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La telemedicina en la actualidad

LA TELEMEDICINA

Autor del artículo: Pablo Gil Loyzaga y David Gil Pérez


Autor del resumen: VICTOR HUGO DIAZ INFANTES

RESUMEN
El término “Telemedicina” es aún confuso, como todo común de que persiguen la mejora de la atención
término que ha emigrado recientemente desde los sanitaria.
santuarios estrictamente profesionales para ocupar el Se debe distinguir en primer lugar Telemedicina de
lugar que le corresponde en el lenguaje coloquial. En Telesalud, término que se reserva para la utilización de
una primera aproximación podemos definir la sistemas de comunicación e informáticos para la
"Telemedicina" como “la utilización de las tecnologías educación para la salud, la salud pública y comunitaria,
de la información y la comunicación en la práctica el desarrollo de programas de promoción de la salud y
médica”. Aunque es probable que sea de mucha ayuda de prevención, estudios epidemiológicos, etc. Las
la definición propuesta por la OMS: "se denomina tareas de difusión de estos programas encuentran un
Telemedicina a la utilización en consulta de los importante aliado en Internet, gracias a su excelente
conocimientos médicos mediante redes de implantación de carácter universal, no específico y de
comunicación cuando la distancia es un factor fácil acceso y utilización. También se debe separar de
determinante". El término Telemedicina engloba un muy lo que ya se denomina “Telegestión sanitaria” que
amplio conjunto de sistemas, aplicaciones y servicios engloba ampliamente a los sistemas de apoyo sanitario
de diferente ámbito y enfoque, con el denominador como son los de gestión, información clínica o
farmacéutica.

INTRODUCCION:

Este artículo se centra en la Telemedicina entendida como “el intercambio de información entre
profesionales sanitarios a la búsqueda de un diagnóstico para una patología concreta de un
paciente concreto”, pudiendo estar el paciente presente o ausente de la teleconsulta. Se trata
de “trasladar datos sanitarios en vez de trasladar pacientes”, lo cual es especialmente
adecuado para pacientes ancianos, crónicos o con problemas de movilidad.

La Telemedicina es la base de la consulta médica a distancia, con la máxima fiabilidad que


el profesional requiere y con apoyo de las exploraciones complementarias necesarias (la
cuales podrán ser realizadas durante la misma teleconsulta1). En la situación más frecuente la
Telemedicina, así entendida, posibilita el apoyo del especialista en cualquier situación; es decir,
esta tecnología se integra como un elemento más en la atención sanitaria al servicio del
profesional sanitario y, por tanto, del paciente. La Telemedicina permite al médico, en particular
al especialista, pueda llegar mucho más lejos en su capacidad operativa (exploración,
diagnóstico, tratamiento, interconsulta, etc.). En cada situación y “escenario sanitario”, sobre
todo cuando se trate de apoyo en países con infraestructuras limitadas, la Telemedicina debe
adaptarse de manera muy flexible a las necesidades concretas. La Telemedicina debe
posibilitar y agilizar el acceso a los recursos sanitarios especializados con independencia de la
distancia o localización geográfica.

BASES PARA LA UTILIZACIÓN DE LA TELEMEDICINA:

La actividad sanitaria mediante Telemedicina debe cumplir las mismas características que
cumplen las consultas “presenciales” tradicionales: eficacia, fiabilidad, confidencialidad y
seguridad. Por todo ello, en la mayoría de los casos y de ser posible, la práctica de la
Telemedicina debe apoyarse en comunicaciones sobre circuitos dedicados y específicos, con
alto nivel de confidencialidad y de seguridad en el transporte telemático de los datos. Además,
1
teleconsultas :servicios de consultas relevantes en tiempo real ante una emergencia.

1
La telemedicina en la actualidad

la eficacia, seguridad y fiabilidad en el transporte de información solo se puede garantizar con


comunicaciones de suficiente ancho de banda para garantizar la calidad de las imágenes,
sobre todo en el caso de las teleconsultas y demás aplicaciones en tiempo real, o que retrasen
de forma ineficaz la transmisión de todo tipo de pruebas o datos médicos.

La telemedicina debe cumplir el principio del total respeto al paciente. En todos los
protocolos y actuaciones se deben tener en cuenta los principios éticos y declaraciones
internacionales sobre la práctica de la Medicina, incluyendo la implantación del Consentimiento
Informado para el uso del sistema.
Sin embargo, la aplicación más amplia y cotidiana debe ser la interconsulta entre
hospitales o entre centros sanitarios (dentro de una región o país, así como entre países). El
apoyo de especialistas a la Atención Primaria, sobre todo a los Centros de Salud distantes de
Centros Hospitalarios o de ubicación rural, está empezando a dar magníficos resultados. Las
especialidades que más se benefician son: Cardiología, Neumología, Dermatología,
Psiquiatría, Radiología, Anatomía Patológica, Otorrinolaringología, Oftalmología y Medicina de
Urgencia.
En la colaboración entre países destaca, especialmente, la aplicación de la Telemedicina
en Programa de Ayuda para el Desarrollo. La
Telemedicina ofrece una aportación crucial, ya que
permite el apoyo de médicos de alta calificación a los
sistemas sanitarios de países en vías de desarrollo. Se
posibilita la comunicación, se optimizan recursos, se
generan sinergias e incluso programas de formación
continua. Estos programas permitirán a los
profesionales de los países menos avanzados acceder a
los mayores avances sin necesidad de desplazamientos
(muy negativos para sistemas sanitarios precarios) y
con bajo coste, por lo que serán fácilmente costeables
por Ayudas Estatales o Internacionales.

