You are on page 1of 19

1

APUNTES SOBRE LA TEORIA CONTEMPORÁNEA


Y EL PROBLEMA DEL DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA
Límites y posibilidades de articulación en las propuestas de
Habermas, Arendt, Beck y Bauman.

1 - INTRODUCCIÓN

La primera dificultad que abordamos quienes estamos preocupados por el destino de los países
Latinoamericanos, o más precisamente, por la cada vez más numerosa población empobrecida y
excluida, es redefinir el concepto de desarrollo en términos no sólo de crecimiento económico sino de
calidad de vida , erradicación de la pobreza e inclusión social.
Al igual que pasa con otros conceptos, hacer visible la polivalencia del término implica reconocer
que el lenguaje no es inocente. La definición que hagamos del concepto refiere a aspectos normativos ,
políticos ( por tanto de poder), y sociales ocultos en la identificación del desarrollo como mero
crecimiento económico.
Sin dudas, a finales del 60 América Latina entra en una nueva crisis que mermará el ya corroído
supuesto de progreso en base al crecimiento económico.
La misma no afectó sólo a nuestras economías sino al sistema en su conjunto, reeditándose en
períodos de ciclos sin que las medidas de tipo Keynesiano dieran lugar a la recuperación de un equilibrio
más o menos estable.
Para entonces, precisamente en 1975, Habermas escribe su libro “Problemas de legitimación en
el capitalismo tardío” que contiene un análisis de las crisis sistémica, así también como las polémicas
sobre las crisis del Estado de Bienestar en los países desarrollados.
Si para Latinoamérica el período de expansión después de la Segunda Guerra Mundial había
permitido una industrialización sustitutiva de importaciones, el mismo no sólo había quedado cortado,
sino que se comienza a desnacionalizar, dada la penetración de inversiones extranjeras en la industria
manufacturera.
La década del 70 marca una mayor modificación de la posición estructural de sus economías,
incluso de las de mayor desarrollo relativo. Estamos hablando de una nueva división internacional del
1
trabajo con expansión externa del capital productivo y financiero.
En estos años entra en crisis el industrialismo sustitutivo y el Estado de Bienestar, tanto por una
revolución tecnológica que reduce la mano de obra como por la apuesta del capitalismo central a una
reestructuración conservadora del capitalismo.
Nacerá así, un nuevo modelo económico que configura la sociedad de un modo diverso dando
lugar a la “nueva cuestión social”, la cual ya no hace referencia exclusiva al tema de la explotación y las
malas condiciones de trabajo sino a la vulnerabilidad y la exclusión.
El traslado de la industria del centro a la periferia se va a articular con las propuestas de
desarrollo hacia fuera y un esquema aperturista hacia el comercio internacional. Sin dudas estos
cambios afectarán la morfología social de las economías en cuestión, cambiando la estructura de clases
, la relación de los grupos entre sí y con el Estado y a éste mismo, así también como a la burocracia y al
sistema político.
Al interior de los Estados Nacionales primará el neoliberalismo, modelo en el cual el crecimiento,
el derramo, el pago de la deuda y la mayor competitividad se asocia al libre mercado , la privatización
total, la apertura, la des regularización y la inserción en la “Aldea Global”.
Para no recaer en temas ya sabidos, sólo enumeraremos algunos de los cambios que se
generaron: ajuste permanente, no derrame, aumento del endeudamiento, pérdida de competitividad y de

1
Señalamos que entre 1967 y 1971 el valor nominal de las inversiones extranjeras aumentó de 108,2 a 165 mil millones de
dólares; en iguales años 460 empresas estadounidenses establecieron 7.134 filiales, de las cuales 2.763 pertenecían a
países subdesarrollados y la banca norteamericana había aumentado el número de sus sucursales en el exterior de 303
en el año 1965 a 1. 009 en el 71.
2

empobrecimiento generalizado, desanclaje entre crecimiento del PBI y empleo, aumento de la violencia,
extranjerización, creciente debilidad del Estado en un contexto global, entre otros.
En términos internacionales emergerá con nueva fuerza el capital trasnacional y el capital
financiero, dando lugar a lo que, y en forma polisemica , hoy se denomina globalización.
No obstante ello ,y sin dudas, estamos en un momento de resquebrajamiento del “pensamiento
único” y su pérdida de hegemonía, lo cual se evidencia , incluso, en las “nuevas posturas” asumidas por
organismos internacionales como el Banco Mundial y el BID.2. Otro ejemplo claro ejemplo de lo
señalado, fue la construcción del Índice de Desarrollo Humano por parte del PNUD en la década de los
90; la idea central guía para su elaboración fue que el desarrollo no puede reducirse a variables
económicas sino que implica aspectos sociales, y que el ingreso económico y el desarrollo humano no
están necesariamente correlacionados linealmente.
Es la imposibilidad de superación de la crisis de los países periféricos quien devuelve el debate
sobre el desarrollo a la arena del debate académico, luego de décadas de silencio y preponderancia del
“pensamiento único”.
Desde éste marco nos parece pertinente volvernos a preguntar sobre los aportes que la teoría
social contemporánea puede brindar al tema , teniendo en cuenta que el mismo implica una
resignificación de la problemática en contexto de “globalización “ e integración regional.

2- UN POCO DE HISTORIA:
LA TEORÍA SOCIAL Y EL PROBLEMA DEL DESARROLLO
DESDE LOS 50 A L0S 60.

Antes de comenzar nuestro tema creemos pertinente recordar el papel que la teoría social
cumpliera en el debate sobre el desarrollo en los años 50 y posteriores, tanto desde el paradigma
parsoniano, como del weberiano y el marxista.
No seremos exhaustivos dados los límites que debe tener el trabajo, nos vasta con reconocer
cómo categorías construías en países no dependientes eran readaptadas, - cuando no transplantadas -,
para la interpretación de una situación sin dudas sui generis.
Para ese entonces, el análisis del problema del desarrollo en América Latina incorpora las
tensiones propias del pensamiento sociológico ya presente en los clásicos , entre la que nos parece
sumamente significativa, para nuestro tema, aquella que refiere a la determinación o contingencia de la
acción , es decir el grado autonomía de los actores con respecto a las instancias económicas e
institucionales para constituirse como sujetos de cambio.
En relación a las perspectivas aludidas anteriormente, haremos referencia tanto a los estudios
económicos de R. Rostow como a los sociológicos basados en la dicotomía sociedad tradicional/
sociedad moderna, incluido, a pesar de sus especificidades, el de Gino Germani .
El economista Rostow propuso como alternativa al materialismo histórico, siguiendo las críticas
formuladas por Benedetto Croce, un análisis tipológico basado en la elección de ciertas variables. El
resultado fue la conceptualización del desarrollo, para cualquier sociedad, en términos de cinco etapas:
la sociedad tradicional, las condiciones previas para el impulso inicial, el impulso inicial, la marcha hacia
la madurez y la era del gran consumo de masas. El trabajo tiene las limitaciones de la metodología
empleada y de los supuestos que lo sustentan. En primer lugar señalamos el carácter descriptivo del
mismo, propio de la elaboración de clasificaciones3 . En segundo lugar señalamos que, la selección de
las variables que caracterizan corresponden a las pautas de los sistemas políticos, sociales y
económicos de los países desarrollados -( metodología propiamente empirista)-, y luego son trasladadas
a la situaciones de subdesarrollo . Este traspaso de tipologías de una realidad histórico- geográfica a
otra sólo es posible bajo el fuerte supuesto de que el mundo desarrollado anticipa los pasos que va a
dar el subdesarrollado. A ello se debe agregar que el trabajo no da cuenta del cómo se produce el
pasaje de una a otra etapa.

2
Sin dudas , frente a cierto fracaso del Consenso de Washington, el Banco Mundial viene realizando una revisión
importante de si estrategia para impulsar el crecimiento económico, y disminuir la pobreza mediante la utilización de
conceptos y teorías que centran la atención en dimensiones no económicas del subdesarrollo y la pobreza. Una noción
fundamental es la de capital social. Esto no implica el abandono de los supuestos anteriores. Por su parte el BID.
3
Es en ese sentido que se utiliza aquí la palabra tipología, y no en el sentido tipo- ideal empleada por Weber para dar
cuenta de la singularidad de los procesos históricos.
3

Veamos ahora lo que ocurre con los análisis sociológicos inspirados en la teoría funcional-
estructuralista de Parsons y que se caracterizan, en términos generales, por un análisis tipológico que
distingue las sociedades modernas de las sociedades tradicionales . En el nivel teórico – metodológico
estos trabajos parten del supuesto de equilibrio, tanto de los subsistemas que componen el sistema
general (sistema de personalidad, sistema cultural y sistema social), como de las estructuras
componentes del sistema social, visto desde una perspectiva sincrónica.
En cuanto a las tipología que dividen la sociedad tradicional de la moderna, cabe la misma
crítica que a la visión económica de Rostow ,y que Cardoso y Faletto expusieron de la siguiente manera:
“Es posible criticar este esquema con cierto fundamento desde dos puntos de vista. Por un lado, los
conceptos “tradicional” y ”moderno” no son bastantes amplios como para abarcar en forma precisa todas
las situaciones sociales existentes, ni permiten distinguir entre ellas los componentes estructurales que
son propios de las sociedades analizadas y muestran las condiciones de su funcionamiento y
permanencia................ siendo imposible explicar los tipos de transición de un tipo de sociedad a otra”. Y
agrega “cuando se trata de vincular análisis estrictamente económicos con la comprensión del desarrollo
político y social, el problema básico por determinar en demanda de formulación ya no es solamente el
carácter de la estructura social de una sociedad dada, sino principalmente el proceso de su formulación,
así como la orientación y tipo de actuación de las fuerzas sociales que presionan para mantenerlas o
cambiarlas..” 4
Finalmente debemos subrayar que, desde una perspectiva estructural dual ,el cambio es
conceptualizado como proceso acumulativo en el cual se agregan nuevas variables que se incorporan a
la configuración estructural. No otra cosa expresa Germani al decir “ El desarrollo económico, la
modernización social y la modernización política constituyen procesos de cambio estructural. La
transición global, por otra parte, es un proceso acumulativo al cual se incorporan, a cada momento, los
resultados de su curso anterior con factores determinantes de la orientación que adoptará el proceso en
su curso posterior”5 En el autor mencionado, los atrasos de los países subdesarrollados son analizados
en términos de asincronía, es decir de cambios diferenciales de los distintas sub- estructuras en relación
a un estado inicial de ajuste que actúa como referente inicial, de modo tal que dicho término está
implicando las tensiones entre subsistemas en el tránsito hacia una meta que se presenta como
prefijada: la sociedad moderna. El efecto de demostración, entendido como el mecanismo por el cual las
sociedades avanzadas se presentan como modelos de las elites y las masas de los países
subdesarrollados, se constituyéndose en el mecanismo inductor para la igualación de las metas del
desarrollo. De este modo, el punto de llegada está prescrito por el modelo de análisis.
Es a partir de la década del 50 que en América Latina se consolidan dos paradigmas explicativos
en relación a la cuestión del Desarrollo , uno de ellos se identifica con la Cepal . y el otro con lo que
6
preferimos llamar marxismo eurocéntrico, y que ha recibido también el nombre de marxismo “ortodoxo “ ;
el mismo se vinculaba, para entonces, con las prácticas del Partido Comunista y las decisiones tomadas
en el Comitern.
Dicha visión estaba fuertemente influía por el pensamiento etapista según el cual “la evolución
de cada sociedad ( y, por ende, de la humanidad) pasa por las etapas de comunismo primitivo,
esclavismo, feudalismo y capitalismo para alcanzar finalmente el socialismo como fase preparatoria del
comunismo.................De acuerdo con el etapismo del marxismo “ortodoxo” , la estrategia enfoca
primeramente la problemática de la existencia de las relaciones de producción y propiedad feudales y de
su superación, básicamente en el campo y la agricultura, para en seguida visualizar la explotación por el
imperialismo”.7 Los protagonistas de la revolución “democrático burguesa” serían los obreros en alianza
con los campesinos y las burguesías nacionales o locales. La revolución así planteada conduciría a la
liberación del imperialismo, el desarrollo del capitalismo, el fortalecimiento de la clase obrera y la
democracia política para una posterior realización de una revolución de carácter socialista.
Para la década señalada se irá construyendo en América Latina una izquierda no comunista que
re- elaborará la vinculación entre el antiimperialismo y el capitalismo en términos de anti capitalismo ,

