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Alicante

ALICANTE

Yo también me manifiesto
05.11.08 - JOSÉ MANUEL LÓPEZ-VALVERDE | ALICANTE

opinión

Educación para la Ciudadanía no es la asignatura aséptica e inocua que nos están queriendo vender. El
empecinamiento del Gobierno español en la imposición de esta materia (es obligatoria y evaluable) así nos lo
indica. Se trata de un tosco instrumento con el que se pretende inocular en los alumnos una ética pública basada
en el relativismo y en una irracional ideología de género. Esto que aquí se dice no son gratuitos juicios de
intenciones. El Real Decreto que regula las enseñanzas mínimas en la ESO plasma cuál es el fin de EpC: la
formación de la conciencia moral de los alumnos.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que los padres tendrán derecho preferente a
escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos. También la Carta de Derechos Fundamentales de la
UE consagra el derecho de los padres a garantizar la educación y la enseñanza de sus hijos conforme a sus
convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas. En su artículo 27.3, la Constitución Española obliga a los
poderes públicos a garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa
y moral según sus propias convicciones. Queda claro que la formación moral de los hijos es una responsabilidad y
un derecho de los padres, no al Estado.

La asignatura vulnera radicalmente este derecho. El carácter vinculante y obligatorio de la ley determina que sea la
objeción de conciencia el único medio del que disponen las familias para reivindicar el derecho. No se debe olvidar
que el ejercicio de la objeción de conciencia está amparado por el art. 16.1 de la Constitución por la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional. Por eso ya hay 3.500 objeciones a la asignatura en la provincia y por eso 150 padres
han acudido al TSJ de la Comunitat, persiguiendo con valentía el reconocimiento judicial expreso de su derecho a
objetar, a que sus hijos no sean obligados a cursar una materia que violenta su libertad de conciencia, que atenta
contra la neutralidad ideológica de los centros públicos, que choca con los idearios de la mayoría de los centros
concertados y privados y que arremete contra la libertad de cátedra del profesorado. Cabe recordar que, a fecha
de hoy, son ya 123 los pronunciamientos judiciales que les dan la razón.

Las familias objetoras no salen a la calle, cacerola en mano, para hacer un uso partidista de una cuestión
educativa tan sensible. Al contrario, sin estridencias, pero cargadas de razón, están empeñadas en defender sus
derechos, aún a riesgo de sufrir el desamparo de poderes públicos y la discriminación de una parte de la
sociedad.

El próximo 8 de noviembre, tienen una oportunidad para comprobar que no están solas. Se celebra el I Encuentro
de Familias Objetoras de la Provincia de Alicante, organizado por la Plataforma por una Educación en Libertad de
Alicante, con la asistencia de Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia y de Francisco Jiménez
Ambel, letrado valenciano que representa a las familias.

1 de 1 06/11/2008 8:35

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