ENTREVISTA EXCLUSIVA

CON EL PROFETA DANIEL

(Tema a Tratar: El Reino de Dios)

Pregunta # 1:

Entrevistador:

Muchas gracias profetas Isaías y Daniel por permitirme hacerles esta entrevista privada,
la cual será de mucha bendición y esclarecimiento del tema del Reino de Dios para los
creyentes. Sé, Isaías, que tú fuiste el gran profeta mesiánico y príncipe de los videntes del
Antiguo Testamento, allá por los años 750-680 A.C. ¿Estoy en lo correcto?

Isaías:

Así es, amigo entrevistador .

Entrevistador:

Yen cuanto a ti, profeta Daniel, sé que fuiste contemporáneo con los profetas Jeremías y
Ezequiel, y que tu ministerio duró entre los años 605-530 A.C. Sé, además, que tu libro
es la llave para todas las profecías bíblicas, siendo importante por sus grandes
revelaciones escatológicas. ¿Estoy en lo correcto?

Daniel:

Efectivamente, yo soy el profeta que da mucho entendimiento a todas las

demás profecías de mis colegas.

Entrevistador:

Bueno, después de hacer esta breve introducción acerca de quiénes son ustedes, quisiera
continuar con mi cuestionario si les parece bien.

Isaías y Daniel:

Nos parece muy bien. Adelante con tus preguntas.

Pregunta # 2:

Entrevistador:

Dime, Daniel, tu fuiste un profeta que anunció o profetizó una serie de reyes que
surgirían en el mundo hasta la venida del Mesías. ¿Me puedes explicar este asunto en
detalle?

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Daniel:

Tú recordarás que mi pueblo fue llevado al cautiverio durante el reinado de

nuestro rey judío Joacim. El rey de Babilonia llamado Nabuconodosor sitió
nuestra ciudad de Jerusalén y yo también fui deportado con 3 de mis
amigos, los cuales se llamaban Ananás, Misael y Azarías (Daniel 1:1,2,6).

Pregunta # 3:

Entrevistador:

Dime, Daniel: ¿Quién eres tú, y también tus tres amigos?

Daniel:

Nosotros somos del linaje real de los príncipes de Israel (Daniel 1:3).

Pregunta # 4:

Entrevistador:

Dime Daniel, ¿Por qué y para qué el rey Nabuconodosor los escogió a ustedes cuatro?

Daniel:

Nos escogió no sólo por ser de la nobleza judía, sino también porque no
teníamos tacha alguna, éramos de buen parecer, sabios en ciencia y de buen
entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey (Daniel 1:4).

Pregunta # 5:

Entrevistador:

Daniel, hubo un evento extraordinario en la vida del rey Nabuconodosor que lo marcaría
por el resto de su vida. ¿Me puedes dar más detalles al respecto?

Daniel:

Claro que Sí! En el segundo año de su reinado, tuvo Nabuconodosor sueños,

y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño. Luego él hizo llamar a los
magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus
sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey. Y el rey les dijo: He
tenido un sueño, y mi espíritu se ha perturbado por saber el sueño.
Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea; Rey, para siempre
vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación.
Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis
el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán
convertidas en muladares. Y si me mostráis el sueño y su interpretación,

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recibiréis mis dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su
interpretación (Daniel 2:1-6).

Pregunta # 6:

Entrevistador:

Pero dime Daniel: ¿Pudieron esos magos y astrólogos adivinar el sueño y su

interpretación?¿Qué pasó entonces?

Daniel:

Bueno, los astrólogos volvieron a insistir al rey por segunda vez que les
dijera el sueño a ellos, a fin de mostrarle su interpretación. Entonces el rey
les dijo que ellos estaban buscando salirse del problema, y que si no le
decían a él el sueño que tuvo, serían sentenciados.

Pregunta #7:

Entrevistador:

Daniel, ¿cuál fue la reacción a estas palabras del rey por parte de los adivinos, astrólogos
y magos?