4
Cardoso y Faletto. “Dependencia y Desarrollo en América Latina” E. Siglo XXI. 1987. Pág 13
5
Germani, Gino: “Sociología de la Modernización. Estudios teóricos, metodológicos y aplicados a América Latina” Ed.
Paidós, Bs. As, 1969, pág 10.
6
Aquí hemos optado por la denominación atribuida por Aníbal Quijano básicamente porque remite inmediatamente a la
relación entre teoría y contexto histórico de elaboración, a la vez que retoma la problemática de la interpretación del
marxismo en términos de “materialismo histórico”, expresión no acuñada por Marx sino por Engels (La nueva
heterogeneidad estructural en América Latina en ¿Nuevos temas , nuevos contenidos?, Caracas/Unesco/ Nueva Sociedad,
1989 Págs 29 a 51). El termino marxismo ortodoxo es el utilizado por Sonntag en la obra citada.
7
Sonntag, Heinz. Duda/certeza/crisis. La evolución de las Ciencias Sociales en América Latina. UNESCO. Ed. Nueva
Sociedad. Venezuelea 1988.
4

confluyendo, junto con los que luego se definirán domo “dependentistas”8 en la emergencia de un nuevo
paradigma, el de la dependencia.
Esta discusión hará resurgir el tema de las clases sociales y su papel como actores sociales, su
articulación con el nivel político / estatal tanto en su dimensión nacional como internacional y los
aspectos culturales del sistema. Dichas discusiones no solo son abordadas por teóricos marxistas y sus
diferentes interpretaciones, sino también por autores que no se identifican con dicha perspectiva, caso
de Cardoso, Faletto y Tourain, entre otros.
En cuanto a la CEPAL, como vimos, incorporó, ya en la década de los cincuenta, elementos
provenientes de la sociología y otras ciencias sociales en términos de “condiciones y obstáculos para el
desarrollo”, sus estudios se realizaron desde una perspectiva teórico/metodológica estructural sin
referencia a las relaciones sociales que las producen/reproducen, esto es, los agentes colectivos.
Es por ello que la noción de dualismo estructural, y luego la de modernización9, signaron la
mayoría de la producción sociológica y antropológica.
Principalmente en su primera etapa, el supuesto subyacente era que los cambios económicos
planificados devendrían en “progreso” , es decir, se confiaba en que los cambios propuestos de la
estructura económica transformarían la estructura social y democratizarían el funcionamiento del sistema
político .
Desde el punto de vista de la teoría económica el aporte central provino de uno de sus
fundadores, Raúl Previch.
El interés de dicho autor se centró en el análisis de la caída en los términos del intercambio entre
los países subdesarrollados y los no desarrollados, y no en una Teoría del desarrollo propiamente dicha.
Su preocupación radicó esencialmente en demostrar cómo no se cumplía la teoría neo - clásica la cual
afirmaba que, la especialización de los países según la dotación de recursos naturales, debía provocar
una tendencia al equilibrio relativo de las remuneraciones de los factores de producción. Ahora bien, al
explicar el no cumplimiento de esta ley, introduce relaciones sociales como factor determinante, a la vez
que permite un análisis de los factores endógenos y exógenos en relación a las economías nacionales.
No obstante ello, cuando analizamos las propuestas realizadas para el desarrollo de un
capitalismo auto sustentado, lo medular está dado por un análisis del papel de la tecnología y su relación
con la acumulación del capital, así también como el rol que deben cumplir los capitales extranjeros y el
que corresponde al Estado como Planificador en sociedades donde la transformación de las actitudes
10
de los empresarios no es muy prometedora . Falta el análisis de un aspecto fundamental:¿ qué
relaciones sociales se articulan al Estado?. Es por esta razón que expresa Marini “Las exigencias de una
política económica centrada en la superación del subdesarrollo reposaba sobre otro elemento clave de la
ideología cepalina: la concepción del Estado como algo situado por encima de la sociedad y poseedor de
una racionalidad propia. Apoyada en ello, la CEPAL saltaba del plano en que situaba su análisis
económico, que lidiaba con leyes objetivas e identificaba intereses en pugna, a una visión idílica del

8
Escapa al objetivo de nuestro trabajo indagar las diferencias que generan tensiones en un mismo paradigma. Aquí
hacemos referencia a la disputa entre los llamados “Teóricos de la Dependencia” y los “dependentistas”; los primeros
pretendían darle a la categoría de dependencia un estatuto teórico, mientras que los segundos consideraban que era un
enfoque o método para aproximarse a la realidad. Este debate se desarrolló en la década de los sesenta y fue influenciado
por la crisis del sistema capitalista mundial y su impacto en América Latina. Entre los “teóricos dependentistas” puede
citarse a Marini, Dos Santos y Bambirra, como “dependentistas” a Cardoso y Faletto .
9
En cuanto a las tipología que dividen la sociedad tradicional de la moderna, cabe la misma crítica que se puede hacer a
la visión económica de Rostow ,y que Cardoso y Faletto expusieron de la siguiente manera: “Es posible criticar este
esquema con cierto fundamento desde dos puntos de vista. Por un lado, los conceptos “tradicional” y ”moderno” no son
bastantes amplios como para abarcar en forma precisa todas las situaciones sociales existentes, ni permiten distinguir
entre ellas los componentes estructurales que son propios de las sociedades analizadas y muestran las condiciones de
su funcionamiento y permanencia................ siendo imposible explicar los tipos de transición de un tipo de sociedad a
otra”. Y agrega “cuando se trata de vincular análisis estrictamente económicos con la comprensión del desarrollo político
y social, el problema básico por determinar en demanda de formulación ya no es solamente el carácter de la estructura
social de una sociedad dada, sino principalmente el proceso de su formulación, así como la orientación y tipo de
actuación de las fuerzas sociales que presionan para mantenerlas o cambiarlas..” Cardoso y Faletto. “Dependencia y
Desarrollo en América Latina” E. Siglo XXI. 1987.
10
“......Promover el desarrollo impone tres formas de acción del estado. Ante todo, las transformaciones en la estructura
social con el fin de eliminar los obstáculos que se oponen al desarrollo y que consisten esencialmente en emplear a fondo
e potencial de ahorro, estimular el aprovechamiento intensivo de la tierra y el capital y liberar el enorme potencial de
iniciativa individual que ahora se malogra, dando al sistema su plena validez dinámica.................. .....el designio de influir
sobre las fuerzas del desarrollo es de muy vastas dimensiones en tiempo y extensión. No sólo exige la transformación de
estructuras, sino también mudanzas de actitudes, de modos de ver de formas de actuar. ¿Pero se conseguirán estas
mudanzas en nuestros países?. Prebisch, Raúl: “Hacia una dinámica del desarrollo Latinoamericano” Ed. Banda Oriental,
Uruguay, 1967.
5

mundo , en el cual, en el cómo del relacionamiento entre Estados llanos, se podía remplazar el
11
enfrentamiento por la negociación y las leyes económicas por el deseo de cooperación”.

3. HACIA UN PLAN DE TRABAJO


EL PUNTO DE PARTIDA.
Son varias las dificultades con la cuál nos encontramos a la hora de realizar nuestro trabajo.
En primer lugar, partimos de un concepto polisémico, cuando no controversial, el de desarrollo.
En segundo lugar, abordaremos cuatro autores que presentan diferentes niveles de análisis y de
teorización, así también como de sesgo disciplinar.
Dichos autores reflexionan, además , desde países centrales, con lo cual sus construcciones
teóricas responden , en parte, a las problemáticas relacionadas a un tiempo/ espacio determinado.
Antes de avanzar, cabe explicitar cuáles son nuestros supuestos a la hora del análisis.
En primer lugar, consideramos válido el paradigma centro/ periferia.
Desde esta perspectiva las consecuencias de la globalización, si bien se presentan en América
Latina, no implican homogenización en relación a los países centrales. Antes bien se superponen
lógicas diferenciales en Estados Nacionales debilitados por la trasnacionalización del capital.
La debilidad mencionada es producto de la trasnacionalización y factores endógenos,
concretamente nos referimos al modelo neoliberal de desarrollo.
Esto implica que, cambios en los proyectos del Estado/ o Estados en una región pueden dar
cuenta de una política antiglobalización, es decir generadora de cambios en el patrón de acumulación.
Rescatamos pues el papel que debe cumplir el Estado en los procesos de desarrollo; otro tema, que
excede los límites de nuestro trabajo, es reconocer las alianzas que pueden impulsarlo.
Esta perspectiva cuenta hoy como paradigma alternativo con el de flujos o redes. Asociamos
al mismo las reflexiones de Manuel Castells, Giddens, y Negri , entre otros.
Consecuencia de este pensamiento, que desarrollaremos al analizar las reflexiones de Beck,
son, entre otras, la construcción de una ciudadanía global, “la multitud global”y la desaparición de un
contrapoder eficaz sobre la base nacional.
12
Como afirma el Soc. Alfredo Falero ”para este paradigma no es solamente que el desarrollo
informático y comunicacional otorgue peculiar agilidad al traslado de la información, prácticamente
paralela al movimiento de los capitales, sino que la información y la comunicación modifica la propia
textura social y comienza a cumplir un papel desconocido en las relaciones de producción misma”.
Nuestra pregunta es entonces ¿cuán homogénea es esta etapa en el plano global”.
Nosotros sostenemos que no solo el acceso a esas redes sugiere oportunidades muy
diferenciadas, sino también que las formas no integradas a ellas en la periferia pueden ser funcionales
al sistema en función de la división global del trabajo. Dicho de otro modo, no es que no haya
“integración” sino que se está integrado de otra manera.
Pasemos ahora a nuestro plan de trabajo.
Consideramos aquel como un proceso multidimensional. Como tal involucra el tema del
crecimiento económico, la redistribución social y la calidad de vida, así como la participación activa de
los ciudadanos. Subyace a este concepto una axiología clara que vincula al crecimiento económico el
concepto de justicia social en términos de igualdad. (desarrollo inclusivo).
A los efectos del análisis, y debido a las similitudes paradigmáticas de los autores propuestos
abordaremos en primera instancia las perspectivas de Arendt y Habermas-.
Ambos reflexionan desde la centralidad de lo lingüístico, diferenciándose claramente en que,
mientras la primera se coloca en una perspectiva de la acción, centrándose preferentemente en la
actividad política; el segundo pretende abordar las temáticas en función de los conceptos de sistema y
mundo de la vida. Al hacerlo así, presentan una clara diferencia sobre las cuestiones del poder , la
política y la cuestión social, dos aspectos centrales para nuestro trabajo. Como consecuencia de lo
expuesto también variará las atribuciones dadas al Estado.

