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SALUD LABORAL

ÍNDICE
1.- MARCO GENERAL
1.1. Coordinación de actividades (art. 24 LPRL)
1.1.1. Contratas y subcontratas
1.1.2. ETT
1.2.Trabajadores específicos
1.2.1. Embarazadas
1.2.2. Jóvenes
1.2.3. Discapacitados
1.2.4. Temporales
1.2.5. Nocturnos y a turnos
1.2.6. Atípicos
1.2.7. Autónomos
1.2.8. Otros
2.- ACCIDENTE DE TRABAJO Y ENFERMEDAD PROFESIONAL
3.- ORGANIZACIÓN DE LA PREVENCIÓN
3.1. Sistema de gestión de la prevención
3.1.1. Servicios de prevención propios y ajenos
3.2. Vigilancia de la salud

4.- ÓRGANOS DE REPRESENTACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LOS


TRABAJADORES
(Delegados de prevención, Comités de salud, comisiones de S. e H., etc.)

5.- OTRAS OBLIGACIONES

6.- SISTEMA DE RESPONSABILIDAD Y ASEGURAMIENTO


6.1. El recargo
6.2. Responsabilidad contractual e indemnización de daños y perjuicios
6.3. Responsabilidad extracontractual
7.- INFORMACIÓN, FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN
7.1. De los trabajadores
7.2. Varios
1.- MARCO GENERAL
1.1. Coordinación de actividades (art. 24 LPRL) (Volver índice)
1.1.1. Contratas y subcontratas

S. TSJ Cataluña núm. 3238/2007 (Sala de lo Social, Sección 1), de 4


mayo (AS. 2007/2481): Accidente de trabajo e indemnización de
daños y perjuicios. Trabajos en altura: falta de arnés y de enganche
para el cinturón de seguridad. Delimitación de de responsabilidades en
caso de contrata de obras y servicios: responsabilidad solidaria de la
empresa principal y obligación del empresario principal en caso de
contratas o subcontratas. Cuantía de la indemnización: deducción de la
cantidad percibida en concepto de prestaciones por incapacidad
temporal y de la capitalización de la incapacidad permanente total, pero
no del recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.

STSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 1702/2006 (Sala de lo


Social, Sección 1), de 23 de octubre (AS 2006\3318): recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: Plan de
prevención insuficiente: por no contemplar todas las actividades a
desarrollar; trabajos en altura: utilización de superficie de tránsito de
bovedillas colocadas entre viguetas cargado con mucho peso;
responsabilidad solidaria de la empresa contratista y de la principal. La
responsabilidad de un empresario en relación con el accidente no
determina la falta de responsabilidad de todos los demás, sino que
puede haber en su caso varios responsables por haber cometido
infracciones conexas causalmente con el accidente laboral, lo que se
resuelve mediante la solidaridad en la deuda de todos ellos. La doctrina
de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo (en sentencias como las
dictadas el 18 de abril de 1992, recurso 1178/1991 [RJ 1992, 4849], o
el 16 de diciembre de 1997, recurso 136/1997 [RJ 1997, 9320]),
admitió la responsabilidad solidaria por el pago del recargo de la
empresa principal en esos supuestos de subcontratación. El criterio
determinante de la imposición del recargo, de acuerdo con el Tribunal
Supremo, es el concepto de empresario infractor y no el de empleador.

STSJ Región de Murcia núm. 1082/2006 (Sala de lo Social, Sección


1), de.6 noviembre (JUR 2007\14987): La empresa recurrente no
cumplió con las mencionadas obligaciones, omitiendo, por tanto, su
deber de vigilancia y control sobre las tareas efectuadas por el
trabajador accidentado, y ello con independencia de que el hueco se
encontrase sin proteger por la empresa principal, puesto que la empresa
contratista tiene, asimismo, la obligación legal de vigilar y controlar la
actividad laboral de sus trabajadores, por lo que tal omisión es
generadora de responsabilidad en lo que se refiere al recargo de
prestaciones por falta de medidas de seguridad, y es que en el caso que
nos ocupa nos hallamos en presencia de una concurrencia de culpas del
contratista y del principal, pues el artículo 24 de la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales exige la coordinación de actividades
empresariales cuando en un mismo centro de trabajo desarrollen
actividades trabajadores de diferentes empresas, adoptando los medios
necesarios para la protección y prevención de riesgos laborales, y ello
no se ha producido en el caso de autos, por lo que concurren los
requisitos legales para la imposición del recargo tal como se argumenta
por la sentencia recurrida.

STSJ Comunidad de Madrid núm. 656/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1), de 25 septiembre (JUR 2007\39043): recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: Falta de
vigilancia y control de la salud del trabajador: incumplimiento del
deber de protección: nuestro ordenamiento de Seguridad Social, ante
dos accidentes de trabajo de los que hubieran derivado en abstracto
idénticos daños y perjuicios para los trabajadores afectados, uno
originado por una conducta empresarial infractora de medidas de
seguridad y otro en el que no concurra tal infracción, quiere que exista
una desigualdad, que es dable calificar de objetiva y razonable, en
orden a las indemnizaciones de cualquier naturaleza a percibir por el
accidentado o sus causahabientes, las que deberán ser superiores en el
supuesto en que concurran declaradas infracciones trascendentes en
materia de seguridad e higiene o de riesgos laborales. La referida
desigualdad desaparecería, por motivos distintos a los de la gravedad
de la infracción, de seguirse la tesis contraria a la que ahora se
establece.

STSJ Comunidad Foral de Navarra núm. 441/2006 (Sala de lo


Contencioso-Administrativo, de 9 junio (JUR 2006\226266):
Infracciones laborales: seguridad e higiene en el trabajo: graves:
incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales:
accidente laboral: inexistencia de anclaje al cinturón de seguridad y
ausencia de redes de seguridad: infracción existente: responsabilidad
solidaria de la entidad para la que se realizaba la obra y de la empresa
contratada para su ejecución: procedencia.

STSJ Castilla y León, Burgos (Sala de lo Social, Sección 1), de 11


julio (AS. 2006/2308): Recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad: trabajos en altura: falta de barandillas de
protección, de anclajes para el cinturón de seguridad y de redes.
Responsabilidad solidaria del contratista y del empresario principal.
Propia actividad es «una actividad sea propia de la empresa es su
condición de inherente a su ciclo productivo»: trabajos de instalación
eléctrica en nave industrial dedicada a la fabricación de plásticos.
Centro de trabajo: también concurre este requisito, pues se produce
en las naves de la principal.

STSJ Castilla y León, Valladolid (Sala de lo Social, Sección 1), de


12 junio (JUR 2006/211401): Recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad. Porcentaje aplicable: recargo del 30%, pues si
bien es cierto que se han omitido algunas prevenciones incluso
elementales en el desmontaje de la grúa, sin embargo no puede
afirmarse que la actuación de la empresa encargada fuera de una
negligencia temeraria o grave que justificaría el recargo en su grado
máximo. Prescripción: no ha prescrito, estando sujeta la acción para
exigir el recargo de las prestaciones al mismo plazo que el artículo 43.1
de la Ley General de la Seguridad Social establece para las
prestaciones, es decir 5 años, plazo susceptible de interrupción
conforme prevé el artículo 43.2 de la Ley General de la Seguridad
Social que se remite al artículo 1973 del Código Civil. Subcontrata de
obras y servicios y responsabilidad solidaria de la empresa principal
en obras de la propia actividad: la actividad de la construcción
comprende no solo la edificación o elevación de edificios en sentido
estricto sino también todas las actividades complementarias y
necesarias a tal fin, siendo evidente que la instalación de grúas,
andamios y demás accesorios imprescindibles esta dentro de la
actividad de la construcción.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1), de 29 mayo (AS.


2006/2909): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad en accidente en obra de construcción. Responsabilidades
de la empresa principal: contrata de obras o servicios de la misma
actividad (construcción-colocación de premarcos): el art. 24 LPRL
contiene un concepto mucho más amplio de la contratación y
subcontratación de actividades que el se puede derivar del art. 42 del
Estatuto de los Trabajadores. Las garantías para la salud e integridad de
todos los que, por razones de su prestación de servicios, se encuentran
en un determinado centro de trabajo se extienden en modo tal que
obligaban a la empresa principal a aplicar las medidas de prevención y
seguridad en el trabajo tanto respecto de sus propios trabajadores como
de quienes acuden a sus instalaciones como consecuencia de esas
relaciones mercantiles indicadas. Exoneración de la subcontratista
empleadora del trabajador accidentado: la existencia de la conducta
ilícita de la empleadora sólo servirá para una imputación de
responsabilidad, desde la perspectiva del recargo, cuando sea la causa
del accidente en cuestión, quedando, en caso contrario como es éste,
relegada su sanción a la vía administrativa (por incumplimiento del
deber de formación y evaluación de riesgos sin mediar relación causal
con el accidente).
STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 11 enero (AS.
2006/652): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad. Independencia y compatibilidad con la sanción
administrativa por incumplimiento de las medidas de seguridad: no es
motivo de recurso de revisión la sentencia dictada por el orden
Contencioso-Administrativo que declara la nulidad de la sanción
administrativa impuesta por falta de medidas de seguridad dictada con
posterioridad a la sentencia del orden jurisdiccional social que estimó
el recargo de prestaciones con base en la inobservancia de tales
medidas de seguridad dado que los criterios de valoración del
incumplimiento empresarial son distintos en un orden jurisdiccional y
en el otro. Responsabilidad de la empresa principal promotora de
la obra por falta de elaboración de un estudio de seguridad y salud y de
coordinación de las actividades empresariales a realizar en su centro de
trabajo: lo importante no es tanto que la actividad de las empresas
sea la misma, sino que el accidente se haya producido por una
infracción imputable a la empresa principal y dentro de su esfera
de responsabilidad.

STSJ Comunitat Valenciana (Sala de lo Social, Sección 1), de 4


abril (AS 2006/2717): Indemnización de daños y perjuicios por
accidente en contrata de obra o servicios. No cabe apreciar
responsabilidad solidaria de la empresa principal en accidente “in
itinere” acaecido fuera del centro de trabajo: la actividad de la que
deriva el accidente de trabajo no se encontraba bajo el control de la
principal ya que el referido accidente se produce fuera del centro de
trabajo, aun cuando el mismo tuviera lugar al obedecer el trabajador
fallecido las instrucciones de la empresa contratista-empleadora.
Cuantía: procede la detracción de las indemnizaciones y prestaciones
derivadas del accidente de trabajo a fin de determinar el importe de la
indemnización.

STSJ Cantabria (Sala de lo Social), de 13 junio (AS. 2006/2072):


Indemnización de daños y perjuicios derivado de accidente con
infracción de medidas de seguridad: incumplimiento empresarial de las
obligaciones de protección en trabajos en altura (andamios). La
obligación preventiva del empresario en el esquema de la Ley 31/1995,
de prevención de riesgos laborales, es la de adoptar «cuantas medidas
sean necesarias para la protección de la seguridad y la salud de los
trabajadores» (artículo 14.2 de la Ley 31/1995). En el supuesto de
autos se aprecian concretos incumplimientos. Si una medida es
necesaria para obtener un nivel de riesgo tolerable, la misma ha de ser
adoptada obligatoriamente, sin que quepa, como ocurría con la
normativa anterior a la Ley 31/1995, que el empresario se limite a
cumplir con concretas prescripciones reglamentarias si se acredita que
con ello el nivel de protección resulta insuficiente. Determinación de la
cuantía: valoración global; responsabilidad solidaria: subcontrata de
obras (construcción): del contratista y subcontratista, porque el hecho
de que sea el contratista quien coordine la prevención de riesgos
laborales en el centro-lugar de trabajo (siendo por lo demás la empresa
propietaria e instaladora de los andamios defectuosos), no excusa al
subcontratista de sus deberes en materia de prevención, entre los que se
encuentra exigir que se subsanen las deficiencias que dicha materia
encuentren. Cuantía de la indemnización: deben detraerse o
computarse las prestaciones de la Seguridad Social, en especial cuando
se deba determinar el importe de la indemnización derivada de los
perjuicios afectantes al ámbito profesional o laboral del accidentado.

STSJ (Sala de lo Social), de 4 septiembre (AS. 2006/2637): Recargo


de prestaciones por omisión de medidas de seguridad por accidente en
trabajo en altura. Falta de cinturones y redes de seguridad para realizar
tareas de desencofrado de un pilar de escalera. Responsabilidad
solidaria derivada del art. 24.3 LPRL (estructuras metálicas y
construcción): pues la empresa principal descuidó la observancia de
este deber positivo de vigilancia respecto de la empresa con la que
subcontrató la ejecución de la estructura del inmueble de cuya
construcción se hallaba encargada. Puede que ese deber de vigilancia
no llegue al punto de tener que controlar paso a paso toda la actividad
de la subcontratista, pero no hay duda de que su ámbito incluye
comprobar que esta última pone al alcance real de sus empleados todos
los medios de protección exigibles para que desarrollen su tarea en las
condiciones de seguridad para su integridad y salud más completas y
acabadas posibles, deber de cuyo respeto no excusa, desde luego, la
literalidad de cláusulas estereotipadas que figuren en los contratos
suscritos entre la empresa subcontratista y los trabajadores que toma a
su servicio. La imposición del recargo en la cuantía máxima posible
debe reservarse, por un criterio elemental de proporcionalidad, a los
supuestos en que la omisión de medidas de seguridad desencadenante
del accidente reviste también gravedad máxima y resulta de todo punto
inexcusable por entrañar un riesgo para la salud e integridad del
trabajador severo y manifiesto.

S. TSJ Canarias, Las Palmas, núm. 843/2005 (Sala de lo Social,


Sección 1ª), de 30 junio 2005. Jurisdicción: Social. Recurso núm.
105/2003. Ponente: Ilma. Sra. Dª. Mª Jesús García Hernández.
CONTRATAS y Construcción. Responsabilidad solidaria de la
principal por Convenio Colectivo respecto de las mejoras voluntarias.
No empece que el trabajador accidentado no tuviese permiso de
residencia y de trabajo.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 20 junio (AS. 2006/2939):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
Caducidad del procedimiento administrativo: art. 6 del Real Decreto
1300/1995 y el art. 14.1 de la Orden de 1996 buscan agilizar la acción
del trabajador accidentado, permitiéndole reclamar ante la presunción
de denegación del recargo. no debe confundirse la prolongación de la
tramitación del expediente administrativo y los efectos que ello
produce, con el eventual plazo de prescripción de la facultad de la
Entidad Gestora para imponer el recargo. Es este último un plazo
distinto al que aquí examinamos de cinco años. Por más que no se
discuta que la empresa hubiera adjudicado al mismo el correspondiente
equipo de protección individual (casco), la obligación del empresario
en materia de prevención y protección abarca el control de la correcta
utilización de tales supuestos. Responsabilidad solidaria: contratista
y empresario principal (construcción). La responsabilidad de la
empresa principal viene determinada por lo que dispone el art. 24.3 de
la Ley de Prevención de riesgos laborales: el vínculo contractual
existente entre la recurrente y la empresa que empleaba al trabajador
accidentado abarca la ampliación para la principal de su deber de
protección con inclusión de las obligaciones de prevención antes
descritas y, particularmente, la vigilancia y control sobre el
cumplimiento por parte de los trabajadores presentes en la obra de las
disposiciones sobre utilización de los equipos de protección individual.

S. TSJ. Cataluña de 14 de abril (JUR 2005/123159):


Responsabilidad solidaria de las contratas de obras y servicios por
omisión de medidas de seguridad.
S. TSJ. Castilla-La Mancha 28-3-2005 (AS 2005/669):
Coordinación de actividades empresariales: contratas y subcontratas:
empresario principal: deber de vigilancia y control del cumplimiento
por los contratistas o subcontratistas de la normativa de prevención de
riesgos laborales: alcance; responsabilidad solidaria: desestimación:
relación contractual ajena a la propia actividad de la empresa principal.

S. TSJ. Madrid 30-11-2004 (AS. 2004/3440): Indemnización por


daños y perjuicios por accidente sufrido por gruista de empresa
subcontratista en obra de construcción. Aún cuando en términos
generales cabe reconocer la responsabilidad solidaria de los promotores
inmobiliarios por ser la actividad de la constructora la propia, de
conformidad con el art. 42 ET, en este caso no queda acreditado que la
nueva empresa promotora hubiese adquirido el edificio en construcción
antes de la fecha del accidente, pues la escritura pública se otorgó con
posterioridad aun cuando la posesión y entrega del precio se hizo antes,
ello no supone que en tales fechas fuese la promotora.

S. TSJ. País Vasco 18-10-2004 (AS. 2004 2886): Accidente sufrido


por trabajador de empresa dedicada a montajes de estructuras metálicas
subcontratada por empresario principal contratado a su vez por
empresa titular del centro de trabajo para construcción de nueva
estructura de refuerzo en la nave industrial. La grúa utilizada y su
conductor ha sido contratada por la titular del centro con una tercera
empresa. Cuando acaeció el accidente se encontraban trabajando a los
pies de la grúa el accidentado y dos trabajadores de la contratista
principal sin existir encargado que dirigiese la operación. Impuesta
sanción a la empresa del accidentado y a la contratista principal por
incumplimiento de las medidas de seguridad, se impone igualmente
responsabilidad directa por recargo de prestaciones a ambas empresas,
puesto que ambas contratistas, una como empresa principal y la otra
como subcontratista, tienen una cadena de responsabilidad compartida,
pues ambas concurren en dicha actividad en idéntica e igual prestación
de servicio, propia de su misma actividad y dentro del mismo objeto de
montaje que realizan. Ambas han incurrido en omisión de las medidas
de seguridad, la subcontratista empresaria del accidentado por no
adoptar las medidas de seguridad que le competen respecto de su
operario y la contratista principal por omisión de su deber de
coordinación de la tarea. La petición de responsabilidad para la
empresa principal y la titular de la grúa y equipo de conducción es una
cuestión nueva pues no ha habido petición formal de condena anterior.
En cualquier caso, no procede responsabilidad de la empresa comitente
o principal titular del centro de trabajo, pues la actividad que vienen a
desempeñar la contratista y subcontratada no es su propia actividad
(art. 24.3 y antiguo art. 42.2 LPRL. Tampoco deriva responsabilidad
del hecho de que haya contratado con empresa la grúa con equipo de
conductor, pues no se trata del objeto de su empresa. Por lo demás
tampoco incurre en responsabilidad esta última, pues son la contratista
principal y subcontratada las responsables en este caso de la dirección
y coordinación del equipo contratado y puesto a su disposición.
S. TSJ. Cantabria 16-7-2004 (AS. 2100): Accidente con resultado de
muerte de trabajadora contratada por Fundación que desarrolla
proyecto LIFE de la Unión Europea para la reintroducción del rebeco
en Cantabria. La responsabilidad es extensiva al Gobierno de Cantabria
en aplicación del art. 24.3 LPRL puesto que se cumplen todos sus
requisitos: a) La Administración de Cantabria es el empresario titular
del centro de trabajo. Por centro de trabajo debe entenderse cualquier
lugar de trabajo, cualquier espacio en el que hayan de entrar o
permanecer los trabajadores por razón de su trabajo. La titularidad no
puede equipararse a propiedad, sino al poder sobre el lugar de trabajo
que le permita autorizar la entrada, permanencia y actividades de
terceras empresas en el mismo –interpretación hoy confirmada por el
art. 2 RD. 171/2004-; las actividades de la Fundación estaban sujetas a
las autorizaciones administrativas previas de la Administración de
Cantabria como gestora del parque. No existe norma alguna que exija
dentro del ámbito del art. 24.3 LPRL que se presten servicios en el
mismo lugar por trabajadores de la empresa principal. b) Coincidencia
de la actividad de la contratista y la empresa principal, puesto que la
actividad de restauración medioambiental es una competencia asumida
por la Comunidad Cántabra) Existe una relación jurídica entre la
Administración y la empresa empleadora; la subvención que las
relaciona es equiparable a la subcontratación puesto que la Fundación
estaba obligada a desempeñar la actividad subvencionada, actividad
que se presentaba frente a terceros como propia de la Administración, y
puesto que para que sea posible la financiación comunitaria es preciso
que la Administración cofinancie la actividad con un compromiso
anterior a dicha concesión de manera que la financiación por vía
subvencional es decidida por el propio Gobierno de Cantabria.
Se aprecia incumplimiento de los deberes de seguridad por cuanto el
exceso de jornada es incardinable en la vulneración del art. 24 RD.
1561/1995. Evaluación de riesgos: la dificultad de hacer una exacta
evaluación de riesgos, ya que estos varían en función del lugar de
prestación de servicios en el parque, supone la necesidad de evaluar in
situ los terrenos donde se trabaja cada día a través de los mandos
correspondientes en su estructura, lo cual tampoco consta que se
hiciera.

S. TSJ. País Vasco 13-6-2004 (AS. 1805): Procede el recargo del 40%
en aplicación del art. 123 LGSS a cargo de la empresa principal toda
vez que se ha producido un incumplimiento del art. 24.3 LPRL, al ser
la falta de vigilancia y control necesarios la causa del accidente. Existe
en este caso un deber de vigilancia de la empresa principal, ya que fue
ésta la que compró a otra empresa una partida de madera para la obra
que estaba realizando y ésta última la que contrató al autónomo par el
traslado de dicha madera; se trata de la misma actividad puesto que no
podía ejecutar la obra sin los tablones ni éstos llegar sin ser
transportados, siendo muestra de ello que el accidentado, trabajador de
la empresa principal, participaba en la operación de descarga de
tablones en que sucedió el accidente.
S. TSJ. Galicia 31-3-2004 (AS. 1621): Responsabilidad solidaria del
promotor titular del centro de trabajo y el contratista por accidente
sufrido por trabajador –albañil- de esta última. Es competente la
jurisdicción social para conocer de la responsabilidad solidaria que
surja entre el promotor titular del centro de trabajo y el contratista (art.
2 LPL), siendo la misma actividad de la principal, en la medida en que
la actividad de promoción inmobiliaria no tiene esencia en sí misma y
para poder ejercitarla debe hacerse a través de una contrata, son
aplicables los art. 24 y 42 LPRL y el art. 42 ET, competiendo al
empresario principal un deber de vigilancia sobre el cumplimiento de
las normas de seguridad de los contratistas.

S. TSJ. País Vasco 25-3-2004 (AS. 1391): Accidente sufrido por


trabajador de empresa contratista de Telefónica cuando estaba subido a
un poste en mal estado propiedad de ésta última. Procede la
responsabilidad solidaria en indemnización de daños y perjuicios
ex art. 24 y 42 LPRL. Concretamente la responsabilidad de la
contratista responde a su tolerancia respecto del trabajo sin las
suficientes condiciones de seguridad, puesto que no solicita a
Telefónica que asuma métodos de prevención y porque tampoco insta
ningún elemento de comprobación. Las prestaciones de Seguridad
Social deben tenerse en cuenta a la hora de fijar la indemnización
reparadora, salvo el recargo, sin que aquéllas logren una reparación
completa del daño. Cabe acudir al baremo de indemnización de los
daños provocados por accidentes de circulación, incluso respecto de
accidentes producidos antes de su vigencia

S. TSJ las Islas Canarias, Las Palmas, núm. 328/2007 (Sala de lo


Social, 1), 14 de marzo (AS 2007\1651): ACCIDENTES DE
TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: omisión de medidas preventivas; falta de protección contra
caída de objetos; responsabilidad principal y subcontratista.

S. TSJ Andalucía, Sevilla, núm. 699/2007 (Sala de lo Social, Sección


1), 22 de febrero (AS 2007\1492): Culpa empresarial: accidente
ocurrido por la falta de iluminación en el lugar de trabajo:
construcción; responsabilidad solidaria de la empresa principal en
supuestos de contrata y subcontratas: desestimación: requisitos;
cuantía: determinación. Tampoco por razón de la subcontratación es
posible ampliar la responsabilidad, toda vez que el Tribunal Supremo
ha venido sosteniendo la tesis de la extensión de la responsabilidad
cuando los trabajos de la empresa contratada sean incardinables en la
propia actividad de la empresa contratista, entendiendo, en síntesis, que
lo que determina que una actividad sea propia de la empresa es su
condición de "inherente a su ciclo productivo" (sentencia del Tribunal
Supremo 22-11-2002 [RJ 2003, 510]). La jurisprudencia ha venido
matizando dicho criterio, en doctrina unificada desde la sentencia de 18
abril 1992 (RJ 1992, 4849), la cual señala que "cuando se desarrolla el
trabajo en el centro de trabajo de la empresa principal, con sus
instrumentos de producción y bajo su control «es perfectamente posible
que una actuación negligente o incorrecta del empresario principal
cause daños o perjuicios al empleado de la contrata, e, incluso, que esa
actuación sea la causa determinante del accidente laboral sufrido por
éste» y por ello en estos casos el empresario principal puede ser
«empresario infractor» a efectos del artículo 93.2 de la Ley General de
la Seguridad Social de 1974 (RCL 1974, 1482) (hoy artículo 123.2 de
la Ley General de la Seguridad Social de 1994 (RCL 1994, 1825)]).
Aunque esta conclusión se establece en un caso claro de contrata para
una obra o servicio correspondiente a la propia actividad, lo decisivo
no es tanto esta calificación como el que el accidente se haya
producido por una infracción imputable a la empresa principal y dentro
de su esfera de responsabilidad".

1.1.2. ETT

STSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 1702/2006 (Sala de lo


Social, Sección 1), de 23 octubre (AS 2006\3318): Recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: plan de
prevención insuficiente: por no contemplar todas las actividades a
desarrollar; trabajos en altura: utilización de superficie de tránsito de
bovedillas colocadas entre viguetas cargado con mucho peso;
responsabilidad solidaria de la empresa contratista y de la principal.
En el texto de la Ley 31/1995 podemos identificar otros sujetos
obligados como pueden ser las empresas usuarias de trabajadores
puestos a disposición por empresas de trabajo temporal y las propias
empresas de trabajo temporal (artículo 28.5). No cabe duda de que
todo éstos sujetos pueden ser responsables civiles, únicos o solidarios,
según los casos, de los daños que se produzcan por el incumplimiento
de sus obligaciones preventivas. La complejidad de la nueva
normativa no admite una respuesta uniforme, sino que en cada caso
habrán de analizarse las circunstancias concurrentes para determinar
de dónde procedía el riesgo que causó el accidente o enfermedad,
cuáles fueron los mecanismos que se adoptaron o se dejaron de
adoptar para identificar y prevenir el mismo y, en definitiva, cuál fue
el papel que tuvo cada uno de estos sujetos en lo acaecido y cuál fue
el que debió haber tenido, de acuerdo con sus obligaciones legales y
reglamentarias.

STSJ Canarias, Las Palmas de 12 abril de 2006: Responsabilidad


del empresario de la construcción por accidente sufrido por trabajador
en misión (ETT): el deber de formación del trabajador no puede
entenderse cumplido por la mera constatación formal en documento
firmado entre el trabajador y la ETT.

S. TSJ. Cantabria 4-4-2005 (AS 2005\ 1035): Obligaciones de la


ETT en materia de prevención de riesgos laborales: infracción de
medidas de seguridad: deber formativo.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1), de 3 febrero (AS.


2006/208396): Indemnización de daños y perjuicios y compatibilidad
con prestaciones de la Seguridad Social y el recargo por omisión de
medidas de seguridad. Lucro cesante: valoración. Responsabilidad de
la empresa usuaria: el art. 28.5 LPRL dispone que en las relaciones de
trabajo a través de empresas de trabajo temporal, corresponderá a la
empresa usuaria el cumplimiento de las obligaciones en materia de
información previstas en los apartados 2 y 4 del mismo artículo.

STSJ Canarias, Las Palmas (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 12


abril (AS. 2006/1847): Recargo de prestaciones económicas por
omisión de medidas de seguridad: trabajos en altura. Resposabilidad
contractual y cuasiobjetiva. Utilización de medios inadecuados y falta
de formación del trabajador y de información sobre los riesgos y
medidas a adoptar. Cumplimiento meramente formal del deber de
informar y formar al trabajador con suscripción de un documento con
el solo fin de aparentar una formación e información que no
existieron. Responsabilidad de la ETT y de la empresa usuaria: la
obligación de informar y de formación existe antes y durante la
prestación de servicios, lo que obliga al empresario usuario a formar e
informar al trabajador al iniciar la actividad y a vigilar durante la
ejecución del trabajo la realización del mismo para garantizar
entonces, también la salud del trabajador.
(Volver índice)

1.2. Normas específicas para determinados trabajadores


1.2.2. Embarazadas

STC 62/2007 (Sala Primera), de 27 de marzo de 2007:


Recurso de amparo 1623-2002. Promovido por doña Ana María
Hidalgo Laguna respecto a la Sentencia de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (sede de Sevilla) que, en grado de apelación,
desestimó su demanda contra el Servicio Andaluz de Salud sobre
reasignación de funciones en el matadero de Coria del Río.
Vulneración del derecho a la integridad física: asignación de
una actividad peligrosa a una funcionaria en avanzado estado
de embarazo omitiendo los deberes de prevención de riesgos
laborales. Voto particular.
• Ver sentencia
S. TSJ Principado de Asturias núm. 2311/2007 (Sala de lo
Social, Sección 1), de 25 mayo (AS. 2007/2477): No
procede estando la trabajadora con el contrato suspendido por
incapacidad temporal. Es necesario previamente el alta, pues tal
situación viene referida a aquellas trabajadoras embarazadas
que no se encuentran ya de baja y que en principio están en
condiciones de trabajar, pero que al concurrir riesgos para la
propia mujer o para el feto se les establece la protección especial
de suspender la relación laboral cuando no es posible el cambio
de puesto de trabajo.
STSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 1739/2006 (Sala de lo
Social, Sección 1), de 29 de noviembre (AS 2007\491):
PREVENCION DE RIESGOS LABORALES: protección de la
mujer en situaciones derivadas de la maternidad: suspensión del
contrato de trabajo: riesgo durante el embarazo: requisitos.
PRESTACION DE RIESGO DURANTE EL EMBARAZO:
beneficiaria: situación objetiva de riesgo e inexistencia de puesto
compatible con el estado de la trabajadora: cuidadora de centro de
reforma de menores.
El artículo 134 del TRLGSS previene que a los efectos de la
prestación económica por riesgo durante el embarazo, se considera
situación protegida el período de suspensión del contrato de trabajo
en los supuestos en que, debiendo la mujer trabajadora cambiar de
puesto de trabajo por otro compatible con su estado, en los términos
previstos en el artículo 26, apartado 3, de la Ley 31/1995, de 8 de
noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, dicho cambio de
puesto no resulte técnica u objetivamente posible, o no pueda
razonablemente exigirse por motivos justificados. La aplicación de
los preceptos que se dejan transcritos al supuesto sometido al
enjuiciamiento de la Sala, lleva a ésta a la desestimación del recurso
planteado. Efectivamente, en el hecho probado primero y en el
fundamento de derecho también primero de la sentencia impugnada,
se dice que las funciones de la trabajadora consisten en la atención a
menores con expediente de protección y/o reforma que presenten
graves alteraciones de conducta y a menores y jóvenes infractores,
«siendo público y notorio la agresividad de estos menores como
sujetos de actuaciones que han dado lugar a la comisión de faltas o
infracciones de naturaleza penal en las que han de participar los
educadores con el fin de disuadirles de tales conductas, actividad
que genera un riesgo para el embarazo». Queda claro, pues, que el
puesto de trabajo que ocupa la trabajadora conlleva un riesgo
importante para su embarazo. Además, según el incombatido hecho
probado segundo, no existe en la empresa otro puesto de trabajo
compatible con el estado de embarazo en el que se encuentra la
demandante ahora recurrida. En consecuencia, la Sala no puede
alcanzar otra conclusión que la ya extraída por el Magistrado de
instancia, esto es, que la trabajadora recurrida reúne los requisitos
exigidos en los artículos 134 y 135 del TRLGSS para poder lucrar el
derecho a la prestación económica por riesgo durante el embarazo
en la cuantía correspondiente.
STSJ núm. 254/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 5 junio
(AS 2006\2351): MATERNIDAD: prestación de riesgo durante el
embarazo: finalidad y requisitos; beneficiaria: situación objetiva de
riesgo: cajera de hipermercado. Dispone el artículo 134 de la LGSS
(RCL 1994, 1825) bajo el epígrafe «situación protegida» y en
relación a la modificación incorporada por el artículo 14 de la Ley
39/1999, de 5 de noviembre (RCL 1999, 2800), para promover la
conciliación de la vida familiar y laboral de las personas
trabajadoras que «A los efectos de la prestación económica por
riesgo durante el embarazo se considera situación protegida el
período de suspensión del contrato de trabajo en los supuestos en
que, debiendo la mujer trabajadora cambiar de puesto de trabajo por
otro compatible con su estado, en los términos previstos en el art.
26, apartado 3, de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre (RCL 1995,
3053), de Prevención de Riesgos Laborales, dicho cambio de puesto
no resulte técnica u objetivamente posible, o no pueda
razonablemente exigirse por motivos justificados».
Se trata de una situación que constituye la última medida a adoptar
en tales casos de existencia de riesgo laboral para el estado
biológico de la trabajadora, en relación de subsidiariedad con la
adaptación de las condiciones de trabajo o, en su caso el traslado de
puesto, y que opera cuando estas medidas no resulten suficientes o
no puedan ser aplicadas, esto es: a) Si el cambio de puesto no resulta
técnica u, objetivamente posible; b) Si dicho cambio no puede
razonablemente exigirse por motivos justificados. En tales casos la
trabajadora pasará a la situación de suspensión del contrato por
riesgo durante el embarazo, y permanecerá en la misma durante
todo el tiempo que subsista el riesgo. Si éste no cesa hasta el
momento del parto, hasta esta fecha subsistirá la situación protegida
y la correspondiente prestación, (debiendo) observarse que la
situación tutelada es la de que exista un riesgo, no una patología ya
diagnosticada, a la que no se refiere la Ley. En el caso se demuestra
la realidad del riesgo específico al que se ve sometido el embarazo
de una trabajadora que, durante la realización de trabajo, se ve
obligada a realizar (en ocasiones) actividades de sobreesfuerzo
incompatibles con su estado, de tal modo que aunque el riesgo así
objetivado (con la añadida ausencia de «zonas de descanso») no se
hubiese materializado en un «daño» efectivo para la gestante no
puede por menos que protegerse su acreditada situación de riesgo en
términos que «prevengan» la eventualidad de que aquel se produzca,
atendiendo, además, al estado de salud de la trabajadora a
consecuencia del embarazo. Lo que determina la confirmación de la
sentencia y la desestimación del recurso.
STSJ (Sala de lo Social, Sección 1), de 5 junio (AS 2006/2939):
Mujer embarazada que realiza funciones de cajera a tiempo parcial
en un centro comercial. Tanto la empresa como el Comité de
Seguridad y Salud y los médicos que atienden la situación del
embarazo, acreditan la realidad del riesgo específico al que se ve
sometido el embarazo de una trabajadora que, durante la realización
de trabajo, se ve obligada a realizar (en ocasiones) actividades de
sobreesfuerzo incompatibles con su estado, de tal modo que aunque
el riesgo así objetivado (con la añadida ausencia de «zonas de
descanso») no se hubiese materializado en un «daño» efectivo para
la gestante no puede por menos que protegerse su acreditada
situación de riesgo en términos que «prevengan» la eventualidad de
que aquel se produzca, atendiendo, además, al estado de salud de la
trabajadora a consecuencia del embarazo.
SS. TSJ. Madrid 28-7-1999 (AS. 1999/6214) y TSJ. Cataluña 20-
7-2000 (AS. 2000/3700): La liberación de la trabajadora, en servicio
de radiodiagnóstico, de la realización de guardias por razón de su
estado, debe hacerse con mantenimiento del conjunto de las
retribuciones y, consiguientemente, han de retribuirse las guardias
no realizadas.
S. TSJ. Madrid 19-4-2001 (AS. 2001/2342):De una situación de
riesgo para el lactante derivada de la exposición de la madre a
vapores tóxicos no deriva derecho a prestación de IT, sino el
derecho a la suspensión del contrato laboral conforme al art. 45 ET
en relación al art. 26 ET L. 31/95, por riesgo en el período de
lactancia.
S. TSJ. Galicia 11-5-2001 (AS. 945)

S. TSJ. Cataluña 29-6-2001 (AS. 2001/3238)

S. TSJ. País Vasco 11-9-2001 (AS. 2002/964): Cuidadora de


personas con retraso mental grave embarazada en IT por lumbalgias.
Para el reconocimiento del derecho a suspensión y subsidio por
riesgo durante el embarazo no basta la declaración de la empresa (de
15-5-2000) de que existe un riesgo específico sin acreditar que no
exista otro puesto disponible en la empresa para la trabajadora. Por
otra parte, la prestación es incompatible con el período de baja por
enfermedad (de 26-6-2000), ni con los períodos trabajados.
S. J.S. núm 3 Navarra, de 29-1-2002 (A.S. 617), S. TSJ. Navarra
30-4-2002 (1616): Respecto de trabajadora gestante con categoría
profesional de cuidadora que se encuentra en situación de
incapacidad temporal cuando solicita la suspensión del contrato de
trabajo por riesgo durante el embarazo, la sentencia afirma que
dicha prestación viene referida a las trabajadoras embarazadas que
no se encuentran en baja y que están en condiciones de trabajar pero
que al concurrir riesgos para la propia mujer o para el feto se les
establece la protección especial de suspender la relación laboral
cuando no es posible el cambio de puesto de trabajo. Además,
concluye la sentencia, en el caso de autos el referido cambio de
puesto de trabajo compatible con su estado es posible puesto que
hay puestos de administrativa exentos de riesgos.
S. TSJ. Navarra 27-3-2002 (1523): cuidadora de personas con
graves discapacidades psíquicas. Queda acreditada la existencia de
riesgo durante el embarazo al tener que realizar la trabajadora
sobreesfuerzos, turnos y sufrir, incluso, posibles conductas agresivas
de los pacientes, sin posibilidad de acudir a otra de las medidas
previstas en el art. 26 LPRL, y sin que corresponda IT, siendo la
situación tutelada la de la existencia de un riesgo y no una patología
ya diagnosticada.
SS. TSJ. Navarra 27-3-2002 y 13-6-2002 (AS. 2002/884 y
2002/2607): Cuidadora en centro asistencial en IT por enfermedad
común cuyo puesto de trabajo está afectado de riesgos específicos
según evaluación del mismo: sobreesfuerzos, agresiones de
pacientes, turnos. Dicho puesto tampoco está recogido entre los
exentos de riesgo en la relación de puestos de trabajo que ha
confeccionado la empresa previa consulta de los representantes de
trabajadores. Ante la imposibilidad de tomar otras medidas procede
la suspensión del contrato y el percibo de subsidio por riesgo
durante el embarazo sin necesidad de sustituir la contingencia por la
situación de IT.
S. TSJ. Madrid 8-7-2002 (AS. 2002/3761): Técnico especialista en
rama sanitaria con destino en el Servicio de Radiología en estado de
gestación de siete semanas. Reconoce la sentencia el cambio de
puesto de trabajo aún cuando los niveles no alcancen el límite
máximo permitido por la norma reglamentaria. Se trata de evitar
cualquier tipo de riesgo que pueda influir negativamente en la salud
de la trabajadora o del feto (art. 26 LPRL), por lo que es evidente
que si dentro del mismo departamento y centro de trabajo existe un
puesto de trabajo en que la trabajadora deja de estar expuesta a las
radiaciones, aunque sea en grado mínimo, debe procurarse dicho
cambio, máxime cuando el organismo en cuestión no da una razón
objetiva, fundada en necesidades de servicios, que justifique no
atender la petición de la trabajadora.
S. TSJ. Baleares 11-11-2002 (JUR 2003/ 71806)
S. TSJ. Aragón 18-11-2002 (AS. 2002/3351): Operaria acolchadora
cuya actividad requiere un importante esfuerzo físico. Apreciado un
alto riesgo de aborto por esfuerzo, se requiere que se evite todo tipo
de actividad laboral que implique cansancio y gran esfuerzo (según
resolución del INSS). Frente a su consideración de IT por el INSS,
la sentencia reconoce el derecho a subsidio por riesgo durante el
embarazo puesto que el puesto de trabajo en cuestión genera dicho
riesgo, y puesto que la Directiva 92/85 de que trae causa la
suspensión identifica también como posibles riesgos los derivados
de condiciones de trabajo, y no sólo aquéllos derivados de agentes
tóxicos o químicos.
S. TSJ Baleares 22-5-2003 (JUR. 2004/11147): Tripulante de
cabina de pasajeros cuyo contrato se suspende por embarazo (OM.
30-11-90), careciendo la empresa de otro trabajo compatible con su
estado. La fecha de inicio de los efectos económicos del subsidio es
la del primer día de suspensión del contrato, toda vez que quedó
constatado el embarazo de la actora por el médico de la Mutua.
S. TSJ. Cataluña 22-12-2003 (AS. 2004/1254)

S. TSJ. Madrid 30-1-2004 (jur 2004/95493)

S. TSJ. Cataluña 13-5-2004 (AS. 2177): Trabajadora embarazada


que presta servicios en sección de entrelazado, en puesto de trabajo
con exposición de ruido entre 80 y 90 decibelios y manipulación de
cargas superiores a 3 Kg. No hay puestos en la empresa exentos de
riesgos compatibles con la situación de embarazo. El INSS rechaza
la procedencia de la prestación de riesgo por embarazo por
considerar que se trata de una situación de riesgo genérico y no
específico. Procede la prestación por riesgo durante el embarazo
pues existe un riesgo en la trabajadora al tener que realizar esfuerzos
al manipular cargas superiores a 3 Kg. y estar expuesta al referido
ruido, sin posibilidad de acudir a otras medidas.
S. TSJ. Cataluña 1-6-2004 (AS. 2312): Oficial 3º metalúrgica
embarazada de gemelos en baja por gestación múltiple de riesgo. El
puesto de trabajo está afectado de riesgos para el embarazo y se
acredita imposibilidad de adaptación y de traslado. La discusión se
centra en si la imposibilidad de trabajar deriva del propio embarazo
o del puesto de trabajo. La circunstancia de que los embarazos de
gemelos presenten más riesgo del habitual no impide apreciar que
impida el desarrollo del trabajo. Y en general el embarazo, se podría
considerar como una situación de riesgo para la salud. Pero lo
decisivo en el caso es que el riesgo propio e intrínseco del embarazo
se pueda ver acrecentado o activado con la prestación de servicios,
en cuyo caso se pondrá en marcha, como así decide la sentencia,
esta protección específica por riesgo durante el embarazo.

