Professional Documents
Culture Documents
SOCIEDAD
“La educación en los nuevos escenarios socioculturales”
PONENCIA
INTRODUCCIÓN
En este documento nos proponemos reflexionar acerca de las estrategias desplegadas por
los docentes en las clases de educación física y su impacto en el desarrollo de valores y
actitudes en los alumnos.
Sostenemos que a través de la Educación Física es posible ayudar a construir una ética para
la convivencia, que permita a los alumnos desenvolverse en la sociedad actual y desarrollar
1
Investigación integrada por un equipo de docentes-investigadores y alumnos avanzados del Instituto de
Formación Docente Continua en Educación Física de Viedma, Río Negro; Instituto Superior de Formación
Docente y Técnica Nº 25. Patagones. Buenos Aires. y Centro Regional Zona Atlántica. UNCo.
las habilidades necesarias para que puedan auto- construir y reconstruir, a lo largo de sus
vidas, su código ético.
En el caso de los docentes, por estar vinculados a los procesos educativos formales que se
imparten en las instituciones escolares, es casi una obligación, la reflexión y análisis de un
aspecto medular de la formación de los educandos tan controversial como son los valores.
VALORES Y ESCUELA
2
Los valores hacen referencia a modelos ideales de actuar y de existir que el ser humano aprecia, desea y busca,
y a través de los cuales interpreta el mundo y da significado a su existencia (González Lucini, 1990; Ortega,
Mínguez y Gil, 1996)
3
La tendencia o predisposición aprendida) a comportarse de una manera ante determinadas realidades vividas,
problemas, ideas, situaciones, personas o acontecimientos, recibe el nombre de actitud (González Lucini, 1990;
Puig, 1993; Ortega, Mínguez y Gil, 1996)
Hablar de una enseñanza de la educación física escolar, requiere trascender el aprendizaje
de lo meramente motriz para auspiciar otros ámbitos que tradicionalmente han sido
soslayados como el cognitivo y, sobre todo el moral. Ello requiere de un compromiso
pedagógico que posibilite realizar un trabajo sistemático en la enseñanza de valores y
actitudes a través de diferentes estrategias.
Las clases de educación física constituyen un centro importante que reúne a los niños
alrededor de ciertos intereses, están inscriptas en un contexto escolarizado y es precisamente
por ello, que los docentes deben intervenir desde su función educativa para evitar y/o mitigar
situaciones de violencia, porque además de no estar exentos, son espacios que por sus
características, las suelen posibilitar.
Entre las distintas acciones desarrolladas durante las clases ocupa un lugar preponderante
y de interés de los alumnos la realización de actividades de iniciación deportiva.
A un alumno le hacen un gol fácil y los compañeros lo insultan diciéndole “¿qué hacés
inútil”?. Uno de los integrantes del equipo lleva la pelota y le pega sin querer al que lo
marcaba, este lo señala, le da un empujón y le dice “que pegas loco” y el que transportaba la
pelota no dice nada y sigue jugando. En ambos casos los niños agredidos verbalmente no
responden y el docente no interviene ante la situación.
En un partido de handball un alumno no sabe jugar bien y por eso comete una falta a las
reglas que perjudica a su equipo. Sus compañeros hacen gestos de enojo y le dicen “si no
sabes jugar tócala al menos”, entonces el alumno los mira, hace gestos de que no entiende
mucho el juego pero a la vez se retira enojado sin decir nada por lo que le dicen sus
compañeros.
Otro niño comete una falta y un compañero se la marca entonces este dice “no” y le
responde el otro “si que no bol…” El docente no cobra la falta y el juego continúa.
Un alumno marca una falta y le dice a su compañero “acá fue la falta maricón”, la docente
interviene reuniendo a los alumnos y a la vez que señala y explica la falta, recrimina la
conducta verbal agresiva del alumno y lo exhorta a que se disculpe, aunque desganadamente
el alumno se disculpa.
