Declaración de la Asociación de Prensa de Santa Fe

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Los periodistas y trabajadores de prensa en general, afiliados y no afiliados a la Asociación de
Prensa de Santa Fe, decimos a los ciudadanos santafesinos que:

Además de una remuneración justa y a la altura de nuestras tareas, de un empleo registrado,

legal, con los debidos aportes sociales y patronales, y de condiciones de trabajo dignas, en las que
los trabajadores cuenten con la debida representación gremial, el ejercicio del periodismo
requiere de libertades que son irrenunciables. Pero que no pocas veces son conculcadas por las
empresas del sector en las que nos desempeñamos.

A nadie escapa que el trabajo periodístico se desenvuelve entre las tensiones, los intereses
económicos y políticos y las pujas por el poder y el dinero que ocurren en cualquier sociedad. Y
que estos intereses y tensiones atraviesan a los medios de comunicación, tanto a las empresas
periodísticas privadas como a las de carácter público y mixto. Y también admitimos, es verdad, que
parte de esas tensiones e intereses no pocas veces involucran a periodistas, en ocasiones al punto
de avergonzarnos.

En ese contexto, muchas veces se ven condicionados los trabajadores de prensa de los organismos
o entidades gubernamentales de información pública.

Los lectores, los televidentes, los oyentes y navegantes de internet reciben a diario advertencias
sobre riesgos para la libertad de expresión en nuestro país. Como respecto de casi todos los
temas, los periodistas de Santa Fe tenemos diferentes posiciones al respecto: unos confirman ese
diagnóstico y otros no. Unos sostienen que no hay riesgos de ninguna especie, y otros manifiestan
sus temores. La descripción de matices y visiones sería inagotable. Sin embargo, todos coincidimos
y dejamos constancia ante quienes está dirigido nuestro trabajo, ante los lectores, los
televidentes, los oyentes y los navegantes de internet, que existen dentro de los medios en que
trabajamos, diferentes niveles de censura e invitaciones a la autocensura que conspiran contra
nuestra tarea de informar.

Decimos a los demás ciudadanos que ambas -censura y autocensura- se fortalecen y renuevan
ante cada período preelectoral, con no pocos problemas para los periodistas. Un celo
extraordinario, mayor al que existe normalmente por parte de quienes cuidan la línea editorial del
medio, se suscita en épocas de campañas políticas. Y son -otra vez- poder y dinero su principal
causa.
En Santa Fe hay periodistas que han sido reprendidos ya no por difundir las ideas o las posiciones
políticas de un candidato, sino tan sólo por nombrarlo. En otros medios, sólo se concede lugar a
los dirigentes políticos que además de interés público concitan interés económico, por su pauta
publicitaria.
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La Asociación de Prensa de Santa Fe y el conjunto de los trabajadores de los medios de
comunicación rechazan esos procedimientos patronales. E invitan a formular la correspondiente
denuncia ante su Comisión de Libertad de Expresión.

Tal vez los lectores, los televidentes, los oyentes y navegantes de internet ya lo hayan notado,
pero igual conviene decirlo: hay medios que han disminuido la tarea periodística a la mera
reproducción de las voces de otros. Que, a caballo de un pretendido pluralismo, que es en realidad
una ventanilla más amplia para los ingresos publicitarios, han sojuzgado el sentido crítico de la
información: se teme incomodar a cualquier candidato que paute avisos, aun los que hayan estado
involucrados en causas judiciales.

Ejercer el periodismo es ejercer la libertad. Y en las empresas periodísticas modernas, la división

del trabajo y el empleo asalariado divide competencias y poder, entre quienes poseen el medio y
determinan su línea ideológica y editorial, y quienes trabajan en estas.

Es en nombre de la libertad de expresión, y de la construcción de una sociedad más democrática,

que hacemos saber a la sociedad que las condiciones necesarias -ya no ideales- para el ejercicio
del periodismo suelen crujir ante cada proceso preelectoral.

Por este medio, públicamente exigimos a los empresarios de los medios de comunicación y a los
candidatos electorales respeto por el pluralismo y por los trabajadores de prensa.