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La Conferencia Cristiana Congregacional Conservadora es consciente de la influencia cada vez


más extendida y perjudicial que la pornografía está teniendo sobre nuestro país.

Se ha vuelto claro para nosotros que ya no podemos quedarnos más ociosos mientras los
promotores de la pornografía contribuyen en la disminución de la moralidad de la sociedad
propugnando un estilo de vida contrario a la enseñanza Bíblica, perjudicial para la familia, y en
última instancia destructora para las personas..

La palabra pornografía es derivada de dos palabras Griegas: porne que significa ͞ramera͟, y
graphein que significa ͞escribir.͟...

Originalmente, entonces, la pornografía hacía referencia a ͞la escritura de las rameras͟


(pornographos)...

Hoy hace referencia a cualquier representación explícita del comportamiento erótico (tales
como en fotografías, escritos, o libros) los cuales son intencionados para causar excitación
sexual...

La pornografía tiene sus raíces en el abuso de expresión sexual. El Nuevo Testamento lo hace
abundantemente claro que un vicio fundamental del mundo pagano era la impureza y la
inmoralidad. El apóstol Pablo pone atención especial al comportamiento pecador
característico del mundo gentil, particularmente los pecados de inmoralidad y homosexualidad
(Romanos 1:24ʹ27)...

Los pecados sexuales encabezan una lista de pecados que caracterizaban un mundo que se
había hundido en la depravación de la carne y del espíritu: el pecado más fundamental siendo
rechazado por Dios y sus maneras correctas (Romanos 1:21, 25, 28,32)...

Hoy, en nuestra sociedad secular y humanística, las formas de inmoralidad sexual condenadas
bíblicamente no son sólo toleradas sino también abiertamente promocionadas como ͞Estilos
de vida alternativos͟ que deberían ser aceptados...

Permaneciendo en un fuerte contraste están las Escrituras que condenan la fornicación


(Efesios 5: 3; Colosenses 3: 5), el adulterio (Levítico 20: 10; Romanos 1: 24), el incesto (levítico
18: 6; 1 Corintios 5: 1), la homosexualidad (levítico 20: 13; Romanos 1: 24), la bestialidad
(levítico 18: 23), y la prostitución (levítico 19: 29; Efesios 5: 5).

El Antiguo Testamento también hace claridad que la presencia de prácticas sexuales satánicas
fue una causa muy importante para el juicio de Dios sobre Sodoma y Gomorra (Génesis 19:
5,13).

La escritura nos dice que ͞es la voluntad de Dios que usted deba ser santificado; que usted
debería evitar la inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes debería aprender a controlar su
propio cuerpo en una forma en que sea sagrada y honorable, no en la lujuria apasionada como
el pagano, quien no conoce a Dios͙͟ (Iª Tesalonicenses. 4: 3 - 5).

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Satanás utiliza hoy en día un instrumento antiguo para atacar a muchos cristianos y a la
humanidad (mayormente a los hombres), el ataque sexual a través de la Pornografía, que en
los Estados Unidos y el resto del mundo occidental es un mal que ya tiene estadísticas
epidémicas.

En otras épocas, la pornografía se encontraba sólo en ciertas tiendas de mala fama de los
barrios chinos en cada ciudad; ahora se vende abiertamente. Los autoservicios ofrecen entre
sus artículos de pornografía blanda, fotografías y relatos estimulantes centrados en la
desnudez y en algunos casos en una "sexualidad normal", todo esto muchas de las veces
colocada justo al lado del puesto del cajero. En la mayoría de las bibliotecas públicas, por
ejemplo, los niños al igual que los adultos pueden conseguir libros sobre sexo muy explícitos
con fotografías de hombres y mujeres desnudos llamando al "sexo seguro".

Durante los últimos años la pornografía se ha proliferando, las revistas pornográficas


contienen surtidos de fotos que desafían a toda imaginación e incluye imágenes de mujeres
que están siendo atadas y amordazadas, violadas, azotadas y maltratadas. Lo "normal" es una
serie de múltiples compañeros de relación en poses heterosexuales, homosexuales y lesbianas,
y el tema subyacente lo constituyen casi siempre la dominación o la violencia.