Daniel:

Los adivinos, astrólogos y magos le dijeron al rey: No hay hombre sobre la

tierra que pueda declarar el asunto del rey, además de esto, ningún rey,
príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni
caldeo. Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo
pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne
(Daniel 2:10,11).

Pregunta # 8:

Entrevistador:

Dime, Daniel: ¿Cuál fue entonces la respuesta del rey Nabuconodosor?

Daniel:

Entonces el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los
sabios de Babilonia y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a
la muerte; y me buscaron también a mi y a mis amigos para matarnos
(Daniel 2:13).

Pregunta # 9:

Entrevistador:

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Daniel, siendo entonces que tu vida y a la de tus amigos estaban en peligro de muerte: ¿
Qué hiciste tú para evitar la sentencia del rey?

Daniel:

Yo le hablé sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que

había salido para matar a los sabios de Babilonia, con estas palabras: ¿Cuál
es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan
apresuradamente? Entonces Arioc me hizo saber lo que había.

Pregunta # 10:

Entrevistador:

Daniel, una vez que ya sabías lo del edicto: ¿Qué hiciste al respecto?

Daniel:

Entré a la presencia del rey y le pedí que me diera tiempo, y que yo le

mostraría al rey el sueño y su interpretación, lo cual me fue concedido
(Daniel 2:16).

Pregunta # 11:

Entrevistador:

Bueno, Daniel: ¿Qué pasó luego?

Daniel:

Fui a ver a mis amigos y compañeros, y les hice saber el problema, a fin de
pedirle a Dios sus misericordias sobre este misterio. Es decir, juntos
oramos al Dios del cielo para que Dios nos revelase el sueño misterioso del
rey, y así evitar la drástica sentencia del rey (Daniel 2:17,18).

Pregunta # 12:

Entrevistador:

Dime, Daniel: ¿Se te fue revelado el sueño finalmente?

Daniel:

Sí, gracias a Dios. En una noche, y en secreto, Dios me reveló el sueño en

una visión. Por supuesto que alabamos a Dios por ello. Yo exclamé gozoso:
“Sea bendito el nombre de Dios de siglo en siglos, porque suyos son el poder
y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes;
da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo
profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la
luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has

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dado fuerza y sabiduría, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues
me has dado a conocer el asunto del rey” (Daniel 2:20-23).

Pregunta # 13:

Entrevistador:

Daniel: ¿Me imagino que habrás acudido al rey sin demora?.

Daniel:

Yo volví donde Arioc, a quien el rey había asignado para que matase a todos
los sabios y astrólogos del reino Babilónico, y le dije: “No mates a los sabios
de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la
interpretación” (Daniel 2:24).

Pregunta # 14:

Entrevistador:

Dime, Daniel: ¿Accedió Arioc a tu pedido?¿Qué ocurrió luego?

Daniel:

Arioc me llevó rápidamente al rey, y él le dijo así: “He hallado un varón de

los deportados de Judá, el cual dará al rey la interpretación” Entonces el rey
me preguntó: “¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su
interpretación?” (Daniel 2:25,26).

Pregunta # 15:

Entrevistador:

Bueno Daniel, ¿qué le contestaste tú al rey?

Daniel:

Yo le dije al rey lo siguiente: “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela
los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabuconodosor lo que ha de
acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has
tenido en tu cama” (Daniel 2:28).

Pregunta # 16:

Entrevistador:

Daniel, sería interesante conocer el sueño y su interpretación: ¿Cuál fue ese sueño y su
interpretación?

Daniel:

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Yo le dije lo siguiente: “Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron
pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela
los misterios te mostró lo que ha de ser. Y a mi me ha sido revelado este
misterio, no porque en mi haya más sabiduría que en todos los vivientes,
sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas
los pensamientos de tu corazón. Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran
imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime,
estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. La cabeza de esta
imagen era de oro fino; su pecho y brazos, de plata; su vientre y muslos, de
bronce; sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de
barro cocido. Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con
mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y barro cocido, y los
desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro
cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del
verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quede rastro alguno. Mas la
piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la
tierra” (Daniel 2:29-35).

