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1 - INTRODUCCIÓN
La primera dificultad que abordamos quienes estamos preocupados por el destino de los países
Latinoamericanos, o más precisamente, por la cada vez más numerosa población empobrecida y
excluida, es redefinir el concepto de desarrollo en términos no sólo de crecimiento económico sino de
calidad de vida , erradicación de la pobreza e inclusión social.
Al igual que pasa con otros conceptos, hacer visible la polivalencia del término implica reconocer
que el lenguaje no es inocente. La definición que hagamos del concepto refiere a aspectos normativos ,
políticos ( por tanto de poder), y sociales ocultos en la identificación del desarrollo como mero
crecimiento económico.
Sin dudas, a finales del 60 América Latina entra en una nueva crisis que mermará el ya corroído
supuesto de progreso en base al crecimiento económico.
La misma no afectó sólo a nuestras economías sino al sistema en su conjunto, reeditándose en
períodos de ciclos sin que las medidas de tipo Keynesiano dieran lugar a la recuperación de un equilibrio
más o menos estable.
Para entonces, precisamente en 1975, Habermas escribe su libro “Problemas de legitimación en
el capitalismo tardío” que contiene un análisis de las crisis sistémica, así también como las polémicas
sobre las crisis del Estado de Bienestar en los países desarrollados.
Si para Latinoamérica el período de expansión después de la Segunda Guerra Mundial había
permitido una industrialización sustitutiva de importaciones, el mismo no sólo había quedado cortado,
sino que se comienza a desnacionalizar, dada la penetración de inversiones extranjeras en la industria
manufacturera.
La década del 70 marca una mayor modificación de la posición estructural de sus economías,
incluso de las de mayor desarrollo relativo. Estamos hablando de una nueva división internacional del
1
trabajo con expansión externa del capital productivo y financiero.
En estos años entra en crisis el industrialismo sustitutivo y el Estado de Bienestar, tanto por una
revolución tecnológica que reduce la mano de obra como por la apuesta del capitalismo central a una
reestructuración conservadora del capitalismo.
Nacerá así, un nuevo modelo económico que configura la sociedad de un modo diverso dando
lugar a la “nueva cuestión social”, la cual ya no hace referencia exclusiva al tema de la explotación y las
malas condiciones de trabajo sino a la vulnerabilidad y la exclusión.
El traslado de la industria del centro a la periferia se va a articular con las propuestas de
desarrollo hacia fuera y un esquema aperturista hacia el comercio internacional. Sin dudas estos
cambios afectarán la morfología social de las economías en cuestión, cambiando la estructura de clases
, la relación de los grupos entre sí y con el Estado y a éste mismo, así también como a la burocracia y al
sistema político.
Al interior de los Estados Nacionales primará el neoliberalismo, modelo en el cual el crecimiento,
el derramo, el pago de la deuda y la mayor competitividad se asocia al libre mercado , la privatización
total, la apertura, la des regularización y la inserción en la “Aldea Global”.
Para no recaer en temas ya sabidos, sólo enumeraremos algunos de los cambios que se
generaron: ajuste permanente, no derrame, aumento del endeudamiento, pérdida de competitividad y de
1
Señalamos que entre 1967 y 1971 el valor nominal de las inversiones extranjeras aumentó de 108,2 a 165 mil millones de
dólares; en iguales años 460 empresas estadounidenses establecieron 7.134 filiales, de las cuales 2.763 pertenecían a
países subdesarrollados y la banca norteamericana había aumentado el número de sus sucursales en el exterior de 303
en el año 1965 a 1. 009 en el 71.
2
empobrecimiento generalizado, desanclaje entre crecimiento del PBI y empleo, aumento de la violencia,
extranjerización, creciente debilidad del Estado en un contexto global, entre otros.
En términos internacionales emergerá con nueva fuerza el capital trasnacional y el capital
financiero, dando lugar a lo que, y en forma polisemica , hoy se denomina globalización.
No obstante ello ,y sin dudas, estamos en un momento de resquebrajamiento del “pensamiento
único” y su pérdida de hegemonía, lo cual se evidencia , incluso, en las “nuevas posturas” asumidas por
organismos internacionales como el Banco Mundial y el BID.2. Otro ejemplo claro ejemplo de lo
señalado, fue la construcción del Índice de Desarrollo Humano por parte del PNUD en la década de los
90; la idea central guía para su elaboración fue que el desarrollo no puede reducirse a variables
económicas sino que implica aspectos sociales, y que el ingreso económico y el desarrollo humano no
están necesariamente correlacionados linealmente.
Es la imposibilidad de superación de la crisis de los países periféricos quien devuelve el debate
sobre el desarrollo a la arena del debate académico, luego de décadas de silencio y preponderancia del
“pensamiento único”.
Desde éste marco nos parece pertinente volvernos a preguntar sobre los aportes que la teoría
social contemporánea puede brindar al tema , teniendo en cuenta que el mismo implica una
resignificación de la problemática en contexto de “globalización “ e integración regional.
2- UN POCO DE HISTORIA:
LA TEORÍA SOCIAL Y EL PROBLEMA DEL DESARROLLO
DESDE LOS 50 A L0S 60.
Antes de comenzar nuestro tema creemos pertinente recordar el papel que la teoría social
cumpliera en el debate sobre el desarrollo en los años 50 y posteriores, tanto desde el paradigma
parsoniano, como del weberiano y el marxista.
No seremos exhaustivos dados los límites que debe tener el trabajo, nos vasta con reconocer
cómo categorías construías en países no dependientes eran readaptadas, - cuando no transplantadas -,
para la interpretación de una situación sin dudas sui generis.
Para ese entonces, el análisis del problema del desarrollo en América Latina incorpora las
tensiones propias del pensamiento sociológico ya presente en los clásicos , entre la que nos parece
sumamente significativa, para nuestro tema, aquella que refiere a la determinación o contingencia de la
acción , es decir el grado autonomía de los actores con respecto a las instancias económicas e
institucionales para constituirse como sujetos de cambio.
En relación a las perspectivas aludidas anteriormente, haremos referencia tanto a los estudios
económicos de R. Rostow como a los sociológicos basados en la dicotomía sociedad tradicional/
sociedad moderna, incluido, a pesar de sus especificidades, el de Gino Germani .
El economista Rostow propuso como alternativa al materialismo histórico, siguiendo las críticas
formuladas por Benedetto Croce, un análisis tipológico basado en la elección de ciertas variables. El
resultado fue la conceptualización del desarrollo, para cualquier sociedad, en términos de cinco etapas:
la sociedad tradicional, las condiciones previas para el impulso inicial, el impulso inicial, la marcha hacia
la madurez y la era del gran consumo de masas. El trabajo tiene las limitaciones de la metodología
empleada y de los supuestos que lo sustentan. En primer lugar señalamos el carácter descriptivo del
mismo, propio de la elaboración de clasificaciones3 . En segundo lugar señalamos que, la selección de
las variables que caracterizan corresponden a las pautas de los sistemas políticos, sociales y
económicos de los países desarrollados -( metodología propiamente empirista)-, y luego son trasladadas
a la situaciones de subdesarrollo . Este traspaso de tipologías de una realidad histórico- geográfica a
otra sólo es posible bajo el fuerte supuesto de que el mundo desarrollado anticipa los pasos que va a
dar el subdesarrollado. A ello se debe agregar que el trabajo no da cuenta del cómo se produce el
pasaje de una a otra etapa.
