Los materiales denominados diamagnéticos se caracterizan por ser
repelidos por los imanes (es lo opuesto a los materiales ferromagnéticos, que son atraídos por los imanes). El fenómeno del diamagnetismo fue descubierto en septiembre de 1845 por el físico y químico Michael Faraday cuando observó que un trozo de bismuto era repelido por un imán, cualquiera que fuese el polo. Esa experiencia indicaba que el campo externo generado por el imán inducía en el bismuto un dipolo magnético de sentido opuesto. LEY DE FARADAY Las corrientes eléctricas producen campos eléctricos. La fuerza electromotriz inducida es directamente proporcional a la rapidez de cambio de flujo magnético por unidad de tiempo. Un conductor que se mueva cortando las líneas de fuerza de un campo magnético se produce una (FEM) inducida. La dirección de la fem inducida depende de la dirección del movimiento del conductor con respecto al campo. ¿qué sucede en los materiales para que ocurra este fenómeno?
Según la teoría electromagnética, siempre que varía el flujo magnético se genera
una corriente inducida y, según la Ley Lenz, "el sentido de las corrientes inducidas es tal que con sus acciones electromagnéticas tienden a oponerse a la causa que las produce". Todos los átomos contienen electrones que se mueven libremente y cuando se aplica un campo magnético exterior se induce una corriente superpuesta cuyo efecto magnético es opuesto al campo aplicado. De esta forma, el comportamiento diamagnético lo presentan sistemas moleculares que contengan todos sus electrones apareados y los sistemas atómicos o iónicos que contengan orbitales completamente llenos. Es decir los espines de los electrones del último nivel se encontrarán apareados (por tanto el momento magnético de los espines es prácticamente nulo). LEY DE LENZ Siempre que se induce una corriente, su campo magnético se opone al cambio de flujo. En un sentido inverso. Tiene un campo magnético que se opone siempre a sus variaciones del campo existente producido por la corriente original. Los materiales paramagnéticos son aquellos cuya suma neta de los momentos magnéticos permanentes de sus átomos o moléculas es nula . Estos materiales tienen un comportamiento magnético muy débil. Si se aplica un campo magnético exterior lo suficientemente elevado, los momentos magnéticos de los materiales paramagnéticos se tienden a ordenar de forma paralela al mismo . Por tano, los dipolos se orientan en la misma dirección y sentido que el campo aplicado, por lo que la susceptibilidad magnética, aunque débil, es positiva, y la permeabilidad relativa es ligeramente mayor que la unidad. El ferromagnetismo es un fenómeno que no se debe sólo a propiedades atómico-moleculares sino que es un efecto colectivo que requiere una estructura sólida. Los materiales ferromagnéticos son elementos de transición, con una configuración en sus átomos que favorece la interacción entre los dipolos magnéticos, los cuales se alinean paralelamente dentro de zonas que se llaman dominios. Como estos dominios se orientan aleatoriamente, no se genera imanación neta en el material . Al aplicar un campo magnético a un material ferromagnético desmagnetizado, dado que su permeabilidad y la susceptibilidad magnética son superiores a uno, el campo en el interior del material es mayor al campo magnético aplicado. Esto se debe a que los dominios del material se orientan con el campo magnético exterior reforzándolo. Las principales características de los materiales ferromagnéticos son: • Pueden imanarse mejor que los demás materiales. Esta característica viene indicada por una gran permeabilidad relativa. • Tienen una inducción magnética intrínseca máxima Bmax muy elevada. • La facilidad con la que se imantan es muy diferente según sea el valor del campo magnético aplicado. Esta característica lleva a que la relación entre la inducción magnética (B) y la excitación magnética (H) no sea lineal. Esta relación se representa en la curva de magnetización del material. • Conservan la imanación cuando se suprime el campo. • Tienden a oponerse a la inversión del sentido de la imanación una vez imantados. Por todas estas propiedades los materiales ferromagnéticos son muy utilizados en electrotecnia. Los materiales ferromagnéticos pierden sus propiedades por encima de la temperatura de Curie adquiriendo las propiedades de un material paramagnéticos. Al igual que los materiales ferromagnéticos y ferrimagnéticos los antiferromagnéticos están divididos en dominios magnéticos. Los materiales antiferromagnéticos tienen un estado natural en el cual los momentos magnéticos de átomos adyacentes son opuestos, de manera que el momento magnético neto es nulo . Este estado natural hace difícil que el material se magnetice, aunque de todas formas adopta una permeabilidad relativa ligeramente mayor que 1. Es decir, la interacción antiferromagnéticos hace que los momentos magnéticos tiendan a disponerse en la misma dirección y en sentido inverso, cancelándolos si tienen el mismo valor absoluto, o reduciéndolos si son distintos. Ha de extenderse por todo un sólido para alcanzar el anti ferromagnetismo. SATURACIÓN La saturación magnética es un efecto que se observa en algunos materiales magnéticos, y se caracteriza como el estado alcanzado cuando cualquier incremento posterior en un campo de magnetización externo H no provoca un aumento en la magnetización del material. Porque el campo magnético total B tiende a estabilizarse. Es una característica particular de los materiales ferromagnéticos tales como el hierro, El efecto de saturación se puede observar más claramente en la curva de magnetización (también llamada curva BH o curva de histéresis) de una sustancia, en concreto en la región superior derecha de la curva. Mientras que el campo H se incrementa, el campo B se aproxima a un valor máximo de manera asintótica. Este valor al cual tiende asintóticamente el campo B es el nivel de saturación de esa sustancia. ¿En qué punto queda magnetizado el material? Para entender el fenómeno, se considera una muestra de material ferromagnético, inicialmente desmagnetizada. Se considera que el parámetro de control experimental es el campo H, pues éste está directamente relacionado a la corriente eléctrica (por la ley de Ampere). Si el campo H se incrementa, desde cero, la magnetización del material crecerá monótonamente, describiendo una curva como la de la figura Si uno definiera U=B/H, el valor de U sería una función de H con un rango de variación de varios órdenes de magnitud. Se observa, en primer lugar la existencia de una saturación; esto es, que si el campo H alcanza un valor suficientemente elevado, la magnetización M alcanza un valor máximo, que depende del material. Este resultado experimental puede entenderse simplemente, pues significa que en una muestra saturada todos los dipolos magnéticos elementales se han alineado con el campo H. CICLO DE HISTÉRESIS En el eje de ordenadas puede Material imanado representarse bien la imanación M Imanación hasta saturación por o bien el campo B del material alineación de dominios Cuando el campo magnético M aplicado cae a cero, sigue existiendo magnetismo remanente (esto tiene El material ferromagnético utilidad para almacenamiento sigue una curva no lineal magnético de datos) cuando se imana desde campo cero Campo H magnético El campo magnético aplicado aplicado debe invertirse y alcanzar un valor llamado campo coercitivo para que la imanación vuelva a ser nula El ciclo de histéresis muestra que la imanación de un material ferromagnético depende de su historia previa. Una vez se ha llevado el material a saturación el campo aplicado H Saturación puede ser reducido a cero pero el material en sentido retiene buena parte de su imanación opuesto (“recuerda su historia”). 16