Pregunta # 17:

Entrevistador:

Daniel, pero: ¿Cuál es la interpretación de ese sueño?

Daniel:

Esta es la interpretación que revelé al rey: “Tú, oh rey, eres rey de reyes;
porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad. Y
dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del
cielo, él te los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo;
tú eres aquella cabeza de oro. Y después de ti se levantará otro reino
inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre
toda la tierra. Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro
desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo. Y lo
que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en
parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del
hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido. Y por ser los dedos
de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en
parte fuerte, y en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado con barro,
se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con
el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. Y en los días de estos reyes
el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el
reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos, pero él
permanecerá para siempre, de la manera que viste que del monte fue
cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el
barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de
acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación”
(Daniel 2:36-45).

Pregunta # 18:

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Entrevistador:

Dime Daniel: ¿Por qué Los metales van bajando de valor de la cabeza a los pies de la
imagen?

Daniel:

Es que los reinos que sucedieron a Nabuconodosor van perdiendo su fuerza

y poder. Nabuconodosor era único y soberano, pero el poder del reino
Medo-Persa estaba repartido entre los dos reyes; y el tercero, entre los
cuatro generales de Alejandro; y el cuarto, entre los diez reyes que se
unirán.

Pregunta # 19:

Entrevistador:

Daniel, ¿qué simbolizan los dos brazos, así como los dos pies de la imagen?

Daniel:

Los dos brazos de la imagen representan a Dario el Medo, y Ciro el Persa. Y

en cuanto a las dos piernas, ellas simbolizarían a la Roma de Occidente, y la
de oriente. De esto último no estoy seguro, pues estoy especulando.

Pregunta # 20:

Entrevistador:

Daniel, ¿quiere decir que el sueño de Nabuconodosor es para mostrar el futuro de los
gobiernos del mundo hasta la venida del reino de Dios?

Daniel:

Así es. Yo le revelé al rey Nabuconodosor lo que vendría después de él hasta

la venida de la “piedra”, que simboliza a Cristo y su reino en la tierra. Jesús,
y con él su reino mundial, es el propósito de la visión de Nabuconodosor, el
cual deberá reemplazar a todos los gobiernos humanos imperfectos e
injustos de la tierra.

Pregunta # 21:

Entrevistador:

¿Cuáles son y serán los gobiernos que sucederían a Nabuconodosor hasta la venida del
reino de Cristo?

Daniel:

La historia lo dice todo. El imperio Babilónico cayó en manos de los Medos y

Persas allá por el año 539 A.C, y se convirtieron en un nuevo poder mundial.

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A su vez, este imperio caería en manos de los Griegos a mando de Alejandro
el Grande en el año 333 A.C, después de su brillante victoria sobre Darío III.
Referente a la identificación del cuarto reino, la gran mayoría de exegetas
conservadores concuerdan que es el imperio romano, puesto que se dice
que es “Fuerte como el hierro” que, como es universalmente reconocido, fue
una de las características del imperio romano. Hay mucha discusión al
respecto, pero todo parece indicar que es Roma. Ahora tenemos los pies que
son parte de hierro y parte de barro. Esto significa que será un reino
dividido. Habrá diez reinos o gobiernos existiendo al final de la historia, los
cuales tendrán una unidad frágil, pero que desaparecerán totalmente
cuando venga Jesucristo para establecer su reino. Este reino será una
prolongación del cuarto imperio (¿Roma?). El reino final y último será el
del Mesías Jesús, quien vendrá a poner fin a los gobiernos humanos para
dar paso al gobierno de Dios.

Pregunta # 22:

Entrevistador:

Daniel, algunos creen que esta unión de diez naciones, corresponden a lo que es ahora el
Mercado Común Europeo, cuyos países integrantes corresponden a las antiguas
naciones que abarcó el antiguo imperio romano. ¿Qué puedes decir tú al respecto?