S. TSJ. Cataluña 18-11-2004 (JUR 2005/36072): Trabajadora a


turnos dedicada a la cinanipulación manual de cajones de papel
entrelazado, sin que su puesto figure como exento en la relación que
se ha realizado previa consulta con los representantes de los
trabajadores, dado que está afectado de riesgos específicos –turnos y
trabajo nocturno, manipulación de cargas, ruido y posturas
forzadas-. Aunque tal riesgo objetivado, con el añadido de ausencia
de zonas de descanso, no se hubiese materializado en un <<daño>>
efectivo para la gestante, no puede por menos que entenderse
acreditada la situación de riesgo que debe preverse a través de la
suspensión por riesgo durante el embarazo con percibo de la
correspondiente prestación económica. Resulta llamativo que no se
discuta sobre el hecho de que no conste la inexistencia de puesto de
trabajo compatible con el estado de la trabajadora.
STSJ Castilla-La Mancha de 30 marzo de 2006 (JUR
2006/171730): Trabajadora autónoma en cooperativa con categoría
de matarife. Defectos procesales. La fecha de efectos de la
prestación es la de la cesación del trabajo y no una anterior
correspondiente a la de la solicitud.

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1.2.3. Jóvenes
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 16-3-2001 (AS. 2001/1463):
Trabajador eventual, menor de edad, que desempeña multiplicidad
de funciones, fallecido en accidente cuando utilizaba en sustitución
de un trabajador que ha ido al servicio una máquina prohibida para
trabajadores de su edad por el art. 1.c) D. 26-7-1957, sin recibir
información y formación sobre los riesgos existentes en las diversas
funciones que desempeña, entre otros incumplimientos. Se impone
un recargo del 50% atendiendo a tales factores, sin que pueda
achacarse culpa alguna al trabajador, a la vista de lo anteriormente
expuesto y de que la empresa ha permitido el acceso del menor a tal
máquina.
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1.2.4. Discapacitados
STSJ Cataluña núm. 7369/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de
30 octubre (AS 2007\168): PREVENCION DE RIESGOS
LABORALES: protección de grupos específicos de trabajadores:
prohibición de asignarles a puesto de trabajo incompatible con sus
características personales, estado biológico o discapacidad: alcance.
Con respecto a los trabajadores que, por sus propias características
personales o estado biológico conocido, incluidos aquellos que
tengan reconocida las situación de discapacidad física, psíquica o
sensorial, tienen como característica común, la de hallarse en
situaciones que les convierten en especialmente sensibles a los
riesgos del trabajo, se asignan al empresario dos concretas
obligaciones: 1) Tener en cuenta todas estas circunstancias en las
evaluaciones de los riesgos, adoptando las medidas preventivas y de
protección específicas; y, 2) La prohibición de asignarlos a puestos
de trabajo incompatibles con sus características personales o estado
biológico o de discapacidad, de manera que puedan ponerse en
peligro ellos mismos, otros trabajadores de la empresa, o personas
que en un momento dado puedan tener relación con la misma. Ello
es de aplicación tanto al supuesto de especial sensibilidad conocida
en el momento de conocer la prestación de servicios, en cuyo caso la
asignación al puesto de trabajo dependerá del resultado de la
evaluación previa, como al supuesto de especial sensibilidad
sobrevenida con posterioridad. Un incumplimiento del deber que
tiene el empresario de garantizar a los trabajadores a su servicio la
vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos
inherentes al trabajo, y a la protección de los trabajadores
especialmente sensibles a determinados riesgos.

STSJ Cantabria (Sala de lo Social, Sección 1), de 27 julio (AS.


2006/2617): Obligaciones del empresario y protección de los
trabajadores sensibles a determinados riesgos: derecho al cambio de
puesto de trabajo por disminución de la capacidad física
consistente en hipoacusia bilateral en un puesto de trabajo de
atención al público en entidad. La atención al público con sus
dificultades auditivas genera un estrés agudo permanente que
condiciona la sintomatología en la esfera depresiva por agotamiento
psíquico, anímico y emocional.

1.2.5. Temporales
STSJ Madrid núm. 212/2006 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de
13 marzo (AS.2006/1243): Competencia de la jurisdicción laboral.
Acceso a organismo público como personal laboral temporal
incluido en bolsa de trabajo con precontrato aceptado por el
trabajador. Derecho a ser contratado habiéndosele denegado la
suscripción del contrato: nada avala objetivamente la falta de aptitud
física que le impidiera trabajar a fecha 31-1-2005 como auxiliar de
obras y servicios.

1.2.6. Trabajadores nocturnos y a turnos


S. TSJ. Canarias/Las Palmas (sala de lo social) 31-5-2001 (AS.
2001/4273): Trabajador nocturno interino en servicio de urgencias
del Servicio Canario de Salud, aquejado de HTA con falta de
supresión nocturna con origen en el stress provocado por el trabajo
nocturno que solicita cambio de puesto de trabajo. Los arts. 14, 15,
16 y 25 LPRL son de plena aplicación a las relaciones entre la
Administración Sanitaria y el personal estatutario (art.3.1
LPRL). El art. 25 LPRL supone una prohibición de emplear a un
trabajador especialmente sensible en un puesto incompatible con su
estado o características personales. Esta prohibición hace referencia
a situaciones de especial riesgo derivadas de circunstancias
personales de un trabajador y no a situaciones de riesgo ordinario
que pueda sufrir cualquier persona en condiciones normales por el
desempeño del puesto, dado que en este último caso procedería la
corrección de las mismas para todos los trabajadores, sin bastar con
no emplear a un concreto trabajador en dicho puesto. Así, si a través
de la evaluación de riesgos o a través de cualquier otra vía se detecta
esa específica situación de riesgo será necesario, a falta de otras
medidas, alejar al trabajador de aquello que le causa daño. Por lo
demás, el art. 36.4 ET, reconoce al trabajador nocturno
especialmente sensible el derecho al cambio de puesto de trabajo,
norma que es de aplicación, por su naturaleza preventiva, dentro del
ámbito dispuesto por la LPRL, y no sólo a los trabajadores por
cuenta ajena.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 2-7-1996 (AS. 1996/2891): El
art. 36.4 ET, afirma que los trabajadores nocturnos y a turnos
deberán gozar en todo momento de un nivel de protección en
materia de salud y seguridad <<equivalentes>> a los de los
restantes trabajadores en la empresa. Por <<equivalente>> no puede
entenderse <<idéntico>>, sino que introduce un margen de
ponderación en función de las circunstancias concurrentes,
cumpliéndose con el objetivo legal cuando,pese a la falta de
identidad de servicios en términos de exacta igualdad, se
cumplimente aquella equivalencia. Es aceptable la decisión de la
empresa de mantener todos los ATS del servicio médico de la
empresa –un total de seis- en el turno de mañana y tarde y de no
tener ninguno por la noche. Y ello, nunca en función de criterios
meramente económicos, ni tampoco exclusivamente cuantitativo –la
enorme diferencia que hay entre el número de trabajadores
nocturnos, que son 13, en una plantilla de 390 trabajadores- puesto
que la salud individual es un bien en sí mismo inevaluable, sino en
atención a criterios cualitativos. Cualitativos, en el sentido del
menor riesgo de éstos por el carácter de las labores que realizan y la
menor siniestralidad que presentan, y puesto que la asistencia
sanitaria ha experimentado un cambio cualitativo enfatizándose la
tarea preventiva sobre la curativa en beneficio de todos los
trabajadores de la empresa, tratandose con la decisión empresarial
dar una mejor organización de los recursos. Finalmente, los
trabajadores del turno de noche, cuentan siempre con un retén de un
médico y un ATS inmediatamente localizables y una ambulancia
permanentemente disponible en el propio centro de trabajo, estando
cercano un centro de asistencia hospitalaria.
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1.2.7. Atípicos

1.2.8. Autónomos

1.2.9. Otros
S. TSJ Canarias, Las Palmas, núm. 843/2005 (Sala de lo Social, Sección
1ª), de 30 junio 2005. Jurisdicción: Social. Recurso núm. 105/2003. STSJ
Castilla-La Mancha núm. 8/2007 (Sala de lo Social, Sección 1), de 2 enero
(AS. 2007/996): Accidente de trabajo y dolencia cardiaca previa
manifestada en el tiempo y lugar de trabajo: procede su calificación como
tal en aplicación de la presunción del art. 115.3 LGSS.
trabajador accidentado no tuviese permiso de residencia y de
trabajo.

2.- ACCIDENTE DE TRABAJO Y ENFERMEDAD PROFESIONAL


(Volver índice)

STC 160/2007, de 2 de julio de 2007


Recurso de amparo 7142-2004. Promovido por doña Carmen Moyano
Ayuso frente a la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior
de Justicia de Madrid que, en grado de suplicación, desestimó su
demanda contra el Instituto Madrileño de Salud sobre tutela de derechos
fundamentales.

Vulneración del derecho a la integridad física: orden de


reincorporación a puesto de trabajo bajo la dirección inmediata de un
jefe sujeto a procedimientos penales y disciplinarios por denuncia de la
funcionaria afectada que causa un grave riesgo a su salud (STC
62/2007). Voto particular.
• Ver sentencia

STS (Sala de lo Social, Sección 1) de 29 junio 2007: Los facultativos de


los Servicios Públicos de Salud no sólo pueden, sino que deben extender la
oportuna baja, siempre que el afectado reúna los requisitos establecidos por
el artículo 128-1 de la LGSS al efecto, así como que en los casos en los que
se controvierta el origen de la contingencia protegida será al INSS y no a
ellos a quien corresponda calificar el origen común o profesional de la baja
por incapacidad temporal. También se afirma en ellas que los facultativos
de la sanidad pública vienen obligados a expedir la baja médica siempre
que concurran los requisitos legales al efecto y que su negativa a hacerlo
podría llevar a una situación de desprotección del beneficiario que sería
contraria a los principios que informan nuestro sistema de Seguridad
Social.
STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 6 marzo 2007 (RJ. 2007/1867):
Accidente de trabajo en misión y accidente in itinere. No cabe aprecier ni
uno ni otro en caso de transportista que fallece por enfermedad
cardiovascular durante el descanso en un hotel al regreso de su actividad.

SSTS (Sala de lo Social, Sección 1), de 8 y 27 febrero 2007 (JUR…):


Incapacidad temporal: controversia sobre la determinación de la
contingencia. Es competencia del Servicio Público de Salud.

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 8 febrero 2007 (JUR …):


Competencia del INSS para el reconocimiento de prestaciones en caso de
incapacidad temporal derivada de accidente de trabajo.

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 25 enero 2007 (RJ. 2007/1904):


No se presume la existencia de accidente de trabajo en caso de ictus
cerebral manifestado en el lugar del trabajo antes del inicio de la jornada
laboral en los vestuarios dado que no cabe entenderlo producido «en
tiempo de trabajo».

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 25 enero 2007 (RJ. 2007/1905) y


22 enero 2007 (RJ. 2007/1591): Cuando la primera calificación derive
exclusivamente de la presunción legal no destruida de accidente de trabajo
de los primeros episodios de la dolencia cardiaca por acaecer en tiempo y
lugar de trabajo, y en un segundo incidente patológico, incluso de la misma
naturaleza cardiaca que el primero, no se produzca durante el tiempo y en
el lugar del trabajo, ya no puede beneficiarse de la presunción legal, no
puede ser calificado como accidente de trabajo, máxime si, como también
ocurrió en la presente ocasión, además de mediar un período de actividad
laboral superior a seis meses (art. 9 O. 13-10-1967), en el curso del mismo
proceso de incapacidad temporal hizo aparición otra patología diferente.

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 23 enero 2007 (JUR…):


Accidentes de trabajo e imprudencia temeraria: grado de alcoholemia.
Inexistencia de contradicción.
STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 18 enero 2007 (RJ. 2007/1744):
Profesión habitual y enfermedad profesional. Es la que se ejercía cuando se
produjo el hecho determinante de la patología invalidante teniendo en
cuenta el carácter insidioso y latente de la abestosis como de la silicosis.

STSJ Comunidad Autónoma del País Vasco núm. 318/2007 (Sala de lo


Social, Sección 1), de 30 enero (JUR 2007/121495): Es accidente de
trabajo «in itinere»: caída en las escaleras del domicilio particular.

STSJ Comunitat Valenciana núm. 382/2007 (Sala de lo Social, Sección


1), de 25 enero (JUR 2007/112549): accidente en las escaleras que se
encuentran entre la puerta de la vivienda y la puerta de la calle, siendo las
mismas de uso exclusivo de la citada vivienda. No es accidente de trabajo
pues debe entenderse que el aludido espacio formaba parte de su vivienda y
constituía su domicilio a los efectos postulados, frente a otros supuestos
donde se trata de una escalera de uso común de los vecinos, o de la entrada
del edificio, que por ser de uso de todos los comuneros puede asimilarse al
trayecto al considerarse que es lugar de paso de diversidad de personas y no
espacio de uso privado o domicilio del trabajador.

STSJ Comunitat Valenciana núm. 270/2007 (Sala de lo Social, Sección


1), de 23 enero (JUR 2007/116266): Desvirtuada la preunción iuris
tamtum de accidente de trabajo en enfermedad manifestada en el lugar y
tiempo de trabajo, pero antes del inicio de la prestación efectiva del mismo,
sin que se aprecie influencia alguna del trabajo en el mismo, siendo por el
contrario de de etiología común: cardiopatía isquémica de naturaleza
crónica.

STSJ Andalucía, Sevilla, núm. 209/2007 (Sala de lo Social, Sección 1),


de 19 enero (JUR 2007/116459): No se aprecia dolo o imprudencia
temeraria del trabajador. Si bien el trabajador no tenía permiso para
conducir carretillas elevadoras, ésta carecía de cinturón de seguridad, tenía
las ruedas muy gastadas y las llaves para su utilización se encontraban en la
carretilla, disponiendo las cuadrillas de coche, remolque y llave de la nave
en la que se encontraba aquélla, lo que suponía la inexistencia de un
mínimo control sobre su uso por cualquiera de los operarios. Ello evidencia
la falta de medidas de seguridad y la laxitud en la observancia por parte de
la empresa de un mínimo control de un elemento peligroso como era la
máquina que ocasionó el accidente, sin que haya sido acreditado que el
trabajador fuera requerido para que no la condujese. Lo expuesto impide
calificar de temeraria, la imprudencia del trabajador por el mero hecho de
manejar la carretilla sin licencia de conducción, dada la facilidad en la
puesta a disposición de ésta a los trabajadores y habida cuenta el
consentimiento expreso o tácito que de su uso se hizo por parte del
conductor del camión, y desde luego sin la orden expresa del encargado de
no utilizarla, a lo que ha de añadirse la falta de medidas de seguridad en el
propio vehículo. Todo lo expresado lleva a calificar, en todo caso, de mera
imprudencia profesional la actuación del accidentado, lo cual incluye el
siniestro en la calificación de accidente de trabajo.
STSJ Castilla-La Mancha núm. 8/2007 (Sala de lo Social, Sección 1),
de 2 enero (AS. 2007/996): Accidente de trabajo y dolencia cardiaca previa
manifestada en el tiempo y lugar de trabajo: procede su calificación como
tal en aplicación de la presunción del art. 115.3 LGSS.

STSJ Cantabria (Sala de lo Social, Sección 1), de 3 julio (AS.


2006/2275): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
Desestimación por inexistencia de acoso moral o «mobbing» aún cuando
se aprecia una relación laboral conflictiva y ejercicio arbitrario del poder
empresarial que, no obstante, no son constitutivos de una violencia extrema
y persistente, sin que hayan quedado descartados otros factores que hayan
podido provocar o agravar el síndrome depresivo mayor.

S. TSJ. País Vasco (Sala de lo Social), de 21 junio 2005 (JUR


2005\174075): ACCIDENTE DE TRABAJO “in itinere: se desestima.
Fuera de trayecto habitual y con finalidad distinta de la de ir a casa.

S. TSJ. Cantabria de 9 junio 2005 (AS 2005\1487): Exclusión de su


calificación como accidente de trabajo por dolo o imprudencia temeraria
del trabajador. No concurre imprudencia temeraria en accidente de
tráfico sufrido al no respetar una señal de stop cuando el trabajador
conducía con las facultades físicas y psíquicas mermadas tras haber sufrido
un accidente laboral.

S. TSJ. País Vasco de 24 mayo 2005 (AS 2005\1529): ENFERMEDAD


PROFESIONAL: mesotelioma maligno: trabajador expuesto al amianto.
Incumplimiento empresarial de deberes de seguridad y prevención.
Responsabilidad y transmisión de empresa. Cálculo de daños y perjuicios.

STSJ Murcia de 23 mayo 2005 (AS 2005\985): Mesotelioma por


exposición al amianto. Enfermedad profesional. Incumplimiento de los
deberes de protección. Daños y perjuicios.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social) 12 mayo 2005 (AS 1859/2005):


Efectos respecto a las prestaciones de Seguridad Social. Determinación de
la base reguladora de una trabajadora que en el momento del hecho
causante se encuentra en situación de IT cuando está percibiendo
prestaciones por desempleo contributivo.

S. TSJ. Extremadura de 18 mayo de 2005 (AS 2005\1182): Accidente de


trabajo en misión: paro cardíaco ocurrido mientras se dirigía a su
alojamiento tras finalizar la jornada laboral.

S. TSJ. Madrid de 16 mayo de 2005 (AS 2005\1520): Accidente de


trabajo. Enfermedades que tienen tal consideración. Lesión corporal
ocurrido con ocasión o por causa del trabajo. Accidente «in itinere» y en
misión: concepto, requisitos y presunciones. Inexistencia: infarto de
miocardio al ir al trabajo.
S. TSJ. Cataluña, de 11 mayo de 2005 (AS 2005\1596): Accidente de
trabajo <<in itinere>>: accidente de tráfico al desplazarse del centro de
trabajo a la guardería donde está escolarizado su hijo y desplazamiento
posterior de ámbos al domicilio habitual en otra localidad. Concepto de
domicilio.

S. TSJ. Extremadura 20-4-2005 (AS 2005/1026): ACCIDENTE DE


TRABAJO: supuestos que tienen tal consideración: agravación de
enfermedades padecidas con anterioridad: sistema osteo-articular: fascitis
planta bilateral.El TSJ desestima el recurso interpuesto por la empresa
demandante contra la Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 2 de
Cáceres, de fecha 14-12-2004, dictada en autos promovidos en reclamación
de prestaciones por accidente de trabajo, en base a lo reseñado en la
fundamentación jurídica.

S. TSJ. País Vasco 12-4-2005 (AS 2005\679): ACCIDENTE DE


TRABAJO: supuestos: enfermedad común contraída con motivo de la
prestación laboral: trastorno mental: depresión grave con síntomas
sicóticos: circunstancias profesionales concurrentes. El TSJ desestima el
recurso interpuesto por la Mutua Patronal demandada contra la Sentencia
del Juzgado de lo Social núm. 2 de San Sebastián, de fecha 09-06-2004,
dictada en autos promovidos en reclamación de prestaciones por
incapacidad permanente, en base a lo reseñado en la fundamentación
jurídica.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 11 de abril 2005 (AS 1339/2005):


Indemnización por datos. Improcedente. Se desestima la indemnización por
daños por inexistencia de culpa o negligencia. Desconocimiento científico
del riesgo en el momento en el que se produce la exposición a agentes
patógenos e inexistencia de infracción de medidas de seguridad exigibles
según la legislación vigente.

S. TSJ. Navarra 25-2-2005 (JUR 2005\104183): ACCIDENTES DE


TRABAJO: presunción de existencia: denegación: otros supuestos:
inexistencia de recaída de otro accidente calificado como laboral.

S. TSJ. Cantabria 1-4-2005 (AS 2005/1034): ACCIDENTE DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
desestimación: imprudencia del trabajador: inexistencia de incumplimiento
empresarial: acceso al tejado para su reparación, sin esperar a la colocación
de los tablones necesarios: caída por rotura de las placas de fibrocemento;
sentencia dictada en otro orden jurisdiccional: efectos: determinación.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 20 marzo 2005 (AS 1372/2005):


Presunción de existencia de accidente de trabajo. Enfermedad manifestada
durante el tiempo y en el lugar de trabajo.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 30 marzo 2005 (AS 1348/2005):


Concepto de accidente de trabajo. Neumonía por infección de legionella.
Enfermedad común contraida con motivo de la realización del trabajo
dentro del centro de trabajo.
STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 30 marzo 2005 (AS 1349/2005):
Indemnización por daños. Procedente. Existe derecho a indemnización a
pesar de la imprudencia del trabajo debido al incumplimiento por el
empresario de las medidas de seguridad.

S. TSJ. País Vasco 29-6-2004 (AS. 1810): Hipoacusia bilateral sin


afectación a la zona conversacional. Corresponde a la empresa el abono de
la prestación por lesiones permanentes no invalidantes ex art. 196 y 197
LGSS, puesto que el incumplimiento empresarial tiene una gravedad
suficiente para justificar dicha responsabilidad, pues desde el ingreso del
trabajador en la empresa ni en los catorce años siguientes se ha realizado
ningún reconocimiento médico. Ello supone un incumplimiento de los
arts. 191.1 LGSS, 20.1 D. 792/1961 y 38 O. 9-5-1962, y, de forma más
específica, a partir de 1 de enero de 1990, del art. 7 RD. 1316/89, y aún
cuando después se practicasen los reconocimientos médicos anualmente,
apreciándose ya en el primero de ellos signos de enfermedad profesional.
Procede la indemnización doble del baremo 8 de la OM. 15-4-1969, una
por cada oído.

S. TSJ. Cantabria 17-6-2004 (AS. 1903): Encargado con problemas de


alcohol que es despedido por ser multado en varias ocasiones en controles
de alcoholemia cuando conducía coche de la empresa, trasladando
trabajadores. En aplicación del art. 25 LPRL, conocedora la empresa del
alcoholismo del trabajador, el empresario debía haber impedido que el
trabajador condujese el vehículo y de someterlo a cierto control, tanto más
cuando el trabajador no tenía categoría de conductor sino de encargado.
Consiguientemente, el empresario no debía haberle encargado tales
funciones, pero ello no es óbice de su sanción o despido en aplicación del
art. 54 ET, que tan sólo observa el alcoholismo desde un punto de vista
punitivo y no preventivo y sanitario. El incumplimiento de las obligaciones
preventivas del art. 25 LPRL podrá dar lugar a la exigencia de
responsabilidad, pero no sirve como eximente de la responsabilidad del
trabajador justificante de sanción o despido.

S. TSJ. Andalucía/Granada 23-3-2004 (AS. 1445): Enfermera sometida a


radiaciones provenientes de material radioactivo durante la prestación de
sus servicios en el servicio de Ginecología y Obstetricia superiores a 1,5
rems, sin prueba por el SAS de que las dosis radioactivas eran inferiores a
las que legalmente procedían y sin que total y absolutamente pueda
descartarse que el cáncer que padece la trabajadora no haya sido
ocasionado por el trabajo desempeñado. Por tanto, constituye accidente de
trabajo en virtud del art. 115.3 LGSS dicha enfermedad y las consecuencias
producidas como es la afectación producida, cediendo únicamente la
presunción ante prueba cierta y practicada de la existencia de tales
radiaciones y de las deficientes medidas de seguridad, la prueba de que la
causa del suceso es ajena y excluyente de la relación laboral, toda vez que
es conocido que el cáncer puede estar provocado por tales radiaciones
ionizantes, como demuestra que se considere enfermedad profesional en el
apartado E.1 en relación con el apartado F.8 TF. 1995/1978.
S. TSJ Castilla y León, Burgos, núm. 390/2007 (Sala de lo Social,
Sección 1), 16 de mayo (JUR 2007\247239): Salud laboral. Accidente de
trabajo, enfermedad profesional y contingencias comunes. el trabajador
sufrió un accidente de trabajo mientras se hallaba prestando sus servicios
para la empleadora en una obra de construcción de un edificio en la
localidad de Soria, en la que esa empresa realizaba, entre otras, labores de
encofrado y desencofrado en calidad de subcontratista de la contratista
principal, Europea de Viviendas Duero Soria, S.L.. B) El accidente se
produjo mientras el trabajador se hallaba realizando labores de vibrado
manual del hormigón de uno de los muros del sótano del edificio en
construcción, subido a una plataforma de unos cuatro metros de altura,
situada frente al muro, por caída desde dicha plataforma.
S. TSJ Principado de Asturias núm. 2088/2007 (Sala de lo Social,
Sección1), 11 de mayo(JUR 2007\247308): Accidente de trabajo,
enfermedad profesional y contingencias comunes: Para la determinación de
la indemnización de los daños y perjuicios de toda índole derivados de un
accidente de trabajo deben detraerse o computarse las prestaciones
reconocidas en base a la normativa protectora de la Seguridad Social, en
especial cuando se deba determinar el importe de la indemnización
derivada de los perjuicios afectantes al ámbito profesional o laboral del
accidentado ...».
S. TSJ Castilla y León, Burgos, núm. 396/2007 (Sala de lo Social,
Sección, 1), 19 de mayo (JUR 2007\247210): la Calificación del puesto de
trabajo como penoso, no puede quedar excluido por la circunstancia que la
empresa facilite a los trabajadores protectores auditivos, por cuanto ello
supone simplemente el necesario y obligado cumplimiento por su parte del
deber genérico de seguridad y prevención de los riesgos laborales, sin que
tales dispositivos de protección personal afecten al sistema de trabajo
establecido, ni a la naturaleza y condiciones objetivas de éste, en cuanto no
suponen mejoras objetivas del procedimiento de trabajo, tendente a la
objetiva reducción del ruido, siendo simplemente cumplimiento de la
normativa de prevención aplicable, mediante la reducción del nivel de ruido
personalmente soportado por cada trabajador, con la contrapartida de las
molestias inherentes a la utilización de los protectores, y sin olvidar las
consecuencias de carácter morboso que su uso continuado puede provocar
S. TSJ Castilla y León, Burgos, núm. 382/2007 (Sala de lo Social,
Sección 1), 16 DE mayo (JUR 2007\247210): la Calificación del puesto de
trabajo como penoso, no puede quedar excluido por la circunstancia que la
empresa facilite a los trabajadores protectores auditivos, por cuanto ello
supone simplemente el necesario y obligado cumplimiento por su parte del
deber genérico de seguridad y prevención de los riesgos laborales, sin que
tales dispositivos de protección personal afecten al sistema de trabajo
establecido, ni a la naturaleza y condiciones objetivas de éste, en cuanto no
suponen mejoras objetivas del procedimiento de trabajo, tendente a la
objetiva reducción del ruido, siendo simplemente cumplimiento de la
normativa de prevención aplicable, mediante la reducción del nivel de ruido
personalmente soportado por cada trabajador, con la contrapartida de las
molestias inherentes a la utilización de los protectores, y sin olvidar las
consecuencias de carácter morboso que su uso continuado puede provocar.
S. TSJ Principado de Asturias núm. 1681/2007 (Sala de lo Social,
Sección 1), 27 de abril: Proceso Social. Salud laboral. Accidente de
trabajo, enfermedad profesional y contingencias comunes. Responsabilidad
del empresario. General de la Seguridad Social establece que "se
S. TSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 302/2007 (Sala de lo Social,
Sección1 ), 11 de abril (JUR 2007\235605): El problema, en un caso como
el presente, es establecer en qué momento se declara la enfermedad
profesional a efectos de determinar por referencia al mismo cuál era la
aseguradora que ha de hacerse cargo de la reparación objetiva de los daños
dentro del sistema de Seguridad Social, puesto que, a diferencia de los
accidentes de trabajo, que acaecen en un momento concreto y determinado,
las enfermedades profesionales se van larvando por la exposición a lo
agantes mórbidos durante un tiempo más o menos largo, durante el cual esa
exposición se puede haber producido en más de una empresa,
manifestándose incluso síntomas previos al desarrollo pleno de sus
potencialidades lesivas e incapacitantes
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3.- ORGANIZACIÓN DE LA PREVENCIÓN
3.1.Sistema de gestión de la prevención
3.1.1. Servicios de prevención propios y ajenos
STS (Sala de lo Social), de 3 noviembre 2005 (A 2006/1):
Supuestos en los que existe obligación de constituir servicios de
prevención propios.
S. TSJ. Cantabria 23-11-2004 (AS. 2004/3249): Disolución de la
mancomunidad de servicios médicos de empresa y creación por las
empresas que lo integran de un servicio de prevención propio de
carácter mancomunado. El servicio de prevención mancomunado
desde la perspectiva jurídica tiene carácter de servicio de prevención
propio, pero desde un punto de vista funcional se aproxima más al
servicio de prevención ajeno. En el caso el servicio de prevención
mancomunado se constituye sin personalidad jurídica, por lo que no
se produce una novación o nuevo vínculo laboral con esa nueva
entidad, sino el mantenimiento de las que se tenían con el Centro
Médico integrado en la mancomunidad. No se aprecia ni relación
laboral con el servicio mancomunado ni, consiguientemente,
sucesión de empresas, actuando las empresas dedicadas a los
servicios médicos como auténticas empresarias.
SS. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 12-12-2003 (AS. 2003/4021
y 4175): Integración del personal de los servicios médicos de
empresa en el Servicio de Prevención de riesgos laborales. La
actora, medico especialista en medicina preventiva y salud pública y
especialista en Microbiología –no en Medicina del Trabajo-, viene
desempeñando en el servicio de Medicina Preventiva y Salud
Laboral desde el año 83, diversas funciones que se refieren a
vigilancia, evaluación y control de la salud y riesgos laborales. En
desarrollo de los arts. 34 y 37 RD. 39/97, de 17 de enero y de su
Dispo. Transit. Primera y Tercera –ésta última idéntica a la Disp.
Derogat. Única.d), segundo párrafo LPRL-, y respecto del ámbito
sanitario de Euskadi, la Disp. Transit. Primera D. 306/99, de 27 de
julio regula la inclusión de especialistas de medicina preventiva a
los servicios de prevención en hospitales y centros sanitarios. Y
dicha norma distingue dos sistemas de inclusión, uno para los que
acceden de forma externa y que deben ostentar la pertinente
titulación, y otros, que ya vienen desempeñando esos servicios, y
que se pretende lo sigan haciendo, para no desperdiciar
profesionales, siempre que se acredite una formación –no titulación-
suficiente ex art. 37 LPRL. Habida cuenta de sus años de
experiencia y de su formación certificada por el Director de Trabajo
y Seguridad Social del Departamento de Justicia, Empleo y
Seguridad Social, deben entenderse cumplidos los requisitos de
formación y acreditación exigidos
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) de 14-10-2003 (AS.
2003/3831): Integración del personal de los servicios médicos de
empresa en el Servicio de Prevención de riesgos laborales. Similar
a las inmediatamente expuestas del mismo Tribunal de 12-12-2003.
Es destacable de esta sentencia respecto de las ya reseñadas que
añade que: el RD. 1488/98, sobre adaptación de la legislación de
prevención de riesgos laborales a la Administración General del
Estado no es aplicable al Servicio Vasco de Salud, puesto que éste
forma parte de la Administración autonómica y, por tanto, queda
fuera de su ámbito de ampliación (arts. 1 y 2). Además, en el citado
reglamento no hay base alguna para poder exigirle a la actora la
titulación de especialista en medicina del trabajo o diplomada en
medicina de empresa para integrarse en el Servicio de Prevención
del Hospital, como tampoco de la disp. transt. tercera RD. 39/97.
Tampoco resulta aplicable la disp. adic. quinta RD. 39/97 –
advertencia común a las tres sentencias-. Aún cuando no basta el
haber desarrollado actividades parcialmente similares a las que se
consideran propias de los titulados con funciones superiores de
prevención de riesgos laborales para poder integrarse en los
Servicios de Prevención, sino que es preciso que los médicos de
medicina preventiva acrediten la formación adicional que requiere el
art. 34 RD. 39/97, lo cierto es que a este Tribunal no le corresponde
considerar si el Master realizado por la actora (nivel superior de
prevención de riesgos laborales de Deusto) cumple tales requisitos.
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S. TSJ. Andalucía/Sevilla (sala de lo social) 19-12-2003 (AS.
2003/3220): Trabajador encargado de la prevención de riesgos en la
empresa, teniéndose también concertada con un servicio de
prevención externo. Los trabajadores designados para la la
actividad preventiva como los trabajadores del servicio de
prevención que se constituya -según art. 30.4 LPRL-, no podrán
sufrir ningún perjuicio derivado de sus actividades de protección y
prevención de los riesgos profesionales en la empresa, y en el
ejercicio de esta función, tales trabajadores gozarán de las garantías
previstas para los representantes de los trabajadores en el art. 68.a)b)
y c) ET y el art. 56.4 ET, debiendo aplicarse la garantía formal del
expediente contradictorio en todo caso, con independencia de que
la causa disciplinaria sea ajena al ejercicio de su función de
prevención y su infracción generará la improcedencia del despido
por remisión del art. 30.4 LPRL al art. 56.4 ET.. Son garantías más
limitadas que las del art. 37 LPRL, que atribuye a los delegados de
prevención todas las garantías del art. 68 ET. Los representantes del
empresario en el Comité de Seguridad y Salud no tienen prevista
ninguna garantía en la Ley.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 17-12-2003 (AS. 2003/1285):
Orden competente: una cosa es la impugnación de la sanción que
corresponde al orden contencioso, y otra distinta es la declaración
de ajustarse o no a derecho la actividad o actuación de un sujeto en
materia de prevención de riesgos laborales y, en concreto, los
servicios médicos de prevención, que encuentra encaje en el art. 2.a)
LPL.. El criterio fijado por el RD. 306/1999, del País Vasco, para
determinar el número de efectivos sanitarios según número de
trabajadores, debe entenderse referido a la empresa o parte la
empresa ubicada en el País Vasco, y no al centro de trabajo, al que
nunca se refiere el citado RD, ni el RD. 39/97, siendo por lo demás
excesivo, puesto que no se cumpliría dicho requisito en la mayoría
de los casos. Además, en interpretación conjunta de los ats. 5.15 y
22 LPRL, se extrae que la finalidad de la ley en esta materia no es la
sustitución de servicios sanitarios paralelos a los de la SS (aún
cuando los primeros auxilios sean parte de sus previsiones como
factor a favor del centro de trabajo), sino básicamente la vigilancia y
control del estado de salud en función de los riesgos inherentes al
trabajo (mediante reconocimientos, pruebas...), la evitación y
evaluación de riesgos y planificación de la prevención.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 3-12-2003 (JUR
2003/73494): Plus de penosidad regulado por convenio colectivo,
respecto de situaciones excepcionalmente penosas, tóxicas o
peligrosas. El convenio no especifica cuál he de ser el organismo
técnico a que se refiere, por lo que no debe negarse sin más las
mediciones de ruido hechas por la Mutua y derivarlo a la
competencia de una instancia desconocida. La excepcionalidad de
las circunstancias compensadas económicamente no está tampoco
especificada en el Convenio Colectivo, por lo que habrá que acudir
al RD. 1316/1989 y RD. 1995/78, que se refiere a equivalente o
superior a 80 db. Por el contrario, "excepcional" no debe
interpretarse como contraria a la habitual o normal en la empresa del
sector del metal.
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S. TS. (sala de lo Social), 24-4-2001 (RJ. 2001/5119): De la lectura
del art. 30.5 y 6 LPRL se concluye que no se consagra un derecho
de opción a favor del empresario, sino que el art. 30.1 LPRL, lo que
hace es enumerar las distintas formas de cumplir la obligación de
prevención, pudiendo determinarse reglamentariamente, cuál de
ellas corresponde según la magnitud de la empresa, tal y como lleva
a cabo el art. 14 Reglamento de los Servicios de Prevención. Esta
interpretación es coherente con el art. 7 Directiva 89/391/CEE, y el
art. 6 LPRL. Puesto que en la Administración de la Comunidad de
Castilla y León hay más de 500 trabajadores, está obligada a
constituir un servicio de prevención propio en aplicación del art.14
Reglamento 39/97, aplicable en defecto de normativa específica
para dicha Administración ex art. 31.1 y Disp. Adic. Tercera LPRL,
y Disp. Adic. Primera y Cuarta del Reglamento 39/97, sin que sea
de aplicación el RD. 1488/98, aplicable a la Administración General
del Estado y no a las de las CCAA..
S. TSJ. Asturias (sala de lo social) 28-1-2000 (AS. 2000/13): El
despido de ayudante técnico sanitario del servicio médico de
empresa no está amparado por el art. 52.c) ET ni justificado por la
desaparición de los servicios médicos de empresa sustituidos por los
Servicios de Prevención. Siendo evidente que la asistencia
preventiva no agota el programa sanitario que preceptivamente debe
cumplir la medicina de empresa, no sólo no queda autorizada la
amortización del puesto de trabajo ex LPRL, sino que está
expresamente prohibida por la disposición adicional tercera del RD.
de 17-1-1997, donde se prescribe la obligatoria continuidad de la
actividad sanitaria que se ha venido desarrollando en las empresas al
amparo de las normas reguladoras de los servicios médicos de
empresa que se derogan y disposiciones de desarrollo, aunque
dichas empresas no constituyan Servicios de Prevención; esta
continuación de los servicios comporta la conservación del empleo
por quienes lo realizan.
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3.2.Vigilancia de la salud

S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 16-3-2001 (AS. 2001/1463):


Trabajador eventual, menor de edad, que desempeña multiplicidad de
funciones, fallecido en accidente cuando utilizaba en sustitución de un
trabajador que ha ido al servicio una máquina prohibida para trabajadores
de su edad por el art. 1.c) D. 26-7-1957, sin recibir información y
formación sobre los riesgos existentes en las diversas funciones que
desempeña, entre otros incumplimientos. Se impone un recargo del 50%
atendiendo a tales factores, sin que pueda achacarse culpa alguna al
trabajador, a la vista de lo anteriormente expuesto y de que la empresa ha
permitido el acceso del menor a tal máquina.