2
Sin dudas , frente a cierto fracaso del Consenso de Washington, el Banco Mundial viene realizando una revisión
importante de si estrategia para impulsar el crecimiento económico, y disminuir la pobreza mediante la utilización de
conceptos y teorías que centran la atención en dimensiones no económicas del subdesarrollo y la pobreza. Una noción
fundamental es la de capital social. Esto no implica el abandono de los supuestos anteriores. Por su parte el BID.
3
Es en ese sentido que se utiliza aquí la palabra tipología, y no en el sentido tipo- ideal empleada por Weber para dar
cuenta de la singularidad de los procesos históricos.
3
Veamos ahora lo que ocurre con los análisis sociológicos inspirados en la teoría funcional-
estructuralista de Parsons y que se caracterizan, en términos generales, por un análisis tipológico que
distingue las sociedades modernas de las sociedades tradicionales . En el nivel teórico – metodológico
estos trabajos parten del supuesto de equilibrio, tanto de los subsistemas que componen el sistema
general (sistema de personalidad, sistema cultural y sistema social), como de las estructuras
componentes del sistema social, visto desde una perspectiva sincrónica.
En cuanto a las tipología que dividen la sociedad tradicional de la moderna, cabe la misma
crítica que a la visión económica de Rostow ,y que Cardoso y Faletto expusieron de la siguiente manera:
“Es posible criticar este esquema con cierto fundamento desde dos puntos de vista. Por un lado, los
conceptos “tradicional” y ”moderno” no son bastantes amplios como para abarcar en forma precisa todas
las situaciones sociales existentes, ni permiten distinguir entre ellas los componentes estructurales que
son propios de las sociedades analizadas y muestran las condiciones de su funcionamiento y
permanencia................ siendo imposible explicar los tipos de transición de un tipo de sociedad a otra”. Y
agrega “cuando se trata de vincular análisis estrictamente económicos con la comprensión del desarrollo
político y social, el problema básico por determinar en demanda de formulación ya no es solamente el
carácter de la estructura social de una sociedad dada, sino principalmente el proceso de su formulación,
así como la orientación y tipo de actuación de las fuerzas sociales que presionan para mantenerlas o
cambiarlas..” 4
Finalmente debemos subrayar que, desde una perspectiva estructural dual ,el cambio es
conceptualizado como proceso acumulativo en el cual se agregan nuevas variables que se incorporan a
la configuración estructural. No otra cosa expresa Germani al decir “ El desarrollo económico, la
modernización social y la modernización política constituyen procesos de cambio estructural. La
transición global, por otra parte, es un proceso acumulativo al cual se incorporan, a cada momento, los
resultados de su curso anterior con factores determinantes de la orientación que adoptará el proceso en
su curso posterior”5 En el autor mencionado, los atrasos de los países subdesarrollados son analizados
en términos de asincronía, es decir de cambios diferenciales de los distintas sub- estructuras en relación
a un estado inicial de ajuste que actúa como referente inicial, de modo tal que dicho término está
implicando las tensiones entre subsistemas en el tránsito hacia una meta que se presenta como
prefijada: la sociedad moderna. El efecto de demostración, entendido como el mecanismo por el cual las
sociedades avanzadas se presentan como modelos de las elites y las masas de los países
subdesarrollados, se constituyéndose en el mecanismo inductor para la igualación de las metas del
desarrollo. De este modo, el punto de llegada está prescrito por el modelo de análisis.
Es a partir de la década del 50 que en América Latina se consolidan dos paradigmas explicativos
en relación a la cuestión del Desarrollo , uno de ellos se identifica con la Cepal . y el otro con lo que
6
preferimos llamar marxismo eurocéntrico, y que ha recibido también el nombre de marxismo “ortodoxo “ ;
el mismo se vinculaba, para entonces, con las prácticas del Partido Comunista y las decisiones tomadas
en el Comitern.
Dicha visión estaba fuertemente influía por el pensamiento etapista según el cual “la evolución
de cada sociedad ( y, por ende, de la humanidad) pasa por las etapas de comunismo primitivo,
esclavismo, feudalismo y capitalismo para alcanzar finalmente el socialismo como fase preparatoria del
comunismo.................De acuerdo con el etapismo del marxismo “ortodoxo” , la estrategia enfoca
primeramente la problemática de la existencia de las relaciones de producción y propiedad feudales y de
su superación, básicamente en el campo y la agricultura, para en seguida visualizar la explotación por el
imperialismo”.7 Los protagonistas de la revolución “democrático burguesa” serían los obreros en alianza
con los campesinos y las burguesías nacionales o locales. La revolución así planteada conduciría a la
liberación del imperialismo, el desarrollo del capitalismo, el fortalecimiento de la clase obrera y la
democracia política para una posterior realización de una revolución de carácter socialista.
Para la década señalada se irá construyendo en América Latina una izquierda no comunista que
re- elaborará la vinculación entre el antiimperialismo y el capitalismo en términos de anti capitalismo ,
4
Cardoso y Faletto. “Dependencia y Desarrollo en América Latina” E. Siglo XXI. 1987. Pág 13
5
Germani, Gino: “Sociología de la Modernización. Estudios teóricos, metodológicos y aplicados a América Latina” Ed.
Paidós, Bs. As, 1969, pág 10.
6
Aquí hemos optado por la denominación atribuida por Aníbal Quijano básicamente porque remite inmediatamente a la
relación entre teoría y contexto histórico de elaboración, a la vez que retoma la problemática de la interpretación del
marxismo en términos de “materialismo histórico”, expresión no acuñada por Marx sino por Engels (La nueva
heterogeneidad estructural en América Latina en ¿Nuevos temas , nuevos contenidos?, Caracas/Unesco/ Nueva Sociedad,
1989 Págs 29 a 51). El termino marxismo ortodoxo es el utilizado por Sonntag en la obra citada.
7
Sonntag, Heinz. Duda/certeza/crisis. La evolución de las Ciencias Sociales en América Latina. UNESCO. Ed. Nueva
Sociedad. Venezuelea 1988.
4
confluyendo, junto con los que luego se definirán domo “dependentistas”8 en la emergencia de un nuevo
paradigma, el de la dependencia.
Esta discusión hará resurgir el tema de las clases sociales y su papel como actores sociales, su
articulación con el nivel político / estatal tanto en su dimensión nacional como internacional y los
aspectos culturales del sistema. Dichas discusiones no solo son abordadas por teóricos marxistas y sus
diferentes interpretaciones, sino también por autores que no se identifican con dicha perspectiva, caso
de Cardoso, Faletto y Tourain, entre otros.