Las revistas más crudas describen escenas de violaciones por pandillas, torturas y bestialismo.
Algunas de las más populares presentan a hombres y mujeres manteniendo relaciones
sexuales con niños de edades comprendidas entre los tres y los ocho años e incluso cosas no
aptas para describir en este especial.

La pornografía comienza como un juego que implica a la mente, la imaginación y la fantasía, en


otras oportunidades como curiosidad, aunque sabemos que es sólo nuestra lujuria la que
encuentra esta excusa que tiene nombre de pornografía y la cual usamos para dar rienda
suelta, sin considerar el Temor a Dios.

La inmoralidad, naturalmente, implica mucho más que la pornografía. No obstante, en la


batalla por la mente, ella representa una de las principales puertas abiertas a la estimulación
ilícita de la imaginación, y la fantasía.

La pornografía tiene algo que ver con la sociedad indulgente en que vivimos, es parte de la
mentalidad del «yo, me, mi, soy el centro del universo» que se ha apoderado de nosotros. El
tema principal de la pornografía es la masturbación, sea mental o física. La pornografía tiene
que ver con la descripción gráfica del sexo anatómico. No hay lugar en ella para los
sentimientos humanos, donde lo real es que dos personas compartan lo más profundo de sí
mismas.
La pornografía tiene dimensiones transculturales. Algunas personas que no cuentan con la
posibilidad de acceder a la página impresa, los videos y/o los cines pornográficos, tienen sus
propias formas potenciales de esclavitud a la pornografía. El joven que rompe con un tabú
local y practica regularmente el voyeurismo en un entorno tribal está participando en un tipo
de pornografía de su propia cultura tanto como aquél que tiene a su disposición literatura,
películas y tiendas porno.

Esperamos a la luz de la Palabra de Dios desarrollar una iniciativa para ir en busca de la


solución que nos da Cristo a través de Su Palabra; él nos dice "... y conoceréis la verdad y la
verdad os hará libres.", dejando como precedente que es necesario conocer su raíces, de igual
forma a través de la comprensión del afectado y de una ayuda mutua, es lo que les permitirá
salir de esta esclavitud, en la cual muchos de los nuestros se encuentran por años esclavizados.

QUE DICE LA BIBLIA

La palabra «pornografía» viene de dos palabras griegas muy antiguas. La primera es porné, que
originalmente significaba prostituta, y se traduce en el N.T. como «ramera». Aunque el
término se refería más que todo a las mujeres prostitutas, también era aplicado a los varones.
Y la segunda es graphé, que quiere decir imagen, pintura o escritura, y que abarca a toda clase
de símbolos físicos externos que producen excitación sexual en aquellos que los utilizan.

Romanos capítulo 1 nos dice que el estado actual del hombre se debe a su actitud para con
Dios, "...no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus
razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Por lo cual también Dios los entregó a la
inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus
propios cuerpos..." En la misma carta nos dice "Andemos como de día, honestamente; no en
glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne."

La estimulación sexual en un hombre es una fuerza poderosa, tanto para el bien como para el
mal. Mantener una vida realmente moral en la cultura saturada de sexo de hoy en día es una
verdadera guerra espiritual.

Lujuria - koite (koivth, aparece 2.845 veces en la Biblia), primariamente es un lugar donde
acostarse, y luego lecho, especialmente el lecho conyugal. Denota en Ro. 13.13 una relación
sexual ilícita, lujurias, lascivias, desenfreno sexual.

El último de los pecados sexuales con el que todos peleamos, y que el apóstol Pablo menciona
en su lista de Gálatas 5.19 es, en griego, asélgeia, que se traduce por «lascivia» en la Reina-
Valera de 1960 y por «indecencia» y «libertinaje» en otras versiones.