S. TSJ. Cataluña 16-6-2004 (AS. 2201): Ayudante de peluquería alérgica


a los tintes y permanentes. Se impone a la empresa un recargo del 30% en
aplicación del art. 123 LGSS. Se aprecia relación de causalidad directa
entre el incumplimiento empresarial por faltas de medidas de seguridad y
las lesiones producidas, pues la trabajadora no fue sometida a ningún
reconocimiento médico previo, pese al riesgo existente de poder contraer
una enfermedad profesional, además de la ineficacia de los medios dados
por la empresa para combatir el riesgo (arts. 196 y 197 LGSS, y arts. 16, 22
y 25 LPRL).

S. TSJ Comunidad de Madrid núm. 363/2007 (Sala de lo Social,


Sección 4), 22 de mayo (JUR 2007\199924): Los principios que rigen la
acción preventiva son, entre otros, los de evitar los riesgos o evaluar los que
no se puedan evitar, sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún
peligro, dando las debidas instrucciones a los trabajadores, adaptando el
trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los
puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de
trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo
monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud (art.
15.1 de la LPRL [RCL 1995, 3053])

(Volver índice)
4.- ÓRGANOS DE REPRESENTACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LOS
TRABAJADORES
S. TS. (Sala de lo social) 19-10-2004 (RJ. 2004/7153)
STSJ Comunitat Valenciana núm. 2430/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de
11 julio (AS 2006\3492): Delegados de prevención: crédito de horas laborales
retribuidas: determinación en función de la plantilla; licitud de la reducción por
convenio colectivo: falta de prueba del número total de trabajadores de la empresa.

STSJ Cantabria núm. 891/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 4 octubre (AS
2006\2524): Comité de seguridad y salud: reuniones: derecho de participación
con voz y sin voto: determinación. Los miembros del Comité de Seguridad e
Higiene están legitimados para solicitar la participación en el mismo de
trabajadores, a tenor del artículo 38.2 de la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales, Ley 31/1995, de 8 de noviembre (RCL 1995, 3053), por lo que es titular
de un derecho subjetivo material que considera ha sido inculcado. No es necesario
que el trabajador asistente al Comité tenga que ser representante legal de los
trabajadores, dado que el párrafo tercero del artículo 38.2 de la ya citada Ley de
Prevención de Riesgos Laborales, Ley 31/1995, de 8 de noviembre (RCL 1995,
3053), establece que «en las reuniones del Comité de Seguridad y Salud
participarán, con voz pero sin voto, los Delegados Sindicales y los responsables
técnicos de la prevención en la empresa que no estén incluidos en la composición a
la que se refiere el párrafo anterior. En las mismas condiciones podrán participar
trabajadores de la empresa que cuenten con una especial cualificación o
información respecto de concretas cuestiones que se debatan en este órgano y
técnicos en prevención ajenos a la empresa, siempre que así lo solicite alguna de
las representaciones en el Comité.

S. TSJ- Cantabria núm. 652/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 1 junio


2005 (AS 2005\1191): Participación y representación: delegados de prevención:
facultades: acceso a la información y documentación relativa a los arts. 18 y 23
LPRL.

SAN (Sala de lo Social, Sección 1), de 12 julio (AS. 2006/2031): La Comisión


de Salud Laboral, prevista en Convenio Colectivo no supone la aplicación del
principio de proporcionalidad derivado del derecho de libertad sindical pues no
tiene carácter negociador.
STSJ Castilla y León, Burgos (Sala de lo Social, Sección 1), de 20 julio (AS.
2006/2665): Libertad sindical: conducta antisindical respecto de las
organizaciones sindicales o los representantes sindicales en la empresa consistente
en la exclusión de un sindicato, con representación en el comité de empresa, de la
comisión paritaria permanente y de la comisión de seguridad y salud. Falta de
respeto al principio de proporcionalidad. Aún cuando a efectos formales nada
impide que los nombramientos para formar parte de la comisión de seguridad y
salud se hagan conforme al criterio de la mayoría, en el caso concreto la
destitución de los representantes de USO de las citadas comisiones constituye una
conducta antisindical al no permitírsele desempeñar con normalidad sus funciones
sindicales.

S. TSJ. País Vasco (Sala de lo Social), de 10 mayo 2005 (AS 2005\1092):


Comité de seguridad y salud: designación de sus miembros por el Comité de
empresa: criterio de proporcionalidad conforme a las previsiones del Convenio
Colectivo. No por colegios electorales.

S. TSJ. Cantabria núm. 509/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 4 mayo


2005 (AS 2005\1034): Libertad sindical. No son titulares los comités de
seguridad y salud y los delegados de prevención; sin que tengan, por lo demás
competencias normativas. No aplicación del principio de proporcionalidad en su
composición.

S. TSJ. de Cantabria, de 4-5-2005 (AS 2005/591): LIBERTAD SINDICAL:


ámbito de aplicación: se excluye a los Comités de seguridad y salud y delegados de
prevención.
S. TSJ. Madrid, 28-2-2005: LIBERTAD SINDICAL: no existe lesión de la
libertad sindical por cuanto el delegado de prevención no es titular de este
derecho.
S. TSJ. Extremadura (sala de lo social) 10-12-2004 (AS. 2004/3390): Tutela del
derecho de libertad sindical en reclamación de Sindicato del derecho a participar
en el Comité de Seguridad y Salud. La doctrina del Tribunal Supremo mantenida al
respecto para los Comités de Higiene y Seguridad es aplicable a los Comités de
Seguridad y Salud, sobre los que los arts. 34 ni 35 LPRL tratan el tema de la
proporcionalidad. Por otra parte, la excepción al principio de proporcionalidad en
la composición de comisiones deriva del punto 6º de la exposición de motivos de la
porpia LPRL, así como su art. 35.4 –que permite otros sistemas de designación de
delegado de prevención- y el art. 38 –que da entrada a sus reuniones a otras
personas-. Por otra parte, con la alteración del ámbito del centro de trabajo, y al
desaparecer los dos centros de trabajo para ser uno sólo, la representatividad del
Sindicato se ha visto alterada y, consiguientemente, ha provocado la exclusión del
Comité del delegado de personal en cuestión. Lo que, por otra parte, está en
consonancia con el art. 44.5 ET y la Directiva 2001/23/CE.
S. TSJ. Castilla y León/Valladolid (sala de lo social) 7-1-2004 (AS. 2004/264):
Elección de delegado minero de seguridad. No procede la aplicación analógica
del art. 70 ET en la elección del delegado minero de seguridad, dado que no resulta
necesario integrar en el presente caso la laguna existente en el art. 37 del RD.
3255/83, de 21 de diciembre, Estatuto Minero, que no prevé la forma de resolver el
empate en la elección de delegados mineros de seguridad acudiendo al art. 70 ET,
sino que prevé que sea el Comité de Empresa quien proponga una terna de
candidatos para su elección como tales por mayoría del personal de la explotación,
pareciendo razonable que en caso de empate sea el propio Comité de Empresa, o
como en el caso el Comité Intercentros que tiene atribuidas por el convenio
colectivo las competencias del art. 64 ET, el que decida entre los candidatos al más
idóneo, pareciendo también razonable y no arbitrario el criterio seguido de mayor
antigüedad en la categoría y no necesariamente, como se pretende, el de mayor
antigüedad en la empresa.
STSJ Cantabria (Sala de lo Social), de 1 junio 2006 (AS 1191/2005): Acceso a
la información y documentación relativa a las condiciones de trabajo. El acceso a
la información ha de entenderse en sentido amplio, de manera que se facilite o
haga más cómodo la función y atribuciones de los delegados.

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5.- OTRAS OBLIGACIONES


S. TSJ Cantabria (Sala de lo Social, Sección 1), de 27 julio (AS.
2006/2617): Obligaciones del empresario y protección de los trabajadores
sensibles a determinados riesgos: derecho al cambio de puesto de trabajo
por disminución de la capacidad física consistente en hipoacusia bilateral
en un puesto de trabajo de atención al público en entidad. La atención al
público con sus dificultades auditivas genera un estrés agudo permanente
que condiciona la sintomatología en la esfera depresiva por agotamiento
psíquico, anímico y emocional.

S. TSJ Madrid núm. 212/2006 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 13


marzo (AS.2006/1243): Competencia de la jurisdicción laboral. Acceso a
organismo público como personal laboral temporal incluido en bolsa de
trabajo con precontrato aceptado por el trabajador. Derecho a ser contratado
habiéndosele denegado la suscripción del contrato: nada avala
objetivamente la falta de aptitud física que le impidiera trabajar a fecha 31-
1-2005 como auxiliar de obras y servicios.

S. TSJ Castilla y León, Burgos, núm. 415/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1ª), de 4 mayo (AS 2006/1554): obligaciones del empresario:
condiciones de seguridad y salud: construcción: trabajos en altura:
protección del riesgo de caída.

S. TSJ. Cataluña, núm 5161/2005 (sala de lo Social, Sección 1ª), de 6 de


junio. Ponente: Ilma. Sra. Dª Sara María Pose Vidal: Asignación de puesto
de trabajo incompatible con sus dolencias. No corresponde indemnización
por daños y perjuicios pues no traen su causa en el trabajo y su
mantenimiento en el puesto rechazando los ofrecimientos empresariales se
debió a su exclusiva voluntad.
S. TSJ. Cantabria núm. 631/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 27
mayo 2005 (AS 2005\1111): Derecho de reincorporación a puesto
compatible en caso de incapacidad permanente en Convenio Colectivo. No
es un derecho automático, estando justificada razonablemente la demora
por depender de vacante e informe de puesto adecuado. Daños y perjuicios.
Desestimación.

S. TSJ Galicia (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 16 mayo 2005 (AS


2005\1297): Protección de trabajadores especialmente sensibles a
determinados riesgos: trabajador con disminución de la capacidad física:
derecho al cambio de puesto de trabajo. Pendiente en su ejercicio de la
elaboración de lista de puestos de trabajo compatibles con la discapacidad.

S. TSJ Galicia 14-5-2004 (AS. 2303): El tiempo de reparto de la ropa de


trabajo que se impone por razones de seguridad e higiene en una empresa
concesionaria del servicio público de limpieza, y dado que la patronal es la
deudora de seguridad (arts. 4.2.d y 19.1 ET y arts. 14 y 15 LPRL) debe
considerarse jornada de trabajo, y si se hace fuera de ésta, bien porque
medie acuerdo con los representantes de los trabajadores o porque resulte
razonable, el tiempo invertido en ello ha de retribuirse al margen de la
jornada ordinaria. De lo contrario supondría un gravamen para los
trabajadores por la pérdida no retribuida de tiempo libre.
S. TSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 3 marzo 2005 (AS 1359):
Obligaciones del empresario: evaluación de riesgos. Ha de llevarse a cabo
teniendo en cuenta las distracciones e imprudencias no temerarias de los
trabajadores.
SAN núm. 29/2007 (Sala de lo Social), de 12 marzo (AS 2007\1080):
PREVENCION DE RIESGOS LABORALES: obligaciones del
empresario: evaluación de riesgos: alcance: banca y entidades de ahorro;
deber de seguridad: atracos y robos: determinación. Es evidente que en el
atraco o robo con intimidación concurren las notas o requisitos legales que
configuran el concepto de riesgo laboral ya que: a) produce daños físicos o
psíquicos en los empleados; b) constituye un riesgo al concurrir en él las
notas de futuridad y probabilidad; y c) se da el nexo de causalidad, ya que
el daño o lesión que se produzca, aunque cometido por un agente externo,
trae su causa del desempeño de la prestación laboral a la Caja y,
consecuentemente, las consecuencias deben anudarse a la causa de las
consecuencias. Si las lesiones sufridas como consecuencia de un atraco son
consideradas como accidente de trabajo, entonces no es posible que la
causa o circunstancia que provoca el accidente no sea considerada un riesgo
laboral. Parece de Perogrullo: si nadie discute el carácter de accidente de
trabajo a las lesiones, o fatalidad mortal, derivadas del atraco, no es
plausible, ni parece razonable, que no se llegue necesariamente a la
conclusión de que el atraco es un riesgo laboral en el sentido conceptual y
técnico-jurídico del artículo 4 de la LPRL (RCL 1995, 3053), que debe ser
evaluado por cada empresa en virtud de lo dispuesto en el citado artículo 16
de la Ley.
S. TSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.
6094/2007 de 19 septiembre. (AS 2007\3091): ACCIDENTES DE
TRABAJO: indemnización de daños y perjuicios: procedencia: infracción
de medidas de seguridad: falta de información y de formación específica
para el manejo de maquinaria; cuantía: reparación integral del daño:
interpretación; responsabilidad civil: requisitos; interpretación: se trata de
una responsabilidad subjetiva y culpabilista en el sentido más clásico y
tradicional; responsabilidad solidaria: contrata o subcontrata de obras o
servicios: procedencia: falta de información y de formación específica para
el manejo de maquinaria.
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6.- SISTEMA DE RESPONSABILIDAD Y ASEGURAMIENTO


6.1. El recargo.

STS (Sala de lo Social, Sección 1) de 29 mayo 2007: ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
procedimiento administrativo: la superación del plazo de 135 días
establecido para su resolución no produce la caducidad del expediente.

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 12 marzo 2007 (JUR …): Recargo
de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: prescripción:
tramitación de un procedimiento penal o administrativo sancionador.
Aunque la Sala en sus sentencias de 17 de mayo de 2004 (RJ 2004, 4366), 8
de octubre de 2004 (RJ 2004, 7591) y25 de octubre de 2005 (RJ 2005,
7934) ha establecido que la iniciación del proceso penal para depurar las
responsabilidades de este carácter no suspende, pese a lo establecido en el
artículo 16.2.2º de la Orden Ministerial de 18 de enero de 1996, 456), el
procedimiento administrativo de reconocimiento del recargo, de ello no se
deriva que la reclamación ante la Seguridad Social y o el procedimiento
administrativo para sancionar las responsabilidades administrativas por
incumplimiento de las normas de prevención que haya podido motivar el
accidente no suspendan el plazo de prescripción de la acción para reclamar
el abono del recargo.

Sentencias Tribunal Supremo (Sala de lo Social, Sección 1), de 12


febrero 2007 (RJ 2007/1015 y JUR…): Recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad. Procedimiento administrativo: la
superación del plazo de 135 días establecido para su resolución no produce
la caducidad del expediente.

STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 12 febrero 2007 (RJ. 2007/1016):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Prescripción
y «dies a quo». La especial naturaleza que posee el recargo de prestaciones
por falta de medidas de seguridad, requiere, que dado la dependencia
existente entre la petición del recargo y la prestación, que solo a partir del
reconocimiento de esta pueda reclamarse la imposición del recargo lo que
conlleva, como consecuencia que se establezca como día inicial del
computo de las prestaciones derivadas de accidente de trabajo, entre las que
figura el recargo, el de la fecha en que finalizo por resolución firme el
último expediente incoado ante la Seguridad Social en reclamación de
prestaciones.

STS (Sala de lo Social), de 5 diciembre 2006 (RJ. 2006/8188): Recargo


de prestaciones por omisión de medidas de seguridad. La superación del
plazo de 135 días establecido para la resolución del procedimiento
administrativo no produce la caducidad del expediente. De no dictarse la
correspondiente resolución, el trabajador afectado podrá instar la vía
judicial. No puede olvidarse que en la relación jurídica de recargo de
prestaciones establecida en el art. 123 de la Ley General de la Seguridad
Social (RCL 1994, 1825), es una relación triangular en la que, de una parte
se halla la Entidad Gestora de la Seguridad Social como administración y,
de otra, el empresario afectado, opuesto al trabajador beneficiario del
importe del recargo. La inactividad de la Administración no puede
perjudicar al trabajador que ninguna intervención tuvo en el expediente.

STS (Sala de lo Social), de 2 octubre 2006: Recurso de revisión, y


sentencia posterior a la que se pretende rescindir: ni la sentencia del Orden
jurisdiccional social se impone o predomina sobre la del Orden
contencioso, ni esta prepondera sobre aquélla. Cada una de esas sentencias
produce plenos efectos dentro de su respectivo campo de acción, pero no
existe ni la más mínima base para rescindir una de ellas en función de que
la otra mantiene una conclusión contraria.

STS (Sala de lo Social), de 3 mayo 2006 (RJ. 2006/2338): Nulidad del


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: si la
sentencia definitiva anula la resolución administrativa que reconoció el
derecho, hay que devolver la totalidad de lo ingresado, «sin detracción de la
parte correspondiente a las prestaciones satisfechas a los beneficiarios»,
debiendo entenderse la referencia a prestaciones como comprensiva de los
derechos aunque no fueran prestaciones, lo que sucede con el recargo por
falta de medidas de seguridad (art. 91.3 RD. 1637/1995).

STS (Sala de lo Social), de 9 febrero 2006 (RJ. 2006/2229): Recargo de


prestaciones por omisión de medidas de seguridad: el «dies a quo» del
plazo de prescripción: la prescripción únicamente puede empezar su
cómputo desde el día en que la acción pudo ejercitarse, por lo tanto, a partir
del reconocimiento de las prestaciones.

STS (Sala de lo Social), de 1 febrero 2006 (RJ. 2006/4362): Falta de


contenido casacional por haber sido ya unificado: la apreciación en un caso
concreto de la "gravedad de la falta" o infracción de medida de seguridad es
revisable por los Tribunales Superiores, pues está guiada por conceptos
normativos -peligrosidad de las actividades, número de trabajadores
afectados, actitud o conducta general de la empresa en materia de
prevención, instrucciones impartidas por el empresario en orden a la
observancia de las medidas reglamentarias, etc.-, que han sido establecidos
en la legislación preventiva (art. 156.3 de la Ordenanza de seguridad e
higiene en el trabajo, aplicable al caso; art. 49.1 de la Ley 31/1995 de 8 de
noviembre ( RCL 1995, 3053) , actualmente en vigor), y cuya aplicación a
un supuesto concreto constituye un acto de calificación jurídica,
subsiguiente y separable de la fijación o determinación de los hechos del
caso.

STS (Sala de lo Social), de 16 enero 2006 (RJ. 2006/816): Recargo.


Desconocimiento de las circunstancias en que se produjo el accidente,
mediando un incumplimiento empresarial. El principio de presunción de
inocencia, que, conforme a reiterada jurisprudencia, únicamente tienen
asiento en la esfera jurídico-penal, y no en la esfera civil-laboral de
incumplimientos contractuales del deber de seguridad asumido por el
empleador. Relación de causalidad: tanto el aplicable y derogado artículo
1253 CC, como el nuevo 386 LECiv, permiten que el Tribunal a partir de
un hecho admitido o probado podrá presumir, a los efectos del proceso,
otro hecho si entre el admitido o probado y el presunto existe un enlace
preciso y directo según las reglas del criterio humano. Parece fuera de toda
duda razonable que las deficiencias de la plataforma a la que se subió el
trabajador para realizar su actividad ordinaria, sin prueba alguna de que lo
hiciera contraviniendo órdenes del empresario, constituyen indicios
razonables suficientes para estimar que este cúmulo de irregularidades fue
el desencadenante de la caída del operario, teniendo en cuenta, por otra
parte, que ninguno de tales hechos probados permite estimar que el
accidente se debió a causas fortuitas o de fuerza mayor.

S. TS. (Sala de lo social) 17-5-2004 (RJ. 4366): No procede suspender la


tramitación de un expediente administrativo de recargo por falta de
medidas de seguridad cuando los hechos determinantes del accidente de
trabajo que generaron las prestaciones están siendo objeto de investigación
en proceso penal pendiente. El art. 123.3 LGSS declara expresamente la
compatibilidad del recargo de prestaciones con las derivadas de un hecho
punible. Además, el proceso penal siempre tiene por objeto sancionar
conductas individuales, en tanto el recargo se impone a la empresa como
tal, tanto si hay una persona física responsable como si no la hay. La
previsión del art. 16.2 OM. 18-1-1996 puede tener su fundamento legal en
el art. 3.2 RDL 5/2000 y 3.1 L. 7-4-1988, pero es claro que éste mandato no
puede interpretarse como que afecta a los expedientes de recargo, sino al
procedimiento sancionador que es el regulado en la referida norma, siendo
el recargo de naturaleza sui géneris y no sanción propiamente dicha y sin
que le afecte el principio nom bis in idem.

S. TS. (sala de lo social) 22-4-2004 (RJ. 4391): La responsabilidad en el


pago del recargo recae directamente sobre el empresario infractor y no
puede ser objeto de seguro alguno, incluido el que a través de la Seguridad
Social se establece para la responsabilidad objetiva del empresario por los
accidentes de trabajo. Además el carácter sancionador del recargo hace
intransferible la responsabilidad culpable ocasionada. Aunque se admitiera
que el art. 15.5 LPRL admite el aseguramiento del recargo tendría que
realizarse a través de entidades aseguradoras mercantiles, pues el seguro
que se establece a través de la Seguridad Social cubre la responsabilidad
objetiva del empresario sin incluir las que puedan derivarse de culpa. El
anticipo previsto en el art. 126.3 LGSS sólo abarca a las prestaciones de la
Seguridad Social y el recargo no es una prestación por su naturaleza y
función.
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STSJ Comunidad de Madrid núm. 363/2007 (Sala de lo Social, Sección


4), 22 de mayo (JUR 2007\199924): ACCIDENTE DE TRABAJO:
recargo de prestaciones económicas: relación causal entre el accidente y la
omisión de medidas de seguridad.

STSJ Comunidad de Madrid núm. 384/2007 (Sala de lo Social, Sección


3), 23 de abril (JUR 2007\201586): ENFERMEDAD PROFESIONAL:
recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: porcentaje
aplicable: determinación: recargo mínimo: circunstancias concurrentes.

STSJ Comunidad Autónoma del País Vasco núm. 277/2007 (Sala de lo


Social, Sección 1), de 30 enero (JUR 2007/121403): Recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Improcedente por falta
de relación de causalidad. No es suficiente la concurrencia de cualquier
falta de medidas de seguridad en el medio en que se desarrolla el trabajo en
el marco del que se produce un determinado accidente laboral. Es preciso
también que exista una relación de causalidad entre el accidente y esa falta
de medidas de seguridad o que el accidente se haya producido realmente
por dicho incumplimiento, aunque se desconozca la forma concreta de
producción del mismo.

STSJ Comunidad Autónoma del País Vasco núm. 149/2007 (Sala de lo


Social, Sección 1), de 23 enero (JUR 2007/121815): Recargo de
prestaciones económicas por omisión de medidas de seguridad. Apreciación
de relación de causalidad e inexistencia de medidas de seguridad adecuadas
cuales son las mediciones necesarias y la vigilancia periódica de la salud y
apartamiento del trabajador con los primeros síntomas de la enfermedad
profesional.

STSJ Región de Murcia núm. 19/2007 (Sala de lo Social, Sección 1), de


9 enero (JUR 2007/82085): Recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad. No procede en supuesto de accidente de trabajo por
imprudencia profesional con cumplimiento por el empresario de todas las
medidas de seguridad y vigilancia necesarias.

STSJ Cantabria núm. 1100/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 24


noviembre (AS 2007\216): ACCIDENTE DE TRABAJO: indemnización
de daños y perjuicios: cuantía: determinación: supuestos: criterios
valorativos; responsabilidad solidaria: contrata o subcontrata:
desestimación: empresa promotora: obras ajenas a la propia actividad:
construcción. «En el ámbito laboral y a falta de norma legal expresa que
baremice las indemnizaciones o establezca topes a su cuantía, en principio,
la indemnización procedente deberá ser adecuada, proporcionada y
suficiente para alcanzar a reparar o compensar plenamente todos los daños
y perjuicios (daño emergente, lucro cesante, daños materiales y morales),
que como derivados del accidente de trabajo se acrediten sufridos en las
esferas personal, laboral, familiar y social». Del referido principio se
deduce la exigencia de proporcionalidad entre el daño y la reparación y, «a
sensu contrario», que la reparación dejando aparte supuestos o aspectos
excepcionales, de matiz más próximo al sancionatorio, como puede
acontecer respecto al recargo de prestaciones por infracción de medidas de
seguridad «ex» art. 123 LGSS. (RCL 1994, 1825), no debe exceder del
daño o perjuicio sufrido o, dicho de otro modo, que los dañados o
perjudicados no deben enriquecerse injustamente percibiendo
indemnizaciones por encima del límite racional de una compensación
plena». STS de 17 de febrero de 1999.

STSJ Región de Murcia núm. 1082/2006 (Sala de lo Social, Sección 1),


de.6 noviembre (JUR 2007\14987): La empresa recurrente no cumplió con
las mencionadas obligaciones, omitiendo, por tanto, su deber de vigilancia
y control sobre las tareas efectuadas por el trabajador accidentado, y ello
con independencia de que el hueco se encontrase sin proteger por la
empresa principal, puesto que la empresa contratista tiene, asimismo, la
obligación legal de vigilar y controlar la actividad laboral de sus
trabajadores, por lo que tal omisión es generadora de responsabilidad en lo
que se refiere al recargo de prestaciones por falta de medidas de
seguridad, y es que en el caso que nos ocupa nos hallamos en presencia de
una concurrencia de culpas del contratista y del principal, pues el artículo
24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige la coordinación de
actividades empresariales cuando en un mismo centro de trabajo desarrollen
actividades trabajadores de diferentes empresas, adoptando los medios
necesarios para la protección y prevención de riesgos laborales, y ello no se
ha producido en el caso de autos, por lo que concurren los requisitos legales
para la imposición del recargo tal como se argumenta por la sentencia
recurrida.

STSJ Comunidad de Madrid núm. 554/2006 (Sala de lo Social, Sección


4), de 31 octubre (AS 2007\174): ACCIDENTE DE TRABAJO:
indemnización de daños y perjuicios: procedencia: infracción de medidas
de seguridad: inexistencia de caso fortuito: accionamiento involuntario de
la cesta metálica situada en una plataforma elevadora: falta de protección
del mural de mandos de control. Esa protección, máxime cuando el trabajo
es desarrollado por una sola persona y se está manejando material de las
dimensiones y peso que utilizaba el demandante y en las circunstancias en
que se hacía el trabajo, era no solo necesaria sino imprescindible para, en
cualquier circunstancia, incluso si fuera ayudado por otro trabajador, evitar
que los mandos de accionamiento de la máquina se pusieran en
funcionamiento de forma involuntaria. El riesgo de esa puesta en marcha
involuntaria era perfectamente previsible desde el momento en que en ella
puede permanecer una o varias personas para trabajar y cualquier
movimiento involuntario de ellas o de cualquier objeto, como así sucedió,
puede ponerla en funcionamiento. El empresario pudo y debió adoptar las
medidas de seguridad oportunas al respecto que de haber existido, como es
la protección de los mandos, el trabajador no hubiera sufrido las lesiones
que se produjo cuando el objeto que manipulaba, y debido a su dimensiones
y peso, golpeó contra los mandos de la cesta que, al no estar protegidos,
pusieron en funcionamiento aquélla, quedando atrapada la mano del
trabajador entre la cesta y la fachada contra la que aquélla impactó.
STSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 1702/2006 (Sala de lo Social,
Sección 1), de 23 de octubre (AS 2006\3318): ACCIDENTE DE
TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
plan de prevención insuficiente: por no contemplar todas las actividades a
desarrollar; trabajos en altura: utilización de superficie de tránsito de
bovedillas colocadas entre viguetas cargado con mucho peso;
responsabilidad solidaria de la empresa contratista y de la principal. La
responsabilidad de un empresario en relación con el accidente no determina
la falta de responsabilidad de todos los demás, sino que puede haber en su
caso varios responsables por haber cometido infracciones conexas
causalmente con el accidente laboral, lo que se resuelve mediante la
solidaridad en la deuda de todos ellos.
La doctrina de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo (en sentencias como las
dictadas el 18 de abril de 1992, recurso 1178/1991 [RJ 1992, 4849], o el 16
de diciembre de 1997, recurso 136/1997 [RJ 1997, 9320]), admitió la
responsabilidad solidaria por el pago del recargo de la empresa principal en
esos supuestos de subcontratación. El criterio determinante de la
imposición del recargo, de acuerdo con el Tribunal Supremo, es el concepto
de empresario infractor y no el de empleador. Esto es, se trata de determinar
qué empresarios incumplieron sus obligaciones preventivas, siempre y
cuando dicho incumplimiento esté en la cadena causal del accidente, de
forma que han de ser declarados responsables solidarios del recargo todos
los empresarios a los que sea imputable un incumplimiento que se
encuentre en dicha cadena causal y no aquellos otros a los que tal tipo de
incumplimiento no sea imputable. Esto haría posible, incluso, la no
imposición del recargo al empleador y sí a otro empresario, por ser este
último el infractor. La doctrina del Tribunal Supremo sobre la
responsabilidad en relación al recargo de prestaciones de quienes tengan la
condición de empresarios infractores ha de interpretarse en atención al
contenido descrito de la Ley 31/1995 (RCL 1995, 3053) y demás normativa
de prevención de riesgos laborales en cuanto a la extensión del ámbito de
los empresarios obligados, de lo que se concluye que los supuestos
anteriormente explicitados no son solamente meramente supuestos de
definición de obligaciones preventivas, sino también, lógicamente,
supuestos de responsabilidad en el orden de la responsabilidad civil y,
también, del recargo de prestaciones.

STSJ Comunidad de Madrid núm. 656/2006 (Sala de lo Social, Sección


1), de 25 septiembre (JUR 2007\39043): ACCIDENTES DE TRABAJO:
recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: falta de
vigilancia y control de la salud del trabajador: incumplimiento del deber de
protección: nuestro ordenamiento de Seguridad Social, ante dos accidentes
de trabajo de los que hubieran derivado en abstracto idénticos daños y
perjuicios para los trabajadores afectados, uno originado por una conducta
empresarial infractora de medidas de seguridad y otro en el que no concurra
tal infracción, quiere que exista una desigualdad, que es dable calificar de
objetiva y razonable, en orden a las indemnizaciones de cualquier
naturaleza a percibir por el accidentado o sus causahabientes, las que
deberán ser superiores en el supuesto en que concurran declaradas
infracciones trascendentes en materia de seguridad e higiene o de riesgos
laborales. La referida desigualdad desaparecería, por motivos distintos a los
de la gravedad de la infracción, de seguirse la tesis contraria a la que ahora
se establece.

STSJ Castilla y León, Burgos (Sala de lo Social, Sección 1), de 11 julio


(AS. 2006/2308): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: trabajos en altura: falta de barandillas de protección, de anclajes
para el cinturón de seguridad y de redes. Responsabilidad solidaria del
contratista y del empresario principal. Propia actividad es «una actividad
sea propia de la empresa es su condición de inherente a su ciclo
productivo»: trabajos de instalación eléctrica en nave industrial dedicada a
la fabricación de plásticos. Centro de trabajo: también concurre este
requisito, pues se produce en las naves de la principal.

STSJ Cantabria (Sala de lo Social, Sección 1), de 3 julio (AS.


2006/2275): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
Desestimación por inexistencia de acoso moral o «mobbing» aún cuando
se aprecia una relación laboral conflictiva y ejercicio arbitrario del poder
empresarial que, no obstante, no son constitutivos de una violencia extrema
y persistente, sin que hayan quedado descartados otros factores que hayan
podido provocar o agravar el síndrome depresivo mayor.

STSJ Castilla y León, Valladolid (Sala de lo Social, Sección 1), de 12


junio (JUR 2006/211401): Recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad. Porcentaje aplicable: recargo del 30%, pues si bien
es cierto que se han omitido algunas prevenciones incluso elementales en el
desmontaje de la grúa, sin embargo no puede afirmarse que la actuación de
la empresa encargada fuera de una negligencia temeraria o grave que
justificaría el recargo en su grado máximo. Prescripción: no ha prescrito,
estando sujeta la acción para exigir el recargo de las prestaciones al mismo
plazo que el artículo 43.1 de la Ley General de la Seguridad Social
establece para las prestaciones, es decir 5 años, plazo susceptible de
interrupción conforme prevé el artículo 43.2 de la Ley General de la
Seguridad Social que se remite al artículo 1973 del Código Civil.
Subcontrata de obras y servicios y responsabilidad solidaria de la
empresa principal en obras de la propia actividad: la actividad de la
construcción comprende no solo la edificación o elevación de edificios en
sentido estricto sino también todas las actividades complementarias y
necesarias a tal fin, siendo evidente que la instalación de grúas, andamios y
demás accesorios imprescindibles esta dentro de la actividad de la
construcción.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1), de 29 mayo (AS.