TELEMEDICINA: APLICACIONES ACTUALES.

Son muchos los ejemplos que ya existen en nuestro país de aplicaciones de la Telemedicina.
La teleconsulta o tele-sesión clínica es la comunicación directa entre profesionales, en tiempo
real, que permite visitar (virtualmente) al paciente. Acerca el médico especialista al paciente y
posibilita conocer, mediante preguntas o datos, las características de la patología, incluso
facilita la exploración al solicitar al paciente datos, acciones, movimientos que permitan aclarar
algunos síntomas.
Durante la teleconsulta se pueden realizar
una gran variedad de pruebas
complementarias (signos vitales, pulso,
tensión arterial, etc. así como ECG, RX,
ecografía, pruebas de laboratorio, etc.)
que se remiten al especialista consultado
en tiempo real y durante la propia
teleconsulta.
Como sucede en cualquier técnica
diagnóstica o terapéutica, todos los
sistemas de Telemedicina deben ser
validados, debiendo cumplir diversos
criterios.

. 1- Los sistemas utilizados deben ser


“técnicamente aceptables”: es decir deben
permitir realizar el diagnóstico de la misma
La telemedicina o “medicina a distancia” consisten en el diagnóstico o el tratamiento
de un paciente con la ayuda de ordenadores, transmisiones vía satélite, robots y forma que si se realizase “mediante
otros sistemas y dispositivos que generan, trasmiten y son controlados mediante
información digital.

2
La telemedicina en la actualidad

consulta presencial”. Un sistema de Telemedicina no puede ser validado si no se cumple este


requisito.

2- Los sistemas de Telemedicina deben ser efectivos en las intervenciones. Cuando se trata
de Atención Sanitaria de Urgencia o en las denominadas “consultas de alta resolución en
Atención Primaria”, sólo pueden ser de utilidad si los datos se reciben "en tiempo real". En otros
casos, se podrán plantear otras soluciones.

3- Sistemas clínicamente apropiados. La Telemedicina no puede ser un elemento de


preocupación adicional para el profesional. Así, los procesos técnicos e informáticos serán,
amigables y de fácil manejo para el usuario, cuando no completamente transparentes. Los
equipos de diagnóstico sobre los que se apoye deben ser de alta calidad y la selección de
pruebas debe incluir aquellas que se adapten en cada caso a los requerimientos clínicos y
diagnósticos exigidos.

EL FUTURO INMEDITO DE LA TELEMEDICINA

Los sistemas de Telemedicina de “hoy” deberán ser tan sumamente plásticos e interoperables
que puedan saltar las barreras geográficas y culturales actuales,
como las que puedan existir en el futuro. Por otra parte, la
continuidad de una red concreta o un diseño de Telemedicina
estará determinado por su capacidad de incorporar, de una
manera sencilla e inmediata, las nuevas tecnologías y los nuevos
equipos diagnósticos que se vayan diseñando. Aquí entran en
juego los esfuerzos de la mayor parte de la comunidad científica e
industrial hacia la estandarización. El uso de estándares médicos
permite esta interoperabilidad, y la integración y la reutilización de
los equipos y sistemas, eliminando trabas –sobre todo
económicas- asociadas tradicionalmente a los sistemas
propietarios. Esta postura va a redundar, en definitiva, en un gran
beneficio para el sistema sanitario.

Es evidente que, en el futuro inmediato, la Telemedicina puede dar respuesta a un gran


número de problemas sanitarios ya que, en esencia, capacita al médico a actuar (mediante
exploración, interconsulta, diagnóstico, tratamiento, etc.) de manera inmediata en entornos
remotos a la ubicación del Centro sanitario en el que se encuentre. Además, factores como el
uso generalizado de dispositivos electrónicos portátiles (móviles, PDAs, etc.) permitirán
importantes cambios en el uso de los servicios sanitarios. En el ámbito de la Telesalud los
cambios están siendo ya muy notables gracias a las nuevas aplicaciones de Internet a la salud o
la creciente utilización de programas de “prevención sanitaria cotidiana”. En este sentido, el
desarrollo de sistemas e-Health basados en modelos amigables y centrados en el usuario
supone un gran avance.

LINCOGRAFIA

http://www.caballerosdeyuste.es/revista/14/Telemedicina.htm

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