La lascivia significa «ausencia de cohibiciones, indecencia, desenfreno͙ la idea prominente es


de una conducta desvergonzada». Se utiliza varias veces en el Nuevo Testamento, de entrega
al vicio, corrupción y comportamiento sexual ilícito sin restricciones ni consideración por los
sentimientos de otros. En Efesios 4.17ʹ19, Pablo habla de personas que "andan en la vanidad
de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron
toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza."

Lascivia y Lascivo tiene dos ascensiones. 1) aselgeia (ajsevlgeia, aparece 766 veces en la Biblia)
denota exceso, licencia, ausencia de freno, indecencia, disolución; «lascivia» (Mc. 7.22) es uno
de los males que proceden del corazón; en 2 Co. 12.21, indica ser uno de los males de los que
habían sido culpables algunos en la iglesia en Corinto; en Gl. 5.19, se le clasifica entre las obras
de la carne; en Ef. 4.19, entre los pecados de los regenerados que «perdieron toda
sensibilidad»; igualmente en 1 P. 4.3; en Jud. 4, de aquello en que ha sido convertida la gracia
de Dios por parte de los hombres impíos: «libertinaje». Se traduce «lascivias» en Ro. 13.13,
siendo uno de los pecados contra los que se ponen en guardia a los creyentes; en 2 P. 2.2,
según los manuscritos más comúnmente aceptados, prácticas lascivas, disoluciones, sigue a los
textos que tienen apoleiais); en el v. 7: nefanda conducta, conducta licenciosa de la gente de
Sodoma y Gomorra; en 2.18: disoluciones, practicadas por las mismas personas que las
mencionadas en Judas. La idea a destacar es la de una conducta desvergonzada. Algunos han
derivado este término de a, privativo y selge, una ciudad en Pisidia. Otros, con una similar
carencia de probabilidad, la derivan de a, privativo, y selgo, o thelgo, seducir y 2. orexis,
literalmente extenderse o estirarse en pos (relacionado con oregomai, estirarse a uno mismo,
extenderse en pos); término general para todo tipo de deseo. Se usa en Ro. 1.27: lascivia.

Colosenses 3:5 nos dice a través de Pablo, "...Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos..." lo que nos revela que es algo
que combaten en nuestros miembros; por otro lado el mismo apóstol le dice a Timoteo "que
huya también de las pasiones juveniles..."

Libertinaje, aselgeia (ajsevlgeia aparece 766 veces en las Sagradas Escrituras), denotando
exceso, desenfreno, indecencia, se traduce «lascivia» en casi todos los pasajes en que aparece.
Se traduce «libertinaje» en Jud. 4.

EFECTOS Y CAUSAS

Los hogares cristianos están siendo invadidos por lo medios de comunicación (radio, televisión,
prensa escrita y ahora último internet), en particular las revistas, las películas, los videos y la
televisión son las que promueven la desnudez y las actividades sexuales ilícitas a una velocidad
alarmante; se jactan de que las imágenes y los relatos se harán cada vez más explícitos en los
meses siguientes, en la "cultura" (ropa, música, "arte", bailes), en el lenguaje y la forma de
divertirse.

El efecto de la pornografía es negativo sobre el concepto que el varón tiene de las mujeres y
del lugar que ocupa el sexo en la relación de hombre-mujer es devastador, incluso en opinión
de muchos científicos seculares. La pornografía motiva las fantasías, permitiendo que los
hombres conviertan mentalmente a las mujeres solo en "carne" y sin sentimientos.
La pornografía degrada a las mujeres y hoy en día al hombre de igual forma; mostrar cómo las
mujeres son seducidas, desnudadas y tratadas como animales constituye un repugnante
ataque contra su dignidad. Jesús elevó el papel y la dignidad de las mujeres, de modo que los
cristianos sienten repulsión cuando se atenta contra su dignidad en los materiales
pornográficos. Aunque en la actualidad la pornografía incursiona en el sector femenino de la
sociedad, es un problema mayormente de hombres, sobre todo de solteros.