Daniel:

Es posible.

Pregunta # 23:

Entrevistador:

Profeta Daniel: ¿Cuál es la característica del reino de Dios?

Daniel:

Lo acabo de decir. Será una gobierno que no será dejado a otro gobierno. Es
decir, será el último y definitivo, por tanto, no caerá ni será invadido por
otras potencias, pues ellas ya habrán quedado destruidas.

Pregunta # 24:

Entrevistador:

Daniel, sé que tú mismo tuviste tus propios sueños y visiones sobre lo mismo. ¿Nos
puedes dar más detalles de ellos?

Daniel:

En el primer año de Belsasar, rey de Babilonia, yo tuve un sueño y visiones

mientras estaba en mi cama. Yo miraba en mi visión de noche, y he aquí que
los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias

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grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. La primera era como
león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando y las alas fueron arrancadas,
y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de
hombre, y le fue dado corazón de hombre. Y he aquí una segunda bestia,
semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía
en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: levántate,
devora mucha carne. Después miré, y he aquí otra, semejante a leopardo,
con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro
cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de
la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, la cual tenía unos
dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba
con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y
tenía diez cuernos” (Daniel 7 1-7).

Pregunta # 25:

Entrevistador:

Profeta Daniel: Por favor explícame la relación entre tu visión y la de la imagen de

Nabuconodosor.

Daniel:

Bueno, la relación es la siguiente: El león con alas de águila se relaciona con

la cabeza de oro de la imagen que representa a Nabuconodosor. La segunda,
el oso, se relaciona con los brazos y pecho de plata (Medo-Persia). La
tercera bestia es un leopardo con cuatro alas, la cual se relaciona con los
muslos de bronce (Imperio Greco-Macedonio de Alejandro el grande), y la
última bestia, espantosa y distinta a las demás, la cual tiene diez cuernos, se
relaciona con las piernas, pies y los diez dedos de la imagen, la cual parece
ser Roma. Nota la frase “diez cuernos” y “diez dedos”. Es el cuarto reino en
la forma de una bestia horrible y espantosa.

Pregunta # 26:

Entrevistador:

Profeta Daniel, percibo que el oso está inclinado más hacia un lado que del otro. ¿Por
qué esta característica del segundo imperio-bestia?

Daniel:

El segundo imperio-bestia es Media y Persia. No obstante, es bien sabido

que la influencia y el peso en esa unión recaía más sobre Ciro, el rey de
Persia; que en Darío, rey de Media.

Pregunta # 27:

Entrevistador:

Dime Daniel: ¿Y por qué el oso o segunda bestia-imperio tenía 3 costillas en su boca?

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Daniel:

Todo parece indicar que fueron los 3 reinos conquistados por los medo-
persas: Lidia, Egipto y Babilonia.

Pregunta # 28:

Entrevistador:

Daniel, la tercera bestia es un leopardo que tiene 4 alas: ¿Qué simbolizan esas alas?

Daniel:

Un leopardo es un animal veloz, y más si tiene 4 alas en su espalda. Se sabe

que el leopardo, el cual representa a Grecia y a Alejandro Magno, conquistó
vastos lugares, países, y reinos a la velocidad del rayo. Siendo aún joven,
Alejandro ya era dueño del mundo, y se lamentaba de no tener más sitios
que conquistar. Pero su día llegó, y una enfermedad súbita lo mató antes de
cumplir los 30 años de edad. Su vasto imperio fue, a su muerte, dividido
entre sus 4 generales de esta manera: 1) Grecia y Macedonia, a Casandro; 2)
Egipto y Palestina, a Ptolomeo; 3) Tracia y gran parte de Asia menor, a
Lisímaco; 4) Siria y gran parte del Medio Oriente, a Seleuco. De modo que
las cuatro alas son sus cuatro generales.