2006/2909): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad en accidente en obra de construcción. Responsabilidades de la
empresa principal: contrata de obras o servicios de la misma actividad
(construcción-colocación de premarcos): el art. 24 LPRL contiene un
concepto mucho más amplio de la contratación y subcontratación de
actividades que el se puede derivar del art. 42 del Estatuto de los
Trabajadores. Las garantías para la salud e integridad de todos los que, por
razones de su prestación de servicios, se encuentran en un determinado
centro de trabajo se extienden en modo tal que obligaban a la empresa
principal a aplicar las medidas de prevención y seguridad en el trabajo tanto
respecto de sus propios trabajadores como de quienes acuden a sus
instalaciones como consecuencia de esas relaciones mercantiles indicadas.
Exoneración de la subcontratista empleadora del trabajador accidentado:
la existencia de la conducta ilícita de la empleadora sólo servirá para una
imputación de responsabilidad, desde la perspectiva del recargo, cuando sea
la causa del accidente en cuestión, quedando, en caso contrario como es
éste, relegada su sanción a la vía administrativa (por incumplimiento del
deber de formación y evaluación de riesgos sin mediar relación causal con
el accidente).

STSJ Canarias, Las Palmas (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 12 abril


(AS. 2006/1847): Recargo de prestaciones económicas por omisión de
medidas de seguridad: trabajos en altura. Resposabilidad contractual y
cuasiobjetiva. Utilización de medios inadecuados y falta de formación del
trabajador y de información sobre los riesgos y medidas a adoptar.
Cumplimiento meramente formal del deber de informar y formar al
trabajador con suscripción de un documento con el solo fin de aparentar
una formación e información que no existieron. Responsabilidad de la
ETT y de la empresa usuaria: la obligación de informar y de formación
existe antes y durante la prestación de servicios, lo que obliga al empresario
usuario a formar e informar al trabajador al iniciar la actividad y a vigilar
durante la ejecución del trabajo la realización del mismo para garantizar
entonces, también la salud del trabajador.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 11 enero (AS.


2006/652): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
Independencia y compatibilidad con la sanción administrativa por
incumplimiento de las medidas de seguridad: no es motivo de recurso de
revisión la sentencia dictada por el orden Contencioso-Administrativo que
declara la nulidad de la sanción administrativa impuesta por falta de
medidas de seguridad dictada con posterioridad a la sentencia del orden
jurisdiccional social que estimó el recargo de prestaciones con base en la
inobservancia de tales medidas de seguridad dado que los criterios de
valoración del incumplimiento empresarial son distintos en un orden
jurisdiccional y en el otro. Responsabilidad de la empresa principal
promotora de la obra por falta de elaboración de un estudio de seguridad y
salud y de coordinación de las actividades empresariales a realizar en su
centro de trabajo: lo importante no es tanto que la actividad de las
empresas sea la misma, sino que el accidente se haya producido por
una infracción imputable a la empresa principal y dentro de su esfera
de responsabilidad.

STSJ (Sala de lo Social), de 4 septiembre (AS. 2006/2637): Recargo de


prestaciones por omisión de medidas de seguridad por accidente en trabajo
en altura. Falta de cinturones y redes de seguridad para realizar tareas de
desencofrado de un pilar de escalera. Responsabilidad solidaria derivada
del art. 24.3 LPRL (estructuras metálicas y construcción): pues la
empresa principal descuidó la observancia de este deber positivo de
vigilancia respecto de la empresa con la que subcontrató la ejecución de la
estructura del inmueble de cuya construcción se hallaba encargada. Puede
que ese deber de vigilancia no llegue al punto de tener que controlar paso a
paso toda la actividad de la subcontratista, pero no hay duda de que su
ámbito incluye comprobar que esta última pone al alcance real de sus
empleados todos los medios de protección exigibles para que desarrollen su
tarea en las condiciones de seguridad para su integridad y salud más
completas y acabadas posibles, deber de cuyo respeto no excusa, desde
luego, la literalidad de cláusulas estereotipadas que figuren en los contratos
suscritos entre la empresa subcontratista y los trabajadores que toma a su
servicio. La imposición del recargo en la cuantía máxima posible debe
reservarse, por un criterio elemental de proporcionalidad, a los supuestos en
que la omisión de medidas de seguridad desencadenante del accidente
reviste también gravedad máxima y resulta de todo punto inexcusable por
entrañar un riesgo para la salud e integridad del trabajador severo y
manifiesto.

STSJ Cantabria núm. 679/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 3 julio


(AS 2006/2275): recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: desestimación: inexistencia de acoso moral o «mobbing»:
relación laboral conflictiva: ejercicio arbitrario del poder empresarial:
síndrome depresivo mayor: incapacidad absoluta.

STSJ Cantabria núm. 630/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 15


junio (AS 2006/2083): recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: legislación aplicable: finalidad; procedencia: imprudencia: del
trabajador: imprudencia que no merece la calificación de temeraria;
infracción de los principios generales de la acción preventiva: deficiencias
en la evaluación del riesgo y en la planificación de la actividad preventiva:
falta de estudio de las condiciones específicas de trabajo en el lugar donde
se produjo el accidente; responsabilidades: contratas de obras o servicios:
desestimación: actividad ajena a la de la empresa contratista; requisitos.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social), de 20 junio (AS. 2006/2939):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Caducidad
del procedimiento administrativo: art. 6 del Real Decreto 1300/1995 y el
art. 14.1 de la Orden de 1996 buscan agilizar la acción del trabajador
accidentado, permitiéndole reclamar ante la presunción de denegación del
recargo. No debe confundirse la prolongación de la tramitación del
expediente administrativo y los efectos que ello produce, con el eventual
plazo de prescripción de la facultad de la Entidad Gestora para imponer el
recargo. Es este último un plazo distinto al que aquí examinamos de cinco
años. Por más que no se discuta que la empresa hubiera adjudicado al
mismo el correspondiente equipo de protección individual (casco), la
obligación del empresario en materia de prevención y protección abarca el
control de la correcta utilización de tales supuestos. Responsabilidad
solidaria: contratista y empresario principal (construcción). La
responsabilidad de la empresa principal viene determinada por lo que
dispone el art. 24.3 de la Ley de Prevención de riesgos laborales: el vínculo
contractual existente entre la recurrente y la empresa que empleaba al
trabajador accidentado abarca la ampliación para la principal de su deber de
protección con inclusión de las obligaciones de prevención antes descritas
y, particularmente, la vigilancia y control sobre el cumplimiento por parte
de los trabajadores presentes en la obra de las disposiciones sobre
utilización de los equipos de protección individual.

STSJ Comunidad Foral de Navarra núm. 153/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1), de 7 junio (JUR 2006\226328): Recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad: máquinas: falta de medidas de protección
contra el riesgo de atrapamiento

STSJ Castilla y León, Burgos, núm. 497/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1), de 25 mayo (AS 2006\2086): Recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad: responsabilidad subjetiva: necesaria
imputación al empresario por vía de culpabilidad; naturaleza jurídica:
carácter sancionador: efectos; requisitos: es preciso que el empresario haya
infringido alguna concreta norma de seguridad; para su imposición resulta
insuficiente la mención de los preceptos infringidos de la Ley 31/1995;
relación de causalidad: la infracción ha de ser la causa directa del accidente;
desestimación: inexistencia de incumplimiento empresarial e imprudencia
del trabajador. PREVENCION DE RIESGOS LABORALES:
responsabilidades: sanción por incumplimiento de medidas de seguridad:
independencia con el recargo de prestaciones económicas.

STSJ Madrid núm. 392/2006 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 16 mayo


(AS 2006/1804): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: procedencia: infracciones específicas sobre maquinaria,
artefactos, instalaciones o lugares de trabajo: trabajos en altura: plataformas
de trabajo: falta de formación y de información al trabajador sobre los
riesgos específicos para el supuesto de abandonar la plataforma y falta de
verificación de que se utilizaban los medios de protección individual
suministrados; compatibilidad e independencia con otras responsabilidades:

STSJ Castilla y León, Valladolid, núm. 738/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1), de 15 mayo (AS2006/1830): recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad: desestimación; construcción: andamios:
protección.
STSJ Cantabria, num.498/2006 (Sala de lo Social Sección 1ª), de9de
mayo (AS 2006(1570): recargo de prestaciones: procedencia: infracciones
específicas: máquina troqueladora: inutilización de los dispositivos de
seguridad: circunstancias mecánicas concurrentes: atrapamiento de mano.

S. TSJ. Cantabria (Sala de lo Social), de 15 julio 2005 (AS 2099/2005):


Para que existe recargo es necesario que el empresario haya infringido
alguna concreta norma de seguridad.

S. TSJ. País Vasco (Sala de lo Social), de 5 julio 2005 (JUR


2005\174063): Recargo. Requisitos. No concurrencia de culpa del
trabajador. Incumplimiento de las normas de seguridad.
S. TSJ. País Vasco (Sala de lo Social), de 28 junio 2005 (AS
2005\1714): Procede el recargo de prestaciones económicas por omisión de
medidas de seguridad: requisitos.

S. TSJ. Cataluña núm. 5180/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 6


junio de 2005.Jurisdicción: Social. Recurso núm. 1528/2004. Ponente:
Ilmo. Sr. D. Francisco Bosch Salas: Compatibilidad del recargo con el
resto de las cuantías indemnizatorias.

S. TSJ. Navarra, de 31 mayo de 2005 (AS 2005\1712): Recargo de


prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Sentencia dictada en el
orden jurisdiccional penal: no vinculación en la Jurisdicción Laboral.
Recurso de suplicación: ineficacia revisoria de las actas de la Inspección de
Trabajo. Carácter sancionador. Porcentaje aplicable. Concurrencia de
culpas.

S. TSJ. Extremadura, de 19 mayo de 2005 (AS 2005\1053): Recargo de


prestaciones económicas por omisión de medidas de seguridad: trabajos en
altura. Requisitos. Responsabilidad del empresario principal:
desestimación por no quedar demostrado que la actividad se desarrollase
bajo su control, con sus elementos e incumplimiento atribuible a la empresa
principal. Responsabilidad del subcontratista; porcentaje aplicable.

S. TSJ. Castilla-La Mancha de 16 mayo de 2005 (AS 2005\1087):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia.
Responsabilidad solidaria del contratista. Procedimiento administrativo:
caducidad e independencia del recargo de la ausencia de sanción de la
infracción por prescripción de la misma.

S. TSJ. Canarias, Las Palmas, de 6 mayo 2005 (AS 2005\1584):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: ausencia de
vigilancia de la utilización de los medios de protección personal y
facilitación de equipos no homologados.

Sentencia Juzgado de lo Social Madrid, Madrid, núm. 194/2005 (Núm.


31), de 27 mayo 2005 (JUR 2005\174096): Recargo. Responsabilidad de
la ETT: formación inadecuada e insuficiente. Responsabilidad solidaria
de la empresa usuaria por incumplimiento de las condiciones de seguridad
en la realización del trabajo. Naturaleza prestacional del recargo: no
aplicación del principio «nulla pena sine acusatione».

S. TSJ. Murcia 23-5-2005 (JUR 2005/128022): ACCIDENTE DE


TRABAJO: indemnización de daños y perjuicios: desestimación:
inexistencia de infracción de medidas de seguridad: información sobre el
funcionamiento y los riesgos.

S. TSJ. Cataluña (Sala de lo Social), de 19 mayo 2005 (AS 1855):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Falta de
planificación de la actividad preventiva. Limpieza de máquinas estando en
funcionamiento: imprudencia no temeraria del trabajador por falta de
formación.
S. TSJ. Extremadura 19-5-2005 (AS 1053): ACCIDENTES DE
TRABAJO: recargo de prestaciones económicas por omisión de medidas de
seguridad: trabajos en altura: andamios: ausencia de barandillas: relación de
causalidad; responsabilidades: del empresario principal: desestimación: del
subcontratista; porcentaje aplicable: recargo del 40%.

S. TSJ. Murcia 9-5-2005 (JUR 128631): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
zanjas: derrumbamiento de tierras: incumplimiento de medidas de
seguridad.

S. TSJ. Cataluña (Sala de lo Social), de 3 mayo 2005 (AS 1877): Recargo


de prestaciones por falta de formación en el trabajo. Tareas encomendadas a
personas no preparadas.

S. TSJ. Murcia 25-4-2005 (JUR 113909): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
improcedencia: imprudencia del trabajador e inexistencia de
incumplimiento empresarial: no utilización de equipo de seguridad: trabajos
en altura: encargado de obra.

S. TSJ. Murcia 18-4-2005 (JUR 114463): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
falta de formación del trabajador: actividad no recogida en el plan de
seguridad y salud en el trabajo: método de desencofrado.

S. TSJ. Aragón (Sala de lo Social), de 18 abril 2005 (AS 1497/2005):


Debe estimarse el recargo. Infracciones específicas sobre maquinaria:
medidas de protección personal. No utilización del cinturón de seguridad en
el trabajo. Trabajos en altura: andamios y plataformas.

S.TSJ. Aragón (Sala de lo Social), de 18 abril 2005 (AS 1497/2005):


Porcentaje aplicable. Determinación: recargo 40% por insuficiencia de
medidas adoptadas.

S.TSJ. Madrid (Sala de lo Social), de 18 abril 2005 (AS 1518/2005):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Infracción
de los principios generales de seguridad e higiene. Compatibilidad con la
responsabilidad penal y administrativa.

S. TSJ. Cataluña 15-4-2005 (AS 785): ACCIDENTE DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: aparatos de
elevación y transporte de carga: sujeción inadecuada de la carga: culpa «in
vigilando»; responsabilidades: empresario infractor: coincidencia de
actividades empresariales en un mismo centro de trabajo.

S. TSJ. Cataluña 14-4-2005 (JUR 2005\ 123159): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
contratas de obras o servicios: responsabilidad solidaria: existencia:
contratista y empresario principal.
S. TSJ. Murcia 11-4-2005 (JUR 114762): ACCIDENTE DE TRABAJO:
recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
imprudencia no temeraria de un compañero del trabajador accidentado: no
exime de responsabilidad empresarial; porcentaje aplicable: determinación.

S. TSJ. Cataluña 6-4-2005 (AS 781): ACCIDENTE DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: ascensores:
falta de medidas de protección frente al riesgo de atrapamiento; porcentaje
aplicable: determinación: según la gravedad de la falta. PREVENCION DE
RIESGOS LABORALES: el deber de protección del empresario es
incondicionado y, prácticamente, ilimitado.

S. TSJ. Cataluña 4-4-2005 (JUR 124334): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
denegación: inexistencia de incumplimiento empresarial: adopción de las
medidas de seguridad adecuadas: suficientes para una actuación diligente
del trabajador.

S. TSJ. Murcia 4-4-2005 (JUR 2005\ 99854): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
falta de formación del trabajador: tarea encomendada a personal no
preparado; trabajos en altura.

S. TSJ. Murcia 4-4-2005 (JUR 99914): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
aparatos de elevación y transporte de carga: traspaleta eléctrica: omisión de
medidas de seguridad; porcentaje aplicable: recargo del 50%: procedencia.

S. TSJ. Cantabria 1-4-2005 (AS. 590): ACCIDENTE DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
desestimación: imprudencia del trabajador: inexistencia de incumplimiento
empresarial: acceso al tejado para su reparación, sin esperar a la colocación
de los tablones necesarios: caída por rotura de las placas de fibrocemento;
sentencia dictada en otro orden jurisdiccional: efectos: determinación.

S. TSJ. Canarias, Las Palmas 30-3-2005 (AS. 829): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones económicas por omisión de medidas de
seguridad: naturaleza jurídica; procedimiento administrativo: legislación
aplicable; la superación del plazo establecido para su resolución no produce
la caducidad del expediente.

S. TSJ. Castilla-La Mancha 29-3-2005 (JUR 100118): ACCIDENTES


DE TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: procedencia: trabajos en altura: andamios: desplome cuando se
encontraba instalado parcialmente: falta de anclajes; falta de formación del
trabajador e inexistencia de plan de seguridad ni de evaluación de riesgos
laborales; prescripción: inexistencia; plazo: cinco años.

S. TSJ. Cataluña 29-3-2005 (JUR 124911): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
contratas de obras o servicios: responsabilidad solidaria: existencia:
subcontratista y empresario principal.

S. TSJ. Castilla-La 28-3-2005 (AS. 669): RECARGO DE


PRESTACIONES POR OMISION DE MEDIDAS DE SEGURIDAD:
prescripción: cómputo del plazo: «dies a quo» y «dies ad quem»:
determinación; interrupción: desestimación: tramitación de expediente
administrativo; porcentaje aplicable: determinación: recargo del 50%:
incumplimiento de medidas de seguridad de ejecución de obra en altura,
tanto las de tipo legal como las contenidas en el proyecto de construcción.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 22-3-2005 (AS 968): ACCIDENTE DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
desestimación: inexistencia de incumplimiento empresarial: imprudencia
del trabajador y falta de infracción de normas concretas por el empresario.

S. TSJ. Aragón 15-3-2005 (JUR 103494): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracciones
específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo:
trabajos en altura: omisión de medidas preventivas.

S. TSJ. Cataluña 15-3-2005 (JUR 125589): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
improcedencia: imprudencia del trabajador: no uso de cinturón
debidamente facilitado por la empresa.

S. TSJ. Cataluña 14-3-2005 (AS. 880): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
falta de formación del trabajador: tarea encomendada a personal no
preparado: labores de limpieza de máquina repasadora.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 10-3-2005 (AS 941): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
procedimiento administrativo: iniciación; competencia del INSS para
declarar la responsabilidad empresarial; responsabilidades: Posibilidad de
extender la responsabilidad en fase judicial a empresas que no fueron parte
en el expediente administrativo: desestimación: la jurisdicción social es
revisora de la medida sancionadora impuesta o denegada por el INSS.

S. TSJ. Extremadura de 9-3-2005 (AS. 533): ACCIDENTE DE


TRABAJO: recargo de prestaciones económicas por omisión de medidas de
seguridad: falta de protección contra elementos móviles agresivos en
máquinas y escalera de mano de dimensiones inadecuadas; imprudencia del
trabajador: no exime de responsabilidad empresarial: omisión de medidas
preventivas.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 8-3-2005 (AS. 2005\ 1058):


ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad: responsabilidad subjetiva: necesaria imputación al
empresario por vía de culpabilidad; naturaleza jurídica: carácter
sancionador: efectos: requisitos: es preciso que el empresario haya
infringido alguna concreta norma de seguridad; desestimación: inexistencia
de incumplimiento empresarial e imprudencia del trabajador y de un
compañero.

S. TSJ. Castilla-La Mancha 8-3-2005 (AS. 707): ACCIDENTE DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
porcentaje aplicable: determinación: gravedad de la falta.

S. TSJ. Cataluña 4-3-2005 (AS. 977): ACCIDENTE DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
infracción de los principios generales de la acción preventiva: supuestos;
responsabilidades: contrata de servicios: de la empresa principal:
desestimación: accidente en centro de trabajo independiente al de la
empresa principal. SUBROGACION EMPRESARIAL: sucesión de
empresas: responsabilidad: prestaciones de Seguridad Social: recargo de
prestaciones económicas por omisión de medidas de seguridad.

S. TSJ. Cataluña (Sala de lo Social), de 3 marzo 2005 (AS 1359/2005):


Recargo. Debe estimarse. Máquina embolsadora: falta de dispositivo que
impida el acceso a la zona de corte, no pareciendo evaluado este riesgo y
sin que exista un plan de prevención. El deber de protección impuesto al
empresario es incondicionado y practicamente ilimitado: se dispensa aún en
los supuestos de imprudencia no temeraria del trabajador. Las
vulneraciones de los mandatos reglamentarios de seguridad implican en
todo caso esta consecuencia, cuando el resultado lesivo se origine a causa
de estas infracciones.

S. TSJ. Murcia 28-2-2005 (JUR 100898): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracciones
específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo:
motores, transmisiones, máquinas y otros análogos: falta de medidas de
protección contra elementos móviles.

S. TSJ. Madrid 28-2-2005 (JUR 108957): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
procedimiento administrativo: otras cuestiones: caducidad: denegación.

S. TSJ. Cataluña 25-2-2005 (JUR 117718): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
infracciones específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o
lugares de trabajo: aberturas o huecos, barandillas y plintos: huecos: falta
de protección.

S. TSJ. Aragón 23-2-2005 (JUR 104262): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracciones
específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo:
aparatos de elevación y transporte de carga: grúa: mal estado.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 22-2-2005 (AS 888): ENFERMEDAD


PROFESIONAL: recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: porcentaje aplicable: determinación: recargo máximo:
circunstancias concurrentes.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 22-2-2005 (JUR 131764): ACCIDENTES


DE TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: desestimación: inexistencia de incumplimiento empresarial: caso
fortuito y falta de infracción de normas reglamentarias por el empresario.

S. TSJ. País Vasco núm. 464/2005 (Sala de lo Social, Sección 8ª), de 22


febrero (JUR 2005\ 97032): ACCIDENTES DE TRABAJO:
indemnización de daños y perjuicios: cuantía: cómputo o detracción de
prestaciones reconocidas por la Seguridad Social; posibilidad de acudir a
baremos establecidos para los accidentes de circulación.

S. TSJ. Cataluña 21-2-2005 (JUR 118184): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
falta de formación del trabajador: obligación patronal de adiestrar al
trabajador; falta de información sobre los riesgos y medidas a adoptar:
supuestos.

S. TSJ. Castilla y León, Valladolid, 21-2-2005 (JUR 2005\ 73827):


ACCIDENTES DE TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad: improcedencia: imprudencia del trabajador: minas:
caída de costero por falta de posteo auxiliar.

S. TSJ. Castilla-La Mancha 21-2-2005 (JUR 91306): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
infracciones específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o
lugares de trabajo: motores, transmisiones, máquinas y otros análogos:
máquina: omisión de medidas preventivas.

S. TSJ. Cataluña 18-2-2005 (JUR 118366): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
denegación: falta de relación de causalidad: inexistencia de omisión de
medidas de seguridad por la empresa.

S. TSJ. Castilla y León, Valladolid, 14-2-2005 (JUR 62160):


ACCIDENTES DE TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de
medidas de seguridad: procedimiento administrativo: caducidad:
desestimación: inaplicación del art. 20.3 del RD 928/1998, de 14 mayo.

S. TSJ. Andalucía, Sevilla, núm. 3/2005 (Núm. 4), de 11 febrero (AS


2005\ 245): ACCIDENTES DE TRABAJO: recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad: prescripción: plazo.

S. TSJ. Cataluña núm. 896/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 7


febrero (JUR 2005\ 80862): ACCIDENTES DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: aplicación restrictiva;
desestimación: falta de relación de causalidad.
S. TSJ. Comunidad Valenciana 3-2-2005 (JUR 110054): ACCIDENTE
DE TRABAJO: recargo de prestaciones económicas por falta de medidas
de seguridad: desestimación: necesidad de un acto culpable del empresario:
falta de certeza sobre la causa del accidente: imprudencia del trabajador.

S. TSJ. Cataluña 3-2-2005 (JUR 81189): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
desestimación: inexistencia de incumplimiento empresarial: imprudencia
del trabajador: no utilización de medidas de protección puestas a su
disposición.

S. TSJ. País Vasco 1-2-2005 (AS. 96): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: trabajos en
altura: andamios: ausencia de barandilla, redes y anclajes; porcentaje
aplicable: determinación: minoración: desestimación.

S. TSJ. País Vasco núm. 250/2005 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 1


febrero (JUR 2005\ 97964): ACCIDENTES DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia: trabajos en
altura: falta de barandillas de protección y de anclajes para el cinturón de
seguridad; porcentaje aplicable: recargo del 50%: procedencia.

S. TSJ. Murcia 31-1-2005 (JUR 54498): ACCIDENTES DE TRABAJO:


recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
improcedencia: falta de relación de causalidad: caída desde un andamio:
imposibilidad de determinar las causas del accidente.

S. TSJ. Andalucía, Sevilla, 27-1-2005 (JUR 74035): Relación de


causalidad: máquina prensadora: falta de dispositivo de seguridad frente al
riesgo de atropamiento.

S. TSJ. Comunidad 27-1-2005 (JUR 86304): Infracciones específicas


sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo: trabajos en
altura: falta de cinturón de seguridad y de otras medidas de seguridad.

S. TSJ. Cataluña 25-1-2005 (AS. 512): Omisión de medidas preventivas:


manipulación y carga de camión con mallazos de hierro: superficie irregular
e inexistencia de protección para evitar el riesgo de caídas: falta de
formación del trabajador y de planificación de riesgos; sentencia dictada en
otro orden jurisdiccional: efectos: determinación; porcentaje aplicable:
determinación.

S. TSJ. Cataluña 19-1-2005 (JUR 54949): Infracciones específicas sobre


maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo: aparatos de
elevación y transporte de carga: falta de indicación y delimitación de los
caminos de circulación de los vehículos.

S. TSJ. Castilla y León, Valladolid, 11-1-2005 (JUR 33425): Infracciones


específicas sobre maquinaria, artefactos, instalaciones o lugares de trabajo:
trabajos en excavaciones y minas: casco de seguridad: no utilización en
canteras a cielo abierto.

S. TSJ. Comunidad 11-1-2005 (JUR 82460): Recargo anulado por


sentencia firme: cantidades abonadas al beneficiario: devolución por la
Tesorería General de la Seguridad Social a la empresa: procedencia.

S. TSJ. Cataluña 5-1-2005 enero (JUR 65183): ACCIDENTES DE


TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
porcentaje aplicable: determinación: recargo del 30%: supuestos.

S. TSJ. Castilla-La Mancha 14-12-2004 (AS. 2004/3616): Accidente


producido al limpiar la máquina estando ésta en marcha. La referencia que
se hace a la infracción del art. 92 de la Ordenanza es pertinente al ser la
norma aplicable en ese momento, sólo derogada por el RD. 1215/1997,
cuyo contenido, por lo demás es similar. Aún producido el accidente antes
de entrar en vigor el Reglamento de los Servicios de prevención, no cabe
apreciar en la infracción del deber de formación la vulneración de
irretroactividad de la sanción, pues ese deber ya se recogía en el art. 19.4
ET y en los arts. 18 y 19 LPRL. La responsabilidad por recargo es
compatible con la responsabilidad civil derivada del art. 1902 CCiv, pues
esta última deriva de culpa o negligencia del empresario con resultado
dañoso con independencia de que exista o no omisión de medidas de
seguridad. En principio la responsabilidad derivada de omisión de medidas
de seguridad es cuasi-objetiva, con escasa incidencia de la conducta del
trabajador aun cuando puede verse moderada en recurso rectificándose el
porcentaje. Pero en el caso no cabe apreciar concurrencia de culpas pues
el trabajador llevaba tan sólo dos días trabajando en la empresa, sin que se
le haya instruido mínimamente sobre el método más seguro de limpieza,
habiendo seguido, por lo demás, las instrucciones del encargado que no
realizó advertencia alguna al trabajador.

S. TSJ. Madrid 18-10-2004 (AS. 2004/3056)

S. TSJ. Baleares 1-10-2004 (AS. 2004/2985)

S. TSJ. Castilla y León/Burgos 13-7-2004 (AS. 2015): Trabajador que


sufre amputación de mano al colocar un jamón en prensa automática FAC.
Requisitos y naturaleza del recargo: existencia de nexo causal entre el
siniestro y la omisión del empresario de las medidas de seguridad impuestas
normativamente, exluido el caso fortuito, debiendo ser aplicado de forma
restrictiva dado su carácter punitivo y sancionador. Procede el recargo
porque se aprecia incumplimiento de los arts. 14 LPRL, arts. 3.1, 4.2 y
apartado 1.8 del Anexo I RD. 1215/97, siendo así que el accidente tuvo por
causa un defecto en el sistema de seguridad que se habría evitado de
haberse hecho las comprobaciones y mantenimiento pertinentes. Cuantía
porcentual: puede revisarse la decisión jurisdiccional, que en el caso es del
40% y que se mantiene pues: a) supone un grado intermedio equiparable a
su calificación de infracción grave; b) no consta imprudencia del trabajador
que atenúe la responsabilidad; c) ha sido una omisión que afecta a un
instrumento potencialmente peligroso; d) la empresa ha cometido dos
infracciones, falta de comprobación y falta de dispositivos de seguridad; e)
el período de cinco años de dejación de sus obligaciones es
considerablemente extenso.

S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 10-5-2004 (AS. 1525): La gravedad de


la falta constituye la directriz general para la concreción del recargo a fin
de graduar entre el treinta y el cincuenta por cierto su cuantía, y puede ser
reconsiderada en el recurso de suplicación y modificada siempre que exista
dato objetivo que refleje una decisión meramente voluntarista o arbitraria
del Juzgador de instancia

S. TSJ. Cataluña 22-4-2004 (AS. 2056): Accidente sufrido por trabajadora


de empresa contratista que presta servicios de limpieza de máquinas a la
empresa principal bajo la dirección de personal de ésta última. Procede el
recargo de las prestaciones de Seguridad Social en aplicación del art. 123
LGSS, puesto que el accidente sucede como consecuencia de la peligrosa
forma en que se hacía la limpieza, sin parar las máquinas, y sin estar estas
dotadas de mecanismo de parada de emergencia ni dispositivos suficientes
de seguridad. El hecho de que la maquinaria cumpla con las previsiones del
RD. 1435/1992 no impide el surgimiento de la responsabilidad de la
empresa principal, dado que por la forma en que se procedía a la limpieza
tenía que haberla dotado de medidas y dispositivos de seguridad
complementarios. No procede extender la responsabilidad por el recargo
solidariamente a la empresa contratista, empleadora de la trabajadora, por
falta de formación, toda vez que la resolución administrativa sancionadora
no hace referencia en ningún momento a su imputación de hechos o
infracciones; el Juzgador no puede imputar de oficio faltas u omisiones que
no se han imputado en la resolución administrativa, pues dado el carácter
sancionador del recargo debe interpretarse restrictivamente y con juego de
la presunción <<iuris tantum>> de inocencia, y generaría indefensión,
inseguridad y violación de la regla de <<no reformatio in peius>>.

S. TSJ. Cantabria 24-3-2004 (AS. 1006): Accidente sufrido por trabajador


en la obra donde trabajaba al caer el trabajador del tejado, llevando el arnés
anticaida sin anclar. No puede pretenderse la atribución de la principal
responsabilidad al trabajador, por cuanto no consta que la empresa hubiese
adoptado medidas de protección colectiva, preferentes y más eficaces que
las de protección individual, sin que conste tampoco siquiera la existencia
de un plan de prevención en la empresa que opte entre las diversas medidas
de protección colectiva posibles del RD. 1627/1997.

S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 16-3-2004 (AS. 1218): Accidente


sufrido por Cortador en empresa dedicada a la actividad de cantera de
pizarra, con sección parcial de falange distal. Procede el recargo en las
prestaciones de la Seguridad Social ex art. 123 LGSS, puesto que
corresponde a la empresa el deber de velar por la salud e integridad física
de los trabajadores, siendo este un deber prácticamente ilimitado.
Provocado el accidente por no tener dispositivos de protección que
impidiesen el acceso de la mano a las cuchillas, se aprecia un
incumplimiento al que no es óbice que la máquina se instalase antes de la
entrada en vigor del RD. 1215/1997 (únicas a las que les es plenamente
exigible el cúmulo de garantías previsto en su Anexo I) pues tal limitación
temporal de exigencia debe entenderse respecto de aquellas medidas que
no hayan sido exigibles tradicionalmente en nuestro derecho y que no
nazcan a la mera luz de la razón, y no cuando sean exigibles según la
diligencia media de cualquier empleador.

S. TSJ. Andalucía/Málaga 5-3-2004 (AS. 953): Accidente sufrido en


tareas de montaje de grúas en obras de construcción cuando al iniciarse el
descenso de la grúa se desenganchó el cinturón de tipo A que llevaba,
cayendo al vacío.No procede el recargo puesto que la conducta del
trabajador rompe el nexo causal exigido, dado que la empresa suministró al
trabajador, unos meses antes del accidente, un cinturón distinto y adecuado
para su protección. No puede interpretarse que el deber de vigilancia de la
empresa deba realizarse de una manera constante e ininterrumpida, sino que
ha de ponderarse con las circunstancias concurrentes cuales son la
actividad, lugar de la prestación y preparación del trabajador (cuya
cualificación, por lo demás, es la de oficial de primera). La normativa
preventiva obliga tanto a patronos como a trabajadores.

S. TSJ. Extremadura 12-2-2004 (JUR...): El recargo, como medida


punitiva, debe ser objeto de interpretación restrictiva, de manera que el
incumplimiento quede probado suficientemente, sin que se apoye en meras
probabilidades o sospechas. Además debe cumplir con los requisitos de que
exista dolo, culpa o negligencia por parte de la empresa y que esa
vulneración haya sido la causa del accidente. Habiendo incurrido la
empresa en omisión de medidas de seguridad específicas del D. 486/97, de
14 de abril, la causa del accidente fue claramente la de dicha omisión,. Bien
es cierto que el trabajador incurrió en cierta imprudencia al hecer uso de
un medio inadecuado para realizar la tarea encomendada. Sin embargo, no
ha sido dicha imprudencia del trabajador el elemento más relevante en la
producción del accidente; en más grave negligencia incurre la empresa que
proporciona dicho medio y ordena la realización de la tarea, sin que resulte
acreditado que el trabajador tuviese a su disposición elementos de
seguridad que no utilizó y sin que el cometido de la empresa concluya en
proporcionar medios de seguridad, sin dar instrucciones y sin someterlo a
vigilancia aún no permanente. Todo ello, sin olvidar, por lo demás, las
previsiones del art. 15.4 LPRL.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 4-12-2003 (JUR 2004/3769):
Responsabilidad solidaria en el recargo por infracción de las medidas de
seguridad de la empresa contratista y empresa principal por accidente
sufrido por trabajador de la primera en el centro de trabajo de la segunda
con incumplimiento de las medidas de seguridad en las máquinas de la
promotora. Se aprecia incumplimiento de las medidas de seguridad por
ambas empresas. Concretamente, la empresa contratista realizó las tareas
propias de la contrata con las instalaciones en funcionamiento, lo que debió
necesariamente ser conocido por la misma, sin que se practicase por ella
diligencia alguna ante la empresa promotora o el coordinador de seguridad
para que no se hiciera así o se extremasen las medidas de seguridad,
incumpliéndose las normas de seguridad previstas en el anexo II, apartado
1.2 y art. 1.14 RD. 1215/97, así como art. 1.1, apartados 1ª) y 1c). No es
obstáculo que puedan incurrir en responsabilidad terceras empresas,
como pueda ser la que tenía encomendadas las labores de coordinación y
seguridad de la obra o la empresa que instaló las bombas en otro lugar sin
instalar las medidas de protección correspondientes, pues el recargo es
único, sin perjuicio de que puedan ser condenadas a abonarlo de forma
conjunta y solidaria, no habiéndose solicitado por las demandadas la
extensión a aquéllas. La indemnización que hayan recibido los herederos
por daños y perjuicios es completamente independiente del recargo. No es
causa de moderación del recargo del 50% el hecho de que el accidentado
hubiese recibido un cursillo de medidas de seguridad, pues no se le
proporcionó información sobre los riesgos derivados de los equipos de
trabajo de su entorno.
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S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 30-1-2004 (AS. 2004/648): No puede
considerarse que el accidente derivara de caso fortuito, sino de la omisión
por la empresa de la adopción de medidas de seguridad que evitaran el
accidente. De hecho, desacredita el accidente como caso fortuito el hecho
de que la rotura de las cadenas origen del accidente fuese previsible, puesto
que tal hecho había sucedido ya en días anteriores e incluso en el mismo día
del siniestro, antes de su acaecimiento, así como que conste la ausencia de
labores de verificación y mantenimiento de las soldaduras de los soportes,
de hecho sometidas a medios agresivos. La apreciación de la gravedad de
la falta no se hace por la Inspección en el acta de infracción, sino por el
juez, dado que aquél procedimiento es independiente del recargo.
S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 20-1-2004 (AS. 2004/645): Accidente
realizando labores de revisión y reparación de herrajes y aisladores de la
línea aérea de alta tensión por trabajador de contratista dedicada a montajes
eléctricos, siendo la actividad de la empresa principal la distribución
eléctrica. Aún cuando en el accidente fue determinante la conducta
negligente del siniestrado, no se exonera de responsabilidad a la
contratista pues toda la operación irregular se realizó ante el director de
brigada designado por la misma, sin que le impidiese la misma aún
disponiendo del equipo necesario para su seguridad. No procede, en
cambio, responsabilidad solidaria de la empresa principal, pues ésta sólo
corresponde cuando pueda considerarse empresario infractor por ser su
conducta sea inadecuada o negligente. Y en este caso, la empresa comitente
informó al contratista sobre los riesgos y medidas preventivas y le entregó
un estudio de seguridad para la que elaborase un plan de seguridad, y
controlaba el cumplimiento de las obligaciones mediante visitas a los
lugares de trabajo, sin que, dado el extenso ámbito material y geográfico de
la actividad contratada (centro de trabajo) pueda exigirse dicho control en
todas y cada una de las revisiones y reparaciones que se hagan.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 13 enero 2004 (AS. 2004/4):
Operario que presta sus servicios para empresa dedicada al andamiaje, sufre
un accidente cuando está realizando el montaje del andamio, sin que haya
medidas de protección colectiva y siendo los arneses utilizados inadecuados
(puesto que al ser las cuerdas cortas e impedir la movilidad del trabajador
se provocó en cierto modo que éste no los anclase).Consiguientemente, no
puede exculparse a la empresa por culpa del trabajador, dado que se aprecia
infracción de las normas de seguridad por la empresa obligada a ello, y
porque para que concurra ello es necesario que la culpa del trabajador sea
de tal magnitud que rompa la relación de causalidad entre la infracción
imputable a la empresa y el daño producido. Procede la responsabilidad
solidaria en el recargo por las empresas contratistas, dado que todas ellas
pertenecen a la misma actividad de la construcción, siendo el montaje de
andamios imprescindible para las labores de albañilería (art. 42.2 ET en
relación con art. 24 LPRL).
S. TSJ. Asturias 19-12-2003 (AS. 2004/431): Accidente sufrido por
trabajador de empresa contratista dedicada a la actividad de carpintería e
instalaciones metálicas en naves en construcción de la empresa principal
dedicada a la construcción. El siniestro fue debido al mal uso del andamio y
al hecho de que el trabajador no tuviese medios de protección individual
adecuados. La culpa del trabajador al no bajarse del andamio ha sido
tenida en cuenta para reducir el importe del recargo, pero no puede obviarse
la responsabilidad de la empresa contratista puesto que el trabajador que
desplazó el andamio no tenía cualificación suficiente, y se realizó la
operación peligrosa sin vigilancia por mando alguno, y sin que existiese
señal, nota o prohibición expresa de la empresa sobre el peligro. Hay que
tener en cuenta que la empresa no cumple únicamente con poner a
disposición del trabajador las medidas preventivas, sino que ha de velar por
su uso correcto, con previsión, incluso, de las imprudencias profesionales.
Procede la responsabilidad solidaria de ambas empresas, principal y
contratista, puesto que, en aplicación de los arts. 42.2 y 24.3 LPRL y art. 11
RD. 1627/97, a tales efectos lo decisivo es que el trabajo se desarrolle bajo
el control e inspección de la empresa principal o en relación con centros de
trabajo de ésta, con lo que no se trata de un mecanismo de ampliación de
garantía en función de la contrata sino de una responsabilidad que deriva de
la obligación de seguridad del empresario para todos los que prestan
servicios en un conjunto productivo bajo su control. Se cumplen los
requisitos del art. 42.2 LPRL (centro de trabajo y propia actividad –la
actividad de la contratista enlaza directamente con el proceso productivo de
la principal-).
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 19-12-2003 (AS. 2003/4035):
Accidente sufrido por peón manufacturero brochador en el desempeño de
su trabajo sin que se haya podido concluir cuál ha sido la causalidad del
siniestro. Siendo la naturaleza del recargo de carácter sancionador es
necesario que exista en el umbral máximo de infracción de normas
reglamentarias y un incumplimiento de las obligaciones empresariales de
asegurar la integridad física y personal del trabajador. Aún constando el
resultado dañoso, no procede recargo puesto que no ha logrado
identificarse la causa final del siniestro y, consiguientemente, que éste sea
responsabilidad del empresario desde el concreto prisma de esta sanción.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 19-12-2003 (JUR. 2004/4463): No
incurre en causa de nulidad la resolución del INSS declarando existencia
de responsabilidad empresarial de la empresa por falta de medidas de
seguridad en el accidente sufrido por trabajador, con imposición de un
recargo del 50%, por el hecho de existir una previa Resolución de la
Dirección de Trabajo desestimando propuesta de sanción y sentencia penal
firme también previa que absuelve a la empresa de la causa seguida por
dicho accidente.