Por otro lado la pornografía es una ayuda para la masturbación. Lo único que el afectado tiene
en su mente son imágenes de individuos apareándose como animales (aunque parezca muy
duro decirlo). ¿Cómo aprenderás que el amor es lo que estimula la vida sexual, si solo eres
inundado de información errónea?

La pornografía en sí es un crimen; sus víctimas están por todas partes, pues ésta incita a las
personas que en su imaginación cometan adulterio mental o fornicación; produce deseos
contrarios a la voluntad que Dios tiene para nuestra vida; aviva las pasiones y la excitación
sexual, especialmente en los hombres, haciéndoles peligrosos en potencia para las mujeres y
los niños.

Cuando cedemos a nuestros apetitos sexuales y comenzamos a ver videos, películas y revistas
explícitas o por internet, descubrimos que la pornografía causa adicción. Nos hace desear más
y más materiales, y al igual que el alcohol y las drogas, destroza vidas. Luego comienza nuestra
lucha con esta adicción que paraliza nuestra espiritualidad, pervierte nuestra forma de ver el
mundo, deforma nuestra vida social y destruye cualquier posibilidad de que Dios nos utilice.
Preocupante es el daño que la misma causa a los que quedan atrapados en ella, ya que la
pornografía es adictiva.

Los adictos a la pornografía están convencidos de que todas las mujeres se pasan el día
ansiando mantener relaciones sexuales. Si una mujer se resiste, lo que quiere en realidad es
que el hombre se imponga a ella y la tome por la fuerza; de ahí por qué tantos delitos de
violaciones, adulterio, pedofilia, sadismo, y una innumerable lista.

Es muy difícil poder dejar la pornografía. La lujuria consume, aunque no satisface. La


pornografía promete todo, pero no da nada; la adicción jamás será comprendida en su
intensidad por aquellos que no han estado atados, tampoco el deseo que sienten los adictos.
Se debe ser lo más comprensivo y compasivo posible, ya que son hijos de Dios que tienen
mucha importancia para Él y que han cruzado sin querer esa línea invisible. Son esclavos de
una forma de vida que los conduce a la aflicción y la ruina, y no saben cómo dejarla.

LA IGLESIA

Aunque se niegue, el hombre promedio sabe que la pornografía se ha introducido en sus vidas,
más bien la Iglesia del Señor que a través de su Espíritu Santo nos está advirtiendo a cada
momento. Desgraciadamente, muchos cristianos están siendo estimulados por la pornografía y
se han visto tentados a buscar relaciones sexuales con mujeres o niños, aún cuando no las
querían llevar acabo (según nos llegan relatos hasta nuestras salas de consejería). ¡Cuántos
incestos y violaciones hay como resultado de la excitación sexual causada por la pornografía!
La pornografía conduce a la lujuria mental para con las mujeres, la cual el Señor Jesús condenó
en Mateo 5.27ʹ29.

Nuestros hogares cristianos son víctimas de la pornografía y la iglesia no puede parar de forma
tajante esta lacra, pues las víctimas rara vez llegan a los consejeros. Por vergüenza
principalmente, son incapaces de dar la cara, lo que hace más difícil la solución.

Se tiene conciencia de la irrupción de la pornografía en las iglesias porque de una u otra forma
los líderes cristianos observan cambios notorios en sus hermanos. O bien, se da a conocer el
problema a través de las personas directamente afectadas (esposas e hijos-as), incluso, se sabe
de líderes, cuyas vidas son asoladas por la esclavitud a los materiales pornográficos.

En nuestras congregaciones encontramos a líderes cristianos que tienen graves disfunciones


sexuales. En la mayoría de los casos, los problemas comienzan por haber sido víctimas de
abusos sexuales en la infancia o por estar esclavizados o adictos a la pornografía desde la
adolescencia o la juventud.