Pregunta # 29:

Entrevistador:

Daniel, ¿y qué significan los dientes de hierro y los diez cuernos de la cuarta bestia?

Daniel:

Los dientes de hierro se asemejan a las piernas y pies de hierro de la imagen

de Nabuconodosor. Asimismo, los “diez cuernos” son diez reyes o
gobernantes que se levantarán unidos en la tierra en los últimos días
previos a la segunda venida de Cristo.

Pregunta # 30:

Entrevistador:

Profeta Daniel, ¿qué diferencia hay entre tu visión y la de Nabuconodosor?

Daniel:

Si tú comparas Daniel 2, donde está el sueño revelado a Nabuconodosor, y

Daniel 7, donde está registrado mi sueño de las cuatro bestias, verás que
Dios me revela más detalles de los futuros reinos que los que reveló a
Nabuconodosor.

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Pregunta # 31:

Entrevistador:

Daniel, ¿cómo culmina la visión de las cuatro bestias?

Daniel:

Culmina con el otorgamiento a Jesucristo y a todos los santos creyentes, el

reino de Dios en la tierra, a fin de que todos los pueblos, lenguas, tribus y
naciones sirvan al Mesías que establecerá su trono en la tierra (Daniel
7:13,14,27). Entonces la esperanza del reino de Cristo se hará realidad por
fin.

Pregunta # 32:

Entrevistador:

Daniel: ¿Se puede decir que la forma de nuestro cuerpo humano revela el programa de
Dios para el mundo?

Daniel:

Así es! De modo que cuando nos miramos a nosotros mismos, vemos el
programa de Dios para la humanidad, y su glorioso reino milenario en la
tierra.

Pregunta # 33:

Entrevistador:

Daniel, entonces es claro que tú no heredaste o disfrutaste del reino de Cristo en tus días
como profeta. Mi pregunta es: ¿Cuándo recibirás esa herencia del reino prometido para
los santos?

Daniel:

Dios me dijo claramente: “Daniel...y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te

levantarás para recibir tu heredad al fin de los días” (Daniel 12:13).

Pregunta # 34:

Entrevistador:

Daniel, Dios te dijo que te resucitará para darte tu heredad al fin de los días de este
mundo malo. Pues bien, ¿Cómo saber que tú estarás en el reino de Cristo?

Daniel:

Ya lo dijo Jesús mismo cuando dijo: “...Cuando veáis a Abraham, a Isaac, a

Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios...” (Lucas 13:28). Nota que

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Cristo dijo que todos los profetas también estarán en el reino de Dios---¡Y yo
fui un profeta mayor de Dios!

Entrevistador:

Muchísimas gracias profeta Daniel por haberme explicado lo que nos depara el futuro
próximo. Es grato saber que el “gobierno de los hombres” terminará algún día para dar
inicio al “gobierno de Cristo”, el Hijo de Dios, con todos sus santos. Ahora sé que nuestro
cuerpo es un recordatorio de lo que es la historia de los gobiernos humanos, y de lo
glorioso que será el gobierno de Jesucristo en la tierra por mil años consecutivos. Qué
bueno es saber que el reino de Dios no será débil, ni corrupto, ni belicoso, sino todo lo
contrario. Habrá paz, amor, justicia, rectitud, concordia, igualdad, fraternidad, salud,
prosperidad, seguridad, etc.

Daniel:

Así es, amigo mío. Tú también morirás algún día, pero si eres un santo del
Señor, tendrás parte en su gobierno mundial gozando de todas las
bendiciones nunca antes imaginadas por hombre alguno. Ello significará
para ti la inmortalidad, la gloria, y la honra que viene de Dios. Verás un
mundo cambiado, transformado a la perfección, cuando seas un ejecutivo
de Cristo en su reino. ¿Crees tú esto también? Ojalá que así sea. Que Dios te
guarde e ilumine en tu efímera vida. Nos vemos en el reino del Señor, si
Dios quiere.

FIN DE LA ENTREVISTA

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