Estos valores nos dan la eficiencia o rendimiento de la celda de
hidrogeno operando a condiciones estándar:
237160,13 𝑒= − 𝑥100 = 82,97 % −285830
Este valor de e corresponde al valor de ΔH° de la reacción cuando
obtenemos el agua al estado liquido Si obtenemos al estado de vapor el valor de ΔH° se reduce a - 57,79 Kcal y el rendimiento es: e= 98,1 % Este valor de rendimiento teórico en la practica se reduce a valores menores al 70% pero sin embargo sigue siendo mayor al que tendríamos en una planta convencional donde la energía química de combustión se convierte en calor el cual es utilizado para generar vapor en la caldera. Este conjunto convencional llega a tener un rendimiento térmico de 30 a 34 % Esto mejora notablemente con los ciclos de generación que emplean turbinas de gas con cogeneración en los cuales se alcanzan rendimientos del orden de 60%. En turbinas de gas el calor de combustión es utilizado directamente en una cámara de combustión la cual recibe el aire a presión necesario para la combustión. Los gases que escapan de la turbina tienen aun una temperatura suficientemente alta para generar vapor en la caldera que alimenta a una turbina convencional de vapor acoplada a un segundo generador Debemos recordar que la máxima eficiencia termodinámica ‘e’ para cualquier maquina térmica esta limitada por las temperaturas de la fuente de calor T1 y de la fuente fría T2 que recibe el calor no utilizado. Por el principio de Carnot esta eficiencia se determina por: Por ejemplo, el combustible en el hogar de la caldera alcanza temperaturas superiores a 1500 °C mientras que el ambiente está a 25 °C. Si pudiéramos utilizar a esa temperatura el calor producido por la combustión del gas natural o del H, el rendimiento seria: e= 1- (25+173)/1500+273 = 0,83 o 83% Pero el hogar solo sirve para calentar la caldera que provee vapor a una temperatura muy inferior de 230 °C y su rendimiento entonces es: E= 1-(25+273)/(230+273) = 0,40 o 40% Esto en la practica se reduce al 30% o 34% dado que el calor de combustión entregado se utiliza en sucesivas etapas para producir energía mecánica o eléctrica Esta reducción es mucho menor en la celda a combustible, ya que la transformación se realiza en la misma celda solo con las perdidas inherentes a la resistencia eléctrica interna de la celda y a los fenómenos de polarización en los electrodos. La materialización de utilizar hidrogeno como combustible limpio basado en su obtención a partir del agua es un hecho que esta supeditado en gran parte a su competencia con los combustibles fósiles que aun están disponibles a un precio menor y en particular con el gas natural, que es el menor contaminante de todos por el elevado contenido de H que tiene. La economía del hidrogeno tiene todavía muchos problemas técnicos que resolver: Es importante señalar su baja densidad energética relativa al petróleo y a sus derivados, por lo que debe ser comprimida y esto implica utilizar el 35 % de su energía equivalente y hay que almacenar como hidruro ya que su licuación implicaría consumir cerca del 40 % al 60% de su energía disponible. La producción de hidrogeno por ahora es relativamente costosa, especialmente si se habla de producir hidrogeno limpio sin CO2. Con relación al almacenamiento debemos mencionar que existen 3 alternativas: 1. Comprimido 2. Liquido 3. Combinado