La pornografía destruye insidiosamente muchos matrimonios cristianos; muchas parejas


casadas ven juntos películas cargadas de escenas eróticas (que hoy en día pasan como
normales) o ven videos pornográficos para añadir algo de estímulo a sus vidas sexuales. En un
principio, ver pornografía puede excitar y estimular a los cónyuges; pero no son los resultados
iniciales los que preocupan. Sin duda que al final los resultados serán matrimonios arruinados.

Dios diseñó la sexualidad marital para que brotara en el contexto de una relación íntima y
cariñosa donde siempre estuvieran presentes el cuidado del otro, la comunicación, el servicio y
la ternura. Cuando esos valores se cultivan en el matrimonio, despiertan la atracción sexual, y
entonces el coito se convierte en una expresión de interés y amor, una forma de decir: «Me
importas. Te quiero y deseo comunicártelo con ternura».

La pornografía incita al hombre a mirar cuerpos físicamente dotados de otras mujeres que
venden su cuerpo a la industria pornográfica, al contrario de sus esposas. Cuando uno empieza
a superponer tales fantasías sexuales al papel de su esposa en su unión marital, está poniendo
en peligro la intimidad de su matrimonio.

La pornografía frustra una relación, reduciendo la dimensión sexual del matrimonio a un


acontecimiento atlético biológicamente inducido, hasta que por último ya no se hace
demasiado énfasis en la parte tierna de la vida de pareja. Cuando ésta se escapa de una
relación, desaparecen el corazón y el alma de la sexualidad marital. La mujer empieza entonces
a sentirse usada y agraviada, y el hombre frustrado y vacío. Se comienzan excitando y luego se
sienten sucios, culpables y vacíos.

EN MENORES DE EDAD

La pornografía es devastadora para los niños cuando caen en sus manitas (y de igual forma en
los adolescentes), conduciéndolos a menudo a la experimentación sexual equivocada cuyos
resultados son muy destructivos. Adultos comentan en nuestra área de consejería que niños
pasan años tratando de recuperarse de los daños que les causa la pornografía y sus efectos
directos y secundarios (el primero- Masturbación, violaciones, etc. y segundo- esposas que han
sido víctimas en sus hogares). Todo eso comienza mirando pornografía cuando pequeños, y ya
que no saben sobre qué enfocar su excitación sexual utilizan sus propios cuerpos o a sus
familias.

Si la pornografía deforma la perspectiva sexual de los adultos, piensa en lo que les hará a los
niños que son incapaces de tomar decisiones prudentes aun sobre cosas sencillas. ¡Cuánto más
en temas tan complejos como la sexualidad humana! Los niños se convierten en víctimas de la
pornografía también de otra manera: al caer en manos de adultos cuyo uso de la misma les ha
despertado un repugnante interés en la explotación de los pequeños (pedofilia).

Cierto grupo de la Costa Occidental de Estados Unidos tiene este lema: «El sexo antes de los
ocho; para que no sea demasiado tarde». Hay libros a la venta que ofrecen claras instrucciones
a quienes abusan sexualmente de los niños sobre cómo seducirlos. Los productores y
comerciantes de pornografía están enfocando hacia los niños de edades comprendidas entre
los doce y los diecisiete años de edad su estrategia de venta para la siguiente oleada de
materiales sexualmente explícitos.

Desde la niñez se están quedando algunos atrapados en la pornografía sin ser capaces de
liberarse de ella, a pesar de mucha oración. Se sigue escondiendo este pecado de todo el
mundo, pues la vergüenza azota tanto que no se puede confesar abiertamente a nadie, ni
dentro ni fuera de la iglesia.

ESTADISTICAS

Cifras alarmantes demostraron que entre 1960 y 1985, se cuadruplicó el número de hijos
ilegítimos, triplicó el de abortos y divorcios, y centuplicado el abuso sexual de niños. La causa
de estos aumentos puede encontrarse en la pornografía, que justifica el liberarse de toda
restricción. El hombre necesita disciplina en el terreno sexual de la misma manera que para
triunfar en la vida.

La industria factura cifras que cada año son inimaginables, hasta en la bolsa han hecho su
excursión para aumentar más y más sus ganancias deshonestas, a costa de nuevas victimas.

