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Gabriela mistral

NOMBRE: KRISHNA HUERTA


CURSO: 3°F
ASIGNATURA: LITERATURA
LICEO: J.A.C
Primeros años

 El padre de Lucila abandonó el hogar materno estando ella muy pequeña, de


modo que su madre contrajo segundas nupcias. Creció en un ambiente rural,
que le resultaba muy grato, sin embargo, no pudo culminar la escuela. Su
hermana mayor ejerció como su maestra, y durante ese período tuvo sus
primeros contactos con la poesía. Particular influencia tuvo en Lucila el poeta
francés Frédéric Mistral.

 Tempranos intereses románticos tendrían gran impacto en su vida, en


particular su vinculación amorosa con Romelio Ureta, un joven que
terminaría suicidándose por problemas de dinero. Ya para aquella época
Lucila había alcanzado un empleo como ayudante docente, trabajo para el
que demostraría gran vocación.
Acontecimientos destacados
 Lucila Godoy se desempeñó como docente en diversas localidades, y colaborando en periódicos, hasta que logra destacar ganando
el primer premio de los Juegos Florales de Santiago en 1914. Lo logró con Sonetos de la Muerte, trabajo que muchos creen inspirado
en el joven Ureta. Para esos días decidió usar el nombre Gabriela Mistral, seudónimo construido a partir de los nombres de Gabriele
D’Annunzio y Frédéric Mistral, dos poetas que ejercieron sobre ella una enorme influencia.

 Mistral demostró tener gran capacidad para la docencia, y aunque este aspecto de su vida se viera accidentado por no poseer
estudios profesionales, no le impidió obtener amplio reconocimiento por su trabajo. Al mismo tiempo crecía su prestigio en el
ambiente poético.

 Su primera obra, Desolación, de 1922, le atrajo el respeto de la comunidad literaria chilena y también internacional. Comenzaría
para ella una etapa de viajes, publicaciones y trabajo complementario a nivel diplomático, hasta que es nombrada Cónsul de Chile
en 1933, y es destacada en diversas ciudades europeas. Su obra, cargada de un profundo contenido sentimental, es publicada y
traducida a diferentes idiomas.

 En 1945 la Academia Sueca le otorga a Gabriela Mistral el Premio Nobel de Literatura, por el valor del conjunto de su obra.

 Posteriormente, en 1953, obtiene el cargo de Cónsul en Nueva York, y se radica en esa ciudad. Durante esos años conoce a la
escritora norteamericana Doris Dana, que se convertiría en su confidente, y ejercería legalmente como su albacea. La
correspondencia entre Mistral y Dana revela una fuerte carga afectuosa que ha hecho pensar que entre ellas existía relación de tipo
sentimental. Esta idea siempre fue negada por Dana .
Últimos años

 Gabriela Mistral vivió en Nueva York, pero no le era muy agradable la


vida en Estados Unidos. Ensayó diversos lugares de residencia hasta
que se radicó en la localidad de Long Island. Ya a mediados de la
década de 1950 daba muestras de dolencias de tipo cardíaco y
diabético. Pero la muerte sobrevendría por otros motivos, aquejada de
cáncer de páncreas, moriría el 10 de enero de 1957. Sus restos fueron
repatriados a Chile, e inhumados según su deseo de ser sepultada en el
pueblo de Montegrande, donde había pasado una etapa muy feliz de su
infancia.
Legado

 La de Gabriela Mistral es una historia de superación personal muy inspiradora, supo dar lo mejor de sí
en las tres actividades principales que abordó: poesía, docencia y diplomacia. La posteridad, por
supuesto, recuerda de ella su faceta más notable: la poesía.

 La calle donde nació, en la Ciudad de Vicuña, ahora lleva su nombre, y en ella se edificó un museo. La
herencia de la poetisa fue dejada a un fondo que atiende a los niños de Monte grande.

 Entre las principales obras de Gabriela Mistral destacan: Sonetos de la muerte (1914), Desolación
(1922), Lecturas para mujeres (1923), Ternura (1924), Nubes blancas y breve descripción de Chile
(1934), Tala (1938), Todas íbamos a ser reinas (1938), Antología (1941), Lagar (1954), Recados,
contando a Chile (1957) y Poema de Chile (1967, edición póstuma).
poema
Desvelada

Como soy reina y fui mendiga, ahora


vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»

Quisiera hacer las marchas sonriendo


y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?
Imágenes

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