En una actividad de pases dos alumnos discuten por la posesión de la pelota. “Me toca a
mi” - ¡ no la tengo yo! – dale o te la quito!- quítamela y te c..... a piñas!. Quien amenaza con
golpear al compañero en un niño de contextura grande y dos años mayor que el primero. El
docente quien interviene quitándole la pelota al agresor y enviándolo a dirección profesor lo
ocurrido el cual les quito la pelota dándosela a otro nene. Esta es una situación que según el
docente se reiteró en varias clases “Joaquín tiene problemas con casi todos los compañeros,
pega, agrede, no hay forma de pararlo…”
Las situaciones antes descritas dan cuenta de distintas estrategias empleadas por los
docentes frente a situaciones de agresión entre los alumnos. Las estrategias son técnicas que
implican un conjunto de objetivos y fines que los docentes utilizan con el fin de controlar o
mitigar las situaciones de maltrato, agresión o violencia entre los alumnos en el interior de la
escuela.
Las estrategias educativas tienen como propósito concientizar a los niños de las
consecuencias negativas y destructivas de su conducta (no sólo para sí mismos y la víctima,
sino también para toda la comunidad escolar), contribuyendo a una reinterpretación de la
situación. Estas estrategias a través del diálogo favorecen la resolución pacífica de los
conflictos, mejorando el clima y la convivencia escolar.
- Se emplean sólo con los participantes del conflicto. Entre ellas se encuentra: la negociación
informal a través de la cual, el docente reúne a las partes en conflicto para que se comuniquen
y logren una solución; y la negociación formal, que implica un proceso intencional y de
mayor estructuración, donde el docente busca una solución a través del diálogo.
- Se involucra a un tercero neutral. El docente intenta que, por ejemplo, un alumno o docente
externo a la situación realice una mediación, que intente ayudar a las partes a resolver el
conflicto y logre acuerdos sin hacer uso de su poder ni tomar decisiones o imponer resultados
a las partes. Esta modalidad se observó en escasas oportunidades.
Es necesario precisar que la elección y por ende, la posterior implementación de cada uno
de estos modos o estrategias de resolver situaciones conflictivas o violentas, dependen de las
características de la situación, del desarrollo evolutivo de los implicados y del conocimiento y
preparación que los docentes poseen al respecto.
La participación del docente se expresa por medio de las estrategias didácticas que, al ser
planificadas y conducidas por él, promueven en el alumno, el logro del aprendizaje esperado.
Sin embargo la violencia es considerada como el modo más extremo de resolución, que
más que solucionar el conflicto tiende a perpetuarlo y arraigarlo al “repertorio” habitual de
conductas de las partes. Por lo tanto el conflicto resulta intrínseco y propio de toda interacción
humana donde confluyen dos o más visiones de una situación, mientras que la violencia alude
a una manera negativa y extrema de abordar o pretender resolver un conflicto.
Si bien los conflictos son inevitables en las realidades humanas y evidentemente educativas,
es necesario afrontarlos desde una perspectiva educativa y de formación. Pero nos
preguntamos: ¿Cómo educar en la convivencia teniendo en cuenta los valores que se cotizan
en la sociedad?; ¿Cómo potenciar la resolución de conflictos de manera no violenta cuando en
nuestra sociedad prevalece la violencia y se acallan las palabras?
“(...) la violencia es un comportamiento aprendido y los valores, actitudes y destrezas interpersonales que se
adquieren a temprana edad constituyen un factor preponderante para su desarrollo. (...) la tarea de todas las
comunidades será deconstruir la violencia transformando el conflicto y utilizando su energía en todos los
ámbitos sociales y culturales modificando las relaciones de tensión que la originan" (p.99).
En esta línea, consideramos que los juegos cooperativos son un medio por excelencia para
fomentar y facilitar procesos de interacción, socialización, e inclusión en la escuela. Estos
juegos se presentan como una estrategia para ayudar a reducir los niveles de agresión en los
niños ya que su componente de interacción constante entre compañeros y adversarios
posibilita el proceso de formación en cada alumno a partir de la cooperación, la aceptación, la
participación y la diversión, haciendo énfasis en valores como el respeto y la tolerancia.
(Navarro A 2002)
Bibliografía
BELGICH, H. (2005) Escuela, violencia y niñez. Nuevos modos de convivir. Buenos Aires:
Homo Sapiens.
BOGGINO, N. (2004) Los valores y las normas sociales en la escuela. Una propuesta
didáctica e institucional. Buenos Aires: Homo Sapiens.
FABBRI, S (2007) "La violencia en las clases de educación física: reflexiones para su
prevención" Revista Praxis Educativa. I.C.E.I.I. Universidad Nacional de La Pampa. Año XI
Nº 11. ISSN 0328-9702. 2007. Ed. Miño y Dávila. Pág. 48 a 56.