En cuanto a la CEPAL, como vimos, incorporó, ya en la década de los cincuenta, elementos
provenientes de la sociología y otras ciencias sociales en términos de “condiciones y obstáculos para el
desarrollo”, sus estudios se realizaron desde una perspectiva teórico/metodológica estructural sin
referencia a las relaciones sociales que las producen/reproducen, esto es, los agentes colectivos.
Es por ello que la noción de dualismo estructural, y luego la de modernización9, signaron la
mayoría de la producción sociológica y antropológica.
Principalmente en su primera etapa, el supuesto subyacente era que los cambios económicos
planificados devendrían en “progreso” , es decir, se confiaba en que los cambios propuestos de la
estructura económica transformarían la estructura social y democratizarían el funcionamiento del sistema
político .
Desde el punto de vista de la teoría económica el aporte central provino de uno de sus
fundadores, Raúl Previch.
El interés de dicho autor se centró en el análisis de la caída en los términos del intercambio entre
los países subdesarrollados y los no desarrollados, y no en una Teoría del desarrollo propiamente dicha.
Su preocupación radicó esencialmente en demostrar cómo no se cumplía la teoría neo - clásica la cual
afirmaba que, la especialización de los países según la dotación de recursos naturales, debía provocar
una tendencia al equilibrio relativo de las remuneraciones de los factores de producción. Ahora bien, al
explicar el no cumplimiento de esta ley, introduce relaciones sociales como factor determinante, a la vez
que permite un análisis de los factores endógenos y exógenos en relación a las economías nacionales.
No obstante ello, cuando analizamos las propuestas realizadas para el desarrollo de un
capitalismo auto sustentado, lo medular está dado por un análisis del papel de la tecnología y su relación
con la acumulación del capital, así también como el rol que deben cumplir los capitales extranjeros y el
que corresponde al Estado como Planificador en sociedades donde la transformación de las actitudes
10
de los empresarios no es muy prometedora . Falta el análisis de un aspecto fundamental:¿ qué
relaciones sociales se articulan al Estado?. Es por esta razón que expresa Marini “Las exigencias de una
política económica centrada en la superación del subdesarrollo reposaba sobre otro elemento clave de la
ideología cepalina: la concepción del Estado como algo situado por encima de la sociedad y poseedor de
una racionalidad propia. Apoyada en ello, la CEPAL saltaba del plano en que situaba su análisis
económico, que lidiaba con leyes objetivas e identificaba intereses en pugna, a una visión idílica del
8
Escapa al objetivo de nuestro trabajo indagar las diferencias que generan tensiones en un mismo paradigma. Aquí
hacemos referencia a la disputa entre los llamados “Teóricos de la Dependencia” y los “dependentistas”; los primeros
pretendían darle a la categoría de dependencia un estatuto teórico, mientras que los segundos consideraban que era un
enfoque o método para aproximarse a la realidad. Este debate se desarrolló en la década de los sesenta y fue influenciado
por la crisis del sistema capitalista mundial y su impacto en América Latina. Entre los “teóricos dependentistas” puede
citarse a Marini, Dos Santos y Bambirra, como “dependentistas” a Cardoso y Faletto .
9
En cuanto a las tipología que dividen la sociedad tradicional de la moderna, cabe la misma crítica que se puede hacer a
la visión económica de Rostow ,y que Cardoso y Faletto expusieron de la siguiente manera: “Es posible criticar este
esquema con cierto fundamento desde dos puntos de vista. Por un lado, los conceptos “tradicional” y ”moderno” no son
bastantes amplios como para abarcar en forma precisa todas las situaciones sociales existentes, ni permiten distinguir
entre ellas los componentes estructurales que son propios de las sociedades analizadas y muestran las condiciones de
su funcionamiento y permanencia................ siendo imposible explicar los tipos de transición de un tipo de sociedad a
otra”. Y agrega “cuando se trata de vincular análisis estrictamente económicos con la comprensión del desarrollo político
y social, el problema básico por determinar en demanda de formulación ya no es solamente el carácter de la estructura
social de una sociedad dada, sino principalmente el proceso de su formulación, así como la orientación y tipo de
actuación de las fuerzas sociales que presionan para mantenerlas o cambiarlas..” Cardoso y Faletto. “Dependencia y
Desarrollo en América Latina” E. Siglo XXI. 1987.
10
“......Promover el desarrollo impone tres formas de acción del estado. Ante todo, las transformaciones en la estructura
social con el fin de eliminar los obstáculos que se oponen al desarrollo y que consisten esencialmente en emplear a fondo
e potencial de ahorro, estimular el aprovechamiento intensivo de la tierra y el capital y liberar el enorme potencial de
iniciativa individual que ahora se malogra, dando al sistema su plena validez dinámica.................. .....el designio de influir
sobre las fuerzas del desarrollo es de muy vastas dimensiones en tiempo y extensión. No sólo exige la transformación de
estructuras, sino también mudanzas de actitudes, de modos de ver de formas de actuar. ¿Pero se conseguirán estas
mudanzas en nuestros países?. Prebisch, Raúl: “Hacia una dinámica del desarrollo Latinoamericano” Ed. Banda Oriental,
Uruguay, 1967.
5
mundo , en el cual, en el cómo del relacionamiento entre Estados llanos, se podía remplazar el
11
enfrentamiento por la negociación y las leyes económicas por el deseo de cooperación”.
11
Marini, Mauro. Democracia e integración”. Ed. Nueva Sociedad. Carácas. 1993
12
Falero, Alfredo.“El paradigma renaciente de América Latina: Una aproximación sociológica a legados y desafíos de la
visión centro- periferia”. Ensayo ganador del primer premio CLACSO /2003.
6
13
Beck, Ulrich: “La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad”. Piados Barcelona, 1998
14
Beck, U. Idem ob. Cit.
15
El resurgimiento del paradigma centro/ periferia no está exento de diferenciaciones ; tiene aportes de los que hoy se
denominan “los teóricos del enfoque sistema/ mundo”, entre los que destacamos los de T. Dos Santos, Petrella,
Wallerstein, Samir Amin y Arrighi; así también como algunas reflexiones realizadas desde la CEPAL y el CLACSO .
7
En los años ochenta, específicamente en 1981, Habermas publica el libro Teoría de la Acción
Comunicativa.
Como bien nos recuerda McCarthy 16, siguiendo el Prefacio de la obra, tres son los objetivos a
cumplir: a- desarrollar un concepto de racionalidad desligado de las concepciones subjetivistas e
individualistas de la filosofía y la teoría social moderna b) construir un concepto de sociedad en dos
niveles, que integre los paradigmas “sistema” y “mundo de la vida” c) dar lugar a una teoría crítica de la
modernidad que analice y explique sus patologías con el fin de mostrar las posibilidades de una
rectificación del proyecto de la ilustración .