11
Marini, Mauro. Democracia e integración”. Ed. Nueva Sociedad. Carácas. 1993
12
Falero, Alfredo.“El paradigma renaciente de América Latina: Una aproximación sociológica a legados y desafíos de la
visión centro- periferia”. Ensayo ganador del primer premio CLACSO /2003.
6

En cuanto a Beck , a diferencia de Habermas no existen pretensiones de elaborar una gran


teoría, antes bien propone algunos conceptos para dar cuenta de lo que el considera un cambio de la
sociedad industrial a la sociedad del riesgo. El mismo expresa en relación a su libro “la sociedad del
riesgo” : “En tiempos de cambio estructural, la representatividad se alía con el pasado e impide la visión
de las cumbres del futuro, que por todas partes se introducen en el horizonte del presente: En esta
medida, este libro contiene un fragmento de teoría social proyectiva y empírica, sin singularidades
metódicas de ningún tipo”13
Si bien nosotros pensamos que el tema del riesgo permea también las sociedades periféricas,
dada la condición de tales, el problema de la redistribución de la riqueza no es ajeno a las mismas.
Dicho autor tiene clara conciencia de ello cuando explicita: “ En la modernidad avanzada, la
producción social de la riqueza va acompañada sistemáticamente por la producción social de riesgos.
Por tanto, los problemas y conflictos de reparto de la sociedad de la carencia son sustituidos por los
problemas y conflictos que surgen de la producción, definición y reparto de los riesgos producidos de
manera científico técnica. Este cambio de lógica.... está históricamente condicionado al menos a dos
condiciones. En primer lugar, este cambio se consuma allí donde y en la medida en que mediante el
nivel alcanzado por las fuerzas productivas humanas y tecnológicas y por las seguridades y
regulaciones del Estado Social se puede reducir objetivamente y excluir socialmente la miseria material
autentica. En segundo lugar, este cambio categorial depende al mismo tiempo de que al hilo del
crecimiento exponencial de las fuerzas productivas en el proceso de modernización se liberen los
14
riesgos y los potenciales de autoamenaza en una medida desconocidas hasta el momento.”
No obstante, al reflexionar desde el paradigma de redes, tiende a disolver la importancia que
todavía mantienen los Estados en la lógica del capitalismo mundial y la evidencia empírica no de la
debilidad de todos los Estados sino de algunos ; evidencia que a la vez muestra la relación existente
entre algunos de ellos y las casas matrices de las Trasnacionales, cuando no, la relación entre estados
integrados (caso de la Unión Europea) y la lógica trasnacional .
Tener esto presente implica sostener que algunas de las categorías propuestas por el autor
pueden servir a la hora de tematizar el desarrollo en América Latina sólo y solo sí lo integramos a la
concepción paradigma / periferia.
Desde esta perspectiva y en términos generales15se recupera la idea de las asimetrías a nivel
mundial. Lo que se ha constatado es que la expansión industrial en América Latina no eliminó las
diferencias; por el contrario ha aumentado la distancia con los países centrales colocados en la punta de
la revolución post-industrial, al mismo tiempo que industrias contaminantes se concentran en países de
desarrollo medio.
Metodológicamente se insiste en la importancia de reconocer el condicionamiento de la lógica
del capitalismo mundial en las economías nacionales y regionales.
Dado el incremento de la lógica trasnacional se proponen nuevas formas de negociación y se
cuestiona la validez ética de la deuda con los organismos Internacionales, evaluándose la misma como
el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social.
Frente a la debilidad de algunos Estado en contexto de globalización, se plantean estrategias de
regionalización irreductibles a vínculos meramente comerciales, insistiéndose en la necesidad de un rol
activo del Estado para generar condiciones de inclusión mediante políticas de impulso productivo/ de
actores considerados claves (Pequeñas y Medianas Empresas).
Ante el nuevo contexto se retoma el problema de articular la dimensión sistémica /estructural con
la acción, es decir, con la toma de decisiones por parte de actores concretos a nivel Estatal y Regional.

4- DESDE EL PARADIGMA COMUNICACIONAL .


Hannah Arendt y Jüreng Habermas

De la vasta producción de Arendt y Habermas nos interesa particularmente sus divergencias en


torno al poder comunicacional , el poder político y la “cuestión social” , puesto que ello es clave a la hora

13
Beck, Ulrich: “La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad”. Piados Barcelona, 1998
14
Beck, U. Idem ob. Cit.
15
El resurgimiento del paradigma centro/ periferia no está exento de diferenciaciones ; tiene aportes de los que hoy se
denominan “los teóricos del enfoque sistema/ mundo”, entre los que destacamos los de T. Dos Santos, Petrella,
Wallerstein, Samir Amin y Arrighi; así también como algunas reflexiones realizadas desde la CEPAL y el CLACSO .
7

de problematizar el término desarrollo tanto en función a la multidimensionalidad del concepto como a


las implicaciones entre el Estado y la Sociedad Civil para un proyecto inclusivo.
Ambos autores inscriptos en lo que denominamos “paradigma comunicacional” .
Entendemos por tal una lógica de análisis que centra su reflexión en el potencial constrictivo y
liberador de la práctica comunicativa exenta de coerción.
Si bien los autores citados confluyen en dicho planteo como nodal , al integrarlo en marcos de
interpretación diferenciales, disentirán en la forma como conceptualizan el poder, el poder
comunicacional , el poder político y el tema de la “cuestión social”
Mientras Arendt desarrolla una sociología de la acción, basada en una perspectiva
fenomenológica, Habermas propone entender la sociedad en términos de sistema y mundo de la vida,
caracterizando la modernidad por el movimiento increscente de colonización - ( no inevitable)- del
primero con respecto al segundo. De ahí que distinga el poder comunicacional del ejercicio del poder
autonómico de los sistemas - ( competencia por la jerarquía ), e incluya en el concepto de poder político
las necesarias acciones estratégicas para el control ciudadano del “sistema político”, a través de la
incidencia en las instituciones democráticas.

4.1. Aproximación a las reflexiones de J. Habermas


y sus implicancias para la temática del Desarrollo.

En los años ochenta, específicamente en 1981, Habermas publica el libro Teoría de la Acción
Comunicativa.
Como bien nos recuerda McCarthy 16, siguiendo el Prefacio de la obra, tres son los objetivos a
cumplir: a- desarrollar un concepto de racionalidad desligado de las concepciones subjetivistas e
individualistas de la filosofía y la teoría social moderna b) construir un concepto de sociedad en dos
niveles, que integre los paradigmas “sistema” y “mundo de la vida” c) dar lugar a una teoría crítica de la
modernidad que analice y explique sus patologías con el fin de mostrar las posibilidades de una
rectificación del proyecto de la ilustración .
Los dos primeros objetivos centrarán nuestra atención , no por la menor importancia del tercero,
sino porque ellos nos remiten a conceptos básicos para nuestro trabajo a) el de acción comunicativa y
poder comunicativo b) el de sistema y poder sistémico.
La respuesta de Habermas a la decadencia del paradigma de la conciencia, de base cartesiana y
prolongación, en el siglo XX, en la fenomenología de Edmun Husserl, implica un corrimiento al
paradigma del lenguaje no como sistema sintáctico- semántico sino el lenguaje en su uso o habla.
Con ello recupera el tema de la intersubjetividad, e introduce la función del entendimiento a
través de un análisis normativo del lenguaje. Al hacer el mencionado desplazamiento nuclea su interés
en reglas pragmáticas del lenguaje , es decir, en el uso del mismo y no en la construcción gramatical.
Al tematizar el lenguaje no sólo como coordinador de la acción y socializador sino como lugar posible de
entendimiento, queda abierta la posibilidad de cambios colectivos racionalmente acordados.
Las reglas referidas, ordenan los elementos de las situaciones de habla en relación al mundo
exterior, el mundo subjetivo o el mundo social -(normas compartidas)17.
Quedan así implicadas las pretensiones de validez susceptibles de crítica - (verdad, autenticidad
y rectitud)- que hablante y oyente ponen en juego al referirse a algo en el mundo objetivo, el subjetivo o
el social . Al hacerlo, hablante y oyente definen la situación a partir del mundo de la vida, entendido
éste, en términos generales, como un saber de fondo, aproblemático, autoevidente.
Desde la articulación expuesta, Habermas construirá un doble movimiento crítico:
a) existen interacciones orientadas al entendimiento y no sólo estratégicas o dramaturgicas.
b)el concepto de “mundo de la vida” no queda reducido a los contenidos culturales sino que involucra la
sociedad y la persona.
Expuesto en otros términos, al hablar nos ponemos en relación con el mundo físico que nos
rodea, con los otros sujetos y con nuestras intenciones, sentimientos y deseos. En cada una de estas
referencias estamos actualizando pretensiones de validez de lo que decimos , implicamos o suponiendo;

