Doctor en Derecho Civil El campo de acción del proceso no contencioso es naturalmente más vasto que el del proceso contencioso, más vasto, podría decirse y, menos determinado, es mucho más limitado, en efecto, el concepto de la litis que el del peligro de la desobediencia.
Esta es la primera razón por la cual la teoría del
proceso no contencioso presenta mayores dificultades que la del proceso contencioso, mientras es fácil reunir en un cuerpo las normas que regula el proceso contencioso, las relativas al proceso voluntario (como también se le llama en la doctrina al proceso no contencioso) están dispersas en el marco La vigilancia del Juez es necesaria o cuando menos oportuna cuando se presentan condiciones, en vista de las cuales la falta de certeza y la desobediencia que se puede obtener de ella, adquiere una particular peligrosidad
Intentaremos resumir una clasificación del proceso no
contencioso, según la doctrina:
a.- En primer lugar, a propósito de la vida de la persona
b.- En segundo lugar, a propósito de la sucesión intestada
c.- En tercer lugar , a propósito de la capacidad
d.- En cuarto lugar, a propósito del estado de la persona.
LOS PRINCIPIOS DE UNLATERALIDAD Y LIBERTAD DEL PROCESO NO CONTENCIOSO
El principio de Unilateralidad.-
Así como el principio del contradictorio es característico del
proceso contencioso que, con otra expresión podría denominarse principio de la bilateralidad; en el proceso no contencioso, su característica o rasgo más singular es la unilateralidad.
El sujeto del proceso no contencioso puede continuar
llamándose parte porque en realidad es siempre componente de una pareja, pero no acciona frente a la otra parte, la cual incluso, en ciertos casos, ni siquiera sería fácil de determinar. El carácter estructural más saliente, que deriva del principio de unilateralidad , es la falta de la discusión que concluye el procedimiento, en el proceso contencioso, se acostumbra a decir, por eso, que el procedimiento no se desarrolla en audiencia.
En el proceso no contencioso opera el contradictorio
en el sentido de que el Juez, antes de proveer, debe escuchar a otras personas, ya sea a titulares de intereses convergentes ya lo sean de intereses divergentes respecto de aquel al que el negocio se refiere, a fin de que le procuren la información conveniente para proveer el bien. La libertad del procedimiento
Constituye el segundo carácter del proceso no
contencioso, en confrontación con el proceso contencioso, pero dicha libertad debe ser entendida no tanto como absoluta falta cuanto como menos cantidad de vínculos a la potestad ordenatoria del Juez.
Tal libertad no se debe en absoluto a una menor
importancia social o dificultad técnica de la sustanciación del negocio en comparación con la litis, sino a la diversidad de naturaleza del uno y del otro.