Los dos primeros objetivos centrarán nuestra atención , no por la menor importancia del tercero,
sino porque ellos nos remiten a conceptos básicos para nuestro trabajo a) el de acción comunicativa y
poder comunicativo b) el de sistema y poder sistémico.
La respuesta de Habermas a la decadencia del paradigma de la conciencia, de base cartesiana y
prolongación, en el siglo XX, en la fenomenología de Edmun Husserl, implica un corrimiento al
paradigma del lenguaje no como sistema sintáctico- semántico sino el lenguaje en su uso o habla.
Con ello recupera el tema de la intersubjetividad, e introduce la función del entendimiento a
través de un análisis normativo del lenguaje. Al hacer el mencionado desplazamiento nuclea su interés
en reglas pragmáticas del lenguaje , es decir, en el uso del mismo y no en la construcción gramatical.
Al tematizar el lenguaje no sólo como coordinador de la acción y socializador sino como lugar posible de
entendimiento, queda abierta la posibilidad de cambios colectivos racionalmente acordados.
Las reglas referidas, ordenan los elementos de las situaciones de habla en relación al mundo
exterior, el mundo subjetivo o el mundo social -(normas compartidas)17.
Quedan así implicadas las pretensiones de validez susceptibles de crítica - (verdad, autenticidad
y rectitud)- que hablante y oyente ponen en juego al referirse a algo en el mundo objetivo, el subjetivo o
el social . Al hacerlo, hablante y oyente definen la situación a partir del mundo de la vida, entendido
éste, en términos generales, como un saber de fondo, aproblemático, autoevidente.
Desde la articulación expuesta, Habermas construirá un doble movimiento crítico:
a) existen interacciones orientadas al entendimiento y no sólo estratégicas o dramaturgicas.
b)el concepto de “mundo de la vida” no queda reducido a los contenidos culturales sino que involucra la
sociedad y la persona.
Expuesto en otros términos, al hablar nos ponemos en relación con el mundo físico que nos
rodea, con los otros sujetos y con nuestras intenciones, sentimientos y deseos. En cada una de estas
referencias estamos actualizando pretensiones de validez de lo que decimos , implicamos o suponiendo;
16
MacCarthy, Thomas.“La Teoría Crítica de Jüren Habermas”. Ed. Tecnos , pág. 446 y sigs.
17
Habermas diferencia el concepto de mundo de vida de los conceptos formales de mundo, al cual nos referimos aquí: “
La categoría de mundo de la vida tiene, pues, un status distinto que los conceptos formales de mundo ... Estos
constituyen, junto con las pretensiones de validez susceptibles de crítica, el armazón categorial que sirve para clasificar
en el mundo de la vida, ya interpretado en cuanto a sus contenidos, situaciones problemáticas, es decir, situaciones
necesitadas de acuerdos” . “Teoría de la Acción Comunicativa”, Ed. Taurus, Madrid, 1990. Pág. 178
8
18
Ob Cita , pág 450 . Dichas expresiones se pueden corroborar en la siguiente expresión de Habermas “ La racionalidad
inmanente a la práctica comunicativa cotidiana, remite, pues, a la práctica de la argumentación como instancia de
apelación que hace posible continuar la acción comunicativa con otros medios cuando un desacuerdo ya no puede ser
absorbido por las rutinas cotidianas y, sin embargo, no se los quiere decir recurriendo al uso directo o estratégico de la
fuerza” J. Habermas. Teoría de la Acción Comunicativa pág 37, 38.
19
Según Habermas “La esfera o espacio de la opinión pública no puede entenderse como institución, y ciertamente,
tampoco como organización, no es un entramado de normas con diferenciación de competencias y de roles, con
regulación de las condiciones de pertenencia, etc, tampoco representa un sistema..... El espacio de opinión pública, como
mejor puede describirse es como una red para la comunicación de contenidos y tomas de postura, es decir, de opiniones,
y con él los flujos de comunicaciones agavilladas en torno a temas específicos. Al igual que el mundo de la vida en su
totalidad, también el espacio de la opinión pública se reproduce a través de la acción comunicativa, para la que basta con
dominar un lenguaje natural; y se ajusta a la inteligibilidad general de la práctica comunicativa cotidiana.. J. Habermas, “
Facticidad y validez” Ed. Trota, Madrid; 1998. Pág. 240 -
20
Obra Cit. Pág 452
9
competencia por el acceso a, el sistema político. La construcción del código que es el poder significa que
el sistema administrativo queda así regulado a través del establecimiento de facultades y competencias
para tomar decisiones colectivamente vinculantes. Por eso propongo considerar el derecho como medio
a través del cual el poder comunicativo se transforma en administrativo. Pues la transformación de poder
comunicativo en poder administrativo tiene el sentido de un facultamiento o autorización, es decir, de un
21
otorgar poder en el marco del sistema o jerarquía de cargos establecidos por las leyes”
En Habermas, el poder refiere a las posibilidades inherentes a la acción comunicativa, pero
también a la influencia de la autonomización sistémica sobre el “mundo de la vida”, lo que equivale, en
su forma extrema, a la colonización del mundo simbólico, es decir, colonización del mundo de la
producción de sentido y la integración social. De ahí la necesidad de acción estratégica para el ejercicio
del poder en las instituciones democráticas
Es esta distinción la que diferencia la conceptualización de Habermas de la de Hannah Arendt ,
quien se referirá al poder en términos de la fuerza de realización que surge de la comunicación y la
cooperación ciudadana; desligándolo de toda vinculación estratégica y diferenciándolo radicalmente del
uso de la fuerza.
Por tal motivo el propio Habermas señalará en el año 1976, refiriéndose al concepto de poder en
dicha autora: “ El concepto de lo político tiene que hacerse extensivo a la competencia estratégica por el
poder político y a la utilización del poder en el sistema político. La política no puede identificarse
exclusivamente, como pretende Hannah Arendt, con la práxis de aquellos que discuten y se conciertan
entre sí para actuar en común. Y a la inversa, tampoco es admisible la Teoría prevaleciente que reduce
el concepto de lo político a los fenómenos de competencia por el poder y de reparto de poder sin hacer
justicia al peculiar fenómeno de la generación de poder” 22
Como sostuvimos al comienzo del trabajo, la distinción entre poder comunicativo, poder político y
poder sistémico es posible en Habermas debido a su conceptualización de la sociedad en términos de “
sistema” y “mundo de la vida" , y a su análisis de la coordinación de la acción lingüística en términos de
actos instrumentales, estratégicos u orientados al entendimiento. Admitir los dos primeros permite
incorporar los análisis de manipulación de la opinión pública y la violencia estructural, la cual no se
manifiesta como tal sino en cuanto barreras sutiles que impiden la comunicación, haciendo posible la
emergencia de ideologías y convicciones “con las cuales los sujetos se engañan sobre si mismos y
sobre su situación.23” A estas ilusiones dotadas de la autoridad de convicciones comunes Habermas las
llama ideologías ; según el autor el análisis de las mismas queda bloqueado cuando, como ocurre en el
análisis de Arendth , se piensa el poder político sólo en términos de poder comunicativo.