16
MacCarthy, Thomas.“La Teoría Crítica de Jüren Habermas”. Ed. Tecnos , pág. 446 y sigs.
17
Habermas diferencia el concepto de mundo de vida de los conceptos formales de mundo, al cual nos referimos aquí: “
La categoría de mundo de la vida tiene, pues, un status distinto que los conceptos formales de mundo ... Estos
constituyen, junto con las pretensiones de validez susceptibles de crítica, el armazón categorial que sirve para clasificar
en el mundo de la vida, ya interpretado en cuanto a sus contenidos, situaciones problemáticas, es decir, situaciones
necesitadas de acuerdos” . “Teoría de la Acción Comunicativa”, Ed. Taurus, Madrid, 1990. Pág. 178
8

pretensiones relativas a la verdad de lo que decimos, a lo legitimo de nuestros actos o a la autenticidad


de nuestros sentimientos.
Es por eso que McCarthy expresa: “La clave de la noción habermasiana de obtención de
acuerdo es la posibilidad de hacer uso de razones con que llegar a un reconocimiento intersubjetivo de
pretensiones de validez susceptibles de crítica.....No sólo las pretensiones de verdad preposicional y de
eficacia de los medios para conseguir determinados fines son las que pueden criticarse y defenderse con
razones. Las pretensión de que una acción es correcta o adecuada en relación con un determinado
contexto normativo, o de que tal contexto merece ser reconocido como legítimo, puede también
discutirse de modo similar, y similarmente puede discutirse también la pretensión de que una
manifestación constituye una expresión sincera o auténtica de la experiencias subjetivas de uno mismo.
Es decir, en cada una de estas dimensiones es posible llegar a un acuerdo sobre las pretensiones de
validez en litigio, por vía de argumentación y sin necesidad de recurrir a otra fuerza que la de las razones
18
o argumentos”
El trasfondo político de este análisis puede resumirse de la siguiente manera: la discusión
pública es la única posibilidad de superar racionalmente los conflictos sociales, gracias a la búsqueda de
consensos que permitan el acuerdo y la cooperación, a pesar de los disensos.
La “opinión pública” queda así vinculada a la tarea crítica y de control que los ciudadanos
pueden ejercer frente al dominio estatalmente organizado. Pero, como expresará posteriormente en
Facticidad y Validez el propio Habermas , refiriéndose ya no a la opinión pública sino al “espacio de
19
opinión pública” que remite a la sociedad civil : “...en el espacio de la opinión pública, por lo menos en
el espacio de una opinión pública liberal, los actores sólo pueden ejercer influencia, pero no poder
político. La influencia de una opinión pública más o menos discursiva, generada en controversias
abiertas es, ciertamente, una magnitud empírica que , por supuesto, siempre es capaz de poner en
marcha cierta cosa; pero sólo cuando esta influencia de tipo publicístico político pasa los filtros del
procedimiento institucionalizado de formación democrática de opinión y la voluntad política se transforma
en poder comunicativo y penetra en la producción legítima de derecho, puede surgir de la opinión pública
fácticamente generalizada una convicción acreditada también desde el punto de vista de la
20
generalización de intereses que legitime las decisiones políticas” .
Sin duda, en la obra citada deviene lo que ya se insinuaba en la Teoría de la Acción
Comunicativa: para generar poder político, la soberanía popular debe extender su influencia a las
instituciones democráticamente estructuradas de la formación de la voluntad y opinión, y adoptar en
resoluciones formales una forma autorizada. Por lo tanto, la sociedad civil sólo puede transformarse a sí
misma, e indirectamente ,influyendo sobre la programación del sistema político estructurado en términos
de Estado de Derecho , y procurándose, en relación con los aspectos sistémicos de las cuestiones
públicamente discutidas, un suficiente saber de expertos y las adecuadas traducciones . En definitiva, se
trata de el control de los aspectos sistémicos por parte de la ciudadanía.
Esto nos remite a diferenciar en Habermas el concepto de poder comunicativo y el de poder
político. Por el primero se entiende la posibilidad de producir discursivamente motivaciones y
convicciones compartidas; el segundo, hace referencia a las pretensiones de dominio sobre el sistema
político y el empleo del poder administrativo. Dice al respecto el autor: “ el concepto de poder
comunicativo introduce una necesaria diferenciación en el concepto de poder político. La política no
puede coincidir ya en conjunto con la práctica de aquellos que hablan entre sí para actuar de forma
políticamente autónoma. El ejercicio de la autonomía política significa la formación discursiva de una
voluntad común, pero no significa todavía la implementación de las leyes que surgen de ella. Con toda
razón, pues, el concepto de lo político abarca también el empleo del poder administrativo en, y la

18
Ob Cita , pág 450 . Dichas expresiones se pueden corroborar en la siguiente expresión de Habermas “ La racionalidad
inmanente a la práctica comunicativa cotidiana, remite, pues, a la práctica de la argumentación como instancia de
apelación que hace posible continuar la acción comunicativa con otros medios cuando un desacuerdo ya no puede ser
absorbido por las rutinas cotidianas y, sin embargo, no se los quiere decir recurriendo al uso directo o estratégico de la
fuerza” J. Habermas. Teoría de la Acción Comunicativa pág 37, 38.
19
Según Habermas “La esfera o espacio de la opinión pública no puede entenderse como institución, y ciertamente,
tampoco como organización, no es un entramado de normas con diferenciación de competencias y de roles, con
regulación de las condiciones de pertenencia, etc, tampoco representa un sistema..... El espacio de opinión pública, como
mejor puede describirse es como una red para la comunicación de contenidos y tomas de postura, es decir, de opiniones,
y con él los flujos de comunicaciones agavilladas en torno a temas específicos. Al igual que el mundo de la vida en su
totalidad, también el espacio de la opinión pública se reproduce a través de la acción comunicativa, para la que basta con
dominar un lenguaje natural; y se ajusta a la inteligibilidad general de la práctica comunicativa cotidiana.. J. Habermas, “
Facticidad y validez” Ed. Trota, Madrid; 1998. Pág. 240 -
20
Obra Cit. Pág 452
9

competencia por el acceso a, el sistema político. La construcción del código que es el poder significa que
el sistema administrativo queda así regulado a través del establecimiento de facultades y competencias
para tomar decisiones colectivamente vinculantes. Por eso propongo considerar el derecho como medio
a través del cual el poder comunicativo se transforma en administrativo. Pues la transformación de poder
comunicativo en poder administrativo tiene el sentido de un facultamiento o autorización, es decir, de un
21
otorgar poder en el marco del sistema o jerarquía de cargos establecidos por las leyes”
En Habermas, el poder refiere a las posibilidades inherentes a la acción comunicativa, pero
también a la influencia de la autonomización sistémica sobre el “mundo de la vida”, lo que equivale, en
su forma extrema, a la colonización del mundo simbólico, es decir, colonización del mundo de la
producción de sentido y la integración social. De ahí la necesidad de acción estratégica para el ejercicio
del poder en las instituciones democráticas
Es esta distinción la que diferencia la conceptualización de Habermas de la de Hannah Arendt ,
quien se referirá al poder en términos de la fuerza de realización que surge de la comunicación y la
cooperación ciudadana; desligándolo de toda vinculación estratégica y diferenciándolo radicalmente del
uso de la fuerza.
Por tal motivo el propio Habermas señalará en el año 1976, refiriéndose al concepto de poder en
dicha autora: “ El concepto de lo político tiene que hacerse extensivo a la competencia estratégica por el
poder político y a la utilización del poder en el sistema político. La política no puede identificarse
exclusivamente, como pretende Hannah Arendt, con la práxis de aquellos que discuten y se conciertan
entre sí para actuar en común. Y a la inversa, tampoco es admisible la Teoría prevaleciente que reduce
el concepto de lo político a los fenómenos de competencia por el poder y de reparto de poder sin hacer
justicia al peculiar fenómeno de la generación de poder” 22
Como sostuvimos al comienzo del trabajo, la distinción entre poder comunicativo, poder político y
poder sistémico es posible en Habermas debido a su conceptualización de la sociedad en términos de “
sistema” y “mundo de la vida" , y a su análisis de la coordinación de la acción lingüística en términos de
actos instrumentales, estratégicos u orientados al entendimiento. Admitir los dos primeros permite
incorporar los análisis de manipulación de la opinión pública y la violencia estructural, la cual no se
manifiesta como tal sino en cuanto barreras sutiles que impiden la comunicación, haciendo posible la
emergencia de ideologías y convicciones “con las cuales los sujetos se engañan sobre si mismos y
sobre su situación.23” A estas ilusiones dotadas de la autoridad de convicciones comunes Habermas las
llama ideologías ; según el autor el análisis de las mismas queda bloqueado cuando, como ocurre en el
análisis de Arendth , se piensa el poder político sólo en términos de poder comunicativo.
Habermas elabora una teoría crítica de la modernización, en la cual sostiene que el capitalismo
contemporáneo reifica las estructura simbólicas; reconoce un paulatino avance de la racionalidad
sistémica sobre el mundo de la vida; dicho avance es vivido como crisis de motivación y socialización.
En su Teoría Crítica de la sociedad moderna reconceptualiza la reificación como “colonización
del mundo de la vida” por fuerzas dimanantes de los sub sistemas económico y político. Analiza las
deformaciones socioculturales fundamentales en relación a la creciente subordinación del mundo de la
vida a los imperativos sistémico de la reproducción material. Frente a esta situación el proyecto político
que propone Habermas ancla en las prácticas comunicativas, a las que son intrínsecas las
posibilidades de entendimiento, es decir, la virtualidad de generar acuerdos racionalmente fundados; y
se constituye, como se desarrolla en “Facticidad y Validez”, en el Estado de Derecho.
En primer lugar sostenemos que el análisis que realiza Habermas en términos de sistema y
mundo de la vida nos permite analizar el desarrollo en dos niveles analíticos diferentes: aquello que
tiene que ver con condicionamientos del sistema económico y político, así también como los que
refieren a las posibilidades de cambio a partir de las prácticas de los agentes que fundamentan
racionalmente sus proyectos en la esfera pública.
Hasta dónde son posibles los acuerdos racionalmente fundados es un tema de acción práctica
en el marco del ejercicio de una competencia lingüística en busca de acuerdos, en contraposición a los
intereses estratégicos perseguidos por los agentes para la consolidación del poder instrumental. Esto
puede ser leído en términos de articulación entre los diferentes subsistemas Estatales y la Sociedad
Civil. Al hacerlo de este modo nos involucramos directamente con los factores endógenos de
producción y reproducción de los modelos de acumulación y dominación imperantes en los Estados,