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S. TSJ. Andalucía, Granada (sala de lo social), 15-12-2003 (JUR
2004/37292): El dies a quo de prescripción de la acción de reclamación
del recargo sobre prestación económica derivada de invalidez permanente
reconocida es el día en que acontece la Resolución administrativa en que se
declara dicha invalidez y no la de la sentencia por la que se desestima la
impugnación de la misma por la Mutua, puesto que es desde aquél
momento desde el que se puede ejercer la misma.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 12-12-2003 (AS. 2003/4095):
Accidente sufrido por Inspector de Máquinas en buque en pruebas por
avería. No se aprecia concurrencia de culpa del trabajador, sino
responsabilidad exclusiva del empresario que omite las medidas de
seguridad colectivas y personales en una situación de máximo riesgo, con
carencia de los dispositivos de precaución reglamentarios y de las mínimas
medidas de seguridad de la acción preventiva (concretamente, evaluación
de riesgos, formación e información y medidas protectoras de reducción o
eliminación del riesgo en tanto persiste la avería). Por el contrario, el
trabajador se accidenta de forma involuntaria y deviene por el poco espacio
o por la inminencia y urgencia de la situación.
S. TSJ. Cataluña 5-12-2003 (JUR. 2004/31479): Accidente sufrido por
albañil, oficial de 2ª, en empresa dedicada a la construcción. El recargo
deriva de la omisión de medidas de Seguridad e Higiene en el Trabajo, y
exige nexo causal entre el siniestro y la omisión de medidas de medidas
generales o particulares de seguridad exigibles a un prudente empleador
conforme a una diligencia ordinaria. No es apreciable imprudencia del
trabajador en el caso de autos puesto que entre las funciones de éste no
figura la de comprobar el estado de la eslinga, que corresponde al
encargado ausente, y que no hizo, por lo demás, sino seguir el
procedimiento habitual de trabajo.
S. TSJ. Andalucía/Granada 2-12-2003 (JUR 2004/36947): Accidente
sufrido por Trabajador en empresa de Cervezas al descender por escalera en
mal estado. Procede el recargo por infracción de los arts. 123 LGSS, art.
14.2 LPRL y art. 17 de la OSHT.
S. TSJ. Andalucía/Granada 25-11-2003 (JUR 2004/19787): Accidente de
trabajo de peón agrícola con resultado de muerte y provocado como
consecuencia de la subida al tractor por lugar no indicado para ello y
encontrándose el motor en marcha. Dado el carácter punitivo del recargo
éste debe interpretarse restrictivamente siendo sus requisitos el de que
exista una adecuada relación causal entre el siniestro y la omisión de las
medidas de seguridad impuestas por las normas reglamentarias, aún
cuando aquéllas medidas no consten detalladas en las normas de policía
administrativa y un elemento de voluntariedad a título de dolo, culpa o al
menos negligencia de la empresa infractora. Requisitos que no concurren en
el supuesto de autos, puesto que el accidente deriva de la imprudencia de
la propia víctima, sin que, dada la interpretación restrictiva impuesta para
el recargo, proceda atribuir la responsabilidad del accidente y las lesiones a
la empresa.

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S. TSJ. Andalucía/Granada 25-11-2003 (JUR 2004/19810): Accidente
sufrido por trabajador de empresa del sector de la construcción, sin que la
ITSS investigue el accidente por aparecer en el parte de accidentes como
diagnosticado como leve, y sin que se levante Acta relativa a las
condiciones de seguridad e higiene en que se produjo el accidente. Cuando
se procede a través del cauce del art. 191.c) LPL es necesario citar la
norma cuya infracción se denuncia, requisito que no puede entenderse
cumplido por la mera referencia a la LPRL, o al art. 123 LGSS, en cuanto
éste último precepto lo que hace es una mera declaración de cuándo
procede el recargo. El art. 123 LGSS. exige como requisitos: a) existencia
de accidente laboral que de lugar a prestaciones del sistema de seguridad
social; b) incumplimiento de las medidas generales o específicas de
seguridad e higiene y salud laboral, siendo necesario probar la existencia de
infracción de una norma concreta, no siendo suficiente el incumplimiento
genérico del deber de protección del empresario;c) y la existencia de un
nexo de causalidad entre la medida inobservada y el accidente. No
concurren tales requisitos pues no consta la inexistencia de medidas de
seguridad ni las circunstancias que rodearon el accidente, sin que haya
habido actuación Inspectora alguna.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 21-11-2003 (JUR 2004/27995):
Accidente por caída de trabajador de andamio. No procede la imposición
de recargo dado que, según relato de hechos probados, no se aprecia
incumplimiento alguno de los imputados en el Acta de la Inspección de
Trabajo, cumpliendo el andamio las debidas medidas de seguridad exigidas
por los RRDD. 1627/1997, de 24 de octubre y 1215/1997.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 21-11-2003 (JUR 2004/36629):
Accidente sufrido por trabajador al separarse el grillete de la pluma
excavadora cuando era transportado sobre dicha carga y unidos ambos, la
carga y trabajador, al mismo grillete. Absuelto penalmente, procede, en
cambio imposición de recargo a la empresa puesto que el accidente se
produjo por una disfunción que podía haberse evitado de haberse
comprobado el estado del dispositivo, estando sujetos trabajador y carga a
un mismo soporte, con lo que no se le protegía de la caída misma de la
carga, y con vulneración de los arts. 100 y ss. de la OM. de 9 de marzo de
1971, vigente en el momento del accidente, que prohibe que los
trabajadores sean transportados sobre las cargas. De hecho, el accidente se
produjo por la inadecuada utilización de la excavadora, lo que forzó a que
el trabajador tuviese que colocarse encima de la misma.

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S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 20-11-2003 (JUR. 2004/8650): La
indefensión del administrado en el procedimiento administrativo previo por
no atender la ITSS petición de prueba, no puede dar lugar a la nulidad del
procedimiento administrativo, sino a lo sumo, dar lugar a la privación a la
Administración de hacer valer prerrogativas tales como la presunción de
veracidad de los hechos consignados en el Acta de Inspección.
Responsabilidad solidaria en el recargo de empresa principal, de
contratada y de la subcontratada en accidente laboral sufrida por trabajador
de esta última en actividades de construcción ex art. 24 LPRL (deber de
coordinación de las actividades empresariales, culpa in vigilando) y art. 15
LPRL (prever las distracciones o imprudencias no temerarias de los
trabajadores). Se reúnen los requisitos de realizar trabajos coincidentes con
los de la actividad de la empresa principal y en su centro de trabajo,
entendido éste con un concepto más amplio que el del art. 1.5 ET, que
incluye todos los espacios o instalaciones en los que la empresas lleva
efectivamente a cabo su actividad, lo que en el caso de las empresas
dedicadas a la construcción se aplica a las obras que están realizando.
S. TSJ. Cataluña 19-11-2003 (AS. 2003/4165): accidente sufrido por
trabajador con seis meses de antigüedad en el puesto de trabajo por
atrapamiento de la mano por la pala del agitador cuando realizaba
operaciones de limpieza en depósito metálico. Procede la imposición del
recargo puesto que se infringen tanto la norma específica de prevención del
art. 3, anexo y, apartado 1 núm. 8 Anexo II, apartado 1 núm. 14 y núm. 6
del RD. 1215/97, como las normas genéricas de los arts. 14 y 15 LPRL. Por
lo demás, y al ser probablemente la primera vez que realizaba tal operación,
debía haberse efectuado con la vigilancia e instrucción de otro trabajador
más experimentado. Siendo la causa del siniestro las condiciones
específicas de la máquina en que trabajaba, responsabilidad del empresario,
la imprudencia del trabajador sólo moderará la responsabilidad de aquél,
reduciéndose el recargo a un 40%.
S. TSJ. Cantabria 15-10-2003 (AS. 2004/684): Accidente sufrido por
trabajador en la instalación de andamio, siendo ésta una actividad que el
empresario normalmente subcontrata con otras empresas. De los arts. 14.2,
15.4 y 17.1 LPRL se deduce, como indica la S. TS. 8-10-2001, que el deber
de protección del empresario es incondicionado y prácticamente ilimitado.
No hay imprudencia temeraria por el trabajador, sino mera imprudencia
profesional, que conduce a la imposición del recargo en su cuantía mínima,
por cuanto, aún cuando no medió orden expresa de realizar esos trabajos,
para los que no tenía preparación adecuada ni fueron utilizadas
correctamente las medidas de seguridad puestas a disposición, lo cierto es
que, no se omitieron por parte del mismo las mínimas medidas de cuidado,
y que en el momento de accidente existía un Jefe de Equipo y Coordinador
de seguridad que conocía la actividad que estaba realizando, sin someterla a
vigilancia ni impedirla.

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S. TSJ. Cataluña 2-10-2003 (AS. 2003/3975): Construcción. Edificio
plurifamiliar en solar adquirido por la promotora. Para que proceda la
responsabilidad solidaria en el recargo de prestaciones de la empresa
promotora deben concurrir los siguientes requisitos: 1) que la promotora
pueda considerarse empresa infractora (art. 123.2 LGSS), 2)que la empresa
promotora y la contratista tengan la misma actividad (art. 42.1 y 2 ET y
arts. 42.2 y 24.3 LPRL), 3)que la infracción se haya producido en el centro
de trabajo de la promotora. Requisitos que se cumplen en el supuesto de
autos puesto que la actividad de construcción constituye el objeto social de
la promotora (la actividad de promoción inmobiliaria no tiene esencia por sí
misma, sino que debe materializarse en contrata de obras o servicios). En
cuanto al centro de trabajo, constituye el ámbito donde se realiza la
actividad industrial correspondiente al ciclo productivo de la empresa.
Consiguientemente, el centro de trabajo en que se produce el accidente es
de la empresa promotora, no porque sea su titular, sino porque realizó tareas
de supervisión y control, no limitado a la recepción del resultado final, dado
que la obra debía ajustarse a un proyecto elaborado por el arquitecto
consejero-delegado de la promotora con funciones de director facultativo.
S. TSJ. Cantabria (sala de lo social) 31-7-2003 (JUR..): Accidente
sufrido por conductor de carretilla elevadora sin estar provista de cinturón
de seguridad, y sin haber recibido formación e información sobre su
correcto uso, y sin que conste acreditada su experiencia en el uso de la
máquina. La resolución del Orden Social no está vinculada ni al contenido
de la resolución administrativa sobre infracción de las normas de
seguridad en expediente sancionador, que anuló el acta de infracción, ni a la
sentencia penal. En cuanto a la resolución administrativa al no ser una
sentencia no estamos ante el supuesto del art. 42.5 RD Leg. 5/2000. En
cuanto a la Jurisdicción Penal y la Social, son independientes en el
enjuiciamiento de los hechos. Ha de recordarse que la competencia de los
órganos jurisdiccionales del orden social se extiende a las cuestiones
previas y prejudiciales no pertenecientes a dicho orden, que estén
directamente atribuidas al mismo, con la única excepción de las cuestiones
prejudiciales penales que se basen en la falsedad documental cuya solución
sea indispensable para dictar sentencia. Tampoco las decisiones
prejudiciales penales sobre cuestiones propias de la Jurisdicción Social
tendrían efecto vinculante para los órganos judiciales del orden social (art.
10.1 LOPJ). Los hechos probados podrían ser distintos en base al material
probatorio obrante en autos. Sobre la maquinaria utilizada por los
trabajadores, existen dos regulaciones de seguridad distintas: las normas de
comercialización y uso del producto y las normas que se refieren
específicamente a las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores.
Se han visto vulneradas las normas de comercialización y uso, sin que
impida la responsabilidad del empresario el certificado de conformidad y
con independencia de que pueda ejercer una acción de regreso contra los
terceros responsables; al ser la responsabilidad solidaria el trabajador podrá
accionar contra los sujetos del art. 41 LPRL o frente a su empresario, y sólo
frente a éste en caso de recargo –sin perjuicio, tampoco, de las acciones que
a éste correspondan frente a dichos sujetos-. Se modera el recargo en un
40% al derivar en parte el accidente por un uso indebido del producto.

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S. TSJ. Cataluña 14-7-2003 (AS. 2003/2876): Accidente sufrido por
trabajador de empresa dedicada al montaje, reparación mantenimiento de
maquinarias, en centro de la contratante, dedicada a la fabricación de piezas
de cerámica para la construcción, entre otras. Procede la responsabilidad
solidaria de ambas empresas, principal y contratista, por cuanto el
accidente se produjo en el centro de la primera cuando el trabajador recibía
instrucciones de uno de sus trabajadores, debiéndose haber garantizado el
trabajo de aquél en condiciones de seguridad; lo decisivo es que el trabajo,
entonces, se ha realizado bajo el control e inspección de la empresa
principal. En cuanto a la contratista, y aún cuando el accidente se produce
en actividad no ordenada por ella, como empresario del trabajador debía
haber vigilado y controlado los trabajos del mismo, cuando el art. 24 LPRL
ordena la cooperación y coordinación en la aplicación de las normas de
seguridad.
S. TSJ. Castilla y León/Burgos 8-7-2003 (AS. 2003/2590):Accidente
sufrido por empleado de Centro Especial de Empleo, disminuido psíquico,
cuando prestaba servicios de limpieza en empresa dedicada a la fabricación
de productos metálicos. El accidente se produce tras saltar el trabajador dos
vallas de 2 y 1,2 metros de altura, con indicaciones de peligro. Del carácter
sancionador del recargo derivan: su interpretación restrictiva, de manera
que no puede ser aplicado sobre las mejoras voluntarias; su imputación sólo
atribuible a la empresa incumplidora; la responsabilidad directa y exclusiva
de la empresa infractora, no asegurable; su no configuración como una
auténtica prestación de seguridad social y su cuantificación en orden, no al
daño sufrido sino a la entidad del incumplimiento; el hecho de la
responsabilidad es cuasi-objetiva, con escasa incidencia de la conducta del
trabajador, siendo necesario, no obstante, un elemento de voluntariedad a
título de dolo, culpa o al menos negligencia. En cuanto a la responsabilidad
de la empresa principal en caso de contratas y subcontratas, es decisivo el
concepto de empresario infractor del art. 123.3 LGSS. En el caso de autos
no puede apreciarse incumplimiento de las medidas de seguridad
pertinentes por parte de la empresa principal, que se consideran
suficientes para una actuación medianamente diligente del trabajador,
derivando los daños sufridos de la conducta del trabajador y no de un
incumplimiento del deber de seguridad del empresario.
S. TSJ. Canarias/Las Palmas 28-5-2003 (AS. 2004/247): Del carácter
sancionador del recargo derivan: su interpretación restrictiva, de manera
que no puede ser aplicado sobre las mejoras voluntarias; su imputación sólo
atribuible a la empresa incumplidora; la responsabilidad directa y exclusiva
de la empresa infractora, no asegurable; su no configuración como una
auténtica prestación de seguridad social y su cuantificación en orden, no al
daño sufrido sino a la entidad del incumplimiento; el hecho de la
responsabilidad es cuasi-objetiva, con escasa incidencia de la conducta del
trabajador, siendo necesario, no obstante, un elemento de voluntariedad a
título de dolo, culpa o al menos negligencia; el hecho de la intervención
inicial de la Entidad Gestora en vía administrativa resolviendo sobre la
procedencia y porcentaje del incremento. En cuanto a la responsabilidad de
la empresa principal en caso de contratas y subcontratas, es decisivo el
concepto de empresario infractor del art. 123.3 LGSS. El art. 123 LGSS
declara que el recargo es independiente de la indemnización de las de todo
orden que reciba el trabajador, por cuanto la finalidad del recargo es la de
evitar accidentes de trabajo originados por infracciones empresariales de la
normativa de prevención, de manera que se pretende impulsar
coercitivamente y de forma indirecta a través de la sanción el cumplimiento
del deber empresarial. La coexistencia del recargo con la sanción
administrativa es posible puesto que aún sancionados los mismos hechos se
hace desde perspectivas diferentes; mientras el recargo crea una relación
indemnizatoria empresario-perjudicado, la sanción administrativa se
incardina en la potestad estatal de imponer la protección a los trabajadores.
En suma, nuestro Ordenamiento con el recargo pretende dar un tratamiento
distinto al empresario infractor respecto de aquél que no incumple la
normativa, con lo que de compensarse el recargo con el resto de las
indemnizaciones, se dejaría esta figura vacía de contenido.

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S. TSJ. País Vasco 29-4-2003 (AS. 2003/2633): Procede la imposición de
recargo puesto que el accidente se ha producido realizando la operación de
desatascado de la forma habitual en que se venía realizando, en ocasiones
incluso ante el encargado de sección, con conocimiento de ello por la
empresa y habiéndose incluso puesto en conocimiento por el presidente del
Comité de empresa, sin que la empresa, no obstante, haya adoptado
ninguna medida de seguridad hasta después de producirse el accidente. La
deuda de seguridad no se cumple con un mero cumplimiento formal de la
normativa de seguridad. Por el contrario el empresario debe poner todos los
medios preventivos posibles técnicamente y atendiendo al subcriterio de
razonabilidad de los mismos. Unicamente quedaría exonerado el
empresario en supuestos excepcionales por hechos ajenos a él,
imprevisibles y de consecuencias inevitables. En cuanto a la caducidad del
recargo, resulta de aplicación el RD. 1300/95 y la OM. 18-1-1996, y no así
el art. 44.2 L. 30/92 ni referencia para su cómputo con la iniciación de
actuaciones por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, puesto que el
recargo no tiene carácter sancionador.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 9-4-2003 (AS. 2003/2090): Accidente
sufrido por electricista puesto a disposición al caer del andamio en que
trabajaba sin medidas de seguridad. El trabajador, fumador y con fuerte
hábito enólico, tenía una larga experiencia como electricista. La empresa
de trabajo temporal no ha incumplido sus deberes de constatación de la
formación, y en su caso formación, e información del trabajador, puesto
que le fue impartido por la ETT el curso de seguridad y salud, habiendo
superado los correspondientes test, y en anterior contratación de la misma
se le dio folleto explicativo de los riesgos en electricidad y los
correspondientes tests. Además el trabajador tenía una amplia experiencia
y firmó una ficha sobre prevención de riesgos laborales en la que se
informaba de los riesgos concretos del puesto de trabajo. Por otra parte, y
aún cuando corresponde a la ETT, la obligación de cumplir con los deberes
de vigilancia de la salud, previa y posterior al contrato, dicha vigilancia
sólo está establecida en supuestos especiales, es decir, cuando la norma lo
establezca, y no está previsto para la actividad de electricista, por lo que, la
regla general es que no es requisito de acceso al trabajo el examen médico
previo de aptitud. La causa del accidente fue el incumplimiento de las
medidas de seguridad en la ejecución del trabajo, lo que atribuye la
responsabilidad claramente a la empresa usuaria (art. 28.5 LPRL) y no un
supuesto desvanecimiento presunto conforme a sus antecedentes médicos.
El recargo del art. 123 LGSS tiene una clara naturaleza sancionadora,
que sitúa la responsabilidad empresarial con unos perfiles comunes a la
responsabilidad genérica aquiliana del art. 1902 Cciv., al requerir como
presupuestos: a) acción u omisión ilícita, siendo necesario que exista una
inequívoca predeterminación de la conducta omitida, es decir, su
tipificación previa; b) resultado lesivo para el trabajador; c) relación de
causalidad entre los dos –causa directa del accidente-; d) culpabilidad del
empresario o imputabilidad.
S. TSJ. Cataluña 7-4-2003 (AS. 2003/1736): Procede la responsabilidad
solidaria de la empresa principal, dedicada a la construcción, y la
subcontratada, dedicada a la actividad de cristalería y aluminio. La
responsabilidad de la empresa principal en materia de seguridad laboral no
se encuentra restringida a los supuestos de subcontratación del art. 42 ET,
sino que rige lo dispuesto en los arts. 24 y 42 LPRL, que impone a la
empresa principal los deberes de cooperación y coordinación, impartiendo a
las demás empresas que desarrollan su actividad en el centro de trabajo las
instrucciones precisas y facilitando información. Lo decisivo no debe ser,
por tanto, que las actividades sean coincidentes, sino que el trabajo se
desarrolle bajo el control e inspección de la empresa principal o, en relación
a lugares de ésta, y que además los frutos de ese trabajo repercutan en la
misma, produciéndose así una serie de interferencias mutuas entre la
actividad de las empresas implicadas. No se trata de una ampliación de la
garantía en función de la contrata, sino de una responsabilidad derivada de
la obligación de seguridad del empresario para todos los que prestan
servicios en un conjunto productivo que se encuentra bajo su control.
Producido el accidente porque el forjado de la obra realizada por la empresa
principal carecía de vallas o redes de protección, se ha producido una
innegable infracción de las normas de seguridad por la empresa principal
S. TSJ. Murcia 1-4-2003 (AS. 2003/2538):A efectos de caducidad del
procedimiento de imposición de recargo, no puede confundirse lo que es un
expediente sancionador con el recargo de prestaciones por falta de medidas
de seguridad ya que, en este último, no prima su componente sancionador
sino el resarcitorio. Esta naturaleza prestacional impiden que operen las
normas administrativas que regulan la actuación de la Administración en
ejercicio de su potestad sancionadora. Es de aplicación, consiguientemente,
el RD. 1300/95, de 21 de julio y OM. 18-1-1996. La sanción y el recargo
son dos actuaciones diferenciadas y paralelas, como explicitan los arts.
123.3 LGSS –y advertía el art. 155 Ordenanza General del 71-, el art. 44
LISOS y el art. 42.3 LPRL..Procede la imposición del recargo puesto que
se cumplen los requisitos del recargo, concretamente, el accidente derivó
de la falta de medidas de seguridad e higiene exigidas de un modo general o
específico por las normas jurídico-públicas, existiendo un nexo de
causalidad entre el incumplimiento y el resultado lesivo.

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S. TSJ. Navarra 17-3-2003 (AS 2003/1392): El recargo tiene una
naturaleza dual de sanción e indemnización, pues aún cuando tiene un
claro carácter sancionador, para el accidentado tiene un sentido de
prestación adicional de carácter indemnizatorio. Este precepto sancionador
debe interpretarse restrictivamente, en el sentido de seguir un criterio
estricto, y no en el sentido de que no sea posible su imposición por
vulneración de un precepto que imponga obligaciones genéricas; el propio
art. 123 LGSS se refiere a las medidas generales. En cuanto a los
requisitos, es necesaria la concurrencia de un incumplimiento de una
medida de seguridad, puesto que se presume la inocencia; que medie
relación de causalidad; que exista culpa, puesto que ésta responsabilidad no
es objetiva; y que será valorada conforme a los criterios de normalidad y
razonabilidad. La conducta negligente de la víctima, en concurrencia con
la culpa del empleador, podrá suponer una moderación de la
responsabilidad de éste último en orden a fijar la cuantía del recargo.
También en ocasiones se niega la imposición del recargo cuando la culpa
del trabajador sea de mayor importancia, aún cuando también en ocasiones
se exonera a la empresa únicamente cuando la preponderancia de la culpa
del trabajador sea absoluta e irrelevante la de la empresa. En el caso, y
puesto que el accidente deriva fundamentalmente de los incumplimientos
de la empresa, procede la imposición del recargo.
S. TSJ. La Rioja 13-3-2003 (AS. 2003/2815): El recargo tiene una
naturaleza sancionatoria, compatible con el resto de responsabilidades que
puedan derivar del acto dañoso (art. 123.3 LGSS y art. 27.1 RD. 928/98, de
14 de mayo). Como tal medida sancionatoria debe ser interpretado
restrictivamente, por lo que no se aplica a las mejoras voluntarias, y se
aplica directamente sobre la empresa infractora sin posibilidad de
aseguramiento. Además, se fija éste en su porcentaje en función de la
gravedad de la falta y no de los daños producidos o el estado de necesidad
del beneficiario; en consecuencia dicho porcentaje puede ser valorado y
modificado por el juez. Por ser su finalidad la de impulsar coercitivamente
de forma indirecta el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene,
estableciendo una relación indemnizatoria con el perjudicado, no cabe la
aplicación del principio nom bis in idem, dado que responde a una
perspectiva de defensa social distinta a la sanción administrativa. La
responsabilidad empresarial es cuasi-objetiva, con escasa incidencia de la
conducta del trabajador. El hecho de que la máquina estuviese homologada
con marcado CE no exime de responsabilidad al empresario, que debe
comprobar que cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias y dar
formación e información al trabajador.
S. TSJ. Andalucía/Málaga 20-2-2003 (AS. 2003/1524): Responsabilidad
solidaria –no debatida como tal- de la empresa principal y la empresa
subcontratada por accidente de trabajo sufrido por trabajador de esta última.
No puede apreciarse excepción de cosa juzgada por la empresa principal,
puesto que ésta no fue parte en los procesos anteriores que dieron resultado
a sentencia firme sobre responsabilidad en el recargo de la subcontratada.
Por el contrario, puede apreciarse temeridad en el planteamiento de la
demanda por la subcontratada, puesto que respecto de la responsabilidad de
ésta sí hay sentencia firme. El plazo de prescripción es de cinco años ex
art. 43.1 LGSS, siendo el día inicial para el cómputo la fecha de archivo de
las diligencias penales (art. 43.3 LGSS). Sin embargo, dicho plazo de
prescripción se interrumpe por las causas ordinarias del art. 1973 Ccivil,
por la reclamación ante la Administración de la SS o por el expediente que
tramite la ITSS. Concretamente en el supuesto, por el escrito de la viuda e
hija reclamando recargo respecto a las dos empresas, o la reclamación
previa de los causahabientes dirigido a la entidad Gestora.

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S. TSJ. Cantabria 11-2-2003 (AS. 2003/2585): Responsabilidad solidaria
–no discutida como tal- de la empresa principal y subcontratista, por
accidente sufrido por trabajador de la empresa principal. Conforme al art.
42.5 DLISOS (y su precedente art. 42.5 LISOS), en el conocimiento del
recargo, el orden social se atendrá a la declaración de hechos probados
previa que contenga una sentencia firme en el orden contencioso-
administrativo sobre existencia de infracción normativa; una cuestión es
abordar los hechos desde ópticas distintas y valoración diferenciada, sin que
surja en tal caso contradicción, y otra muy distinta es que en ambos órdenes
se declaren como probados hechos contradictorios entre sí. En cuanto al
porcentaje del recargo, fijado por el juez de instancia –y modificando
posicionamientos jurisprudenciales anteriores-, es revisable en suplicación,
así como la fijada por los TSJ, por ser una cuestión o acto de calificación
jurídica y no de hechos probados, la valoración de la gravedad de la falta
que es el criterio determinante de dicho porcentaje.
S. TSJ. Andalucía/Málaga 7-2-2003 (AS. 2003/2569):El porcentaje del
recargo se calculará sobre la prestación de gran invalidez, incluido el
incremento del 50% previsto en el art. 139.4 LGSS, por cuanto éste último
tiene naturaleza compensatoria y su finalidad de remunerar a la persona que
atienda al gran inválido no impide calificar el incremento como prestación
económica. La sentencia hace una breve evolución histórica de la inicial
postura del Tribunal Supremo y su rectificación por el legislador.
S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 3-2-2003 (AS. 2003/1315): El recargo
requiere de la existencia de tres requisitos: que se produzca un accidente,
que se aprecie falta de medidas de seguridad y que exista una relación de
causalidad entre el accidente acaecido y las medidas de seguridad omitidas.
En el supuesto concurren los tres requisitos, reduciéndose la cuantía del
recargo al mínimo del 30% al haber contribuido la conducta del
accidentado (al desoir las indicaciones dadas por el maquinista) en la
producción del accidente.
S. TSJ. Cataluña 29-1-2003 (AS. 2003/452): El deber de protección del
empresario se satisface mediante la adopción de medidas razonables y
proporcionadas para evitar riesgos de accidentes, estando obligado a
proteger a sus trabajadores incluso de negligencias derivadas de un exceso
de celo o confianza en el trabajo. En el caso de autos tales medidas se
aplicaron al haberse habilitado un camino seguro para los desplazamientos,
habiéndose también prohibido circular por otros caminos posibles. No es
exigible un deber de seguridad absoluto, y en el caso concreto de
construcción de un túnel en terreno montañoso y accidentado, vallar y
señalizar todas las posibles vías alternativas de tránsito y potenciales
lugares peligrosos, sin que se haya probado por el trabajador que la
utilización del camino habitual y más corto y peligroso era tolerado,
consentido o autorizado por la empresa. Consiguientemente, no concurren
los requisitos del art. 123 LGSS.

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S. TSJ. País Vasco 28-1-2003 (AS. 2003/1772): Cosa juzgada: la
aplicación del art. 42.5 LPRL, no impone al juzgado de lo social las
conclusiones a que se llegó por el juzgado de lo contencioso-administrativo.
Accidente sufrido por trabajador de ETT cedido a empresa usuaria para
realizar labores de ayudante en máquina cortadora, y con independencia de
que éstas fuesen exclusivas o puntuales. Procede la imposición del recargo
respecto de la empresa usuaria por cuanto, aún cuando la formación e
información del trabajador es un deber de la ETT, la empresa usuaria tuvo
inevitablemente conocimiento de la inexperiencia del trabajador puesto que
se le puso un tutor experto que tuvo necesariamente que constatarlo, siendo
la falta de formación una de las causas del accidente y sin que tomase
medida formativa alguna. El hecho de que en el plan de prevención
elaborado por empresa contratada al para ello, no constasen tales riesgos ni
las medidas de seguridad pertinentes no eximen de responsabilidad a la
empresa por la inaplicación de las mismas, toda vez que tales riesgos
parecen evidentes y su corrección está prevista normativamente. Distinto es
que pueda pedir daños y perjuicios tanto a la ETT como a la empresa
elaboradora del plan. Los defectos en la maquinaria, conocidos por la
empresa, no han sido, en cambio, la causa del accidente.
S. TSJ. Comunidad Valenciana 10-1-2003 (AS. 2003/823): Accidente
sufrido por estibador portuario al precipitarse en la realización de su tarea,
constando en sangre una tasa de alcoholemia superior a 0,3 ml y constando,
igualmente, que sólo existía pestillo de seguridad a un lado del balde
volcado y no a ambos lados del mismo. No procede el recargo. El recargo
no es una responsabilidad objetiva sino subjetiva que ha de ser imputada
por vía de culpabilidad, habida cuenta además de la presunción de
inocencia a favor de la empresa. La imprudencia del trabajador, que no
elimina el concepto de accidente de trabajo, sí impide el recargo, así como
el caso fortuito. Recoger en hechos probados la infracción de los artículos
correspondientes, según se desprende del acta de infracción de la ITSS y de
la resolución del INSS, supone una calificación jurídica y predeterminación
del fallo. El art. 42.5 LPRL supone que lo que vincula al orden social es
sólo el tema fàctico y la existencia de infracción y no la consecuencia
jurídica de la responsabilidad e, igualmente, que el recargo es algo ajeno a
la LPRL; no se rige por la LPRL, y no bastará la infracción de una de sus
normas para imponer el recargo. Y esto porque las consecuencias de la
LPRL son sólo administrativas, nunca prestacionales. Es insuficiente la
mención a los artículos de la LPRL para imponer el recargo, por ser
preceptos de carácter general y no tratarse de medidas concretas. Y en
ninguna norma se exige concretamente que los pestillos tuviesen que estar a
ambos lados, siendo suficiente para la seguridad del trabajador que
estuviese en uno de ellos. Media imprudencia del trabajador, sin que juegue
la obligación de vigilancia de la empresa, que no puede impedir la
conducta incomprensible del trabajador. Por lo demás, no consta, que los
trabajadores hayan reclamado ante la empresa o ITSS por defectos en las
medidas de seguridad ex art. 19 ET.
STSJ Cantabria (Sala de lo Social), de 9 mayo de 2006 (AS.
2006/1570): Accidente de trabajo y recargo de prestaciones (4’0%)
Infracciones específicas: máquina troqueladora con inutilización de los
dispositivos de seguridad. Procedimiento administrativo y prescripción:
desestimación el plazo es de cinco años. Efectos de sentencia dictada en el
orden contencioso-administrativo relativa a la infracción normativa de
prevención de riesgos: la vinculación lo es a los hechos probados.
STSJ Castilla y León, Burgos (Sala de lo Social) de 4 mayo de 2006
(AS.2006/1349): Recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: trabajos en altura y falta de aseguramiento de la barandilla y de
los travesaños de la misma y falta de formación del trabajador. La
determinación del porcentaje aplicable depende de la gravedad de la falta
(recargo del 50%).

STSJ Castilla y León, Burgos de 4 mayo de 2006 (AS. 2006/1357):


Procedencia de recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad. Infracciones específicas en uso de aparato elevador inadecuado
de fabricación artesanal por el propio trabajador. La imprudencia del
trabajador accidentado, aún cuando se considerase coordinador y encargado
de los trabajos, no exime de responsabilidad empresarial del recargo por los
incumplimientos apreciados. Porcentaje aplicable del 50%.

STSJ Castilla y León, Burgos, de 4 mayo de 2006 (AS. 2006/1554):


Recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad por
infracciones específicas sobre trabajos en altura: andamios y plataformas.
Recargo máximo.

STSJ Castilla y León, Burgos, de 3 mayo de 2006 (AS. 2006/1346): El


acta de infracción de la Inspección de Trabajo en materia de accidente de
trabajo no es necesaria ni preceptiva para el inicio del expediente
administrativo del recargo de prestaciones. Recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad: máquina desdobladora: falta de
mecanismos de seguridad.

STSJ Castilla y León, Valladolid, de 26 abril de 2006 (AS. 2006/1071):


Recargo. Medidas de seguridad en las minas y transporte interior de
materiales: infracción de normativa de seguridad: utilización de máquina de
extracción carente de certificación y homologación y sin sistema de frenado
por contrapeso con manejo por trabajador que no ostenta la categoría de
maquinista.

STSJ País Vasco de 25 abril 2006 (JUR. 2006/188554): Recargo por


inexistencia de evaluación de riesgos. Porcentaje aplicable: recargo del
40%.

STSJ Extremadura de 20 abril de 2006 (AS. 2006/1345): Recargo de


prestaciones por omisión de medidas de seguridad en trabajos en altura.
Doctrina de los propios actos no es aplicable para el trabajador accidentado
que firma de documento redactado por la empresa estando en el hospital
pues es dudosa su libre voluntad, y el derecho de recargo es irrenunciable.
Ineficacia revisora de informe de la Inspección de Trabajo y del parte del
accidente emitido por la empresa.

STSJ Navarra de 11 abril de 2006 (AS. 2006/1189): Recargo de


prestaciones por omisión de medidas de seguridad. Carretilla elevadora y
utilización inadecuada para transporte de mallazos de ferralla. «Culpa in
vigilando» empresarial.
STSJ Castilla-La Mancha núm. 560/2006 (Sala de lo Social, Sección
1ª), de 3 abril de 2006 (AS. 2006/1394): Recargo de prestaciones por
omisión de medidas de seguridad. La imprudencia del trabajador no exime
de responsabilidad empresarial.

