la imagen de incapacidad que tiene la persona de sí


misma. En el caso de usar cocaína puede “aguantar” lo que sea… 30 horas de
fiesta, una larga jornada laboral o es capaz de hablar con cualquiera de lo
que sea. Quien toma cocaína es “capaz” de demostrar a los demás que
“puede”; es interesante el concepto PODER. En este caso tambien es
importante el Mimulus y todas sus extensiones. También creo que es una
sustancia para “Ceratos” pues sus asiduos tienen muy en cuenta la opinión
externa, se diría que en según que círculos sociales la cocaína “está de
moda”.

Cuando el consumo de drogas se da aislado, es decir, el consumidor consume


a solas, el estado floral predominante es WATER VIOLET, la persona se
aísla, se anestesia el alma, puede además manifestar otros estados florales
como Clematis, Gorse, Sweet Chestnut,White Chestnut dependiendo del
tipo de droga, estas corresponden a sustancias cuyo fin es anestesiarse, NO
SENTIR.

En el caso de alucinógenos menores con acción depresora del SNC, como la


marihuana , el hachis...Aunque apenas generan síntomas de dependencia
fisiológica, sí produce adicción al crear en la persona que lo fuma un vínculo
o necesidad psicológica de volver a fumar, sobre todo en situaciones o
momentos concretos.
El estado CLEMATIS es el que tienen en común. De alguna manera el THC
(principio activo de la Cannabis sativa) actúa en la percepción,
transportando a su consumidor a un estado “abierto” a otras esferas. El
efecto depresor se traduce en relajación.

En el caso de LAS ANFETAMINAS que son un tipo de droga estimulante


del Sistema Nervioso Central, son capaces de generar mucha dependencia
física y psíquica, Aquí el estado floral más común es CHERRY PLUM. Aunque
también subyace el tema del poder.
.

EL TABACO, el estado floral común es HEATHER, entre muchos más


estados de ansiedad vinculados a patrones florales (más de una docena). El
humo que genera un cigarrillo va más allá del que lo fuma. Se nota, los demás
“comparten” ese humo quieran o no. De todos son conocidas las quejas que
se originan de fumar en lugares compartidos. De forzar al “otro” a fumar, al
igual que Heather, que no tiene ningún tipo de atención para con el otro, si
quiere o no quiere, sólo está pendiente de su necesidad, que nunca puede
llegar a satisfacer, de no ser que sea con otro cigarrillo.

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