21
Obra Cit. Pág 219
22
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986. Pág 220
23
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986. Pág 221
10

pero también con las potencialidades de crítica de dicho funcionamiento para la constitución de
proyectos alternativos.
Dicho de otra manera, al tematizar el lenguaje no sólo como coordinador de la acción y
socializador sino como lugar posible de entendimiento, queda abierta la posibilidad de cambios
colectivos racionalmente acordados.
Por otra parte, cualquier proyecto de desarrollo puede ponerse a crítica en cuestiones de
veracidad (posibilidades de realización) , rectitud (fundamentación normativa/ valorativa.) He aquí la
recuperación de la dimensión axiológica de la praxis humana.
Esta dimensión ha estado casi ausente al tratarse de los temas de desarrollo.
Lamentablemente no podemos detenernos en este punto, pero sí cabe destacar la importancia
de articular el tema del crecimiento a los valores de justicia e igualdad. Visto desde estas perspectiva
desarrollarse es mejorar las condiciones de vida de la población y no mero crecimiento del PBI . Al
incorporar esta dimensión se plantea el tema de la cuestión social.
Sin duda, para Habermas , la cuestión social es parte de la política y se vincula al Estado a
través del subsistema administrativo.
Si tenemos en cuenta que para el autor , como lo hemos señalado más arriba, el poder
comunicativo debe articularse con acciones estratégicas que permitan el control de las lógicas
sistémicas ya que “La política no puede identificarse exclusivamente, como pretende Hannah Arendt,
con la praxis de aquellos que discuten y se conciertan entre sí para actuar en común.”,es dado pensar
en un modelo de Desarrollo en el cual el Estado cumpla con la función del bien común en articulación
con las demandas de la Sociedad Civil. Esta visión implicaría una politización de la cuestión social a
partir de la fundamentación crítica de los valores que sustentan los modelos de desarrollo.
Esto tiene que diferenciarse, como expresa García Delgado, de la propuesta de articulación que
supone el modelo institucional para el desarrollo puesto que: “ El desarrollo social, promovido por el
Banco Mundial va de la mano con los enfoques de Kliksberg sobre la gerencia social, de la necesaria
articulación de las políticas sociales con las organizaciones de la sociedad civil, el empowerment de
individuos para poder salir de la pobreza. Ese desarrollo social es en realidad política localizada
apuntada al fortalecimiento de la sociedad civil, o de apoyo a microemprendimientos en el sector
informal, pero escinde el análisis social del económico, los efectos de las causas y termina
despolitizado la cuestión social.....”24.No olvidemos que este modelo deja fuera de cuestión los
aspectos sistémicos macroeconómicos.
Creemos haber planteado, en términos generales, algunos de los aspectos de esta teoría que
pueden vincularse a la problemática del desarrollo. Dado el grado de abstracción de la misma,
intentamos recuperar principalmente lógicas de análisis.
El problema de reflexionar desde un país periférico apareja otro problema, no abordable desde la
lógica del análisis de los subsistemas del Estado y la sociedad Civil, sino y fundamentalmente, desde el
análisis sistémico de las relaciones entre Estados . Aquí sólo planteamos el problema .
No queremos dejar de señalar que para el caso Latinoamericano es esencial poder tematizar
aspectos que tienen que ver con la redistribución, la pobreza y la exclusión, así como recuperar la
centralidad de las políticas Estatales para generar niveles de justicia social.
Recordemos que debilitar al Estado y mermarlo en sus funciones implicó la reproducción al
interior de las fronteras nacionales de un modelo de acumulación basado en el capital trasnacional y la
supremacía de la lógica financiera.

4 .2. Aproximación a las reflexiones de H. Arendt


vinculadas al concepto de Desarrollo.
Reconstruyamos ahora , aunque en términos resumidos, parte de la Lógica de Hannha Arent en
torno a lo que denominamos “paradigma comunicacional”, y cómo se articulan a ella las categorías
poder comunicativo , poder político y la “cuestión social”.

24
García Delgado, Daniel: “Estado. – Nación y la crisis del modelo. El estrecho sendero” Grupo Editorial norma. 2003.
11

A tales efectos debemos remitirnos, al menos, a dos conceptos básicos: el de acción25 y el de


discurso.
El concepto de poder comunicativo proviene de Hanna Arendt. Con él hace referencia a la
capacidad que tienen los hombres de actuar y hablar unos con los otros.
La autora, según reconoce el propio J. Habermas, parte de un modelo de acción comunicativo
puesto que “el poder surge de la capacidad que tiene los hombres no solamente para actuar o hacer
cosas, sino también para concertarse con los demás y actuar de acuerdo con ellos”26 .
Dicho modelo se diferencia de las concepciones sobre el poder sostenidas por Weber, las cuales
corresponden a un análisis del mismo como potencia actualizada en acciones teleológicas .
También en Arendt el poder se actualiza en la acción, pero no como disposición sobre los
medios que permiten influir sobre la voluntad de los otros,27 sino como acuerdo de los hombres de una
comunidad para la realización de fines colectivos. Es por ello que Hannah expresa : “ El poder es lo que
mantiene la existencia de la esfera pública, el potencial espacio de aparición entre los hombre que
actúan y hablan” y con anterioridad “ ............”el espacio de la aparición cobra existencia siempre que los
hombres se agrupan por el discurso y la acción, y por lo tanto precede a toda formal constitución de la
esfera pública y de las varias formas de gobierno, o sea las varias maneras en que se puede organizar la
28
esfera pública”
El poder queda así asociado a la esfera pública, a las actividades de coordinación comunicativa para el
entendimiento, y desligado tanto de los otros mecanismos de coordinación de la acción (estratégicos y
29
teleológicos) como de las conceptualizaciones sistémicas del mismo.
Efectivamente, para la autora violencia y poder no son sinónimos. El poder es fuerza
comunicativa buscando consensos. La violencia, en cambio, es imposición de voluntades por la fuerza,
es coerción. Es por ello que la filósofa se expresa así en el artículo Poder y Violencia30 : “ Lo que
confiere poder a las instituciones y a las leyes de un país es el apoyo del pueblo, que , a su vez, es sólo
la continuación de ese consenso originario que ha llamado a la vida instituciones y leyes......Todas las
instituciones políticas son manifestaciones y materializaciones de poder; se consolidan y derrumban tan
pronto como el poder vivo del pueblo no se encuentra tras ellas y las sostiene...”
El concepto de poder subyacente en esta reflexión excluye el aparato administrativo del estado y
otros aspectos del funcionamiento político que tiene que ver con la necesidades de acciones
estratégicas.
Podemos decir que Arendt establece una relación equivalente entre poder- poder político-
acción comunicativa orientada al entendimiento y esfera pública.
Esta equivalencia será cuestionada por el propio Habermas al decir que . “ Hannah Arendt tiene
que reducir el poder político exclusivamente a práxis, esto es, al habla y a la acción conjunta de los
individuos, porque a esa praxis la deslinda de las actividades no políticas del producir y del trabajar, por
un lado, y de la actividad no política del pensamiento, por el otro”31.
Sin duda, la autora establece fuertes dicotomías entre lo público y lo privado, entre la libertad y
el bienestar, entre la actividad práctico- política y la producción; y estas dicotomias no son
particularmente fecundas para analizar las sociedades modernas, incluido el problema del desarrollo, la
“cuestión social” o “nueva cuestión social” así también como el papel del Estado en un proyecto
inclusivo.
Excede el objetivo , y los límites de extensión que tenemos para el trabajo, desarrollarlas , pero a
modo de ejemplificación reiteramos lo ya expuesto a pie de página al referirnos al concepto de acción
propuesto por la autora: la acción representa el ámbito de la libertad, y el ámbito de la libertad refiere al

25
Al referirse a la acción lo hace como el modo humano de no sólo estar en el mundo , sino de formar parte de él. Para la
autora la acción implica intersubjetividad y por tanto es siempre una innovación, una constante producción de
identidades, y una permanente acción pública, acción que es radicalmente comunicativa. La acción representa el ámbito
de la libertad, y el ámbito de la libertad refiere al ciudadano y a la polis. La producción de objetos, por el contrario,
pertenece al mundo de la necesidad , pertenece a la reproducción material , a l mundo privado, a los intereses
particulares.
26
Corresponde a una Cita Realizada por Habermas en “Perfiles filosóficos” correspondiente a Arendet, On vilolence, vers.
Alem. Macht und Gewalt, Müchen,
27
Recordemos que weber define el poder como “ toda oportunidad, dentro de una relación social, de imponer la propia
voluntad incluso contra la resistencia..”
28
Hannah Arendt: La condición Humana, Ed. Paidós, Barcelona, 1998..
29
Aquí hacemos referencia particularmente a la postura de Parsons , aunque no exclusivamente. Desde las posturas
sistémicas la generación de poder es el resultado del reforzamiento de la influencia de la dirección política sobre la
voluntad de la población. Implica un incremento del poder “desde arriba”.
30
Hannah Arendt, Poder y Violencia., 1970
31
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986
12

ciudadano y a la polis. La producción de objetos, por el contrario, pertenece al mundo de la necesidad ,


pertenece a la reproducción material , a l mundo privado, a los intereses particulares.
Como expresa Susana Mallo : “Trabajo y labor pertenecen a la esfera de la necesidad y de la
utilidad; necesidad de mantener la especie y sus miembros. El homo faber es en esencia
instrumentalista o utilitarista, su actividad refiere al uso y no a la producción de sentido......Por el
contrario, como ya lo hemos señalado, la acción es entendida como actividad plena de sentido, libre de
necesidad y productora de nacimiento”.......”La acción es, entonces, pura irrupción, mero comienzo y no
tiene otro fin que su propia exposición”32
Dicha separación queda reiterada cuando, en sus estudios sobre la Historia de las Revoluciones
(1966), la “revolución buena”, es decir la Americana, es catalogada como tal en cuanto persiguió la
libertad, entendiendo por tal la participación de los ciudadanos en la polis; mientras que la “revolución
mala”, la Francesa, se constituyó como tal en cuanto mezcló las cuestiones políticas con las cuestiones
socio económicas ( “la cuestión social). Esta separación conceptual, por otra parte, tiene raíces en la
concepción aristotélica de la política, a la cual Arendt remite, la Aristotélica33.
Para Habermas el “estrechamiento categorial” que realiza la autora la lleva a eliminar del ámbito
de lo político todos los elementos estratégicos
a- desligar la política de su entorno económico y social , (en la que queda inserta a través del
aparato administrativo).
b- no captar los fenómenos de violencia estructural , a la cual nos hemos referido en el apartado
anterior.
Huelga decir que el “estrechamiento categorial” hace imposible abordar el tema del desarrollo en
su múltiple dimensionalidad, y no permite responder a una pregunta acuciarte ¿cuánta más desigualdad
social podrán soportar las democracias latinoamericanas?. A su vez, al igual que el modelo
institucionalista , despolitiza la cuestión social.
No debemos olvidar, por otra parte que el retiro del estado de dicha problemática ha
redundado, en América Latina particularmente, en el incremento de la pobreza y la exclusión en todo el
continente.

5) AMÉRICA LATINA :¿ sociedad de riesgo?


