TARDIA Con la declinación de la adolescencia el individuo gana en acción propositiva, integración social, predictibilidad, constancia de emociones y estabilidad de la auto estimación.
Mayor unificación de procesos afectivos,
la docilidad con que nos sometemos y la regresión. Declinación de aquellos asuntos que realmente importan en la vida. La adolescencia tardía es primordialmente una fase de consolidación: Extensión de la esfera libre de conflictos del yo (autonomía) Una posición sexual irreversible La estabilización de aparatos mentales que automáticamente salvaguarden la identidad del mecanismo psíquico La tarea relativa del desarrollo de la adolescencia tardía reside precisamente en la elaboración del yo unificado.
Es un punto de cambio decisivo y por
consecuencia es un tiempo de crisis que frecuentemente somete a esfuerzos decisivos la capacidad integrativa del individuo y resulta en fracasos de adaptación. La solución del conflicto del complejo edipico inclusive de las fijaciones pregenitales, son nuevamente transferidas a la modalidad genital, esta vez en busca de acomodo dentro del reino de la heterosexualidad. Los fracasos de esta tarea llevan a procesos disociativos que dan resultados patológicos. Emergen preferencias relacionales, vocacionales, devocionales y temáticas. (dedicación al trabajo y al amor)
La identidad sexual toma su forma final
(18-20) POST-ADOLESCENCIA Es la transición de la adolescencia a la edad adulta.
Ningún sentido de identidad funcional
adulta puede ser completado hasta que la adolescencia este bien pasada y asimilada Emerge la personalidad moral con su énfasis en la dignidad personal y la autoestima.
El yo ideal a tomado posesión de varias
formas de la función reguladora del superyó. Erikson define a la postadolescencia, como una prolongación entre la juventud y la edad adulta, llama a este intervalo “moratoria psicosocial”, el cual es un periodo donde el sujeto mediante la experimentación de un rol libre, puede encontrar un nicho en alguna sección de la sociedad Cuando existe un fracaso en las tareas de la postadolescencia, un fracaso puede tomar la forma de impedir la integración de esfuerzos diversos y contradictorios, en un esfuerzo de mantener, las puertas abiertas para hacer muchas vidas posibles. Los objetos de amor con los que pueden relacionar los jóvenes adultos se tornan selectivos, positiva o negativamente, por identificación o contraidentificación, pero definitivamente orientados hacia imágenes parentales