Habermas elabora una teoría crítica de la modernización, en la cual sostiene que el capitalismo
contemporáneo reifica las estructura simbólicas; reconoce un paulatino avance de la racionalidad
sistémica sobre el mundo de la vida; dicho avance es vivido como crisis de motivación y socialización.
En su Teoría Crítica de la sociedad moderna reconceptualiza la reificación como “colonización
del mundo de la vida” por fuerzas dimanantes de los sub sistemas económico y político. Analiza las
deformaciones socioculturales fundamentales en relación a la creciente subordinación del mundo de la
vida a los imperativos sistémico de la reproducción material. Frente a esta situación el proyecto político
que propone Habermas ancla en las prácticas comunicativas, a las que son intrínsecas las
posibilidades de entendimiento, es decir, la virtualidad de generar acuerdos racionalmente fundados; y
se constituye, como se desarrolla en “Facticidad y Validez”, en el Estado de Derecho.
En primer lugar sostenemos que el análisis que realiza Habermas en términos de sistema y
mundo de la vida nos permite analizar el desarrollo en dos niveles analíticos diferentes: aquello que
tiene que ver con condicionamientos del sistema económico y político, así también como los que
refieren a las posibilidades de cambio a partir de las prácticas de los agentes que fundamentan
racionalmente sus proyectos en la esfera pública.
Hasta dónde son posibles los acuerdos racionalmente fundados es un tema de acción práctica
en el marco del ejercicio de una competencia lingüística en busca de acuerdos, en contraposición a los
intereses estratégicos perseguidos por los agentes para la consolidación del poder instrumental. Esto
puede ser leído en términos de articulación entre los diferentes subsistemas Estatales y la Sociedad
Civil. Al hacerlo de este modo nos involucramos directamente con los factores endógenos de
producción y reproducción de los modelos de acumulación y dominación imperantes en los Estados,
21
Obra Cit. Pág 219
22
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986. Pág 220
23
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986. Pág 221
10
pero también con las potencialidades de crítica de dicho funcionamiento para la constitución de
proyectos alternativos.
Dicho de otra manera, al tematizar el lenguaje no sólo como coordinador de la acción y
socializador sino como lugar posible de entendimiento, queda abierta la posibilidad de cambios
colectivos racionalmente acordados.
Por otra parte, cualquier proyecto de desarrollo puede ponerse a crítica en cuestiones de
veracidad (posibilidades de realización) , rectitud (fundamentación normativa/ valorativa.) He aquí la
recuperación de la dimensión axiológica de la praxis humana.
Esta dimensión ha estado casi ausente al tratarse de los temas de desarrollo.
Lamentablemente no podemos detenernos en este punto, pero sí cabe destacar la importancia
de articular el tema del crecimiento a los valores de justicia e igualdad. Visto desde estas perspectiva
desarrollarse es mejorar las condiciones de vida de la población y no mero crecimiento del PBI . Al
incorporar esta dimensión se plantea el tema de la cuestión social.
Sin duda, para Habermas , la cuestión social es parte de la política y se vincula al Estado a
través del subsistema administrativo.
Si tenemos en cuenta que para el autor , como lo hemos señalado más arriba, el poder
comunicativo debe articularse con acciones estratégicas que permitan el control de las lógicas
sistémicas ya que “La política no puede identificarse exclusivamente, como pretende Hannah Arendt,
con la praxis de aquellos que discuten y se conciertan entre sí para actuar en común.”,es dado pensar
en un modelo de Desarrollo en el cual el Estado cumpla con la función del bien común en articulación
con las demandas de la Sociedad Civil. Esta visión implicaría una politización de la cuestión social a
partir de la fundamentación crítica de los valores que sustentan los modelos de desarrollo.
Esto tiene que diferenciarse, como expresa García Delgado, de la propuesta de articulación que
supone el modelo institucional para el desarrollo puesto que: “ El desarrollo social, promovido por el
Banco Mundial va de la mano con los enfoques de Kliksberg sobre la gerencia social, de la necesaria
articulación de las políticas sociales con las organizaciones de la sociedad civil, el empowerment de
individuos para poder salir de la pobreza. Ese desarrollo social es en realidad política localizada
apuntada al fortalecimiento de la sociedad civil, o de apoyo a microemprendimientos en el sector
informal, pero escinde el análisis social del económico, los efectos de las causas y termina
despolitizado la cuestión social.....”24.No olvidemos que este modelo deja fuera de cuestión los
aspectos sistémicos macroeconómicos.
Creemos haber planteado, en términos generales, algunos de los aspectos de esta teoría que
pueden vincularse a la problemática del desarrollo. Dado el grado de abstracción de la misma,
intentamos recuperar principalmente lógicas de análisis.
El problema de reflexionar desde un país periférico apareja otro problema, no abordable desde la
lógica del análisis de los subsistemas del Estado y la sociedad Civil, sino y fundamentalmente, desde el
análisis sistémico de las relaciones entre Estados . Aquí sólo planteamos el problema .
No queremos dejar de señalar que para el caso Latinoamericano es esencial poder tematizar
aspectos que tienen que ver con la redistribución, la pobreza y la exclusión, así como recuperar la
centralidad de las políticas Estatales para generar niveles de justicia social.
Recordemos que debilitar al Estado y mermarlo en sus funciones implicó la reproducción al
interior de las fronteras nacionales de un modelo de acumulación basado en el capital trasnacional y la
supremacía de la lógica financiera.
24
García Delgado, Daniel: “Estado. – Nación y la crisis del modelo. El estrecho sendero” Grupo Editorial norma. 2003.
11
25
Al referirse a la acción lo hace como el modo humano de no sólo estar en el mundo , sino de formar parte de él. Para la
autora la acción implica intersubjetividad y por tanto es siempre una innovación, una constante producción de
identidades, y una permanente acción pública, acción que es radicalmente comunicativa. La acción representa el ámbito
de la libertad, y el ámbito de la libertad refiere al ciudadano y a la polis. La producción de objetos, por el contrario,
pertenece al mundo de la necesidad , pertenece a la reproducción material , a l mundo privado, a los intereses
particulares.
26
Corresponde a una Cita Realizada por Habermas en “Perfiles filosóficos” correspondiente a Arendet, On vilolence, vers.
Alem. Macht und Gewalt, Müchen,
27
Recordemos que weber define el poder como “ toda oportunidad, dentro de una relación social, de imponer la propia
voluntad incluso contra la resistencia..”
28
Hannah Arendt: La condición Humana, Ed. Paidós, Barcelona, 1998..
29
Aquí hacemos referencia particularmente a la postura de Parsons , aunque no exclusivamente. Desde las posturas
sistémicas la generación de poder es el resultado del reforzamiento de la influencia de la dirección política sobre la
voluntad de la población. Implica un incremento del poder “desde arriba”.