STSJ Murcia núm. 400/2006 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 3 abril


de 2006 (AS. 2006/1510): Recargo de prestaciones por omisión de medidas
de seguridad. No es aplicable la concurrencia de culpas pues la culpa
empresarial originaria induce y condiciona la posterior conducta del
trabajador que no está obligado a negarse a trabajar en tales condiciones. La
responsabilidad por recargo es directa y exclusiva del empresario infractor,
sin que en este supuesto se aprecie culpa de los empresarios contratados por
éste, sin que, por lo demás sean de la propia actividad que aquél.

STSJ País Vasco (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia de 26 junio


2007. (AS 2007\3194): ENFERMEDAD PROFESIONAL: recargo de
prestaciones económicas: procedencia: omisión de medidas preventivas:
hipoacusia bilateral. PREVENCION DE RIESGOS LABORALES:
obligaciones del empresario: vigilancia de la salud: reconocimientos
médicos: trabajos expuestos al ruido: incumplimiento de la obligación:
efectos.

STSJ Cantabria (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm. 570/2007


de 18 junio. (AS 2007\2979): ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
infracciones específicas: escalera de mano: falta de elementos de seguridad
exigibles; "culpa in vigilando": supuestos; porcentaje aplicable:
determinación: gravedad de la falta; responsabilidades: contrata de obra:
responsabilidad solidaria: del contratista y empresario principal: obras de la
propia actividad.

STSJ País Vasco (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia de 3 abril


2007. (AS 2007\2649): ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracciones específicas:
atropello por camión en marcha atrás: falta de señales acústicas y de
rodadura de seguridad; imprudencia de un compañero: no exime de
responsabilidad empresarial: omisión de medidas preventivas.

STSJ Andalucía, Sevilla (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.


437/2007 de 2 febrero. (AS 2007\1591): ACCIDENTE DE TRABAJO:
recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: procedencia:
trabajos en altura: cinturón de seguridad: falta de anclaje durante el
descenso; imprudencia del trabajador: no exime de responsabilidad
empresarial: falta de formación e información al trabajador.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.


6094/2007 de 19 septiembre. (AS 2007\3091): ACCIDENTE DE
TRABAJO: recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
procedencia: infracciones específicas: escalera de mano: falta de elementos
de seguridad exigibles: gomas antideslizantes en mal estado; imprudencia
de un compañero: no exime de responsabilidad empresarial.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.


5908/2007 de 12 septiembre. (AS 2007\3197): ACCIDENTES DE
TRABAJO: indemnización de daños y perjuicios: procedencia: infracción
de medidas de seguridad: falta de información y de formación específica
para el manejo de maquinaria; cuantía: reparación integral del daño:
interpretación; responsabilidad civil: requisitos; interpretación: se trata de
una responsabilidad subjetiva y culpabilista en el sentido más clásico y
tradicional; responsabilidad solidaria: contrata o subcontrata de obras o
servicios: procedencia: falta de información y de formación específica para
el manejo de maquinaria. CONTRATO DE SEGURO: responsabilidades en
el pago: de la aseguradora de la empresa principal: desestimación:
indemnización de daños y perjuicios por accidente de trabajo sufrido por
trabajador de la contratista. PREVENCION DE RIESGOS LABORALES:
derechos de los trabajadores: protección eficaz en materia de seguridad y
salud en el trabajo: alcance.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.


3921/2007 de 25 mayo. (AS 2007\2644): ACCIDENTE DE TRABAJO:
recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracciones
específicas: prensa: falta de protección contra elementos agresivos;
imprudencia del trabajador: no exime de responsabilidad empresarial;
porcentaje aplicable: concurrencia de culpas: moderación de la
responsabilidad: recargo del 40%.

STSJ País Vasco (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia de 24 abril


2007. (AS 2007\2537): ENFERMEDADES PROFESIONALES: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: manipulación de
productos químicos: falta de formación y reconocimiento médico
insuficiente; procedimiento administrativo: la superación del plazo de 135
días establecido para su resolución no produce la caducidad del expediente.

STSJ Asturias (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm. 1594/2007


de 20 abril. (AS 2007\2278): ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: omisión de medidas
preventivas: manipulación, transporte y colocación de placas de vidrio:
falta de anclaje o sujeción adecuada; culpa «in vigilando»; sentencia
dictada en otro orden jurisdiccional: contencioso-administrativa: hechos
probados: carácter vinculante: alcance e interpretación.

STSJ Madrid (Sala de lo Social, Sección 5ª), sentencia núm. 145/2007


de 28 marzo. (AS 2007\2001): JORNADA LABORAL: cambio de turnos
de trabajo: supresión del turno de noche y asignación de un turno de
mañana o tarde por motivos de salud.

STSJ Asturias (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm. 1056/2007


de 16 marzo. (AS 2007\1857): ENFERMEDAD PROFESIONAL: recargo
de prestaciones económicas por omisión de medidas de seguridad:
desestimación: falta de prueba de relación de causalidad: evaluación de
riesgos deficiente y omisión de las mediciones de la exposición al ruido que
exige la normativa reglamentaria.

STSJ Asturias (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm. 328/2007


de 26 enero. (AS 2007\1927): ACCIDENTE DE TRABAJO: recargo de
prestaciones por omisión de medidas de seguridad: infracción de los
principios generales de la acción preventiva.

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6.2. Responsabilidad contractual e indemnización de daños y perjuicios.

STC 74/2007 (Sala Segunda), de 16 de abril de 2007. Recurso de


amparo 4124-2003. Promovido por doña María Teresa López Móstoles
frente a la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia de Madrid que, en grado de suplicación, desestimó su demanda
contra Perfumerías Gal, S.A., y otro sobre indemnización por daños
psíquicos de estrés laboral.
Vulneración parcial del derecho a la tutela judicial efectiva (resolución
fundada en Derecho): denegación de responsabilidad de la empresa en
la patología psíquica causada por el jefe directo; sentencia social que
desestima una demanda de protección del derecho a la integridad moral
porque al trabajador codemandado no se le puede atribuir la
vulneración del derecho fundamental.
• Ver sentencia

S. TS. (Sala de lo Social, Sección 1), de 17 julio 2007: Valoración del


daño: es función propia de los órganos judiciales de lo social de la
instancia, siempre que en el ejercicio de tal función les guíe la íntegra
satisfacción del daño a reparar, así como, que lo hagan de una forma
vertebrada o estructurada que permita conocer, los diferentes daños y
perjuicios que se compensan y la cuantía indemnizatoria que se reconoce
por cada uno de ellos, razonándose los motivos que justifican esa decisión.
Para realizar tal función el juzgador puede valerse del sistema de valoración
del Anexo a la Ley aprobada por el Real Decreto Legislativo 8/2004, donde
se contiene un Baremo que le ayudará a vertebrar y estructurar el
"quantum" indemnizatorio por cada concepto, a la par que deja a su
prudente arbitrio la determinación del número de puntos a reconocer por
cada secuela y la determinación concreta del factor corrector aplicable,
dentro del margen señalado en cada caso. Ese uso facilitará, igualmente, la
acreditación del daño y su valoración. Precisamente por ello, si el juzgador
decide apartarse del Baremo en algún punto deberá razonarlo, ya que, así lo
impone la necesidad de que la sentencia sea congruente con las bases que
acepta. La aplicación del Baremo comportará un trato igualitario de los
daños biológicos y psicológicos, así como de los daños morales, pues, salvo
prueba en contrario, ese tipo de daños son similares en todas las personas
en cuanto a la discapacidad y dolor que comportan. Las diferencias dañosas
de un supuesto a otro se darán, principalmente, al valorar la influencia de
las secuelas en la capacidad laboral y demás que afecten al lucro cesante, y
será cuando razonadamente el juzgador pueda apartarse del sistema y
reconocer una indemnización mayor a la derivada de los factores
correctores por perjuicios económicos que establecen las Tablas IV y V del
Baremo, siempre que se haya probado su realidad, sin necesidad de hacer
uso de la doctrina constitucional sobre la necesidad de que concurra culpa
relevante, lo que no quiere decir que no sea preciso un obrar culpable del
patrono para que la indemnización se pueda reconocer. Las normas vigentes
al tiempo del accidente son las que determinan el régimen jurídico aplicable
para cuantificar la indemnización y determinar el perjuicio, según la edad
de la víctima, sus circunstancias personales, su profesión, las secuelas
resultantes, la incapacidad reconocida, etc., si bien se tiene que actualizar el
importe de la indemnización con arreglo a la pérdida del valor adquisitivo
que experimente la moneda, para que el paso del tiempo no redunde en
beneficio del causante del daño, pues la inflación devalúa el importe de la
indemnización y no se lograría una restitutio in integrum. Compatibilidad
de indemnizaciones: La regla general sería, pues, el cómputo de todos los
cobros derivados del mismo hecho dañoso, mientras que la acumulación de
indemnizaciones sólo se aceptaría cuando las mismas son ajenas al hecho
que ha provocado el daño, pues la regla de la compensación es una
manifestación del principio que veda el enriquecimiento injusto. El daño
tiene distintos aspectos, si todos esos conceptos deben ser indemnizados y a
todos ellos abarca la indemnización total concedida, es claro que la
compensación de las diversas indemnizaciones debe ser efectuada entre
conceptos homogéneos para una justa y equitativa reparación del daño real.
tratándose de prestaciones de la Seguridad Social que resarcen por la
pérdida de ingresos que genera la disminución de la capacidad de ganancia,
temporal o permanente, supone que las referidas prestaciones sólo pueden
compensarse con las indemnizaciones reconocidas por el llamado lucro
cesante, así como, que las que se reconocen por la incapacidad temporal no
se pueden compensar con las que se dan por la incapacidad permanente y
viceversa. Tratándose de prestaciones de la Seguridad Social que resarcen
por la pérdida de ingresos que genera la disminución de la capacidad de
ganancia, temporal o permanente, supone que las referidas prestaciones
sólo pueden compensarse con las indemnizaciones reconocidas por el
llamado lucro cesante, así como, que las que se reconocen por la
incapacidad temporal no se pueden compensar con las que se dan por la
incapacidad permanente y viceversa. Esta jurisdicción no está vinculada por
las normas de la Tabla V del Baremo y que la reparación de los perjuicios
económicos debe perseguir la plena indemnidad del trabajador, lo que
supone, salvo prueba que acredite otra cosa, que el perjudicado en concepto
de lucro cesante debe percibir, al menos, el cien por cien del salario
cobrado al tiempo del accidente y que las prestaciones sociales percibidas
no puedan compensarse con la indemnización señalada con arreglo a la
citada Tabla V mientras las mismas, junto con su posible mejora
convencional, no superen ese cien por cien, sin que, por otro lado, quepa su
compensación con lo reconocido por otros conceptos, como daño
emergente o moral. Es lógico computar y deducir lo cobrado de
prestaciones de la Seguridad Social de la indemnización global, ya que, las
mismas se han financiado con cargo al empresario, sea por día del pago de
primas de seguro, sea por aportación directa. Pero, como la compensación
sólo puede operar sobre conceptos homogéneos, es claro que las
prestaciones indemnizan por la pérdida de ingresos, sólo se descontarán del
total de la indemnización reconocida por lucro cesante. Por otra parte, el
capital coste de la pensión de la Seguridad Social no puede compensar en
su totalidad lo reconocido por el factor corrector de la incapacidad
permanente que establece el Baremo, ya que, éste repara diferentes
perjuicios, entre los que se encuentra la incapacidad laboral. La mejora
pactada en convenio colectivo, puesto que tiene por fin mejorar las
prestaciones de la Seguridad Social, es claro que no puede ser compensada
con el pago de tales prestaciones. Interés por mora: ante una mejora de las
prestaciones de la Seguridad Social que debe abonarse necesariamente,
siempre que se produzca la contingencia mejorada y aunque no se declare
la existencia de una responsabilidad de la empresa, el deber de pagar la
mejora asegurada nació para la aseguradora cuando se declaró al recurrente
en situación de incapacidad permanente total por causa de accidente
laboral, por lo que los intereses del artículo 20 de la Ley 50/80, se deben,
conforme a las reglas 4ª y 6ªdel referido precepto, desde el día en que el
siniestro se comunicó.
S. TS. (Sala de lo Social, Sección 1), de 17 julio 2007: Compatibilidad de
indemnizaciones. A falta de normativa específica en materia de
responsabilidad civil por accidentes de trabajo es conveniente que se
aplique como orientación analógica el sistema de valoración de daños
previsto en la LRCSCVM, que en buena parte no ha hecho sino incorporar
contrastados criterios de valoración de daños tradicionalmente aplicados
por los Tribunales y que a pesar de sus deficiencias tiene una reconocida
utilidad. Sin embargo, las indemnizaciones previstas en la LRCSCVM no
tienen porqué necesariamente limitarse -en este ámbito, insistimos- al
máximo tarifado, sino que aquellos factores [singularmente la culpabilidad]
bien pudieran aconsejar en multitud de supuestos que se supere aquella
cuantía en forma de cantidad alzada o que más concretamente se aplique
algún coeficiente multiplicador [aquí ha de tenerse en cuenta el amplio
arbitrio judicial del operador de instancia], siendo así que tales supuestos de
actuación culpable son ajenos al plus de protección que representa la
responsabilidad objetiva en materia de accidentes de circulación y que
justifica que la víctima soporte parte del daño. Procede la compatibilidad
relativa, sin compensación del recargo dada su finalidad sancionadora. En
el cálculo de una adicional responsabilidad civil por culpa empresarial
forzosamente se ha de tener en cuenta aquella indemnización por
responsabilidad objetiva [prestaciones de la Seguridad Social]. La
responsabilidad del empresario no es de carácter objetivo, sino que deriva
de concurrencia de culpabilidad en la producción del accidente de trabajo.
Momento fijación indemnización: Al objeto de evitar la desprotección del
trabajador accidentado, habida cuenta la singularidad del supuesto, la
debida actualización se obtiene aplicando las cuantías [valor del punto y día
de baja] vigentes a la fecha en que se fija la indemnización -por primera
vez-. Compensación: las prestaciones de IP no necesariamente
proporcionan la reparación completa de los daños y perjuicios producidos
con el AT; y que si se aplican los parámetros del Anexo a la LRCSCVM, el
correcto cómputo de la pensión reconocida por IP únicamente puede
consistir en su descuento respecto de las cantidades debidas por lucro
cesante, llegando -como máximo- a que la prestación por IP sea
complementada con indemnización adicional, pero en modo alguno puede
traducirse en la minoración de las cantidades debidas por otros conceptos
de diversa naturaleza, y muy particularmente de lo que al trabajador
accidentado pudiera corresponderle por daño moral.
STS (Sala de lo Social, Sección 1), de 31 enero 2007 (RJ. 2007/1024):
Contrato de seguro y falta de adecuación entre los riesgos asegurables
establecidos en convenio colectivo y los concertados en la póliza de seguro
vigente. El precepto colectivo sólo presenta un mandato dirigido a la
empresa y ninguna obligación refiere como no podía ser menos, al no estar
incluidas en el ámbito de aplicación del Convenio a las aseguradoras, cuyas
responsabilidades únicamente pueden derivar del contrato de seguro que al
efecto se hubiese pactado, de forma tal que toda pretendida responsabilidad
de la entidad aseguradora por fuerza habría de obtenerse vía interpretativa
del propio contrato de aseguramiento; o lo que es igual, la posible
infracción que en su caso pudiera razonablemente invocarse en este trámite
por fuerza habría de concretarse en su caso en las reglas interpretativas que
consagra el Código Civil [arts. 1281 y siguientes], en las normas de la Ley
de Contrato de Seguro [y en las de la LGSS (RCL 1994, 1825) que regulan
las mejoras voluntarias de la acción protectora de la Seguridad Social [arts.
191 y siguientes]. Pero no en el Convenio Colectivo, que exclusivamente
vincula a empleadoras del sector y sus trabajadores.
STS (Sala de lo Social), de 24 julio 2006 (RJ. 2006/7312): Indemnización
por daños y perjuicios: las prestaciones de Seguridad Social no agotan la
indemnización total que pudiera proceder en concepto de responsabilidad
civil por culpa o negligencia del empresario en la producción de un
accidente de trabajo, pero se integran en ese total indemnizatorio y son, por
lo tanto, deducibles del importe que hubiera tenido que abonarse si no
hubieran existido tales prestaciones. En cuanto al tratamiento de la mejora
voluntaria no es posible apreciar la contradicción porque se carece de datos
para conocer su concreto carácter.
STS (Sala de lo Social), de 4 julio 2006: Accidente de trabajo:
prescripción de la indemnización de daños y perjuicios. La fecha inicial de
cómputo es la de la firmeza de la sentencia que declare el alcance de las
lesiones y no desde que se establezca el recargo por falta de medidas de
seguridad.
Sentencia Tribunal Superior de Justicia Cataluña núm. 3238/2007
(Sala de lo Social, Sección 1), de 4 mayo (AS. 2007/2481): Accidente de
trabajo e indemnización de daños y perjuicios. Trabajos en altura: falta de
arnés y de enganche para el cinturón de seguridad. Delimitación de de
responsabilidades en caso de contrata de obras y servicios: responsabilidad
solidaria de la empresa principal y obligación del empresario principal en
caso de contratas o subcontratas. Cuantía de la indemnización: deducción
de la cantidad percibida en concepto de prestaciones por incapacidad
temporal y de la capitalización de la incapacidad permanente total, pero no
del recargo de prestaciones por omisión de medidas de seguridad.
STSJ Comunidad Autónoma del País Vasco núm. 517/2007 (Sala de lo
Social 1), 20 febrero (AS 2007\1579): DAÑOS Y PERJUICIOS:
procedencia: indemnización basada en responsabilidad contractual del
empresario: omisión de medidas de prevención: trastorno psíquico derivado
del entorno laboral; cuantía: determinación: supuestos; prescripción:
inexistencia: interrupción: reclamación extrajudicial: responsabilidad
solidaria; intereses por mora: desestimación: cuestión jurídica controvertida
STSJ Comunidad Autónoma del País Vasco núm. 186/2007 (Sala de lo
Social, Sección 1), de 23 enero (JUR 2007/121858): Accidente de trabajo
e indemnización de daños y perjuicios. No procede por inexistencia de
infracción de medidas de seguridad.
STSJ Castilla-La Mancha núm. 5/2007 (Sala de lo Social, Sección 1),
de 2 enero (AS. 2007/995): Indemnización de daños y perjuicios derivados
de accidente de trabajo. en la reclamación de indemnización de daños y
perjuicios, derivados de una responsabilidad de naturaleza empresarial, no
cabe duda que la misma, según la Sentencia del TS de 24-05-94 (RJ 1994,
4296), a que antes se aludía, se caracteriza por la imputación de un ilícito
laboral, independientemente de que la responsabilidad pueda ser calificada
como extracontractual, esto es, cuando el «acto causante se presenta con
entera abstracción de la obligación preexistente» (STS 19-06-1984), o
como contractual, cuando el hecho determinante del daño surge «dentro de
la rigurosa órbita de lo pactado y como desarrollo normal del contenido
negocial» (STS 20-07-1992); siendo lo decisivo que el daño se impute a un
incumplimiento de carácter laboral; a lo que se une la necesaria exigencia
de un nexo causal entre el daño producido y una actuación subjetiva y
culpable o culposa del empleador. Consiguientemente, no procede por
inexistencia de culpa o negligencia al no apreciarse infracción de medidas
de seguridad: debe considerarse suficiente en orden a la necesaria
instrucción que, teniendo en cuenta las funciones a desempeñar,
consistentes en la limpieza del local, no es posible exigir una formación o
instrucción exhaustiva y del mismo nivel o relevancia exigidos para otros
tipos de actividad de carácter más técnico o complicado (basta charla de
media hora). Y la escalera desde la que cayó era la adecuada y
convenientemente montada siendo su decisión de apoyar un pie en el
poyete de la ventana y otro en la escalera, disminuyendo el necesario
equilibrio, lo que determinó su caída, sin que en ello se aprecie culpabilidad
de la empleadora.
STSJ Cantabria núm. 1100/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 24
noviembre (AS 2007\216): ACCIDENTE DE TRABAJO: indemnización
de daños y perjuicios: cuantía: determinación: supuestos: criterios
valorativos; responsabilidad solidaria: contrata o subcontrata:
desestimación: empresa promotora: obras ajenas a la propia actividad:
construcción. La responsabilidad contractual del artículo 1101 del Código
Civil (LEG 1889, 27), exige la concurrencia de tres factores:
a) Que la empresa haya incumplido alguna medida de seguridad, general o
especial, y que ello resulte cumplidamente acreditado, pues tratándose de
medida sancionadora resulta aplicable la constitucional presunción de
inocencia.
b) Que medie relación de causalidad entre la infracción y el resultado
dañoso, lo cual ha de quedar ciertamente probado, es decir, que no se
presume.
c) Que esa culpa o negligencia sea apreciable a la vista de la diligencia
exigible a un buen empresario que resulte ser la de un prudente empleador
atendidos criterios de normalidad y razonabilidad. En el supuesto
enjuicidado consta probado (en el tercer fundamento jurídico y pese a su
errónea ubicación), que la plataforma no estaba correctamente instalada, lo
que se afirma «que no lo duda nadie», desde el momento en el que cedió
ante el peso del trabajador y que no existía red que pudiera parar la caída ni
ninguna otra medida de seguridad que la impidiera. También señala que era
responsabilidad de la empresa Cotexsant la colocación de las plataformas,
su correcta utilización, mantenimiento y reparación, con arreglo a lo
marcado por el plan de Seguridad y Salud, por lo que ésta incurre en
responsabilidad contractual.
STSJ Comunidad de Madrid núm. 554/2006 (Sala de lo Social, Sección
4), de 31 octubre (AS 2007\174): ACCIDENTE DE TRABAJO:
indemnización de daños y perjuicios: procedencia: infracción de medidas
de seguridad: inexistencia de caso fortuito: accionamiento involuntario de
la cesta metálica situada en una plataforma elevadora: falta de protección
del mural de mandos de control; responsabilidad civil: interpretación y
criterios de imputación; cuantía: determinación; compatibilidades:
extensión y límites.
La responsabilidad por riesgo es la que viene cubriendo la legislación de
accidentes de trabajo pero en ella no se agotan todo el marco de
responsabilidades que pueden derivarse de un accidente de trabajo. Así se
ha dicho que «Esta responsabilidad cuasiobjetiva se construye, acentuando
el carácter complementario y subsidiario de la responsabilidad de los
artículos 1902 a 1910 del Código Civil (LEG 1889, 27) de la
responsabilidad contractual y la posibilidad de la concurrencia de ambas en
yuxtaposición, acercando el régimen de la responsabilidad aquiliana a la
responsabilidad por riesgo con la aminoración del elemento estrictamente
moral y subjetivo de la culpa en sentido clásico, con valoración
predominante de las actividades peligrosas propias del desarrollo
tecnológico, y consiguiente imputación de los daños causados a quien
obtiene el beneficio por estos medios creadores de riesgo. A esta
construcción jurídica se le añade la inversión en la carga de la prueba y se
alcanza prácticamente una responsabilidad objetiva. Este enfoque de la
cuestión tiene pleno sentido cuando, desde la creación de riesgos por
actividades ventajosas para quienes las empleen, se contemplan daños a
terceros ajenos al entramado social que se beneficia de este progreso y
desarrollo, es decir, cuando los riesgos sociales son valorados frente a
personas consideradas predominantemente de modo individual, como
sucede en el derecho civil, pero la cuestión cambia radicalmente de aspecto
cuando el avance tecnológico alcanza socialmente tanto al que emplea y se
beneficia en primer lugar de las actividades de riesgo ?empresarios? como a
quien los sufre, trabajadores, el puesto de trabajo es un bien nada
desdeñable, en este caso la solución es la creación de una responsabilidad
estrictamente objetiva, que garantizando los daños sufridos por estas
actividades peligrosas, previene al tiempo los riesgos económicos de
quienes al buscar su propia ganancia crean un bien social, como son los
puestos de trabajo. Este justo equilibrio, es el que desde antiguo se ha
venido consiguiendo, con la legislación de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales y con toda la normativa a ella aneja, adecuada
no sólo al conjunto social de empresas y trabajadores, sino que permite
mediante las mejoras voluntarias de la Seguridad Social, acomodar en cada
empresa las ganancias del empresario con la indemnización de los
daños sufridos por los trabajadores en accidentes laborales y enfermedades
profesionales Por ello, en este ámbito, la responsabilidad por culpa ha de
ceñirse a su sentido clásico y tradicional, sin ampliaciones que están ya
previstas e instauradas, con más seguridad y equidad» (STS 30 de
septiembre de 1997 [RJ 1997, 6853], recordada en la de 17 de febrero de
1999 [RJ 1999, 2598]).
En el mismo sentido se ha afirmado que «en materia de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales que gozan de una protección de
responsabilidad objetiva, venir a duplicar esta por la vía de la
responsabilidad por culpa contractual o aquiliana, que nunca podrá ser
universal como la prevenida en la legislación social ni equitativa entre los
distintos damnificados, como la legislada, más que ser una mejora social se
transforma en un elemento de inestabilidad y desigualdad. Por ello, en este
ámbito, la responsabilidad por culpa ha de ceñirse a su sentido clásico y
tradicional, sin ampliaciones que están ya previstas e instauradas, con más
seguridad y equidad». Esta doctrina se reitera en sentencia de 2 de febrero
1998 (RJ 1998, 3250) (recurso 124/97) afirmando que «en el ámbito de
actuación empresarial que es objeto de examen (es decir, el del citado
artículo 97.3), la responsabilidad del empresario (responsabilidad llamada
civil y depurada en el marco de la Jurisdicción Social), con fundamento en
la cual pueda hacerse efectiva la indemnización postulada en la demanda,
es la responsabilidad subjetiva y culpabilista en su sentido más clásico y
tradicional». También se manifiestan en estos términos las sentencias de 18
de octubre de 1999 (RJ 1999, 7495) y 22 de enero de 2002 (RJ 2002, 2688)
(recursos 315/99 y 471/01)» (STS 7 febrero 2003 [RJ 2004, 1828] R.
1663/02).
Pues bien, en atención a los preceptos legales citados y la jurisprudencia
anteriormente reseñada es posible apreciar la responsabilidad por culpa del
empresario. Si la culpa consiste en no prever lo previsible o en la falta de
adopción de las medidas necesarias para evitar el evento dañoso,
revelándose con ello la existencia de una actuación negligente que se
manifiesta cuando no se ha actuado con el cuidado necesario para impedir
el siniestro, ni adoptado las medidas precisas para evitar el daño previsible,
resulta que en el caso resuelto por la sentencia de instancia hay datos que
permiten apreciar esa negligencia empresarial al no adoptar la prudencia
que le era exigible para evitar el riesgo que motivo el accidente de trabajo.
En efecto, aunque la plataforma, según el hecho probado 6º, contaba con la
declaración de conformidad correspondiente, que es en lo que se apoya la
juez de instancia para desestimar en este punto la pretensión, lo cierto es
que aquélla carecía de un sistema eficaz para evitar manipulaciones
involuntarias en los mandos principales situados en la misma cesta que era
ocupada por el trabajador, tal y como indica el hecho probado 7º. Esa
protección, máxime cuando el trabajo es desarrollado por una sola persona
y se está manejando material de las dimensiones y peso que utilizaba el
demandante y en las circunstancias en que se hacía el trabajo, era no solo
necesaria sino imprescindible para, en cualquier circunstancia, incluso si
fuera ayudado por otro trabajador, evitar que los mandos de accionamiento
de la máquina se pusieran en funcionamiento de forma involuntaria. El
riesgo de esa puesta en marcha involuntaria era perfectamente previsible
desde el momento en que en ella puede permanecer una o varias personas
para trabajar y cualquier movimiento involuntario de ellas o de cualquier
objeto, como así sucedió, puede ponerla en funcionamiento. El empresario
pudo y debió adoptar las medidas de seguridad oportunas al respecto que de
haber existido, como es la protección de los mandos, el trabajador no
hubiera sufrido las lesiones que se produjo cuando el objeto que
manipulaba, y debido a su dimensiones y peso, golpeó contra los mandos
de la cesta que, al no estar protegidos, pusieron en funcionamiento aquélla,
quedando atrapada la mano del trabajador entre la cesta y la fachada contra
la que aquélla impactó.
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STSJ Castilla y León/Valladolid (Sala de lo Social), de 18 septiembre


(AS. 2006/2807): La imprudencia del trabajador en materia de seguridad
laboral con relevancia concausal para la producción de un episodio
accidental, y generadora por ello de una hipótesis de compensación de
culpas, es la imprudencia que transita por el incorrecto o indebido uso de
los equipos de protección facilitados, mas siempre y cuando esos equipos y
su recto uso aseguren la evitación del hecho accidental. No sólo no se
dispusieron medidas de protección colectiva en el tajo en el que acaeció el
siniestro, sino que tampoco el equipo o instrumento individual de seguridad
que se facilitó al trabajador era el adecuado, desapareciendo así cualquier
clase de intervención concausal de aquél en el suceso accidental, y no
existiendo por lo mismo culpa alguna a compensar. Cálculo de la
indemnización: no es admisible la técnica del espigueo o la interesada
invocación de unos y otros baremos o criterios para realizar esa
cuantificación.
STSJ Cantabria (Sala de lo Social), de 13 junio (AS. 2006/2072):
Indemnización de daños y perjuicios derivado de accidente con infracción
de medidas de seguridad: incumplimiento empresarial de las obligaciones
de protección en trabajos en altura (andamios). La obligación preventiva del
empresario en el esquema de la Ley 31/1995, de prevención de riesgos
laborales, es la de adoptar «cuantas medidas sean necesarias para la
protección de la seguridad y la salud de los trabajadores» (artículo 14.2 de
la Ley 31/1995). En el supuesto de autos se aprecian concretos
incumplimientos. Si una medida es necesaria para obtener un nivel de
riesgo tolerable, la misma ha de ser adoptada obligatoriamente, sin que
quepa, como ocurría con la normativa anterior a la Ley 31/1995, que el
empresario se limite a cumplir con concretas prescripciones reglamentarias
si se acredita que con ello el nivel de protección resulta insuficiente.
Determinación de la cuantía: valoración global; responsabilidad solidaria:
subcontrata de obras (construcción): del contratista y subcontratista, porque
el hecho de que sea el contratista quien coordine la prevención de riesgos
laborales en el centro-lugar de trabajo (siendo por lo demás la empresa
propietaria e instaladora de los andamios defectuosos), no excusa al
subcontratista de sus deberes en materia de prevención, entre los que se
encuentra exigir que se subsanen las deficiencias que dicha materia
encuentren. Cuantía de la indemnización: deben detraerse o computarse las
prestaciones de la Seguridad Social, en especial cuando se deba determinar
el importe de la indemnización derivada de los perjuicios afectantes al
ámbito profesional o laboral del accidentado.
STSJ Cantabria (Sala de lo Social), de 7 junio (AS.2006/2256):
Indemnización de daños y perjuicios derivados de accidente de trabajo con
incumplimiento empresarial de la obligación de seguridad. La necesaria
valoración del daño y todas las circunstancias atinentes a él, conlleva que su
determinación se convierta en un elemento de apreciación por el Juzgador
de la instancia, que no debe ser revisado salvo en supuestos excepcionales,
es decir, cuando se asiente en bases manifiestamente erróneas, lo que no es
el caso. Para el resarcimiento pleno y ante la necesidad de evitar el
enriquecimiento del perjudicado se impone a la necesaria deducción del
importe de la prestación de Seguridad Social reconocida al actor, pero,
valorando también, la circunstancia del incumplimiento de medidas de
protección y seguridad en el trabajado.

STSJ Extremadura núm. 338/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 18


mayo (AS 2006/1858): recargo de prestaciones por omisión de medidas de
seguridad: procedencia: infracciones específicas sobre maquinaria,
artefactos, instalaciones o lugares de trabajo: sierra: holgura superior a la
normal entre el disco cortante y la ranura de guía, no funcionando el
sistema de frenado, disco con dientes mellados y cimbreante por
excentricidad y sin empujador para tacos

STSJ Cantabria núm. 587/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 7 junio


(AS 2006\2256): incumplimiento empresarial de la obligación de
seguridad: alcance; procedencia: culpa empresarial: infracción de medidas
de seguridad: aparatos elevadores: ausencia de dispositivos que impidan el
acceso cuando la cabina no está a nivel de la puerta; requisitos: conexión
entre el daño y la acción imprudente del empresario, aun cuando no se
precise la infracción concreta de una medida de seguridad; cuantía:
cómputo global indemnizatorio: interpretación; determinación: suficiente
satisfacción del daño emergente, lucro cesante y daños morales.

STSJ Castilla y León, Burgos, núm. 497/2006 (Sala de lo Social,


Sección 1), de 25 mayo (AS 2006\2086): Responsabilidades: sanción por
incumplimiento de medidas de seguridad: independencia con el recargo de
prestaciones económicas.

STSJ Comunitat Valenciana (Sala de lo Social, Sección 1), de 4 abril


(AS 2006/2717): Indemnización de daños y perjuicios por accidente en
contrata de obra o servicios. No cabe apreciar responsabilidad solidaria de
la empresa principal en accidente “in itinere” acaecido fuera del centro de
trabajo: la actividad de la que deriva el accidente de trabajo no se
encontraba bajo el control de la principal ya que el referido accidente se
produce fuera del centro de trabajo, aun cuando el mismo tuviera lugar al
obedecer el trabajador fallecido las instrucciones de la empresa contratista-
empleadora. Cuantía: procede la detracción de las indemnizaciones y
prestaciones derivadas del accidente de trabajo a fin de determinar el
importe de la indemnización.

STSJ Cataluña (Sala de lo Social, Sección 1), de 3 febrero (AS.


2006/208396): Indemnización de daños y perjuicios y compatibilidad
con prestaciones de la Seguridad Social y el recargo por omisión de
medidas de seguridad. Lucro cesante: valoración. Responsabilidad de la
empresa usuaria: el art. 28.5 LPRL dispone que en las relaciones de
trabajo a través de empresas de trabajo temporal, corresponderá a la
empresa usuaria el cumplimiento de las obligaciones en materia de
información previstas en los apartados 2 y 4 del mismo artículo.

STSJ Canarias, Las Palmas, núm. 843/2005 (Sala de lo Social, Sección


1ª), de 30 junio 2005. Jurisdicción: Social. Recurso núm. 105/2003.
Ponente: Ilma. Sra. Dª. Mª Jesús García Hernández. CONTRATAS y
Construcción. Responsabilidad solidaria de la principal por Convenio
Colectivo respecto de las mejoras voluntarias. No empece que el
trabajador accidentado no tuviese permiso de residencia y de trabajo.

S. TSJ. Extremadura de 28 junio 2005 (AS 2005\1607): Indemnización


de daños y perjuicios. Cuantía: competencia del juzgador de instancia.
Fijada conforme a baremos establecidos para accidentes de circulación.
Culpa empresarial: orden externa a la categoría del trabajador e infracción
de medidas de seguridad. Compatibilidad de acciones que pueden
ejercitarse para el resarcimiento del daño: detracción de las mejoras
voluntarias y compatibilidad con el recargo. Contrato de seguro: no
responsabilidad de la aseguradora pues la póliza excluye claramente el
riesgo.

S.TSJ. Cantabria (Sala de lo Social), de 15 julio 2005 (AS 2098/2005):


Indemnización por daños. Para la determinación de la indemnización deben
detraerse o computarse todas las prestaciones reconocidas en base a la
Seguridad Social.

S. TSJ Castilla y León, Valladolid, de 8 junio de 2005 (AS 2005\1306):


Responsabilidad contractual: requiere una actuación culposa del
empresario. Indemnización de daños y perjuicios. Incumplimiento de las
obligaciones de protección en trabajos en altura. Responsabilidad
solidaria de la principal y subcontratistas.

S. TSJ. Castilla y León, Valladolid, de 6 junio de 2005 (AS 2005\1691):


La indemnización de daños y perjuicios por responsabilidad contractual o
extracontractual requiere de culpa empresarial. Incumplimiento empresarial
de las obligaciones de informar e instruir al trabajador, reconocimientos
médicos y no posesión del carnet de manejo de maquinaria pesada y
ausencia de dispositivo de seguridad. Concurrencia de culpas por
imprudencia del trabajador: estado de ebriaguez y realización
inadecuada de la tarea. Contrato de seguro: cláusulas limitativas y
cláusulas delimitadoras del riesgo: distinción entre unas y otras;
responsabilidad solidaria de la aseguradora y del empresario.

S. TS (Sala de lo Social), de 3 junio 2003 (A. 4891/2005): Concurso de


culpas y compensación de responsabilidades. Alcance. Acciones que
pueden pactarse para el resarcimiento del daño.

S. TSJ. Galicia de 30 mayo 2005 (AS 2005\1395): Indemnización de


daños y perjuicios: desestimación: inexistencia de culpa o negligencia: no
infracción de medidas de seguridad.

S. TSJ. de 23 mayo 2005 (JUR 2005\128022): Inexistencia de infracción


de medidas de seguridad: información sobre el funcionamiento y los
riesgos.

S. TSJ. Galicia (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 20 mayo 2005.


Jurisdicción: Social.Recurso de Suplicación núm. 5769/2002. Ponente:
Ilmo. Sr. D. José Elías López Paz: Indemnización de daños y perjuicios:
requisitos. Procedencia por apreciarse culpa empresarial: infracción de
medidas de seguridad. Concurrencia de culpas con incumplimiento por el
trabajador de las órdenes del empresario.

S.TSJ. Madrid (Sala de lo Social), de 16 mayo 2005 (AS 1520/2005):


Enfermedades que tienen tal consideración. Lesión corporal: necesidad de
que exista una relación de causalidad entre la lesión y el trabajo. Existe
culpa civil salvo prueba de la inexistencia de la relación de causalidad.