LA PROPUESTA DE BECK

La teoría de la “modernización reflexiva” de Ulrich Beck, se caracteriza principalmente por dos


tesis: la del riesgo y la tesis de la individualización .
34
Comentando al autor en relación al libro “La individuación” , y la distinción realizada por él entre
“primera modernidad” y modernidad reflexiva, Lash afirma que : “Si la primera modernidad se basa
predominantemente en una lógica de estructuras, la segunda......implica una lógica de flujos. Las
nociones de Beck acerca de las consecuencias no queridas , del conocimiento siempre incompleto, no
de la irracionalidad sino de una racionalidad que se muestra para siempre indeterminada, se encuentran
a gusto dentro de la lógica de los flujos. La crónica indeterminación en Beck del riesgo y de la asunción
de riesgos, de vivir con riesgo, encaja no tanto con la determinación de la estructura como con la
determinación parcial y elusiva del flujo”.
Estamos de acuerdo con esta identificación, mas consideramos que al reflexionar desde el
paradigma de redes se pierde la especificidad que aporta la distinción entre países periféricos y países
centros, y con ello se incurre en ver las consecuencias de la globalización como únicas y
homogeneizantes de realidades claramente diferenciables por la posición que se ocupa en la economía
mundial, y el papel que se juega en la acumulación del capitalismo mundial.
Sin duda la lógica trasnacional ha alterado las relaciones entre sociedad Civil y los Estados,
pero la debilidad de los mismos en términos genéricos también puede cuestionarse; como también

32
Mallo, Susana: “Hannah Arendt: entre el muro y el espejo” ·º Coloquio Coordinadora de Psicólogos del Uruguay.
Hermano Animal. La “Naturaleza Humana”. Octubre 2002
33
Aristóteles no pede concebir la política sin libertad, de modo que la libertad debe preceder al acontecimiento político.
Ello lo logra mediante la diferenciación irreductible, por una parte, del tipo de autoridad propia del Sr. Privado doméstico,
y, por otra la que se tiene en la vida pública y política.
34
Beck Ulrich – Beck Elisabeth. “La individualización. El individualismo institucionalizado y sus consecuencias sociales y
políticas” Piados. Bs. As. 2004-
13

puede cuestionarse que la sociedad del riesgo subsuma los problemas de la redistribución en América
Latina.
Tomemos a Manuel Castells como ejemplo del paradigma de flujos.
En términos generales el autor sostiene un cambio cualitativo de la sociedad industrial, pasando
a ser claves para entender el proceso la articulación entre tecnología y cultura. Dicha articulación abarca
el mundo entero bajo el paradigma de la tecnología y la información.
El concepto de red sugiere, entre otras cosas, un carácter relacionarte abierto a la circulación,
inclusive el poder.
Éste ya no se encuentra en las instituciones estatales sino en las organizaciones, es decir,
empresas capitalistas, que son denominadas como controladores simbólicos. Estamos frente a un poder
difuminado, difuso y no obstante identificable, en cuanto son códigos de información y representaciones
de la gente.
Los Estados siguen existiendo pero no pueden controlar los flujos globales
Al decir de Castells “Una economía global es algo diferente: es una economía con capacidad de
funcionar como una unidad en tiempo real, en escala planetaria. Siempre el modo de producción
capitalista se ha caracterizado por su expansión continua, siempre intentando superar límites temporales
y espaciales, fue recién a finales del siglo XX que la economía mundial consiguió tornarse
verdaderamente global con base en la nueva infraestructura, proporcionada por las tecnologías de
información y comunicación. Esa globalización envuelve los principales procesos y elementos del
35
sistema económico”
Para este autor una economía global es una nueva realidad histórica diferente a una economía
mundial tal como la definió Braudel y lo hace Wallerstein.
Nosotros creemos que al disolver la relación centro / periferia este paradigma esconde, bajo la
tematización de multiplicidad de espacios y tiempos diversos, lo que sigue habiendo de distribución
desigual en el mundo global en relación a la posición que ocupan los Estados en el sistema
internacional, y a los actores que quedan vinculados a los mismos.
Como estrategia de trabajo comenzaremos por exponer los planteos de Beck, para luego realizar
consideraciones críticas.
Éstas se centraran, particularmente, en el poder generalizador que adquieren las categorías
riesgo, modernidad reflexiva e individuación al articularse con el concepto de la globalización como
redes; y ello a pesar de que el propio autor hace hincapié en que: “ la igualación mundial de las
situaciones de peligro no pueden engañar sobre las nuevas desigualdades sociales dentro de la
sociedad del riesgo. Estas surgen allí donde (de nuevo a escala internacional) las situaciones de clase y
las situaciones de riesgo se solapan: el proletariado de la sociedad mundial del riesgo vive bajo las
chimeneas, junto a las refinerías y las fábricas químicas en los centros industriales del Tercer
Mundo.........Las industrias con riesgo se han traslado a los países de sueldos bajos. Esto no es
casualidad. Hay una “fuerza de atracción sistemática entre la pobreza de sueldos bajos. Esto no es
36
casualidad. Hay una fuerza de atracción sistemática entre la pobreza extrema y los riesgos extremos” .
En este sentido nosotros sostenemos que la dificultad que presenta este tipo de análisis para la
comprensión del problema Latinoamericano y el desarrollo, es partir del problema de la modernización,
cómo si el desarrollo tecnológico/ informático pudiera expandirse igualitariamente por el globo.
Creemos significativo pensar que la “exportación de los riesgos” es en realidad una de las aristas
de una nueva división del trabajo a nivel mundial, la cual es funcional a la reproducción de las posiciones
centro/ periferia y al patrón de acumulación del capitalismo mundial.
Con esto no negamos que el progreso industrial no provoque riesgos globales, sino que el
problema de los países periféricos se centra fundamentalmente en problemas de distribución de riqueza
y falta de integración dada la disminución de las oportunidades de trabajo; y ello no en función de un
desarrollo tecnológico que ahorra mano de obra, sino, antes bien, por el desmantelamiento de los
aparatos productivos vinculados a la pequeña y mediana industria, y un claro achicamiento del Estado
acompañado de una apertura económica indiscriminada. Concomitantemente se dan áreas de
industrialización selectiva que implican un traslado de la industria de los centros- (incluidos sus
riesgos).. Mientras tanto, los países centro conservan y desarrollan el Know -how de áreas
progresivamente claves como la informática y la biotecnología, pudiendo controlar así las finanzas y el

35
Castells, Manuel. “Globalización , sociedad y política en la era de la información” en Análisis Político (Bogota,
Universidad Nacional de Colombia – Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. N037, 1999.
36
Beck, Urlich: “La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad”. Piados, Bs. As, 1998
14

acceso a recursos naturales a la vez que, aunque no sin crisis, mantener “sistemas de bienestar” y
estados de bienestar mucho más inclusivo que el de los países periféricos.
Permítansenos algunas cifras recordadas en un artículo de Miguel Serna y Susana Mallo en
relación a la situación de América Latina “ Durante la década de los ochenta la tendencia registrada fue
el aumento sistemático de la pobreza urbana que en 1980 alcanzaba el 25% de los hogares mientras
que en 1990 , los hogares bajo la línea de pobreza se incrementaron al 35% que constituían el 41% de
la población latinoamericana. La magnitud de la pobreza urbana en los noventa se redujo levemente
hasta 1998, posteriormente comenzó a elevarse nuevamente superando los niveles de la década del
37
ochenta abarcando el 30% de los hogares y el 37% de la población urbana”
Desde esta perspectiva no es posible afirmar que en los países periféricos, y en América Latina
en particular, se está dando un tránsito de la época industrial a la del riesgo , con lo cual “ con la
sociedad del riesgo los conflictos de distribución de los bienes sociales (ingresos, puestos de trabajo,
seguridad social) que explicitan la contradicción fundamental de la sociedad, es decir, la interclasista,
son superpuestos por los conflictos de distribución de los daños colectivamente producidos”38
Antes bien, proponemos entender que estos conflictos, que involucran a capas, clases y
excluidos de participar en la esfera del trabajo, subordinan los conflictos referentes al riesgo.
En el contexto del análisis alternativo que vamos proponiendo nos parece importante el siguiente
señalamiento de Robles “ entre las destrucciones condicionadas por la riqueza y los riesgos de la
pobreza , es necesario establecer una diferenciación fundamental: mientras la peligrosidad condicionada
por la riqueza resultan de la externalización de los costos de producción práctica de la globalización, en
el caso de las destrucciones ecológicas condicionadas por la pobreza se trata de una autodestrucción
de los países periféricos pobres con efectos secundarios y retardados para los ricos. Pero las
destrucciones ecológicas condicionadas por los países ricos se distribuyen uniformemente en el globo,
mientras que las destrucciones condicionadas por la pobreza de la periferia son visibles sectorialmente y
se internacionalizan en forma de efectos adicionales a mediano plazo. De esta manera, el efecto
bumerang se acelera respecto de los riesgos de la riqueza y se retarda respecto de los riesgos de la
39
pobreza.
Valga la cita tan larga para permitirnos hacer algunas diferenciaciones importantes.
En primer lugar recuperamos el intento del autor de incorporar el problema del riesgo en relación
ya no a un paradigma de redes sino centro periferia. Con ello se recupera la distribución desigual que
implica la posición que ocupan los países.
Pero esta distribución desigual no atiende sólo a los riesgos, sino también y fundamentalmente a
la distribución de la riqueza y al poder Estatal.
Esto nos lleva a dos consideraciones importantes aunque más no sea en forma de hipótesis:
1º- Si bien el problema de los riesgos está presente en los países periféricos, la situación de
pobreza mediatiza estos conflictos, los cuales no se constituyen en referente masivo de demandas, lo
que no significa que estén totalmente ausentes de la problematización40. En este nivel nos parece
relevante diferenciar existencia de riesgo de percepción de riesgo.
Cabe aclarar que esta afirmación no implica hacer un análisis de clase en el sentido de
constitución política de la misma (clase en sí y para sí); de hecho eso no ocurrió nunca en América
Latina, donde los partidos con planteos críticos al capitalismo siempre fueron poli clasistas, a diferencia
de la identidad que se generó en Europa del estado liberal.
2º- Vincular el paradigma centro – periferia al tema de la globalización nos lleva a incorporar
una variable que queda o no tematizada o poco tematizada por el paradigma de redes o flujos en el cual
se basa Beck: el hecho de que no todos los estados se han debilitado igualmente, razón por la cual a los
países centro les es posible establecer regímenes de bienestar, cuando no ,estados de bienestar, que
siguen actuando como contenedores de los costos del desempleo provocado por la alta tecnología.