30
Hannah Arendt, Poder y Violencia., 1970
31
Habermas, J. “ Perfiles filosófico- políticos”. Ed Taurus, Madrid, 1986
12
32
Mallo, Susana: “Hannah Arendt: entre el muro y el espejo” ·º Coloquio Coordinadora de Psicólogos del Uruguay.
Hermano Animal. La “Naturaleza Humana”. Octubre 2002
33
Aristóteles no pede concebir la política sin libertad, de modo que la libertad debe preceder al acontecimiento político.
Ello lo logra mediante la diferenciación irreductible, por una parte, del tipo de autoridad propia del Sr. Privado doméstico,
y, por otra la que se tiene en la vida pública y política.
34
Beck Ulrich – Beck Elisabeth. “La individualización. El individualismo institucionalizado y sus consecuencias sociales y
políticas” Piados. Bs. As. 2004-
13
puede cuestionarse que la sociedad del riesgo subsuma los problemas de la redistribución en América
Latina.
Tomemos a Manuel Castells como ejemplo del paradigma de flujos.
En términos generales el autor sostiene un cambio cualitativo de la sociedad industrial, pasando
a ser claves para entender el proceso la articulación entre tecnología y cultura. Dicha articulación abarca
el mundo entero bajo el paradigma de la tecnología y la información.
El concepto de red sugiere, entre otras cosas, un carácter relacionarte abierto a la circulación,
inclusive el poder.
Éste ya no se encuentra en las instituciones estatales sino en las organizaciones, es decir,
empresas capitalistas, que son denominadas como controladores simbólicos. Estamos frente a un poder
difuminado, difuso y no obstante identificable, en cuanto son códigos de información y representaciones
de la gente.
Los Estados siguen existiendo pero no pueden controlar los flujos globales
Al decir de Castells “Una economía global es algo diferente: es una economía con capacidad de
funcionar como una unidad en tiempo real, en escala planetaria. Siempre el modo de producción
capitalista se ha caracterizado por su expansión continua, siempre intentando superar límites temporales
y espaciales, fue recién a finales del siglo XX que la economía mundial consiguió tornarse
verdaderamente global con base en la nueva infraestructura, proporcionada por las tecnologías de
información y comunicación. Esa globalización envuelve los principales procesos y elementos del
35
sistema económico”
Para este autor una economía global es una nueva realidad histórica diferente a una economía
mundial tal como la definió Braudel y lo hace Wallerstein.
Nosotros creemos que al disolver la relación centro / periferia este paradigma esconde, bajo la
tematización de multiplicidad de espacios y tiempos diversos, lo que sigue habiendo de distribución
desigual en el mundo global en relación a la posición que ocupan los Estados en el sistema
internacional, y a los actores que quedan vinculados a los mismos.
Como estrategia de trabajo comenzaremos por exponer los planteos de Beck, para luego realizar
consideraciones críticas.
Éstas se centraran, particularmente, en el poder generalizador que adquieren las categorías
riesgo, modernidad reflexiva e individuación al articularse con el concepto de la globalización como
redes; y ello a pesar de que el propio autor hace hincapié en que: “ la igualación mundial de las
situaciones de peligro no pueden engañar sobre las nuevas desigualdades sociales dentro de la
sociedad del riesgo. Estas surgen allí donde (de nuevo a escala internacional) las situaciones de clase y
las situaciones de riesgo se solapan: el proletariado de la sociedad mundial del riesgo vive bajo las
chimeneas, junto a las refinerías y las fábricas químicas en los centros industriales del Tercer
Mundo.........Las industrias con riesgo se han traslado a los países de sueldos bajos. Esto no es
casualidad. Hay una “fuerza de atracción sistemática entre la pobreza de sueldos bajos. Esto no es
36
casualidad. Hay una fuerza de atracción sistemática entre la pobreza extrema y los riesgos extremos” .
En este sentido nosotros sostenemos que la dificultad que presenta este tipo de análisis para la
comprensión del problema Latinoamericano y el desarrollo, es partir del problema de la modernización,
cómo si el desarrollo tecnológico/ informático pudiera expandirse igualitariamente por el globo.
Creemos significativo pensar que la “exportación de los riesgos” es en realidad una de las aristas
de una nueva división del trabajo a nivel mundial, la cual es funcional a la reproducción de las posiciones
centro/ periferia y al patrón de acumulación del capitalismo mundial.
Con esto no negamos que el progreso industrial no provoque riesgos globales, sino que el
problema de los países periféricos se centra fundamentalmente en problemas de distribución de riqueza
y falta de integración dada la disminución de las oportunidades de trabajo; y ello no en función de un
desarrollo tecnológico que ahorra mano de obra, sino, antes bien, por el desmantelamiento de los
aparatos productivos vinculados a la pequeña y mediana industria, y un claro achicamiento del Estado
acompañado de una apertura económica indiscriminada. Concomitantemente se dan áreas de
industrialización selectiva que implican un traslado de la industria de los centros- (incluidos sus
riesgos).. Mientras tanto, los países centro conservan y desarrollan el Know -how de áreas
progresivamente claves como la informática y la biotecnología, pudiendo controlar así las finanzas y el
35
Castells, Manuel. “Globalización , sociedad y política en la era de la información” en Análisis Político (Bogota,
Universidad Nacional de Colombia – Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. N037, 1999.
36
Beck, Urlich: “La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad”. Piados, Bs. As, 1998
14
acceso a recursos naturales a la vez que, aunque no sin crisis, mantener “sistemas de bienestar” y
estados de bienestar mucho más inclusivo que el de los países periféricos.
Permítansenos algunas cifras recordadas en un artículo de Miguel Serna y Susana Mallo en
relación a la situación de América Latina “ Durante la década de los ochenta la tendencia registrada fue
el aumento sistemático de la pobreza urbana que en 1980 alcanzaba el 25% de los hogares mientras
que en 1990 , los hogares bajo la línea de pobreza se incrementaron al 35% que constituían el 41% de
la población latinoamericana. La magnitud de la pobreza urbana en los noventa se redujo levemente
hasta 1998, posteriormente comenzó a elevarse nuevamente superando los niveles de la década del
37
ochenta abarcando el 30% de los hogares y el 37% de la población urbana”
Desde esta perspectiva no es posible afirmar que en los países periféricos, y en América Latina
en particular, se está dando un tránsito de la época industrial a la del riesgo , con lo cual “ con la
sociedad del riesgo los conflictos de distribución de los bienes sociales (ingresos, puestos de trabajo,
seguridad social) que explicitan la contradicción fundamental de la sociedad, es decir, la interclasista,
son superpuestos por los conflictos de distribución de los daños colectivamente producidos”38
Antes bien, proponemos entender que estos conflictos, que involucran a capas, clases y
excluidos de participar en la esfera del trabajo, subordinan los conflictos referentes al riesgo.