S. TSJ. Cantabria de 4 mayo 2005 (AS 2005\1035): Obligaciones de la


ETT en materia de prevención de riesgos laborales: infracción del deber
formativo. INDEMNIZACION DE DAÑOS Y PERJUICIOS
DERIVADOS DE ACCIDENTE DE TRABAJO: deducción de prestaciones
de Seguridad Social y mejoras voluntarias.POLIZA DE SEGUROS
interpretación de las cláusulas oscuras: no están excluidos los trabajadores
puestos a disposición.

S. TSJ. Cantabria 4-5-2005 (AS. 2005/13150): Indemnización de daños y


perjuicios: cuantía: detracción de las cantidades percibidas en concepto de
prestaciones de Seguridad Social.

S. TSJ. Murcia 25-4-2005 (JUR 2005\ 113984): Indemnización de daños y


perjuicios: acciones que pueden ejercitarse para el resarcimiento del daño:
las derivadas de la Seguridad Social y de responsabilidad civil.

S. TSJ. Castilla-La 21-4-2005 (AS. 2005\ 1037): Indemnización de daños


y perjuicios: procedencia: infracción de medidas de seguridad: falta de
formación y prevención de riesgos; cuantía: imposibilidad de declarar la
responsabilidad empresarial por omisión de medidas de seguridad y
declarar un monto indemnizatorio de cero; determinación: valoración:
indemnización global.

S. TSJ. La Rioja 14-4-2005 (AS. 2005\ 954): Indemnización de daños y


perjuicios: acciones que pueden ejercitarse: compatibilidades: alcance;
desestimación: cosa juzgada: indemnización fijada definitivamente en
procedimiento penal.

S. TSJ. País Vasco 12-4-2005 (AS. 2005/812): Indemnización de daños y


perjuicios: infracción de medidas de seguridad: incumplimiento del deber
de velar por el cumplimiento de las instrucciones en materia de prevención;
imprudencia del trabajador: falta de sujeción de escalera de mano.
SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO: condiciones generales de
los centros de trabajo y de los mecanismos y medidas de protección:
edificios y locales: escalera de mano: incumplimiento de las medidas de
seguridad.

S. TSJ. Cantabria 4-4-2005 (AS 2005\ 591): Indemnización de daños y


perjuicios: procedencia: infracción de medidas de seguridad: falta de
información y prevención de riesgos; prescripción: desestimación:
interrupción: diligencias penales; cómputo del plazo: fecha inicial:
tramitación de un procedimiento penal sobre los mismos hechos:
determinación.

S. TSJ. Canarias, Santa Cruz de Tenerife 31-3-2005 (AS. 2005/714):


Indemnización de daños y perjuicios: requisitos: relación de causalidad y
culpa o negligencia empresarial; indemnización procedente: culpa
empresarial: infracción de medidas de seguridad; responsabilidades:
determinación: contrata o subcontrata de obras: responsabilidad solidaria
del empresario principal, contratista y subcontratista; cuantía:
compatibilidades: extensión y límites; facultad del Juzgador de Instancia:
revisable por el Tribunal Superior en caso de evidente desproporción entre
el daño causado y la retribución satisfactoria.

S. TSJ. Madrid 31-3-2005 (JUR 2005/107017): DAÑOS Y PERJUICIOS:


accidente de trabajo: responsabilidad empresarial por omisión de medidas
de seguridad. COMPETENCIA: competencia de la Jurisdicción Laboral:
accidentes de trabajo: indemnización de daños y perjuicios: ocasionados
por omisión de medidas de seguridad.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 22-3-2005 (JUR 2005\ 130964):


Indemnización de daños y perjuicios: improcedencia: inexistencia de
infracción de medidas de seguridad: imprudencia del trabajador.

S. TSJ. Comunidad Valenciana 11-3-2005 (AS. 2005/943):


Desestimación de la indemnización de daños y perjuicios: inexistencia de
culpa o negligencia empresarial: imprudencia del trabajador.
S. TSJ. Navarra 7-3-2005 (JUR 2005/116736): indemnización de daños y
perjuicios: cuantía: compensación de culpas: supuestos de moderación del
importe.

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S. TSJ. Cataluña 3-3-2005 (JUR 2005\ 117126): Prescripción de la


indemnización de daños y perjuicios; cómputo del plazo: fecha inicial:
firmeza de la sentencia que declare el alcance de las lesiones.

S. TSJ. Castilla-La Mancha 2-3-2005 (AS. 2005/689): JURISDICCION


LABORAL: incompetencia: daños y perjuicios: accidente de trabajo: falta
de relación laboral con las entidades codemandadas: supuestos;
responsabilidad patrimonial de la Administración Pública.

S. TSJ. Madrid 1-3-2005 (AS. 2005/576): Indemnización de daños y


perjuicios: responsabilidad civil: desestimación: falta de prueba sobre los
mismos y falta de certeza de la causa del accidente.

S. TSJ. Castilla-La 28-2-2005 (JUR 2005/90822): indemnización de


daños y perjuicios: cuantía: determinación: valoración: factores.

S. TSJ. Cataluña 25-2-2005 (JUR 2005/117734): indemnización de daños


y perjuicios: denegación: inexistencia de incumplimiento empresarial de la
obligación de seguridad.

S. TSJ. Comunidad 22-2-2005 (AS. 2005/887): indemnización de daños y


perjuicios: procedencia: competencia de la Jurisdicción Laboral; cuantía:
determinación.

S. TSJ. País Vasco 22-2-2005 (JUR 2005/97032): Indemnización de daños


y perjuicios: cuantía: cómputo o detracción de prestaciones reconocidas
por la Seguridad Social; posibilidad de acudir a baremos establecidos para
los accidentes de circulación.

S. TSJ. Baleares 9-2-2005 (JUR 2005\ 76910): indemnización de daños y


perjuicios: denegación: inexistencia de infracción de medidas de seguridad:
imprudencia del trabajador.

S. TSJ. Cataluña 8-2-2005 (AS. 2005/570): Indemnización de daños y


perjuicios: desestimación: inexistencia de culpa o negligencia: imprudencia
del trabajador: tendido de líneas eléctricas: socio-trabajador y jefe de
equipo.

S. TSJ. Cataluña 7-2-2005 (JUR 2005\ 80839): indemnización de daños y


perjuicios: cuantía: determinación: valoración del daño y de las
circunstancias concurrentes.
S. TSJ. Cataluña 2-2-2005 (JUR 2005/81247): DAÑOS Y PERJUICIOS:
desestimación: indemnización basada en culpa contractual o
extracontractual del empresario: accidente de trabajo: inexistencia de
infracción de medidas de seguridad: imprudencia del trabajador.

S. TSJ. Andalucía, Sevilla, 28-1-2005 (AS. 2005/345): JURISDICCION


LABORAL: competencia: daños y perjuicios: indemnización por omisión
de medidas de seguridad: responsabilidad civil del empresario.

S. TSJ. Castilla y León, Valladolid, 28-1-2005 (AS. 2005/60): DAÑOS Y


PERJUICIOS: desestimación: prescripción: reclamación de indemnización
basada en responsabilidad contractual: accidente de trabajo: cómputo del
plazo.

S. TSJ. Andalucía, Sevilla, 27-1-2005 (AS 2005/260): indemnización de


daños y perjuicios: procedencia: infracción de medidas de seguridad:
escalera de mano: ausencia de mecanismos antideslizantes, así como de
sujeción o abrazadera; cuantía: valoración: indemnización global.

S. TSJ. Andalucía, Sevilla, 27-1-2005 (AS. 2005/ 344): indemnización de


daños y perjuicios: procedencia: infracción de medidas de seguridad: falta
de protección adecuada: concurrencia con imprudencia profesional:
tractorista; cuantía: determinación: valoración: indemnización global.

S. TSJ. La Rioja 11-11-2004 (AS. 2004/3610): Accidente producido por


falta de la adecuada protección del hueco del almacén para la utilización del
montacargas, por lo que deriva del incumplimiento de los arts. 14 y 15
LPRL, 3.5 y 4, y apartados 4 y 6 del punto 1 del Anexo I del RD.
1215/1997, el art. 13.1 RD. 2291/85, de 8 de noviembre. Procede
responsabilidad civil por actuación culposa del empleador.

S. TSJ. Navarra 22-11-2004 (AS. 2004/3697): Accidente con graves


consecuencias sufrido por oficial de 2ª, mecánico gruista, trabajador de
empresa dedicada al transporte de mercancías y a la reparación y
mantenimiento de máquinas, cuando desarrollaba su trabajo reparando una
plataforma elevadora articulada al no estar ésta desconectada y sin adoptar
medidas para evitar su puesta en marcha accidental. El trabajador tiene
formación y experiencia en la reparación de tales máquinas. Orden
competente: la dualidad de jurisdicciones respecto de la responsabilidad
civil del empresario probablemente deriva del art. 155 Orden de Seguridad
e Higiene en el Trabajo, y actualmente, de los arts. 42.3 LPRL y 127 LGSS.
El incumplimiento de la norma de seguridad se produce en la esfera de
influencia del contrato de trabajo, por lo que las responsabilidades
derivadas del incumplimiento de la deuda de seguridad del empleador
deben solventarse en el orden laboral. Los requisitos del surgimiento de
esta responsabilidad son: la producción de un daño, negligencia, dolo o
morosidad de quien lo causó por incumplimiento de la norma, y relación de
causalidad entre la conducta del agente y el daño. En función de los arts. 14
y 15 LPRL, el empresario tiene que articular todas las medidas necesarias
para la protección del trabajador, y no constando que la empresa haya
informado al trabajador sobre los riesgos de la operación que realizaba, por
lo que no puede decirse que el accidente tuvo lugar única y exclusivamente
por la imprudencia del trabajador. Cuantía de la indemnización: tomar
como referencia el sistema de valoración de daños causados en los
accidentes de circulación de la L. 30/95 es un punto de partida orientativo,
y la actualización de sus valores que corresponde es la de la fecha del
accidente. Procede descontar lo recibido por prestación de IT.

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S. TSJ. Galicia 20-7-2004: Vigilante de seguridad abatido a tiros al ser


atracado el furgón blindado en que viajaba. No se aprecia responsabilidad
empresarial ex art. 1104 C.civil en la muerte del trabajador por cuanto no
ha existido previa apreciación de responsabilidad por falta de medidas de
seguridad, ni penal ni administrativamente y, aunque este orden pudiera
declarar que los daños y perjuicios a pesar de ello, tendría que hacerlo con
prueba de que la conducta empresarial fue culposa, lo que no concurre en
este caso pues no hay incumplimiento de las medidas de seguridad por la
empresa. La responsabilidad civil es subjetiva y culpabilista, sin acudir a
criterios de responsabilidad cuasiobjetiva o por el riesgo, al existir ya una
normativa específica de protección, de naturaleza objetiva, del accidente de
trabajo y de la enfermedad profesional.

S. TSJ. Castilla y León/Valladolid 5-7-2004 (AS. 1762):Concurre culpa


del trabajador por no ponerse las gafas que le suministró la empresa, pero
ello no elimina la responsabilidad de la empresa, ni por el hecho de que se
le entregasen las gafas con un prospecto, pues la empresa debe explicar los
riesgos y debe vigilar que se cumplan las medidas de seguridad y no
permitir que se incumplan con absoluta tranquilidad. Se puede utilizar para
fijar la indemnización el baremo establecido para los accidentes de
circulación, y si la indemnización es la correspondiente a una prima
satisfecha habrá de abonarse la indemnización correspondiente a la prima
que se pagaba en el momento del accidente.

S. TSJ. Murcia (sala de lo social) 22-12-2003 (AS. 2004/40): Es


competente el orden social para conocer de los daños causados al
trabajador, también cuando sea parte una aseguradora (con cita de S. TS.
30-9-1997). El hecho de que no esté presente una de las empresas
implicadas no afecta a la aseguradora, por cuanto la responsabilidad de ésta
sólo alcanza a su asegurada. En la indemnización de los daños se puede
distinguir entre lucro cesante y daño moral. En cuanto al lucro cesante, y
con cita de numerosas sentencias, se deben descontar las cantidades
percibidas por prestaciones de Seguridad Social, incluidas las de la
complementaria, no así el recargo por su carácter sancionador. El daño es
único y el quantum indemnizatorio debe ser también único entre órdenes
jurisdiccionales o procedimientos diversos. La cuantía indemnizatoria es,
en principio, facultad discreccional del juzgador de instancia, sin que la
cifra pueda ser revisada en salvo caso de evidente desproporción entre el
daño y la retribución. El lucro cesante a partir de los 65 años debe contar
con que, normalmente, a partir de la jubilación los ingresos se limitan. El
descuento debe hacerse de la prestación, no el capital constituido, que
supondría transferir a los trabajadores la responsabilidad empresarial por
falta de cotización. No es repercutible la constitución del capital coste renta
por una mutua. No cabe hablar de concurrencia de culpas del empresario
y el trabajador, cuando las medidas de seguridad ofrecidas por el primero
son calificables de meros “quitamiedos”(lo que podría considerarse también
ex art. 1302 Cciv), puesto que en tal caso habría una culpa inducida en la
ausencia de uso de las mismas, irrelevante como tal. La concurrencia de
culpas requiere de culpas autónomas, sin que se pueda derivar culpa por el
mero hecho de trabajar, puesto que, de lo contrario, se estaría obviando la
situación de dependencia del trabajador.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social), 13-12-2003 (JUR. 2004/43976): La
responsabilidad civil es compatible con la de carácter administrativo e
incluso penal, pero esa compatibilidad no significa que la responsabilidad
civil sea independiente ni que se produzca en todo caso. Para el cálculo del
importe de la responsabilidad civil ha de tenerse presente lo que la parte
perjudicada haya lucrado por la vía del aseguramiento de dicha
responsabilidad civil, incluyendo las mejoras voluntarias de la Seguridad
Social a cargo de la empresa, que ésta haya asegurado, sumadas a la
capitalización de las pensiones de viudedad y orfandad.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 11-12-2003 (AS. 2003/4154): Oficial
2ª que presta servicios para empresa dedicada a la fabricación de productos
de materias plásticas. Sufre accidente por atrapamiento cuando trabaja en
una máquina inyectora de funcionamiento automático que, a diferencia de
las tres restantes, carece de dispositivo de paro automático cuando se abre
la puerta de seguridad de la misma. La absolución del empresario en
procedimiento penal y en el procedimiento administrativo no empece a las
responsabilidades que puedan corresponder en el orden social, toda vez que
cada orden jurisdiccional conoce de diferentes imprudencias y de distintos
grados de la misma, y el hecho de que no se le reconozca responsabilidad
penal no implica que no pueda declararse su responsabilidad civil o laboral.
La imprudencia del trabajador en este ámbito laboral debe calificarse de
imprudencia profesional, dando lugar ésta a la moderación por
concurrencia de culpas, a su vez, de la mayor responsabilidad del
empresario, garante de la seguridad de los trabajadores en la empresa. La
sentencia cuantifica los daños sufridos por el trabajador y consiguiente
responsabilidad teniendo en cuenta –y compensando con ellas- las
cantidades percibidas durante la baja (daños sufridos identificados con los
ingresos dejados de percibir) y las diferencias entre los ingresos y la
pensión de incapacidad hasta los 65 años (lucro cesante). Respecto de los
daños estéticos y pérdida de funcionalidad no se tiene en cuenta, en cambio,
la capitalización actuarial de la pensión porque la misma no se percibirá
más allá de la pensión fijada.
S. TSJ. Cantabria (sala de lo social) 27-11-2003 (AS. 2004/673): Serán
responsables solidarias la empresa principal, en este caso la Consejería de
Cultura y Deporte, y las contratistas ex art. 24.3 LPRL, en la indemnización
de daños y perjuicios derivados de accidente sufrido por trabajador en las
obras de rehabilitación de Iglesia, ya que si dicha Consejería promovió un
concurso público para la adjudicación de las obras de reforma debe inferirse
que ese centro de trabajo le corresponde y es de su titularidad, lo que queda
reforzado por el hecho de que el Proyecto Técnico promovido por esa
Consejería, es asimismo inspeccionado en su realización por la misma, a
través de oficina técnica. Puede afirmarse que nos hallamos ante <<propia
actividad>>, dado que la obra entra dentro de sus finalidades, objetivos y
actividades desarrolladas por la citada Consejería, y en un centro de trabajo
que también le corresponde, puesto que es una Iglesia perteneciente al
Patrimonio de Cantabria, en cuya rehabilitación interviene. Por el contrario,
no es responsable solidaria de la indemnización prevista en el Convenio
Colectivo de la Construcción aplicable, respecto de la que sólo debe
responder la empresa del trabajador.
S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 14-11-2003 (AS. 2003/4162): El art. 3
LPRL declara la aplicación de la misma a las sociedades cooperativas,
cuestión distinta es si en el accidente acaecido cabe imputar la conducta
negligente al modo de operar del causante, tanto en su condición de víctima
como en la de socio-trabajador. La existencia de una infracción en materia
de seguridad no impide explicar el accidente de manera desvinculada de
dicha infracción. En el contexto en que se produjo el accidente no cabe
deducir una imputabilidad empresarial a título de culpa diferente de la
negligencia en que incurre quien, desde su condición de socio-trabajador de
una pequeña cooperativa de sólo tres miembros y miembro del Consejo
Rector, decidió utilizar un utensilio de riesgo en términos incompatibles
con su propia seguridad.

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S. TSJ. Andalucía/Granada (sala de lo social) 7-10-2003 (AS.
2003/3645): Accidente sufrido por trabajador de ETT cedido a empresa
usuaria, siendo condenada ésta en exclusividad en la instancia al abono de
la indemnización de daños y perjuicios. El siniestro acaeció por infracción
de la normativa de seguridad por la usuaria, toda vez que el trabajador no
tenía entre sus cometidos el de manejar máquinas con mecanismos
sofisticados y potencialmente peligrosos, ni estaba cualificado para
desempeñar tales labores, por su categoría y experiencia, ni recibió
información o formación por la usuaria, constando, además, que la
máquina no contaba con dispositivo de parada de emergencia que actuase
automáticamente. Es evidente la actuación culposa de la empresa, además,
puesto que consta como hecho notorio que la sanción de recargo ha sido
confirmada por esta sala. La indemnización por daños y perjuicios es
compatible e independiente –no compensable- con el recargo, y con las
responsabilidades administrativas. En la cuantificación de la
indemnización, los baremos de la L. 30/95 son meramente orientadores, y
será fijada atendiendo a la naturaleza de los hechos, el grado de
culpabilidad, y otros criterios que puedan servir de referencia. Será fijada
por el juez de instancia, y sólo revisable en recurso cuando conste error,
evidente desproporción o falta de toma en consideración de los elementos
necesarios.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 8-7-2003 (AS. 2003/2834):
Accidente sufrido por trabajador contratado con empresa dedicada a la
construcción y contratada por empresa principal dedicada a la fabricación
de aceros especiales y forjas. El contrato entre ambas empresas se dirige a
demolición, de escombro y corte de chatarra de la nave de Forjados.
Procede la responsabilidad solidaria de ambas empresas, puesto que el
desarrollo de la actividad se efectúa en centro de trabajo de la principal y en
una actividad propia de su ámbito, como es el reciclaje, escombro y
adecuación de un horno, siguiéndose los trabajos con unas concretas
directrices de la empresa principal y en beneficio propio. Aún cuando no se
considerase de la misma actividad de la empresa principal, procedería su
responsabilidad como promotor (art. 2 RD. 1627/97). En cuanto a la
indemnización, ha de tenerse en cuenta lo que se percibe como
prestaciones de seguridad social, salvo el recargo por falta medidas de
seguridad, aunque tampoco con dichas prestaciones se pueden entender
cubiertos los daños sufridos. La tasación de los daños no está fijada
legalmente, pudiendo utilizarse como criterio orientativo, en tanto nada lo
impide, lo dispuesto respecto de los accidentes de circulación.
S. TSJ. Madrid (sala de lo social) 7-7-2003 (AS. 2003/3844): Accidente
sufrido por una pluralidad de trabajadores con resultado de muerte o
lesiones diversas y que es conocido por diversas sentencias de Juzgados
de lo Social, declarándose hechos probados contradictorios si se
contrastan las mismas. Si la prejudicialidad devolutiva corresponde entre
órdenes jurisdiccionales distintos, el orden social dispone de instrumentos
jurídicos capaces de impedir que puedan alcanzarse sentencias
contradictorias cuando se ejercita la misma acción o varias conexas, a
saber: la excepción de litispendencia y la acumulación de acciones. En esta
línea cabría añadir la excepción de cosa juzgada ex art. 222.4 LECiv). El
que por dos Juzgados de lo Social se llegue a conclusiones contradictorias
al pronunciarse sobre un mismo accidente sólo contraviene el derecho a la
tutela judicial efectiva cuando hubiese podido evitarse a través de alguno de
esos institutos procesales. Y es lo cierto que, aparte de lo visto, el legislador
procesal laboral es plenamente consciente de la necesidad de evitar tal
contradicción, como se desprende de los art. 158.3 LPL, art. 42.5 RD Leg.
5/2000 y art. 86.2 y 3 LPL.. En el supuesto sometido a valoración, se ha
omitido toda diligencia, solicitada por las partes, y referencia a otra anterior
ya firme que se refería al mismo accidente aún siendo los demandados
diferentes, con datos fácticos diametralmente opuestos, y asumiéndose, en
cambio, los hechos probados de otra sentencia portuguesa cuya firmeza no
consta. Este estado de cosas repugna a la razón jurídica. Pese a que en rigor
no es posible apreciar la cosa juzgada ex art. 222.4 LECiv., en su finalidad
última, en una interpretación sistemática y combinada con los otros
preceptos mencionados y con los principios de congruencia y tutela judicial
efectiva, se exige que esa sentencia firme anterior sea tenida en cuenta o, al
menos, se razone por el juzgado el por qué se aparta de su contenido.
Aunque sin poder modificar el relato fáctico de la sentencia de instancia,
por los estrechos límites del recurso extraordinario de suplicación, se
atenderá a los antecedentes lógicos de la sentencia firme precedente
respecto del comportamiento de las empresas demandadas, ante el silencio
de la sentencia de instancia en este punto. La sentencia, tras hacer una
exposición de las diferentes posturas jurisprudenciales sobre el orden
jurisdiccional competente para el conocimiento de la responsabilidad
civil del empresario derivada de su deber de prevención, afirma que la
obligación de protección eficaz en materia de seguridad laboral no es
extracontractual, sino contractual, con lo que es competente la jurisdicción
social en aplicación de los arts. 9.5 y 25.1 LOPJ y arts. 1 y 2.2 LPL. Los
requisitos de la responsabilidad contractual son los de producción de un
daño, negligencia, dolo o morosidad en el incumplimiento de la normativa
de prevención y relación de causalidad entre la conducta del agente y el
daño causado, siendo la diligencia exigida al empresario, no la común, sino
la estándar para el empleador y que va más allá de la exigida a cualquier
persona. En cuanto a la fijación de la cuantía correspondiente a la
responsabilidad civil contractual del empresario, se computarán las
prestaciones de seguridad social relacionadas con el accidente, no así el
recargo, como señala la sentencia del TS. 21-12-2002. Siendo la
responsabilidad aquí discutida de carácter contractual, no cabe defender la
perfecta compatibilidad de las indemnizaciones por responsabilidad civil
y las prestaciones de seguridad social, con excepción de los institutos de
matiz próximo a la sanción (arts. 1101 y 1902 Cciv). No cabe apreciar
imprudencia del trabajador en el accidente, puesto que debe ponerse en
íntima conexión con la formación recibida y la sentencia aprecia, entre
otros, incumplimiento empresarial de los deberes de información y
formación. Procede la responsabilidad solidaria de las empresas
contratistas y subcontratista (con la que se vinculaban los trabajadores
afectados) de una de ellas, así como de la empresa con que contrataron para
que realizase un plan de seguridad, puesto que el juicio de culpabilidad
omisiva es predicable de todas y cada una de ellas (entre otros, deberes de
coordinación y formación de los trabajadores). No procede imponer
intereses a las aseguradoras por retraso en el pago de las indemnizaciones
ex art. 20 Ley Contrato de Seguro, por estar dicho retraso justificado por
tratarse ésta de una cuestión litigiosa.

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S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 28-1-2003 (AS. 2003/80): Accidente
sufrido por trabajador puesto a disposición por ETT. La reparación del
daño debe ser completa, sin rebasar su importe con la finalidad de que no
se produzca un enriquecimiento sin causa, sin que quepa estimar que se ve
plenamente satisfecha con las prestaciones de Seguridad Social, debiendo
tenerse en cuenta, además, éstas –excepto el recargo-. En ausencia de
criterio legal de tasación de la reparación de los perjuicios, ésta se convierte
en un elemento puramente fáctico, que se puede orientar por lo dispuesto
por el legislador a la hora de reparar daños y perjuicios en los accidentes de
circulación. Al ser un criterio, no un imperativo legal, no hay obstáculo
alguno para que se adopte respecto de supuestos de accidentes acaecidos
antes de su entrada en vigor, o no aplicar determinados extremos de la
misma. El modo de tener en cuenta las prestaciones de la SS. causadas por
IP consiste en no incluir cantidad alguna como factor de corrección previsto
en el Anexo. En cuanto al factor de corrección por perjuicios económicos,
en el caso, en la Tabla IV, primer escalón, no está previsto más que un
máximo del 10% y no un mínimo, con lo que si el Juzgado no asigna
porcentaje alguno por ese concepto, su decisión no es revisable, ya que se
ha movido dentro de las coordenadas que el precepto le permitía. La
sentencia de instancia declaró la responsabilidad solidaria de la ETT y la
empresa usuaria. De la responsabilidad derivada del contrato de trabajo
(art. 1101 Cciv.) y del deber de resarcimiento no queda exonerada la ETT
cuando los trabajadores que suministra sufren accidentes con infracción de
un deber preventivo suyo que resulta decisivo en la producción del
accidente. En el caso, la ETT ha incumplido su deber de formación del
trabajador, lo que mantiene una relación de causalidad entre el accidente y
el incumplimiento en que incurrió, puesto que tanto la información que
suministró a la ETT la empresa usuaria como la que recibió el trabajador
fue de carácter genérico, desconectada con los riesgos del puesto de trabajo
concreto, y, consiguientemente, no pudo dar formación al trabajador sobre
los mismos.
S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 23-9-2003 (AS. 2003/3063): Sector
de la construcción. La reparación del daño por el empresario ha de ser
completa sin rebasar tampoco su importe, pues entonces estaríamos ante un
enriquecimiento sin causa. Por ello, a la hora de fijar la indemnización ha
de tenerse en cuenta lo que se recibe como prestaciones de seguridad social,
salvo el recargo, pero tampoco cabe estimar que solamente con las
prestaciones de Seguridad Social se logra una reparación completa de los
daños y perjuicios recibidos, de hecho en muchos casos habrá una merma
de ingresos (lucro cesante) y, además, un daño no compensado por la
Seguridad Social (el daño moral). En el caso concreto, la cuantía
indemnizatoria presenta errores graves, por cuanto se ha descontado el
recargo y no se ha introducido la diferencia entre el importe de la prestación
de Seguridad Social y el 100% del salario del trabajador. No hay error en
que no se aprecie dificultad para ser contratado nuevamente, ya que consta
que así ha sido en varias ocasiones a través de ETT.. Procede la
responsabilidad solidaria de la empresa principal (por su deber de
cooperación y de vigilancia ex art. 24.3 LPRL y art. 42.2 LPRL, en su
redacción vigente en 1999), de la empresa subcontratista empleadora del
trabajador accidentado, y de la empresa subcontratada (incumplidora del
deber de prevención al ser la que ocasionó directamente el accidente, al ser
la máquina de su propiedad y manejada por él, y ambas incumplidoras de
su deber de cooperar) por otra (que, parece, realizaba con la subcontratada
parte de los trabajos de movimientos de tierras y que no es responsable, ya
que no consta infracción alguna por ella, sin que tenga un deber de
vigilancia de su subcontratada al no ser los trabajos desarrollados en su
centro; ) a su vez subcontratada por la citada empleadora.

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S. TSJ. Asturias (sala de lo social) 12-9-2-2003 (AS. 2003/4029): Infarto
sufrido en el trabajo. La invocación del art. 1101 Cciv. es acertada puesto
que sólo la responsabilidad que derive del cumplimiento de un contrato de
trabajo atribuye competencia objetiva a la Jurisdicción social. Esta
responsabilidad contractual no es de carácter objetivo, sino subjetivo, que
requiere de culpa contractual. Distinto es que acreditado el incumplimiento,
ya no se necesite probar la culpa, que nace así de comprobaciones
meramente objetivas de hechos, sin que ello autorice, no obstante, a
llamarla objetiva a ella; cuando se perpetra una contravención, se presume
que la conducta es voluntaria, lo que incorrectamente se expresa como
<<responsabilidad objetiva, que no precisa exigencia de culpa>>. Sólo a
partir de esta premisa se exime al acreedor prueba de la culpa del deudor.
Es ahí, y sólo ahí, donde se exige que el autor pruebe su exculpación, sin
que sea admisible afirmar la inversión de la carga de la prueba, la
presunción de incumplimiento, por el mero acaecimiento del accidente, en
este caso, del infarto.
S. TSJ. Asturias (sala de lo social) 12-9-2003 (AS. 2003/4030): Accidente
sufrido por trabajador de la contratista principal. La causa del siniestro
residió en la inexistencia de protección u obstáculo entre los conductores de
la línea de alta tensión y la zona de trabajo, infracción de las medidas de
seguridad requeridas que es imputable a la contratista principal para la
que trabajaba el accidentado, sin que existan elementos para extender la
responsabilidad a los subcontratistas implicados en el accidente. Las
prestaciones económicas de Seguridad Social persiguen la reparación del
lucro cesante o incapacidad para trabajar y otras posibles consecuencias
dañosas, personales, sociales, familiares, lesiones o secuelas... deben ser
económicamente compensadas al margen de aquéllas. De ahí la
compatibilidad de esas prestaciones económicas de carácter objetivo con
otras indemnizaciones de otro orden, así como que no haya razón para
deducir de la indemnización establecida lo percibido o que pueda percibir
en el futuro como consecuencia de su incapacidad absoluta (100% base
reguladora), y mucho menos, considerar como indemnización el capital
coste renta ingresado en la TGSS como garantía del pago de la pensión. Sí
debe descontarse la mejora voluntaria, que compensa, no sólo la pérdida del
puesto de trabajo sino también el daño emergente derivado de la nueva
situación.
S. TSJ. Extremadura (sala de lo social) 11-7-2003 (AS. 2004/68):
Accidente de trabajo in itinere. La acción ejercida por la Mutua prevista en
el art. 127.3 LGSS es una acción de responsabilidad civil por la que se
reclama una indemnización derivada de un ilícito civil o penal, y no una
reclamación de prestaciones por asistencia sanitaria. Consiguientemente no
es competencia del orden social ex art. 2 LPL, no puede calificarse como
prestación de Seguridad Social, sino una acción de resarcimiento que ha de
ventilarse en la jurisdicción competente para exigir la responsabilidad civil
o penal de la que nace.

S. TSJ. Cataluña (sala de lo social) 1-4-2003 (AS. 2003/1960):La


reparación del daño o perjuicio debe ser completa, sin rebasar el importe
del daño para evitar el enriquecimiento sin causa. Las prestaciones
económicas de Seguridad Social al proteger contra la pérdida de
capacidad laboral limita los perjuicios que se sufren; no siempre se hace
con prestaciones que cubran el 100% de lo que ganaría trabajando (hay por
consiguiente pérdida de ingresos o lucro cesante) y además un daño moral
no compensado. De ahí que deba tenerse en cuenta lo percibido por
prestaciones de Seguridad Social, sin que la indemnización completa de los
daños se realice solamente con éstas. En ausencia de criterio legal, la
tasación de la reparación conlleva que la determinación de los daños y
perjuicios se convierta en un elemento puramente fáctico que puede seguir,
no obstante, criterios fijados para la indemnización de accidentes de
circulación, de apreciación por el Juzgado, sólo revisable cuando se asiente
en bases manifiestamente erróneas. El art. 1106 Cciv. distingue claramente
entre el valor de la pérdida sufrida, real y efectiva (daño emergente) y el de
la ganancia que ha dejado de obtenerse (lucro cesante). En cuanto a éste
último, no basta la simple posibilidad incierta de realizar la ganancia, sino
que es necesario un requisito de posibilidad o verosimilitud de las
ganancias dejadas de obtener. Este requisito se cumple, puesto que de no
haberse producido el accidente habría seguido devengando normalmente el
plus de productividad que ya no logra dada su menor capacidad laboral. Sin
embargo, el cálculo actuarial parte de una premisa errónea o al menos
contingente, cual es suponer la fijeza de las condiciones laborales que tenía
el actor en el momento del accidente. Dada la dificultad de ésta prueba, se
debe hacer una valoración equitativa del mismo, que lleva al Tribunal
Superior de Justicia a reducir el mismo o moderarlo en un 50%. Se
descuentan, igualmente, las prestaciones de Seguridad Social percibidas.
S. TSJ. La Rioja (sala de lo social), 13-3-2003 (AS. 2003/2816): La
indemnización deberá ser adecuada, proporcionada y suficiente para
alcanzar a reparar plenamente todos los daños y perjuicios derivados de una
accidente de trabajo o de una enfermedad profesional (daño emergente,
lucro cesante, daños materiales y morales, en las esferas personal, laboral,
familiar y social). El quantum indemnizatorio ha de ser único, con lo que no
puede hablarse de dos vías de reclamación compatibles y complementarias
y al mimo tiempo independientes en el sentido de ser autónomas para fijar
el importe de la indemnización (entre otras, se predica de las prestaciones
de Seguridad Social). Su determinación corresponde al Juez de instancia,
siendo tal determinación una cuestión de hecho o de valoración de prueba,
sin revisión salvo evidente desproporción entre el daño y la indemnización.
En cuanto a la exigencia procesal de consignar depósito (arts. 193.3 y
227.1 LPL) es una exigencia meramente formal y subsanable, según ha
reconocido el Tribunal Constitucional, criterio acomodado al principio "pro
actione". Igualmente, la consigna de la cantidad objeto de la condena e
ex art. 228 LPL igualmente subsanable. Intereses por retraso en el pago de
la aseguradora, la interpretación del art. 20.4 L. Contrato de Seguro debe
ser la de considerar que se devenga el 20% durante todo el período de mora
si transcurren dos años desde la producción del siniestro y desde dicha
fecha, de acuerdo con la finalidad que persigue de que la indemnización se
satisfaga cuanto antes.
S. TSJ. Andalucía/Sevilla (sala de lo social) 27-2-2003 (AS. 2003/3242):
Aún cuando uno de los codemandados es el Patronato Municipal, la
competencia es del orden social puesto que la acción que se ejercita es de
daños y perjuicios derivada del contrato de trabajo por empleado de
empresa subcontratista, lo que tiene encaje en el art. 2.a) LPL, habiéndose
declarado por la sentencia recurrida la inexistencia de responsabilidad de
dicho Patronato, sin vulneración, por tanto, de los arts. 9.4 LOPJ y 2.e) L
21/98, de 13 de julio, reguladora de la jurisdicción contencioso-
administrativa. El súplico de la demanda está correctamente formulado,
puesto que no es necesario deslindar con exactitud conceptual el importe
de los daños, sino que basta con manifestar que como consecuencia del
accidente, los daños físicos y morales que la parte estime oportunos se
reconvierten en una cantidad determinada. No es preciso en lo social
atemperarse al baremo de la L. 30/95, de 8 de noviembre, aunque puede
servir de base orientativa. No ha existido culpa exclusiva de la víctima, ni
aún concurso de culpas. Se ha producido una infracción de las medidas de
seguridad por las demandadas y, a consecuencia del mismo, se ha
producido el accidente. El incumplimiento del deber de seguridad hace caer
directamente la responsabilidad sobre la empresa sin que pueda excusarse
por incumplimiento de las obligaciones del trabajador, salvo imprudencia
temeraria que rompa el nexo causal completamente. Y aún cuando pudiera
reconocerse al trabajador un derecho de resistencia para negarse a cumplir
la prestación de trabajo en condiciones que suponen una amenaza para su
seguridad (de hecho solicitó barandillas y redes de seguridad y sólo se le
dieron guantes y casco), la falta de ejercicio de este derecho no supone
consentimiento en la producción del daño ni culpa concurrente que pueda
compensar la de la empresa. La indemnización es única, como lo es el
daño, en consecuencia es correcto deducir el importe de las prestaciones de
seguridad (la capitalización de la misma no es un dato fáctico de los
hechos probados, sino que requiere el cálculo por la Magistrada y
apreciaciones jurídicas) y no el recargo, debiendo haberse tenido en cuenta
los daños morales del trabajador.

