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Recién nacidos y lactantes normales

La transición del feto desde que al principio está inmerso en líquido amniótico y totalmente
dependiente de la placenta para su nutrición y oxigenación, hasta su nacimiento, llorando y
respirando, es un
proceso que Corte del cordón umbilical
despierta una
profunda
admiración. Los
neonatos sanos
requieren grandes
cuidados a fin de
asegurar su
desarrollo normal y
buena salud.

Cuidados iniciales

Inmediatamente
después del
nacimiento del
bebé, el médico o
la enfermera
extraen mucosidad
y otras sustancias
de su boca, nariz y
garganta con una
sonda de
aspiración.
Enseguida, el bebé
respira por primera vez. A continuación se colocan dos pinzas en el cordón umbilical, una al lado
de la otra, y se corta por la parte que se encuentra entre las pinzas. Después se seca al bebé y
se le coloca cuidadosamente en una manta caliente y estéril o sobre el abdomen de la madre.
A continuación se pesa y mide al bebé. El médico lo examina en busca de anomalías evidentes,
ya que la exploración física completa tiene lugar con posterioridad. El estado general del bebé se
registra entre 1 y 5 minutos después del nacimiento mediante la prueba de Apgar, que tiene en
cuenta el color del bebé (rosa o azul), la frecuencia cardíaca, la respiración, la sensibilidad y el
tono muscular (débil o activo).
Es esencial mantener al bebé en un ambiente cálido. Tan pronto como sea posible, se le envuelve
en una manta ligera y se le cubre la cabeza para reducir la pérdida de calor corporal. Se colocan
algunas gotas de solución de nitrato de plata o de un antibiótico en los ojos, para evitar las
infecciones procedentes de los organismos nocivos con los que pueda haber estado en contacto
durante el parto.
Habitualmente, la madre, el padre y el bebé se recuperan juntos en la sala de partos. Una vez en
la sala de cuidados, se coloca al bebé de lado, en una cuna pequeña, siempre procurando que
se mantenga en calor. La posición de costado evita que el flujo o la mucosidad obstruyan las vías
respiratorias y le impidan respirar. Debido a que todos los bebés nacen con escasa cantidad de
vitamina K, se les administra una inyección de la misma para prevenir hemorragias (enfermedad
hemorrágica del recién nacido). Habitualmente, también se aplica una solución antiséptica en el
cordón umbilical, recién cortado, para evitar las infecciones.
Al cabo de 6 o más horas del nacimiento, se baña al bebé. La enfermera intenta no quitar el
material sebáceo blanquecino (vernix caseosa) que cubre la mayor parte de la piel del recién
nacido ya que esta sustancia le protege de las infecciones.

Exploración física

El médico habitualmente realiza una exploración física completa del bebé en las primeras 12
horas de vida. El examen empieza con una serie de mediciones, que incluyen el peso, la estatura
y la circunferencia de la cabeza.
El peso medio al nacer es de 3 kilogramos y la talla media es de 50
centímetros. A continuación, el médico examina la piel del bebé, la
cabeza y la cara, el corazón y los pulmones, el sistema nervioso, el
abdomen y los genitales.
La piel es habitualmente rojiza, aunque los dedos de las manos y de
los pies pueden tener un matiz azulado debido a la escasa
circulación de sangre durante las primeras horas.
Un parto normal deja la cabeza del bebé levemente deformada
durante algunos días. Los huesos que forman el cráneo se imbrican y
esto permite que la cabeza se comprima para facilitar el parto. La
inflamación y la contusión del cuero cabelludo son muy frecuentes.
Cuando el bebé nace de nalgas (presentación de nalgas)
habitualmente la cabeza no se deforma; sin embargo, en estos casos
son las nalgas, los genitales o los pies los que pueden inflamarse y
sufrir magulladuras. A veces puede sangrar uno de los huesos del
cráneo y su membrana externa (periostio), lo cual produce una
pequeña protuberancia en la cabeza (cefalematoma) que desaparece al cabo de pocas semanas.
La presión durante el parto vaginal puede causar magulladuras en la cara. Además, la
compresión sufrida en el canal del parto puede hacer que inicialmente la cara parezca
asimétrica. La asimetría facial se produce en ocasiones cuando uno de los nervios que llegan a
los músculos de la cara se lesiona durante el parto, pero en unas pocas semanas volverá
progresivamente a la normalidad.
A través de un fonendoscopio el médico ausculta el corazón y los pulmones para detectar
posibles anomalías. El color de la piel del recién nacido y el estado general también pueden
indicar si existe algún problema. También se controla la intensidad del pulso en la ingle.
El médico busca la existencia de anomalías en los nervios y para ello explora los reflejos del
bebé. Los reflejos más importantes del recién nacido son la reacción de Moro y los reflejos de
búsqueda y succión.
Seguidamente, el médico examina la conformación general del abdomen y también analiza el
tamaño, la forma y la posición de los órganos internos como los riñones, el hígado y el bazo. Un
aumento en el tamaño de los riñones puede indicar una obstrucción del flujo urinario.
También comprueba la flexibilidad y movilidad de los brazos, las piernas y las caderas. La
dislocación (luxación) de la cadera es un problema bastante frecuente en los recién nacidos que
puede tratarse colocando un doble o triple pañal al bebé para sostener la cadera en la posición
correcta, lo cual hace que se solucione el problema. De ser necesario, un ortopedista puede
colocarle una tablilla.
Por último, el médico examina los genitales. En el varón, los testículos deben estar situados en el
escroto. Aunque es raro y al parecer no causa dolor al recién nacido, los testículos pueden
torcerse (enfermedad denominada torsión testicular), lo cual requiere cirugía urgente. En una
niña, los labios son prominentes; la exposición a las hormonas de la madre hace que se hinchen
durante las primeras semanas.

Los primeros días

Inmediatamente después de un nacimiento normal, el personal de la sala de alumbramiento


ayuda a la madre a sostener a su bebé. La lactancia puede comenzar en ese momento si ella lo
desea. También se anima al padre a sostener al bebé y a compartir esos momentos. Algunos
expertos creen que el contacto físico precoz con el bebé ayuda a establecer vínculos. Sin
embargo, los padres pueden crear buenos vínculos con sus bebés incluso cuando no pasan las
primeras horas juntos.
Durante los primeros días después del nacimiento, los padres
aprenden a alimentar, a bañar y a vestir al bebé y se familiarizan con
sus actividades y sonidos. Aunque anteriormente la madre y el bebé
solían permanecer una semana o más en el hospital, hoy en día ese
período se ha reducido a un día o dos.
La pinza plástica del cordón umbilical se retira al cabo de 24 horas. El
muñón que se deja debe humedecerse a diario con una solución de
alcohol. Este proceso acelera el secado y reduce las posibilidades de
infección.
La circuncisión, si los padres la desean, se realiza habitualmente en
los primeros días de vida. Sin embargo, el procedimiento debe
posponerse si el pene presenta alguna anomalía, ya que el prepucio
puede ser necesario para una posterior cirugía plástica reparadora. La
decisión de someter a un recién nacido a la circuncisión depende
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