En el contexto del análisis alternativo que vamos proponiendo nos parece importante el siguiente
señalamiento de Robles “ entre las destrucciones condicionadas por la riqueza y los riesgos de la
pobreza , es necesario establecer una diferenciación fundamental: mientras la peligrosidad condicionada
por la riqueza resultan de la externalización de los costos de producción práctica de la globalización, en
el caso de las destrucciones ecológicas condicionadas por la pobreza se trata de una autodestrucción
de los países periféricos pobres con efectos secundarios y retardados para los ricos. Pero las
destrucciones ecológicas condicionadas por los países ricos se distribuyen uniformemente en el globo,
mientras que las destrucciones condicionadas por la pobreza de la periferia son visibles sectorialmente y
se internacionalizan en forma de efectos adicionales a mediano plazo. De esta manera, el efecto
bumerang se acelera respecto de los riesgos de la riqueza y se retarda respecto de los riesgos de la
39
pobreza.
Valga la cita tan larga para permitirnos hacer algunas diferenciaciones importantes.
En primer lugar recuperamos el intento del autor de incorporar el problema del riesgo en relación
ya no a un paradigma de redes sino centro periferia. Con ello se recupera la distribución desigual que
implica la posición que ocupan los países.
Pero esta distribución desigual no atiende sólo a los riesgos, sino también y fundamentalmente a
la distribución de la riqueza y al poder Estatal.
Esto nos lleva a dos consideraciones importantes aunque más no sea en forma de hipótesis:
1º- Si bien el problema de los riesgos está presente en los países periféricos, la situación de
pobreza mediatiza estos conflictos, los cuales no se constituyen en referente masivo de demandas, lo
que no significa que estén totalmente ausentes de la problematización40. En este nivel nos parece
relevante diferenciar existencia de riesgo de percepción de riesgo.
Cabe aclarar que esta afirmación no implica hacer un análisis de clase en el sentido de
constitución política de la misma (clase en sí y para sí); de hecho eso no ocurrió nunca en América
Latina, donde los partidos con planteos críticos al capitalismo siempre fueron poli clasistas, a diferencia
de la identidad que se generó en Europa del estado liberal.
2º- Vincular el paradigma centro – periferia al tema de la globalización nos lleva a incorporar
una variable que queda o no tematizada o poco tematizada por el paradigma de redes o flujos en el cual
se basa Beck: el hecho de que no todos los estados se han debilitado igualmente, razón por la cual a los
países centro les es posible establecer regímenes de bienestar, cuando no ,estados de bienestar, que
siguen actuando como contenedores de los costos del desempleo provocado por la alta tecnología.
37
Mallo, Susana / Serna, Miguel :“ Las promesas incumplidas de las reformas estructurales: democracia y exclusión”. En:
“El Uruguay desde la Sociología. Primera Reunión Anual de Investigadores del Departamento de Sociología. Las Brujas
2002. Departamento de Sociología/Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.
38
Beck, Urlich “ Teoría de la sociedad de Riesgo “ en Las consecuencias perversas de la modernidad. Modernidad,
contingencia y riesgo. Ed. Anthropos.
39
Robles Fernando “El desaliento inesperado de la modernidad “Molestias, irritaciones y frutos amargos de la sociedad
del Riesgo “ Ed. Sociedad hoy. Chile. 2000.
40
Recordamos que en el Uruguay la discusión se ha dado en torno a la implantación de celulosa sobre el río Uruguay.
Encontramos en el debate dos lógicas contrapuestas , la que en función de la pobreza y el desempleo consideran
importante la instalación (mezclándose muchas veces esto con la inconveniencia de el ingreso de capital trasnacional) y
quienes cuestionan, en particular movimientos ambientalista, la instalación en función de los riesgos.
15
41
Con este nombre hace referencia a la disolución de los referentes colectivos de la modernidad: “De ahora en más todos
los esfuerzos de definición se concentran en la figura del individuo. A esto refiere el concepto de “proceso de
individualización”.....los hombres deben entender su vida, desde ahora en adelante, como estando sometida a los mas
variados tipos de riesgo, los cuales tienen un alcance personal y global.”
42
Idem ob. Cit :”el hecho de que las decisiones – precisamente decisiones que generan ante los ojos beneficios técnicos
y económicos- desencadenan peligros duraderos (actuales o potenciales en el mundo,) tiene un destacado significado
político: las garantías de la protección, que debe renovarse y corroborarse por la administración y el sistema jurídico ,
son públicamente refutadas.....”
43
Beck, Urlich “ Teoría de la sociedad de Riesgo “ en Las consecuencias perversas de la modernidad. Modernidad,
contingencia y riesgo. Ed. Anthropos.
16
Quizás por ello sea tan necesario recuperar el papel del Estado en la generación de un proyecto
de desarrollo inclusivo, aunque dicha posibilidad involucre una nueva dimensión la integración entre
estados. Esto es, el desarrollo pensado a nivel supranacional.
Para nuestra perspectiva interesa el pensamiento de Giplin 44al destacar que la presencia de las
nuevas redes mundiales que caracterizan la globalización ( mercados mundiales, iglesias mundiales,
empresas mundiales, bancos mundiales, organizaciones no gubernamentales) , son el resultado de la
existencia de un poder hegemónico que las cobija y las permite. El surgimiento y desarrollo de espacios
y actores sociales transnacionales presupone una estructura de poder hegemónico y un régimen político
internacional permisivo, donde a EEUU le ha correspondido ejercer la hegemonía desde el
establecimiento del Sistema de Breton Woods, en tanto que otras naciones acompañan con su
consentimiento ese estado de cosas.
Igual interés tiene Atilio Borón45 cuando refiriéndose a un estudio producido por el Financial
Times en el 2003 nos recuerda que, el 48% de las quinientas empresas transnacionales más grandes
tienen su base y están radicadas en EEUU. De las 50 mayores empresas del mundo, el 65% son de
origen norteamericano; en el terreno de la informática, de las 10 empresas más grandes, 7 son
estadounidenses. En relación a las empresas de sofware, de las diez mayores , nueve son de ese país y
en la industria farmacéutica, seis de las diez mayores son norteamericanas. El resto se encuentran
mayormente en los países de la UE.
El politólogo argentino mencionado destaca que la globalización como ideología ha sido mucho
más exitosa que la globalización objetiva, y los avances de aquella llevaron a una apertura externa
acelerada y generalizada de las economías de países subdesarrollados, en tanto los países
“globalizadores”, es decir los países desarrollados, en particular EEUU, siguen siendo esencialmente
proteccionistas y continúan aplicando sus baterías de medidas de defensa de sus mercados internos.
La consecuencia inevitable de estas reflexiones es reconocer que no todos los Estados
Nacionales se han debilitado con el proceso de globalización , o dicho de otra manera, no todos los
resortes del poder se encuentran en espacios de subpolítica .
Recordemos que con este concepto Beck da cuenta de una de las lógicas de la realidad global
aquellas que tienen que ver con tomas de decisiones allende el parlamento y los estados. Es la
globalización desde arriba impuesta por los empresarios desterritorializados. La respuesta es una
globalización desde abajo que incluye desde las ONGs a Greenpeace, Amnesty Internacional etc.
