Mito: Edipo Rey. Realización imposible del mito incestuoso.
Neurosis infantil. Fantasía del inconsciente infantil Drama repetido • Inicia en la etapa fálica. • El deseo es dirigido hacia otros. Posesión madre y supresión del otro. Amenaza de castración. Percibir diferencia anatómica de los sexos. • Deseo incesto: realización absoluta de perderse en le placer y fundirse con el otro
Fase Rango de edad Zona erógena
Oral 0-1 años Boca
Anal 2- 3 años Ano
Fálica 4-6 años Genitales Latencia 7-10 años Genitales Pubertad en adelante El sepultamiento del complejo de Edipo (1924) ¿Por qué se va de pique? • Dolorosas desilusiones acontecidas • Amenaza de castración. Complejo de Edipo • Vivenciado de manera individual. • Herencia. • Ofrecía al niño dos posibilidades de satisfacción: una activa y otra pasiva. Manera masculina situarse en el lugar del padre y tener a la madre. Pasiva: sustituir a la madre y hacerse amar por el padre. • Las investiduras de objeto son sustituidas por identificación. La autoridad del padre o ambos progenitores es introyectada en el yo y ah se forma el núcleo del superyó. • Sublimación y ternura. Complejo de Edipo en la niña Complejo de Electra (Jung). • Perdió miembro por castración. Acepta la castración como un hecho consumado. • Superyó externo. Perdida de ser amado. • Renuncia al pene por deseo de hijo. • Deseos inconscientes: poseer un pene y tener un hijo. Complejo en la niña Complejo en el niño Aceptación de la castración como un hecho Temor a la posibilidad de castración consumado. Deseo de un hijo del padre (por resarcimiento de la renuncia del pene), lo cual nunca llega a cumplirse, por lo que el Edipo va ser poco a poco abandonado. Edipo es una formación secundaria Complejo de castración se presenta como la Complejo de castración es la salida al entrada al Edipo complejo de Edipo. • El primer objeto de amor para ambos sexos es la madre (de manera que el Edipo es disimétrico.
• En estas dos relaciones arraiga la significatividad única de la madre, que es
incomparable y se fija inmutable para toda la vida, como el primero y más intenso objeto de amor, como arquetipo de todos los vínculos posteriores de amor... en ambos sexos (Freud, Esquema de psicoanálisis 1940, p.188).