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En fotometría, la energía lumínicaria o luminosa es la energíade la fracción percibida de la energía

transportada por la luz y que se manifiesta sobre la materia de distintas maneras, una de ellas es
arrancar los electrones de los metales, puede comportarse como una onda o como si fuera materia, pero
lo más normal es que se desplace como una onda e interactúe con la materia de forma material o física.
La energía lumínica es de hecho una forma de energía electromagnética.
La energía luminosa no debe confundirse con la energía radiante.
La capacidad calorífica de un cuerpo es el cociente entre la cantidad de energía calorífica transferida a
un cuerpo o sistema en un proceso cualquiera y el cambio de temperatura que experimenta. En una
forma menos formal es la energía necesaria para aumentar 1 K la temperatura de una determinada
cantidad de una sustancia, (usando el SI).[1] Indica la mayor o menor dificultad que presenta dicho
cuerpo para experimentar cambios de temperatura bajo el suministro de calor. Puede interpretarse como
una medida de inercia térmica. Es una propiedad extensiva, ya que su magnitud depende, no solo de la
sustancia, sino también de la cantidad de materia del cuerpo o sistema; por ello, es característica de un
cuerpo o sistema particular. Por ejemplo, la capacidad calorífica del agua de una piscina olímpica será
mayor que la de un vaso de agua. En general, la capacidad calorífica depende además de la temperatura
y de la presión.
Se denomina química (del árabe kēme (kem, ‫)كيمياء‬, que significa "tierra") a la ciencia que estudia la
composición, estructura y propiedades de la materia, como los cambios que ésta experimenta durante
las reacciones químicas y su relación con la energía. Históricamente la química moderna es la
evolución de la alquimia tras la Revolución química (1733).
Las disciplinas de la química han sido agrupadas por la clase de materia bajo estudio o el tipo de
estudio realizado. Entre éstas se tienen la química inorgánica, que estudia la materia inorgánica; la
química orgánica, que trata con la materia orgánica; la bioquímica, el estudio de substancias en
organismos biológicos; la físico-química, comprende los aspectos energéticos de sistemas químicos a
escalas macroscópicas, moleculares y atómicas; la química analítica, que analiza muestras de materia
tratando de entender su composición y estructura. Otras ramas de la química han emergido en tiempos
recientes, por ejemplo, la neuroquímica que estudia los aspectos químicos del cerebro.
La mecánica (Griego Μηχανική y de latín mechanìca o arte de construir una máquina) es la rama de la
física que describe el movimiento de los cuerpos, y su evolución en el tiempo, bajo la acción de
fuerzas. El conjunto de disciplinas que abarca la mecánica convencional es muy amplio y es posible
agruparlas en cuatro bloques principales.
El electromagnetismo es una rama de la Física que estudia y unifica los fenómenos eléctricos y
magnéticos en una sola teoría, cuyos fundamentos fueron sentados por Michael Faraday y formulados
por primera vez de modo completo por James Clerk Maxwell. La formulación consiste en cuatro
ecuaciones diferenciales vectoriales que relacionan el campo eléctrico, el campo magnético y sus
respectivas fuentes materiales (corriente eléctrica, polarización eléctrica y polarización magnética),
conocidas como ecuaciones de Maxwell.

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Fuente de sonido omnidireccional en una cámara anecoica.


La acústica es una rama de la física interdisciplinaria que estudia el sonido, infrasonido y ultrasonido,
es decir ondas mecánicas que se propagan a través de la materia (tanto sólida como líquida o gaseosa)
(no se propagan en el vacío) por medio de modelos físicos y matemáticos. A efectos prácticos, la
acústica estudia la producción, transmisión, almacenamiento, percepción o reproducción del sonido. La
ingeniería acústica es la rama de la ingeniería que trata de las aplicaciones tecnológicas de la acústica.
La acústica considera el sonido como una vibración que se propaga generalmente en el aire a una
velocidad de 343 m/s (aproximadamente 1 km cada 3 segundos), ó 1.235 km/h en condiciones
normales de presión y temperatura (1 atm y 20 °C).
En química y física, átomo (del latín atomum, y éste del griego ἄτομον, sin partes; también, se deriva
de "a" no, y "tomo" divisible; no divisible)[1] es la unidad más pequeña de un elemento químico que
mantiene su identidad o sus propiedades, y que no es posible dividir mediante procesos químicos.
Su denso núcleo representan el 99.9% de la masa del átomo, y está compuesto de bariones llamados
protones y neutrones, rodeados por una nube de electrones, que -en un átomo neutral- igualan el
número de protones.
Los átomos con un número diferente de protones que de electrones adquieren una carga eléctrica (al
tener más carga neta de electrones o de protones), y por tanto, se clasifican como iones.
El concepto de átomo como bloque básico e indivisible que compone la materia del universo fue
postulado por la escuela atomista en la Antigua Grecia. Sin embargo, su existencia no quedó
demostrada hasta el siglo XIX. Con el desarrollo de la física nuclear en el siglo XX se comprobó que el
átomo puede subdividirse en partículas más pequeñas.[2] [3

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