37
Mallo, Susana / Serna, Miguel :“ Las promesas incumplidas de las reformas estructurales: democracia y exclusión”. En:
“El Uruguay desde la Sociología. Primera Reunión Anual de Investigadores del Departamento de Sociología. Las Brujas
2002. Departamento de Sociología/Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.
38
Beck, Urlich “ Teoría de la sociedad de Riesgo “ en Las consecuencias perversas de la modernidad. Modernidad,
contingencia y riesgo. Ed. Anthropos.
39
Robles Fernando “El desaliento inesperado de la modernidad “Molestias, irritaciones y frutos amargos de la sociedad
del Riesgo “ Ed. Sociedad hoy. Chile. 2000.
40
Recordamos que en el Uruguay la discusión se ha dado en torno a la implantación de celulosa sobre el río Uruguay.
Encontramos en el debate dos lógicas contrapuestas , la que en función de la pobreza y el desempleo consideran
importante la instalación (mezclándose muchas veces esto con la inconveniencia de el ingreso de capital trasnacional) y
quienes cuestionan, en particular movimientos ambientalista, la instalación en función de los riesgos.
15

En ese contexto, sí es entendible la modernización reflexiva entendida como la auto


comprensión de los riesgos de la modernización industrial y el desplazamiento de la temática de la
distribución por la de la incertidumbre de los peligros.
La modernización reflexiva, según Beck ,básicamente cuestiona la rigidez y la insuperabilidad de
los supuestos de la sociedad industrial. No tiende a la autodestrucción, sino a la autotrasformación de la
modernización industrial. La modernidad reflexiva alude no tanto a la reflexión (como el adjetivo
"reflexivo" parece sugerir) sino a la autoconfrontación: el tránsito de la época industrial a la del riesgo se
realiza anónima e imperceptiblemente en el curso de la modernización autónoma conforme al modelo de
efectos colaterales latentes.
Lo importante a tener en cuenta como eje central de la modernización reflexiva es que el avance
de la individualización ha liberado a los individuos de las estructuras colectivas y abstractas tales como
la clase, la nación, la familia nuclear y la creencia incondicional en la validez de la ciencia.
El propio Beck apunta, refiriéndose a los cambios de sistema que trae aparejado dicha
modernidad reflexiva que los mismos , incluido lo que él refiere como proceso de individuación41 , se
dan bajo las condiciones del estado social, es decir, sobre el trasfondo del crecimiento económico
expansivo, de las elevadas existencias de la movilidad del mercado de trabajo y de la juridización
constante de las relaciones laborales.
Recordemos que en América latina el modelo neoliberal de desarrollo impuesto se caracterizó
por flexibilizar el mercado de trabajo a la vez que desrregularizar, y con ello se resquebrajó el sistema de
protección social articulado en torno a la categoría trabajo, sin que se generara otro alternativo.
De hecho los marginados del empleo en la periferia no tienen otra posibilidad que el trabajo
temporal, el estacionario, el de subcontratación, el trabajo a domicilio o el clandestino. Todos formas
forzadas de subsistencia. Esto genera incertidumbre, pero sin dudas, de otro tipo que las que se
generan en los países centrales.
Beck señala : “la sociedad industrial, el orden social burgués y especialmente, el estado
benefactor y social pretenden convertir los contextos de vida humana en una estructura controlable. Por
el contrario, estas pretensiones conducen en la sociedad del riesgo una y otra vez a efectos colaterales”
;es justamente eso lo que lleva a una deslegitimación del orden establecido, orientando las demandas a
cuestiones de regulación de los peligros para disminuir la incertidumbre.42
Es en este contexto que la modernizaciön reflexiva alcanza todos los niveles de las viejas
identidades de la sociedad industrial: “mientras tanto, al individuo en cuanto tal, estas mismas
condiciones le convierten en portador de derechos ( y deberes). Oportunidades, peligros, ambivalencias
biográficas, que en el pasado se podían ocultar en el grupo familiar, en la comunidad local, en las ya
deterioradas clases y grupos sociales, deben percibirse, interpretarse y elaborarse paulatinamente por
43
el individuo en sí. “
El problema en América Latina es que falta ese orden de bienestar establecido y quizás, por
ello, las incertidumbres percibidas sean todavía “modernas”.
En los países de estado de Bienestar la clase política que vela por él también incurre en la
dinamización de los peligros. He ahí la contradicción política central.
En tanto, en los países periféricos el modelo liberal implicó una clase política divorciada de los
problemas del bien común.
La complejidad es pues otra, irreducible a la situación de los países centrales: altos niveles de
pobreza y desempleo sin protección estatal, riesgos exportados desde los países centrales como
consecuencia de una nueva división del trabajo a nivel mundial con cambio de los patrones de
acumulación, ruptura de identidades - (sin duda debido a un cambio cultural global) -con desanclamiento
de instituciones como la familia pero en total abandono de políticas de bienestar.

41
Con este nombre hace referencia a la disolución de los referentes colectivos de la modernidad: “De ahora en más todos
los esfuerzos de definición se concentran en la figura del individuo. A esto refiere el concepto de “proceso de
individualización”.....los hombres deben entender su vida, desde ahora en adelante, como estando sometida a los mas
variados tipos de riesgo, los cuales tienen un alcance personal y global.”
42
Idem ob. Cit :”el hecho de que las decisiones – precisamente decisiones que generan ante los ojos beneficios técnicos
y económicos- desencadenan peligros duraderos (actuales o potenciales en el mundo,) tiene un destacado significado
político: las garantías de la protección, que debe renovarse y corroborarse por la administración y el sistema jurídico ,
son públicamente refutadas.....”
43
Beck, Urlich “ Teoría de la sociedad de Riesgo “ en Las consecuencias perversas de la modernidad. Modernidad,
contingencia y riesgo. Ed. Anthropos.
16

Quizás por ello sea tan necesario recuperar el papel del Estado en la generación de un proyecto
de desarrollo inclusivo, aunque dicha posibilidad involucre una nueva dimensión la integración entre
estados. Esto es, el desarrollo pensado a nivel supranacional.
Para nuestra perspectiva interesa el pensamiento de Giplin 44al destacar que la presencia de las
nuevas redes mundiales que caracterizan la globalización ( mercados mundiales, iglesias mundiales,
empresas mundiales, bancos mundiales, organizaciones no gubernamentales) , son el resultado de la
existencia de un poder hegemónico que las cobija y las permite. El surgimiento y desarrollo de espacios
y actores sociales transnacionales presupone una estructura de poder hegemónico y un régimen político
internacional permisivo, donde a EEUU le ha correspondido ejercer la hegemonía desde el
establecimiento del Sistema de Breton Woods, en tanto que otras naciones acompañan con su
consentimiento ese estado de cosas.
Igual interés tiene Atilio Borón45 cuando refiriéndose a un estudio producido por el Financial
Times en el 2003 nos recuerda que, el 48% de las quinientas empresas transnacionales más grandes
tienen su base y están radicadas en EEUU. De las 50 mayores empresas del mundo, el 65% son de
origen norteamericano; en el terreno de la informática, de las 10 empresas más grandes, 7 son
estadounidenses. En relación a las empresas de sofware, de las diez mayores , nueve son de ese país y
en la industria farmacéutica, seis de las diez mayores son norteamericanas. El resto se encuentran
mayormente en los países de la UE.
El politólogo argentino mencionado destaca que la globalización como ideología ha sido mucho
más exitosa que la globalización objetiva, y los avances de aquella llevaron a una apertura externa
acelerada y generalizada de las economías de países subdesarrollados, en tanto los países
“globalizadores”, es decir los países desarrollados, en particular EEUU, siguen siendo esencialmente
proteccionistas y continúan aplicando sus baterías de medidas de defensa de sus mercados internos.
La consecuencia inevitable de estas reflexiones es reconocer que no todos los Estados
Nacionales se han debilitado con el proceso de globalización , o dicho de otra manera, no todos los
resortes del poder se encuentran en espacios de subpolítica .
Recordemos que con este concepto Beck da cuenta de una de las lógicas de la realidad global
aquellas que tienen que ver con tomas de decisiones allende el parlamento y los estados. Es la
globalización desde arriba impuesta por los empresarios desterritorializados. La respuesta es una
globalización desde abajo que incluye desde las ONGs a Greenpeace, Amnesty Internacional etc.
La subpolítica sería entonces una contrapolítica dónde lo político de antaño se despolitiza y
conduce a espacios donde lo no político puede ser politizado. Esta sub-política , articulada en torno a los
riesgos colaterales de la industria, generaría un nueva dimensión de la política llevada a cabo por
“individuos individualizados”, al decir del propio autor.
En lo que estamos poniendo el acento es en que Beck parte de la mundialización del riesgo;
esto es, que vivimos en una sociedad donde ya no cabe la seguridad sino que el riesgo se manifiesta
como una cualidad inmanente de la sociedad global contemporánea. Al hacerlo, centra su atención en
los cambios que se han producido en las sociedades del norte sin reparar mucho en los cambios que
ocurren en las llamadas sociedades periféricas, ni en los efectos polarizantes que provoca la
globalización. De hecho, no admite como válida esa división que utilizan los teóricos del sistema mundial,
ni la polarización económica que tiene lugar, debido a efectos sistémicos propios del mecanismo de
acumulación.
Desde nuestra perspectiva , creemos que es posible pensar , como ya lo hemos señalado, en el
solapamiento de dos lógicas no necesariamente antitéticas: la correspondiente a las relaciones
internacionales y aquellas correspondientes a empresas trasnacionales y organismos multilaterales.
En todo caso, lo definitorio del paradigma centro/ periferia en relación a el de “flujos globales” es
que, aún en el caso de reconocimiento de la debilidad de los Estados Nacionales, el papel que se le
asigna al mismo en relación a la globalización es diferencial.
Para nosotros no se puede desconocer la incidencia que mantienen los estados en la
articulación de los actores endógenos, así también como en su producción / reproducción.
Como bien expresa Alfredo Falero “ se advierte cierta debilidad conceptual desde el paradigma
de flujos globales con referencia al papel del aparato del estado en la nueva etapa....No puede olvidarse
la caracterización de los grupos de poder, quizás más exactamente la trama de grupos, cuyos

44
Gilpin, Robert,: La economía Política de las relaciones internacionales. Editores Latinoamericanos, Bs. As. 20002
45
Borón Atilio “Hegemonía e imperialismo en el sistema Internacional” en Nueva Hegemonía Mundial. Alternativas de
cambio y movimientos sociales. CLACSO 2004.
17

integrantes no necesariamente ostentan cargos públicos, pero que tienen influencia decisiva en las
46
trayectorias que los estados recorren en la economía mundo”
Cabe desde él la pregunta:¿Es posible que criterios políticos compartidos en torno a un
desarrollo inclusivo entre Estados pueda hacer posible “otra globalización”?.
Nótese que nuestro énfasis está puesto en acuerdos que involucren un concepto de desarrollo
no neoliberal y, por tanto, remite a la posibilidad de articulación de actores capaces de llevarlo a acabo.
Indicamos, por lo tanto, la necesidad de movilización de los agentes endógenos, esto es construcciones
colectivas en base a consensos . De esta manera el problema de la redistribución no queda articulado a
partidos de clase, pero involucra a clases y capas de la sociedad, junto a aquellos que están excluidos
del ámbito laboral.
Partir de esta reflexión no implica desconocer la necesidad de administración de los problemas
de riesgo, pero ello vinculado al de la cuestión social o “nueva cuestión social”, y al papel del Estado
como instrumento de desarrollo en sus múltiples dimensiones.
Somos conscientes que una multiplicación y profundización de las temáticas abordas por Beck
traerían aparejados nuevos acuerdos y críticas.
Nos centramos en aquellas que nos parecían más pertinentes para abordar el problema del
desarrollo en la periferia, particularmente en América Latina, quedando pendiente la relación, no a-
problemática entre movimientos y partidos.