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S. TSJ. País Vasco (sala de lo social) 25-2-2003 (JUR 2003/122944):
Accidente sufrido por trabajador de ETT en prestación de servicios a
empresa usuaria, resultando esta condenada al pago de las correspondientes
indemnizaciones. No cabe apreciar culpa del trabajador, en tanto recibió
de la ETT un manual de recomendaciones generales de seguridad laboral,
sin recibir ninguna instrucción de la usuaria sobre utilización y manejo del
horno ni sobre las funciones a realizar en su puesto de trabajo, actuando el
trabajador conforme a la orden de limpieza dada por el encargado de la
empresa. Para la fijación de la cuantía indemnizatoria debe tenerse en
cuenta el baremo vigente en el momento del resarcimiento y no el de la
producción del accidente, sin que pueda considerarse que la tardanza de la
promoción del pleito por el trabajador afecte a la utilización del
correspondiente baremo; no se ha agotado el plazo de prescripción de la
acción ni hay ventaja alguna, puesto que los intereses del 20% previstos en
el art. 20.4.2 de la L Contrato de Seguro sólo computarán a partir de la
fecha de la sentencia, al ser en ese momento líquida la cantidad. No es
obligatorio fijar por el magistrado el factor de corrección del 10% previsto
en la Tabla IV del Anexo L. 30/95, puesto que éste es un máximo, sin que
imponga un mínimo. No corresponde, en cambio, la compensación de la
indemnización por lo recibido en concepto de indemnización por
incapacidad permanente parcial, puesto que ésta ya queda efectuada por la
no concesión de factor de corrección alguno, siendo compatible el percibo
de prestaciones de Seguridad Social, entre ellas la de indemnización por
IPP, y las indemnizaciones aquí discutidas. Los días de baja sin
hospitalización deben indemnizarse como los días de baja no impeditiva,
en base al criterio de reparar la pecunia doloris, entendiéndose que la
pérdida de salario ya queda reparada por las prestaciones económicas
correspondientes. En cuanto a los días de baja hospitalaria, en concepto de
pecunia doloris ha de fijarse la diferencia resultante entre lo previsto para la
baja hospitalaria y baja no hospitalaria pero impeditiva para el trabajo.
S. TSJ. Asturias (sala de lo social) 14-2-2003 (AS. 2003/2150): Hipoacusia
calificada de enfermedad profesional con incapacidad permanente total
reconocida. Concurren las culpas del trabajador y de la empresa, siendo la
de ésta última decisiva. El empresario es el obligado por una deuda de
seguridad, siendo insuficiente para su cumplimiento con que el empresario
ponga a disposición del trabajador medios de protección, sino que tendrá
que velar por el uso efectivo de los mismos (art. 15.2 LPRL). Está obligado
además, a la vigilancia de la salud (art. 22 LPRL) e, igualmente, a tener en
cuenta la particular sensibilidad del trabajador, y no ser empleado en
puestos de trabajo incompatibles con sus características personales (art. 25
LPRL). A pesar de conocer, en virtud de los sucesivos reconocimientos
médicos efectuados, la progresión de la hipoacusia y el riesgo de ruido del
puesto de trabajo, la actividad de la empresa se limitó a poner a disposición
del trabajador los cascos, sin vigilancia -y en su caso sanción- de su uso
dada la continua pérdida de audición, o la verificación de la necesidad, en
su caso, de traslado de puesto de trabajo compatible o adoptar otras
medidas eficaces. El comportamiento del trabajador ha sido también
influyente puesto que no usó los cascos, puesta de manifiesto también su
desidia en la falta de iniciativas ante la empresa (art. 29.2.2 LPRL). En esta
concurrencia de culpas debe prevalecer en grado o transcendencia la de la
empresa, puesto que es la que tiene el deber prevalente de evitar los riesgos
y adoptar todas las medidas convenientes.
S. TSJ País Vasco (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia de 26 junio
2007. (AS 2007\3194): recargo de prestaciones económicas por omisión de
medidas preventivas: hipoacusia bilateral. La obligación del empresario es
la vigilancia de la salud. El incumpliendo de la obligación de realizar
reconocimientos médicos a trabajadores que están expuestos al ruido es
sancionable.
S. TSJ País Vasco (Sala de lo Social, Sección 1ª), sentencia núm.
517/2007 de 20 febrero. (AS 2007\1579): DAÑOS Y PERJUICIOS:
procedencia: indemnización basada en responsabilidad contractual del
empresario: omisión de medidas de prevención: trastorno psíquico derivado
del entorno laboral; cuantía: determinación: supuestos; prescripción:
inexistencia: interrupción: reclamación extrajudicial: responsabilidad
solidaria; intereses por mora: desestimación: cuestión jurídica
controvertida.
S.AN (Sala de lo Social), sentencia núm. 29/2007 de 12 marzo. (AS
2007\1080): Dentro de las obligaciones del empresario está la evaluación
de riesgos laborales. En el sector de la banca el alcance del deber de
seguridad se extiende a la prevención de los atracos y robos.

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6.3. Responsabilidad extracontractual.


STS (Sala de lo Civil, Sección 1ª), sentencia núm. 1302/2007 de 3
diciembre. (JUR 2007\361361): PRESCRIPCION DE ACCIONES:
CULPA EXTRACONTRACTUAL: procedencia: enfermedad profesional:
polineuropatía tóxica por N-hexano: cómputo del plazo: fecha de
conocimiento cabal y exacto de su enfermedad por el informe del Instituto
de Seguridad e Higiene en el Trabajo en que se diagnostica la enfermedad y
en el que se estima que el grado de alteración en relación con su profesión
puede calificarse como incapacidad permanente total para su profesión
habitual.
STS núm. 663/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 11 junio (RJ
2007\3570): CULPA EXTRACONTRACTUAL: culpa como fundamento
de la responsabilidad: previsibilidad del resultado dañoso: inexistencia:
menores que en hora nocturna acceden a caja existente en camión que
contenía unas botellas de salfumán y que no se encontraban a su alcance,
destruyendo las botellas que allí se encontraban debidamente cerradas para
realizar determinados juegos con fatales consecuencias: no creación por el
demandado de un riesgo jurídicamente relevante.
STS núm. 595/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 17 mayo (RJ
2007\4006): CULPA EXTRACONTRACTUAL: ACCIDENTE DE
TRABAJO: estimación: muerte por atrapamiento de cabeza de trabajador
que se encontraba realizando operaciones de descarga y limpieza de un
vagón: responsabilidad de RENFE y de las empresas para las que trabajaba
por falta diligencia en la adopción de medidas de seguridad: concurrencia
de culpas: negligencia igualmente de trabajador al conocer el
funcionamiento de la máquina: moderación de la indemnización
STS núm. 585/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 16 mayo (RJ
2007\3113): CULPA EXTRACONTRACTUAL: JURISDICCION CIVIL:
competencia; ACCIDENTE MINERO: barrenista: atrapamiento por
máquina pancer: incumplimiento de medidas de seguridad: puesta en
funcionamiento sin haber recibido indicación alguna y sin asegurarse de la
ubicación en la misma del actor: responsabilidad del trabajador que accionó
el pancer y de la empresa. DAÑOS Y PERJUICIOS: LUCRO CESANTE:
procedencia: pérdida de empleo fijo desempeñado durante toda la vida
laboral: falta de relación entre las cantidades ingresadas en la actualidad y
las dejadas de percibir tras el accidente.
STS núm. 301/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 8 marzo (RJ.
2007/1525): Responsabilidad por fallecimiento de trabajador municipal al
caerle encima la palmera que otro empleado del Ayuntamiento acababa de
talar inadecuadamente cayendo sobre lugar no previsto. Competencia
jurisdiccional.: Seguro de responsabilidad civil. Por «terceros perjudicados»
no comprende a los asalariados del asegurado, salvo pacto en contrario.
Contratación por la entidad asegurada de un distinto seguro de
responsabilidad civil patronal con un límite inferior al cubierto por el de
responsabilidad civil general. La responsabilidad de la aseguradora no
excede de tal límite.
STS núm. 67/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 8 febrero (RJ.
2007/561): Culpa extracontractual por muerte de operario por mesotelioma
pleural causada por manipulación con amianto durante más de 17 años.
Apreciación de negligencia de la empresa por falta de condiciones de
seguridad: ausencia de supervisión diligente por sus servicios médicos.
Recuerso de casación y jurisprudencia: la de otro orden jurisprudencial no
es vinculante en el orden civil.
STS núm. 113/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 1 febrero (RJ.
2007/788): Muerte de trabajador de la construcción al caerle sobre la
cabeza el conjunto del polipasto con el gancho de la grúa instalada en la
obra. Procede la responsabilidad de la promotora dado que está reservada
por ella de la dirección técnica, inspección y control de las obras, así como
de la solicitud de los permisos de instalación de la grúa. Responsabilidad
solidaria y concurrencia de agentes y responsabilidades del art 1902 y 1903
CC en la producción del daño. Prescripción de acciones: cómputo desde la
firmeza de la sentencia absolutoria o del auto de sobreseimiento penal.
STS núm. 68/2007 (Sala de lo Civil, Sección 1), de 25 enero (RJ.
2007/1700): Responsabilidad por accidente de trabajo y relaciones entre
promotora, contratista y subcontratistas. Interpretación del art. 1903 CC: en
los casos en los que la realización de la obra se encarga a un contratista, la
responsabilidad corresponde exclusivamente a éste, como contratista
independiente, siempre que dicho contrato no sea determinante de una
relación de subordinación o dependencia entre la empresa promotora y la
contratista, asumiendo de manera exclusiva sus propios riesgos. Procede la
responsabilidad de la empresa promotora al corresponderle la designación
del director facultativo responsable de la seguridad e higiene.

STS (Sala de lo Civil), de 23 noviembre (RJ. 2006/8125): Accidente


sufrido por oficial de primera montador metálico con omisión de las
precauciones necesarias y rehusando la utilización de los medios de
protección puestos a su disposición y ordenados por la empresa. Culpa
exclusiva del trabajador y exoneración de responsabilidad del empresario.
Prueba: los hechos declarados probados en la instancia sólo pueden ser
atacados en casación alegando error de derecho en la valoración de la
prueba con cita de las normas valorativas de prueba que se consideran
infringidas. El informe de la Inspección de Trabajo, en pleito civil, no es
más que un elemento de prueba y no tiene valor para desestimar los hechos
probados. Cosa juzgada material: No cabe predicar respecto de una
resolución administrativa el efecto de cosa juzgada material predicable
exclusivamente de la sentencia dictada por un órgano del mismo orden
jurisdiccional, salvo las excepciones que se admiten respecto a la sentencia
penal.

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STS (Sala de lo Civil), de 26 octubre (RJ. 2006/6699): Accidente de


trabajo con resultado de muerte de trabajador en foso sobre el que se
montaba una máquina: atribución causal a maniobra imprudente de
empleado de la empresa demandada. Legitimación activa <<ad
causam>>: su falta de acreditamiento con la demanda debe entenderse
subsanada con la remisión en la comparecencia obligatoria del juicio de
menor cuantía a documentos aportados con la petición del beneficio de
justicia gratuita tramitada en pieza separada. La responsabilidad por culpa
extracontractual requiere para su apreciación, la concurrencia de una
acción u omisión objetivamente imputable al agente, la culpa o negligencia
por parte de éste, la realidad del daño causado y el nexo o relación de
causalidad entre la acción u omisión y el daño causado; de estos requisitos,
unos (la acción y el daño causado) tienen naturaleza fáctica; otros (la culpa
y la relación de causalidad) tienen marcado matiz jurídico, diferenciación
de transcendencia casacional en cuanto que la apreciación de los primeros
es facultad de los juzgadores de instancia en tanto que los segundos, por el
contrario, son susceptibles de revisión casacional respetando los hechos
declarados probados en la instancia. El accidente de trabajo fue debido a la
conducta negligente o imprudente de otro operario. Cálculo de la
indemnización por daños morales: aún cuando no se requiere que la
justificación de la sentencia tenga una especial extensión, ni exige dar
respuesta a cada una de las razones esgrimidas por las partes en apoyo de
sus pretensiones, debe en este caso considerarse insuficiente pues se omiten
las circunstancias que la justifican así como de la influencia asignada a la
conducta de la víctima en el resultado.

STS (Sala de lo Civil), de 16 octubre: Competencia del orden civil,


siempre y cuando la demanda se funde en los artículos 1902 y 1903 del
Código civil. Accidente laboral con resultado de muerte, con
responsabilidad atribuible en exclusiva a la empresa, en tanto
responsable de las condiciones en que se desempeña la actividad y puesto
que ante la existencia de una situación de riesgo, genera responsabilidad en
la empresa, que incluso se hace extensiva a la previsión de actuación
negligente del operario y solo cesa en caso de desobediencia voluntaria de
instrucciones concretas o de actuación consciente contraria a las
indicaciones de la empresa es aplicable culpa exclusiva a la víctima.
Presunciones: cuando el juzgador de instancia no hace uso del artículo
1.253 para fundamentar su fallo, no puede infringirse el artículo 1253 del
Código civil.

STS (Sala de lo Civil), de 28 septiembre (RJ. 2006/6497):


Incompetencia del orden civil, distinción entre los supuestos en que
corresponde al orden jurisdiccional civil y los que están atribuidos al orden
social: dado que la demanda origen del litigio se funda en la existencia de
culpa contractual de la empresa, al amparo de los arts. 1101 y siguientes del
Código Civil, no en la culpa extracontractual de los arts. 1902 y 1903, y no
existiendo entre los fallecidos y la sociedad demandada otra relación
contractual que un contrato laboral, ha de afirmarse la incompetencia del
orden social.

STS (Sala de lo Civil), de 20 julio (RJ. 2006/4740): Competencia de la


Jurisdicción civil: siempre que, como en este caso, la demanda no se funde
en el incumplimiento de las obligaciones del empresario derivadas del
contrato de trabajo sino en la culpa extracontractual del art. 1902 del
Código Civil. Accidente de trabajo provocado por culpa exclusiva de la
víctima con exoneración de responsabilidad por la empresa: caída mortal
de peón aprendiz a consecuencia de actos propios imprevisibles tales como,
sin necesidad y eludiendo el uso de una escalera colocada al efecto,
ascender a la parte alta de la estructura de la nave cuya cubierta debía
instalar la empresa. La esencia de la culpa consiste en prever lo que pudo y
debió ser previsto o en la falta de adopción de las medidas necesarias para
evitar el evento dañoso.. Necesidad de acreditación de relación causal:
En el caso no existe prueba alguna que acredite el cómo y el porqué se
produjo el accidente; el hecho de que no hubiese concluido la colocación de
las medidas de seguridad adecuadas, no tuvo ninguna influencia causal en
la caída del fallecido atendida la altura desde donde se produjo y el lugar en
que habrían de colocarse aquellas medidas.

STS (Sala de lo Civil), de 18 julio (RJ. 2006/4952): Accidente de trabajo


con resultado de muerte de gruista al precipitarse por el hueco sin
protección destinado a ascensor en un edificio en obras contiguo al que
construía su empresa, tras acceder a él saltando el muro que los separaba
para mejor dirigir desde sus plantas la grúa que manejaba. inimputabilidad
causal del accidente a acción u omisión de su empresario: ausencia de
órdenes para el traslado de un inmueble a otro e inexistencia de obligación
de adoptar en él medidas de seguridad; CONCURRENCIA DE CULPAS:
moderación de la responsabilidad: facultad del Juzgador de instancia:
irrevisabilidad en casación. SEGURO: RECARGO POR DEMORA:
procedencia: aplicabilidad al seguro de responsabilidad en beneficio del
perjudicado. PRUEBA: CARGA: impugnación en casación:
improcedencia: imputación al actor de la carga de probar los hechos básicos
de su pretensión.

STS (Sala de lo Civil) de 3 julio de 2006: Competencia del orden civil


para el conocimiento de la responsabilidad derivada de culpa
extracontractual. Comunidad de Propietarios; no es aplicable la teoría del
riesgo sino la exigencia de una responsabilidad objetiva, pues aquélla no
realiza actividad industrial alguna generadora de riesgo.

STS (Sala de lo Civil), de 21 junio de 2006 (RJ.2006/3081): Competencia


de la jurisdicción civil: un resultado dañoso como consecuencia de un
hecho realizado en los quehaceres laborales, lo cual excede de la órbita
específica del contrato de trabajo y como garantía de la reparación íntegra
del daño, siendo las indemnizaciones compatibles.

STS (Sala de lo Civil), de 19 junio de 2006 (RJ 2006/3380):


Responsabilidad por muerte de trabajador al mezclar con otros productos
restos de ácido crómico en mal estado depositados en bidón sin etiqueta,
ignorando la sustancia de que se trataba y los peligros de su manipulación.
Omisión de la diligencia requerida al empresario. Cuantía de la
indemnización de daños y perjuicios y módulos indemnizatorios de la Ley
30/1995: carácter orientativo.

STS (Sala de lo Civil), de 31 mayo de 2006 (RJ 2006/3479): Culpa


extracontractual por lesiones sufridas como consecuencia de accidente
sufrido por soldador en la caída de plataforma por rotura de cable en
ascensor: no adopción, por la empresa propietaria ni por la por ella
subcontratada, de las medidas de seguridad y precaución convenientes para
evitar el accidente.

STS (Sala de lo Civil), de 26 mayo de 2006: Culpa exclusiva de la


víctima.

STS (Sala de lo Civil), de 18 mayo de 2006 (RJ.2006/2367): Culpa


extracontractual. Competencia de la jurisdicción civil. Compatibilidad de
las indemnizaciones.

STS (Sala de lo Civil), de 18 abril de 2006 (RJ. 2006/2200): Culpa


extracontractual. Competencia de la jurisdicción civil: demanda de
responsabilidad civil imputando a la demandada el incumplimiento de
deberes generales y no vinculados estrictamente al desarrollo de la relación
laboral establecida con algunas de las víctimas. Omisión de medidas de
seguridad por la empresa titular de la mina de carbón. Inexistencia de
litisconsorcio pasivo necesario por ser el daño imputable en exclusiva a la
empresa demandada. Además es innecesario demandar a otras porque en el
caso de haberse producido un evento dañoso indemnizable por acción u
omisión de varias personas, esto es una pluralidad de comportamientos que
pueden ser simultáneos o sucesivos e incluso independientes y autónomos,
siempre que se genere una concurrencia causal única en la producción del
resultado dañoso, se estará ante un caso de solidaridad, con tal que no
pueda determinarse la parte del daño que es atribuible a cada uno de los
sujetos. La determinación de los daños y perjuicios es función del Juzgador
de instancia con los límites de la razonabilidad e interdicción de la
arbitrariedad. Intereses legales procesales: imposición por ministerio de la
ley con innecesaria petición de parte y expresa condena para su
exigibilidad.

STS (Sala de lo Civil), de 7 abril de 2006: Accidente sufrido por


trabajador autónomo en la construcción que trabaja junto con otros
operarios del contratista y bajo su organización. Responsabilidad
extracontractual del contratista, responsable de las medidas de seguridad y
director de la actividad del trabajador. Sus incumplimientos son de tal
magnitud que enervan la concurrencia de culpa del accidentado.

STS (Sala de lo Civil), de 3 abril de 2006 (RJ. 2006/1871): Culpa


extracontractual por fallecimiento de trabajador al caer por el hueco del
ascensor desde la tercera planta de un edificio en construcción.
Responsabilidad solidaria de la promotora ex art. 1903 CCivil: dado que
realmente asumió el control sobre la dirección de la obra, la coordinación
de todos los trabajos que se realizaban en la construcción y la medida de
seguridad colectiva cuya defectuosa colocación fue causa del siniestro
enjuiciado no afectaba única y exclusivamente a las operaciones propias de
la albañilería, sino que se hallaba enderezada a la seguridad general de la
obra.
STS (Sala de lo Civil), de 6 marzo de 2006 (RJ. 2006/1054): Culpa
extracontractual por muerte de trabajador al caer de andamio.
Responsabilidad de la empresa y de su aseguradora por omisión de medidas
de seguridad. Ausencia de responsabilidad de la dueña del terreno (unos
almacenes) y promotora de la construcción dado que no se aprecia
dependencia o subordinación de la empresa contratista con respecto a ella.
Por tal motivo no cabe apreciar responsabilidad de la empresa por actos de
sus empleados.

STS (Sala de lo Civil), de 21 febrero de 2006 (RJ. 2006/2147): Culpa


extracontractual y compatibilidad de indemnizaciones por accidentes de
trabajo y por actos culposos. Concurrencia de culpas, al cincuenta por
ciento, entre la víctima y la empresa para la que trabajaba.

STS (Sala de lo Civil), de 30 enero de 2006 (RJ. 2006/1453): Culpa


extracontractual del empresario. Muerte por shok cardiogénico de probable
etiología tóxica debido al ambiente tóxico en que el trabajo se desarrollaba.
Carga de la prueba.

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S. TS. núm. 527/2005 (Sala de lo Civil, Sección 1ª), de 4 julio de 2005.


Jurisdicción: Civil Recurso núm. 52/1999. Ponente: Excmo. Sr. D.
Francisco Marín Castán. Responsabilidad empresarial en accidente de
trabajo en ausencia de testigos y derivado de su culpa o negligencia. Póliza
de seguros: contradicción entre cláusulas generales y condiciones
particulares. Interpretación de cláusulas oscuras.

S. TS. núm. 528/2005 (Sala de lo Civil, Sección 1ª), de 30 junio.


Ponente: Excmo. Sr. D. Pedro González Poveda. Incumplimiento del deber
de realizar el estudio de seguridad e higiene por el arquitecto autor del
proyecto de obra: no derivan responsabilidades extracontractuales respecto
del accidente acaecido en su ejecución. Responsabilidad del encargado de
obra: procedente por incumplimiento de sus deberes en la ejecución de su
trabajo, que eximen de responsabilidad a su vez al constructor.

S. TS. (Sala de lo Civil, Sección 1ª), de 19 mayo de 2005 (RJ 2005\4085):


Responsabilidad de la Administración dueña de la obra con función de
inspección para control y vigilancia. No concurre culpa o negligencia de la
víctima. No es caso fortuito pues el evento era previsible y fácilmente
evitable. Las medidas que se adopten al respecto han de superar incluso lo
exigido reglamentariamente en aquellas especiales situaciones en que las
condiciones en que se desarrolla el trabajo conviertan a éste en
manifiestamente peligroso.
S. TS (Sala de lo Civil, Sección 1ª), de 13 mayo de 2005 (RJ 2005\3996):
fallecimiento por caída del andamio de cotitular de empresa de
construcción subcontratada para obra en edificio en régimen de propiedad
horizontal. Falta de medidas de seguridad: realización de obras de
albañilería como profesional en régimen de autonomía en la ejecución de la
obra: falta de culpabilidad del contratista principal y de la comunidad de
propietarios comitente. Responsabilidad de la empresa por actos dañosos de
sus empleados: es necesaria la existencia de relación de dependencia que no
se da en contratos entre empresas no determinantes de relaciones de
subordinación entre ellas.

S. TS. (sala de lo civil) de 30-11-2004 (RJ 2004/7744)


S. TS. (sala de lo civil) 25-11-2004 (RJ. 2004/7556)
S. TS. (sala de lo civil) 12-11-2004 (RJ. 2004/7230)
S. TS. (sala de lo civil) 4-11-2004 (RJ. 2004/7223)
S. TS. (sala de lo civil) 14-10-2004 (RJ. 2004/5902)
S. TS (sala de lo civil) 8-10-2004 (RJ 2004/6693)
S. TS. (sala de lo civil) 6-10-2004 (RJ. 2004/5987)
S. TS. (sala de lo civil) 4-10-2004 (RJ. 2004/5981)
S. TS. (sala de lo civil) 28-7-2004 (RJ. 2004/6634)
S. TS. (sala de lo civil) 22-7-2004 (RJ. 2004/6630)

S. TS. (sala de lo civil), de 2-2-2004 (RJ. 2004/446): Accidente sufrido


por empleado del Ayuntamiento responsable, habiéndose omitido por éste
las elementales medidas de seguridad. No cabe apreciar la excepción de
litisconsorcio pasivo necesario, puesto que la situación litisconsorcial no
deviene forzosa en los supuestos de responsabilidad extracontractual, en
razón a la solidaridad de las personas que pudieron resultar obligadas -en el
caso, la Diputación que tenía a su cargo la dirección técnica y control, y la
aseguradora del riesgo-, que faculta al perjudicado a dirigir su acción contra
cualquiera de ellas (art. 1144 Cciv.). La solidaridad impropia se produce
para garantía y protección del perjudicado en los casos de responsabilidad
extracontractual.
S. TS. (sala de lo civil) 31-12-2003 (RJ. 2004/367): Aún cuando no ha
sido constante la línea jurisprudencial de esta Sala, siguiendo la S. de 8-10-
2001, es competente para conocer de la responsabilidad extracontractual
del empresario la jurisdicción civil, siempre y cuando la acción se funde en
los arts. 1902 y 1903 Cciv., y no si se funda únicamente en el
incumplimiento de las medidas de seguridad, en cuyo caso corresponderá la
competencia al orden social. Si bien no puede considerarse satisfactoria
una solución estrictamente formalista que atienda sobre todo a la norma
invocada, lo cierto es que lo que se pretende con ello, en tanto se produce
una modificación legislativa que deje claro el orden competente, es el logro
de la reparación íntegra del daño, puesto que la normativa laboral no
conduce por sí sola a ello, ni siquiera con el recargo. No obstante, una cosa
es que las indemnizaciones sean compatibles y otra es la acumulación no
coordinada de indemnizaciones; al fijar la indemnización debe computarse
lo percibido por el perjudicado en concepto de prestaciones de la Seguridad
Social. Siguiendo la sentencia de esta Sala de 8-10-2001, en el ámbito de la
responsabilidad civil del empresario se tendrá que atender al elemento de
culpa o negligencia como factor de imputación, que debe quedar
necesariamente probado como requisito necesario de su obligación de
indemnizar. Aún cuando otras sentencias de esta Sala que se citan
mantienen una línea diferente, aproximando la responsabilidad civil del
empresario a una responsabilidad fundada sin más en el riesgo, y aún
cuando no sea totalmente descartable una inversión de la carga de la prueba
en contra del empreasrio cuando sea éste quien tenga las fuentes de la
prueba, ni quepa prescindir por completo del riesgo como factor de
imputación en aquellos accidentes de trabajo que por sus causas coloquen al
trabajador en una posición semejante a la de las personas ajenas a la
empresa, lo cierto es que en el caso enjuiciado no se aprecia culpa ninguna
de la empresa, siendo la causa del accidente totalmente imputable al
trabajador, por lo que no cabe aplicar los arts. 1902 y 1903 Cciv..
S. TS (sala de lo civil) 29-5-2003 (RJ. 2003/3913): Responsabilidad civil
por actos de sus trabajadores. La responsabilidad civil que atribuye el art.
618.5 del Código de comercio a todo capitán de buque, lo es para con el
naviero y éste para con los terceros que hubieren contratado con él, por
tanto, no responderá directamente frente a terceros por el incumplimiento
de los deberes de vigilancia de la estiba que se le atribuyen en el art. 612.5,
sino frente al naviero, y el naviero frente al trabajador dañado. La culpa
deriva de la actuación torpe del capataz, por lo que aflora aquí la culpa in
eligendo o in vigilando, ha existido una actuación fuera de las normas de
cautela y previsión para la prevención del riesgo, un resultado dañoso y una
relación de causalidad. La obligación del art. 1902 Cciv. es exigible por
acciones u omisiones propias como por los de aquéllas personas por las que
se debe responder (art. 1903 Cciv). Tal responsabilidad no es subsidiaria,
sino directa para el empresario. En cuanto a la prescripción, el dies ad quo
será el momento en que se conozcan de modo definitivo los efectos del
quebranto padecido según el alta médica, salvo que subsistan secuelas
físicas o psíquicas susceptibles de mejora. Tratándose de lesión en
accidente de trabajo, comienza el cómputo desde la fecha de la resolución
atendida al Informe de la Unidad de Valoración Médica de Incapacidades.
S. TS (sala de lo civil) 27-5-2003 (RJ. 2003/3930): La renuncia a la
prestación de recargo en las perspectivas jurídicas del nexo causal y de la
culpa resulta totalmente irrelevante. Además, cabe señalar que: a) las
sentencias penales absolutorias sólo vinculan a la jurisdicción civil cuando
declaran la inexistencia del hecho de que nace la acción civil de
conformidad con el art. 116 LECriminal; b)la jurisprudencia señala entre
los efectos accesorios de la cosa juzgada, el de constuir en un ulterior
proceso un medio de prueba calificado, que debe ponderarse, no obstante,
en unión de los demás elementos de convicción aportados en el juicio; c)
que no contradice el principio de seguridad jurídica y el derecho a la tutela
judicial efectiva, cuando no existe cosa juzgada, a una distinta apreciación
debidamente motivada entre las diversas resoluciones judiciales. La
concurrencia de culpa del trabajador accidentado, al no utilizar las
medidas de seguridad puestas a su disposición ha moderado la cuantía de la
indemnización del empresario responsable, y sobre el que pesa el
incumplimiento de las medidas precisas de vigilancia del cumplimiento de
la normativa sobre seguridad, comprobar la resistencia del andamio y
sustitución del Arquitecto Técnico o Aparejador a quien corresponde tal
tarea, sin que pueda eludir (no así al Arquitecto, que, por tanto, no es
responsable) su responsabilidad argumentando que tal función la había
asumido el operario accidentado. No cabe reconocer la responsabilidad del
representante legal, gerente y administrador de la empresa exclusivamente
por ser órgano de la sociedad responsable civilmente; sólo sería responsable
bajo otro concepto. Tampoco es responsable el dueño de la obra, puesto que
no se había reservado ninguna función de vigilancia, ni tenía ninguna
responsabilidad sobre la seguridad de los trabajadores de la empresa
constructora.

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S. TS. (sala de lo civil) 13-3-2003 (RJ. 2003/2580): No cabe apreciar
defecto litisconsorcial e infracción de la doctrina del velo, por ausencia
procesal de la aseguradora responsable, puesto que no sólo no se aprecia
fraude o confabulación de la entidad aseguradora, sino que sería un
contrasentido ampliarla a un caso en que es la actora-recurrente la que ha
ocultado en su demanda datos rotundamente excluyentes de su relación con
aquélla, siendo el único responsable de la confusión e interesado en la
misma. Los hechos no revelan exceso de confianza del trabajador y si algún
descuido cabe atribuirle no sería distinto de aquél en que generalmente
incurren las víctimas sin por ello justificar la apreciación de una
concurrencia de culpas con repercusión en la reparación del daño, pues la
experiencia demuestra que casi todos los daños podrían haberse evitado si
la víctima hubiera advertido el peligro; lo que no es jurídicamente exigible.

S. TSJ. Andalucía/Sevilla (sala de lo social) 21-2-2003 (AS. 2003/2839):


Médico afectado de radiodermatitis al que se le tiene que amputar zonas
afectadas. La jurisprudencia ha evolucionado en el sentido de objetivizar la
responsabilidad extracontractual, pero no ha llegado a excluir en modo
alguno el principio de la responsabilidad por culpa; el cambio ha consistido
en recomendar una inversión de la carga de la prueba y acentuar el rigor de
la diligencia requerida. Así, se trata de una responsabilidad cuasiobjetiva.
Concurren los tres requisitos necesarios para la exigencia de
responsabilidad: existe un daño, culpa o negligencia del SAS al incumplir
las medidas de la O. 22-12-1959 y art.149 OSHT de 1971, y el nexo causal.
Aún cuando la responsabilidad es del SAS puesto que no ha demostrado la
aplicación que se hubiesen tomado las medidas exigidas ya expuestas
(inversión de la carga probatoria preconizada), sí se moderará la
cuantificación de la indemnización ex art. 1902 Cciv., puesto que también
concurre culpa del trabajador que desempeñó también esa actividad de
rayos x en consulta privada.
S. TS. (sala de lo civil) 22-1-2003 (RJ 2003/566): El plazo inicial del dies
ad quo para la prescripción de la acción de responsabilidad civil con base
en el art. 1902 CC no es la del alta en la enfermedad cuando quedan
secuelas, sino la de la determinación invalidante de éstas, pues hasta que se
sabe su alcance no puede reclamarse en base a ellas, así como que,
tratándose de reclamación de lesiones, se computa el plazo prescriptivo a
partir de la determinación del quebranto padecido, y que en este caso, no se
realizó hasta que la Comisión de Evaluación formuló propuesta de
declaración de invalidez. Procede la responsabilidad de la Cooperativa de
Viviendas promotora de la construcción del edificio en que se produjo el
accidente y para la que trabajaba el trabajador accidentado, puesto que el
defecto del puntal causa del accidente, resulta atribuible a los trabajadores
encargados de su colocación y vigilancia (art. 1903.4 Cciv.), sin que por lo
demás, se previesen medidas que evitasen tales fallos. No son responsables
el Arquitecto Director de la Obra ni el Arquitecto Técnico, pues no
corresponden a tales sujetos la obligación de comprobar o vigilar la correcta
adopción por el contratista de las medidas de seguridad en el trabajo; tal
vigilancia es propia de los Jefes de Obra y Vigilantes de Seguridad (D. 21-
2-1986 y art. 2 L. 1-4-1986).
S.TSJ Cantabria núm. 1100/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 24
noviembre (AS 2007\216): accidente de trabajo: indemnización de daños y
perjuicios: cuantía: determinación: supuestos: criterios valorativos;
responsabilidad solidaria: contrata o subcontrata: desestimación: empresa
promotora: obras ajenas a la propia actividad: construcción. Para que se
imponga al promotor de la obra en que el accidente de trabajo se produjo, la
responsabilidad extracontractual, es necesario que se acredite la falta de
adopción de las necesarias medidas de seguridad en la prevención de
riesgos laborales, causa de los daños sufridos por el trabajador. Y, aun
siendo cierta la imposición de un recargo a la codemandada Comunidad de
Propietarios, dicha resolución no es firme. También lo es que existe una
resolución administrativa firme, de 14-6-2004, dictada en el expediente
sancionador 374/03, en la que se estima el recurso de alzada y se anula la
sanción impuesta a la referida Comunidad de Propietarios. Es más, de la
relación de hechos probados no se infiere la existencia de infracción alguna
por parte de la aludida promotora. Así, de conformidad con el Real Decreto
1627/1997, de 24 de octubre (RCL 1997, 2525), por el que se establecen
disposiciones mínimas de seguridad y de salud en las obras de
construcción, el promotor, entendiendo por tal toda persona física o jurídica
por cuenta de la cual se realiza la obra (art. 2.1.c), está obligado a designar
un coordinador en materia de seguridad y de salud durante la elaboración
del proyecto de obra y durante su ejecución (art. 3) y si bien esa
designación, realizada en el caso de autos, no le exime de sus
responsabilidades, lo cierto es que estas no se han acreditado. En la
resolución del INSS. de 11-1-2005 se imputa a la Comunidad de
Propietarios la infracción del art. 11 del aludido RD 1627/1997, pero dicho
precepto determina las obligaciones de los contratistas y de los
subcontratistas, lo que no es extensible a los promotores. En consecuencia,
existe prueba de descargo sobre la responsabilidad que se le imputa, no
cabe extender a la Comunidad de Propietarios la solidaridad en el pago de
la indemnización; lo que nos lleva a su rechazo.
S. TSJ. Cataluña 2-2-2005 (JUR 2005\ 81247): DAÑOS Y PERJUICIOS:
desestimación: indemnización basada en culpa contractual o
extracontractual del empresario: accidente de trabajo: inexistencia de
infracción de medidas de seguridad: imprudencia del trabajador.

S. TSJ. Galicia –social- 26-3-2004 (AS. 1660): Accidente sufrido por


cocinera al derramársele agua hirviendo cuando portaba una olla de 20 a 30
Kg, estando los fregaderos separados del fogón por un muro. Nuestros
Tribunales vienen admitiendo que junto a la culpa contractual y la culpa
extracontractual se admite la unidad de culpa en los supuestos de
concurrencia de acciones de resarcimiento originadas en el contrato y a la
vez en un acto ilícito extracontractual, de modo que el afectado puede optar
entre una u otra acción. La común exigencia de culpabilidad tanto en la
contractual como en la extracontractual se ha venido objetivizando
(responsabilidad por riesgo) respecto de esta última a través de dos vías:
invertir la carga de la prueba o exigiendo una diligencia más alta que la
administrativamente reglada. En cualquier caso, tanto en una como en otra
responsabilidad se exige una conducta calificable con una cierta culpa o
negligencia empresarial en el nexo causal con el daño. En el caso se han
infringido los siguientes preceptos con relación causal con el daño: arts. 16,
17.2, 19.1 LPRL, Anexo I RD. 486/97. Procede, no obstante, acudir a la
compensación de culpas, pues la trabajadora al necesitar ayuda no la pidió,
con lo que su negligencia pudo tener incidencia en el desenlace lesivo.
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7.- INFORMACIÓN Y FORMACIÓN


7.1. De los trabajadores
SAN núm. 92/2006 (Sala de lo Social, Sección 1), de 21 noviembre (AS
2006\3214): Cursos de formación en prevención de riesgos laborales
fuera de la jornada laboral: compensación con días de libranza. En la
STS, de 18 de abril 2002 (RJ 2002, 6765), para unificación de doctrina,
dijo: «El trabajador estará obligado a seguir los cursos correspondientes. El
problema consiste en determinar si la garantía comprende la compensación
del tiempo invertido por el trabajador en formación, considerándolo tiempo
de trabajo si se realiza durante la jornada laboral o remunerando esa
dedicación si la formación tiene lugar fuera de aquella. La respuesta ha de
ser afirmativa, porque no estamos aquí ante un tiempo de formación que
responda a la libre decisión del trabajador, ni a una relación de éste con la
Administración que quede al margen de su trabajo en la empresa, sino de
una formación que tiene lugar precisamente porque se está trabajando para
la empresa, que ésta tiene que "garantizar" y de la que resulta beneficiada
porque, aparte de cumplir con una obligación legal, le permite desarrollar
su actividad con mayor seguridad y con un personal más capacitado. Es una
institución que presenta identidad de razón que la obligación formativa que
establece a cargo de las empresas el art. 19.2 de la L. 31/1995 (RCL 1995,
3053) y debe tener una solución análoga a la prevista en ese precepto».
S. TSJ. Cantabria 4-4-2005 (AS 2005\ 1035): EMPRESAS DE
TRABAJO TEMPORAL: obligaciones de la ETT en materia de prevención
de riesgos laborales: infracción de medidas de seguridad: deber formativo.

S. TSJ Madrid núm. 392/2006 (Sala de lo Social, Sección 1ª), de 16


mayo (AS 2006/1804): falta de formación y de información al trabajador
sobre los riesgos específicos para el supuesto de abandonar la plataforma y
falta de verificación de que se utilizaban los medios de protección
individual suministrados; compatibilidad e independencia con otras
responsabilidades: con la sanción administrativa o penal.

7.2. Varios (títulos, grados –EPO, ESO, FP, etc.-, otros sujetos)

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