CONSEJOS PARA EVITARLA

La primera cosa que debes hacer es reconocer que posees un problema, que tienes un mal
habito, que estas adicto(a) o posees este vicio; debes ver el grado de profundidad en el que te
encuentras dentro de la pornografía e ir a nuestro Señor Jesucristo y pedirle el oportuno
socorro. Confiésate en oración, sabiendo que lo haz hecho "miles" de veces y siempre haz
vuelto a reincidir, pero en esta oportunidad confía que con estos consejos saldrás victorioso y
luego serás útil en las manos de él para ir en ayuda de otros miles que sufren este mismo
flagelo que vives tú.
Uno de los primero síntomas de la recuperación es el convencimiento de saber que se está
atado en la pornografía y que has utilizado muchos sistemas, consejos, "terapias" para salir de
ella y todas han sido inútiles, no porque lo hayan sido, sino porque tú no la has completado.

Debes saber que estás luchando con fuerzas que van más allá de tus fuerzas humanas y que
debes de requerir ayuda del Señor y de algún(os-as) hermano(os-as) o hermanos(as). Sabemos
que es difícil confesar este pecado que vives a diario, por la privacidad que requiere el área
sexual, pero de igual forma debes saber que es eso mismo que utiliza el enemigo para que
sigas atado por más tiempo. La confesión es el inicio; la confesión a Dios y a tu hermano(a) que
será tu ayudador.

Si tienes algo que ver con la pornografía, rompe el hábito ahora. Si estás esclavizado o tienes
un vicio, busca un compañero(a) de oración con quien puedas expresarte y que te ayude a
obtener la sanidad (Santiago 5.16) orando por ti y animándote. Busca a alguien ante quien ser
responsable de tus actos, que te vigile, y a quien puedas acudir cuando la tentación intente
dominarte.

Si no lo dejas ahora y buscas ayuda, tu esclavitud no hará más que aumentar. Si eres un
consumidor ocasional, rompe por completo en este momento con esa costumbre. Controla lo
que ves en el cine, la televisión o los videos e internet. Niégate a comprar, ver o leer cualquier
literatura sexualmente estimulante. La libertad que experimentarás habrá valido la lucha
inicial. «El Hijo del Hombre te libertará y serás verdaderamente libre». Esa libertad vale más
que todo el oro del mundo.

La falta de dominio propio y de santidad en alguna de las áreas de la vida sexual del creyente
es el énfasis principal de la enseñanza de Pablo y para ello debes convencerte que debes
entrar en una disciplina más, en una más de las muchas que ya vives.

El sistema que el occidente posee tiene patrones de comportamientos que nos hacen ser seres
disciplinados, por ejemplo: nos duchamos todos los días, comemos a horas específicas,
dormimos, estudiamos o trabajamos en horarios rígidos que nos hacen ser disciplinados. Lo
sexual no sale de contexto. A esto Dios le llama Dominio Propio: la capacidad de entrar en una
disciplina para alcanzar un objetivo, dominio propio que es acompañado de una consagración
por medio de la oración y la lectura de la Palabra de Dios, diaria.

La mayoría de los afectados a la pornografía reconocen que no poseen una vida espiritual
consagrada, sino que solo son activistas dentro de su iglesia local, donde una vida de oración
no es su característica número uno y la lectura diaria y sistemática de la Palabra de Dios de
igual forma no los destaca. No hablamos de leer solamente, sino de alcanzar lo que nos
aconseja el mismo Señor Jesucristo, "escudriñad Las Escrituras".
Reconocemos que no existen sistemas paso a paso para salir del vicio de la pornografía, pues
en cada una de las victimas es diferente su accionar, pero sí sabemos que lo esencial es dar el
primer paso que consiste en la confesión y la búsqueda de un compañero de oración, guía,
mentor, compañero de lucha.

