cuarta es sencillamente unas latas de esas que le ponen a los techos de las casas de los pobres bueno de los pobres que tienen con que techar sus casitas por que he conocido unos que no tienen casa. Todos se preguntan por que sigo pagando condena, por que soy el único preso en esta cárcel, por que no he escapado como todos los reos, bueno la verdad no soy el único en estas casi cuatro paredes también esta conmigo el; el si que es noble por eso lo quiero tanto, por su gran nobleza el si que sabe de la vida; sabe agradecer, conoce el respeto, es el mas prudente de todos, el no ofende con sus palabras por que no habla, y no subestima a nadie con sus llantos y sus lagrimas por que llora en silencio, el no exige nada, pero es un luchador, se siente tan feliz con cosas tan simples de la vida… el es bruno mi compañero de celda el perro que auque parezca inaudito esta preso por montar a bellota la perrita de la hija del alcalde. Todos se preguntan por que seguimos acá si es tan fácil irnos, no se si bruno también pero yo no me voy por que yo no estoy preso en estas cuatro paredes estoy preso en mi otro yo, estoy preso en mis recuerdos en mis odios en mis tristezas, en mis alegrías en mis sueños estoy preso en las celdas de mi conciencia; si algún día decido irme a otra cárcel me iré con bruno, el no tuvo a nadie quien lo defendiera por que todos esos que se hacen llamar abogados se rehusaron a defender un perro, la verdad es que si hubiera sido el perro de un congresista, o el gobernador de esta cagada de pueblo estoy seguro que estuviera emparentado con la familia de la perra de la hija del alcalde, pero como es un callejero sin dueño, y no tiene collar que diga su nombre pero todo es resultado de eso que la gente anormal llama clase social que cosas hasta en los animales existe.
Todo el mundo me tilda de loco, y además dicen
que soy un loquito tranquilo que con nadie me meto, por eso puedo escoger hasta que quiero comer, por que las señoras de la iglesia vienen todos los días a preguntarme que quiero comer y asimismo yo le doy a mi amigo fiel, pero se que no lo hacen por que en realidad les nazca en su corazón, lo hacen por eso que llaman ellos “ buenas obras” yo un día también las hice y hoy puedo decir que en su mayoría lo hacen por las muchas culpas que cada uno guarda en su conciencia, yo preferí estar preso en lugar de vestirme de hipocresía.
Pero lo anterior dicho no lo digo por que no sea
hipócrita yo soy el mas hipócrita de todos luego entenderán por que.
Ahora hablare mas de mi luego les hablare de mi
otro yo, usted también tiene otro yo igual o peor que el mío la diferencia es que usted no se ha atrevido a escribirlo por que hace parte de lo que llamaba un rato yo sociedad de hipócritas. En mi niñez fui feliz aunque esto es relativo por hoy en día me doy cuenta que en ese entonces no tenia un concepto de lo que era felicidad por lo tanto no es preciso decir que fui feliz; es mas aún a mis ¿Cuántos años es que tengo? Bueno pongamos que los suficientes para decir que no se que es la felicidad, lo que si se es que muchos confunden felicidad con satisfacción pero como dice una de mis frases celebres por que hasta eso tengo o tuve por que ya ni mi alma me pertenece, nunca me ha pertenecido nada…”la felicidad no hace parte de la satisfacción y menos de la razón” esta frase surgió de uno de esos días en los que creí estar enamorado…
Nací en un pueblo de esos del caribe que no
recuerdo su nombre solo recuerdo que es muy cerca de ese pueblo que tanto menciona un escritor muy famoso ganador de un novel “macondo” pero no estoy seguro que tan cerca este, recuerdo que tenia un mar hermoso, y la brisa golpeaba en mi cara, y también le alzaba el vestido a las muchachas bonitas de esa época, yo jugaba a pie descalzo en la canchita de futbol de aquella época y a veces iba al colegio, pero en realidad no lo hacia por que me gustara estudiar sino por que al ir al colegio me salvaba de ir a hasta el otro pueblo a buscarle los cantaros de agua a mi mamá para que se bañara y hicieran la comida, la verdad yo no me bañaba con esa agua por que era de mi preferencia irme a bañar al río, era mejor así por que era la única manera que nadie me gritaba “deje agua para mañana”.