La subpolítica sería entonces una contrapolítica dónde lo político de antaño se despolitiza y
conduce a espacios donde lo no político puede ser politizado. Esta sub-política , articulada en torno a los
riesgos colaterales de la industria, generaría un nueva dimensión de la política llevada a cabo por
“individuos individualizados”, al decir del propio autor.
En lo que estamos poniendo el acento es en que Beck parte de la mundialización del riesgo;
esto es, que vivimos en una sociedad donde ya no cabe la seguridad sino que el riesgo se manifiesta
como una cualidad inmanente de la sociedad global contemporánea. Al hacerlo, centra su atención en
los cambios que se han producido en las sociedades del norte sin reparar mucho en los cambios que
ocurren en las llamadas sociedades periféricas, ni en los efectos polarizantes que provoca la
globalización. De hecho, no admite como válida esa división que utilizan los teóricos del sistema mundial,
ni la polarización económica que tiene lugar, debido a efectos sistémicos propios del mecanismo de
acumulación.
Desde nuestra perspectiva , creemos que es posible pensar , como ya lo hemos señalado, en el
solapamiento de dos lógicas no necesariamente antitéticas: la correspondiente a las relaciones
internacionales y aquellas correspondientes a empresas trasnacionales y organismos multilaterales.
En todo caso, lo definitorio del paradigma centro/ periferia en relación a el de “flujos globales” es
que, aún en el caso de reconocimiento de la debilidad de los Estados Nacionales, el papel que se le
asigna al mismo en relación a la globalización es diferencial.
Para nosotros no se puede desconocer la incidencia que mantienen los estados en la
articulación de los actores endógenos, así también como en su producción / reproducción.
Como bien expresa Alfredo Falero “ se advierte cierta debilidad conceptual desde el paradigma
de flujos globales con referencia al papel del aparato del estado en la nueva etapa....No puede olvidarse
la caracterización de los grupos de poder, quizás más exactamente la trama de grupos, cuyos
44
Gilpin, Robert,: La economía Política de las relaciones internacionales. Editores Latinoamericanos, Bs. As. 20002
45
Borón Atilio “Hegemonía e imperialismo en el sistema Internacional” en Nueva Hegemonía Mundial. Alternativas de
cambio y movimientos sociales. CLACSO 2004.
17
integrantes no necesariamente ostentan cargos públicos, pero que tienen influencia decisiva en las
46
trayectorias que los estados recorren en la economía mundo”
Cabe desde él la pregunta:¿Es posible que criterios políticos compartidos en torno a un
desarrollo inclusivo entre Estados pueda hacer posible “otra globalización”?.
Nótese que nuestro énfasis está puesto en acuerdos que involucren un concepto de desarrollo
no neoliberal y, por tanto, remite a la posibilidad de articulación de actores capaces de llevarlo a acabo.
Indicamos, por lo tanto, la necesidad de movilización de los agentes endógenos, esto es construcciones
colectivas en base a consensos . De esta manera el problema de la redistribución no queda articulado a
partidos de clase, pero involucra a clases y capas de la sociedad, junto a aquellos que están excluidos
del ámbito laboral.
Partir de esta reflexión no implica desconocer la necesidad de administración de los problemas
de riesgo, pero ello vinculado al de la cuestión social o “nueva cuestión social”, y al papel del Estado
como instrumento de desarrollo en sus múltiples dimensiones.
Somos conscientes que una multiplicación y profundización de las temáticas abordas por Beck
traerían aparejados nuevos acuerdos y críticas.
Nos centramos en aquellas que nos parecían más pertinentes para abordar el problema del
desarrollo en la periferia, particularmente en América Latina, quedando pendiente la relación, no a-
problemática entre movimientos y partidos.
6- BAUMAN:
Posmodernidad- y ambivalencia
¿El individuo como sujeto?
Bauman partiendo de que la sociedad es una cualidad imaginaria sostiene que el cambio que
marca el orden moderno es el divorcio entre el poder y la política : “ Por un lado el poder se está
evaporando hacia arriba, al espacio planetario, que es el dominio de los negocios extraterritoriales. Por
el otro, la política se escapa hacia el espacio de las fuerzas del mercado y de lo que llamo la "política de
47
la vida"
La consecuencias de ello son por lo menos dos: a- los individuos generan individuos alianzas
tenues que dan resultados prácticamente nulos para encontrar soluciones privadas a los problemas
públicos; b) Las instituciones políticas heredadas de los tiempos en que el poder y la política estaban al
nivel del Estado-nación moderno se mantienen atadas a una localidad exactamente como antes, sin la
posibilidad de resistir las presiones de lo poderes globales.
El resultado final, dice el autor “ es el sentimiento generalizado de que cada uno de nosotros está
por las suyas, de que nada se gana uniendo las fuerzas y preocuparse por una buena sociedad es una
pérdida de tiempo: es el debilitamiento de la solidaridad social con la consecuente fragilidad de los lazos
humanos.”
Al igual que Beck , Bauman ve un cambio substancial en la textura social con el advenimiento de
lo que el llama la “modernidad líquida”; un cambio en la textura social que es además global, tanto como
global era la sociedad de riesgo para el primer autor.
Ambos, sin duda, se basan en el paradigma de flujos o redes.
Se está frente a un cambio cualitativo del orden de las cosas; cambio que ha sido provocado por
la propia modernidad y el orden impuesto. Su opuesto, el caos empuja , rompiendo los criterios de
clasificación y jerarquización.
Partiendo de la característica inherente al lenguaje, la ambivalencia, afirma: “ a través de la
función de nombraar/clasificar, el lenguaje se propone a sí mismo entre un mundo sólidamente fundado
y adecuado para la vida humana y un mundo contingente cercado por la arbitrariedad.....El lenguaje se
esmera en mantener el orden y negar la arbitrariedad inesperada y la contingencia....Clasificar consiste
en actos de inclusión / exclusión. Semejante operación es un acto de violencia y requiere el soporte de
una cierta coerción” “La reducción de ambivalencia es problema de descubrimiento y aplicación de la
tecnología apropiada: un modelo de ingeniería” y agrega posteriormente “podemos decir que la
existencia es moderna en la medida que es efectuada y sustentada por el diseño, la manipulación, la
46
Falero, Alfredo. Ob. Cit.
47
Entrevista de Juana Libedinsky, publicada en La Nación, Buenos Aires, 26 de Diciembre de 2004.
18
Bibliografía:
48
Bauman, Z : “Modernidad y Ambivalencia” en Las consecuencias perversas de la modernidad: modernidad;
contingencia y riesgo”; Anthropos, 1991
49
Bauman, Z. “individualmente pero juntos” en Beck Ulrich – Beck Elisabeth. “La individualización. El individualismo
institucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas” Piados. Bs. As. 2004-
50
Bauman, Z Ob. Cit.
51
Bauman, Z. Ob. Cit.
19
´´