Al margen de lo esencial que es una vida de oración y leer la Biblia, se debe considerar los
aspectos diarios que nos llevan a estar dentro del vicio de la pornografía, hablamos de lugares,
momentos, amistades, etc. Un primer paso a dar en la salida del vicio es la búsqueda de todos
los elementos que nos llevan a concebir dicho pecado. Por lo tanto para poder escapar
victorioso a una vida plena, sin ataduras, es conocer cada aspecto que involucre tu pensar y tu
actuar. Debes llevar cautivo todo pensamiento a Dios, es decir, que aunque te sea
insignificante un pensamiento sexual, debes de decirlo a Jesús, para que él tome control de
ello.

Los sentimientos encontrados que vive una persona involucrada en la pornografía, donde por
un lado desea en el alma no volver a incurrir en esta práctica pecaminosa y, por el otro lado
reincidir buscando todos los elementos que hacen que dicho pecado se conciba, hacen de él o
ella una víctima sin paz en las manos de Satanás.

Debes registrar cada paso que des cuando veas que vas tras la pornografía. Debes escribir y
describir los hechos, es decir, anotar en un papel todos los espacios que ocupes, lugares que
visites, amistades que utilices para ver pornografía, aparatos como el televisor, tu computador,
diarios, revistas, etc., que uses; donde y cuando estés metido en la pornografía; debes de
llevar un registro meticuloso de cada uno de ellos, como un investigador que requiere de
evidencias. Luego que tengas todo registrado, debes de elaborar un plan de acción junto con
tu compañero de lucha, el cual conocerá todas tus debilidades, para juntos evitar que entres
en estos lugares nuevamente, uses de estos aparatos, dinero y, todo lo que te haga volver a
reincidir.

La confesión es imperativa, como también la fidelidad a decir cuando se ha vuelto a reincidir,


para analizar cual fue el factor que te llevó nuevamente a cometer el mismo error. Todas las
veces que sea necesario confesar que se ha vuelto a reincidir, debes de hacerlo. El salir de la
pornografía no es inmediato; por eso, tu consejero no debe desalentarse.

Los largos ratos de oración y consejería son fundamentales. La disposición del consejero de
igual forma es importante, para que a través del teléfono, visitas o de internet esté a mano en
los momentos de debilidad. Nunca utilices a un compañero de lucha del sexo opuesto, porque
no podrá entenderte; solo los del mismo sexo pueden ser ayudas idóneas en esto. De igual
manera cerciórate que tu compañero(a) de luchas, sea una persona que ha vivido y salido
victorioso de esta atadura, de lo contrario será más grande tu problema.

La ayuda de una persona en la cual puedas confesarte abiertamente es imprescindible,


debemos reiterarlo; ojalas que dicha persona haya vivido algo similar y de lo cual ha salido
victorioso(a), Es de suma importancia, pues ella llevará un control de ti a través de una
orientación, consejería, y del aliento, si es que llegas a reincidir. Es necesario que pases mucho
tiempo con esta persona donde puedas confidenciarte íntegramente, con el fin de encontrar
en él o ella a una amigo(a) que sabrá llevarte a diario a Jesús, quien es el único que puede
sacarte de la pornografía.

Las experiencias demuestran que inicialmente es difícil llegar a este punto; por eso es
importante que ambas personas entren en un compromiso ante el Señor, un compromiso de
luchar esta guerra espiritual; los resultados te sorprenderán. Desde ya te damos a conocer que
serás muy pronto victorioso y en otros casos no tan rápido. Serás un nuevo soldado que se
suma a la lista de los que han vencido la pornografía y así podrás ayudar a otros que estén
viviendo esta difícil realidad.

Finalmente debes saber que quienes estudian la demonología han dado a conocer que los
demonios de la sexualidad pervertida, y potestades que están a cargo de esta área de maldad,
son los segundos más poderosos de la jerarquía de las tinieblas. Por lo tanto es necesario
reiterar que la ayuda de nuestro Señor Jesucristo es imperativa. ¡Desde ahora ya sabes por qué
te es tan difícil salir de esta atadura!

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