Es inaudito decir que no me gustaba el colegio
siendo yo como me llaman muchos una eminencia, escuche decir a una de las señoras de la iglesia; es que es tan ilustre que por eso se trastornó y se volvió loco, es verdad que dedique gran parte de mi vida al estudio; estudie leyes en una de las mejores universidades de este país, luego me fui a un país que ya ni recuerdo como se llama a prepararme como doctor en leyes, aya me antoje también de estudiar medicina y junto con eso me hice una maestría, y cuando regrese al país, empecé a trabajar como catedrático de una universidad publica cerca de macondo, y allí era el ejemplo de todos, el niño que iba al colegio con sus zapatitos rotos Y su pantalón corto hoy día era un prestigioso abogado, con un doctorado, y un excelente medico con una maestría en que ni el hijo del alcalde había logrado hacer, trabajaba como profesor de planta de aquella universidad, era medico en la clínica privada y estaba a punto de montar mi asociación de abogados, nadie sabia como, pero nunca llegaron a imaginarse como lo conseguí solo se que era la envidia de los pelados de aquella época, pero la verdad es que yo no estudie por que me encantara esto, yo lo hice por que sabia que despertaría mucha envidia. Y eso era para mi de mucha satisfacción, quise que me llamaran doctor, que me mencionaran en eventos, que las muchachas de todos los pueblos cercanos y lejanos también quisieran emparentar conmigo, me gustaba humillar a la gente, me gustaba ver como agonizaba la gente y moría llevándose consigo tantas penas llamadas culpas, y aunque por dentro estaba deseando que muriera y fuera uno menos en este mundo de complejos, por fuera gritaba “se va se va, desafortunadamente ya no podemos hacer nada mas”… estudie leyes para dejar en una celda a todo aquel que la sociedad no podía amparar, igual analizando nuestra situación política y social es mejor estar allí, que afuera así se evitarían pagar los malditos impuestos, arriendo, la comidita, los regalos a las muchachas que pretenden, y muchas cosas mas que encuesta uno en esta jaula llamada sociedad, allí adentro se ve menos injusticia social, bueno pero yo no escribo esto por mi inconformismo, escribo por que se que alguien va a creerme y comprender quien soy en realidad, he tratado muchas veces de confesar mis pecados, de remediar mis culpas, de pedir perdón, pero tengo n gran problema “nadie me cree” la verdad no se si decir que toda mi vida fui malo y ahora quiero ser bueno o decir que toda mi vida he sido bueno y ahora pretendo ser malo, pero lo que si se, es que ahora si me persiguen mis culpas. Yo recuerdo que desde niño me gustaba ver como sufría la gente, imaginaba cosas perversas, dudaba de muchas cosas que decían los demás ser buenas, me parecían tan hipócritas todos que hacían obras por ayudar a los pobres del pueblo y luego sus expresiones demostraban su hipocresía, los veía como lavaban con asco sus manos después de tirarle una monedita y así tantas mas cosas que estoy seguro usted también ha visto. Desde niño me gusto tener plática, pero no me gusto trabajar, era pobre, pero soñaba con ser rico, pero no soñaba ser rico para ayudar a quien lo necesitara, quería ser rico para sentir la satisfacción de tener poder, pero asi como usted muchos tambien se preguntaron, si era tan pobre y no le gusto nunca trabajar como es que llegue a estudiar y a ser todo lo que fui, la misma pregunta me hacia yo en m niñez, como si era tan pobre y odiaba el trabajo iba a tener plata y ser poderoso; recuerdo que era un día cualquiera cuando mirando lejos en medio de la oscuridad de aquella noche de febrero me imaginaba con vestido de paño, zapatillas en cuero y sombrero de ala ancha, con un reloj de esos bien brillantes y oliendo a jazmín y madera acorde que de esta manera habían enterado a don Euclides Reyes, el dueño de todos los negocios del pueblo, lo recuerdo tanto por que mi mamá me obligo a ir, y también me obligo a verlo allí en su ataúd, recuerdo que estaba vestido así como me imaginaba estar vestido yo esa noche, recordé que aquel hombre tenia gran parte de su dentadura forrada en oro, y caí en cuenta que no solo el tenia dientes de oro sino muchos mas en el pueblo creo que era la pendejada esa que hoy día le llaman “moda” y me pregunte cuantos dientes existirán enterrados junto con los muertos si hay tanta gente con esos dientes puestos, desde ese día me fije muy detenidamente en mirar detenidamente quien tenia dientes de oro y cuantos, desde ese día no deje de ir a ningún funeral y hasta lagrimas me salían, así como a todas esas hipócritas que rezaban, todas esas que después de salir de allí, salían diciendo que la aromática había estado fría y que a la viuda no se le vea tan triste y además que el muerto el muerto se veía mas negro de lo que era en vida…pero todo eso me soportaba, esto era un motivo mas para ir a la escuela, además de lo que les conté anteriormente del agua me interesaba aprender a sumar, multiplicar, y a escribir bien los nombres, desde ese entonces no me perdí un solo entierro tanto que ya era yo quien rezaba, y quien mas lloraba también y desde allí la gente fue creyendo en mi “buen corazón”
Hoy estuve recordando justo ese día ese maldito día
en que la mate; yo la amaba era la mujer de mi vida pero ella me traiciono con mi amigo, y yo no soporte eso, no soporte que esa niña que tanto quería como mi hija fuese hija de ese, ese día me levante decidido a todo, me levante como un dia cualquiera recuerdo que era un día soleado de aquellos que invaden ese pueblo, todos me miraban como si nada, y yo los miraba como si nada estuviera pasando pero ya tenia todo en mi cabeza, ya había calculado todo fríamente; espere que saliera de su trabajo y la invite como de costumbre a tomarnos unos tragos, la miraba y solo pensaba en su traición, pensaba en matarla, pasadas unas horas fuimos a un motel y allí la mate por traicionera…hoy estoy aca preso recordando muchas cosas de mi vida recordando segundo a segundo todo lo malo que hice, y todo lo malo que me han hecho. Recuerdo mi niñez, ¿por que no nos quedamos siendo niños para siempre? En mi niñez fui feliz, pero solo cuando no estaba ella, mi madre, mi padre recuerdo que tomaba y casi nunca lo veía y mi madre solo me castigaba por lo menos que hacia…hoy dia puedo comprender que unas de las causas de tanto profesional mediocre es que el “estudio” se ha vuelto una escapatoria, recuerdo que me iba a la escuela por no estar junto a mi madre y no me maltratara cuando le diera su gana, y también iba a ver a Matilde la niña que se sentaba justo a mi izquierda…yo sabia que ella nunca se fijaría en mi,