6- BAUMAN:
Posmodernidad- y ambivalencia
¿El individuo como sujeto?
Bauman partiendo de que la sociedad es una cualidad imaginaria sostiene que el cambio que
marca el orden moderno es el divorcio entre el poder y la política : “ Por un lado el poder se está
evaporando hacia arriba, al espacio planetario, que es el dominio de los negocios extraterritoriales. Por
el otro, la política se escapa hacia el espacio de las fuerzas del mercado y de lo que llamo la "política de
47
la vida"
La consecuencias de ello son por lo menos dos: a- los individuos generan individuos alianzas
tenues que dan resultados prácticamente nulos para encontrar soluciones privadas a los problemas
públicos; b) Las instituciones políticas heredadas de los tiempos en que el poder y la política estaban al
nivel del Estado-nación moderno se mantienen atadas a una localidad exactamente como antes, sin la
posibilidad de resistir las presiones de lo poderes globales.
El resultado final, dice el autor “ es el sentimiento generalizado de que cada uno de nosotros está
por las suyas, de que nada se gana uniendo las fuerzas y preocuparse por una buena sociedad es una
pérdida de tiempo: es el debilitamiento de la solidaridad social con la consecuente fragilidad de los lazos
humanos.”
Al igual que Beck , Bauman ve un cambio substancial en la textura social con el advenimiento de
lo que el llama la “modernidad líquida”; un cambio en la textura social que es además global, tanto como
global era la sociedad de riesgo para el primer autor.
Ambos, sin duda, se basan en el paradigma de flujos o redes.
Se está frente a un cambio cualitativo del orden de las cosas; cambio que ha sido provocado por
la propia modernidad y el orden impuesto. Su opuesto, el caos empuja , rompiendo los criterios de
clasificación y jerarquización.
Partiendo de la característica inherente al lenguaje, la ambivalencia, afirma: “ a través de la
función de nombraar/clasificar, el lenguaje se propone a sí mismo entre un mundo sólidamente fundado
y adecuado para la vida humana y un mundo contingente cercado por la arbitrariedad.....El lenguaje se
esmera en mantener el orden y negar la arbitrariedad inesperada y la contingencia....Clasificar consiste
en actos de inclusión / exclusión. Semejante operación es un acto de violencia y requiere el soporte de
una cierta coerción” “La reducción de ambivalencia es problema de descubrimiento y aplicación de la
tecnología apropiada: un modelo de ingeniería” y agrega posteriormente “podemos decir que la
existencia es moderna en la medida que es efectuada y sustentada por el diseño, la manipulación, la

46
Falero, Alfredo. Ob. Cit.
47
Entrevista de Juana Libedinsky, publicada en La Nación, Buenos Aires, 26 de Diciembre de 2004.
18

dirección y la ingeniería” 48 La Modernidad fue una forma de clasificar y generar tecnologías de


dominación, instituciones productoras del orden, esto es de inclusión y exclusión.
Pero la hora era de la modernidad sólida ha llegado a su fin. Es por ello que afirma el autor. “ Tal
vez; las instituciones claves que están en juego en la segunda modernidad sean las que regulan la
exclusión”49
Los sólidos, a diferencia de los líquidos, conservan su forma y persisten en el tiempo: duran. En
cambio los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen.
Por eso la metáfora de la liquidez es la adecuada para aprehender la naturaleza de la fase actual
de la modernidad. La disolución de los sólidos es el rasgo permanente de esta fase.
Esta liquidez implica cambios en relación varias categorías básicas del análisis sociológico
emancipación, individualidad , trabajo y comunidad .
Al igual que Beck Bauman, construye la descripción de lo nuevo en base a lo que constituyó la
modernidad sólida, en este caso partiendo principalmente de los juegos de poder inscriptos en el orden
establecido.
El nuevo emergente muestra, además de la separación entre poder y política, la desarticulación
entre las instituciones y los individuos y además cambios en la individualización.
Podríamos señalar que la lógica de análisis desemboca en ver espacios que se auto reproducen
independientemente unos de los otros. Consideramos que implícitamente hay un constante apelar a la
autorreferencialidad..
La separación entre las instituciones y el individuo provoca lo que Beck y Bauman comparten
:un modo cualitativamente diferente de individualidad.
En la modernidad “líquida” de Bauman, o en la reflexiva de Ulrich, los fenómenos de la
globalización económica alteran sustancialmente la construcción de la identidad.: “En la primera
modernidad, el individuo estaba constituido en consonancia con una serie de roles dentro de una
variedad de instituciones. En la actualidad éstas instituciones están en crisis, y muchas de las funciones
que en otro tiempo tenían lugar en la interfaz institución e individuo están teniendo lugar actualmente de
50
una manera más intensa y más próxima al individuo”
Esto no es una elección, sino un destino que ,por otra parte ,no implica posibilidad alternativa de
resistencia dado que “los riesgos y las contradicciones siguen produciéndose de manera social; es sólo
el deber y la necesidad de hacerles frente lo que se está individualizando?51
Al llegar a este nivel de análisis nuestra pregunta es ¿el análisis de Bauman articula
posibilidades de acción colectiva y resistencia?
Transcribimos al respecto la afirmación del autor: “Lo que ocurre es que la mayor parte de los
problemas corrientes de los “individuos por destino” son en estos tiempos no aditivos. Es decir, no se suman a una
causa común. Están conformados desde el principio de tal manera que carecen de las necesarias muescas que les
permitan encajar con los problemas de los demás. Los problemas pueden ser parecidos......pero no forman una
totalidad “mayor que la suma de sus partes” ni adquieren una calidad nueva, más fácil de tratar, haciéndoles frente
juntos. La única ventaja que la compañía de los demás sufridores puede tener es tranquilizar a cada cual
asegurándole que luchar sólo con los problemas es lo que hacen todos los demás cada día, reforzando así el
propósito de seguir haciendo lo mismo”52

Bibliografía:

 Arendt, H. La condición Humana. Ed. Paidós, Bs. As. 1998.


 Arendt, H. Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política. Ed Península.
Barcelona, 1968.
 Arendt, H. De la historia a la acción . Ed: Paidós

48
Bauman, Z : “Modernidad y Ambivalencia” en Las consecuencias perversas de la modernidad: modernidad;
contingencia y riesgo”; Anthropos, 1991
49
Bauman, Z. “individualmente pero juntos” en Beck Ulrich – Beck Elisabeth. “La individualización. El individualismo
institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas” Piados. Bs. As. 2004-
50
Bauman, Z Ob. Cit.
51
Bauman, Z. Ob. Cit.
19

 Bauman, Z : “Modernidad y Ambivalencia” en Las consecuencias perversas de la modernidad:


modernidad; contingencia y riesgo”; Anthropos, 1991
 Bauman, Z “En busca de la política”. Ed. Fondo de Cultura Económica, Bs As. 2001.
 Bauman, Z. “individualmente pero juntos” en Beck Ulrich – Beck Elisabeth. “La individualización. El
individualismo institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas” Piados. Bs. As. 2004-
 Bauman, Z: Entrevista de Juana Libedinsky, publicada en La Nación, Buenos Aires, 26 de
Diciembre de 2004.
 Beck, Urlich “ Teoría de la sociedad de Riesgo “ en Las consecuencias perversas de la
modernidad. Modernidad, contingencia y riesgo. Ed. Anthropos.
 Beck, Ulrich: “La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad”. Piados Barcelona, 1998.
 Beck, Ulrich y otros “Modernización reflexiva. Política, tradición y estética en el orden social
Moderno. Alianza Universidad. Madrid. 1997.
 Bech , Ulrich: ¿Qué es la globalización?. Alianza, Madrid,
 Boladeras Cucurella, M . La opinión pública en Habermas. Rev. Análisis Nº26/2001. Universitat de
Barcelona. Facultat de Filosofía.
 Borón Atilio “Hegemonía e imperialismo en el sistema Internacional” en Nueva Hegemonía
Mundial. Alternativas de cambio y movimientos sociales. CLACSO 2004.
 Castells, Manuel. “Globalización , sociedad y política en la era de la información” en Análisis
Político (Bogota, Universidad Nacional de Colombia – Instituto de Estudios Políticos y Relaciones
Internacionales. N037, 1999.
 Cardoso y Faletto. Dependencia y Desarrollo en América Latina”- Ed Siglo XXI. México. 1969
 Falero, Alfredo El paradigma renaciente de América Latina: Una aproximación sociológica a
legados y desafíos de la visión centro- periferia”. Ensayo ganador del primer premio CLACSO /2003.
 García Delgado, Daniel. Estado. – Nación y la crisis del modelo. El estrecho sendero” Grupo
Editorial norma. 2003.
 Germani, Gino: “Sociología de la Modernización. Estudios teóricos, metodológicos y aplicados a
América Latina” Ed. Paidós, Bs. As, 1969, pág 10.
 Gilpin, Robert,: La economía Política de las relaciones internacionales. Editores Latinoamericanos,
Bs. As. 20002
 Hbermas, J. Perfiles filosófico- Políticos. Ed. Taurus. Madrid. 1986
 Habermas,J. Facticidad y validez. Ed. Trotta.. Madrid 1998
 Habermas, J. Teoría de la Acción Comunicativa. Tomo I. Ed. Taurus. Madrid 1987.
 MacCarthy, Thomas. La Teoría Crítica de Jüren Habermas. Ed. Tecnos. Madrid, 1992.
 MacCarthy, Tomas. “Ideales e ilusiones. Reconstrucción y deconstrucción en la teoría crítica
contemporánea” Tecnos, Madrid, 1999
 Mallo, Susana: “Hannah Arendt” entre el muro y el espejo”. ·3º Coloquio Coordinadora de
sicólogos del Uruguay. Hermano Animal. La “Naturaleza Humana”. Octubre 2002-
 Mallo Susana/ Serna-Miguel Las promesas incumplidas de las reformas estructurales: democracia
y exclusión”. En: “El Uruguay desde la Sociología. Primera Reunión Anual de Investigadores del
Departamento de Sociología. Las Brujas 2002. Departamento de Sociología/Facultad de Ciencias Sociales.
Universidad de la República.
 Marini, Mauro “ Democracia e integración”. Ed. Nueva Sociedad. Carácas. 1993
 Robles, Fernando. “El desaliento inesperado de la modernidad. Molestias, irritaciones y frutos
amargos de la sociedad del riesgo” Ed. Soc hoy. Chile 2000.
 Sonntag, Heinz. Duda/certeza/crisis. La evolución de las Ciencias Sociales en América Latina.
UNESCO. Ed. Nueva Sociedad. Venezuelea 1988.

´´

You might also like